Dependencia tecnológica y pérdida progresiva de

la inteligencia en los últimos años

Jesús Daniel Rhenals Pinto y Mario Luis Arteaga Calderón

9 de abril de 2021

Siempre se nos ha dicho que el ser humano es un ser social, el animal más social
de todos (como lo explicaba Aristóteles El ser humano es social por naturaleza;
nacemos en el estado más inmaduro e indefenso de que hay por lo que es una
necesidad absoluta el estar con otro ser humano; tanto tenemos como seres
sociales que a lo largo de nuestra vida estamos constantemente viviendo en
sociedad, empezando desde la familia, amigos, colegio, paı́s, trabajo, barrio, y
otro sin fin de ejemplos que muestran que todo el tiempo el humano se está
agrupando por su necesidad de pertenencia.

Lo anterior nos permite concluir que el hombre quiere (y debe, para su supervi-
vencia y salud mental) mantener contacto constante con personas en un grupo
social determinado. En lo últimos años con la llegada del internet es innegable
pensar que este nos ha acercado más a todo el mundo en general, en consecuen-
cia esta herramienta se ha convertido en uno de los principales exponentes de
la globalización.
El ser humano ha creado una nueva necesidad y es la de estar conectado; revisar
algún tipo de red social durante el dı́a en cualquier dispositivo se ha convertido
en algo que, incluso de forma involuntaria, tenemos hacer para mantenernos
en çontactoçon la realidad del mundo y ya no solo la nuestra o la de nuestros
más cercanos como era unos años atrás. Esta necesidad de estar conectado y
en contacto constante tiene muchas implicaciones en el humano, entre ellas la
dependencia tecnológica.

El propio hecho de que el internet supla nuestra necesidad de estar conectado

y casi al mismo tiempo la de estar en sociedad ha conllevado en que cada vez
seamos más dependientes de la tecnologı́a; el constante bombardeo de informa-
ción y que hoy en dı́a pasemos de ser quien compra a ser el propio producto ha
creado que empecemos a perder nuestra capacidad de atención, tanto ası́ que
mientras hacemos algo (tipo trabajo o escuela) en recurrentes ocasiones estamos
pensando en cuando podemos volver a usar algún dispositivo que nos permita
conectarnos nuevamente a recibir la información que queremos (porque la infor-
mación sobre nuestros datos de búsqueda y análisis sobre lo que nos gusta es
vendida).

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La desconcentracion a la hora de recibir la información es la que crea al hombre
dependiente de las tecnologı́as que les brindan conocimiento efı́mero e incom-
pleto, esto trae consigo la problemática principal de que la inteligencia en los
últimos años ha cambiado, y contrario a como se esperaba, esta no avanzó, sino,
que disminuyo en gran medida debido a que el hombre se adapta a su entorno
y lo que consume para saciar las necesidad sociales que amerite su ser. Poco a
poco se esta creando un hombre diferente al de hace un siglo (que es muy poco
tiempo), esto se puede observar en los indicadores del aumento o disminución
del coeficiente intelectual de las personas en el mundo; nació la primera genera-
ción de niños que tienen un coeficiente intelectual inferior al de sus padres, algo
completamente negativo para el futuro de la humanidad, siendo que si las cosas
siguen de esta manera, no se puede esperar mucho del tipo de raciocinio tendrán
las generaciones futuras. Se puede ver que son las redes sociales las principa-
les fuentes de información para el hombre en la actualidad, esta información lo
que busca es principalmente llamar la atención del usuario teniendo en cuen-
ta los datos que se han recopilado debido al uso del internet (control total de
la información personal, gustos e intereses por parte de las grandes empresas)
metiéndolos en una zona de comodidad y ası́ evitando el pensar acertadamente,
distrayéndolos de la situación en la que se encuentren (es claro el ejemplo de
los medios de comunicación haciendo noticias de cosas irrelevantes, mientras el
paı́s se desmorona a pedazos)

La única manera en que esto tenga una solución a largo plazo es la concientiza-
ción de las masas, los usuarios de las tecnologı́as deben conocer en que medidas
estas son perjudiciales para ellos, como evitar estos efectos y ası́ trascender de la
problemática principal de las tecnologı́as sin eliminarlas, porque a pesar del mal
uso por parte del hombre, las tecnologı́as (el internet como ejemplo especifico),
son de gran utilidad para el desarrollo de las civilizaciones futuras. Solo de es-
ta manera las generaciones actuales podrán cortar el curso del adormecimiento
intelectual del hombre.