Está en la página 1de 1

producción de plata y una mayor competencia económica

con ciudades como Buenos Aires.19 A estos problemas se sumó un


devastador terremoto el 28 de octubre de 1746, el cual causó severos daños en la
ciudad
y arrasó El Callao, obligando a un gran esfuerzo de reconstrucción a cargo del
virrey José
Antonio Manso de Velasco.20 Este desastre generó una intensa devoción hacia una
imagen de Cristo
conocida como el Señor de los Milagros, la cual ha sido sacada en procesión cada
octubre desde 1746.21

Durante la segunda mitad de la época virreinal, cuando estuvo gobernada por los
reyes de la Casa
de Borbón, el desarrollo urbano de Lima estuvo marcado por las ideas de la
Ilustración sobre la salud
pública y el control social.22 Entre los edificios construidos durante este
periodo se encuentran un
coliseo de gallos, la plaza de Toros de Acho y el Cementerio General. Los dos
primeros fueron erigidos
para regular esas actividades populares, centralizándolas en un solo lugar,
mientras que el cementerio
puso fin a la práctica de enterrar a los muertos en las iglesias, considerada
insalubre por
las autoridades públicas.22

Independencia

José de San Martín proclamó la independencia del Perú en Lima el 28 de julio de


1821.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII, Lima se vio afectada por las reformas
borbónicas
pues perdió su monopolio sobre el comercio exterior, así como el dominio de la
importante
región minera del Alto Perú que en 1776 fue transferida al Virreinato del Río de la
Plata.23
Este debilitamiento económico llevó a la élite de la ciudad a depender de cargos en
el gobierno virreinal y en la Iglesia para su sostenimiento; se mostró reticente a

apoyar la independencia.24 En la década de 1810, la ciudad se convirtió en un


bastión
realista durante las Guerras de Independencia Hispanoamericana bajo el gobierno del

virrey José Fernando de Abascal y Sousa.

Una expedición combinada de patriotas argentinos y chilenos dirigidos por el


general
José de San Martín desembarcó al sur de Lima el 7 de septiembre de 1820, pero no
atacaron
la ciudad. Enfrentado a un bloqueo naval y a la acción de guerrillas en tierra
firme,
el virrey José de la Serna se vio forzado a evacuar la ciudad en julio de 1821 para
salvar
al ejército realista.25 Temiendo un levantamiento popular y careciendo de recursos
para
imponer el orden, el consejo de la ciudad invitó a San Martín a entrar en Lima y
firmó
una Declaración de Independencia a su solicitud.26 La guerra se prolongó por dos
años más,
durante los cuales la ciudad cambió de manos muchas veces y sufrió abuso

También podría gustarte