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UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

DISPLASIA Y LUXACION CONGENITA DE CADERA.


DOCENTE: Dra. Nelly Castro

CURSO: MEDICINA FISICA Y REHABILITACION


SEDE: HOSPITAL ARZOBISPO LOAYZA
CICLO: X
GRUPO: II

INTEGRANTES:
- Carrión Solís, Edward
- Chanca Alvarado, Celina Luz
- Chávez García, Karen Paulina
- Del águila Gutirrrez, Jorge

LIMA-PERÚ

1
INDICE

INDICE..............................................................................................................................................2
INTRODUCCION.............................................................................................................................4
DEFINICIÓN....................................................................................................................................5
DISPLASIA ..................................................................................................................................5
LUXACION ..................................................................................................................................6
EPIDEMIOLOGÍA............................................................................................................................6
CAUSAS, FACTORES DE RIESGOS..........................................................................................7
CAUSALES PREDISPONENTES:............................................................................................7
CAUSALES DESENCADENANTES:........................................................................................8
A. Factores mecánicos :.........................................................................................................8
B. Factores hormonales:........................................................................................................8
Sintomatología clínica...............................................................................................................11
EVALUACIÓN FÍSICA..................................................................................................................11
Maniobras diagnosticas............................................................................................................11
Maniobra de Ortolani.................................................................................................................12
Maniobra de Barlow..................................................................................................................12
Signo de Galeazzi.....................................................................................................................13
RADIOGRAFÍA..............................................................................................................................13
ULTRASONIDO.............................................................................................................................15
LA ECOGRAFÍA........................................................................................................................15
TRATAMIENTO.............................................................................................................................16
CONCLUSIONES..........................................................................................................................20
RECOMENDACIONES.................................................................................................................21
BIBLIOGRAFIA..............................................................................................................................23

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3
INTRODUCCION
El termino displasia del desarrollo de la cadera (DDC) incluye un amplio espectro
de alteraciones del acetábulo y del fémur proximal, incluyendo la displasia aislada,
subluxación o la luxación de la cabeza femoral. Sin embargo, en la cadera
subluxada, aunque hay contacto entre las dos superficies articulares, la cabeza
femoral no está centrada en la cavidad acetabular.
El niño puede nacer con un DCL de cualquier grado, y si no se diagnostica y trata
precozmente evoluciona hacia una forma más grave. Pero una parte de estos
casos también pueden auto limitarse y solucionarse espontáneamente.
La DCC es una de las enfermedades ortopédicas más comunes, afectando entre
0.1% y 3% de la población, la incidencia varía según la presencia de factores de
riesgo, alrededor de 1,5 y 20,7 por cada 1 000 nacidos vivos; llegando hasta un
12% en recién nacidos vivos de sexo femenino con antecedentes de presentación
podálica.
Si esta patología no se corrige en forma adecuada, causará discapacidad física
importante en la adultez, como las artroplastias totales de cadera, efectuadas en
mayores de 65 años lo cual corresponde a secuelas de enfermedad luxante de los
distintos grados, con o sin tratamiento previo.
El éxito del tratamiento se basa en el diagnóstico precoz, es decir, aquel que se
realiza en el primer mes de vida, al disminuir las complicaciones del mismo e
interrumpir la historia natural de la DLC.
Durante el primer mes de vida, ningún signo físico es patognomónico de DLC, por
lo que la imagenología (ecografía y/o radiología), es fundamental para el
diagnóstico.
Se considera un diagnóstico oportuno, con posibilidades de lograr normalidad
después del tratamiento a aquel que se efectúa hasta los 3 meses de edad.

4
DEFINICIÓN

DISPLASIA
En la displasia existe un desarrollo inadecuado del acetábulo de la cabeza femoral
o de ambos, aunque hay una relación concéntrica entre ambas superficies
articulares.
Como algunos de estos hallazgos pueden no estar presentes al nacer, se prefiere
el término de displasia de desarrollo o DEC al clásico término de luxación
congénita de cadera (LCC). (1)
La DDC se puede clasificar en:
1 -DISPLASIA CON CADERA ESTABLE: Ocurre cuando a través de maniobras
para inestabilidad la cadera se logra mantener la la relación articular a pesar del
tratarse de un sitio plano poco profundo
2- DISPLASIA CON CADERA INESTABLE.
A- SUBLUXACION: Se considera cuando la cabeza femoral logra mantenerse
en contacto con la superficie articular, aunque de manera parcial.
B- LUXACION: Alteración de la articulación coxofemoral que da lugar a una
deformidad en la que la cabeza femoral está totalmente fuera del acetábulo
(luxación) (2). Este puede ser:
1- TERATOLOGICA: Suele asociarse a otras malformaciones graves
como la agenesia lumbosacra, anomalías cromosómicas, trastornos
neuromusculares como la artrogriposis múltiple y el mielo meningocele,
etc. Suele tener lugar en estadios intrauterinos muy precoces, entre las
semanas doce y dieciocho, existiendo graves deformidades tanto a nivel
de la cabeza femoral como en el cotilo.
2- NO TERATOLOGICA: Aparece en los lactantes normales y que suele
producirse en las cuatro últimas semanas del desarrollo, cuando la
articulación ya se ha desarrollado por completo, estando normalmente la
cabeza femoral dentro de la cavidad acetabular, aunque es fácilmente
luxable.

EPIDEMIOLOGÍA
5
La DDC es una patología mundial con una incidencia variable de país a país. En
las naciones desarrolladas la frecuencia es de aproximadamente 2-3 casos por
cada 1.000 recién nacidos (RN) vivos y en aquellas en desarrollo varía entre 4-14
por cada 1.000 RN.

Su frecuencia es mayor en el sexo femenino y la afectación más frecuente es en la


cadera izquierda. En nuestro país la incidencia es alrededor de 4 casos por cada
1.000 recién nacidos vivos según el SNIS 2004. (4)

ETIOLOGIA
No existe una causa única que explique la DDC y en más del 50% de casos la
etiología es desconocida; pero se asocian múltiples factores. (5)
Un factor de riesgo es toda circunstancia o situación que aumenta las
probabilidades de una persona de sufrir una enfermedad luxante de la cadera. Son
potentes predictores de la enfermedad y, por tanto, nuestro signo centinela de
displasia. (5)
Hay factores de riesgo predisponentes y precipitantes:

CAUSALES PREDISPONENTES:
1. Genéticos
La herencia es el factor más significativo, aunque no está claramente establecida
su forma de transmisión.
La historia familiar aumenta en 3 a 4 veces la probabilidad de desarrollar DDC.
2. Sexo
En general, la incidencia en el sexo femenino es 3 a 4 veces mayor que en el
varón.
3.Laxitud ligamentaria familiar.

4. Raza
La DDC es más frecuente en la raza blanca e infrecuente en la raza negra y
amarrilla.
5. Edad gestacional

6
Es infrecuente en prematuros, quizás por tener una mínima restricción intrauterina.
6. Tabaquismo materno.

CAUSALES DESENCADENANTES:

A. Factores mecánicos:
 Primiparidad

 Presentación podálica

 Macrosomia

 Embarazo múltiple

 Oligohidramnios

 Forma de la pelvis femenina

 Anomalías uterinas

 Extensión brusca de las caderas del recién nacido

 Envoltura rígida del neonato con las caderas en aducción y extensión,


práctica f en nuestro país

B. Factores hormonales:
 El exceso de estrógenos maternos produce relajación de la cápsula
articular por bloqueo de la síntesis de colágeno.

 La progesterona materna induce en útero la producción de relaxina,


hormona que disminuye la resistencia a la tracción de los ligamentos de la
articulación de la cadera.

No hay una demarcación clara del momento de este riesgo; en otras palabras, el
punto durante el embarazo cuando el riesgo de DDH se normaliza mediante una
versión espontánea o externa desde la posición de nalgas a vértices. El modo de
parto (cesárea) puede disminuir el riesgo de DDH con la colocación de nalgas. Un
estudio reciente sugirió que la DDH asociada a la nalga es una forma más leve

7
que la DDH que no está asociada con la presentación de la nalga, con una
normalización espontánea más rápida.

Investigaciones recientes han confirmado que el riesgo familiar relativo de DDH es


alto, con parientes de primer grado que tienen 12 veces el riesgo de DDH sobre
los controles. de la cadera izquierda es más probable que sea displásico que la
derecha, que puede ser debido a la más común en el útero izquierda posición
anterior occipucio en lactantes nonbreech.

Los pañales tradicionales mantienen las caderas en una posición extendida y


aducida, lo que aumenta el riesgo de DDH. Sin embargo, se ha demostrado que el
concepto de "pañales seguros", que permite la flexión y abducción de la cadera y
la flexión de la rodilla, disminuye el riesgo de DDH
A los padres se les puede enseñar los principios del sueño seguro del bebé,
incluida la posición supina en la cuna del niño y no en la cama de los padres, sin
almohadas, parachoques ni mantas sueltas. El POSNA, el Instituto Internacional
de Displasia de Cadera, AAOS, la Iniciativa de Huesos y Articulaciones de los
Estados Unidos y los Hospitales Shriners para Niños han publicado una
declaración conjunta sobre la importancia de los pañales seguros para prevenir la
DDH.

CUADRO CLINICO
Al nacimiento no existe signo-sintomatología característica y ocasionalmente
pueden observarse una extrema flaccidez o rigidez de las extremidades, de
manera que un examen clínico inicial puede conducir a errores; por lo tanto, como
la DDC no siempre se detecta en el periodo neonatal, los niños menores de un
año deben ser examinados en forma sistemática en cada consulta pediátrica para
detectar esta patología.
Tardíamente o cuando el niño ya camina, ayudan a sospechar la enfermedad: la
asimetría de pliegues glúteos o inguino-crurales, las extremidades con longitud
desigual, la marcha de pato, la cojera, el caminar. (8)

8
EVALUACIÓN FÍSICA
La exploración en el neonato debe ser cuidadosa y gentil con la madre y el hijo,
éste debe estar tranquilo y relajado en un ambiente tibio, en decúbito dorsal sobre
una mesa de exploración firme.
Se necesita paciencia y mucha experiencia. Recordar, que la DDC es una
anomalía que está presente en los primeros días de vida o desarrollarse
posteriormente. Iniciar el examen en busca de signos de irregularidades del
macizo craneano, secundarios a la restricción intrauterina como ser la
plagiocefalia, dolicocefalia, etc., además puede demostrarse tortícolis, escoliosis o
deformidades de los pies (pie bot, pie talo).
El lado afectado suele exhibir más vernix en el pliegue inguinal que es más
profundo que el lado sano. (9)

Maniobras.
El examen clínico para verificar la abducción de las caderas se evalúa con la
pelvis afianzada, agarrando ambas piernas y colocando la punta de los dedos
sobre los trocánteres mayores. Las caderas son flexionadas 90 grados y
suavemente y en forma simultánea se abduce progresivamente al máximo posible.
Una cabeza femoral dislocada se siente al relocalizarse como un “chasquido” o
sensación de resbalar durante la abducción. El “clic o chasquido” de la cadera
puede ser normal en el lactante.
A continuación, se mencionan las maniobras diagnosticas más utilizadas:
Limitación de la abducción. Esta maniobra es de suma utilidad después de los 12
a 14 días de vida, cuando el neonato ha recuperado su tonicidad normal y puede
realizarla con facilidad el personal de salud. Es el signo más significativo en el
lactante menor, considerándose limitación anormal cuando la abducción es inferior
a los 60 grados

Maniobra de Ortolani
Es una prueba que se utiliza para detectar la luxación de la cadera. Se la realiza
con el neonato en decúbito supino y relajado; se flexionan las caderas y rodillas y
se unen las rodillas. Luego el examinador coloca una mano sobre cada rodilla del
9
neonato, con el dedo medio sobre el trocánter mayor y el pulgar sobre la cara
medial del muslo. Cuando se realiza la abducción, la cabeza del femur luxada se
vuelve a deslizar en el acetábulo y se percibe un ruido audible o palpable “clanc” o
“cloc” fuerte y notaremos el resalte del muslo que se alarga. Se debe recalcar que
un clic (sin un “cloc” o “clanc” y sin movimiento de de la cabeza femoral) no indica
luxación de la cadera. La maniobra de Ortolani traduce una luxación y coloca una
cadera luxada nuevamente en el Displasia del desarrollo de la cadera / Mazzi E.
60 acetábulo. Maniobra útil sobre todo hasta los 3 o 4 meses de vida

Maniobra de Barlow.
Es una prueba a la inversa de la prueba de Ortolani. Cuando se unen las rodillas,
se puede percibir el deslizamiento de la cabeza femoral fuera del acetábulo. Esta
maniobra intenta comprobar la luxabilidad de una cadera puesto que impulsa una
cadera luxable fuera del acetábulo y aducidas, el examinador podría percibir una
laxitud inusual en la cadera.
Signo del telescopio. Al comprimir el muslo hacia arriba y abajo con las caderas
flexionadas y aducidas, el examinador podría percibir una laxitud inusual en la
cadera.

Signo de Galeazzi
Es tardío y se debe al acortamiento de una extremidad, se manifiesta por la
distinta altura a la que se encuentran las rodillas cuando se juntan los pies del niño
colocado en decúbito supino, estando flexionadas las caderas y rodillas.
La asimetría de los pliegues glúteos o inguino-crurales. Es un signo no específico
y generalmente tardío en casos de displasia unilateral; muchos niños normales la
presentan y cobra importancia en el lactante mayor y niños mayores. diagnóstico
por imágenes (tac, en, radiografía, lo que se pida).

RADIOGRAFÍA
La radiología simple nos aporta datos indirectos sobre la situación de la cabeza
femoral en el cotilo hasta que tiene lugar el completo desarrollo del núcleo

10
cefálico, lo cual suele ocurrir aproximadamente al cuarto mes de vida, y para ello
es de utilidad una serie de referencias basadas en la tríada descrita por Putti: el
aplanamiento del acetábulo con engrosamiento y oblicuidad del techo, el
desplazamiento de la cabeza femoral hacia arriba y afuera y el retraso del
desarrollo del núcleo de osificación. En las niñas el núcleo de osificación aparece
unos dos meses antes que en los niños (a los cuatro meses en las hembras y a
los seis en los varones).
Las referencias radiológicas en una radiografía anteroposterior de pelvis son las
siguientes:
- Línea de Hilgenreiner.
Es una línea horizontal que une el punto más inferior de ambos ilíacos a nivel del
cartílago irradiado o en Y.
- Línea de Perkins.
Es una línea vertical que es perpendicular a la línea de Hilgenreiner y que parte
del borde superior del acetábulo.
- Cuadrante de Ombredanne
Se obtiene del cruce de las líneas de Hilgenreiner y de Perkins; en una cadera
normal el núcleo epifisario femoral debería de localizarse en el cuadrante
inferointerno; en el caso de una subluxación se localizará en el cuadrante
inferolateral, mientras que en la luxación completa se localiza a nivel supero
externo.
-Línea de Menard-Shenton. Es una línea virtual que surge de la prolongación del
arco interno del cuello femoral con el borde interno del agujero obturador de la
pelvis, existiendo una interrupción de dicha línea en el caso de las caderas
luxadas.

- Índice acetabular.
Es el ángulo formado entre la línea de Hilgenreiner y la línea que va desde el
borde supero externo del acetábulo al borde inferior del iliaco a nivel del cartílago

11
en Y; el valor del índice acetabular en un recién nacido debe de ser menor de 30º
para ir disminuyendo dicho ángulo hasta los 20º en los niños de dos años de edad.
Este ángulo será mayor cuanto más inclinado esté el acetábulo.
En los niños mayores es difícil determinar el índice acetabular debido a la
osificación del cartílago irradiado y por eso se utiliza el índice de Sharp, que es el
equivalente al índice acetabular, pero que en vez de utilizar como línea base la
línea de Hilgenreiner utiliza una línea que une las lágrimas a nivel del borde
superior del agujero obturador; este ángulo debe de ser menor de 40º.
La evolución del índice acetabular se utiliza como factor pronóstico en el
tratamiento ya que la disminución de este índice refleja el aumento de la cobertura
cefálica. El índice acetabular mejora rápidamente durante el primer año tras la
reducción; a partir del año el ritmo de desarrollo.

- Ángulo de Wiberg o ángulo CE (center-edge angle).


Valora la cobertura cefálica y se obtiene localizando el punto central de la cabeza
femoral sobre el cual se proyecta una línea perpendicular a la línea de
Hilgenreiner y otra línea que, partiendo de ese punto, se traza tangencialmente al
borde supero externo del acetábulo. Su valor normal es de 15-20º y a medida que
la cobertura acetabular disminuye, el ángulo de Wiberg se va cerrando o incluso
se negativiza. Nos da una idea de la lateralización de la cabeza femoral y cuanto
más lateralizada esté el ángulo se hace menor.
Este ángulo es un valor útil en niños mayores de cinco años y no en niños
menores, ya que en ellos es difícil de definir la cabeza femoral debido a la
localización excéntrica del núcleo de osificación

ULTRASONIDO
La ecografía puede proporcionar imágenes detalladas estáticas y dinámicas de la
cadera antes de la osificación de la cabeza femoral. El Instituto Americano de
Ultrasonido en Medicina y el Colegio Americano de Radiología publicaron una guía

12
conjunta para el desempeño estandarizado del examen ecográfico infantil de
cadera.

LA ECOGRAFÍA
Muestra la cobertura de la cabeza femoral por el acetábulo cartilaginoso (ángulo
α) en reposo, y la ecografía dinámica muestra una imagen en tiempo real de las
pruebas de Barlow y Ortolani.

La ecografía puede ser universal para todos los bebés o selectiva para aquellos en
riesgo de tener DDH. La detección ecográfica universal de recién nacidos no se
recomienda en América del Norte debido a los gastos, inconvenientes,
inconsistencia, subjetividad y altas tasas de falsos positivos, dada una prevalencia
general de enfermedades de la población del 1% al 2%.

Por el contrario, se recomienda la detección ecográfica selectiva para aclarar


hallazgos sospechosos en el examen físico después de 3 a 4 semanas de edad o
para detectar DDH clínicamente silenciosa en el lactante de alto riesgo de 6
semanas a 4 a 6 meses de edad. Dos ensayos clínicos aleatorizados prospectivos
de Noruega apoyan la imagenología ecográfica selectiva cuando se usa junto con
un cribado clínico de alta calidad.

Roposch y colegas sostienen que los expertos no pueden llegar a un consenso


sobre lo que es normal, anormal, la variación del desarrollo, o simplemente incierto
con respecto a muchas imágenes ecográficas, lo que confunde las
recomendaciones de referencia y tratamiento. Varios estudios han demostrado
que las anormalidades ecográficas leves generalmente se resuelven
espontáneamente, alimentando la controversia sobre qué hallazgos en imágenes
constituyen una enfermedad real que requiere tratamiento.

El concepto de vigilancia de la DDH enfatiza la importancia de los exámenes


físicos repetidos y el uso complementario de la ecografía selectiva de cadera
después de las 6 semanas de edad o una radiografía anteroposterior de la pelvis
después de los 4 meses de edad para bebés con hallazgos cuestionables o
anormales en el examen físico o con Factores de riesgo identificados. La ecografía
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no es necesaria para una cadera francamente dislocada (positivo para Ortolani),
pero el médico tratante puede desearla.

La laxitud capsular fisiológica articular y el desarrollo acetabular inmaduro antes


de las 6 semanas de edad pueden limitar la precisión de las interpretaciones de la
ecografía de cadera. No hay consenso sobre el momento exacto y las indicaciones
para la ecografía entre los grupos de expertos. Sin embargo, las imágenes
ecográficas tienen una función de gestión en los lactantes menores de 6 semanas
sometidos a un tratamiento de abducción con abrazaderas de caderas inestables
identificadas en el examen físico. (9)

TRATAMIENTO
El objetivo del tratamiento es conseguir de una forma precoz una cadera reducida
de un modo estable, concéntrico, congruente y atraumático, sin interposición de
partes blandas y manteniéndola dentro de una zona de seguridad que no interfiera
en la irrigación normal de la epífisis hasta que se complete el desarrollo normal de
la cadera. Después de la reducción y restauración de la presión concéntrica de la
cabeza femoral dentro del acetábulo, el techo de éste se osifica y se vuelve a
desarrollar, especialmente dentro de los dos primeros años de vida, tiempo en el
cual la displasia es reversible en gran medida. El tratamiento va a depender de
factores tales como si la luxación es típica o teratológica, de la edad, de la
duración de la luxación, etc. (10)

Tratamiento desde el nacimiento hasta los seis meses.

El primer paso es clasificar la displasia de la cadera en desarrollo en «perinatal,»


que es el 98%, y en «antenatal» o «teratológica,» que son el 1 al 2%, pues en esta
última la reducción es muy difícil e incluso imposible por métodos cerrados. La
perinatal se subdivide en: caderas luxadas, luxables o subluxadas, mediante las
pruebas diagnósticas de Ortolani y Barlow. Las caderas luxadas de reducen
mediante la maniobra de Ortolani. Para mantener la reducción de las caderas
luxadas y para el tratamiento de las luxables y subluxadas se utiliza el arnés de
Pawlick.

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Colocar el arnés de Pavlik o la férula de Frejka. El tratamiento consiste en la
colocación del arnés, con el propósito de mantener la cadera con una flexión entre
90 y 110 grados y una abducción entre 50 y 70 grados, por 3 a 4 meses. Si no se
reduce se indica la reducción quirúrgica cerrada. (10)

 Arnés de Pawlick

Recomendación Grado C:

Es una ortesis de flexión y abducción dinámica que ha demostrado ser el


tratamiento con mejores resultados y menos complicaciones en los niños
menores de tres meses.

Está indicado en luxaciones perinatales fácilmente reductibles por la maniobra


de Ortolani, caderas luxables y subluxadas

 De 6 a 18 meses:

Generalmente se sugiere la reducción quirúrgica cerrada

 Posterior a los 18 meses:

Se indica la resección quirúrgica a cielo abierto.

 Osteotomías femorales

Su principal indicación es la existencia de una anteversión femoral y/o la


desviación en valgo, para lo cual suele realizarse una osteotomía
desrotadora y varizante a nivel intertrocantéreo. La osteotomía varizante
está contraindicada si existe una necrosis total de la cabeza femoral y si no
existe una coxa valga, no siendo aconsejable realizarla en niños mayores
de cuatro años ni en el caso de que haya existido un cierre prematuro del
cartílago de crecimiento.

 Osteotomías acetabulares

Podemos distinguir entre las siguientes variantes acetabuloplastias:


osteotomía de Pemberton, de Dega, etc.

15
 Osteotomías de reorientación.

 Osteotomías de agrandamiento del cotilo.

 Osteotomía ilíaca de Salter

Es una osteotomía a nivel de la línea innominada que cambia la dirección


del acetábulo dirigiéndolo hacia atrás, abajo y afuera para rotarlo a través
del pivote flexible que constituye la sínfisis del pubis y la escotadura ciática
mayor, con lo que se corrige la ante versión del acetábulo. Se suele colocar
injerto, inmovilizándose con agujas de Kirschner a nivel de la osteotomía e
inmovilizando con yeso durante unas seis semanas. Existen diversas
modificaciones de la técnica de Salter, como son la osteotomía de Hall, la
de Kalamchi, etc.

 Osteotomía ilíaca doble de Sutherland

Comprende la osteotomía de Salter y otra a través del pubis en el espacio


que existe entre la sínfisis y el agujero obturador.

 Osteotomía ilíaca triple de acero

Comprende una primera osteotomía a nivel del ilíaco similar a la de Salter,


una segunda a nivel de la rama del pubis y una tercera a nivel del isquion,
con lo que se consigue una buena. La indicación principal de la
osteotomía triple es la displasia de cadera en un adolescente, en el que se
necesita una abducción mayor de 25° para retener de manera concéntrica
la cabeza femoral a nivel del acetábulo. Si la abducción requerida es
menor a 20° se podría intentar la osteotomía de Salter; si con la abducción
se reduce se puede realizar la osteotomía de Steel y si no es congruente
hacer la de Chiari.

 Acetabuloplastias

Se trata de osteotomías incompletas a nivel del istmo ilíaco con


basculación del techo del cotilo con el fin de mejorar la cobertura de la
cabeza femoral sin disminuir la cobertura posterior estando indicada
16
cuando existan cotilos amplios, ovalados y con techo muy oblicuo. Son
osteotomías periacetabulares incompletas, ya que no llegan a la placa
de crecimiento del cartílago en Y, manteniéndose con injertos. No están
indicadas cuando se ha osificado el cartílago trirradiado debido a la falta
de flexibilidad que se produce. Las más habituales son la osteotomía
periacetabular de Dega y la de Pemberton, existiendo también otras
como son las de Wagner, la de Eppright, Weston, Lance, etc.

 Las técnicas de cobertura cefálica

son técnicas de salvamento, describiéndose estas dos técnicas:

 Técnica de Shelf.

Consigue un techo extra capsular mediante la incorporación de un injerto.

 Osteotomía de Chiari.

Consigue aumentar la cobertura cefálica mediante una osteotomía


supraacetabular del ilíaco entre la espina iliaca anterosuperior y la
escotadura ciática mayor, realizándose un desplazamiento medial de la
porción distal de la pelvis. Es una osteotomía de último recurso (10)

CONCLUSION
Se documentó que la displasia del desarrollo de la cadera es la principal
malformación congénita diagnosticada y es la malformación más comúnmente
atendida en el servicio de ortopedia pediátrica, en el área de consulta externa, y
además que el sexo femenino es mayormente afectado; por lo tanto, deberemos
tener especial atención en las recién nacidas. El diagnóstico se hace más
comúnmente al nacimiento, pero no es exclusivo, por lo que el seguimiento
durante el crecimiento es indispensable ya que en las valoraciones subsecuentes
la sospecha de displasia del desarrollo de la cadera que el diagnóstico oportuno y
17
el tratamiento adecuado brindarán a todos estos pacientes un mejor pronóstico y
disminución de las secuelas que pueden llegar a ser limitantes a futuro, se podrán
encaminar acciones para orientar a los padres desde etapas tempranas para
entender las características del trastorno y el riesgo de recurrencia en embarazos
posteriores. Los casos encontrados de esta enfermedad en nuestra población
tuvieron mayor frecuencia a la reportada en los estudios revisados. Consideramos
que esto puede ser debido a los factores recolección de información, porque no
existen bases de datos integrales sobre su presentación para tomar como base,
así como las variantes tan heterogéneas que componen a la población mexicana.
Sería importante tener una base de datos electrónica sobre esta malformación y
otras tipas de patologías que son más comunes de lo que se piensa.

Algunos autores sugieren utilizar la ecografía en los primeros tres meses de


vida, en la etapa cartilaginosa de la cadera, dada la posibilidad de este
medio diagnóstico de observar las estructuras cartilaginosas y partes
blandas de la cadera, dejando la radiografía para etapas posteriores a los
tres o seis meses, donde la cabeza del fémur se muestra osificada en la
radiografía. Desde nuestro punto de vista esta distinción no es válida, si se
considera como sustento teórico práctico el conocimiento de la anatomía
radiográfica y ecográfica de la cadera, así como una adecuada interpretación
de las imágenes.

Cuando el médico es capaz de dominar ambos métodos, puede percatarse de la


estrecha relación que existe entre ellos, la cual puede ponerse en función del
diagnóstico de la enfermedad, e incluso de su seguimiento evolutivo,
independientemente de la edad del niño, durante el primer año de vida.

RECOMENDACIONES
Tanto para el diagnóstico como para el tratamiento, la Academia Americana de
Pediatría (AAP) ha hecho las recomendaciones siguientes:

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1. Todo neonato debe ser explorado por un profesional competente entre los 2 y 4
días de vida y a los 1, 2, 4, 6, 9 y 12 meses de edad, incluyendo en su exploración
el examen de la cadera.

2. A partir del sexto mes de vida la prueba recomendada para descartar la


displasia es la radiografía.

3. No se recomienda la ultrasonografía, ya que en ella no se puede eliminar la


displasia cotiloidea ulterior.

4. Ante una maniobra de Ortolani o Barlow positiva en un recién nacido se


recomienda derivar al niño a un pediatra ortopedista calificado. No se recomienda
hacer más pruebas de imagen, ni someterlo a un “doble pañal”.

5. Ante una maniobra de Ortolani o Barlow dudosa se recomienda reevaluarlo dos


semanas después, si persistiera la duda se remite al ortopedista o se hace un
ultrasonido (de ser negativo solamente seguirá bajo el control habitual).

6. Criterios de riesgo para displasia:

 Niño nacido por presentación podálica y sexo femenino: se recomienda un


estudio de ultrasonido a las seis semanas o estudio radiológico a partir del
cuarto mes.

 Tener antecedente familiar positivo, en sexo femenino: se le hará


ultrasonido a las seis semanas o radiografía al cuarto mes.

 En caso de presentación podálica en un niño del sexo masculino: se actúa


igual que el caso anterior, y si hay alguna duda se hará un ultrasonido a las
6 semanas.

19
 En niñas cabe añadir una reexploración a las dos semanas: de ser positiva
se debe remitir a un ortopedista o se le hace un ultrasonido tres semanas
después.

BIBLIOGRAFIA
1. programa de salud infantil / AEPap / 2009, Cribado de displasia evolutiva de
la cadera (DEC), 167 (1,2)

2. E M. Baudet Carrillo , C. Revenga Giertych , M P. Bulo Concellón, Displasia


del desarrollo de la cadera ,2 (3)

3. Ac. Dr. Eduardo Mazzi Gonzales De Prada* .Displasia de la cadera 57-633 ,


(4)

4. J.C. Abril*, I. Vara Patudo, R.M. Egea Gámez**, M. Montero Díaz Displasia
del desarrollo de la cadera y trastornos ortopédicos del recién nacido.
Pediatr Integral 2019; XXIII (4): 176–186 (5,6)

5. Brian A. Shaw , Lee S. Segal , SECCIÓN DE ORTOPEDIA Evaluación y


derivación para la displasia del desarrollo de la cadera en lactantes (7)

20
6. Academia Americana de Pediatría. Guía de práctica clínica: detección
temprana de displasia del desarrollo de la cadera. Comité de Mejora de la
Calidad, Subcomité de Displasia del Desarrollo de la Cadera. Pediatría .
2000 ; 105 ( 4 pt 1 ): 896 - 905 (8)

7. Schwend RM ,Schoenecker P ,Richards BS ,Flynn JM ,Vitale M ; Sociedad


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