La primera fase de la creación de un sistema de abastecimiento de agua es la evaluación de la comunidad en la que se pretende instalar dicho sistema. Se debe realizar un reconocimiento en el que se reflejen datos objetivos, como: − Densidad de la población local − Materiales disponibles en la zona de trabajo − Disponibilidad de la mano de obra cualificada − La capacidad de los medios de transporte − Personas más influyentes en la comunidad. − Reacciones y actitudes de los habitantes hacia el proyecto. − Que las personas locales sean conscientes de los trabajos que se van a desarrollar y que tienen que contribuir con su esfuerzo personal. − La disposición que tiene la población para entender que el proyecto solo será sostenible con la participación de todos contribuyendo a cuidar y a pagar el mantenimiento de las instalaciones. Esta información se debe obtener del mayor número de habitantes posible para poder contrastar opiniones. Una vez se haya comprobado que las poblaciones apoyan la instalación del proyecto, se debe proceder a la evaluación técnica y no antes. En conjunto, sólo se deberá proceder con la construcción del sistema si son viables ambos factores: los técnicos y los humanos. Estudio de la población Es importante una medida precisa de la población ya que el número de habitantes determinará los requisitos del sistema. La población de un pueblo, a efectos de un sistema de abastecimiento de agua estará formado por toda aquella persona que vaya a depender de dicho Proyecto para su consumo de agua diario. Se debe incluir también a personas que, aunque no sean residentes habituales vayan a estar empleando sus recursos de agua. Estas personas, aunque no son los usuarios más habituales, pueden ser desde enfermos en puestos de salud hasta empleados del estado que trabajen en la comunidad. Para mediciones de población se debe intentar obtener los datos más verídicos posibles. Se va explicar el método más utilizado: -. Hacer un listado por escrito de todas las viviendas existentes y los que habitan en ellas. ir por la aldea contando las casas individualmente y determinando los habitantes que hay en cada una de ellas. Para aldeas muy grandes, donde esto no es factible, el procedimiento es: -En cada punto de servicio, contar las casas que se van a abastecer. -Hacer reconocimiento personalmente de unas 10 ó 12 de estas viviendas y determinar la media de habitantes que viven en ellas. -Aplicar esta media para determinar el número de personas a abastecer en este punto de servicio. -Calcular con estos datos el total de población abastecida por todos los puntos de servicio, evidentemente, las mediciones serán tanto más precisas cuanto mayor sea la muestra analizada. Estudio de las necesidades de consumo doméstico diarias: En él se analizan las distintas cantidades de agua dentro del consumo doméstico de la misma que se consideran imprescindibles para asegurar la salud pública de sus usuarios. Se delimitan cuáles son los hábitos diarios valorados como fundamentales y se plantean qué cantidades de agua se requieren teniendo en cuenta condiciones tales como los hábitos culturales, el clima de las diferentes zonas a lo largo del año o la edad, el género o peso de los consumidores. El objetivo final es encontrar un volumen genérico de agua que nos sirva de referencia a la hora de tener un patrón de cálculo, que nos permita estimar cuál es la demanda real para el abastecimiento de agua en poblaciones rurales