Está en la página 1de 1

Martes

9
Abril

Les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar.
Lucas 18:1
Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
Mateo 6:8
Orad sin cesar.
1 Tesalonicenses 5:17

¿Por qué orar? (1)


Dios sabe de qué cosas tenemos necesidad. Así que podríamos preguntarnos de qué
sirve orar.

Primero, recordemos que la oración no se limita a hacer peticiones: hay oraciones


para agradecer, para alabar, para expresar ante Dios nuestras penas... También hay
oraciones en las cuales simplemente le expresamos nuestros pensamientos.

Pero, ¿por qué presentar nuestras peticiones a Dios? Porque es el medio que él nos
ha dado para recibir de él. A Dios le agrada comunicarse, le gusta dar. Él no es
como los dioses paganos que “tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven;
orejas tienen, mas no oyen; tienen narices...” (Salmo 115:5-6). Tan pronto creó al
hombre, Dios habló con él. Cuando Adán y Eva pecaron, él les habló y escuchó sus
respuestas. Él quiere que sus hijos le hablen. Esto es orar. Varios versículos nos
animan a hacerlo:

– “Pedid, y se os dará... Porque todo aquel que pide, recibe” (Mateo 7:7-8).

– “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de
Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6).

– “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en


ello con toda perseverancia” (Efesios 6:18).

– “Velad y orad, para que no entréis en tentación” (Mateo 26:41).

– “No tenéis lo que deseáis, porque no pedís” (Santiago 4:2).

(mañana continuará)
Lectura: Ezequiel 33:1-20 - 1 Tesalonicenses 4 - Salmo 41:1-6 - Proverbios 13:7-8

También podría gustarte