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Resumen comentado del cuento La nariz, de Nikolái Gógol

Estudiante: Andrea Lilián Montes Vargas


Programa: Derecho
Semestre VI

Curso Humanidades III


Universidad Cooperativa de Colombia
Sede Bogotá

18/03/2021
Este relato tiene un contenido divertido, característico de los cuentos de Nikolái Gógol,
considerado como uno de los padres de la novela rusa, que combina ficción y humor en sus
historias. Los ambientes y personajes evocan sátira en el contexto social de la época y los
sucesos se desarrollan en San Petersburgo.
Esa mañana Praskovia Osipovna disfrutaba una taza de café en compañía de Iván
Yákovlevich, su esposo, a quien miraba con desdén mientras pensaba en sus constantes
borracheras, su falta de atención y la dejadez que se hacía evidente; no era principalmente
cuidadoso con su aspecto. Ya se estaba preparando Iván como de costumbre para iniciar su
labor diaria, y cuando se dispone a abrir el pan para agregarle cebolla, la imagen del
contenido lo deja atónito.
-Pero, ¿es acaso una nariz? Es posible que sea la de... No podía creer cómo había llegado
hasta su pan. La expresión de Praskovia era de repulsión y a la vez de enojo por sentir que
Iván se había apropiado de la nariz de uno de sus clientes, muy seguramente por estar bajo
los efectos del alcohol -estado frecuente- y excederse al deslizar la barbera. Sintió temor de
pensar en la presencia de la policía que no demoraría en tocar a su puerta.
-¡Deshazte de esa nariz, ahora mismo!
Luego de varios intentos por deshacerse de la nariz, fue en el puente de Isákievski donde la
lanzó, y a partir de ese momento se perdió el rastro.
Aunque varios caballeros acudían a Iván Yákovlevich para que afeitara sus mentones,
quien siempre reparaba en sus apestosas manos era el asesor colegiado Kovaliov, que no
perdía oportunidad para hacerle comentarios displicentes.
II
Y aunque la realidad y la imaginación tienen poco en común, esa mañana Kovaliov no
podía distinguir si lo que estaba viendo hacía parte de una u otra. Refregó sus ojos y pasó la
mano por su nariz – o más bien, el espacio donde antes se encontraba - para comprobar que
ahora era una superficie tan lisa como el espejo. Sí, su nariz era todo un enigma en ese
momento, tan propia alguna vez y tan lejana en ese instante.
Rompe en llanto y la desesperación lo abruma. ¿Cuál sería su sorpresa al ver su nariz en
una calle de la ciudad? Portaba uniforme con bordes de oro, pantalón de gamuza y espada
al costado. La estupefacción no le permitió reaccionar, solo podía notar en esa presencia
que todo lo que él añoraba estaba condensado en su nariz que había tomado vida propia.
¿Era acaso un deseo muy profundo el tener un rango más elevado para dominar? Tenía
poder y aun así no era suficiente. Podía someter al cochero, al portero y a la moza y, sin
embargo, Kovaliov se sentía subyugado por otros. Hubiera cedido todo con tal de recuperar
su apariencia, pero no estaba en su control, se sintió expuesto y vio cómo su alma estaba al
desnudo.

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