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ISSN: 2524-9592

Publicación digital Nº 10 - abril de 2018

El último adiós a Gardel Repatriación de los restos del


en el cementerio de la Chacarita general Juan Gregorio de Las Heras

La ciudad enferma:
Los misterios alrededor del enterratorio
Monumento a las víctimas de la fiebre amarilla de Facundo Quiroga

Testamentaría de Gerónimo Espejo La religiosidad y la muerte:


Cofradías de las Ánimas en Buenos Aires

Dos historias de difuntos:


Francisco “Pancho” Díaz y Agustina López de Osornio El valle de Siancas:
(la madre de Juan Manuel de Rosas). Martirio y muerte de dos padres jesuitas
Frente del edificio central de Banco Nación, ubicado en el antiguo “hueco de las ánimas”.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 158620.
SUMARIO Publicación digital Nº 10: abril de 2018

MÁRMOL Y BRONCE

06
La ciudad enferma
Monumento a las víctimas de la fiebre amarilla
(Por Nicolás Gutierrez)

DOSSIER
Andá a cantarle a Gardel
(Por Omar López Mato) 20
Del derecho indiano al código civil
El Fondo Sucesiones
(Por María Teresa Fuster) 30
Espejo: un cronista sanmartiniano ante la

32
inminencia de la muerte
Testamentaría de Gerónimo Espejo
(Por Adriana Micale)

46
Repatriación de los restos del
general Juan Gregorio de Las Heras
(Por Carlos Ávila)

Dos historias de difuntos

54
Francisco “Pancho” Díaz y la madre de Juan
Manuel de Rosas, Agustina López de Osornio
(Por Roberto L. Elissalde)

66
La religiosidad y la muerte
Cofradías de las Ánimas en Buenos Aires
(Por María Teresa Fuster)

El valle de Siancas
Martirio y muerte de dos padres jesuitas
(Por Gustavo Flores Montalbetti) 80
La tumba del caudillo

89
Los misterios alrededor del enterratorio de
Facundo Quiroga
(Por Daniel Schávelzon)

SOBRE EL ARCHIVO
Nueva sede del Archivo General de la Nación

94
La preservación de la memoria del país y el
derecho a la información
(Por María Laura Rey)

Publicaciones del Archivo


Pobladores rurales en los padrones porteños de
1726 y 1744. 108
Arte en el Archivo 114
ALERTAS
116
Nuestros números anteriores

PRESIDENTE DE LA NACIÓN
Mauricio Macri

MINISTRO DEL INTERIOR,


OBRAS PÚBLICAS Y VIVIENDA
Rogelio Frigerio

SECRETARIO DEL INTERIOR


Sebastián García De Luca

DIRECTOR DEL ARCHIVO GENERAL


DE LA NACIÓN
Emilio Leonardo Perina

EDITOR
Emilio Leonardo Perina

REDACTORES PRINCIPALES
María Teresa Fuster
María Jaeschke

DISEÑO
María Jaeschke

CORRECCIÓN DE TEXTOS
Paulo Manterola

Número 10: abril de 2018


ISSN: 2524-9592
Para leerla online:
www.issuu.com/legadolarevista
Para descargarla:
COLABORADORES
www.agnargentina.gob.ar/revista.html DE ESTA EDICIÓN
Carlos Ávila
Daniel Balmaceda
Roberto L. Elissalde
Nicolás Gutierrez
Adriana Micale
Gustavo Flores Montalbetti
Omar López Mato
María Laura Rey
Daniel Schávelzon

Fotografía de tapa: Av. Leandro N. Alem 246 C1003AAP - CABA


Desembarco de los restos de Gardel, febrero de 1936. Teléfono: (54 11) 4339-0800 int. 71037
Archivo General de la Nación (Argentina). Departa-
mento Documentos Fotográficos. Inventario 142596. E-mail: revistadigitalagn@gmail.com
EDITORIAL
Este número es una edición muy interesante Asimismo, entregamos dos curiosos rela-
y completa que abarca varios temas de nues- tos de difuntos famosos de nuestra historia: el
tra historia. capataz Francisco “Pancho” Díaz y Agustina
En principio, comenzamos conun reco- López de Osornio, la madre de Juan Manuel
rrido sobre las enfermedades infecciosas que de Rosas, y recapitulamos la repatriación de
sufrió la ciudad de Buenos Aires; sobre todo, los restos del general Juan Gregorio de Las He-
hacemos hincapié en el brote de fiebre amarilla ras. Después de cuarenta años en Chile –país
de 1871. El brutal recuerdo de aquella epide- que fue testigo de sus hazañas y proezas, de su
mia sigue en pie hasta el día hoy en el barrio bravura y de su disciplina–, sus restosviajaron
de Parque Patricios, donde se emplazó el Mo- en 1906 a la República Argentina.
numento a las víctimas de la fiebre amarilla. Evocamos además la historia de las cofra-
Recordamos la historia de esos tristes días y de días de las Ánimas en Buenos Aires, una his-
aquellos abnegados vecinos que lucharon con- toria fascinante, así como el artículo sobre el
tra la enfermedad. martirio y muerte de dos padres jesuitas, Alon-
Recordamos también el último adiós a so Rodriguez y Juan del Catillo y los misterios
Gardel, su sepelio en el Luna Park y luego su alrededor del enterratorio de Facundo Quiroga.
entierro en el Cementerio de La Chacarita. La Por otro lado, compartimos también los
multitud reunida ese triste día fue la procesión avances en la obra de la nueva sede del Archi-
más grande de hasta esos días. Aun la que ha- vo General de la Nación ubicada en Parque Pa-
bía acompañado los restos de Hipólito Irigo- tricios .Y, con mucha alegría, les presentamos
yen a La Recoleta en 1932, no podría compa- una nueva publicación realizada en conjunto
rarse con esta muestra de fervor ciudadano. con la Academia Nacional de la Historia, el li-
Luego, compartimos uno de los fondos que bro En dicho día... Pobladores rurales en los
atesoramos en el Departamento Documentos padrones porteños de 1726 y 1744.
Escritos, el Fondo Sucesiones. Allí, podemos También, nos complace anunciar la inau-
encontrar la sucesión de personas relacionadas guración del espacio de arte con una muestra
con las letras, la política, las armas, la cien- sobre los trabajadores argentinos basada en
cia, la industria, el arte, personas que hicieron fotografías del Departamento Documentos Fo-
nuestra historia: Martín de Álzaga, Cosme Ar- tográficos realizada por Florencia Nöllmann,
gerich, Adolfo Carranza, Felipe Senillosa, Ni- así como la muestra que rememora los 200
colás Rodríguez Peña, Roque Sáenz Peña, Juan años de la batalla de Maipú.
P. Esnaola, entre otras personalidades. En este
contexto, detallamos una testamentaria con-
servada en el Archivo General de la Nación, la
de Gerónimo Espejo. Se trata de un testigo de
la época sanmartiniana; sus bienes, bibliotecas
Emilio L. Perina
y distinciones se mezclan con nombres de no-
tarios y albaceas, lo que revela aspectos socio-
lógicos desconocidos.
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MÁRMOL Y BRONCE

La ciudad enferma
Monumento a las víctimas de la fiebre amarilla
por Nicolás Gutierrez*

A lo largo de su historia, la ciudad de Buenos Aires sufrió los embates


de las enfermedades infecciosas; sin embargo, ninguna de ellas se com-
para con el brote de fiebre amarilla de 1871. El recuerdo de aquella
epidemia sigue en pie hoy en día en el barrio de Parque Patricios, donde
se emplazó el Monumento a las víctimas de la fiebre amarilla. Recor-
damos la historia de esos tristes días y de aquellos abnegados vecinos
que lucharon contra la enfermedad.

Desde que la humanidad se agrupó en socie- Los recursos médicos para combatirlas
dad, construyendo aldeas y centros urbanos, fueron elementales y escasos hasta la creación
las enfermedades infecciosas se hicieron pre- del Protomedicato en 1780, durante el
sente en ella. La ciudad de Buenos Aires no fue mandato del virrey Juan José de Vértiz. Más
la excepción: desde su mismísima fundación, adelante, en 1821, el ministro de Gobierno,
se vio enlutada por las consecuencias de las Bernardino Rivadavia, practicó una serie de
epidemias. En 1605, un brote de viruela se co- profundas reformas institucionales, entre las
bró la vida de la mitad de la población. Tifus, cuales estaba el decreto para la fundación de
cólera, fiebre tifoidea, difteria, peste bubónica, la Universidad de Buenos Aires y del Servicio
disentería, sarampión, lepra, tuberculosis, vi- Médico de la ciudad de Buenos Aires y de la
ruela y fiebre amarilla, entre otras, fueron re- Campaña. Al año siguiente, se creó el Tribunal
currentes a lo largo de los primeros tres siglos de Medicina y la Academia de Medicina, que
desde la fundación de la ciudad. suprimieron definitivamente al Protomedicato,

* Es contador público y vive en Bahía Blanca. Es escritor, historiador e investigador. Es autor de


Mármol y Bronce: escultura de la Ciudad de Buenos Aires (Olmo Ediciones, 2015).

Monumento a las víctimas de la fiebre amarilla en el Parque Ameghino.


Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 229916.

7
y cuyas funciones eran las de enseñanza,
investigación, habilitación y control del
ejercicio de la profesión.
Dos años después, se estableció la Socie-
dad de Damas de Beneficencia, encargada de la
dirección del Hospital General de Mujeres, del
Hospital de Mujeres Dementes y de la Casa de
Expósitos. A estos centros de salud, a fines de
la década de 1860, se sumaban el Hospital Ge-
neral de Hombres (luego Hospital de Clínicas),
el Hospital de Alienados (o de San Buenaven-
tura), el Hospital de Alienados (o San Buena-
ventura), el Hospital de Inválidos, el Lazareto
San Roque, el Asilo de Beneficencia Español y
los Hospitales Francés, Inglés, Italiano e Irlan-
dés. A su vez, existían lazaretos en Ensenada Hospital y consultorio oftalmológico de la Sociedad de
y en la isla Martín García para atender a los Beneficencia.
Departamento Documentos Fotográficos. Álbum Socie-
pasajeros provenientes de puertos infestados. dad de Beneficencia, Inventario 122.
No obstante, durante la segunda mitad del
siglo xix, y como antesala de la catástrofe de La higiene en las calles era un factor alar-
1871, hubo dos brotes de fiebre amarilla en los mante: la mayoría de las arterias de la ciudad
años 1858 y 1870, y uno de cólera entre di- eran de tierra, a excepción de algunas céntricas
ciembre de 1867 y enero del año siguiente, que que ya contaban con adoquinado, asentado
se cobró la vida de 1653 porteños. sobre cúmulos de desperdicios que habían sido
Aunque Buenos Aires había iniciado su utilizados para consolidar el terreno. Era usual
crecimiento exponencial (se estima que para que se formaran lagunas con agua en estado
inicios de la década de 1870 vivían en la ciu- de putrefacción, causado por la presencia de
dad 200.000 personas), el progreso demo- animales muertos y basura. Y, al no existir sis-
gráfico no se correspondía equitativamente temas de desagüe, las aguas servidas seguían el
con el desarrollo de obras de infraestructura: curso normal de la topografía y desembocaban
la ciudad no abandonaba aún su estructura en los famosos zanjones o terceros, como el de
de urbe colonial ya que, entre otras cosas, no Granados y el de Matorras, que descendían
contaba con sistema de recolección y trata- hasta el Río de la Plata. Los porteños convi-
miento de residuos. Por tal motivo, los ve- vían habitualmente con toda aquella pestilen-
cinos depositaban sus desechos en los sitios cia, en especial, durante las temporadas de al-
baldíos, comúnmente llamados “huecos”, tas temperaturas y extensas sequías.
como el de las Cabecitas (actualmente, plaza Recién en 1869, fue inaugurado el sistema
Vicente López), el de Lorca (Plaza Constitu- de aguas corrientes diseñado por el ingeniero
ción), el de los Sauces (plaza Garay), el de Juan Coghlan. Pero pocos vecinos pudieron be-
Zamudio (plaza Lavalle) y el de doña Engra- neficiarse del servicio en sus primeros años ya
cia (plaza Libertad). que solamente llegaba a mil doscientos hogares.

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De este modo, continuaban vigentes las tra- donde convivían familias enteras en grandes
diciones coloniales: los vecinos le compraban edificios, y muchos de ellos no cumplían con la
agua a los aguateros que, a su vez, la extraían más mínima condición de salubridad.
del Río de la Plata, con sus carros de gigan- Lo cierto es que, para aquel entonces, la
tescas ruedas, en los mismos lugares donde las ciudad contaba con tres organismos guber-
lavanderas cumplían con su oficio. O bien la namentales: el Poder Ejecutivo Nacional, el
extraían de los pozos de primera napa. Las fa- Provincial y la Corporación Municipal. Estos
milias que contaban con aljibes en sus patios se encontraban constantemente en puja por
acumulaban el agua de lluvia que era, a priori, razones políticas, ideológicas o económicas. Y,
el agua más sana de todas. Al mismo tiempo, en este contexto, la salud no era la excepción:
los mataderos, saladeros y curtiembres se asen- coexistían conjuntamente la Comisión Muni-
taban sobre ambas márgenes del Riachuelo. cipal de Higiene, el Consejo de Higiene Pú-
Naturalmente, los desperdicios sin tratar iban blica, el Departamento Nacional de Higiene,
a parar a sus aguas, lo que las convertía en un las comisiones de salubridad parroquiales y el
excelente sitio para focos infecciosos. Departamento General de Policía, encargado
Además, el hacinamiento de los habitantes de las visitas sanitarias a los hogares porteños.
de la ciudad, especialmente, de aquellos más Naturalmente, la coordinación entre las distin-
humildes, era un factor preocupante. En los tas comisiones de salud era un escollo difícil
barrios del sur, predominaban los conventillos, de sortear.

Aljibe que se encuentra en el parque del Museo Gauchesco en San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires,
septiembre de 1959.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 268392.

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El temible vómito negro

La peste de cólera de 1867 y el pequeño bro- Balcaldi, otro italiano de 36 años que residía
te de fiebre amarilla de 1870 habían golpeado en Cochabamba 220, todos de San Telmo.
duramente a la población, de manera que la Rápidamente, las autoridades médicas
posible presencia de alguna de estas dos infec- y comisiones de higiene pusieron manos a la
ciones en territorio argentino causaba pánico obra. Aún se desconocían las verdaderas cau-
entre los porteños. A fines de 1870, llegaban sas de la enfermedad, por lo que se concebía
funestas noticias desde Asunción: la guerra del que fuera producto de las miasmas, es decir,
Paraguay había finalizado ese mismo año, pero del estado putrefacto de aguas y suelos. De
los males para el pueblo guaraní continuaban. este modo, se solicitó a los vecinos hacer fo-
Esta vez, el enemigo sería la invisible fiebre gatas para desinfectar la atmósfera, blanquear
amarilla. Las autoridades argentinas iniciaron las paredes de las viviendas y asear letrinas y
los protocolos de seguridad: cuarentena y con- sumideros de agua. El personal municipal se
trol para buques y pasajeros que ingresaran en encargó de la limpieza de las calles. Y los
territorio nacional. Sin embargo, el brote rápi- médicos, enfermeros, farmacéuticos, botica-
damente se hizo presente en la ciudad de Co- rios, religiosas y sacerdotes se ocuparon de
rrientes. Y, en simultáneo, también arribó a las atender los síntomas de los infectados. Sin
costas rioplatenses (se estima que la enferme- embargo, todo esto no impidió que las fes-
dad ingresó a la ciudad el 6 de enero de 1871, tividades de carnaval se desarrollaran como
a bordo del vapor Proveedor, que provenía de era habitual. Las personas, sin importar su
la capital paraguaya). origen y condición social, se mezclaron en-
Los primeros focos de infección se ubica- tre las comparsas y los ritmos de tambores.
ron, como era de suponer, en las residencias Y la enfermedad se propagó por todos los
de los barrios humildes, en especial, en San barrios: San Nicolás, Catedral al Sur, Con-
Telmo. Concretamente, las primeras víctimas cepción, Socorro, San Miguel, Catedral al
de la enfermedad fueron Ángel Bignollo y su Norte, Piedad, Monserrat, Balvanera, Pilar y
nuera Colomba, que residían en un conven- San Cristóbal, todos tuvieron que lidiar con
tillo de la calle Bolívar, el 23 de enero. En el la temible peste. En febrero, finalizó el bro-
parte médico, los doctores evitaron la men- te con 290 defunciones, pero lo peor estaría
ción de las causas reales de las defunciones, por venir los dos meses siguientes.
para impedir que la noticia trascendiera y se Las medidas preventivas se acrecentaron
desatara la pavura, aunque sería inevitable: y los careos en conventillos e inquilinatos se
los rumores se propagaron con la misma ve- encrudecieron. Las autoridades policiales des-
locidad que la enfermedad. confiaban de sus habitantes, en especial, de los
Las primeras muertes oficialmente decla- extranjeros, y ellos sospechaban que los pro-
radas ocurrieron cuatro días después, el 27 de pios médicos eran los culpables de la infección.
enero. Las víctimas fueron Teresa Navone, una Muchos de los atiborrados inmuebles fueron
italiana de 30 años que residía en Cochabam- vaciados y sus residentes eran trasladados a los
ba 113; Manuel Migoni, un infante argentino lazaretos o, en general, deambulaban errantes
de 9 años que vivía en Perú 458, y Domingo por la ciudad.

10
Conventillo, 1939.
Departamento Documentos Fotográficos. Fondo Alerta. Inventario 320030.

Conventillo de la calle Perú 951, 1940.


Departamento Documentos Fotográficos. Fondo Alerta. Inventario 320507.

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Ante la inestable situación institucional, ese mismo mes, se produjo la última muerte
un grupo de personas influyentes de la socie- por fiebre amarilla: Pedro Guardon, un italia-
dad porteña crearon la Comisión Popular de no de 40 años que residía en Charcas 188 en el
Salubridad, encabezada inicialmente por el barrio del Socorro. Según el informe que hizo
doctor José Roque Pérez, quien falleció el 24 de la Asociación Médica Bonaerense en 1872, el
marzo a causa de la enfermedad. Descontentos número total de víctimas fue de 13.761.
con el accionar de los miembros de la Corpo- La situación se normalizó paulatinamente.
ración Municipal, sus integrantes procuraron Las personas regresaron a sus hogares y las au-
fortalecer las tareas de profilaxis colaborando toridades tomaron cuenta, a causa de la fatídi-
con los damnificados, ayudando en la limpieza ca experiencia, que era impostergable el diseño
de las viviendas, proveyendo de alimentos, me- y la implementación de un moderno y ambi-
dicamentos y atención médica, e informando cioso plan de obras, que tendieran a mejorar la
sobre los brotes infecciosos. higiene y la salubridad de la ciudad.
A pesar de los esfuerzos por contener la Diez años después, el médico cubano Car-
enfermedad, esta se propagó de manera in- los Finlay descubriría que la fiebre amarilla es
controlable. Las autoridades gubernamentales una enfermedad vírica, cuyo vector de conta-
iniciaron el éxodo y las familias con mayores gio es la hembra del mosquito Aedes aegypti.
recursos se retiraron a la zona norte de la ciu- El invierno puso fin a la epidemia ya que el frío
dad y al campo. Se suspendieron las activida- provocó la muerte de las larvas del mosquito,
des estatales, las escuelas no iniciaron el ciclo evitó su reproducción y, por consiguiente, el
lectivo, los teatros fueron clausurados y toda contagio por sus picaduras. Lamentablemen-
festividad, paralizada. Las calles quedaron vir- te, 13.761 porteños no llegarían a ver con sus
tualmente desiertas y, en las noches, eran habi- propios ojos ninguno de estos avances de la
tuales los saqueos de viviendas vacías: reinaba ciencia y de la civilización.
el caos. Todo medio de transporte fue utiliza-
do para el traslado de los caídos hacia los ce-
menterios del Sur y del Oeste: desde carretillas
hasta la legendaria locomotora La Porteña.
Escasearon los sepultureros, de manera que
llegaron a practicarse inhumaciones noctur-
nas. Para marzo, el número de muertos era de
4703 y, para abril, de 7174. Solo entre el 7 y el
11 de aquel mes, fallecieron 2036 personas. La
lamentable lista incluía al ilustre doctor Fran-
cisco Javier Muñiz. Otro ícono de la medicina
porteña, el doctor Adolfo Argerich, fallecería
unos días más tarde.
No obstante, la llegada de los primeros
fríos trajo aparejada la disminución de las in- Cartillas sanitarias, propaganda de la Dirección Nacio-
fecciones. Las víctimas en mayo fueron 818 y, nal de Salud Pública.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario
en junio, solo cuarenta. Precisamente, el 29 de 201450.

12
Cementerio del Sur

A mediados del siglo xix, la ciudad de Buenos de adquisición de la quinta del doctor Clau-
Aires contaba solamente con dos cementerios: dio Mejía. La propiedad comprendía cuatro
el del Norte para católicos y el de Victoria para hectáreas entre las actuales calles Caseros,
disidentes. El primero de ellos fue inaugurado Monasterio, Santa Cruz y Uspallata, con un
en 1822 en el sitio donde se levantaba la quin- total de 47.458 m2. Antiguamente, había per-
ta de los monjes recoletos, expropiada por el tenecido a la familia de Escalada y, según la
ministro Bernardino Rivadavia durante la go- tradición oral, el 3 de agosto de 1823, falleció
bernación de Martín Rodríguez (como conse- allí Remedios, la esposa del general José de
cuencia de la reforma eclesial y de la clausura San Martín. El valor de la propiedad fue tasa-
de los osarios parroquiales). El segundo fue in- do en trescientos mil pesos. Para su compra,
augurado en 1833 en los terrenos de la quinta se constituyó una comisión especial integrada
De la Serna, donde actualmente se sitúa la pla- por Horacio Varela, Eulogio Cuenca y Juan
za 1.ro de Mayo del barrio de Balvanera. Lagos. Finalmente, el camposanto se inaugu-
A causa del brote de fiebre amarilla de ró el 17 de diciembre de 1867. Fue su primer
1858, las autoridades observaron la necesi- administrador el señor Carlos Munilla.
dad de erigir un nuevo camposanto en la ciu- El cementerio se dividió en cuatro seccio-
dad. Las necrópolis se hallaban virtualmen- nes (A, B, C y D), separadas por calles de diez
te colmadas en su capacidad y tal decisión metros de ancho. A su vez, cada sección estaba
resultaba impostergable por razones lógicas dividida en cuatro cuadrantes separados por
de sanidad y de crecimiento demográfico. calles de cuatro metros de ancho. El terreno
Las tratativas para la compra de los terrenos estaba demarcado por un cerco rudimentario,
fueron motivo de constante deliberación de a excepción de la puerta principal que daba
la Corporación Municipal y, a causa de di- a la calle Caseros, por lo que era común que
ferencias entre las comisiones de Seguridad los habitantes de la zona cruzaran las calles
e Higiene, intereses especulativos y hasta internas de la necrópolis con sus caballadas
pleitos con la Municipalidad de Flores, la para acortar distancias.
decisión final se dilató. Los confines sureños Iniciada la fiebre amarilla de 1871, el
de la ciudad eran ya, desde la época rosista, destino de las desdichadas víctimas fue el Ce-
el sitio observado para la instalación de un menterio del Sur. Sin embargo, las reducidas
nuevo camposanto. Allí, predominaban las dimensiones del establecimiento fueron rápi-
quintas y también se ubicaba el Matadero de damente colmadas, lo que llevó a la práctica
la Convalecencia (actualmente, Parque Espa- de inhumaciones en las calles internas. Por
ña) y el Mercado del Sur (Plaza Constitución). tal motivo, el 14 de abril de ese mismo año,
Junto con la creación del Cementerio del Sur, se decidió suspender los enterramientos en
la Corporación Municipal pretendía instalar aquel sitio y derivar los transportes hacia el
en aquella zona el Asilo de Dementes y trasla- flamante e improvisado cementerio del Oeste,
dar los Corrales. habilitado el 10 de marzo en una sección de
En cuanto a la decisión de emplazamien- la antigua Chacarita de los Colegiales (actual-
to del cementerio, prevaleció la propuesta mente, parque Los Andes). Hacia allí se había

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tendido una nueva vía férrea, donde los vago- con la higiene de la zona y con el esparcimiento
nes iban cargados de los cuerpos sin vida de y recreo de los nuevos vecinos.
los infectados. Finalmente, para septiembre De este modo, en la sesión extraordina-
de 1871, se decretó la clausura definitiva del ria del 24 de agosto de 1892, se decretó su
Cementerio del Sur aunque, por un breve lap- destino a parque y se le otorgó el nombre de
so, en 1880, se autorizaron las inhumaciones “Bernardino Rivadavia”. Las exhumaciones
de los caídos durante los enfrentamientos de y traslados de los moradores de la necrópolis
las ejércitos provinciales y nacionales por la se llevaron a cabo entre los meses de mayo
federalización de la ciudad de Buenos Aires. y junio del año siguiente, en su mayoría, de-
El cementerio, irónicamente, también sufrió rivados al Cementerio del Oeste. Sin embar-
su desaparición corpórea. En las últimas dos go, muchas de las personas allí enterradas
décadas del siglo xix, la ciudad había crecido carecían de familiares e inclusive algunas de
exponencialmente, fruto del aluvión inmigrato- ellas eran anónimas, por lo que deducimos
rio. La zona del Cementerio del Sur comenzó a que aún hoy permanecen bajo el suelo del
poblarse y a abandonar el carácter campestre de espacio verde. Luego, mediante la ordenanza
antaño. A causa de su virtual ociosidad, las au- 2703 del 25 de junio de 1928, el paseo tomó
toridades municipales observaron la posibilidad el nombre del naturalista argentino Florenti-
de convertirlo en paseo público, para contribuir no Ameghino.

Antiguo Cementerio del Sur. Vista obtenida durante las excavaciones iniciadas en la Plaza Ameghino, donde eran sepul-
tadas las víctimas de la epidemia de fiebre amarilla del 1871.
Departamento Documentos Fotográficos. Fondo Noticias Gráficas. Inventario 889.

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El monumento

Como expresamos anteriormente, durante el su escasa calidad artística y, lo cierto es que los
lapso que duró la epidemia, los miembros de materiales utilizados dejaban que desear: se ha-
las comisiones sanitarias trabajaron abnegada- bía empleado terracota, la cual sufrió un deterio-
mente para socorrer a los vecinos contagiados. ro precipitado por su exposición a la intemperie.
Estas estaban integradas no solo por profesio- A causa de esto, el 23 de septiembre de 1884, el
nales de la salud, sino también por vecinos de intendente Torcuato de Alvear ordenó su reem-
buena voluntad. A ellos, se sumaron los sacer- plazo por uno nuevo. El nuevo monumento fue
dotes y demás religiosos y religiosas, que vela- comisionado al escultor uruguayo Juan Ferrari en
ron por la contención moral y que consolaron 1889, por un valor de diez mil pesos (moneda na-
a los que sufrían los males de la enfermedad. cional). Este es el que se conserva hasta la fecha.
En muchas ocasiones, fruto del terror y del El conjunto escultórico, concebido total-
caos que se había desatado, los vecinos daban mente en mármol, se compone por una base
un trato hostil a los socorristas y desacredita- cuadrangular escalonada, en cuyo centro se
ban su accionar. Finalizada la epidemia y vuel- alza el basamento. Su primera sección se en-
ta la calma, el trabajo de los colaboradores cuentra profusamente ornamentado mediante
fue efectivamente apreciado y recompensado. el empleo de columnas de estilo dórico que
Así, la Municipalidad de Buenos Aires acuñó sostienen una cornisa, imitando el entablamen-
medallas para los servidores y los diarios por- to de un templo. En el frente y contrafrente, se
teños se encargaron de ensalzar el honroso sa- ubican dos relieves que recrean escenas de la
crificio de sus conciudadanos. trágica epidemia. En el relieve del contrafrente,
Un año después de ocurrida la epidemia, se observa la figura de la muerte que camina
ante la iniciativa del doctor Octavio Garrigós, entre los agonizantes. El del frente es una re-
la Corporación Municipal ordenó la erección producción de la obra de Juan Manuel Blanes
de un monumento en homenaje a los colabora- titulado Un episodio de la fiebre amarilla.
dores caídos, que sería emplazado en el centro Este cuadro había sido presentado el 8
del Cementerio del Sur. Los trabajos del me- de diciembre de 1871 en el vestíbulo del an-
morial fueron supervisados por el ingeniero tiguo teatro Colón y, actualmente, se encentra
municipal Laurentino Sienra Carranza. Se in- en el Museo de Bellas Artes de Montevideo.
auguró en el año 1873. Es una pintura al óleo, cuyas medidas son
En un principio, el monumento se com- de 230 por 180 cm. La escena es verdadera-
ponía por un pedestal, en cuya base se ubica- mente trágica: sobre el suelo de ladrillos del
ba la figura de un médico que observaba con oscuro cuarto del conventillo, yace el cuerpo
cariño y dedicación a un escuálido infante. El sin vida de una mujer, al tiempo que un pe-
basamento era coronado por una figura feme- queño lactante trata de alimentarse de sus
nina alegórica de la Republica. Esta ofrecía su senos. Parados a un lado de la difunta, los
protección, a través de una rebanada de pan, doctores Argerich y Roque Pérez la observan
a un niño, que extendía sus brazos en gesto de afligidos, mientras que un muchacho con los
súplica. Lo acompañaba otro chiquillo lactan- pies descalzos eleva la vista al techo de la ha-
te. El homenaje fue duramente criticado por bitación, visiblemente turbado por la escena.

15
Al fondo de la morada se observa a un hom- De este modo, en el frente puede leerse:
bre en cama, que presumiblemente también ha
COMISIÓN POPULAR
partido de este mundo. Sobre la calle y junto a Florencio Ballesteros, José Roque Pérez, Fran-
la puerta, otros dos hombres miran el fatídico cisco López Torres y Manuel Argerich
DOCTORES EN MEDICINA
suceso. Uno de ellos se tapa la nariz y la boca Adolfo Argerich, Adolfo Señorans, Caupoli-
con un pañuelo, por lo que deducimos que el can Molina, Francisco Muñiz, Francisco Riva,
Gil José Méndez, Guillermo Zapiola, José Lu-
olor que surgía del cuarto era intolerable. El cena, Aurelio French, Sinforoso Amodeo, Ven-
pintor se inspiró en un hecho que efectivamente tura Bosch, Vicente Ruiz Moreno
PRACTICANTES
aconteció: en la madrugada del 17 de marzo, Darío Albariños y Parides Pietranera
Manuel Domínguez, sereno de la manzana 72,
observó que el domicilio de Balcarce 348 tenía En el lateral derecho:
su puerta entreabierta. Al ingresar a la vivien- MIEMBROS DE LAS COMISIONES DE HI-
da, vio que la señora Ana Bristiani, italiana de GIENE
Adolfo Calleu, Bartolomé Rosiacho, Benito
nacimiento, se encontraba tendida en el suelo.
Blanco, Claudio Canudo, Domingo García,
La desdichada mujer tenía a su bebé aferrado Domingo Savignon, Miguel Hortiguesa, Juan
a sus senos, quien procuraba alimentarse de su Burzaco, Juan Ruballos, Ramón Biton, Juan
Riletto, José Lázaro, Luis Galloto, Manuel
difunta madre. Domínguez iba acompañado Pinto, Emilio Zemdorain, Francisco Vizcai-
de José María Sáenz Peña. Este último tomó al no, León Ortiz de Rosas, Sebastián Goredaza,
Martín Suares, Manuel Gascón, Gervasio Ma-
bebé en sus brazos y lo llevó al Departamento rino, José Carballido.
de Policía. Por lo visto, los señores Argerich y
Pérez no estaban presentes, por lo que se trata En el lateral izquierdo:
de una licencia de Blanes, que unió la trágica CLERO REGULAR
y desgarradora historia con el heroico accionar Presb. Domingo Yrigaray, Luis Larroni, Seve-
riano Isasmendi, Luis de la Vausieri, fray Luis
de los dos miembros de la Comisión Popular, Heredia, José Chaurris, Ramon Riera, Ladis-
fallecidos a causa de la epidemia. lao Panton, Pedro Machado
FARMACÉUTICOS
En uno de los laterales del monumento,
Luis Guren, Tomas Pina, Ermenegindo Pina,
se observa la siguiente frase: “El Municipio de Emilio Funge, Zenon Arca
Buenos Aires a los que cayeron víctimas del de- EMPLEADOS DE LA COMISIÓN DE HI-
GIENE
ber en la epidemia de fiebre amarilla de 1871”, Adolfo Rodríguez, José Echenegocia, Pedro
y en el otro: “El sacrificio del hombre por la Pérez, Lisandro Bello, Matías Viñas, José M.
Álvarez y Aguilar.
humanidad es un deber y una virtud que los
pueblos cultos estiman y agradecen”. Y, por último, en el contrafrente:
Complementa la decoración funeraria el
HERMANAS DE LA CARIDAD
crismón, que se ubica en el centro de cada uno de María Josefina Coulard, María Chirict
los cuatro lados. Asimismo, el basamento con- SACERDOTES Y RELIGIOSOS
Presb. Antonio Fahy, Felipe Giaconancelo,
tinúa con una serie de columnas jónicas sobre Esteban Aguirre, Celestino Alaya, Juan Rossi,
las cuales descansa un arquitrabe con reminis- Francisco Treza, Domingo Ereno, José Melli,
Francisco Romero, Francisco Villar, Godofre-
cencias medievales, precedido por una cornisa
do Pardini, Luciano Latorre, José María Ve-
de líneas rectas. En esta sección, se encuentran lasco, Juan Padilla, Juan Antonio Garciarena,
inscriptos los nombres de los colaboradores que Julián Benito, Miguel Bidaurrazaga, Pedro
Fernández, Tomas Delfino, Santiago Osse y
perdieron su vida durante la epidemia. José Márquez.

16
Comisión Popular de Buenos Aires.
Departamento Documentos Fotográficos. Fondo Caras y Caretas. Inventario 125002.

17
Al igual que el primer monumento, este debemos sentirnos agradecidos por el sacri-
es coronado por una figura femenina alegó- ficio y la honradez de todos aquellos ciuda-
rica de la República, vestida con una túnica danos que se apiadan del sufrimiento de sus
que le cubre todo el cuerpo. Su pecho se halla pares y brindan hasta su vida para reconfor-
cruzado por una banda y su pelo se extien- tarlos. El recuerdo de aquellos que lucharon
de ondulante sobre su espalda. Extiende su en la cruenta epidemia de fiebre amarilla aún
mano izquierda hacia adelante, en gesto de se mantiene en pie, para la gratificación per-
ofrenda a los servidores que dieron la vida manente y para que su ejemplo nos sirva de
por el socorro del pueblo. Y, efectivamente, guía en nuestro proceder.V

Chacarita. Vista exterior de la antigua capilla del cementerio, 1891.


Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 309.

18
En uno de los patios del establecimiento central de la asistencia pública. Público esperando turno para ser atendidos en
los consultorios allí instalados, 1931.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 11307.

Niños reunidos en el patio esperando ser vacunados para preservarse de la epidemia de viruela extendida en Buenos
Aires, 1905.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 11337.

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20
Andá a cantarle a Gardel
por Omar López Mato*

Carlitos Gardel está solo y espera en esta, la úl- te años cuando, en una noche de copas, había
tima esquina de Buenos Aires, en el corazón de sido atacado por tres jóvenes “pitucos” en un
La Chacarita. El zorzal se convirtió en bronce confuso episodio.
–ese que solo alcanza a los grandes–, con flores Armando Delfino –su apoderado desde
a sus pies y rodeado de placas que le agradecen que Gardel se había peleado con Razzano por
haber sido como fue y de la musa de la música manejos turbios de su fortuna– tuvo que co-
transida de dolor que lo acompaña en mudo municarle a Berta Gardés la infausta noticia.
contrapunto. Gardel sostiene un pucho entre Ella se encontraba en Toulouse, Francia y, des-
sus dedos, que sus admiradores, a setenta años de allí, autorizó que su hijo fuese enterrado en
de su muerte, aún le convidan para aliviar su Buenos Aires como hubiese sido su voluntad.
larga espera. Entonces comenzó el trayecto póstumo
Esta comenzó el 24 de junio de 1935, del cuerpo de Gardel. Este debió ser traslada-
cuando se estrelló el avión que partía desde do a Nueva York por el vapor Pan América,
Medellín para una gira por América Central. que lo conduciría hasta el puerto de Buenos
Mucho se especuló sobre esta muerte impen- Aires, con forzadas paradas en Río de Janeiro
sada. Se habló de una rivalidad entre pilotos y y en Montevideo. No fue fácil este trayecto y,
hasta de disparos en la cabina, más cuando se en una parte del viaje, el féretro del Zorzal fue
encontró, en el tórax del Zorzal, una bala. Pero transportado a lomo de mula por las monta-
esta había estado allí desde hacía más de vein- ñas colombianas.

* Es Médico, escritor e investigador de historia y de arte. Autor de más de 20 libros sobre temas
históricos. Es columnista del diario La Prensa y colabora para diversos medios gráficos y televisivos.
Conduce, junto a Emilio Perina,Tenemos Historia por Radio Concepto.
El texto de este artículo fue extraído de su libro Ángeles de Buenos Aires (Olmo ediciones, 2011).

Página anterior: Acto en memoria de Gardel enfrente a su mausoleo, en el quinceavo aniversario de su muerte, 24 de
junio de 1950.
Departamento Documentos Fotográficos. Fondo Noticias Gráficas. Inventario 9482.
Pagina siguiente: El Cementerio del Oeste fue invadido por el pueblo que acompañó los restos del cantor, febrero de 1936.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 306179.

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22
23
Francisco Canaro (a la izquierda) en compañía de la madre de Carlos, Berta Gardés (en el centro), la cantante Tania (a
la derecha) y un grupo de personas en el cementerio de la Chacarita, durante la inauguración del mausoleo erigido en
memoria de Carlos Gardel, 20 de noviembre de 1937.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 163154.

24
La Comisión pro Homenaje –que el mis- había reunido una multitud semejante, ni aún
mo Delfino presidía y que contaba con figu- la que había acompañado los restos de Hipóli-
ras como Francisco Canaro, Azucena Mai- to Irigoyen a La Recoleta en 1932 podía com-
zani, Jaime Yankelevich, Mercedes Simona, pararse con esta muestra de fervor ciudadano.
Libertad Lamarque y otras estrellas locales– El ataúd fue depositado en el Panteón de los
comenzó los trámites ante el Consejo Delibe- Artistas, donde Alberto Vacarezza pronunció
rante para erigir un mausoleo en el Cemente- un discurso en honor al amigo perdido. Raúl
rio de La Chacarita. A instancias del concejal González Tuñón también puso versos a aquella
Boullosa, se presentó un proyecto para la ce- jornada: “… si parece mentira saber que yace
sión de dos lotes en este lugar. Una colecta allí, polvo, ceniza, nada, quien tanto amó al
popular juntó dinero para la construcción amor, a la gente, a la vida”.
del mausoleo, pero un malintencionado co- Pasaron veintiún meses hasta que los
mentario periodístico sobre el posible desvío restos de Gardel reposaran en este mausoleo
de los fondos, obligó a la comisión a poner construido para su eterno descanso. Su madre,
fin a la colecta. La madre de Gardel finiquitó su querida madre, se unió a su hijo el 7 de julio
la obra con su propio peculio (la bóveda cos- de 1943, después de haber visitado cada sema-
tó $19.345, de los que ella aportó $14.369, na, durante todos esos años, la bóveda que en-
incluyendo un catre más para su propia se- tonces ella pasó a habitar.
pultura). El joven escultor marplatense Ma- Su mausoleo, al igual que el de la Madre
nuel del Llano fue designado para la ejecu- María (Salomé Loredo), es objeto de venera-
ción del bronce de Gardel y de la musa que ción popular, en lo que Horacio Salas llamó
lo acompaña. “una suerte de canonización laica”. Algunas
Al arribo del féretro –el 5 de febrero a la placas agradecen “favores concedidos” y
una del mediodía–, se instaló una capilla ar- hasta curaciones sobrenaturales. La inocente
diente en el predio del viejo Luna Park. Du- humorada de colocar un cigarrillo entre los
rante catorce horas, un desfile ininterrumpido dedos de la estatua forma parte de esta litur-
le brindó el último adiós al ídolo. Como cierre gia gardeliana.
dramático, las orquestas de Canaro y Lomuto Con los años, el mausoleo se convirtió en
ejecutaron el tango Silencio. improvisado escenario para cantores aficiona-
En la madrugada del día siguiente, se pro- dos que homenajean al “troesma” evocando
cedió a un cambio de ataúdes. La multitud se sus antiguos éxitos. De allí, esta frase tan por-
abalanzó sobre el féretro vacío. En pocos mi- teña: “Andá a cantarle a Gardel”, el Mudo, el
nutos, este fue reducido a astillas, que los pre- Zorzal Criollo, que cada día canta mejor.
sentes atesorarían como verdaderas reliquias. El 12 de diciembre de 2006, el Poder Eje-
Una carroza tirada por ocho caballos ne- cutivo Nacional dictó el Decreto 1939, por el
gros condujo los restos mortales del Zorzal cual declaró Sepulcro Histórico a la bóveda
hacía el Cementerio de La Chacarita. Jamás se que guarda los restos de Carlos Gardel. V

25
Velatorio de los restos de Carlos Gardel en el Luna Park. José Razzano, integrante del dúo Gardel-Razzano.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 109258.

Sepelio de Carlos Gardel. Saliendo del Luna Park. El jockey Irineo Leguisamo (en el centro, a la izquierda), el cantor José
Razzano (en el centro, a la derecha) y el compositor Francisco Canaro (se asoma en el fondo). Febrero de 1936.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 142601.

26
Público que asistió al velatorio de los restos de Carlos Gardel en el Luna Park.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 328103.

Sepelio de Carlos Gardel en el Cementerio de la Chacarita. Una multitud acompaña sus restos.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 306179.

27
Carlos Gardel, Alfredo Le Pera y otras personas, momentos antes de emprender el trágico vuelo, junio de 1935.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 113947.

Restos del avión del accidente en el que perdió la vida Gardel, junio de 1935.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 113950.

28
Desembarco de los restos de Gardel, febrero de 1936.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 142596.

29
NUESTRO
PATRIMONIO

Del derecho indiano al código civil


El Fondo Sucesiones
por María Teresa Fuster

D
entro del acervo documental que ate- Sin embargo, no es objeto de este breve
sora el Archivo General de la Nación, artículo considerar en profundidad la figura
existe un fondo muy particular cono- legal de las sucesiones. A modo informativo,
cido como “Sucesiones”. La sucesión es un ins- simplemente mencionamos estas característi-
trumento legal, cuya definición jurídica correc- cas con el fin de enfatizar la antigüedad de las
ta es la de un “conjunto de normas jurídicas de sucesiones como instrumento legal y su impor-
derecho privado que rige la sucesión por causa tancia tanto en el período colonial como en la
de muerte”1. posterior legislación de nuestro país.
La práctica sucesoria no es nueva, ya el de- Los registros de juicios sucesorios son pro-
recho indiano2, elaborado a fines del siglo xv, ducidos por diferentes juzgados y permanecen
dedicaba una sección a las normas que debían en guarda del Ministerio de Justicia, del que
regir el reparto de bienes tras el fallecimiento dependen dichos juzgados. En 1924, el Archivo
de una persona. La Ley i (título xxxii, libro General de la Nación comenzó una serie de tra-
ii) de la Recopilación de leyes de las Indias3 tativas para recibir, y de esta manera resguardar,
establecía el nombramiento de un oidor como los legajos históricos tanto sucesorios como ju-
juez general del Juzgado de Bienes de Difuntos. diciales que el ministerio poseía (documentación
Este se debía encargar de las pertenencias de de incalculable valor histórico que databa del si-
las personas fallecidas, en especial, de aquellas glo xviii en adelante), ante el temor de que estos
que fallecían ab intestato, es decir, sin designar se perdieran por desidia o se destruyeran al ig-
mediante testamento a sus herederos. norar su valor. Durante años, estos intentos fue-
Con el transcurso del tiempo, el derecho ron infructuosos. Finalmente, en 1956, mediante
sucesorio fue modificándose. En nuestro país, el Decreto 5314, el Poder Ejecutivo determinó la
en 1869, fue un hito trascendental la promul- temida destrucción de los expedientes que con-
gación del Código Civil elaborado por Dalma- servaba el Archivo de Actuaciones Judiciales y
cio Vélez Sarsfield. En el caso específico de las Notariales de la Ciudad Autónoma de Buenos
sucesiones, este estableció la igualdad en el re- Aires. El decreto autorizaba a las instituciones
parto de la herencia para todos los parientes en preocupadas por su conservación a reclamarlos.
mismo grado de consanguineidad y le asignó Prestamente, el Archivo General de la Nación
un carácter forzoso, lo cual terminó definitiva- hizo el reclamo y, luego de su aceptación, se pro-
mente con las arcaicas leyes medievales.4 cedió al traslado de los expedientes judiciales.

30
Dicha migración no fue fácil; por el Peña, Pedro Rosas y Belgrano, Roque Sáenz
contrario, fue lenta y por etapas. Recién en Peña, Juan P. Esnaola, Teodoro Álvarez, para
1963, ingresó el último de los 5830 legajos mencionar solo algunos nombres.
de expedientes sucesorios pertenecientes al Para historiadores y genealogistas, las
fuero civil. Acompaña los documentos un sucesiones ofrecen un rico abanico de posibi-
índice alfabético y cronológico de seis to- lidades de investigación y aumento del cono-
mos que facilita su búsqueda. Por su parte, cimiento histórico. A través de ellas, podemos
el personal del Archivo de aquella época, conocer la sociedad de aquel tiempo, las cos-
con paciencia y diligencia, copió a mano tumbres, la religiosidad, los bienes, el traspaso
esos enormes libros y formó un fichero al- de propiedades, la formación de los actuales
fabético para la consulta de los usuarios. En barrios porteños, la conformación familiar, los
la actualidad, todavía se conserva. litigios y los conflictos familiares. Todo esto,
Estos expedientes sucesorios abarcan un nos ayuda a un mejor y más completo conoci-
arco temporal de dos siglos (desde 1700 has- miento de la sociedad porteña en años trascen-
ta 1900). En ellos, figura el patrimonio del dentales de cambios y de evolución.
fallecido, el desarrollo del proceso judicial, Cabe aclarar que, hasta el presente, estos
las pruebas y el dictamen final del juez in- documentos revisten valor legal: de hecho, mu-
terviniente de aquellas sucesiones tramitadas chas veces son requeridos por diferentes juz-
en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. gados por causas sucesorias aún abiertas, en
Dentro de los legajos, podemos encon- especial, aquellas fechadas en las últimas déca-
trar la sucesión de personas relacionadas das del siglo xix.
con las letras, la política, las armas, la cien- En la actualidad, estamos trabajando en
cia, la industria, el arte, todas personas que la digitalización de estos voluminosos legajos
hicieron nuestra historia: Gerónimo Espejo, para su conservación y para una mejor aten-
Martín de Álzaga, Cosme Argerich, Adol- ción al público usuario.
fo Saldías, Antonio Devoto, Adolfo Carra- Desde aquí, los invitamos a conocer este va-
za, Hilario Lagos, Ángel Pacheco, Emilio lioso Fondo. Se puede consultar en el Departa-
Bieckert, Pedro Antonio Pardo, Luis Piedra- mento Documentos Escritos de nuestra institu-
buena, Felipe Senillosa, Nicolás Rodríguez ción, de lunes a viernes, de 10 a 17 horas. V
NOTAS
1. Carozzi Failde, E. (2010): Manual de Derecho Sucesorio (tomo i), Buenos Aires: Fundación de Cul-
tura Universitaria (fcu), p. 7.
2. Se denomina “derecho indiano” al conjunto de leyes que rigieron la justicia en la América hispana desde
su conquista hasta la independencia de los distintos territorios. El término “indiano” proviene de Indias, el
primer nombre que se dio a las tierras americanas recién descubiertas en el siglo xv. Para un estudio más
completo del tema, véase: Bravo Lira, B. (1988): “El derecho indiano y sus raíces europeas. Derecho co-
mún y propio de Castilla”, en Anuario de Historia de Derecho Español, Madrid: N.° 58, pp. 5-80.
3. Recopilación de leyes promulgadas por la Corona española desde el siglo xv. Consta de nueve libros y
contiene unas 6400 leyes realizadas durante el reinado de Carlos ii de España en 1680.
4. Martínez Paz, E. (1916): Dalmacio Vélez Sársfield y el Código Civil argentino, Córdoba: Bautista
Cubas, p. 259; véase también: Molinario, A. D. (1959): “Indivisiones hereditaria y condominios forzo-
sos organizados por la Ley 14.394”, La Plata.

31
32
Espejo: un cronista sanmartiniano
ante la inminencia de la muerte
Testamentaría de Gerónimo Espejo

por Adriana Micale*

Las testamentarías y sucesiones de los hombres públicos constituyen


una fuente de gran valor documental. Bienes, bibliotecas y distinciones
se mezclan con nombres de notarios y albaceas, revelando aspectos so-
ciológicos desconocidos. Son una síntesis del individuo y su circunstan-
cia ante la inminencia de la muerte. Los casos de Gerónimo Espejo y
el de su sobrina y esposa Carolina Espejo de Espejo, conservados en el
Archivo General de la Nación, son una síntesis de ello.

El general de la Nación y héroe de las luchas firmó su médico personal y amigo, el mendo-
independentistas de principios del siglo xix en cino Ramón Videla1. Un año antes, el 30 de
América Latina, Gerónimo Espejo, murió el abril de 1888, viendo que estaba delicado de
18 de febrero de 1889 a las diez y media de salud, pero que su juicio seguía aún sano, puso
la noche. Había nacido en Mendoza en 1801, en orden sus papeles y bienes que lo habían
y transitado su vida participando en sucesos acompañado buena parte de su vida e hizo su
relevantes a lo largo de casi un siglo. Durante testamento mediante acto público. No tenía
años, conoció personalidades de gran signifi- descendencia directa, por lo que le dejó todos
cación, como San Martín, Bolívar, O’Higgins, sus bienes a su sobrina y mujer, Carolina Es-
Sucre, Lavalle, Urquiza y Paz, entre otros. pejo de Espejo. De joven, en plena campaña
También presenció acontecimientos revolucio- independentista en el Perú, había tenido dos
narios, como la llegada de inmigrantes y del hijos, pero habían muerto al poco tiempo de
ferrocarril. Su longevidad sorprendió, teniendo haber nacido. Su esposa se convirtió en la úni-
en cuenta la intensa vida llevada. ca heredera universal.
Espejo murió en su vivienda ubicada en la Asimismo, en su testamento, dispuso
calle Santa Fe 868 de la Ciudad Autónoma de que el doctor Antonio C. Gandolfo, ami-
Buenos Aires –como acostumbraba suceder en go personal y médico de Carolina, recibie-
aquella época–, producto de una bronconeu- ra los libros, periódicos, papeles y docu-
monía. Así consta en el acta de defunción que mentos inéditos que tenía en su biblioteca.

* Es historiadora y docente. Nació en Mendoza en 1964. Es licenciada y profesora por la Uni-


versidad Nacional de Cuyo. Es magíster en Historia de las Ideas Políticas Argentinas. Escribió
numerosos artículos y es autora de varios libros.

Retrato de Gerónimo Espejo.


Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 90584.

33
Este facultativo era un hombre formado en el vecino país. Allí daba a conocer infor-
intelectualmente, amante del conocimien- mación valiosa por haber sido testigo fiel de
to. Reconocido por haber sido discípulo la epopeya americana. Editada en 1882 por
de Juan José Montes de Oca y por haberse Carlos Casavalle, y con una tirada inicial de
formado junto a Antonio Pirovano, el ciru- quinientos ejemplares, su obra era fundamen-
jano obtuvo esa deferencia por parte de Es- tal para los investigadores y estudiosos del
pejo. El acto testamentario fue firmado por Libertador.2 Incluso para el propio Bartolomé
el escribano público José Victoriano Cabral Mitre, quien se valió de preciada información
y por sus amigos José María Bombal y Va- brindada por el propio anciano para su libro
lentín Díaz, en calidad de testigos. Tanto su Historia de San Martín y de la emancipación
esposa como sus amigos fueron designados sudamericana, aparecido en 1887.3
albaceas, buscando con esto asegurarse el A los pocos meses de haber labrado su
cumplimiento de su última voluntad. testamento, y en virtud de una ley dictada el 7
de septiembre de 1888 por el Honorable Con-
Prepararse para el final greso de la Nación, el gobierno le otorgó una
escritura de propiedad, por la que le adjudi-
Espejo, como la gran mayoría de los hombres caron 7500 hectáreas de tierras en el denomi-
públicos de su época, no murió rico. Como nado Territorio Federal de Río Negro. En esa
bien lo manifestó en su testamento (que en entrega, le agregaron una acción del Ferroca-
este escrito se incluye parcialmente), jamás lu- rril Central Argentino, de capital mixto.
cró con los intereses de la Patria y declaró que Por la fecha en que se le fueron otorga-
le adeudaban dinero, prohibiendo a los suyos das y por el sitio en el que se ubicaron, las
que lo reclamaran. En esto último debió inci- tierras pertenecían a la conquista lograda so-
dir su formación espiritual bajo los preceptos bre territorio indígena por el presidente Julio
del cristianismo ya que aclaró, además, que A. Roca. Este mandatario, en pleno gobierno,
perdonaba a sus deudores. Siempre vivió del había iniciado una política de distribución de
sueldo que cobraba como general de división tierras a soldados y oficiales de alta gradua-
de los ejércitos de la República en calidad de ción que habían servido a la Nación, y Ge-
“retirado”, y recibió algún dinero –que no fue rónimo Espejo era uno de los últimos héroes
mucho– por la venta de sus libros, sobre todo, independentistas que quedaba vivo. Respecto
por El paso de los Andes. Crónica histórica de del ferrocarril, que desde la década de 1860
las operaciones del Ejército de los Andes para operaba en provincias como Santa Fe y Cór-
la restauración de Chile en 1817. doba exclusivamente, hacia fines de la década
Dicha obra incluía una descripción físi- de 1880 se encontraba en plena expansión,
ca del general San Martín, a quien había co- lo cual permitía que particulares accedieran a
nocido y admirado desde que tenía 15 años, acciones de la empresa.
con el agregado de los aspectos morales de Espejo no alcanzó a hacer uso material de
su persona. También, incluía una crónica de- este reconocimiento nacional, que se le entre-
tallada de la formación del Ejército de los gó el 7 de diciembre de 1888. No pudo saber
Andes en Mendoza, del cruce de la cordillera que la propiedad de la Patagonia era inmen-
de los Andes y de las batallas que se libraron sa, que los límites del campo llegaban hasta

34
el océano Atlántico y que su avalúo estaba Un voluminoso corpus documental
fijado en diez mil pesos moneda nacional de
la época cuando fue tasado. Tampoco supo La testamentaría y sucesión de Gerónimo Es-
lo que era una acción de un ferrocarril. Dos pejo, que se complementa necesariamente con
meses después de esta cesión, murió. Caro- la sucesión de Carolina Espejo de Espejo, ha
lina Espejo, de 39 años, heredó todo. Se ha- servido para el relato inicial de estas páginas y
bían casado unos años antes por la Iglesia para la reconstrucción de una parte del pasado
católica. Ella era hija de su hermano Valentín del héroe de los tiempos de la independencia.
Espejo y de Rosa Ruiz. Algunos autores re- Este material constituye un patrimonio de ini-
fieren que era su compañera desde hacía ya gualable valor documental para los investiga-
tiempo y que lo ayudaba con sus libros como dores que quieran abordar al cronista de las
su escribiente.4 luchas independentistas, así como la figura del
Carolina tampoco alcanzó a hacer uso de general San Martín y el proceso revolucionario
los bienes heredados de su esposo. De acuer- en América Latina.
do con el artículo N.° 3412 del Código Civil Ambas sucesiones se encuentran atesora-
argentino, sancionado en 1871, bajo la presi- das en el Archivo General de la Nación en per-
dencia de Domingo F. Sarmiento, los cónyu- fecto estado de conservación. La del general
ges no podían tomar posesión de la herencia está consignada bajo el legajo N.° 5645 como
recibida sin solicitarla judicialmente. La joven “Espejo, Don Gerónimo – Su Testamentaría –
era mujer y, como tal, se le reconocía escasa Juzgado de 1.ra Instancia de la Capital de la
capacidad civil y responsabilidad para accio- República. Año 1889”, y la de su esposa, bajo
nar públicamente. De hecho, en esa época, la el legajo N.° 5658 como “Espejo de Espejo,
mujer estaba tutelada por el padre y, una vez Doña Carolina – Juzgado de 1.ra Instancia en
casada, por el marido. Al quedar viuda, debía lo Civil de la Capital. Año 1894”. A esta últi-
recurrir a un hombre mayor de edad para que ma, se le agregó un expediente con la carátula
accionara en su nombre. Ella nombró a Va- “Tomé, Dr. Eustaquio contra Espejo de Espejo,
lentín Díaz como su representante legal para Doña Carolina - Juzgado de 1° Instancia en
iniciar los trámites judiciales de su herencia. lo Civil de la Capital. Año 1895”. Todos estos
Estos asuntos demoraron largos años, pro- papeles se nutren entre sí y nos permiten com-
ducto de la burocracia, y demandaron nume- prender que, cuando consultamos material de
rosas fojas, tal como aparece atestiguado en este tipo de personalidad destacada, necesaria-
los expedientes. mente, debemos indagar sobre quiénes lo suce-
La prematura muerte de Carolina Espe- dieron (en la mayoría de los casos, su familia)
jo, el 4 de mayo de 1894, en plenos trámites, para completar toda la información.
complicó la sucesión. Fallecida en la misma En estos voluminosos cuerpos, aparece
vivienda en la que había vivido junto a su toda una trama de vidas y de relaciones ini-
esposo, producto de una conmoción traumá- maginables que aportan valiosos datos. En el
tica, y sin descendencia directa más que la de caso de los hombres públicos, en sus testamen-
unos sobrinos, ambas sucesiones de los cón- tos, sucesiones e inventarios, es en donde se
yuges iniciaron el lento y sinuoso camino de hallan los objetos y gustos más sencillos que
la Justicia. los acompañaron en lo privado y en donde se

35
los muestra despojados del bronce que mol- pertenecido a la casa natal del Libertador en
deó con ellos la historia. Incluso este material, Yapeyú; también, partes de guerra, revistas
a veces, aparece matizado con los intereses y de tropa, órdenes y disposiciones militares
ambiciones de los descendientes que, lejos de emanadas de su autoridad.
valorar lo heredado, se sumergen en una dis- Es importante aclarar que San Martín
puta en busca de rédito económico. incorporó al Ejército de los Andes a Espejo
La testamentaría de Carolina Espejo de cuando este era un adolescente, y que el joven
Espejo es una síntesis de lo afirmado. Al re- llevaba un diario personal a lo largo de toda
cibir la herencia de su esposo, ella conservó la campaña, en donde volcaba lo sucedido en
medallas y cordones de plata y de oro; entre las batallas.5 También coleccionaba los pape-
otras condecoraciones, se destacan las entre- les que se descartaban una vez publicados en
gadas a los vencedores de Chacabuco, Maipú el Libro de anales del Estado Mayor del Ejér-
e Ituzaingó, así como el Cordón de Honor de cito y armaba luego con ellos una suerte de
Plata y la Orden del Sol “A los Libertadores archivo personal.
del Perú”. Toda una heráldica muy valiosa El propio San Martín lo alentaba a que
para la historia de América Latina. continuara con sus crónicas, le revisaba los
En el inventario que se hizo luego del de- escritos, a los que les hacía agregados. Sin em-
ceso de la mujer, se puede inferir cómo vivió bargo, la historiografía sobre Espejo refiere
el general Espejo y qué cosas pudieron ser que, en la derrota de Cancha Rayada –ocurri-
de uso personal. Por ejemplo, “saliberas”, da la noche del 19 de marzo de 1818–, perdió
ceniceros, tinteros, un reloj de pie y un piano sus anotaciones, papeles y todo el equipaje en
horizontal marca Player, al que se le agre- manos de los españoles.6 Pero, una vez supe-
gan los trajes militares. De la enumeración rado este contratiempo, volvió a juntar do-
de objetos, se infiere que la vivienda del ma- cumentación, a lo que le agregó libros y pe-
trimonio fue más bien modesta y pequeña riódicos que iba comprando en los sitios por
(una sala, una antesala, dos dormitorios, un donde andaba.
comedor, un cuarto de baño y un patio). Allí, Terminadas las batallas de la Indepen-
se inventariaron: muebles, ropa y un “me- dencia, y regresado a Argentina hacia 1825,
nage” de vajillas, junto a cuadros alusivos a el héroe mendocino se involucró en las lu-
“La entrevista de Guayaquil”, a “La Bandera chas entre unitarios y federales, tomando
de los Andes”, al “Gral. San Martín, firma- partido por los primeros. Esta postura lo
do por la Sra. San Martín de Balcarce”, así volvió a empujar al exilio. En esos tiempos
como a los generales Alvarado y Necochea de rosismo, emigró a Bolivia y, más tarde, a
e, incluso, al propio Espejo, en un “retrato Perú. Aquí dejó unos baúles de ropa, algunos
al óleo”. Todo este arte militar estuvo col- muebles de uso y “cuatro cajones de libros”
gado en las paredes de la casona y mostraba al cuidado de una familia amiga.7 Pero sus
la forma en que Gerónimo Espejo convivía escritos volvieron a desaparecer, producto de
con las glorias pasadas. La profunda admi- la anarquía de la época. La noticia de que
ración que le tuvo al Gran Capitán queda sus pertenencias y libros habían “sido vio-
de manifiesto en particulares reliquias que lentamente sustraídos so pretexto de salvaje
conservó de él, como “un ladrillo” que había unitario”, lo movió a escribir:

36
El recuerdo de mi Diario, objeto para Actuó en el Senado de la Nación y, durante el
mí de inestimable mérito, fue como un gobierno de la Confederación, fue tesorero del
golpe eléctrico que me desconcertó… Banco Nacional, administrador de aduanas en
El tiempo y la reflección, que por lo Rosario y cumplió diversas funciones en el Mi-
general engendran resignación en los nisterio de Guerra y Marina y en el Ejército.
sacudimientos extraordinarios, me Ninguna de estas actividades y cargos impidió
persuadieron por fin de ser un hecho que pensara en la historia de su país y que la
consumado y sin remedio posible. Me escribiera. Su máxima preocupación fue
resolví en consecuencia a esforzarme
en reconstruir el libro perdido.8 que no quedasen en la oscuridad tan-
tos detalles y minuciosidades como
Espejo se repuso nuevamente. De vuelta en siempre acompañan a los grandes su-
Argentina, juntó una vez más papeles y escri- cesos, tan dignos como ignorados, por
bió, al tiempo que fue minero, político y hasta otra parte, de nuestros compatriotas; y
presentó un proyecto para la redacción de una lo que era aún más, verme en el último
constitución para la provincia de Mendoza. tercio de la vida, y que descendiendo

Izquierda: Retrato de Gerónimo Espejo.


Departamento Documentos Fotográficos. Álbum Notables N°1, Inventario 56.
Derecha arriba: Firma del Gral. Gerónimo Espejo extraída de la copia de un artículo que registra La Gazeta de Buenos
Ayres N° 96, del 11 de noviembre de 1818.
Departamento Documentos Escritos. Sala VII. Legajo 153.
Derecha abajo: Carátula de la testamentaria del Gral. Gerónimo Espejo.
Departamento Documentos Escritos. Sucesiones. Legajo 5645.

37
al sepulcro se sepultarían conmigo La biblioteca del general
tantas incidencias que nadie ha escri-
to, cuando los más prolijos estudiosos ¿Qué leyó Gerónimo Espejo? ¿Qué lo nutrió?
son impotentes para imaginárselas ¿Cómo se formó intelectualmente a lo largo
desde que sólo existen en la cabeza de del siglo xix? ¿Qué influencias ideológicas re-
los testigos presenciales.9 cibió? Poder descubrir y responder todos es-
tos interrogantes fue lo que nos motivó, desde
De cronista de batallas, Espejo se convirtió en Mendoza, a buscar su “librería”, como se le
historiador. Al cabo de su vida, trazó un cami- llamaba en aquella época a las bibliotecas en
no historiográfico sobre la República naciente, Buenos Aires. El hallazgo, en el Archivo Gene-
que quedó para las futuras generaciones, para ral de la Nación, primero, de la testamentaría
el conocimiento de su pasado.10 Su gran pro- de Gerónimo Espejo –y, en ella, el dato de que
ducción lo convierte en un autor de consulta le había dejado todos sus bienes a su mujer
obligada para entender cómo pasamos de de- y sus libros a su amigo Gandolfo–, nos llevó
pender de un imperio a una nación libre. igualmente a dar con la sucesión de su mujer.

Retrato del Gral. Gerónimo Espejo.


Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 90585.

38
Una parte de la foja de servicios del Gral. Gerónimo Espejo.
Departamento Documentos Escritos. Sucesiones. Legajo 5645.

39
Allí descubrimos un inventario que, aun- como “85 tomos diversos encuadernados”,
que no estaba detallado lamentablemente, “132 volúmenes encuadernados” o “3 álbu-
pudieron develarnos algunas de las fuentes mes”. A su vez, destacó entre toda la lista:
bibliográficas que nutrieron al intelectual “Civilización y Barbarie por Sarmiento”, o
mendocino. un libro sobre astronomía del peruano Paz
El general tenía gran pasión por la lec- Soldán, pero no aparecen clásicos como
tura, a pesar de haber sido un autodidacta y Descartes, Rousseau, Voltaire, Montesquieu,
no haber realizado estudios superiores. Los Diderot o Smith, entre otros, que influyeron
libros fueron su gran compañía –junto a la decididamente sobre los ilustrados coetá-
escritura que practicó– y los que le permitie- neos de Espejo. Esto no significa que él no
ron conocer, aprender, viajar y descansar a tuviera a estos autores en su biblioteca; sino,
partir de ellos y en ellos, cuando los tiempos simplemente, que quien realizó el inventario
agitado del país o de la vida pública se lo po- no los consignó.
sibilitaban. Al igual que el general San Mar- El listado tampoco contempla los libros
tín (que trasladó por Europa y América de- de arte militar, artillería, caballería, infante-
cenas de cajones y petacas con libros) o que ría, ingeniería y fortificaciones. Teniendo en
el emperador Napoleón (que se llevó cientos cuenta que su dueño fue un militar del ejér-
de ejemplares a la isla de Elba durante su cito y, en algún momento, minero en Men-
exilio), Espejo hizo lo mismo durante las lu- doza, sería un dato relevante. Sí, en cambio,
chas independentistas y sufrió muchas veces revela que el general fue un típico exponente
la desolación de haberlos perdido. La gue- del diarismo del siglo xix. La presencia de
rra y las luchas facciosas no le impidieron un “cajón grande” que contiene diarios anti-
juntar folletos, ordenanzas, papeles manus- guos evidencia que también fue coleccionis-
critos e impresos; tampoco comprar libros, ta y gran lector de periódicos. Finalmente,
periódicos, revistas, y seguir escribiendo. no se indica si la biblioteca llegó a manos de
La voluminosa biblioteca hallada en la su amigo, el cirujano Gandolfo.
sucesión de Carolina Espejo fue inventa- Por otro lado, los expedientes de Caro-
riada oportunamente con algunos títulos lina Espejo muestran un conflicto suceso-
específicos, pero con numerosas omisiones. rio con sus descendientes quienes, una vez
El listado arroja nombres y libros históri- muerta su tía, accionaron por las tierras
cos orientadores; revela, además, que fue un que el militar había recibido en el sur del
militar con un claro interés por la historia país. También figuran unos sirvientes que
de la conquista del Nuevo Mundo y por el trabajaron para ella, haciendo reclamos de
período colonial de los países de América dinero una vez muerta. En relación con la
Latina. La lista que se consigna en el docu- propiedad en Río Negro, llegó a ser tasada,
mento muestra que quien realizó el inventa- vendida y dividida. Intervino una inmobi-
rio de los libros no pensó en la importancia liaria porteña de la época que publicó los
de dejar asentados los títulos completos, los edictos correspondientes. Este tema y los
autores, los años de edición, el tamaño de conflictos que derivaron de este por los bie-
los ejemplares ni otras características espe- nes iniciales del general Espejo, formarían
cíficas. Simplemente consignó información parte de otra investigación.

40
Vieja historia, nuevos matices

Las testamentarias y sucesiones de los hom- interactúan entre sí y nutren al personaje y


bres públicos y de sus familias, y los objetos al relato histórico.
en general y en particular incluidos en ellas Los documentos de Gerónimo Espejo y de
como arte (iconografía, heráldica, libros y su esposa hacen referencia a un tiempo leja-
colecciones diversas, entre otros), nos acer- no de nuestra historia que, de no ser por los
can a aspectos desconocidos de ellos. Nos bicentenarios que estamos festejando desde
permiten acercarnos a hombres más reales 2010 (como los de la Revolución de Mayo, la
respecto de lo que nos muestra muchas ve- declaración de la Independencia, el cruce de la
ces la historiografía. Despojadas del relato cordillera por el Ejército de los Andes y, este
histórico que las ubica en tiempos, espacios año, la Batalla de Maipú), se diluirían cada vez
y planos diferentes –como hombres claves en más por el paso del tiempo. Teniendo en cuen-
un momento determinado–, estas figuras se ta la existencia de estas fuentes en el Archivo
revelan en diversos documentales y nos ayu- General de la Nación, resulta clave su consul-
dan a desentrañar aspectos privados de difícil ta, ya que completan aspectos desconocidos
hallazgo en las publicaciones. Estos corpus del personaje y de su época. Estos documentos
jurídicos son fuentes de consulta esenciales, ofrecen novedosos matices para una nueva res-
donde lo legal, lo político y lo sociológico critura de nuestra historia.

Extracto testamento del Gral. Gerónimo Espejo que transcribe el acta de defunción del Gral. Espejo.
Departamento Documentos Escritos. Sucesiones. Legajo 5645.

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Biblioteca de Gerónimo Espejo11

- “La Revista de Buenos Aires” por Navarro Viola y Quesada, veinte y cuatro tomos.

- “Memorias póstumas del general Paz”, cuatro tomos.

- “Revista del Río de la Plata” por Lamas, López y Gutiérrez, nueve tomos.

- “Biografía del general Paz”, dos tomos.

- “Historia del Perú independiente”, dos tomos.

- “Historia de Venezuela”, tres tomos.

- “Calvo, anales de la revolución de la América Latina”, cinco tomos.

- Ochenta y cinco tomos diversos encuadernados.

- Setenta y seis folletos de versos.

- Tres álbumes.

- “La Gaceta del gobierno de Buenos Aires desde mil ochocientos doce” diez tomos.

- “Documentos Parlamentarios del Perú” un tomo.

- Paz Soldán “Astronomía”, dos tomos.

- Solís “Historia de Méjico”, un tomo.

- Civilización y barbarie por Sarmiento, un tomo.

- “Diccionario derecho administrativo”, un tomo.

- “Gaceta de Lima”, un tomo.

- Alberdi “Confederación Argentina”, un tomo.

- Conquista de Méjico, ocho tomos.

- Conquista del Perú, un tomo.

- Ballecillo “ordenanzas militares” tres tomos.

- Ciento treinta y dos volúmenes encuadernados.

- Doscientos folletos y libros en pasta.

- Un cajón grande conteniendo colecciones de diarios antiguos, folletos y veinte y seis legajos

de papeles manuscritos é impresos.

- Un cajón grande conteniendo folletos y treinta y un legajos de papeles manuscritos e impresos.

- Un cajón chico conteniendo folletos, y quince legajos de papeles manuscritos é [ilegible].

42
Extracto de su testamento donde decide dejar sus libros, papeles históricos, escritos inéditos a su amigo, el Dr. Antonio
C. Gandolfo.
Departamento Documentos Escritos. Sucesiones. Legajo 5645.

43
DOCUMENTOS lina Espejo, en cuya unión no hemos tenido
sucesión alguna. Declaro que tuve dos hijos
Parte del testamento de Gerónimo Espejo naturales, uno en la Ciudad de Lima y otro en
la de Trugillo, y ambos fallecieron en los pri-
Escritura número noventa y cinco. En el nom- meros meses de su nacimiento; de modo que
bre de Dios Todopoderoso y con su santa gra- al presente no tengo descendientes (le)gítimos
cia amén. Sea notorio como yo Don Geróni- ni naturales. Declaro que cuando tenía anti-
mo Espejo, General de División de los ejérci- guos créditos á mi favor de alguna conside-
tos de la República Argentina, natural de la ración, nunca pude cobrarlos así pues los re-
Provincia de Mendoza, hijo legítimo de don futo (¿?) perdidos y perdono a mis deudores.
José de Espejo y de Doña Micaela Portus de Declaro que en mi larga carrera militar jamás
Mariño, finados, hallándome algo indispuesto lucré con los intereses de mi Patria, y es así
pero en el goce perfecto de mis facultades, in- que mis bienes sólo consisten en el sueldo que
telectuales, temeroso de la muerte que es na- debengo como tal General de división de los
tural, he determinado formalizar éste, mi tes- ejércitos de la República, en mi equipaje mili-
tamento, creyendo como creo en la Relijión tar con mis honrosas condecoraciones y más
Cristiana que profeso, bajo la cual he vivido el modesto menage de casa, alhajas y objetos
y protesto vivir y morir, y para hacerlo con el de uso. Declaro que en el remanente que que-
debido acierto invoco el Divino auxilio y paso dare de todos mis bienes, derechos, acciones y
a ordenarlo en la …. Encomiendo mi alma a futuras sucesiones que me corresponde (insti)
Dios Nuestro Señor y encargo á mis albaceas tuyo y nombro por mi única y universal here-
que nombraré más adelante la celebración de dera á mi estimada esposa y universal herede-
mi entierro y funeral con intervención de la ra á mi sobrina Doña Carolina Espejo de Es-
autoridad nacional á efecto de que se abrieran pejo para que los haya y goce como mejor vie-
las solemnidades del caso y se me tributen los re convenirle. Declaro que para ejecutar este
honores que me corresponden para la alta in- mi testamento nombro por mis albaceas en
vestidura y rango que represento en los ejérci- primer lugar a mi referida esposa Doña Caro-
tos de la Nación y lo declaro para que conste. lina Espejo de Espejo, en segundo lugar a mi
Declaro que mediante la representación que amigo Don José María Bombal, y en tercero
me fue concedida por el Supremo Gobierno á mi otro amigo Don Valentín Díaz, para que
de la República, contraje matrimonio ante la ocurrido mi fallecimiento den cumplimiento a
Iglesia Católica con mi sobrina Doña Caro- éste, mi testamento…

Partes del testamento del Gral. Gerónimo Espejo.


Departamento Documentos Escritos. Sucesiones. Legajo 5645.

44
NOTAS
1. Ramón Videla (Mendoza, 10 de septiembre de 1835 – Buenos Aires, 9 de octubre de 1908). Hijo de Juan
Agustín Videla y Norberta Almados. Estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires. En 1861, siendo
practicante, fue miembro de la comisión médica que viajó a Mendoza para socorrer a los heridos por el terre-
moto del 20 de marzo. Tres años más tarde, se graduó de doctor en Medicina. De regreso a su provincia natal,
fue electo diputado para la Legislatura de la ciudad en 1868 y 1869; perteneció también a la municipalidad.
El 28 de octubre de 1869, fue designado rector provisorio del Colegio Nacional de Mendoza. En 1870, fue
nombrado: miembro del Tribunal de Imprenta, elector del gobernador y ministro de Gobierno (en forma inte-
rina). En ese mismo año, fue diputado provincial por el Departamento de Guaymallén. En 1871, fue secretario
de Hacienda. En 1872, fue electo diputado nacional y relecto en 1876. Fue un proteccionista de las industrias
argentinas. A través de sus artículos en la prensa, aconsejó a sus comprovincianos que plantaran viñas. Estuvo
casado con doña Ángela Peñaloza. Su hijo, Ricardo Videla, fue gobernador de Mendoza entre 1932 y 1935.
2. Para más detalles, véase: Micale, A. (2017): “Gerónimo Espejo, el guerrero historiador” (estudio preliminar
para la reimpresión de El paso de los Andes. Crónica histórica de las operaciones del Ejército de los Andes para
la restauración de Chile en 1817), Buenos Aires: Honorable Senado de la Nación, s/p.
3. Para más detalles sobre la relación intelectual entre Mitre y Espejo, véase: Micale, A. (2017): “Gerónimo
Espejo y Bartolomé Mitre: su diálogo sobre San Martín y el Ejército de los Andes. Aportes a la historiografía
argentina”, en Investigaciones y Ensayos, Buenos Aires, vol. 64, enero-junio, Academia Nacional de la Histo-
ria, pp. 213-230.
4. Gerónimo Espejo fue el primogénito de José Espejo y Micaela Mariño, ambos mendocinos. Lo siguieron sus
hermanos Valentín, José Gregorio, Manuel Bonifacio, Manuela Petronila, María del Tránsito, Francisco Lucas
y Francisco Melitón. De ellos, se desconoce su trayectoria, excepto de los dos primeros, que sirvieron a la Pa-
tria. José Gregorio estuvo bajo las órdenes de Lavalle y murió decapitado en Metán en 1841, junto a Marco
Avellaneda, el padre del presidente Nicolás Avellaneda. Gerónimo Espejo, en una carta de 1887, hace referen-
cia a otro hermano, llamado Juan, que no ha podido ser hallado en la genealogía de la familia. Documentos
existentes en el archivo del Arzobispado de Mendoza dan cuenta de que los vástagos Espejo no fueron de
origen noble como indican algunos biógrafos. En el acta de defunción del padre, se consigna que fue “indio”,
palabra que fue escrita sobre otra que dice “mestizo” y que posteriormente se tachó. Para más detalles, véase:
Cutolo, V. O. (1969): Nuevo diccionario biográfico argentino (1750-1930) (tomo ii), Buenos Aires: Elche, pp.
693-694; Abad de Santillán, D. (comp.) (1957): Gran enciclopedia argentina, Buenos Aires: Ediar, p. 218;
Yaben, J. (1938): Biografías argentinas y sudamericanas (tomo ii), Buenos Aires: Metrópolis, pp. 442-447.
Para más detalles sobre el mestizaje de la familia, véase: “Algunas genealogías de originarios en Mendoza” de
Luis César Caballero en el Archivo Histórico del Arzobispado de Mendoza y compárese con el libro de defun-
ciones de la parroquia Matriz de Mendoza, N.° 10, folio 100, de los años 1804 a 1820. También: Micale, A.
(2017): “Gerónimo Espejo, el cronista de San Martín”, en Todo es Historia, Buenos Aires, N.° 594, pp. 22-32.
5. Espejo se alistó en el Ejército de los Andes el 1 de noviembre de 1816, como cadete en el Cuerpo de Inge-
nieros. Ascendió en la escala de mando hasta llegar a coronel efectivo en 1854. Participó de las batallas de
Chacabuco, Cancha Rayada y Maipú y, en agosto de 1820, se embarcó hacia Valparaíso, como ayudante del
Ejército Expedicionario al Perú. Por su desempeño en las luchas independentistas, recibió numerosas distin-
ciones. Entre ellas, podemos mencionar que fue declarado Benemérito de la Orden del Perú, que recibió una
medalla de oro y el tratamiento de Señoría. Para más detalle, véase: Foja de servicios del coronel D. Gerónimo
Espejo. Año 1870 de la Imprenta del Orden (Buenos Aires), edición de 1870 (pp.12-18).
6. Cutolo, V. O. (1969): op. cit., pp. 693-694; Abad de Santillán, D. (comp.) (1957): op. cit., p. 218; Yaben,
J. (1938): op. cit., pp. 442-447.
7. Espejo, G. (1873): Recuerdos históricos: San Martín y Bolívar. Entrevista de Guayaquil (1822), Buenos
Aires: Imprenta de Tomas Goodby, p. 21.
8. Espejo, G. (1873): op. cit., p. 6.
9. Espejo, G. (1882): El paso de los Andes. Crónica histórica de las operaciones del Ejército de los Andes para
la Restauración de Chile en 1817, Buenos Aires: Imprenta y Librería de Mayo, p. 5-7.
10. Además, Gerónimo Espejo escribió: Memoria sobre Mendoza, Reflexiones sobre el asesinato de Monteagudo
(1861); Un episodio de la batalla de Maipú, La campaña del coronel Alvarado a Intermedios (1863); La suble-
vación de la guarnición del Callao en 1824 (1865); La primera campaña del general Arenales a la Sierra (1866);
La expedición de San Martín a libertar el Perú (1867); Datos histórico-biográficos del general Pringles (1871);
también, un estudio sobre Zapiola, unos “apuntes históricos” y unos “apuntes póstumos”, que fueron publica-
dos en la Revista de Buenos Aires. Una primera lista de las publicaciones de Espejo fue consignada por Ángel J.
Carranza en “Sinopsis de la vida del autor”. Para más detalles, véase: Espejo, G. (1873): op. cit., pp. 1-12.
11. Este listado se publicó en el número 594 de la revista Todo es Historia de enero de 2007.

45
Retrato del Gral. Las Heras.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 166946.

46
Repatriación de los restos del
general Juan Gregorio de Las Heras
por Carlos Ávila*

Viajaban en 1906 a la República de Argentina, después de haber re-


posado cuarenta años en Chile –país que fue testigo de sus hazañas y
proezas, de su bravura y disciplina–, los restos de un gran soldado, de
un gran americano, honra de su tiempo y de su patria, el general argen-
tino Juan Gregorio de Las Heras. Aquí, el relato.

Después de la muerte de Las Heras, ocurrida rano, se instaló la estatua del Cristo Redentor,
el 6 de febrero de 1866, el Gobierno argentino primer monumento a la paz entre dos pueblos,
realizó muchas gestiones para la repatriación que marcó el comienzo de un nuevo período de
de sus restos y, aunque el Gobierno de Chile cálida amistad chileno-argentina.
se mostró dispuesto, ello no fue posible ante No obstante, en 1904, falleció doña Carmen
la negativa de su hija, doña Carmen Las He- Las Heras y, al reiterarse la solicitud argentina
ras de Cobo. Mientras tanto, Chile se enfren- del traslado de los restos del general a Buenos
taba a Perú y a Bolivia en la guerra del Pacifico Aires, en el marco de los festejos por la pacífi-
(1879-1884), y Argentina tomaba posesión de ca solución del diferendo, el Gobierno de Chi-
la Patagonia con la Conquista del Desierto, le y la familia del prócer acceden a entregarlos.
proyectada por el general Julio A. Roca. Dos años después, el 26 de septiembre
Esto llevó a un grave enfrentamiento entre de 1906, en conformidad con lo acordado
ambas naciones que casi llegaron a un enfren- por el Gobierno argentino y con lo dispues-
tamiento bélico. Tan severa situación solo pudo to por el Supremo Gobierno, se llevó a cabo
superarse con el Abrazo del Estrecho, reunión la exhumación de los restos en el cemente-
efectuada entre los presidentes Roca y Errázu- rio general. Una numerosa concurrencia lle-
riz en 1899 y, poco después, con los Pactos de naba completamente la plaza y avenida del
Mayo en 1902. Además, en el límite cordille- camposanto, esperando el paso del cortejo.

* Es Docente y miembro titular de la Junta de Estudios Históricos de Mendoza (filial Maipú).

47
El frente y las puertas laterales del lugar ha- siástico y colocados en el catafalco1 preparado
bían sido cubiertos con grandes cortinajes para dicha ocasión.
negros, ofreciendo un severo aspecto. En el Al día siguiente, se realizaron las solemnes
pórtico, al lado derecho, se instaló una capilla honras decretadas por el Gobierno. La oración
provisoria. Sobre un túmulo cubierto con una fúnebre fue pronunciada por el obispo Jara.
bandera chilena, se colocó la urna de bronce Concurrieron todas las tropas de la guarnición
que guarda sus cenizas. En la cabecera de la en traje de parada y la generalidad de las socie-
urna se lee su nombre: “General Juan Gregorio dades de obreros. En el trayecto hacia la Esta-
de Las Heras”. En la parte posterior: “Nació ción Central, desfilaron las banderas de todos
en Buenos Aires el 11 de julio de 1780. Murió los regimientos: las de las armas montadas, in-
en Santiago de Chile el 6 de febrero de 1866”. mediatamente adelante del carro mortuorio y
La parte superior del ataúd, que es una las de infantería, a retaguardia.
acabada obra de arte, ostenta una águila que Cuando fue descendida la urna para colo-
pisa una corona de laurel con los escudos de carla en el vagón fúnebre, las tropas presenta-
ambos países a los lados. ron armas y las distintas bandas ejecutaron la
La urna estaba cruzada por dos finísimas canción nacional. El convoy partió a las cinco
banderas, de Argentina y de Chile, bordadas de la tarde. Se puso lentamente en movimien-
en oro, y cubierta por un forro de seda negra to mientras los numerosos espectadores que
con los escudos y banderas de ambas naciones, había en la estación despedían con un sono-
pintadas en la parte anterior y posterior, res- ro: “¡Viva la Argentina!” a la delegación. Este
pectivamente. saludo fue contestado con un: “¡Viva Chile!”.
A la noche del día siguiente, a las once,
El adiós llegó el tren a la estación del puerto. En un ca-
rro artísticamente empalmado, venía la urna
Se procedió a la exhumación en presencia del que guardaba las cenizas del noble patricio. En
señor Lorenzo Anadón, ministro de Argentina, otro carro, venía la comitiva oficial. Esta fue
el señor Belisario Prats Bello, ministro de Gue- recibida en el mismo vagón por el almirante
rra, el señor Emilio Körner, inspector general Luis A. Castillo, director general de la Armada,
del Ejército de Chile, el general Fidel Urrutia, el comandante del O’Higgins Melitón Gajar-
jefe de la segunda división, el general Roberto do, el general Körner y el intendente. Una com-
Goñi, el general retirado Estanislao del Can- pañía compuesta de veinticinco hombres de in-
to, comisiones de los cuerpos de la guarnición fantería, al mando de un oficial, formó junto
–compuesta por un capitán, dos tenientes pri- al carro fúnebre. La ceremonia de la entrega
meros y dos tenientes segundos– y los miem- debía efectuarse al siguiente día, en la mañana,
bros de la familia Las Heras. en la estación de Bellavista.
En la capilla del pórtico, el notario Flo- Por la mañana, alrededor de las nueve,
rencio Márquez de la Plata dio lectura al acta. próximas al carro fúnebre (hermosamente
Luego, se colocó la caja en el interior de la engalanado, y en el cual se hallaba colocada
urna, se dio por terminada la ceremonia y se la valiosa y artística urna), se reunieron las
puso en marcha el cortejo a la Catedral, donde siguientes autoridades y representantes diplo-
los restos fueron recibidos por el Cabildo ecle- máticos: el enviado extraordinario y ministro

48
plenipotenciario de Perú, don Manuel Alvarez Luego, se hizo la traslación al muelle Prat.
Calderón; Sr. Ancarano, cónsul de Italia, Sr. Presidía el grupo oficial que asistió al embar-
Cuadros, cónsul argentino y el cónsul de Ar- que el ministro argentino Lorenzo Anadón.
gentina; el ministro de Guerra, Belisario Prats Se colocó la urna en la lancha de vela
Bello; el inspector general del Ejército de Chile, del Esmeralda, preparada para el trasbordo
Emilio Körner; el intendente de la provincia, al crucero 25 de Mayo. Un gran número de
Enrique Larraín Alcalde; el director general lanchas de vapor y embarcaciones de remo
de la Armada, Luis A. Castillo; los almiran- se dirigieron hacia la nave argentina. Los bu-
tes Luis Goñi y Leoncio Valenzuela; el primer ques anclados en la bahía tenían todas sus
alcalde municipal, Enrique Bermúdez; el sub- banderas a media asta y, a bordo del crucero
prefecto de policía, Neftalí Arredondo; el co- francés Catinat, la oficialidad y la marinería
mandante del crucero alemán Falke y un ayu- formaron en la toldilla, mientras la banda de
dante; los señores ministros de la Ilustrísima músicos batía marchas.
Corte de Apelaciones, doctores Braulio More-
no y Benicio Álamos González; el subsecreta- El traslado
rio del Ministerio de Guerra, Álvaro Casanova
Zenteno; el tesorero fiscal, Carlos Bravo Val- A la llegada, el crucero 25 de Mayo hizo la
divieso; el comisario de la Armada, Aldunate salva de ordenanza al izarse la urna. La tripu-
Novoa; el secretario de la Legación Argenti- lación estaba toda formada de gran parada en
na, Alberto Palacios Costa; los señores Elías la cubierta del barco. Cuando los restos fueron
Bertrand, Eduardo Bustamante, Félix Ossa, conducidos a la capilla ardiente que se había
Carlos Cousiño, y representantes de la prensa. erigido, la magnífica banda del crucero hizo
El cortejo se puso en marcha a las diez, pre- oír la hermosa marcha fúnebre de Chopin.
cedido por las tropas de guarnición, al mando El piquete de soldados del Regimiento Es-
del jefe militar de la plaza, el coronel Nicolás colta, que se había embarcado en la lancha que
Yábar. Iba a la cabeza el Regimiento Maipú, conducía la urna, subió también a bordo, para
seguido después del Yungay, del Chacabuco y rendir los últimos homenajes del Ejército chi-
del Regimiento Lanceros. En la calle de Blan- leno. En medio del más religioso silencio, el se-
co, el cortejo pasó a través de las tropas, que ñor ministro de Guerra, doctor Belisario Prats
presentaban armas y cuyas bandas ejecutaban Bello, pronunció en nombre del Gobierno un
marchas fúnebres. En la plaza de Sotomayor, conceptuoso discurso, cuyas más felices frases
se encontraban formados la Escuela de Gru- reproducimos:
metes y el Regimiento Artillería de Costa. El
carro fúnebre se detuvo al pie del Monumento En nombre del Gobierno tengo el ho-
a los Héroes de Iquique. nor de poner a disposición de los se-
La concurrencia en el acto de la entrega ñores delegados, los venerables restos
de los restos fue enorme; pero, a pesar de esta de un General argentino, que fue hon-
circunstancia, reinó el mayor orden en todos ra de su patria, campeón de la liber-
los momentos de la imponente ceremonia. La tad, donde quiera que podía defender-
policía, muy bien distribuida, contribuyó espe- la, y que amó a Chile como si hubiera
cialmente a su mantenimiento. nacido en este mismo suelo.2

49
Repatriación de los restos del Gral. Las Heras, octubre de 1906.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 166932.

50
Sus restos llegaron a Buenos Aires el medio- Después de los responsos, los restos de Las
día del 20 de octubre de 1906 en el crucero Heras fueron conducidos al sepulcro del gene-
25 de Mayo al dique 4. Fueron recibidos por ral San Martín, para ocupar el puesto que la
la comisión cuyo presidente era José J. Biedma Nación argentina les tenía asignados a ambos:
(vicepresidente primero, Tomás Santa Coloma; juntos en la vida y en la muerte. Allí permane-
vicepresidente segundo, Juan Canter; secreta- cen hasta el presente, recibiendo el homenaje
rios y vocales: Rodolfo Carranza y José Anto- de sus conciudadanos.
nio Pillado), acompañada por una delegación En Buenos Aires, se acuñaron diez mode-
de diputados: Campos, Dantas, Oliver, Parera los de medallas conmemorativas, que se re-
y Ruiz Diaz. partieron profusamente los días 20 y 21 de
La procesión circuló por el Paseo de Julio octubre de 1906. Estas medallas de gran ta-
y subió por Maipú hasta la Plaza San Mar- maño y otras de uno menor fueron ofrecidas
tín. Una banda lisa de cuatrocientos músicos, por el Gobierno de la Nación, por el pueblo
integrada por tambores y clarines, tocaba la argentino y por las parroquias de San Carlos
canción “Diana Triunfal” mientras acompa- y de Las Heras.
ñaba al cortejo hasta la Plaza Mayo. Allí, una La patria, que lo vio partir un día a li-
guardia de señoritas y el centro de militares berar naciones, le debe un reconocimiento al
en retiro custodiaban el templete de estilo ilustre general. Las generaciones del presen-
Luis xvi, armado con cuatro columnas que te y del futuro –que son, en definitiva, por
soportaban la cúpula coronada por un copón las que Las Heras luchó y padeció– estarán
simbólico. Este templete –enorme catafalco– siempre agradecidas y le rendirán honores a
había sido confeccionado por Pruniers y Cía.,
mientras que los carros alegóricos y cureñas
este gran libertador.
V
recargados de crespones pertenecían a la
Compañía Nacional de Carruajes y Automó- NOTAS
viles. La urna, costeada por el pueblo chileno,
1. El catafalco es un armazón cubierto con tela
estaba cubierta con el mismo pabellón que negra que representa un sepulcro y que se levan-
había sido usado con los restos del general ta en los templos para celebrar los funerales por
un difunto.
Bartolomé Mitre.
En la Plaza, se hallaban el general Gar- 2. Revista Sucesos (1906), Valparaíso: Año iv,
mendia y el vicealmirante Howard, que ha- N.° 208, septiembre (edición especial), p. 24.
bían acompañado los restos del general Las
Heras desde Chile. La alocución del presi- BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
dente de la República, el doctor José Figue-
Revista Sucesos (1906), Valparaíso: Año iv, N.°
roa Alcorta, fue luego seguida por la del
208, septiembre (edición especial).
encargado de Negocios de Chile, la del mi-
nistro plenipotenciario de Perú y la del pre- Martínez Baeza, S. (2009): Vida del general
Juan Gregorio de Las Heras (1780-1866), Bue-
sidente de la Comisión de Repatriación, el
nos Aires: Academia Nacional de Historia.
doctor Biedma. Luego, trasladaron la urna a
la Catedral, donde fue recibida por monse- Diario La Nación del 21 de octubre de 1906.
ñor Luis Duprat.

51
Desembarco de la urna con los restos del Gral. Las Heras, octubre de 1906.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 166974.

52
Desembarco de la urna con los restos del Gral. Las Heras, octubre de 1906.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 737.

53
Capataz de tropa, dibujo de Eleodoro Marenco, c. 1900.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 280565.

54
Dos historias de difuntos
Francisco “Pancho” Díaz y la madre de Juan Manuel de Rosas,
Agustina López de Osornio

por Roberto L. Elissalde*

En esta oportunidad, ofrecemos a los estimados lectores las curiosas


historias de dos personas más que singulares: Francisco “Pancho” Díaz,
un capataz que supo volver de la muerte, y así inmortalizaría su nom-
bre en la tierra, y Agustina López de Osornio, la madre del Restaurador,
una mujer que supo ser fuerte y humilde y, sobre todo, precavida.

1. El gaucho que resucitó

Don Januario Fernández do Eijo fue un gallego de Viedma” y “Rincón de Villoldo”. Los lla-
que llegó al Río de la Plata en 1739, cuando to- mados “rincones” eran campos limitados por
davía no había cumplido 20 años.1 Siete años el mar, ríos y arroyos, donde la hacienda es-
más tarde, el 17 de mayo de 1746, contrajo taba libre, pero con límites bien definidos, lo
nupcias con la porteña doña María Ignacia de que facilitaba las tareas rurales de encierre y
Echeverría Galardi y Rodríguez Figueroa2, que recolección. Su prestigio fue tal que, por ese
venía de antiguas familias porteñas.3 Según un pago de la Magdalena, en 1767, fue alcalde de
descendiente, “fue un brillante casamiento”, la Santa Hermandad y edificó con su peculio el
por la dote que aportaba la novia.4 templo de esa localidad.5
Don Januario adquirió una estancia del Cuando murió don Januario, el 4 de julio
otro lado del Riachuelo pero, a la muerte de de 1791, el campo pasó a manos de su hija
su suegro en 1752, además de la que ya poseía, menor, Manuela Josefa, quien se casó con don
agregó la ubicada en el pago de la Magdalena, Francisco Piñeyro. Este se dedicó a adminis-
en el lado sur del río Samborombón, conoci- trar y acrecentar las posesiones de la familia,
da como “el Rincón de Todos los Santos”, con ampliamente conocidas como “el Rincón de
una superficie de cien leguas (482 km aproxi- Noario”. En ese paraje, se criaban los toros
madamente) cuadradas. A estas, se las conoció que se vendían para las corridas de la plaza
también como “Rincón de Noario”, “Rincón del Retiro.6

*Roberto L. Elissalde es historiador. Miembro de Número del Instituto Bonaerense de Numismática y An-
tigüedades, del Instituto de Investigaciones Históricas de la Manzana de las Luces; Miembro correspondiente
del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay y de la Academia Paraguaya de la Historia.

55
Piñeyro era natural de Galicia. Falleció sertor de las tropas de Beresford, logró alcan-
en 1801. Su hijo –también llamado Francis- zarlo a Díaz cuando, malherido, era arrojado
co– estaba al frente del campo en junio de en la fosa del fuerte, donde se enterraba a los
1806, cuando se encontró en una pulpería muertos. El efecto de las frías aguas despertó
cercana con su capataz Francisco Díaz, que a don Pancho de su letargo y, después de las
había ido a comprar tabaco. Este le comentó curaciones, reaccionó favorablemente.
que había escuchado por boca de unos con- Mientras tanto, a través de Piñeyro y
trabandistas portugueses que muchas velas su peonada, la noticia de su muerte había
de barcos ingleses navegaban por Montevi- llegado hasta los campos del Rincón de
deo. El 25 de junio, los británicos desembar- Noario. Al llegar al rancho, Piñeyro mandó
caron en Quilmes y, sin la más mínima re- desmontar, poner rodilla en tierra y rezar
sistencia, ocuparon la capital del virreinato. un rosario en su memoria. Tan lamentada
El joven y ya prestigioso estanciero, deseoso era la muerte del capataz que, después de
de servir a su rey, le encomendó al capataz los sufragios por el difunto, decidió que
Francisco Díaz reunir a la peonada y, con “desde hoy, quiero que esta parte del campo
una buena tropilla, partieron todos a recu- sea conocida como ‘Los Potreros de Pancho
perar la ciudad. Díaz’, nombre de un valiente muerto. Que
Después de sortear cañadones, abrién- Dios lo tenga en su santa gloria”. Postrero y
dose camino por sendas desconocidas, para sentido homenaje a quien había ofrendado
evitar la posible delación, llegaron a la ciu- patrióticamente su vida.7
dad, donde Piñeyro se puso a las órdenes de Poco después el “difunto” apareció ga-
Liniers y más que seguro de Pueyrredón. Este lopando despacito por sus queridos pagos,
había armado un buen grupo de paisanos, lo que habrá motivado algún susto sin duda,
cuarenta leguas alrededor de la ciudad, entre pero también alegría: se festejó con una gran
los que se encontraba su viejo conocido y ve- fiesta criolla que duró una semana.
cino don Matías Rivero, estanciero de Chas- Pancho se volvió entonces una figura
comús, que también había estado reclutando legendaria en la zona y don Francisco lo lle-
a su gente. vaba siempre como compañía. Desde hace
En las jornadas del 12 de agosto, Fran- 212 años, ese pedazo de tierra que era el
cisco Díaz (o “don Pancho Díaz”, como lo Rincón de Noario conserva el nombre de
llamaban sus amigos y conocidos), en me- “Pancho Díaz”.
dio de la lucha, socorrió al teniente Patricio Ricardo Hogg, en su novela histórica
Lynch, herido en la acción y lo llevó para que Patricio Lynch, recrea a este personaje.8 Lo
lo asistieran en la casa de la familia Escalada. mismo hizo Yuyú Guzmán, quién confirmó la
Volvió al momento para ocupar su puesto y historia con los comentarios de la tradición
eso fue lo último que se supo de él, porque familiar,9 así como Claudia Díaz, entre otros.
desapareció y fue dado por muerto. Muchos A su vez, Emilio Félix de Álzaga Moreno, a
intentos hizo Piñeyro de encontrar a su buen cuyo padre correspondió una fracción de la
capataz y, sin poder hallarlo, volvió cabizba- estancia Pancho Díaz,10 evocó a su bisabue-
jo y dolorido con su gente a la estancia. lo Piñeyro y al famoso capataz, en la revista
El sargento Mackarach, un irlandés de- Anales de la Sociedad Rural Argentina.11

56
2. Un ofrecimiento adelantado

Agustina López de Osornio fue una mujer de este no aceptó.14 El sucesorio de doña Agustina
coraje y notable carácter. Su padre, don Cle- le entregó, como honorarios y reconocimiento
mente, más allá del Salado, ocupaba una ex- por su entrega con la enferma, la suma de ocho
tensión de tierra conocida como “el Rincón de mil pesos.15
López”. Avanzada en tierras ocupadas por el El obispo monseñor Mariano Medrano y
indio, supo soportar los malones; sin embar- el provisor canónigo Miguel García se anoti-
go, con más de 70 años, cayó lanceado junto ciaron de la novedad, que en esa pequeña al-
con su hijo Andrés el 13 de setiembre de 1783. dea había corrido como reguero de pólvora.
Así, cuando dos años después murió su madre Seguramente, después de mucho cavilar y con-
María Manuela Rubio Gámiz, doña Agusti- sultar con el Cabildo Eclesiástico, decidieron
na quedó al frente del campo, primero sola y enviar esta carta a su hijo, el gobernador Juan
después junto a su marido don León Ortiz de Manuel de Rosas.
Rosas, con quien se casó en 1790. Instalada en
la estancia, allí alumbró a algunos de sus hijos El sensible estado en que se encuentra
y su ejemplo –como el de otras– la convirtió hoy la respetable Madre de V.E. Sra.
en una pionera, instalada en suertes de campo Da. Agustina López de Rosas, anun-
que no eran de su propiedad, y cuyos títulos cia como inevitable su fallecimiento.
obtuvo después de varias décadas luego de la El Obispo, y el Provisor por más que
Revolución de Mayo.12 sientan anticipar a V.E. el recuerdo de
Como bien afirma María Sáenz Quesada, un suceso que tanto habrá de afligir-
la madre de don Juan Manuel de Rosas era una lo, han juzgado de su deber dirigirse
mujer de carácter: “Escapa milagrosamente in- a V.E. para manifestarle sus deseos y
cólume de las invectivas de José Rivera Indarte los de todos los miembros del Sena-
que, en Tablas de Sangre, dice de ella: ‘Señora do del Clero para que sea sepultado
respetable de virtudes patriarcales’”.13 su cadáver en el panteón de la Santa
En noviembre de 1845, en Buenos Aires, Iglesia Catedral. De ese modo se con-
se corrió el rumor del grave estado de salud de sultará dos objetos. Por una parte se
doña Agustina López de Osornio de Ortiz de reunirán los restos de la Señora con
Rosas. La señora tenía 86 años (había nacido los de su digno Esposo y Padre de
en 1769) y desde hacía muchos se encontraba V.E. el señor Don León Ortiz de Ro-
postrada en cama, “tullida”, como solían de- sas; y por otra el Obispo y el Senado,
cirlo en aquella época, pero en uso de todas teniéndolo tan cerca encontrarán en
sus facultades. Fue asistida por el doctor James estas circunstancias un estímulo para
Lepper, un irlandés radicado en Buenos Aires recordar diariamente en su memoria y
que, circunstancialmente, había sido también tributarle el obsequio de sus oraciones
médico de Napoleón, cuando embarcó en una y sacrificios.
de las naves que lo custodiaban. A tal extremo Si V.E. se digna aceptar esta oferta;
ganó la confianza del antiguo emperador, que habrá dispensado al Obispo, y Senado
le ofreció acompañarlo a Santa Elena, lo que del Clero el honor más distinguido.16

57
Agustina López de Osornio, la madre del Restaurador.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 128503.

58
 Los dignatarios no tuvieron respuesta del dre […] de sus restos y exequias fúne-
gobernador. No podían saber cómo el Res- bres […] repositorio, fosa general de
taurador habría tomado el ofrecimiento del los pobres en el Cementerio del Norte,
Panteón. Mientras, el estado de salud de doña y que a su acompañamiento sólo asis-
Agustina empeoraba día a día. Finalmente, el tan las personas necesarias de sus deu-
12 de diciembre de 1845, doña Agustina en- dos, y a sus funerales estos y las perso-
tregó su alma. Y fue también ese mismo día nas que gusten hacerlo pertenecientes
cuando su hijo Juan Manuel, el gobernador, a las Cofradías en que está asentada.
les contestó: Alguna vez he conversado con ella en
  este sentido y miro estas cláusulas tes-
En los momentos en que siento pro- tamentarias como en testimonio apre-
fundo pesar por la pérdida de mi muy ciable de la consonancia de sus ideas
amada madre y Sra. Da. Agustina Ló- con las de su albacea mi hermano
pez de Rosas, cumplo con el grato de- Gervasio, con las de todos los demás
ber de contestar la benévola amistosa hermanos y con las mías.
carta que se dignaron dirigirme el 19 Fiel tan virtuosa madre al intenso ca-
de Noviembre último. Sus reflexiones riño que siempre me ha profesado, no
elevan mi espíritu de la aflicción de los distrayéndome de mis incesantes in-
presentes momentos a la resignación mensas actuaciones públicas, ha con-
cristiana, a los decretos adorables de fiado a mi hermano Gervasio el en-
la Divina Providencia. Y me ofrecen cargo de ejecutar su última voluntad,
un testimonio de sus bondades en sus recomendándole se aconseje de mí.17
cordiales deseos y los de todos los Con este motivo ha dispuesto éste en
miembros del venerable Senado del el más perfecto acuerdo conmigo, dar
Clero de que se sepulten los restos de entero y fiel cumplimiento a las cláu-
mi Señora Madre en el Panteón de la sulas indicadas, que creo no se apar-
Santa Iglesia catedral, así para que se tan de los preceptos del Evangelio y de
reúnan a los de mi muy amado Señor la moral y que considero no se oponen
Padre D. León Ortiz de Rosas, como al orden republicano de nuestras insti-
para recordar diariamente su memo- tuciones, costumbres y leyes.
ria, teniéndolos cerca, y elevar a Dios El depósito de sus queridos restos en
Nuestro Señor oraciones y sacrificios. el enunciado repositorio general no
Me sería grato y honroso aceptar ese excluye su conveniente colocación allí
tributo de un afecto tan sincero de para conservarlos ni su memoria por
parte de personas tan elevadas en dig- una sencilla lápida. Los afectuosos
nidad y mérito, y de tanta recomen- recuerdos consagrados allí de deudos
dación a mi íntimo aprecio, si no se y de amigos pueden atraer conside-
interpusiesen consideraciones que exi- ración cristiana y sufragios piadosos
gen toda mi adhesión y respeto, y que para las almas de aquellos que, sin ha-
me prescriben una conducta diversa. ber gozado en la vida de los favores
Desde mucho tiempo mi Señora Ma- de la fortuna o de las distinciones so-

59
ciales, descansan en una misma fosa. Illma. y al Sr. Provisor como al Ve-
Inspirado de estos principios y senti- nerable Senado del Clero, mi más
mientos he escrito yo mismo mi tes- acendrado reconocimiento por la
tamento que tengo arreglado desde distinguida prueba de vivo afecto y
mi juventud y que constantemente he fina consideración que me dan en tan
atendido modificándolo en diversas dolorosos momentos. La conservaré
ocasiones según las circunstancias. En siempre en mi corazón como un con-
él he dispuesto siempre la construc- suelo y honor.
ción de un sepulcro sólido y sencillo Soy respetuosamente de S.S.I. y del
en un lugar moderado de nuestro Ce- Señor Provisor muy afectuoso atento
menterio del Norte con seis reposito- servidor y amigo.18
rios donde se reúnan mis restos con  
los de mi amante esposa Encarnación, Doña Agustina había dejado las cosas muy en
los de mis muy amados padres, y los claro en sus últimas voluntades, firmadas el 10
de mis dos queridos hijos, si los hijos de setiembre de 1836 ante el escribano Teodo-
de aquellos, y éstos así lo quisieren. ro Montaño.19 El 16 de enero de 1843, ante el
En las infortunadas circunstancias mismo notario, firmó un codicilo.20
en que me he visto constituido, pri- A fin de participar de las ceremonias fú-
mero por la dolorosa pérdida de mi nebres, el 17 de diciembre, y en nombre de
muy amada Esposa, y luego por la de “los representantes del pueblo”, el presidente
mi querido Señor Padre, el exceso de de la Sala de Representantes envió un oficio al
mi pesar, y principalmente el respeto gobernador, en el que expresaba “el más pro-
que profeso a la opinión pública de fundo pesar […] ofreciéndole como un testi-
mi país, no me permitieron rehusar monio, aunque débil, de la sinceridad de estos,
la pompa fúnebre que tuvo lugar en una Comisión de este Honorable Cuerpo que
uno y otro caso. La respeté sin poder acompañe a la familia de VE. En las exequias
conformarme, porque ni mi profun- que se celebren por el descanso eterno de su
do pesar ni mis graves urgentísimas amada Señora Madre”21.
atenciones públicas en aquellos mo- Dos días más tarde Rosas les contestó en
mentos me dejaron ni libre el ánimo, estos términos:
ni el tiempo suficiente para fundar las
razones de mi disconformidad. Los Honorables Representantes se
La regla de mi conducta no puede ser han dignado asociarse según me co-
conforme ya sino a estas consideracio- munica V.S. en su apreciable del 17
nes que expongo a Nuestro Illmo. Sr. del corriente, al profundo pesar que
Obispo y al Sr. Provisor, y que siempre siento por la muerte de mi Señora ma-
me han dirigido. También debo este dre Doña Agustina López de Rosas; y
respeto a la virtuosa disposición de me ofrecen un testimonio muy since-
una madre tierna y cariñosa que tanto ro, altamente estimable para mi.
me ha querido. La parte que toman en mi aflicción
Me honro en tributar a Su Señoría personas de tan grande mérito es

60
el motivo de consuelo a mi dolor. Este Debemos consagrar a las virtudes de
afectuoso interés que intensamente apre- una Señora distinguida y respetable
cio, con mi hermano Gervasio albacea, que acaba de desaparecer un recuerdo
y con todos los demás mis hermanos, justo a su digna memoria.
es la única demostración que puede Tan modesta como el fin de una vida
admitir con profundo reconocimiento. virtuosa. No se han alzado velos fúne-
Habría sido muy honroso para mis bres, ni imágenes de duelo magnífico.
hermanos, y para mí, haber visto La Señora Doña Agustina López de
asociado al duelo, en las exequias de Rosas, madre del General Don Juan
mi muy amada Señora madre, a una Manuel de Rosas, ha bajado sin pom-
Comisión de la Honorable Junta de pa al sepulcro. Así ha sido su última
Representantes. Más la última volun- virtuosa voluntad. Pero esto no le ha
tad de la Señora que dispuso que sus privado de las sinceras lágrimas del
funerales fueran rezados y que asistie- amor y aprecio universal, del profun-
ran solamente a ellos sus deudos y los do e íntimo dolor con que sus res-
cófrades de la Hermandad de San Be- petables hijos y familia deploran su
nito en que estaba asentada. Además muy sensible e irreparable pérdida,
considero de mi deber, y es conforme del acendrado pesar de sus numerosos
a mis principios, no aceptar ninguna amigos y de aquella aflicción elocuen-
demostración que no sea particular, te que sienten los pobres y desvalidos
en circunstancias que tan inmediata- cuando deja de existir la persona be-
mente me afectan. néfica que socorría su miseria o favo-
Aunque estas razones no me permiten recía su desamparo.
admitir el distinguido y generoso tes- Ese homenaje es el más digno de los
timonio de consideración y afecto que que pagan a la naturaleza un tributo
me dan los Honorables Representantes, inevitable y cesan de cumplir los de-
siempre lo tendré en mi más alto aprecio beres de la Religión, de la naturaleza y
e íntima gratitud. Las reflexiones cristia- de la sociedad. Es un profundo y no-
nas con que V.S. procura consolarme en ble consuelo para los pesares que ha
nombre de tan dignos ciudadanos, y en excitado profundamente la dolorosa
el suyo propio, me alientan a sobrelle- pérdida de la Señora Doña Agustina
var resignándome a la voluntad de la López de Rosas.
Divina Providencia, el dolor que siento Dejó de existir en la mañana del 12
por la sensible pérdida de una madre del corriente después de una tan larga
tan cariñosa que amaba a proporción como afligente enfermedad que sobre-
de sus méritos y virtudes. 22
llevó con sublime resignación cristia-
na y esperanza en Dios Nuestro Señor,
La Gaceta Mercantil, bajo el título “Necrolo- dando a su familia y a la sociedad el
gía”, publicó una reseña biográfica de doña ejemplo propio de su vida ejemplar.
Agustina, en la que destacaba algunos episo- La Señora Doña Agustina López
dios de su vida: de Osornio de Rosas nació el 28 de

61
agosto de 1769. Sus padres fueron D. posos que han legado a sus hijos un
Clemente López de Osornio y Doña patrimonio cuantioso adquirido con
Manuela de Rubio. Su respetable pa- la más moral laboriosidad, virtud y
dre, dueño del Rincón de López, 40 honrado proceder, y un modelo para
leguas de esta Ciudad, fue un ciuda- la sociedad.
dano distinguido que con un hijo suyo Después que tuvo la desgracia de
sacrificó gloriosamente su vida por la perder a su esposo, comprobó la alta
Patria resistiendo a los indios que en capacidad que la distinguía y conti-
aquella época dominaban los campos nuó mejorando sus intereses con sa-
de la Provincia de Buenos Aires que lo bio arreglo, disponiendo de ellos con
sacrificaron a una bárbara venganza. oportuna y noble generosidad y bene-
Esta desgracia sucedió en el año 1783, ficencia, y cuidando de cuatro nietos
y el dolor puso término al poco tiem- que quedaron a su cargo por el sen-
po a los interesantes días de su virtuo- sible fallecimiento de una de sus hi-
sa esposa. jas. Ellos por sus virtudes y cumplida
La Señora Doña Agustina López de educación social y cristiana, muestran
Rosas quedó, a la edad de 15 años, el fruto de la que tan tierna y acerta-
encargada de sus dos hermanos me- damente dirigió sus primeros años y
nores, a quienes cuidó y educó con los habilitó para el desempeño de los
cariño, afecto y capacidad. deberes de la sociedad.
La sociedad le dio merecidamente un La virtuosa dama ha dejado en sus
distinguido lugar entre las Señoritas hijos e hijas, tan respetables y apre-
de más virtud, distinción y mérito. ciados por los títulos más justos, otro
A los 20 años, se unió en matrimonio cuadro en que debe haber descansado
con D. León Ortiz de Rosas, sobrino tranquilamente su ánimo cristiano al
nieto del Conde de Poblaciones. finalizar su misión de esposa y de ma-
La señora y sus hermanos heredaron dre sobre la tierra.
de sus padres las Estancias del Rincón Soportando con virtuosa resignación
de López y la del Valle de Santa Ana. cristiana, por más de diez años, los pa-
Esta última era la segunda que había decimientos de una penosa cruel en-
adjudicado al Sr. Morán, don Juan fermedad, dio a admirar su constante
de Garay, fundador de esta ciudad de conformidad y valor moral. Desde el
Buenos Aires. lecho de su dolencia esparcía sus be-
La señora Agustina López de Rosas, neficios y caridad, sobre los pobres
por su singular virtud, gobierno do- que socorría generosamente y muchas
méstico y actividad, con el esmero de veces antes de su postrera postración
su respetable esposo, que pasó a des- olvidando sus propios dolores, se hizo
empeñar la Comandancia del Rey de conducir a las casas de los enfermos
Tubicha Maini, o del Guaraní, aumen- pobres para curarlos con sus manos, y
tó su fortuna, siendo tan recomenda- socorrerlos con sus limosnas. La viu-
ble la contracción de estos buenos es- da, el huérfano, el desvalido hallaron

62
beneficencia y amor de esta Señora lar; y que fuese rezado su funeral al
cuya pérdida lloran los pobres y des- que asistirían solamente sus deudos y
validos a quienes ella llamaba tam- aquellas personas de la Cofradía pia-
bién sus hijos. dosa de San Benito a que pertenecía,
En varias de las casas de su propie- que quisieren practicarlo.
dad habitan familias pobres, sin pagar Estas disposiciones revelan un fondo
alquiler. La Señora les concedía este de virtud humilde y de caridad que
señalado beneficio, propio de una be- honran altamente la memoria de tan
neficencia ilustre. distinguida Señora.
Su virtuosa economía y su modo de No pudiendo celebrarse en el Tem-
vivir, con abundancia y decencia, pero plo una misa de cuerpo presente que
sin fausto, aumentaban el caudal de había dispuesto en su testamento, en
su caridad ejemplar. razón de prohibirlo en general un de-
Dio una prueba de su capacidad y creto superior,23 nuestro Illmo. Señor
acendrado cariño a su amado hijo Obispo Diocesano celebró privada-
D. Juan Manuel, no distrayéndolo de mente Santo Sacrificio en la habita-
sus deberes e inmensas atenciones pú- ción en que falleció la Señora y donde
blicas, en ningún caso, ni aún en sus yacían sus restos.
últimos momentos, recordándolo con Después de este acto piadoso fueron
maternal afecto, y bendiciendo sus conducidos al Cementerio del Norte
tareas para la felicidad y gloria de la el 13 del corriente a las siete de la ma-
Patria. A su amado hijo, D. Gervasio ñana, habiendo fallecido a las 8 y 41
Rosas, a quien nombró su albacea, le minutos de la mañana del día 12. La
encargó se aconsejase de su hermano última enfermedad terrible que termi-
D. Juan Manuel de Rosas con cuyo nó sus días principió el 13 de octubre
entero acuerdo se ha cumplido la úl- de este año, y tuvo su fatal desenlace
tima voluntad de la Señora. el 12 del corriente a la hora expresa-
Es una de sus distinguidas virtudes el da. Durante esta enfermedad tan pe-
patriótico interés que comprobó siem- nosa recibió todos los auxilios espiri-
pre por la causa nacional de la Confe- tuales con ardiente fe y esperanza en
deración Argentina, y por su gloriosa las misericordias del Divino Salvador.
independencia. Nada reservó para El cortejo que siguió sus restos has-
sostenerla, ni sus hijos, ni su fortuna, ta depositarlo en el Cementerio del
ni sus consejos y acciones altamente Norte, se componía de los ciudada-
recomendables. nos Dr. D. Felipe Arana, Canónigo y
En su disposición testamentaria man- Dignidad Dr. D. Miguel García, Dr. D.
dó, que después de sus días, fuese Tomás Manuel de Anchorena y D. Ni-
conducido su cadáver en el carro de colás Anchorena, representando a los
los pobres; y sólo los acompañasen tres hijos de la Señora finada, D. Juan
los deudos necesarios, sin que se hi- Manuel de Rosas, D. Prudencio O. de
ciese ninguna demostración particu- Rosas y D. Gervasio Rosas, y su hijo

63
político D. Lucio Mansilla. Seguían sus No hay otra mención más que esta en la Gace-
hijos políticos D. Tristán Valdez, D. ta Mercantil. Contrasta la humildad y las míni-
Francisco Saguí, Dr. D. Miguel Rivera, mas crónicas de las exequias de doña Agustina,
D. Felipe María de Escurra, y su nieto con los honores rendidos en su momento a su
D. Juan O. de Rosas. Iban enseguida a marido don León Ortiz de Rosas, fallecido el
caballo sus nietos D. Carlos María de 15 de agosto de 1839, y a la mujer del gober-
Ezcurra, D. Felipe María de Ezcurra, D. nador doña Encarnación Ezcurra de Rosas, el
León O. de Rosas, D. Lucio Mansilla 20 de octubre de 1838.
(hijo), D. Alejandro Valdez, D. Franklin En 1846, comenzó el juicio de suceso-
Bond y D. Andrés López. res del matrimonio Ortiz de Rozas y López
Asociamos íntima y respetuosamente de Osornio. Para esto, lo que había dispues-
nuestro intenso pesar al profundo do- to doña Agustina, lo respetaron a raja tabla,
lor que siente la respetable familia de la y así, según su voluntad –que estaba más allá
Señora. Da. Agustina López de Rosas de cualquier ley, como le diría al escribano– se
por su muy sensible pérdida.24 cumplió acabadamente.25
V

Retratos de los padres de Rosas: Agustina López de Osornio y León Ortiz de Rosas.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 128504.

64
NOTAS
1. Januario nació el 19 de septiembre de 1720 en la villa de Santiago de Foz, obispado de Mondoñedo,
provincia de Lugo. Hijo de Manuel Fernández do Eijo y de Victoria López de Neyra. Para más detalles,
véase: Martínez Gálvez, M. A. (1957): “Los Fernández do Eijo”, en Genealogía, Buenos Aires: N.º 12,
Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas , p. 95.
2. Hija del Capitán Nicolás de Echeverría y Galardi, guipuzcoano, y de su esposa Ignacia Rodríguez de
Figueroa y Arias, porteña; hermana del canónigo doctor Marcos Rodríguez de Figueroa, deán de la Ca-
tedral. Para más detalles, véase: Martínez Gálvez, M. A. (1957): op. cit., p. 95.
3. María Ignacia de Echeverría descendía por línea materna de los conquistadores y primeros pobladores
de Buenos Aires, entre ellos: Bernardo “el Hermano Pecador” Sánchez, Diego López Camelo, Juan “el
Veinticuatro” Barragán, Rodrigo de Soria Cervantes, Diego de Arias Velasco. Para más detalles, véase:
Martínez Gálvez, M. A. (1957): op. cit., p. 95.
4. Williams Álzaga, E. (1986): Figuras de otros tiempos, Buenos Aires: Emecé, p. 11.
5. Martínez Gálvez, M. A. (1957): op. cit., p. 96.
6. Elissalde, R. L. (2013): “En Retiro, Buenos Aires tuvo su plaza de toros”, en La Nación, Buenos
Aires: 13 de julio. Disponible en línea: https://goo.gl/bDF6Eb
7. Díaz, C. (2013): “Orígenes. Indios y estancias (1580-1913)”, en El Colono, Buenos Aires, edición
especial por los 100 años de Pipinas, 14 de diciembre, p. 2.
8. Hogg, R. (1931): Patricio Lynch, Buenos Aires: Biblioteca del Suboficial.
9. Guzmán, Y. (2011): La estancia colonial rioplatense, Buenos Aires: Claridad, p. 145.
10. La fracción de campo llamada “Pancho Díaz”, una vez que murió don Francisco Piñeyro (1786-
1848), pasó a manos de su hija Celina Piñeyro de Álzaga (1831-1911) y, a la muerte de ella en 1911, a
sus hijos: Petrona Gregoria Cayetana de Álzaga (1851-1927), la hija mayor, casada con el reconocido
cirujano Ignacio Pirovano (1846-1895) y Emilio Dionisio de Álzaga, el menor (1877-1963).
11. Guzmán, Y. (2011): op. cit., p. 151.
12. Elissalde, R. L. (2018): “Mujeres estancieras, pioneras y heroínas de un tiempo difícil”, La Nación,
Buenos Aires: 10 de febrero. Disponible en línea: https://goo.gl/tTDKmJ
13. Sáenz Quesada, M. (1991): Mujeres de Rosas, Buenos Aires: Sudamericana, p. 14.
14. Mc Lean, L. (2008): “Relaciones históricas de la medicina de Argentina y Gran Bretaña”, en Anales,
Buenos Aires: Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, p. 455.
15. agn: Sucesiones, Legajo 7280, Folio 6, Año 1846.
16. Carta publicada en el diario La Gaceta Mercantil, N.º 6656, 13 de diciembre de 1845.
17. Al respecto, de la relación entre los hermanos, en su libro ya citado Mujeres de Rosas (Sudamericana,
1991), Sáenz Quesada dice: “La rivalidad entre Juan Manuel y Gervasio Rosas venía de lejos y posible-
mente había en ella rastros de celos por el afecto materno. Gervasio gozaba de la plena confianza de su
madre que lo nombró su albacea. Juan Manuel diría que él no recibió esta responsabilidad porque estaba
demasiado ocupado en asuntos políticos y su madre no había querido cargarlo más aún. Pero lo cierto es
que Gervasio tenía claro que si él había podido eludir sin mayores peligros el riesgo de ser opositor a su
hermano había sido gracias a la protección materna”.
18. Carta publicada en el diario La Gaceta Mercantil, N.º 6659, 17 de diciembre de 1845.
19. agn: Sucesiones, Legajo 7280, Año 1846.
20. Ibidem.
21. Extracto del diario La Gaceta Mercantil, N.º 6662, 20 de diciembre de 1845.
22. Ibidem.
23. Era el tercer domingo del Tiempo de Adviento.
24. Texto extraído del diario La Gaceta Mercantil, N.º 6659, 17 de diciembre de 1845.
25. agn: Sucesiones, Legajo 7280, Año 1846.

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66
La religiosidad y la muerte
Cofradías de las Ánimas en Buenos Aires
por María Teresa Fuster

Las cofradías de las Ánimas cumplieron una función social importante


durante el siglo xviii. No solo canalizaban las necesidades psicológicas
de los individuos con relación a la muerte, brindándoles la seguridad
de una trascendencia eterna, sino que también formaban parte del en-
tramado social, político y religioso del período colonial, donde el buen
nombre, el prestigio y la notoriedad social ocupaban un lugar central
dentro del sistema existente.

El 10 de enero de 1791, se presentó ante las de la benevolencia de la divinidad para pasar


autoridades virreinales de la ciudad de Buenos a un estadio superior) era necesario que se
Aires una propuesta para la constitución de rezara mucho y que se celebraran muchas
una Cofradía de las Ánimas en la iglesia de misas por ellas. Como estas ceremonias no
San Miguel Arcángel. En realidad, la primera eran gratuitas, las cofradías brindaban la
solicitud se había verificado trece años antes; en posibilidad a sus miembros, mediante el pago
esa oportunidad, el juez ordinario eclesiástico de una cantidad mensual, de contar con la
la había aprobado, pero su puesta en marcha ayuda necesaria para que sus almas lograran
quedó relegada, lo que haría necesario tramitar salir del purgatorio cuando se produjera su
nuevamente los permisos para su creación. muerte. La principal función de este tipo
La cofradía que se pensaba levantar de asociaciones era, entonces, el culto a los
tenía una característica especial –extraña, difuntos mediante la ofrenda de misas y otras
podría decirse, si la miramos desde nuestra actividades religiosas, culto que se llevaba a
actualidad–: su finalidad era la de auxiliar y cabo no solo durante el hecho de una muerte,
pedir clemencia a la divinidad por las almas sino durante todo el año.
de los difuntos que, según sostenía su creencia, Tras recibir la solicitud para fundar esta
estaban en el purgatorio. Para lograr la salida cofradía, el virrey derivó el expediente al
de estas almas de ese lugar de tránsito (pues obispo de Buenos Aires, Manuel. Este, luego
el dogma afirmaba que estaban a la espera de analizarlo, rechazó la petición:

Vista del frente de la antigua iglesia de San Miguel Arcángel.


Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 871.

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… está prohibido que en el Distrito originan en el siglo xvi, tras el reconocimiento
de una misma parroquia haya dos oficial por parte de la Iglesia católica de la
cofradías de un propio nombre y doctrina del purgatorio en el Concilio de
advocación siendo también constante Trento2. Sin embargo, según Philippe Aries, las
que, las de las Animas deben estar en cofradías comenzaron a aparecer en Europa
las parroquias por ser la matriz de los unos tres siglos antes.3
fieles y porque las indulgencias del
día de los difuntos están asignadas a Cofradías o hermandades
los oficios de las propias parroquias,
a la que se agrega que erigidas o Podemos definir las cofradías o hermandades
establecidas dichas cofradías en como núcleos asociativos de cristianos
los predichos términos, se estorban dedicados a un fin determinado, que mantenían
unas a otras para las colectas de una relación estrecha con el culto o el servicio
las limosnas y para el concurso y religioso. El auge de estas asociaciones fue
aplicación de los feligreses a un durante el siglo xviii aunque, en la actualidad,
mismo fin, culto y obsequio de algunas siguen funcionando, principalmente, en
Dios y beneficio de las almas…1 territorio europeo. En la América hispana, por
otro lado, eran muy populares: desempeñaron
Desde 1727, en la iglesia de San Miguel, ya funciones sociales, políticas, religiosas y
actuaba otra cofradía, la Hermandad de la económicas de trascendencia durante todo el
Santa Caridad; por ello, el obispo de Buenos período colonial.
Aires, Manuel, decidió denegar la autorización Una de las razones por la cual estas
el 14 de Julio de 1791. Ante nuevas peticiones asociaciones se multiplicaban en nuestro
de los cófrades, el obispado determinó que se continente era que brindaban a sus miembros
levantara una Cofradía de las Ánimas, pero en ciertas ventajas importantes, tales como ayuda
otra iglesia. No era lógico que, en una misma material, acceso a espacios de sociabilidad
parroquia, funcionaran dos cofradías, por más (hecho muy apreciado, especialmente, para
que tuvieran distintos objetivos. los recién llegados de la Península). Además,
De este modo, el obispo decretó que otorgaban un fuerte sentido de pertenencia a
fuera la iglesia de Montserrat la sede de esta un grupo, con un objetivo común y concreto
nueva asociación y así, el 28 de enero de como lo era la manifestación pública de obras
1792, finalmente, comenzó el ejercicio de sus de religiosidad.
funciones la Cofradía de las Ánimas en aquella Existían muchos tipos de cofradías.
iglesia. El expediente se cerró el 23 de marzo Algunas de ellas oficiaban como sistema de
de ese mismo año. ayuda solo para sus miembros; otras también se
Pero ¿en qué momento podemos situar el dedicaban a diversas actividades de asistencia
origen de este tipo particular de asociaciones? social para los necesitados. En general, las
Si bien el culto a los muertos es una tradición que se fundaban aquí estaban inspiradas en
antiquísima que se pierde en el origen de los cofradías o hermandades madres ya existentes
tiempos, las hermandades o cofradías que en la Península. Podemos citar, por ejemplo, a
profesaban el culto a las ánimas o almas se la Hermandad de la Santa Caridad de Buenos

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Aires, una de las más importantes asociaciones y por la recolección de limosnas voluntarias.
caritativas del siglo xviii, que fue erigida en En un momento en que la ayuda social por
imitación de la Hermandad de la Caridad de parte del Estado no existía, estas asociaciones
Cádiz, cuyas reglas y estatutos copió. Dicha cubrieron un vacío importantísimo.
hermandad brindó auxilio a niñas y a mujeres Durante el siglo xviii, funcionó un número
en estado de abandono y se ocupó de asistirlas considerable de estas asociaciones en el Río de
en aspectos sensibles como su educación, salud la Plata. Según Roberto Di Stefano, existieron
y asilo.4 unas treinta y cinco en Buenos Aires, más de
Los miembros de estas asociaciones veinte en Córdoba y alrededor de quince en
eran, en su mayoría, laicos; sin embargo, Jujuy.6 Este es un número interesante si tenemos
algunos sacerdotes, a título personal, también en cuenta que la cantidad de población en
formaban parte de ellas. La decisión de abrirlas la ciudad de Buenos Aires, según el censo de
derivaba, frecuentemente, de un grupo de 1778, era de 24.023 habitantes.7
iguales que tenían la voluntad de asociarse con Las cofradías de las Ánimas, de las cuales
un determinado fin, aunque no podemos dejar nos ocuparemos, eran muy comunes en una
de mencionar que hubo algunas –una minoría– sociedad como la del Antiguo Régimen, donde
originadas por la voluntad de una institución. se convivía con la idea de la muerte como algo
Por ejemplo, la cofradía de la Presentación, cotidiano. No era un tabú para el pensamiento
en la ciudad de Córdoba, debió su creación al ni una idea desechada como en la actualidad.
Cabildo de la ciudad.5 Según estudios demográficos la esperanza
Asimismo, abarcaban todas las clases de vida al nacer en España para el año 1787
sociales. Las había según profesiones, como (tomando como referencia la Península)
las de militares o de artesanos; o según castas oscilaba entre 25 y 32 años; entre 1863 y
también, como las de negros, de indígenas, 1870, el promedio era de 25.5 a 41.7. Es decir,
de nobles o de miembros de la elite. Algunas en unos ochenta años, la expectativa de vida
cofradías llegaron a contar entre sus miembros había subido alrededor de diez años;8 mientras
a los mismos reyes. Tal fue el caso de la Real que, en la actualidad, en España (si seguimos
Hermandad y Cofradía del Señor de la Caridad tomando como referencia la Península), entre
en la Península, que agrupó en su seno a varios 1992 y 2013, la esperanza de vida es de 73.9 a
monarcas españoles, como los Reyes Católicos, 80 años en el caso de los hombres y de 81.2 a
Juana i, Carlos i, Felipe ii, y a otros personajes 85.6 en el de las mujeres.9
destacados de la nobleza. Hoy la muerte no es vista como propia
Funcionaban como elementos claves ni familiar; preferimos no considerarla, la
para el desarrollo de la vida cristiana de los bloqueamos de nuestra mente. Esto puede
habitantes de las diferentes ciudades, a través deberse a que los avances médicos lograron
de actividades relacionadas con el culto, con la prolongar la existencia varias décadas y la vemos
ayuda mutua y con obras caritativas como el más lejana o tal vez a que las creencias religiosas
entierro de difuntos o la atención a enfermos, no ocupan ya un lugar primario dentro de
huérfanos y desvalidos, entre otras. Estas nuestras vidas y dejaron de cumplir una función
obras se financiaban por contribuciones de sus paliativa para el vacío que produce la muerte de
cofrades, por donaciones de personas piadosas un ser querido o el temor a la propia inexistencia.

69
Sin embargo, para la mentalidad religiosa Que el 28 del pasado Diciembre
predominante en el Antiguo Régimen, la falleció en esta ciudad mi padre
vida después de la muerte era una realidad político Don Agustín Alberdi
incuestionable y era posible hacer algo por Hermano de la Cofradía de Animas de
los queridos difuntos y hasta prever para ellos la Parroquia de San Nicolás de Bari.
mismos los actos que les garantizasen la vida Yo como su Albacea Testamentario he
después de la muerte en una dicha celestial. Por procedido a la facción de sus funerales
lo tanto, el velatorio, el cortejo fúnebre, el duelo y para completo de ellos he ocurrido
por los muertos, las misas, las luminarias por las al Hermano Mayor de dicha Cofradía
almas, todo adquiría una importancia capital. Y para que dispusiese tuviesen efecto los
estas cofradías, que garantizaban la concreción que por parte de ésta deben hacerle.11
de rituales para el difunto, eran muy activas y
populares, con gran número de miembros. La mencionada cofradía, ante el requerimiento
Los cofrades abonaban una cantidad de los familiares del cofrade difunto, adujo que
mensual estipulada. Esta mensualidad tenía este adeudaba veintiún pesos en luminarias y
el objeto de que, en el momento de ocurrir que, por tal razón, no habían realizado las honras
el deceso de algún cofrade, la hermandad se correspondientes. Entonces, el albacea presentó
encargaría de las honras fúnebres y de la el recibo donde constaba el pago solicitado
realización de las misas programadas por de veintiún pesos, y argumentó lo siguiente:
el alma del fallecido. En aquella época, “el
bien morir” implicaba no solo haber recibido Más es el caso Sr. Excelentísimo que
el sacramento de la extremaunción por un la Cofradía de Animas está obligada
sacerdote consagrado, sino también una serie a hacer honras a cada uno de los
de rituales y llamativos actos en su honor, que cofrades que mueren porque aun no
tenían un costo muy elevado para los deudos.10 lo previene la primaria constitución
Estas honras que las cofradías se obligaban se halla así acordado desde el año de
a cumplir, tan importantes eran que existen 1798 en que viendo los hermanos que
registros de causas judiciales iniciadas contra el aumento de la cofradía había hecho
estas asociaciones por incumplimiento de sus crecer las entradas de luminaria y que
obligaciones. Por ejemplo, la causa judicial se hallaba con un fondo de más de mil
iniciada el 6 de enero de 1805 en la ciudad de pesos determinaron en una Junta que
Buenos Aires. La carátula del expediente reza: hicieron los vocales se hicieran dichas
“Don Juan Bautista Zelaya como Albacea de su honras a cada hermano finado como
finado suegro Don Agustín Alberdi pidiendo se consta del Libro de acuerdos. En esta
obligue a los que tienen el Gobierno económico virtud así se ha practicado con todos
de la Cofradía de Animas de la Parroquia de los que han muerto desde la fecha de
San Nicolás de Bari al cumplimiento en que dicha Junta hasta poco tiempo ha, en
esta de hacer honras a los hermanos difuntos”. que o la omisión de los interesados o
Juan Bautista Zelaya, en su carácter de la voluntariedad de los que gobiernan
albacea, presentó ante las autoridades el la cofradía han hecho olvidar aquella
siguiente reclamo: obligación con perjuicio de las almas a

70
cuyo alivio son, y deven ser destinados entierro de un miembro, ante las presentes
los fondos de luminarias y demás que circunstancias económicas, pasaba ser
se recogen…12 insuficiente. Además, se planteaba el problema
de la carencia constante de metálico en mano,
Las cofradías, al tiempo de su formación, lo que dificultaba aún más el panorama para
redactaban constituciones, por las cuales los miembros que debían aportar su cuota
debía reglarse su accionar. Estas establecían regular en las cofradías. Todo esto redundaba
la obligatoriedad de las honras fúnebres a sus en que, muchas veces, estas no contaban con
miembros, hecho que se había descuidado en el dinero necesario para cubrir los gastos a los
el caso del fallecido Agustín Alberdi. Zelaya que se habían comprometido.
realizó varias presentaciones para hacer valer Finalmente, el 31 de diciembre de 1805, se
los derechos que tenía el difunto de recibir las cerró el expediente con la siguiente sentencia:
honras correspondientes. De este modo, el 16
de febrero de 1805, las autoridades virreinales No ha lugar la solicitud
decidieron que: particularmente deducida por Don
Juan Bautista Zelaya: Pero siendo
Intímese al Hermano Mayor de la sin embargo conveniente que se fije
Cofradía de Animas de la Parroquia una regla general acerca del punto
San Nicolás de Bari cumpla dentro del cuestionado no solo por el mayor
tercer día bajo apercibimiento con lo aumento y progreso de la Cofradía
mandado en la providencia que se cita. de la Animas establecida en la
[Rúbrica] Basavilbaso. 13
Iglesia de San Nicolás sino por ser
sumamente conveniente que a las
La cofradía adujo que no contaba con ingresos de sus hermanos difuntos no se las
suficientes para realizar las honras solicitadas prive de unos sufragios que se hallan
y presentó detalles de sus ingresos y de sus establecidos aún en las de Pardos y
egresos para demostrarlo. Morenos supuesto que a su entrada
Debemos tener presente que uno de los y en vida de los mismos hermanos
problemas a los cuales no fue ajena la sociedad contribuyen con la luminaria o
colonial era el aumento de los precios y la pensión asignada. Pásese orden a la
depreciación de la moneda española, más Junta de Gobierno de dicha Cofradía
aún en el tiempo de la presentación de esta para que acuerde lo conveniente
causa judicial. Durante la primera década del sobre la materia separándose del
siglo xix, el contexto político y económico sistema de discordia y personalidades
en el que estaban sumidos España y el resto que pueden haver dado mérito a la
de Europa no era favorable, las denominadas suspensión del acuerdo que se refiere
guerras napoleónicas insumían la mayor parte celebrado en el año 1798 de cuyo
de los fondos reales y las colonias americanas resultado avisaría a esta Superioridad
quedaban libradas a su suerte. Por ello, lo que para las ulteriores disposiciones que
en su momento se había estipulado como un convengan, exigiéndose de los Curas
valor razonable para sufragar los gastos del Rectores que la limosna de aquellos

71
sufragios sea la más equitativa a En un principio, los interesados en fundar
efecto de que nunca falten fondos en una cofradía debían dirigirse al obispo, o al
la Cofradía con que verificarlos para provisor y vicario general, para pedirle la
lo cual podrá celebrarse un ajuste o licencia correspondiente y la aprobación
contrata qual la que se acostumbra de sus constituciones. Existían normas para
en las Iglesias de los regulares quienes su fundación, que se promulgaban en las
por una moderada suma con que se disposiciones con fuerza de ley que emitía
les contribuye anualmente hacen las el rey. Estas eran conocidas como Reales
exerquias de los Hermanos difuntos Órdenes, por lo tanto, también debían contar
de las Hermandades o Cofradías con el aval gubernamental.
fundadas en sus citadas Iglesia. Según las constituciones presentadas para
En el propio se paso la orden prevenida su aprobación ante las autoridades seglares
a la Junta de Gobierno de la Cofradía y religiosas, la Cofradía de la Virgen de los
de las Animas.14 Remedios que se pensaba abrir, acogería a
cualquier cristiano, sin distinción de casta
Esta sentencia mostró la importancia que ni sexo, aunque era requisito ser de buenas
tenía, para las autoridades, el accionar de costumbres, no tener mala reputación ante
estas asociaciones pues, si bien no dio lugar al sus congéneres y pasar un previo examen
reclamo de Zelaya, fijó como regla general que del Capellán sobre “los misterios de la
las cofradías estaban obligadas legalmente a religión”.17 La Cofradía de la Iglesia Catedral
ocuparse de sus miembros, es decir, a emplear era más exclusiva, solo admitía a miembros
de un modo equitativo sus ingresos para de “sangre limpia” (lo que excluía a mestizos,
ofrecerles la posibilidad de disfrutar de las indios y esclavos) y de “buenas costumbres”,
honras en su memoria. que no realizaran ningún “ejercicio vil”, es
decir, cualquier oficio manual o mecánico
Constituciones de las cofradías de las Ánimas considerado indigno de ser realizado por una
persona de estirpe.18 La apertura que tenía
Las constituciones de este tipo de la iglesia de San Miguel para recibir como
asociaciones nos pueden ayudar a entender miembros a gente de la más variada casta,
su funcionamiento. Tomaremos como base las evidentemente, tenía que ver con la ubicación
constituciones propuestas de la Cofradía de las de su capilla en las antiguas calles Piedad y
Ánimas que se pensaba establecer en la iglesia San Miguel (actualmente, Bartolomé Mitre
de San Miguel en 1792,15 dedicada a la Virgen y Suipacha). Esta era una zona más humilde
de los Remedios (patrona ya de la Hermandad que la de la catedral, situada frente a la Plaza
de la Santa Caridad que funcionaba desde Mayor, que era el lugar donde vivían los
1727 en dicha Iglesia), así como también las miembros de la elite.
constituciones de la Hermandad de María Para ingresar tanto en la Cofradía de Nuestra
Santísima de los Dolores y Sufragios de las Señora de los Dolores como en la de la Virgen
Benditas Ánimas del Purgatorio16 establecida de los Remedios, los interesados debían traer
en la catedral de Buenos Aires. Esta última es “una vela de cera, dos pesos de entrada y cada
más antigua: sus constituciones datan de 1750. año concurrirían con cuatro reales de limosna”19.

72
El arancel era el mismo en ambas, aunque proceso de elecciones. Se convocaba a la junta
entre una constitución y otra había un lapso con toque de campana; tras la llegada de los
de más de cuarenta años. Esto indica, no que asistentes, la reunión comenzaba con un
el valor del peso se haya mantenido estable en himno religioso y una oración a cargo del
ese tiempo, sino que no se había actualizado capellán mayor, que toda la junta escuchaba
o, posiblemente, existiera un acuerdo tácito de rodillas; luego, se procedía a la elección del
de mantener el mismo arancel para ingresar hermano mayor por voto cantado o secreto,
(quizás, sugerido por el Tribunal Eclesiástico o según el acuerdo de las constituciones y, tras
regido por la costumbre). esta designación, se continuaba con el resto
Su organización era similar, de tipo de los cargos.
vertical. Su junta directiva estaba compuesta Como el prestigio y el mantenimiento del
por un hermano mayor, un hermano menor, orden social eran prioritarios en la estructura
un tesorero, dos procuradores, un mullidor de la sociedad, cobraba capital importancia
(encargado de anunciar a los hermanos el orden de los asientos en las juntas y
los actos o los ejercicios a los que debían ceremonias, así como en las misas y en las
concurrir), un secretario, un sacristán mayor y procesiones que realizaran. Las constituciones
un sacristán menor. Estos eran los principales dedicaban un apartado especial a la ubicación
cargos de la hermandad. Quienes los ocupaban de la presidencia y al orden de asientos que
participaban en las juntas periódicas, donde se ocuparía cada miembro.
tomaban decisiones con respecto al quehacer
de la asociación. Al resto de los componentes, Responsabilidades
se los designaba simplemente por el nombre
de “hermanos”. En las constituciones de la En cuanto a sus obligaciones, el hermano mayor
Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, era el convocante a las juntas periódicas y, no
se agregaba el cargo de consiliario, que era el solo debía presidirlas, sino también encargarse
encargado de llevar la asistencia dentro de las de que se respetasen y cumpliesen las decisiones
juntas y el de contador, que se encargaba los allí tomadas, concernientes al funcionamiento
libros contables de la cofradía. En el caso de de la hermandad. Estas se celebraban una vez
una cofradía más chica, como la de la Virgen de al mes o, si las circunstancias lo ameritaban,
los Remedios, estas funciones las desempeñaba antes. En cada una de ellas, por lo general,
el tesorero. estaba presente un enviado del obispado. Las
La elección de dichos cargos la decisiones se registraban en el Libro de Actas
realizaban los miembros de la misma junta y eran firmadas por todos los miembros de la
con el contralor de un vicario enviado por el junta. Por otro lado, el hermano menor era el
Tribunal Eclesiástico. Su duración era anual,20 reemplazante del hermano mayor, en caso de
aunque la reelección estaba contemplada. Las que este no pudiera cumplir sus asignaciones;
constituciones eran las que fijaban las reglas dentro de sus funciones, también se encontraba
para las elecciones. En el caso de la Cofradía la de asear y arreglar el altar mayor de la iglesia
del Rosario, se había estipulado que el primer para las festividades y ceremonias.
domingo de la fecha que correspondiera, previo El tesorero recibía las limosnas y cobraba
aviso al Tribunal Eclesiástico, se efectuaba el las luminarias anuales de sus miembros.

73
Para esto, llevaba un libro de cargo y data. En el dentro de estas asociaciones. De hecho, todas
caso de la Cofradía de los Dolores, estas tareas las reuniones comenzaban con una plegaria
las realizaba el contador. El tesorero, además, dirigida por el capellán. Los sacristanes y
en caso de fallecimiento de un miembro, se procuradores se ocupaban de repartir cera,
encargaba de suministrar el dinero necesario encender velas, componer los altares, tocar
para el entierro y los servicios, así como de las campanas para convocar a los miembros y
repartir las velas para los ritos. cuidar el aseo del altar.
El secretario llevaba registro de las Las dos cofradías mencionadas admitían
juntas en el Libro de Actas, donde asentaba en su seno a mujeres quienes, durante las
constituciones y acuerdos. Registraba a los festividades, colaboraban activamente en el
nuevos miembros de la cofradía, a los fallecidos embellecimiento del templo. Sin embargo,
y realizaba inventarios periódicos de los bienes durante las ceremonias, su presencia siempre
de la asociación. quedaba relegada a un plano secundario y su
El síndico procurador era el encargado ubicación en la iglesia era marginal, alejada
de llevar un arca pequeña con tres llaves: de los principales miembros de la hermandad.
una en poder del capellán, otra en poder del Se establecía, además, que debían comulgar
tesorero y la última en poder de un hermano separadas de los hombres.
designado. Allí se guardaba el dinero y otros Respecto del programa de ceremonias,
bienes valiosos de la hermandad. podemos mencionar como la principal la
El mullidor era una especie de “secretario del del culto a la virgen o santo al cual estaban
hermano secretario”. Si se necesitaba un encargo especialmente consagradas: la Virgen de las
durante la realización de la junta, él se encargaba Dolores en el caso de la que funcionaba en
de realizarlo. Además, llevaba las invitaciones la catedral y la Virgen de los Remedios en la
para las reuniones periódicas de la junta. que funcionaba en la iglesia de San Miguel.
Cabe destacar, por último, que el capellán El día de la virgen o santo al que estaban
mayor cumplía un papel central. Junto con el dedicados lo celebraban con vísperas, misas
hermano mayor, también presidía las juntas y cantadas, sermones, recolecciones especiales
las fiscalizaba. de limosnas, sufragios por las ánimas y
Como es de imaginar, los conflictos en el seno solemnes procesiones a su favor, llevando en
de estas juntas no eran extraños, especialmente, andas la imagen de la virgen. Dicha procesión
entre las autoridades religiosas y las seglares. Un comenzaba en la capilla y terminaba en el
caso notable fue el de las disputas en el interior cementerio; en el camino, distribuían responsos
de la Hermandad de la Santa Caridad entre José impresos dedicados a la divinidad.
González Islas (capellán mayor) y los sucesivos En las constituciones de la Cofradía de la
hermanos mayores por más de cuarenta años que, Virgen de los Dolores, aparecen las ceremonias
en algunos momentos, tomaron ribetes violentos.21 detalladas; incluso, podemos encontrar las
oraciones y las alabanzas cantadas que los
Ceremonias y oraciones fieles debían rezar o entonar.22 Por ejemplo,
el rezo del “rosario de las llagas de Cristo” y
Dado su carácter religioso, sus funciones la forma de hacer las “novenas” (nueve días
espirituales y la realización del culto era central dedicados a oraciones a favor del difunto).

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Por otro lado, las oraciones estaban hermandad se comprometía a suministrar
programadas: eran los lunes y viernes por la tumba, paño negro y seis velas de cera. Entre
noche, momento en el que también sacaban las ceremonias, estaba la misa cantada con
unos estandartes de la virgen bordados cuerpo presente, otra con vigilia y diáconos el
con su imagen rodeada por las ánimas del día de sus honras. Todos estos ritos revestían
purgatorio. La forma y el tipo de oración que gran importancia para su mentalidad y eran
se debía pronunciar estaban especificadas una salvaguarda a la hora de pensar en el paso
según la ceremonia.23 a la “otra vida”.
En las constituciones de la Cofradía de la
Señora del Rosario, se establecía que la misa Prestigio y religiosidad
se debía celebrar para el novenario de las
almas a las ocho de la mañana y a las cinco Es notable la visibilidad que buscaban tener
de la tarde; se rezaba la novena y se finalizaba estas cofradías con relación a sus actividades
con una procesión. Las funciones habituales y obras. Su accionar no se circunscribía a las
se realizaban cada domingo a la tarde, donde paredes de la iglesia a la cual servían: cada
rezaban a la corona de la virgen. Asimismo, una de sus ceremonias era externa, bulliciosa,
los lunes se cantaba misa a la mañana; los abierta al público.
hermanos daban una limosna de dos pesos y, La teatralidad propia del barroco a la hora
si había procesión por el cementerio, daban de realizar las ceremonias se conservaba. Era
tres pesos. importante salir a la calle, hacerse ver, hacer
La procesión era un acto muy ceremonioso, procesiones ruidosas que, en algunos casos,
donde se evidenciaba claramente el orden incluían cohetes y salvas. Su intención era que
social: la encabezaba el hermano mayor o el pueblo viera su accionar y reconociera la
el capellán, quienes llevaban el pendón o piedad de sus miembros quienes, en su gran
el estandarte de la virgen. En el caso de la mayoría, pertenecían a la clase alta.
Cofradía del Rosario, las constituciones La música, las voces, las campanas, el
establecían que era el capellán quien llevaba murmullo de rezos y plegarias, todo tenía una
un pendón y velas encendidas. Los sufragios parte importante dentro de las ceremonias que
a favor del difunto (oraciones, sacrificios u se realizaban, pero era el despliegue sonoro lo
obras por ellos) se condensaban, en general, que impactaba en los oyentes demostrando
en misas y novenas. Los servicios de entierro la “distinción” y “piedad” de los miembros
y funeral eran las principales preocupaciones de la cofradía.25 La ceremonia más ruidosa
de este tipo de hermandades. Por otro lado, era la del entierro de los cófrades, donde se
según las constituciones de Nuestra Señora evidenciaba la categoría que estos tenían. Al
de los Dolores, se recogían con regularidad momento del fallecimiento de algún miembro,
limosnas en la puerta de la iglesia y varios un hermano recorría la ciudad tocando una
hermanos recorrían las calles solicitándolas. campanilla para anunciar este hecho; luego,
Los miembros debían aportar doce reales se celebraba el rito. Este era impactante: la
como cuota obligatoria.24 misa y el traslado del cuerpo, con todos los
Cuando fallecía algún miembro, este miembros de la hermandad a través de la
tenía asegurado el entierro en la capilla; la ciudad. La ceremonia incluía rezos y cantos,

75
así como el plañir de campanas y campanillas Ocupar un lugar en el más allá y en el más acá
a su paso, acompañados de pregones a viva
voz sobre los actos que había realizado y La importancia que tenían las cofradías se
la religiosidad que había ostentado dicha puede apreciar en las testamentarias del siglo
persona antes de fallecer. xviii, donde es usual encontrar que una parte
La externalización de la piedad era el fin de los bienes de la persona que realizaba el
buscado: todos debían ver la religiosidad de testamento iba dedicada a alguna cofradía,
los miembros de la cofradía y, en especial, de no solo para que quede un registro de buenas
los miembros principales. Estos se destacaban obras, sino también para asegurarse rezos
ya que tenían el privilegio de llevar el pendón, constantes por su alma y así obtener la
el estandarte o la imagen de la virgen o el trascendencia ansiada.
de ser los más cercanos a ella durante las La garantía de dejar un buen nombre
peregrinaciones regulares que realizaban. ante los vivos y asegurarse una dicha en
Era notable el orgullo que manifestaban por el más allá ocupaba un lugar importante
ostentar tal piedad, la exhibición ante el pueblo dentro de las preocupaciones de los
de su bondad y caridad. miembros de esa sociedad. Sin olvidarnos
Pertenecer a estas asociaciones era que el tipo de muerte, de entierro y de
algo muy buscado: otorgaba prestigio y ceremonia que se realizaba señalaban
reconocimiento social. El historiador Enrique a las claras el nivel social del difunto,
Florescano menciona que este hecho equivalía distinción que debía ser evidente también
a ostentar un timbre de honor y dignidad para en ese momento ante la vista de todos. Las
un individuo.26 En una sociedad religiosa, cofradías de las Ánimas proporcionaban,
donde las obras de piedad eran obligatorias como factor adicional, un nivel de
para un cristiano, una participación activa seguridad psicológica ante los problemas
en ellas era hacerse de un nombre y un lugar de la muerte.
respetado dentro de la comunidad. Para la No solo posibilitaban a sus
mentalidad existente, esto era prioritario. miembros una muerte cristiana, con
Las cofradías, por lo general, estaban digna sepultura y garantía para salir de
integradas por un mismo grupo social, eran una ese lugar temido que era el purgatorio,
asociación de iguales. La sociedad del Antiguo sino que, además, les permitía en vida
Régimen era rígida, estructurada con respecto evidenciar de manera pública el alto
a los estamentos: se nacía y se moría dentro grado de religiosidad y piedad que
de ellos. Si bien la movilidad social existía, no tenían, lo cual contribuía a consolidar
era una constante; se daba en determinados el tan ansiado prestigio social.
casos y circunstancias específicas. Por lo tanto, Las cofradías mostraban, como un
la asociación con iguales, para formar redes espejo, el entramado social y evidenciaban
de parentesco y afinidad de intereses, era la pertenencia de sus miembros a
prioritario. También, era común que los recién determinados estamentos; actuaban como
llegados a la comunidad lo primero que hicieran una reafirmación del lugar que cada uno
fuera solicitar entrada a alguna cofradía para ocupaba en la sociedad, tanto en la vida
comenzar a sociabilizar con sus vecinos. como en la muerte. V
76
Constituciones de la Hermandad de María Santísima de los Dolores y Sufragios de las Benditas Ánimas del Purgatorio
(libro encuadernado), Año 1750.
Departamento Documentos Escritos. Fondo Biblioteca Nacional, Legajo 395.

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Constituciones de la Hermandad de María Santísima de los Dolores y Sufragios de las Benditas Ánimas del Purgatorio
(libro encuadernado), Año 1750.
Departamento Documentos Escritos. Fondo Biblioteca Nacional, Legajo 395.

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NOTAS
1. Archivo General de la Nación (agn): Sala ix, 31-6-2, Justicia, Legajo 29, Expediente 858. Nota del autor:
las transcripciones son textuales y se respeta la ortografía original del documento citado.
2. Concilio ecuménico celebrado en Trento (Italia), cuya duración fue de veinticinco reuniones realizadas entre
el 13 de noviembre de 1545 y el 4 de diciembre de 1563. Si bien es en este donde se confirma la doctrina del
purgatorio, con una postura clara en contra de la argumentación de los protestantes –que excluían la posibili-
dad de una purificación personal–, se cree que fue en el ii Concilio de Lyon (Francia), en 1274, casi trescientos
años antes, cuando se estableció la idea de un purgatorio para lograr el favor divino, y se ratificó posterior-
mente en el Concilio de Florencia, en 1439.
3. Para más detalles, véase: Aries, P. (1983): El hombre ante la muerte, Madrid: Taurus.
4. Para más detalles, véase: Fuster, M. T. (2012): “La Hermandad de la Santa Caridad: los orígenes de la
beneficencia en la ciudad de Buenos Aires”, en Bibliográphica Americana, Buenos Aires, N.º 8. pp. 170-185.
5. Martínez de Sánchez, A. M. (2008): “Fuentes de archivo para el estudio del derecho canónico indiano lo-
cal”, en Revista de Estudios Históricos-Jurídicos, Valparaíso: xxx, pp. 485-503.
6. Di Stefano, R. (2002): “Orígenes del movimiento asociativo. De las cofradías coloniales al auge mutualista”,
en Di Stefano, R., Sábato, H., Romero, J. A. y Moreno, J. L.: De las cofradías a las Organizaciones de la
Sociedad Civil. Historia de la iniciativa asociativa en Argentina (1776-1990), Buenos Aires: Edilab, pp. 32- 34.
7. Pérez Moreda, V. (2003): “El legado demográfico del Antiguo Régimen”, en el vii Encuentro de Didáctica
de la Historia Económica, Murcia, Universidad Complutense de Madrid, 12-13 de junio. Disponible en línea:
https://goo.gl/8pr22n. Véanse los mapas 3 y 4 de la página 5.
8. Para más detalles, véase: Facultad de Filosofía y Letras (1955): Documentos para la historia argen-
tina. Padrones de la ciudad y campaña de Buenos Aires (1726-1810) (tomo x), Buenos Aires: Peuser, p. 20.
9. Estos datos fueron obtenidos del Instituto de Estadísticas Nacional de España. Disponibles en línea: http://
www.ine.es.
10. García Fernández, M. (1995): Herencia y patrimonio familiar en la Castilla del Antiguo Régimen (1650-
1834), Valladolid: Universidad de Valladolid. El autor sostiene que, entre los siglos xvii y xix, las familias
dedicaban partidas de dinero considerables para satisfacer el costo de la muerte de alguno de sus miembros.
11. agn: Sala ix, 31-8-7, Justicia, Legajo 49, Expediente 1393, Año 1805.
12. Ibidem.
13. Ibidem.
14. Ibidem.
15. agn: Sala ix, 31-6-2, Justicia, Legajo 29, Expediente 858, Año 1791.
16. agn: Fondo Biblioteca Nacional, Legajo 395 “Constituciones de la Hermandad de María Santísima de los
Dolores y Sufragios de las Benditas Ánimas del Purgatorio” (libro encuadernado), Año 1750.
17. agn: Sala ix, 31-6-2, Justicia, Legajo 29, Expediente 858.
18. Para una consideración más completa de lo que se entendía por “oficio vil”, véase: Diez, F. (1990): Viles y
mecánicos. Trabajo y sociedad en la Valencia preindustrial, Valencia: Alfons El Magnanim.
19. agn: Fondo Biblioteca Nacional, Legajo 395 “Constituciones de la Hermandad de María Santísima de los
Dolores y Sufragios de las Benditas Ánimas del Purgatorio”, Folios 29-30. Véase también: agn: Sala ix, 31-6-2,
Justicia, Legajo 29, Folio 2.
20. agn: Sala ix, 31-6-2, Justicia. Legajo 29, Expediente 858, Año 1791.
21. Para un análisis de estos conflictos, véase Fuster, María Teresa La Casa de Niñas Huérfanas: Su rol econó-
mico y social en el Buenos Aires colonial. Tesis de Licenciatura. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de
Buenos Aires, Buenos Aires, 2010.
22. agn: Fondo Biblioteca Nacional, Legajo 395 “Constituciones de la Hermandad de María Santísima de los
Dolores y Sufragios de las Benditas Ánimas del Purgatorio”, Folios 29-30.
23. Para más detalles, véase Fogelman, P. (2000): “Una cofradía mariana urbana y otra rural en Buenos Aires
colonial”, en Andes, Salta: N.º 11, cepiha-Universidad Nacional de Salta, pp. 179-207. Allí, la autora realiza
una consideración sobre la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores desde el estudio del culto mariano:
estima a las cofradías como un instrumento para el desarrollo de ese culto.
24. agn: Fondo Biblioteca Nacional, Legajo 395 “Constituciones de la Hermandad de María Santísima de los
Dolores y Sufragios de las Benditas Ánimas del Purgatorio”.
25. Para un análisis de la importancia de la música en las ceremonias de las cofradías, véase Caravajal López,
David “La cultura sonora de las Cofradías Novohispánicas, 1700-1821” En Revista Temas Americanistas Nº
27, Sevilla, 2011, pp. 25-48.
26. Florescano, E. (1997): Etnia, Estado y sociedad, México: Aguilar, p. 233.

79
Martirio de los padres Roque Gonzalez de Santa Cruz, Alonso Rodriguez y Juan del Castillo, 1630. Extracto del interro-
gatorio por la muerte de los padres en el Valle de Siancas.
Departamento Documentos Escritos. Sala IX, 26-4-3.

80
El valle de Siancas
Martirio y muerte de dos padres jesuitas
por Gustavo Flores Montalbetti*

A través del descubrimiento de material arqueológico, elementos et-


nográficos y de otros que corresponden a la etapa que se inicia con el
ingreso de los primeros extranjeros a estos territorios –restos de cons-
trucciones, bienes muebles y crónicas y documentos diversos–, comen-
zó a recuperarse, suceso a suceso, la historia del valle de Siancas. La
gran importancia que siempre tuvo este lugar responde a su estratégica
ubicación y a la accesibilidad de los pasos naturales que lo comunican
con otros ámbitos del noroeste argentino y otras regiones aún más leja-
nas. Como ambiente colmado de recursos naturales, se convirtió en un
espacio ocupado y transitado desde tiempos remotos y codiciado por
los conquistadores.

El Valle de Siancas está enclavado en la zona primeras estribaciones de la cordillera oriental,


centro-norte de la provincia de Salta. Abarca que miran al naciente –donde se confina el
una gran extensión del departamento de punto llamado “el Angosto”–. Al oeste, su límite
General Güemes, parte del sector sureste del queda demarcado por la línea de cumbrera,
departamento de Capital y la franja sur de los divisoria de aguas de la sierra de Mojotoro: las
departamentos jujeños de El Carmen y San cumbres del Gallinato, las de Velazco y el cerro
Pedro, entre las coordenadas de los 24º 12’ y Pelado. Por otro lado, al este, se ubican los
25º 00’ S y los 64º 15’ y 65º 20’ O. Su amplitud cerros El Tunillar, La Despensa y Los Pelones,
está ligada a la extensión de la red hidrográfica, así como la Mesada del Aserradero, el Monte
que abarca la corriente principal con todos sus del Paraíso y las sierras de Santa Gertrudis. La
afluentes. Por esta razón, podemos afirmar que Quebrada del Gallinato se encuentra hacia el
la zona de cabecera del valle se localiza en las este del departamento de La Caldera, presenta

* Es asesor y gestor de cultura y turismo de Campo Santo, provincia de Salta. Es investigador del
Museo Regional Profesor Osvaldo Ramón Maidana; miembro honorífico fundador del Departa-
mento de Investigaciones históricas del valle de Siancas.

81
un rumbo noroeste-sudeste y la cabecera se la Tipa Sola. A estos, se agregan los arroyos
forma en el cerro San José, que se levanta al permanentes y temporarios que descienden
este de la llanura aluvial del río La Caldera. de las Cumbres del Guaguayaco. Dichas
Siguiendo el curso del río Mojotoro, elevaciones marcan y dividen las aguas
la culminación del valle en dirección este de escorrentía que corresponden al Valle
se establece en el sector que bordea los de Siancas y que aportan su caudal al río
contrafuertes del piedemonte de la sierra del Juramento. Por último, tenemos las corrientes
Gallo o del Alumbre y, posteriormente, los de que provienen de la ladera oeste de la serranía
la sierra de Santa Bárbara o de Maíz Gordo. de San Antonio.1
Estas son características muy particulares como
accidente geográfico debido a que, en épocas El valle del Mojotoro o de los Xuríes a la
geológicas recientes, el valle ha sido rellenado y llegada de los españoles
excavado por la corriente de agua, que devastó
el cono aluvial a partir de su zona de cabecera Juan de Siancas fue un soldado que llegó al
y lo surcó a todo su largo. Luego, el agua se Nuevo Mundo con las primeras columnas de
desvió y bordeó las mencionadas serranías del expedicionarios españoles y con el cargo de
territorio jujeño por unos kilómetros antes de maese de campo.2 En los documentos y crónicas,
la localidad de El Piquete, área donde se une aparece mencionado junto a Martín Monje,
con el río Grande de Jujuy. Juan de Villanueva y Cristóbal Barba, entre
Tomando en cuenta los límites geopolíticos otros. Todos ellos, a partir de 1556, recibieron
actuales, pero considerando el valle como encomiendas de los pueblos omaguaca, sococha
unidad natural, estimamos su extensión desde y casabindo, que estaban en la puna jujeña
el extremo norte-oeste a partir del cerro La (Quebrada de Humahuaca). Se sabe que, en
Despensa, ubicado en las estribaciones de 1560, se casó con doña Petronila Castro, viuda
la cordillera oriental y hasta la localidad de de Juan Villanueva, y que, cuatro años después,
Perico en la provincia de Jujuy. Continúa en 1564, formó parte de una tropa que partió
bordeando el río del mismo nombre hasta desde el valle de Xuxuy (Humahuaca) hacia la
alcanzar el paraje denominado Lote El Puesto, ciudad de Santiago del Estero. A lo largo de
entre el Arroyo Colorado y la localidad de El este viaje, debieron soportar muchas peripecias
Piquete, ubicados en los faldeos de las serranías ya que no conocían el territorio por el que
del sistema norte de Santa Bárbara. Quedan marchaban. Luego de pasar por las cercanías
incluidas en su ámbito las localidades de del cerro Paño de Cabeza3, buscaron un lugar
Pampa Blanca, Pampa Vieja, Los Manantiales, que les permitiese trasponer la “cordillera”4 y,
Puesto Viejo, Aguas Calientes, Esquina de al hacerlo, ingresaron al valle del Mojotoro5 (o
Quisto, Santa Clara y San Juan de Dios. de los Xuríes).
Para ajustar su amplitud en dirección En aquella ocasión, parte de la columna
sur, debemos considerar las corrientes que mantuvo una dura contienda con los nativos
allí aportan sus aguas, sector en el que su red y resultaron muertos dos españoles: don
hidrográfica está formada por los arroyos Juan de Siancas y un soldado llamado Castro
menores que provienen de los cerros Redondo, Verde. A partir de entonces, las crónicas y
Abra de los Loros, de los Dos Morros y de documentos que hacían referencia a la zona, la

82
español que terminó sus días allí. Puede estar Otra referencia histórica importante nos remite
escrito de varias maneras: cianca, ciancas, a 1570, a la figura de don Pedro de Arana, quien
sianca, siancas, simancas, cianxas y cianzas. se desempeñaba como alguacil mayor del Santo
En un párrafo de la carta que el maese Oficio de la Inquisición  en  Lima. Habiendo
de campo don Jerónimo González de Alanís recibido una denuncia contra  Francisco de
dirigió al licenciado Castro el 21 de marzo de Aguirre por parte del virrey  Francisco de
1566 en Charcas, manifiesta: Toledo, se le ordenó marchar a  Santiago del
Estero para tomarlo prisionero y trasladarlo
Dentro de cuatro días me partí para a Lima, donde sería sometido a juicio por
hacer una jornada en el valle de varias acusaciones, entre ellas, de herejía y
Jujuy, porque era extrema el hambre de adueñamiento de tierras y otros bienes de
y necesidad que teníamos, y con la los nativos. Entre el grupo de soldados que
misma necesidad caminamos algunos lo acompañaron hasta el valle de Jujuy, iba
días hasta llegar a una Cordillera de Gaspar Rodríguez. Cuando llegaron a dicho
monte, adonde por no hallar paso, punto, junto a otros camaradas, este último
pensamos perecer de hambre; y volvió a Talavera de Esteco, mientras que
habiendo enviado a Juan de Cianca, Pedro de Arana continuó su marcha hacia el
que llevaba por Maese de Campo, a Perú. Al pasar por las proximidades del río de
buscar el camino, y al cabo de seis Siancas, como dos leguas antes, vieron
días volvió, perdida la esperanza de
hallar paso; y ansí por esto y por la el lugar del desbarate del capitán Juan
gran hambre que teníamos, que no Gregorio Bazán, e vieron dos cuerpos
comíamos sino nuestros mismos muertos, y el uno dellos conoció este
caballos, me aconsejó y dijo que no testigo (Rodríguez) ser el dicho capitán
había otro remedio sino volvernos Gregorio Bazán, por su caballo e silla
al Perú, y a trueque de no hacer e sayo e parte de su persona, e el otro
esto, determiné de morir o pasar; y cuerpo muerto no supo este testigo
otro día antes de que amaneciese, quien era, porque nunca lo avía visto.
fui en persona a buscar el paso, y Después, en Talavera, identificaron el
no me había apartado media legua cadáver de Gómez de Pedraza, y lo supo
del Real, dejando en él a Juan de este testigo de las dichas doña Catalina
Cianca, cuando los indios naturales de Plasencia y doña María Bazán.
de la tierra dieron en el campo; salió
a ellos Juan de Cianca con veinte Alrededor de esos restos humanos, Rodríguez
soldados a pié, y como los indios de encontró: “Mucha cantidad de hazienda, de la que
maña se retirasen al monte, entró tras los susodichos trayan; como era herraje, jabón,
de ellos; sucedió que le mataron y a especias, papel, hierros y frenos y zarzaparrilla
otro soldado llamado Castro Verde, y otras cosas que los indios que los mataron
y hirieron a otros seis; sucediera más avían de jado echadas por ay”. En una probanza
daño, sino que acerté a venir a tiempo de méritos y servicios, figura el curioso relato
con los que me acudieron socorrí.6 que incluye a don Gregorio Bazán, benemérito

83
conquistador del Tucumán. Este había viajado a entonces se concedieron. En aquella época, la
Potosí con su yerno y, al regresar de Tucumán, línea de frontera con el Gran Chaco (o Chaco
fueron atacados por los nativos a dos leguas del Gualamba) coincidía medianamente con las
río de Siancas. La esposa de Bazán relata la forma primeras estribaciones hacia el naciente de la
en que, junto a su hija, alcanzaron a escapar de cordillera oriental; de esta manera, el Valle de
la embestida. Según consta, ellas mismas dijeron Siancas también se había convertido en una
que cabalgaron siguiendo una figura blanca que zona de conflicto, en la que cualquiera que
pudieron ver flotando a través de las ramas de ingresaba quedaba expuesto a muchos peligros.
los árboles, interpretando que podrían haber Sin embargo, con amenazas siempre latentes,
sido guiadas por la Virgen. los foráneos se mantuvieron firmes con el
Años más tarde, cuando don Gaspar propósito de desplazar a los grupos originarios
Rodríguez penetró en las mismas comarcas y de ocupar sus tierras.
con el gobernador Abreu, “vió en poder de los En una de las primeras de ellas que se otorgó,
indios muchas mantas tejidas de lana y listas de se instaló la llamada Hacienda de la Viña del
seda, que le parece serían del dicho desbarate”. Valle de Siancas que, a poco de ser edificada,
En cuanto a los restos de Bazán y de Gómez contaba con una casa-casco y un molino.
de Pedraza, figura que, por orden del teniente Este era accionado por una corriente de agua
gobernador Nicolás Carrizo, don Gaspar volvió capturada desde el río Mojotoro y conducida
con el capitán Bartolomé Valero al sitio donde por un canal de piedra que recorría la serranía
se encontraban y los trasladaron a Santiago del adyacente y que descendía de manera abrupta
Estero para sepultarlos en 1571. para movilizar el rudimentario mecanismo.
Por lo demás, en aquella ciudad, el Pocos años después, sus primeros propietarios
vecino Juan Cano declaró haberlas visto a construyeron la capilla en honor a la Virgen
Catalina de Plasencia y a María Bazán con de la Candelaria para albergar la imagen que
los niños “muy enlutadas y muy llorosas por habían hecho traer desde España.8
la muerte de su padre y marido de la hija, e Dicha propiedad se menciona con frecuencia
oyó relatar a Manuel Acuña, que venía en su en documentos de distinta índole. Debemos tener
compañía y a Pedro Gómez de Balbuena, vecino en cuenta que, para las tareas de cultivos –trigo
de Talavera, que se hallaron con ellas quando y vid principalmente–, así como para la atención
los mataron a Bazán y a su yerno, e quebraron de los animales que se criaban y de todas las
un ojo en la guazabara al dicho Pedro Gómez”.7 faenas y quehaceres derivados, era necesario
un buen número de sirvientes y peones. Más
Las primeras mercedes adelante, a principios del siglo xviii, se instaló el
destacamento Cuerpo de Partidarios o Milicias
Finalizando 1583, comenzaron a otorgarse de Caballería de la Viña, destinado a custodiar
mercedes de tierras en el valle de Siancas a la frontera con el Gran Chaco. Por lo que allí
funcionarios y a militares, de las cuales la debió haber residido un núcleo urbano bastante
primera cesión se hizo a favor de Francisco de nutrido, posiblemente, de entre doscientas
Aguirre, luego a Bartolomé Valero, a Francisco y trescientas personas. De esta manera, se
de Chávez, a Antonio Díaz y a Alonso Ruiz justifica que, en algunos escritos, el lugar fuera
de Verlanga, entre más de treinta que por mencionado como “Barrio de la Viña”.

84
Los padres de la orden de San Ignacio de Loyola rescates para ganar las voluntades de
los indios y su corto matalotaje, por
Hay muy pocos documentos que describen las un camino todo cerrado de bosques y
misiones evangelizadoras de los padres jesuitas nunca trajinado de cabalgaduras, era
en el valle de Siancas aunque, en algunos de forzoso caminasen a pie. Iban abriendo
ellos, hay breves referencias al respecto. Existe camino con hachas a fuerza de brazos.
un solo expediente, de poco más de cien fojas, En este conflicto se les recreció la
conservado aún en el Archivo General de la pena porque, desanimados los indios
Nación y originalmente caratulado como guías del camino, huyeron de común
“Martirio de los Padres Roque de Santa Cruz, acuerdo y desampararon a los padres.
Alonso Rodríguez y Juan del Castillo (1630)”. Fue preciso que el Padre Gaspar volviese
Este es una extensa y detallada crónica de la a desandar lo andado y se encaminara
investigación y de los interrogatorios acerca a Jujuy, a buscar otro guía más fiel que
de los acontecimientos que derivaron en un los primeros, dejando a su compañero,
terrible desenlace para la orden de San Ignacio el Padre Ripario, acompañado del
de Loyola en la provincia del Paraguay, cerca Estudiante Pretendiente, en parajes tan
del río Uruguay, referidos a la misión de la peligrosos de indios y fieras, siendo
Candelaria. En un anexo, hay un apartado aquel espeso bosque madriguera de
que narra un hecho similar ocurrido en el tigres. Habiendo, pues, hallado nuevo
valle de Siancas. En marzo de 1629, los padres guía, volvieron a proseguir su camino,
Gaspar Osorio de Valderrábano y Antonio a que daban principio todos los
Ripario, que marchaban acompañados de un días diciendo Misa muy de mañana.
estudiante de apellido Alarcón, se encontraban Si encontraban algunos gentiles se
evangelizando en el territorio aledaño a los detenían a enseñarles los misterios de
ríos de Siancas y Perico. la fe; y con buenas palabras, brujerías
Poco antes, en una carta fecha el 3 de que ellos estiman, les ganaban las
septiembre de 1628, el padre Gaspar Osorio voluntades, y conducían consigo hasta
le manifestó al padre Nicolás Mastrilli Durán que encontraba otros, que venían a
(padre provincial del Paraguay) que pronto buscar a los primeros. Todos ellos
partiría desde el colegio de Santiago del Estero traían intentos de matar a los Padres.
hacia el fuerte de Ledesma, dando evidencias Pero los encubrieron algunos días, o
de su disposición y ansiedad por comenzar a movidos de las dádivas, poderosas a
evangelizar a “las gentes del Gran Chaco”. quebrantar aún corazones tan duros
Más tarde, en marzo de 1639: o por no mostrar ser ingratos a los
beneficios recibidos. Caminaron de
los padres Gaspar Osorio y Antonio esta manera, cerca de cuatro jornadas,
Ripario, partieron desde Jujuy en donde los acompañaron indios
misión evangelizadora, acompañados chiriguanáes. Desde esta última jornada
por el estudiante Sebastián Alarcón despacharon a Sebastián Alarcón a la
y algunos nativos y llevando los ciudad de Salta, a unas doce o catorce
ornamentos para la misa, algunos leguas, con dos chiriguanáes, para que

85
trajeran algún socorro de comida. martirio y muerte de los misioneros, interrogó a
Entretanto se ocuparon los dos Padres un nativo llamado Francisco de la Encomienda
de dar noticias a estos indios de las de Marcos Cabello. Este respondió:
cosas del Cielo, de cuyo conocimiento
estaban totalmente ajenos. Que lo que save es que acia como un
Parecía bien y agradaba a muchos la mes poco más o menos que estando este
doctrina que oían. La escuchaban con tiempo en su pueblo de los pelochocos
amor y señales de gusto; si bien otros abajo del Rio Ciancas [borroso] dos
hacían burlas y escarnio porque les indios ynfieles palomos que residen
hacían rezar y enseñaban los misterios en la parte y lugar donde mataron los
de la fe, se determinaron de una vez dhos padres los quales contaron a este
a matarlos. Presto descubrieron su testigo como todos los días estan los
mal ánimo; porque dando aviso de dhos Padres como vivos vestidos como
su resolución secretamente a los dos quando disen misa resplandesientes y
que acompañaban camino de Salta al que no es más de un padre el que assi
Estudiante, éstos le mataron a los dos am visto, y que vinieron como dies
días de camino. indios chiriguanaes avian venido a ver
A manera de fieras se lo comieron, el dho padre que estaba resplandeciente
asándolo con zapallos y reservando y que con mucho espanto de la vista
únicamente para trofeo de su maldad, detuviendosse adonde estaban los
la cabeza de quién en tan feliz demanda demas indios se avian muerto = y
derramó su sangre por Cristo. Con assi mesmo le dijeron los dichos dos
la cabeza llegaron de noche adonde indios como los indios que assi avian
aguardaban los Padres y se alborotaron muerto a los dhos Padres dentro de
los demás chiriguanáes sobremanera, y algún tiempo se avian muerto también
resolvieron matar cuanto antes a quienes = y que un Indio que avia vevido en el
solicitaban darles la vida del alma. 9
caliss con que los padres desian misa
avriendose desde la cabeza hasta la
El 1 de abril de 1639, “una vez asentados en camisa revento y murió y asi de miedo
territorio de los indios Palomos, los caciques desto no an querido mas beber en el
Salapirin y Helichorin, quienes habían acudido dicho caliss y que el cacique lo tiene
al paraje en demanda de los indios Palomos guardado todo lo qual dixo…10
y en busca de matalotaje”, acabaron con los
misioneros, luego de dos días de convivencia Las parcialidades de pelichocos, palomos y
y de recibir algunos obsequios. Los cuerpos de labradillos o pintadillos del valle de Siancas
los padres quedaron donde les habían dado formaban parte de la gran nación guaranítica
muerte y sin sepultar; solamente los cubrieron junto a las de tobas, chiriguanos, chunupíes y
con algunas ramas y “no los comieron porque otros. Estos realizaron numerosas incursiones
estaban demasiado flacos y no eran buena carne”. desde la primera mitad del siglo xvii por las
El capellán Cosme de Rivero, encargado de fronteras de Jujuy y de Salta en contra de los
averiguar los motivos que desencadenaron el extranjeros y de los nativos encomendados.

86
No obstante, en el valle de Siancas, no todo Por otro lado, un testimonio documental
había terminado con la muerte de los padres, dice: “… sin perdonar las vidas al Padre
sino que existen citas textuales posteriores: Osorio y Ripario que, sin más armas que
las cruces en las manos y sus breviarios,
Los infieles que ejecutaron la muerte entraron a predicar el Evangelio a dicha
de los siervos de Dios, todos murieron Provincia (del Chaco) y les mataron por
en breve, en castigo de su maldad, ello. Viendo […] los indios subir sus almas
como advirtió la misma barbaridad al cielo gloriosas, como consta de sus
de los demás indios […] Sucedieron declaraciones”.
otros prodigios, en sus muertes, de La línea de frontera con el Gran Chaco
los cuáles se halló escrito solo uno; se fue desplazando hacia el oriente a medida
y fue que todos los días se aparecía que las frecuentes incursiones de las milicias
el venerable Padre Gaspar Osorio, establecidas iban asegurando en cierta
como si estuviera vivo revestido de medida los territorios ganados. Sin embargo,
los ornamentos sacerdotales para esto no siempre resultaba de acuerdo con
decir Misa y rodeado de celestiales sus ambiciones pues, casi con la misma
resplandores. Los primeros que le frecuencia, las comunidades locales –sumadas
vieron fueron de la nación palomos, que a los tobas, los mocobíes, los chiriguanos, los
publicaron este prodigio; y movidos mataguayos y los chunupíes principalmente–
de su fama acudieron a verle, al lugar se convocaban y provocaban feroces
del martirio donde se aparecía, diez arremetidas sobre las haciendas de los colonos
indios chiriguanáes que, asombrados, y sobre los pequeños y rústicos asentamientos
se quedaron muertos de repente. El fortificados, destruyendo e incendiando todo
Padre Osorio les exhortaba a que a su paso.
pidiesen nuevos predicadores para que Actualmente, sabemos que hubo
les instruyesen en los misterios de la algunas instalaciones de la orden de los
Santa Fe, que aconsejó a los Palomos jesuitas que funcionaron como fuertes
que abrazasen. Ellos, temiendo algún o reducciones en el corazón del valle de
castigo si no le obedecían, trataron Siancas: el Fuertecillo de Cachipampa,
de buscar medios para solicitar la el Fuertecillo del Hebro, las Reducciones
entrada de otros Padres a sus tierras de Yaquiasmé, San Isidro del Pueblo
[…] y hablaron con un indio cristiano Viejo, Nuestra Señora de la Candelaria
que a veces solía entrar en sus tierras (o La Ramada), Nuestra Señora de la
y se llamaba Lorenzo Cacat. De éste Concepción (o La Población), Estancia
se valieron por medianero rogándole Mosquera, Nuestra Señora de Santa Ana,
fuese a suplicar a los Padres, se El Sauce, Los Porongos, La Despensa y Los
dignasen volver a sus tierras, porque Noques. Todos establecimientos en los que
protestaban los recibirían con gusto los padres jesuitas comenzaron a trabajar
y oirían su santa doctrina. Habló con pequeñas comunidades nativas
Lorenzo Cacat a los de la Compañía aproximadamente desde 1645 hasta que
que no deseaban otra cosa… fueron expulsados en 1767. 11 V
87
NOTAS
1. La información aquí compartida forma parte de una investigación cuantiosa y exhaustiva
sobre el tema, que se encuentra compilada en el libro El valle de Siancas. Orígenes y
naturaleza. Los primeros pobladores, que se publicará en 2018. Sus autores, entre otros,
son: Gustavo Flores Montalbetti, Ricardo Alonso, Telma Chaile, Efraín Lema, Jorge Cabral
Ortiz y Cecilia Avellaneda.
2. El maestre de  campo (o maestro de campo) es un rango militar creado en 1534 por el
rey Carlos i de España. En la escala de rangos, está situado bajo el de capitán general y
por encima del de sargento mayor. Su nombramiento era llevado a cabo por el monarca en
Consejo de Estado.
3. Nombre con el que el coronel Juan Adrián Fernández Cornejo designa al cerro La Despensa
en su diario de viaje Descubrimiento de un nuevo camino desde el Valle de Centa hasta la
Villa de Tarija: “… pasamos el río de Perico, y a las dos leguas, encontrando con el río de
Jujuy, le fuimos costeando cuatro leguas más abajo, haciendo parada en un paraje nombrado
San Juan, habiendo andado aquel día once leguas. El mencionado río de Perico nace de
aquella propia serranía alta del poniente, llamada Paño de Cabeza, corriendo al oriente hasta
encontrar con otra pequeña serranía, la cual lo divide, arrojando parte para el río de Jujuy y
parte para el de Siancas”.
4. Se refiere a las sierras del Mojotoro.
5. Este nombre quechua se puede traducir como “correntada de arcilla” o “barro nuevo”. Por
otro lado, el término “xuríes” es de origen inka y se debe a que algunos pobladores originales
usaban como única vestimenta un taparrabos y un faldellín y adornos de plumas de surí.
6. Jerónimo González de Alanís era maese de campo de Martín de Almendras. Para más
detalles, véase: Presta, A. M. (1997): “Encomienda, familia y redes en Charcas colonial: los
Almendras (1540-1600)”, en Revista de Indias, Madrid: vol. 57, N.° 209, pp. 21-53. Véase
también: Palomeque, S. (2007): “La ‘historia’ de los señores étnicos de Casabindo y Cochinoca
(1540-1662)”, en Andes, Córdoba: N.° 17, Universidad Nacional de Córdoba, pp. 193-194.
7. Gentile, M. (2010): “La muerte de Gregorio Bazán. Trasfondo Sociopolítico, económico
y épico de la probanza (Gobernación de Tucumán, siglo xvi)”, en Bibliográphica americana,
Buenos Aires: N.º 6, septiembre. pp. 5-8.
8. Para más detalles, véase: Cornejo, A. y Vergara, M. Á. (1938): Mercedes de tierras y solares
(1582-1589). Documentos para la historia de Salta en el siglo xvi, Salta: Imprenta San Martín.
Véase también: Romero, C. G. (1940): La imagen de Nuestra Señora de la Candelaria de La
Viña, Salta: Publicaciones de la parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria de La Viña.
9. Para más detalles, véase: Vergara, M. Á. (1966): Don Pedro Ortiz de Zárate. Jujuy, tierra de
mártires (siglo xvii), Rosario: Escuela de Artes Gráficas del Colegio Salesiano San José.
10. Archivo General de la Nación (agn): Departamento Documentos Escritos, Sala ix, 26-
4-3, N.° 2330, Folios 38-64, Expediente “Martirio y muerte de los Padres Roque González de
Santa Cruz, Alonso del Castillo y Juan del Castillo, 1630”.
11. Estos datos fueron sacados de: “Transcriptos de antiguos documentos de escrituras del valle
de Siancas”, de la Biblioteca y Archivo Provincial Dr. Atilio Cornejo.

88
HALLAZGOS

La tumba del caudillo


Los misterios alrededor del enterratorio de Facundo Quiroga*

por Daniel Schávelzon**

A
l asumir la presidencia, envuelto en desenterrado varias veces y en diferentes lugares.
la aureola de un trasnochado discur- Pero la familia decidió que ese sería su destino fi-
so federalista, con Facundo Quiroga nal en 1870. Sin embargo, el problema que plan-
como su héroe favorito, Carlos Menem plan- teó el historiador don Jorge Alfonsín era que,
teó traer los restos de Juan Manuel de Rosas al dentro de aquella bóveda familiar, no estaba el
país. Y así se hizo, en un evento lleno de nego- caudillo: había otros cajones, algunos podridos,
cios privados poco claros y de irregularidades, desde donde caían cientos de huesos, basura de
como la destrucción de los huesos que podían todo tipo, pero no estaba Quiroga.
quedar, la venta del ataúd y el robo de todo lo En una guía turística del cementerio hecha
que lo acompañaba, incluso los dientes. Para para el turismo existía solo un dato concreto:
peor, el Restaurador pasó de un enterratorio que lo habían enterrado de pie en su tiempo,
conocido a una anónima tumba en Buenos Ai- es más, que lo habían emparedado. Esto resul-
res: el “relato” que se quiso construir salió al taba contradictorio: estar de pie era un gesto
revés de lo esperado. Pero, en ese momento de altanero, emparedado era triste. Aunque es
tanto movimiento de personajes de un sitio a cierto que, en la época de la muerte del cau-
otro, surgió un tema asociado: ¿dónde estaba dillo, eran comunes los entierros verticales, a
enterrado Facundo Quiroga?, porque el enton- La Recoleta lo habían llevado treinta y siete
ces presidente lo quería llevar a la tierra natal años después de varios entierros. Más datos no
de ambos, La Rioja. había en ninguna otra parte. Pero era posible
Sobre esto se sabía muy poco. Si bien hay que la escritora supiera algo, ya que estaba en
una tumba con su nombre en el actual Cemente- ese tema desde las décadas de 1960 y 1970. Y
rio de La Recoleta, desde su asesinato en 1833, muchos lo repitieron sin evidencia alguna, al
y antes de ser llevado allí, había sido enterrado y menos, en ese momento.

* Este artículo está basado en extractos del libro de Daniel Schávelzon y Patricia Frazzi: Las
muertes de un caudillo: la tumba de Facundo Quiroga (Olmo Ediciones, 2010).

** Doctor y profesor titular de la Uba. Investigador Superior del Conicet. Fundador y director
del Centro de Arqueología Urbana de la Fadu (Uba). Ha publicado varios libros y cantidad de
artículos sobre arqueología histórica y urbana y patrimonio construido.

89
Arriba: Parte del ataúd metálico parado oculto tras el muro.
Abajo: Placa en forma de corazón con restos de escritura hallada sobre una cruz de hierro forjado en el momento de
la perforación de la pared de la bóveda de Facundo Quiroga.
Fotografías brindadas por el autor.

90
Así, nació un proyecto para saber si, cobre de aleación de poca calidad, soldado
efectivamente, Quiroga estaba o no de- con plomo en las juntas. Y no había nada
trás de uno de los muros de su bóveda. Y que lo identificara. El ataúd era de época,
todo fue muy sencillo: solo con mirar el por sus manijas decoradas en estilo neogó-
plano de su tumba, se hacía evidente que tico, pero todo lo demás era muy moderno
le faltaba una parte, que algo había pa- o no había posibilidad de fecharlo. Podía
sado, razón por la que habían sellado un ser o no Facundo Quiroga. Además, al lu-
sector. Era necesario hacer estudios his- gar entraba agua de lluvia por las juntas
tóricos y técnicos primero, y perforar la de los mármoles superiores y todo estaba
pared después, de encontrar evidencias. empapado y oxidado. Había un corazón de
Al menos, esa parecía la forma adecuada chapa apoyado encima de la parte superior
de actuar. del ataúd, escrito con letras blancas, que
De este modo, entre los documentos podría haber indicado algo. Sin embargo, lo
que había encontrado Jorge Alfonsín, la que quedaba escrito no hablaba de Facun-
bibliografía, la memoria oral de cuidado- do ni tampoco era posible leerlo completo.
res del cementerio y otros datos disper- Solo sabíamos que esos corazones se hacían
sos, se pudo reconstruir el derrotero de durante los siglos xix y xx en todo el país.
los restos y sus avatares posteriores. Se hicieron estudios de todo tipo para
La tumba, si bien había sido abando- descifrar qué decía, pero el deterioro era
nada por sus familiares, había sido alte- irreversible. De hecho, lo salvó una restaura-
rada en varias ocasiones durante el siglo ción inmediata, sino se hubiera desintegrado
xx, de lo que había registros. El primer en minutos al contacto con el aire. Lo demás
estudio técnico que se hizo fue aplicar eran objetos de hierro industrial, un par de
un georradar a la pared que presentaba, cruces de hierro cromadas, obviamente, mo-
como se veía a simple vista, una altera- dernas. Incluso, había una cruz de hierro del
ción fuerte de algún metal tras una malla siglo xix que merecía un estudio serio, ya
metálica. Para esto, hacía falta el permiso que era lo único que podía darle cronología
familiar, lo cual no fue un tema sencillo al enterratorio anterior, pero no nos permi-
de resolver: hasta ese momento, a nadie le tieron moverla.
había interesado su antecesor, salvo para Allí se terminaron los permisos para
estar de pie en las ceremonias; después, continuar los estudios. Un análisis de adn
decenas de personas querían participar o, hubiese permitido verificar si los restos que
al menos, ser parte de su cuarto de hora quedaban –si acaso algo había resistido
de fama. Y pusieron trabas de todo tipo, el paso del tiempo– eran realmente los de
sin explicar los motivos. Quiroga, así como qué otras cosas podrían
Finalmente, en 2004, se perforó el haber habido en su ataúd, tal como era cos-
muro para colocar una sonda, con cuida- tumbre en aquella época.
do, y el pequeño agujero mostró que, tras Pero se cerró la puerta de la bóveda y
un muro de ladrillos y barras de hierro, solo pudimos enterarnos de los pasos si-
había un ataúd de pie. Creímos que era guientes por terceros: se sacó el cajón del
bronce, lo que luego se desmentiría: era sitio donde estaba, se borró toda eviden-

91
cia del nicho en la pared, se rehízo la bó-
veda por completo (hasta la pintura) y se
la limpió de cualquier evidencia del pasa-
do, se puso el cajón de manera horizontal
y se exigió que el Patrimonio del Gobier-
no de la Ciudad devolviera el corazón de
chapa restaurado.
El resultado de todo lo hecho –que no
fue lo que debía hacerse, sino lo que pudo
concretarse– arrojó que, tras los varios en-
tierros y traslados, la familia lo había colo-
cado en la bóveda de La Recoleta en 1870
y, hasta 1920, estuvo solo en ese sitio. En
algún momento posterior, la familia deci-
diría “desaparecerlo”, ante el temor de que
atacaran la tumba, fuera por derecha o por
izquierda. Es la capacidad del federalismo:
la historia nacionalista lo levantó desde la
ultraderecha y terminó en la izquierda. Para
esto, nada mejor que esconderlo detrás de
una pared, a la vez que se construía una
leyenda sobre el hecho, como si se pudiese
modificar la historia.
¿Cuándo pasó eso? Es imposible saberlo.
Pero nos hemos atrevido a suponer que fue en
la década de 1950, o poco antes quizás, por el
tipo de objetos, el tamaño de ladrillos y otros
detalles. El secreto fue mantenido por algunos
miembros de la familia.
Ante este nuevo proyecto, alguien re-
cordó y volvieron a cerrarnos las puertas en
2006, para que no se pusiera en evidencia
lo que parecería haber sido una superche-
ría, una manipulación más de la historia. Y,
en realidad, lo que encontramos, casi con
seguridad, fue la nueva construcción de un
mito: Facundo Quiroga tenía que ser aún
más importante de lo que había sido. No
La escultura que corona la tumba fue realizada por el
somos lo que fuimos, sino lo que se dice escultor Antonio Tartadini.
que fuimos. Finalmente, es la construcción
Departamento Documentos Fotográficos. inventario
de la historia. 120911.

92
Un entierro en La Recoleta. La entrada al cementerio de la Recoleta fue remodelada en 1881 por el arquitecto Juan
Antonio Buschiazzo. c. 1885.
Departamento Documentos Fotográficos. Sociedad Argentina de Fotógrafos Aficionados. Álbum N° 3, Inventario 213122.
Obra de la nueva sede del Archivo General de la Nación, vista desde la esquina de Pichincha y 15 de noviembre,
diciembre de 2017.
SOBRE EL
ARCHIVO

Nueva sede del Archivo General de la Nación


La preservación de la memoria del país y el derecho a la información

por María Laura Rey*

La función primordial del Archivo General de la Nación


radica principalmente en reunir, conservar y tener
disponible para su consulta o utilización la documentación
escrita, fotográfica, fílmica, videográfica, sónica y legible
por máquina, que interese al país como testimonio
acerca de su ser y acontecer, sea ella producida en forma
oficial, o adquirida o donada por instituciones privadas
o particulares.

La nueva sede del Archivo General de la Na- Este complejo carcelario constituyó un
ción se encuentra en plena ejecución en el pre- ícono para los habitantes de la ciudad de Bue-
dio delimitado entre las calles Pichincha, 15 de nos Aires y, sobre todo, para su población lin-
noviembre de 1889, Pasco y Rondeau, donde dera. Finalmente, la cárcel de Caseros cerró de
históricamente se alojaba la cárcel de Caseros. manera definitiva sus puertas en 2001.
El proyecto original de esta cárcel había En el terreno, aún perdura el edificio origi-
sido ideado durante el gobierno radical del doc- nal de la histórica cárcel, obra de los arquitectos
tor Arturo Frondizi en 1960, como parte de un Altgelt, Benoit, Burgos y Balbín, finalizada en
complejo judicial. Dicho proyecto no se finalizó 1877 y de amplio valor de conservación histórica.
y, nueve años más tarde, sería retomado duran- En una primera instancia, se había pensado
te el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía. en un sistema de implosión para demolerla ya
Sin embargo, la prisión fue inaugurada recién diez que el invulnerable edificio había sido concebido
años después, durante el siguiente gobierno de fac- en hierro y hormigón, pero solo se llegó a perfo-
to de Jorge Rafael Videla, el 23 de abril de 1979. rar las columnas para introducir los explosivos.

* Es arquitecta especialista en gestión pública. Está a cargo del programa de Modernización


edilicia del Achivo General de la Nación.

95
Los vecinos frenaron las tareas con un re- tro. En planta baja, las áreas de exposición, de
curso de amparo, preocupados por los recreación, de expansión, el salón de usos múl-
efectos que podría tener dicha tarea en sus tiples (sum) y las aulas de extensión; y en planta
viviendas y en los hospitales vecinos, el Ga- alta, la sala de referencia y la sala de consulta,
rrahan y el Udaondo. De este modo, la cár- todas con ingreso por la calle mencionada.
cel debió ser demolida mediante martillos Por otro lado, por la calle Pasco, a través de
neumáticos, minicargadoras con palos y un patio, se propone el acceso al estacionamiento
martillos. Numerosos operarios trabajaron, de directivos y, desde allí, se podrá arribar a un
entre contratistas y personal militar, me- hall que vincula los sectores de dirección, vicedi-
diante un convenio con el Ejército, a quien rección, secretaria y asesorías. Desde este ingreso,
se le había encargado la demolición. mediante una circulación diferenciada, se podrá
acceder al sum para distintos tipos de eventos.
Modernización En el espacio intermedio que articula los
dos cuerpos, estará el acceso para el personal
El proyecto fue promovido por el Archivo desde la calle Pichincha. Estos se comunica-
General de la Nación en 2011 y comenzó a rán en el primer piso.
materializarse en 2014 mediante el Concurso El segundo cuerpo, de mayor altura, y
Nacional de Anteproyectos, organizado por longitudinal con respecto a la calle Pichincha,
el Ministerio de Interior, La Sociedad Central consta de siete plantas, más un subsuelo donde
de Arquitectos y la Federación de Entidades se ubicarán la sala de medidores, los tanques
de Arquitectos. Asimismo, el proyecto forma de reserva sanitaria y de incendio, los genera-
parte del Programa de Modernización de la dores, la sala de transformación de energía, los
propia institución, en su apartado de Adecua- tableros generales y el sector de mantenimien-
ción Edilicia. Financiado por la Comisión An- to. Desde el interior, se podrá ingresar a este
dina de Fomento (caf) del Estado nacional, por escalera y ascensor y, desde el exterior, por
sus responsables son la uec (Unidad Ejecuto- la calle Pichincha, para el acceso exclusivo del
ra Central) y el Ministerio del Interior, Obras personal de las empresas proveedoras de servi-
Públicas y Vivienda. Los arquitectos respon- cios para su medición y mantenimiento.
sables del proyecto ganador son Juliana Des- En planta baja, se proyectó el área de talle-
champs, Fabio Estremera y Javiera Gavernet. res de limpieza, de restauración, de digitaliza-
Desde el origen de la idea, su implanta- ción de documentos, de catalogación de docu-
ción incorpora el edificio histórico (Altgelt), mentos, de procesamiento de datos, así como
resguardado como Patrimonio Histórico, a el área de descanso, el comedor y oficinas y
la nueva sede, articulando entre ellos una su- sanitarios para el personal.
cesión de espacios públicos en el área, tales Por la calle 15 de noviembre de 1889, estará
como el Parque Ameghino, la calle Rondeau, el acceso y recepción del material para limpiar,
y la plaza del Hospital Garrahan. catalogar, digitalizar y archivar. En el primer
La propuesta se organiza en dos cuerpos piso, se ubicará el área de recepción y búsqueda
diferenciados. El primero, de dos niveles, y de pedidos para sala de consulta, que se articu-
longitudinal con respecto a la calle Rondeau, lará con la sala de referencia. En esta planta, es-
cobija el programa de acceso público y regis- tará también el área de depósito de documentos.

96
La segunda planta se corresponderá con xiliares, las ventilaciones y los equipos para la
las cuatro siguientes, que albergarán áreas instalación termomecánica.
de depósito de documentos. Indistintamente, De esta manera, el grueso de la pobla-
cada planta estará sectorizada en depósitos ción ocupará la planta baja y un porcentaje
de entre cincuenta y ciento cincuenta metros menor, el primer piso del cuerpo de menor
cuadrados de superficie, determinados por el altura. De allí hacia arriba, es decir, de la
módulo estructural que lo defina y con la po- segunda a la sexta planta, solo habrá do-
sibilidad de futuras divisiones o unificaciones. cumentos. Dicho espacio podrá albergar
En la planta de azotea, se dispondrá de la sala alrededor de veinte mil metros lineales de
de máquinas de ascensores, los depósitos au- documentación.

Arriba: Plano de la planta baja, implantación en el terreno. Abajo: Plano del primer piso.

97
Avance ininterrumpido

Si bien la firma del contrato con la empresa ralizada durante nueve meses, período donde
data de julio del 2015, el acta de inicio de se renegociaron y actualizaron los montos y
obra es del 20 de agosto del 2015. Dicho plazos de obra contractuales. Con una eficaz
contrato se firmó con la empresa RIVA S.A., gestión por parte del directorio de la institu-
empresa seleccionada de la Licitación Pública ción, se reinició el 30 de septiembre de 2016.
Internacional N.º 06/2014 y la responsable Para fines de ese mismo año, el avance físico de
por parte de la empresa es la arquitecta Ma- la obra había llegado a ser de un 9 %.
ria Eugenia Pujol. Para el 31 de diciembre de Durante 2017, se trabajó ininterrumpida-
ese mismo año, la obra se encontraba en un mente hasta alcanzar un avance aproximado
avance declarado del 1,12 %. de un 46 % para fines de ese mismo año. Así,
En concordancia con el cambio de ges- se estima que la ejecución de la obra finalizará
tión de Gobierno, la obra se encontró pa- hacia octubre o noviembre de 2018.

Gran cantidad de operarios trabajan para terminar la obra, marzo de 2018.

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CARACTERÍSTICAS MÁS DESTACABLES DEL PROYECTO

La nueva sede del Archivo General de la Na- quería con estructura galvanizada en seco, con
ción cumple eficientemente con las normas in- cara interna de placa de roca de yeso y cara ex-
ternacionales para este tipo de edificaciones, terna de placas de fibrocemento, con aislación
que albergan el acervo histórico de un país. Ta- intermedia. Además, cuenta con una segun-
les como que no exista riesgo del material en da capa ventilada al exterior, una perfilería de
resguardo a causa de su ubicación; que tenga montantes galvanizados con panel, una fachada
un costo energético bajo a lo largo de toda su aislante de velo negro de cincuenta milímetros
vida planificada (un mínimo de veinte años); y una terminación de placas cementicias de alta
que cuente con espacio para ampliaciones y con densidad, hidrofugadas y fijadas mediante un
una mínima dependencia de equipamientos y sistema de remaches de acero inoxidable. El
maquinaria de alta tecnología para mantener sistema se completa con unas piezas de rema-
un entorno estable; que exista una estrategia te inferior y superior, consistente en rejillas de
global de protección contra incendios, preferen- aluminio anodizado microperforado que garan-
temente, automático, con rociadores de agua o tizan la ventilación y evitan el anide de pájaros.
de un gas homologado; que tenga una zona de Para la iluminación, en la sala de consultas
almacenamiento definida y controlada, a fin de y la sala de referencias, así como en las distin-
minimizar los riesgos de incendios y de inunda- tas oficinas, la Dirección, la Vicedirección y los
ciones; y que cuente con entornos apropiados depósitos de documentos, dado que todos son
para cada tipo de material almacenado. Ade- locales con trabajos de mediana complejidad
más, también podemos destacar otros aspectos. visual, se utilizarán luminarias que aporten un
Se proyectó una estructura independiente nivel de luz general 500 lx.
de hormigón armado colado in situ para los dos Por otro lado, las áreas de catalogación, de la-
cuerpos del edificio. En ambos, la parte mayo- boratorio y de restauración, dado que son locales
ritaria de los componentes quedará a la vista con trabajos de mediana y también alta compleji-
mediante encofrados, lo que dará como resulta- dad visual, tendrán además un refuerzo de ilumi-
do una terminación de superficies lisas. Asimis- nación localizada, en donde se lograrán 750 lx.
mo, la estructura está sistematizada y modulada En el sector parquizado lindante con el edi-
rigurosamente: el cuerpo de mayor altura, con ficio se proveerá una iluminación general media
un módulo estructural de 9 m x 7,20 m y el de para garantizar el tránsito seguro de las perso-
menor altura, 9 m x 4,80 m. nas. Asimismo, en el centro del parque, se uti-
Su aislación hidrófuga cuenta con siete fun- lizarán luminarias bajas que aportarán luz de
ciones diferentes: bloqueo de humedad ascenden- efecto sobre las áreas verdes. Todas las lumina-
te horizontal, bloqueo de agua en tabiques sub- rias serán aptas para exteriores, con grado de
murales y/o contención, en locales que contienen protección IP 64 a 65.
agua, bloqueo vertical y horizontal en locales hú- Para espacios como los depósitos de do-
medos, barrera de vapor, e impermeabilización. cumentos y los locales sanitarios públicos,
Los cerramientos de construcción en seco y se propusieron los sensores de presencia. El
fachada ventilada corresponden al área de de- temporizador de los sensores controla el en-
pósitos. Este es un sistema compuesto por tabi- cendido o apagado de las luminarias de un

99
local según estén o no ocupados por perso- presión de aire por rotura de la ampolla de
nas. Dichos sensores permiten programar el cualquier rociador y la recepción de una señal
temporizador. Esto podría generar un ahorro eléctrica emitida desde un detector de calor
directo y significativo de energía y aumen- o humo. Se evitan así descargas accidentales
ta la vida útil de las lámparas y luminarias. por rotura de ampollas o fallas en el sistema
Otros beneficios que aportaría este sistema de detección. Existirá una estación de control
sería una disminución en la utilización de aire automático por cada piso. En cualquiera de los
acondicionado ya que, al permanecer las lu- casos mencionados, la liberación de agua será
minarias apagadas, se reduciría la emisión de solo por el o los rociadores cuyas ampollas ha-
calor al medio ambiente. yan explotado. No existirá descarga simultá-
Los locales de archivo que albergarán nea en sectores no involucrados.
documentos de gran valor tendrán un sis- El esquema se complementa con extintores
tema de extinción de incendios con una red manuales en la totalidad de las superficies cubier-
de rociadores Preaction de doble Interlock, tas, con equipos triclase en riesgos generales y equi-
con cañerías secas cargadas con aire a pre- pos de CO2 para riesgos eléctricos. Además, todas
sión. Estos producen una descarga de agua las aberturas en losas de piso coincidentes con ple-
solo si se cumplen, de manera simultáneo, nos para pasaje de instalaciones serán selladas con
dos condiciones diferentes: la activación materiales ignífugos específicos, para impedir así
de una señal neumática ante la pérdida de cualquier propagación de calor o fuego.
V

Avance de la construcción del edifico destinado a Archivo sobre la calle pichincha. El edificio contará con siete pisos.

100
Avance de la construcción del edificio destinado al acceso público sobre la calle Rondeau.

Obras en donde existía la calle Rondeau. Al fondo, el edificio histórico de la cárcel de Caseros.

101
Vista del edificio destinado a Archivo desde el que está destinado a Acceso al público.

Espacio destinado al auditorio.

102
El edificio terminado

Vista nocturna del edificio proyectado desde la calle Rondeau.


Uno de los renders confeccionados por el estudio ganador del concurso del proyecto.

Vista del edificio destinado a Archivo desde la confitería de acceso público de la planta baja. También, puede visualizarse
el retiro de la línea municipal de la calle Pichincha, con un espacio diseñado para exposiciones al aire libre.
Los renders fueron confeccionados por los arquitectos de La Plata que ganaron el concurso: Juliana Deschamps, Fabio
Estremera y Javiera Gavernet.

103
El ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio y Horario Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires junto a otras autoridades visitaron la obra del nuevo archivo en Parque Patricios, abril de 2018.

Emilio Perina, el director del Archivo General de la Nación junto al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta
y al vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, en una visita a la obra, abril de 2018.

104
Avance de la construcción del edificio destinado al acceso público sobre la calle Rondeau.

Estado de la nueva sede del Archivo General de la Nación, vista desde la esquina de Pichincha y 15 de noviembre, abril
de 2017.

105
Parque Patricios:
cómo era el terreno donde estará la nueva sede del archivo

Vista del edificio en construcción de la Cárcel de Encausados y alrededores. Barrio Parque Patricios, agosto de 1967.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 297293.

Cárcel de Caseros, también llamada Cárcel de Encausados. Frente del edificio en la Av. Caseros entre Pasco y Pichincha.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 18437.

106
Obras de ensanche de la Cárcel de Encausados ubicada en Parque Patricios, 16 de agosto de 1967.
Departamento Documentos Fotográficos. Inventario 297294.

107
Presentación del libro en nuestro auditorio, 4 de abril de 2018.
Arriba: De izquierda a derecha: el director de la publicación, Dr. César García Belsunce; el presidente de la Academia
Nacional de la Historia, Dr. Fernando Barba; el director del Archivo General de la Nación, Emilio Perina, y una de las
coordinadoras de la investigación, Susana R. Frías.
Abajo: Los autores del libro junto al presidente de la Academia Nacional de la Historia y al director del Archivo General
de la Nación. De izquierda a derecha: Adela M. Salas, Fernando Barba, César García Belsunce, Emilio Perina, Susana R.
Frías. María Inés Montserrat y María Eugenia Martese.

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PUBLICACIONES
DEL ARCHIVO

Pobladores rurales en los padrones porteños


de 1726 y 1744*
El miércoles 4 de abril, en el auditorio del Archivo General de la Nación, se
llevó a cabo la presentación del libro En dicho día... Pobladores rurales en los
padrones porteños de 1726 y 1744, publicación realizada en conjunto con la
Academia Nacional de la Historia. El acto, presidido por el director del Archi-
vo, el señor Emilio Perina, contó con la presencia y las palabras del presidente
de la Academia, el doctor Fernando Barba, y de dos de sus autores: el doctor
César A. García Belsunce y Susana R. Frías.

El Grupo de Trabajo para la Historia de la pasantes’ de Susana Frías”.1 Además, publi-


Población de la Academia Nacional de la caron diez tomos de Cuadernos del grupo
Historia nació en 1991. En ese momento de población, de los que hay un undécimo
lo dirigían los doctores César García Bel- en preparación. Actualmente, el grupo está
sunce y Ernesto Maeder quien, más ade- integrado por César García Belsunce, Susa-
lante, por cuestiones personales, solo pudo na Frías, María Inés Montserrat, Adela Salas
continuar como colaborador externo. –hoy con licencia–, María Eugenia Martese y
Desde sus inicios, este pequeño grupo de Gabriela de las Mercedes Quiroga.
historiadores (entre ellos, Susana R. Frías, El resultado de muchas de estas investiga-
quien ya había integrado otros grupos ciones fue el libro En dicho día…, publicado a
constituidos para el mismo fin) logró dar- fines de 2017. Este es un instrumento inapre-
les forma a varias de sus investigaciones. ciable ya que permite el acceso a la informa-
Lograron hacer un libro sobre la pobla- ción, no solo a quien está habituado a la gra-
ción colonial de Córdoba, pudo ser gracias fía del siglo xviii, sino a especialistas de otros
a Dora Celton; luego, siguió el estudio de períodos y al público en general ya que, como
Luis María Calvo sobre las poblaciones de bien dijo Susana Frías, “se ha optado por desa-
Santa Fe “la Vieja”. También, desde 2003, rrollar las sinopsis y utilizar la escritura actual,
comenzaron a trabajar en investigaciones lo que ayudará a ampliar considerablemente el
sobre las poblaciones porteñas, a los que número de usuarios, que hasta ahora estaba li-
se agregó “una contribución documental mitado a los especialistas capaces de compren-
de Jorge Lima González Bonorino sobre der tanto la letra como las abreviaturas pro-
el pago de Areco y el artículo ‘Vecinos y pias de esa época”.2

*Artículo elaborado sobre la base de los discursos pronunciados por César García Belsunce y
Susana R. Frías en la presentación del libro En dicho día… Pobladores rurales en los padrones
porteños de 1726 y 1744.

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Con este criterio, unificaron las grafías de de los habitantes nativos. En 1895, se hizo una
los apellidos para trabajar sobre un patrón publicación oficial del segundo censo nacional
único y evidenciar los datos repetidos, tanto que cuenta con un estudio preliminar de Alber-
de casos en que la misma persona era censada to Martínez, en el que analizaba los orígenes,
dos veces como de casos en que se trataba de el desarrollo y las características de nuestra po-
homónimos. También, se pudo poner de mani- blación. En los años siguientes, se destacaron
fiesto los casos en que una persona había sido otras contribuciones (como la de Emilio Coni,
censada en un pago en 1726 y en otro diferen- la de Manuel Cervera y la de Nicolás Besio
te en 1744. De este modo, el libro “ofrece un Moreno) pero, recién en la segunda mitad del
panorama de conjunto, con cifras reales de la siglo xx, el estudio de la historia demográfica
población de toda el área y esperamos poder y de la más amplia historia de la población ad-
trabajar en breve tiempo, aspectos tales como quieren distinción como disciplina específica.5
la etnia, la composición familiar, las ocupacio- En 1974, hubo un creciente entusiasmo
nes y la mano de obra y muchos otros […] Esta de parte de la comunidad de historiadores por
documentación, leída con paciencia, con un este tipo de estudios. De hecho, fue tal el in-
acercamiento exento de prejuicios y anacronis- cremento de la demanda de legajos relativos
mos resulta ser mucho más rica que lo que ini- a padrones coloniales que “las autoridades,
cialmente ha parecido a quienes la desecharon temiendo daños irreparables en el material,
por considerar irrelevante su información”.3 retiraron de la consulta toda la serie, con el
Entre otras cosas, los padrones muestran fin de preservarla”6.
que el crecimiento del ámbito bonaerense fue En su discurso durante la presentación de
anterior a la instalación del Virreinato, por este libro, Susana Frías cuenta: “Tras un largo
lo que la instauración y la elección de Bue- período en que fue imposible examinar los ori-
nos Aires como capital fue consecuencia y no ginales, en 2004, el director del Archivo doctor
causa del aumento de la población. Los datos Miguel Unamuno creó el área de Digitalización
que ofrece este libro, también, permiten hacer de Documentos, cuya primera tarea fue resca-
otras afirmaciones provisorias, tales como que tar los legajos de padrones. Esta vez, se comen-
el crecimiento no fue parejo en todo el espa- zó por los de 1726 y 1744. Durante dos años,
cio bonaerense; hubo áreas más dinámicas que el coordinador del área, Fabián Alonso, se de-
otras y la disponibilidad de tierras fue un in- dicó a seleccionar y describir los documentos,
centivo que desdeñó los posibles peligros de las mientras Luis Farías los escaneaba y Mariano
zonas más cercanas al territorio dominado por Ostumi se ocupaba de la edición, todo ello con
el indio. Y, además, que el mundo rural no fue un escáner y dos computadoras”.7
un ámbito masculino, sino de familias, algunas No podemos dejar de mencionar, además,
de las cuales estaban presididas por mujeres.4 el gran aporte a esta materia de Emilio Ravig-
Sin embargo, no es este el primer intento nani en el Instituto de Investigaciones Histó-
de analizar documentos de esta naturaleza que ricas, que hoy lleva su nombre. El historiador,
se conservan en nuestro país. En 1858, el direc- jurista y político argentino trabajó personal-
tor del Archivo General de la Nación don Ma- mente en el Archivo para reunir materiales e
nuel Trelles publicó y comentó diversos regis- información publicados en el décimo tomo
tros, incluyendo padrones de las reducciones de Documentos para la historia argentina.

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Este volumen lleva por subtítulo “Padrones de estudiado por los historiadores en esta materia.
ciudad y campaña. 1726-1810” y salió a la luz El motivo de este desapego residía en la menor
poco después de su muerte, en 1955.8 visibilidad de las fuentes, lo que se traduce, apa-
Sobre la reciente publicación y su modo de rentemente, en mucho esfuerzo y escaso fruto”11.
afrontarla y elaborarla, César García Belsun- Por su parte, Susana Frías manifiesta: “La
ce explica: “En primer término, nos propusi- tarea que encaramos contaba con una ventaja
mos superar la historia demográfica, historia inicial: algunos pagos habían sido ya estudiados
demasiado atada a los métodos estadísticos, y se había corregido el número de habitantes de
aunque los utilizamos para enriquecer el aná- cada padrón recurriendo a otras fuentes, especial-
lisis histórico. De este modo, recurrimos tam- mente, las de los registros de parroquia. En este
bién a las fuentes no demográficas. El estudio libro, no se han utilizado esas correcciones y solo
de los padrones civiles y de los libros eclesiás- se ha trabajado la información tal y como cada
ticos de nacimientos, matrimonios, entierros y padrón la ofrece. […] En el estudio preliminar
colecturía fueron complementados con los de se ha dado cuenta de un sector de la población
las sucesiones, de las escrituras notariales, de al que resulta imposible identificar por carecer
los pleitos civiles, penales y eclesiásticos. To- de datos y, a veces, hasta de cuantificar, porque
dos ellos arrojaron informaciones esenciales. los censistas los han mencionado genéricamen-
Las actas de los cabildos seculares y catedra- te; en esa situación se encuentra, especialmente,
licios contienen desde listas nominativas de la población esclava, a la que se la anota con la
habitantes hasta los datos de los daños causa- expresión: “En la chacra sólo sus esclavos”. No
dos por las epidemias y los malones. También obstante, hemos podido trabajar parte de estos
tuvimos siempre presente la importancia de la datos que, inicialmente, eran poco útiles”.12
geografía, ya que el territorio es el ámbito físi- Este libro comprende un mundo muy chico,
co donde se asienta una población, y el clima donde las personas se reconocían unas a otras,
y el agua son elementos determinantes de su a veces, “simplemente usando una característica
desarrollo. […] Los trabajos realizados en las distintiva, como en el caso de Lorenzo, residente
provincias andinas han demostrado que los en Cañada de la Cruz, nombrado como ‘Barba
conquistadores trazaron sus caminos siguien- blanca’, o el de Gregorio, llamado ‘el Cisne’. Es-
do las sendas que utilizaban los indígenas”.9 tos apodos que los identificaban entre sus coetá-
Otro de los rasgos característicos de la neos fueron registrados por el empadronador y
labor realizada por los investigadores es el así han pasado a la historia”13.
de haberse dedicado hasta ahora al siglo xvii Lo cierto es que, por primera vez, los padro-
y a la primera mitad del xviii y, en algunos nes de 1726 y 1744 son tratados de una manera
casos excepcionales en que correspondiera, a integral. Es decir, se abarca toda el área rural en
los inicios del xvi. La razón es que “para me- cada una de esas dos fechas. Los estudios par-
jor interpretar los cambios producidos en el ciales realizados hasta el momento respondían a
siglo xix en cuanto a la evolución de la po- la motivación por estudiar el desarrollo y creci-
blación y la ocupación del espacio, había que miento de pagos bonaerenses particulares, pero
conocer lo sucedido en los siglos anterio- que no contaban con una visión global.
res”.10 Además, todo el período previo a la “Este fue el desafío que enfrentamos y, a la
creación del Virreinato “había sido muy poco larga, el resultado ha sido más que abundante”14.

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El libro se puede adquirir en la Mesa de (avenida Leandro N. Alem 246, planta baja)
Entrada del Archivo General de la Nación de 10 a 13 horas. El precio de venta es de $300.

Características del libro


Cantidad de páginas: 254.

Autores: César A. García Belsunce, Susana R. Frías,


María Inés Montserrat, María Eugenia Martese y
Adela M. Salas.

Fecha de publicación: diciembre de 2017.

ISBN: 978-987-9206-27-0.

NOTAS
1. César A. García Belsunce, en su discurso durante la presentación del libro En dicho día… Po-
bladores rurales en los padrones porteños de 1726 y 1744 (Archivo General de la Nación, 2017).
Para más detalles sobre el artículo de Susana Frías, véase: Frías, S. (2013): “Vecinos y pasantes.
La movilidad en la colonia”, Buenos Aires: Academia Nacional de la Historia, serie Estudios de la
Población 7, pp. 182.

2. Susana R. Frías, en su discurso durante la presentación del libro En dicho día… Pobladores rura-
les en los padrones porteños de 1726 y 1744 (Archivo General de la Nación, 2017).

3. Susana R. Frías, loc. cit.

4. Susana R. Frías, loc. cit.

5. César A. García Belsunce, loc. cit.

6. Susana R. Frías, loc. cit.

7. Susana R. Frías, loc. cit.

8. Susana R. Frías, loc. cit.

9. César A. García Belsunce, loc. cit.

10. César A. García Belsunce, loc. cit.

11. César A. García Belsunce, loc. cit.

12. Susana R. Frías, loc. cit.

13. Susana R. Frías, loc. cit.

14. César A. García Belsunce, loc. cit.

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El doctor César García Belsunce pronunciando su discurso el día de la presentación en el auditorio, 4 de abril de 2018.

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Inauguración de la muestra, lunes 26 de marzo de 2018.

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PASÓ EN EL
ARCHIVO

Arte en el AGN
El 26 de marzo se inauguró el espacio de arte con una mues-
tra sobre los trabajadores argentinos basada en fotografías
del Departamento Documentos Fotográficos realizada por
Florencia Nöllmann.
La muestra “Archivo (documentación visual INFORMES
del trabajador argentino)” está formada por Si sos artista y tenés ganas de formar parte
una serie de obras artísticas que, a través de de este espacio que intenta preservar y reva-
fuentes fotografías del Archivo General de la lorizar, a través del arte, la memoria tanto de
Nación, ubica en el centro de su lectura al tra- la ciudad como del país, ponete en contacto
bajador, sus diversos oficios, contextos y rela- con nosotros.
ciones laborales. Av. Leandro N. Alem 246, CABA.
Estas veinte obras, realizadas por Florencia Área Comunicación y Acción Cultural.
Nöllmann, componen un relato que docu- Tel.: 4339-0800, interno 71037.
menta, a partir de tintas y pinturas al óleo, Mail: comunicacionagn@mininterior.gob.ar
la evolución de la clase trabajadora y de sus www.agnargentina.gob.ar
miembros, principales actores sociales y polí-
ticos del siglo XX. ALGUNAS DE LAS OBRAS

SOBRE LA ARTISTA
Florencia Nöllmann nació en Buenos Ai-
res en 1979. Cursó estudios de Artes Vi-
suales con orientación en Pintura en el
Centro Polivalente de Arte de San Isidro,
en el Profesorado de Artes Visuales Ro-
gelio Yrurtia, en la Universidad Nacional
de Arte y en el taller de Marta Córdova.
Realizó muestras en el Centro Cultural de la
Cooperación en 2016 y en el Espacio Memo-
ria y Derechos Humanos (ex-ESMA) en 2017.

DÓNDE Y CUÁNDO
La muestra temporaria se puede visitar hasta
fines de julio en la galería del Archivo, ubi-
cada en la planta baja, de lunes a viernes de Arriba: Pizzero. Tinta china sobre cartulina americana,
10 a 17 horas. 31 x 46 cm, 2016.
Abajo: Parrillero. Tinta china sobre cartulina americana,
80 x 110 cm, 2016.

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ALERTA

Hurto en una iglesia en Perú


En 2013 fueron sustraídos bienes religiosos de la Iglesia Matríz de Aucará, ubicada en
la provincia de Lucanas, en el departamento de Ayacucho, Perú.
Se trata de ocho objetos, entre estos, un vaso en forma de copa, un platillo circular y
una balanza.

Izquierda: Pieza ornamental con sección en media luna elaborada en plata datada en el siglo xvi.
Centro: Potencia en plata martillada, repujada con motivos vegetales estilizados, rematada con tres ondulantes.
Derecha: Corazón de metal con volutas y elementos florales alrededor.
Fotografías difundidas por la Dirección de Recuperaciones de la Dirección General de Defensa del Patrimonio Cul-
tural del Ministerio de Cultura de Perú.

Por cualquier información que pueda brindarse, contactarse con: comunicaciones@cultura.gob.pe

Robo de escultura en Buenos Aires


Caballo de bronce, obra del escultor Lucio Fontana.
C. 1946.
Escultura de bronce con pátina oscura que representa un
caballo parado en sus dos patas traseras.
Medidas: 32 cm de ancho x 28 cm de alto.
Fecha de robo: 27/03/2018.

Por cualquier información que pueda brindarse, contactarse con el Departamento Protección
del Patrimonio Cultural de Interpol-PFA: mail: patrimoniocultural@interpol.gov.ar o al teléfono:
(011) 4346-5752.
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ALERTA

Hurto de cuatro pinturas de Figari en Montevideo


El Comité Nacional de Prevención y Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales
de Uruguay informa sobre la sustracción de cuatro óleos de Pedro Figari de una
residencia particular de Montevideo el pasado 12 de marzo.

Fotografías difundidas por el Comité Nacional de Prevención y Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales.

Por cualquier información que pueda brindarse, contactarse con: comitenacionaltibc@mec.gub.uy

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