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Técnicas para bordar a punto cruz

Las técnicas para bordar a punto cruz pueden ser aplicadas a muchas manualidades. Si bien esta
técnica no ofrece mayores dificultades, seguir las instrucciones te permitirá que tus labores
tengan una terminación prolija e impecable. Eva María Torres de DeLabores te enseña paso a
paso, cómo hacer bordados en punto de cruz.

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Cómo comenzar...

Las medidas para cortar la tela, vendrán especificada en la revista o gráfico. Dejando unos
10cm. de margen a cada lado. Yo le paso un sobrehilado en los bordes para que no se vaya la
tela, no tardas nada con la máquina de coser, el color da igual...

Para comenzar centraremos el dibujo en la tela.

Se dobla la tela a la mitad por un lado y marcamos con un alfiler la mitad. Después se doblará
por el otro lado y se hará lo mismo.

pasaremos un hilván por las dos mitades.


En el dibujo el hilván está pasado además de 5 en 5. Es decir, cinco puntos si, cinco puntos no.
Así nos ayudará después a encuadrar el dibujo si hay alguna pérdida.

Y, para un mejor bordado, se pueden separar los cuadrados de 10 en 10, así vienen en los
gráficos.

Todos estos preparativos, llevan un poco más de tiempo, pero a la final enriquecen la labor.

Para empezar el dibujo, si no lo haces con el bastidor, lo mejor es empezar, si eres diestra, por
la derecha. Así la mano izquierda no arruga la tela con el consecuente de demacrado del brillo
de los hilos.

Al comenzar, no hagas nudos con el hilo. Clava la aguja por detrás en un hueco de la tela,
dejando, si quieres, un poco de sobra para rematarlo después.

Trabajar todos los puntos siempre hacia un lado. Es decir, si el primer punto lo inclinas hacia la
derecha, el que monta a la vuelta será a la izquierda en toda la labor. Es antiestético ver los
puntos que cruzan unos hacia la derecha y otros hacia la izquierda. Además del efecto visual,
puede parecer desde lejos que el cuadro es pintado.
Revés de la labor:
No claves jamás la aguja en diagonal. Cambiarias el orden por detrás de tu labor!!!
El primer paso es meter la aguja por un agujero en el reverso de la tela y sacar el hilo por
delante, dejando un ‘rabito’ al otro lado. En el punto de cruz, al extremo del hilo no se le hace
nudo.

Nuevamente metemos la
aguja por el agujero de arriba a la derecha, para formar otra diagonal, siempre sujetando el
‘rabito’ que tenemos por el reverso.

Observemos que detrás


hemos formado un bucle. Metemos el extremo del hilo por dentro, y al tirar de la aguja se
quedará presionado.
Sacamos la aguja por el
agujero que está justo debajo del anterior.

Seguidamente metemos la
aguja en el agujero de arriba a la derecha, para formar una diagonal, con cuidado de que no
se salga el hilo.
Ahora convertiremos las
diagonales en aspas. Es importante que todas las puntadas vayan en el mismo sentido: las
de abajo van de izquierda a derecha y de abajo arriba, y las puntadas que hacen el cruce
irán de derecha a izquierda, y también de abajo hacia arriba.

…y he aquí la vista que


presenta el reverso.
La vista posterior permite
apreciar cómo se sujeta el extremo del hilo. Cuando llevemos varios puntos seguidos, “que
parezcan una cicatriz”, explica gráficamente Viruca, podemos cortar el extremo del hilo. No
hace falta que lo sujetemos todo, basta con lo suficiente para que no se deshaga.

Observemos que Viruca


realiza primero una hilera de diagonales sueltas y luego vuelve atrás al finalizar la tira, en
vez de hacer cada punto completo. El derecho queda de esta manera….
Y, tal como en el punto que
dio comienzo a la labor, sacamos la aguja por el sitio correspondiente para comenzar una
nueva diagonal.

Como ya hemos terminado


de hacer una fila, vamos a bajar a la siguiente. Pinchamos en el cuadro de abajo como al
principio, en el lado izquierdo, para ir después al superior derecho y seguir haciendo
diagonales. Continuamos hasta el final, y retrocedemos como antes.
Para empezar con un
nuevo hilo, procederemos igual que para rematar: lo pasamos por debajo de unos cuantos
‘palitos’, teniendo en cuenta en qué punto sacaremos otra vez la aguja, para que no nos
queden hilos enredados por detrás.

Se nos ha acabado el hilo,


¿qué hacemos ahora? Muy sencillo, le damos la vuelta a la labor y pasamos la aguja por
debajo de varios de los ‘palitos’. Lo insertamos cruzando cinco o seis, y quedará bien
rematado. Tiramos del hilo y cortamos.
Si damos la vuelta a la
labor, observaremos que los ‘palitos’ son más gordos al montarse los hilos. En el papel no
hemos tensado el hilo, pero en la tela hay que apretarlo un poco más, no mucho porque se
abrirían los agujeros, y además el trabajo quedaría deslucido.

Para hacer el siguiente


punto sacamos la aguja dos agujeritos más abajo y la metemos igual que en los anteriores.
Así continuamos hasta cubrir toda la longitud del segmento.
Volvemos atrás para
formar las aspas, igual que en las líneas horizontales.

Y de esta forma tan sencilla


y amena, nuestra amiga Viruca nos ha enseñado los pasos fundamentales del punto de
cruz. ¡Ya puedes empezar tu bordado!
Y vamos con las
diagonales. Primero señalamos la dirección que vamos a emprender; para ello sacamos la
aguja como si fuéramos a hacer el segundo punto, saltándonos el primero. Recordaremos
como siempre sacar la aguja por debajo a la izquierda, y meterla por arriba a la derecha.

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