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Presaberes y Fundamentos

Fase 1

Presentado Por:

Alberto Atencio Mendivil

Código: 154004

Universidad Nacional Abierta y a Distancia

Vicerrectoría Académica y de Investigación

Curso: Radiobiología y Radio protección

2020
Presaberes y Fundamentos

Fase 1

Presentado Por:

Felipe Arnoldo Cuaran


Código: 154004

Universidad Nacional Abierta y a Distancia

Vicerrectoría Académica y de Investigación

Curso: Radiobiología y Radio protección

2020
 LOS RAYOS X (5 EVENTOS)

1/ A las pocas semanas de que Roentgen descubriera los rayos X, se hizo evidente las posibilidades

de esta técnica para el diagnóstico de las fracturas, pero los efectos nocivos agudos (pérdida del cabello,

eritema y dermatitis) hicieron que el personal de los hospitales se percatara de la necesidad de evitar la

sobrexposición. Poco tiempo después del descubrimiento del radio y sus aplicaciones médicas, se

dieron a conocer efectos graves y nocivos similares. A pesar de estas observaciones, no se hizo una

coordinación adecuada para proteger al personal expuesto a los rayos X y a las radiaciones gamma

provenientes del radio. Desde principios de los años veinte, el British X ray and Radio Protección

Comité y la American Roentgen Ray Society propusieron recomendaciones generales para la

protección radiológica. En el Primer Congreso Internacional de Radiología celebrado en 1925, se

reconoció la necesidad de cuantificar la exposición. En consecuencia, el Comité Internacional de

Protección contra los Rayos X y el Radio adoptó el roentgen como unidad de exposición a los rayos X

y a las radiaciones gamma. Nocivos similares. A pesar de estas observaciones, no se hizo una

coordinación adecuada para proteger al personal expuesto a los rayos X y a las radiaciones gamma

provenientes del radio. Desde principios de los años veinte, el British X ray and Radio Protección

Committee y la American Roentgen Ray Society propusieron recomendaciones generales para la

protección radiológica. En el Primer Congreso Internacional de Radiología celebrado en 1925, se

reconoció la necesidad de cuantificar la exposición. En consecuencia, el Comité Internacional de

Protección contra los Rayos X y el Radio adoptó el roentgen como unidad de exposición a los rayos X

y a las radiaciones gamma.


2/ Durante la celebración del Sexto Congreso Internacional de Radiología en 1950, se

creó la Comisión Internacional de Protección Radio-lógica (CIPR) y su organización afín, la

Comisión Internacional de Unidades y Medidas Radiológicas (CIUMR), a partir de los

comités ya existentes. Cada comisión estaba compuesta por 12 miembros y un presidente.

Para hacer frente a la importante expansión del trabajo con fuentes de radiaciones y

materiales radiactivos, la CIRP estableció cinco subcomités. Las primeras recomendaciones

de la CIPR se publicaron en 1951. En ellas la Comisión reiteró su opinión anterior de que las

lesiones cutáneas.

3/ UNSCEAR) y el Comité sobre los Efectos Biológicos de las Radiaciones Ionizantes

(BEIR) de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, se supuso que cada

órgano o tejido contribuía a determinada fracción del riesgo total (que se calcula en 1,65 x

10 ~4 por rem, o 1,65 X 10~2Sv_1 en el sistema de unidades SI, tras la irradiación de todo

el cuerpo). La dosis equivalente efectiva establecida para la susceptibilidad a las lesiones de

los diferentes tejidos (como se definió en una declaración posterior en 1978) se utilizó para

calcular la contribución de la dosis del órgano o del tejido a la dosis equivalente de todo el

cuerpo. Para un trabajador expuesto a la acción de las radiaciones, el límite de la dosis

efectiva equivalente anual de radiación uniforme era de 5 rem (50 milisievert). Para los

mienbros individuales de la población, se consideró que el límite de 0,5 rem (5 milisievert),

como se aplica a los grupos críticos, ofrecía un grado de seguridad adecuado, ya que la

aplicación de este límite era probable que diera por resultado dosis equivalentes efectivas

anuales medias inferiores a 0,05 rem (0,5 milisieve


4/ Entre 1959 y 1977 se publicaron numerosos informes sobre el fundamento científico

de la protección radio-lógica, la vigilancia de los radio nucleídos incorporados, y la

aplicación de las recomendaciones. Con todo, las recomendaciones básicas no se revisaron

hasta 1977 como reflejo de la evolución de las ideas expresadas en los informes iniciales. En

el informe, se consideró necesario limitar la incidencia de casos de cáncer mortal y anomalías

genéticas graves radio inducidas en los descendientes ("efectos estocásticos", cuya

probabilidad estadística de ocurrencia en cualquier nivel de radiación está en relación con la

dosis) hasta un nivel aceptado por la sociedad. Este nivel debería ser al menos comparable,

en el caso de los trabajadores, con la incidencia observada en las industrias que aplican

estrictas normas de seguridad, y para evitar otros efectos dañinos ("efectos no estocásticos",

cuya gravedad aumenta con la dosis y para los que hay una dosis umbral por debajo de la

cual pueden evitarse los efectos). Estos objetivos podrían lograrse si se cumplieran los

siguientes requisitos: • no adoptar ninguna práctica, a menos que produzca un beneficio neto

positivo; • procurar que las exposiciones tengan el valor más bajo que pueda razonablemente

alcanzarse, teniendo en cuenta los factores económicos y sociales; y • no permitir que la dosis

Equivalente individual exceda los límites recomendados para las circunstancias

específicas definidas por la Comisión. Para determinar una estimación de has riesgos

estocásticos, a partir de las revisiones realizadas por el Comité Científico de las Naciones

Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Ionizantes.

5/ El objetivo de la revisión es examinar y actualizar estas declaraciones de política para

lograr su coherencia y elaborar un conjunto único de recomendaciones básicas lo más claras


e inequívocas posible, respaldadas por explicaciones y referencias de la información cien-

tífica actual. Se espera terminar esta revisión de las recomendaciones en 1990, después del

trabajo pre-liminar que realizarán los comités de la Comisión y varios grupos de trabajo ad

hoc. Esta labor abarca la revisión y una nueva evaluación de todo el sistema de limitación de

dosis, incluidos los valores de los límites de dosis. En este sentido, podemos citar, por

ejemplo, el trabajo que desarrollan el UNSCEAR y el comité BEIR, así como el comité sobre

efectos biológicos de la Comisión para evaluar el riesgo de cáncer. Se espera que los

resultados de varios estudios estén disponibles en menos de dos años. Como los datos sobre

los riesgos de cáncer y los trastornos hereditarios aún distan mucho de ser concluyentes, la

Comisión esperará el resultado de las evaluaciones generales de sus fuentes de información

epidemiológica que se llevan a cabo actualmente, antes de juzgar las consecuencias para la

revisión de su sistema de limitación de dosis. Mientras tanto, será prudente seguir las

recomendaciones actuales sobre la limitación de dosis como estaba previsto que se inter-

petaran. Cuando ello se haga, en la mayoría de los casos el valor de los límites de dosis no

será el factor decisivo en la restricción de las dosis; por lo tanto, para llegar a un juicio

definitivo sobre los límites de dosis se puede esperar por la revisión científica general sin

graves consecuencias. Se prepara también un examen sobre la repercusión de la nueva

dosimetría en la estima-ción del riesgo de retraso mental grave causado por la exposición del

feto a la radiación durante su desarrollo in útero. Este efecto podría aparecer entre las 8 y

con menos sensibilidad, entre las 16 y 25 semanas.


● ESTRUCTURA DEL TUBO DE RAYOS X (5 EVENTOS)

1/ tubo de rayos X consta de un cátodo cuya función es emitir electrones hacia el ánodo

En los tubos modernos, el cátodo es un filamento, habitualmente de wolframio calentado por

medio de una corriente eléctrica de unos pocos amperios Una porción de los electrones que

circulan por el filamento se desprenden debido al efecto termoiónico El haz de electrones

emitido por el cátodo se acelera mediante una fuente de alto voltaje alterna —por ejemplo,

entre los 30 y 150 kV— Para mejorar el rendimiento de los tubos de rayos X y evitar que la

Corriente fluya hacia el cátodo y destruya el filamento durante el ciclo de voltaje inverso

se usan rectificadores

Al colisionar contra el ánodo los electrones del haz ceden su energía al material, resultando

en la emisión de rayos X mediante dos procesos: Por un lado, los electrones del haz pueden

impartir la suficiente energía a los electrones del ánodo para que puedan escapar a la atracción

del núcleo y abandonar su nivel atómico. Los electrones de niveles de energía superiores

ocupan el nivel vacío, emitiendo fluorescencia o línea de emisión característica de energía

igual a la diferencia entre los dos niveles atómicos. Por otro lado, los electrones de haz

también pueden ser desviados de su trayectoria por el campo eléctrico de los núcleos

atómicos del ánodo, emitiendo Bremsstrahlung o radiación de frenado, de espectro continuo,

con la energía máxima igual al voltaje del tubo Alrededor de un 1 % de la energía del haz es

emitida en forma de radiación por estos procesos, predominantemente en la dirección

perpendicular a la del haz de electrones El espectro de rayos X emitidos por el tubo depende

del material del ánodo y del voltaje de aceleración aplicado El resto de la energía se desprende

en forma de calor por lo que el ánodo debe estar refrigerado, mediante agua o aceite. El
diseño del ánodo es importante para limitar su calentamiento, lo que permite incrementar la

intensidad del haz de electrones y reducir el foco o área de impacto en al ánodo, con la

consiguiente mejora de las características de los rayos X emitidos.

El ánodo es un metal de alto número atómico Z, lo que mejora la eficiencia del tubo El

wolframio se usa para muchas aplicaciones, debido a su alto punto de fusión y resistencia a

la evaporación, bien en estado puro o en aleación con renio También se utilizan los ánodos

de molibdeno para ciertas aplicaciones donde se precisan rayos X de menor energía, como

las mamografías Para los experimentos de difracción de rayos X también son comunes los

ánodos de cobre y cobalto.

2/ Los tubos de Crookes, los electrones necesarios para generar rayos X se liberaban

mediante la ionización de aire residual presente en el tubo tras hacerse un vacío parcial hasta

alcanzar presiones entre 10y 5×10 atmósferas o 0,1-0,005 Pascales El cátodo, consistente en

una placa de aluminio de forma cóncava, creaba un haz de electrones. En los primeros
modelos, el ánodo se utilizaba para acelerar los electrones, que colisionaban contra el vidrio

al final del tubo. Esto provocaba la rotura del tubo al cabo de cierto tiempo; este problema se

solucionó mediante la adopción del ánodo como blanco del haz de electrones, aunque otros

modelos un tercer electrodo el anticátodo, para la producción de rayos X. Normalmente el

anticátodo o, en su ausencia, el ánodo, era de platino posicionado oblicuamente de tal modo

que los rayos X se emitían hacia el lado del tubo. Gracias a la curvatura del cátodo, los

electrones se enfocaban en una área del ánodo de alrededor de 1 mm de diámetro, para

producir imágenes más nítidas funcionaban mediante la aplicación de un voltaje de corriente

continua de hasta unos 100 kilovoltios entre los ánodos y el cátodo. La tensión se generaba

mediante una bobina inductora o, en el caso de tubos grandes, un generador eléctrico El

voltaje generaba y aceleraba algunos iones en el gas presente en el tubo, los cuales a su vez

ionizaban otros átomos del gas en una reacción en cadena. El cátodo emitía electrones cuando

los iones con carga positiva chocaban contra el metal. Estos electrones, junto a los emitidos

por el gas, originaban los rayos X en el ánodo o anticátodo mediante Bremsstrahlungo

fluorescencia Los tubos de Crookes eran inestables. Con el paso del tiempo, el gas residual

en su interior era absorbido por las paredes del tubo; como consecuencia, la presión se

reducía, el voltaje aumentaba y se producían rayos X de mayor energía, hasta que el tubo

dejaba de funcionar. Para prevenir este proceso, se acoplaba al tubo un pequeño conducto

con mica u otro material que desprendía gas al calentarse, restaurando así la presión inicial.

Las paredes de vidrio del tubo se ennegrecían tras un uso continuado del tubo.
3/ En 1913, William Coolidge realizó varias mejoras al tubo de Crookes El tubo de

Coolidge, también conocido como «tubo de cátodo caliente», ha estado en uso desde entonces

con algunas modificaciones sobre el diseño básico. Funciona en un alto vacío, de unos 10 Pa

o 10−6 Torr y los electrones son generados por emisión termoiónica en un filamento de

wolframio —el cátodo— calentado por una corriente eléctrica. El haz de electrones emitido

por el cátodo es acelerado aplicando una diferencia de potencial entre el cátodo y el ánodo;

al colisionar con el ánodo, los electrones producen rayos X por los mismos procesos que en

el tubo de Crookes.
4/ En 1913, William Coolidge realizó varias mejoras al tubo de Crookes El tubo de

Coolidge, también conocido como «tubo de cátodo caliente», ha estado en uso desde entonces

con algunas modificaciones sobre el diseño básico. Funciona en un alto vacío, de unos 10 Pa,

o 10Torr y los electrones son generados por emisión termoiónica en un filamento de

wolframio —el cátodo— calentado por una corriente eléctrica. El haz de electrones emitido

por el cátodo es acelerado aplicando una diferencia de potencial entre el cátodo y el ánodo;

al colisionar con el ánodo, los electrones producen rayos X por los mismos procesos que en

el tubo de Crookes.

5/ Los primeros usos de los tubos de rayos X en medicina y en odontología datan de finales

del siglo XIX. Ya los primeros tubos de gas eran empleados para realizar fluoroscopios y

radiografías explotando el contraste en absorción de los rayos X por diferentes tejidos, y se

ha documentado su uso en el campo de batalla para localizar balas en soldados heridos. En la

actualidad, también se usan para obtener imágenes médicas tridimensionales mediante la

tomografía axial computarizada. Además de su papel como instrumentos de diagnóstico para

lesiones óseas, dentales, aflicciones del sistema digestivo y en angiografías forman parte del

equipo usado en algún procedimiento quirúrgico sobre todo para visualizar la correcta

implantación de dispositivos. Otra aplicación importante, sobre todo en el pasado, fue en el

campo de la radioterapia especialmente en el tratamiento del cáncer y tumores posible gracias


a la capacidad de los rayos X de provocar la muerte celular Mientras que los tubos de Crookes

podían emplearse para tratar tumores superficiales, no fue hasta el desarrollo de los tubos en

vacío que se pudo obtener radiación de la suficiente energía para poder alcanzar los tumores

internos. Los tubos de rayos X para esta aplicación requieren un voltaje muy alto y

gradualmente han sido reemplazados por otras fuentes de rayos X, como los aceleradores

lineales

 RADIACTIVIDAD NATURAL Y ARTIFICIAL (5 EVENTOS)

1/ La radiación ionizante forma parte de nuestra vida cotidiana, ya que es un agente natural
con el que convivimos. Es más, como dijo Eric J.Hall, Profesor de la Universidad de
Columbia (Nueva York): "La vida en la tierra se ha desarrollado en presencia de radiación.
No es nada nuevo, inventado por el hombre. La radiación siempre ha estado aquí La radiación
ionizante natural (o de fondo) puede tener orígenes muy diversos: los rayos cósmicos, la
tierra, el cuerpo humano o el aire que respiramos.

2/ Cuando los rayos cósmicos interaccionan en la atmósfera terrestre con elementos

estables, se producen los denominados radio nucleídos cosmogónicos. Estos radio nucleídos

son el carbono-14 (C-14), el tritio (H-3) y el berilio-7 (Be-7). La radiación cósmica es la


fuente principal de estos radio nucleídos en la Tierra La atmósfera terrestre atenúa la

radiación cósmica, así que cuanto más aire haya entre nosotros y el espacio exterior más

protegidos estaremos. Por tanto, la exposición a la radiación cósmica depende, entre otros

factores, de la altitud a la que nos encontremos. Así, durante los vuelos en aviones

comerciales recibimos más radiación cósmica que en la superficie de la tierra. La cantidad

de radiación cósmica aumenta aproximadamente al doble cada 6.000 pies de altitud (o cada

1.800 metros, ya que 1 pie equivale a aproximadamente 0,3 metros). La latitud también

influye en la radiación cósmica que recibimos, ya que el campo magnético terrestre desvía la

radiación, de tal manera, que la dosis es menor en el Ecuador que en los Polos.

3/ El aire que respiramos contiene un gas radiactivo llamado radón, el cual se produce

cuando hay una desintegración del elemento radiactivo uranio, que se encuentra en la corteza

terrestre. El radón es un gas invisible, inodoro, insípido, 7 veces más pesado que el aire.

Cuando radón escapa al aire libre se dispersa rápidamente y sus concentraciones son bajas.

Sin embargo, cuando entra en un edificio, a través del suelo o de los propios muros, la

concentración aumenta a menos que el edificio sea adecuadamente ventilado En el siguiente

vídeo puedes conocer como las autoridades canadienses advierten de los riesgos de que

existan altos niveles de radón en las casas. Uno de los principales riesgos asociados con la

exposición a radón es el aumento en la incidencia de cáncer de pulmón La cantidad de radón

emanada del suelo varía en función del tipo de suelo, en concreto depende del contenido de

uranio que tenga. En el granito hay cuarzo, mica y feldespato, pero también hay otros

elementos en menor cantidad, entre ellos uranio. El uranio natural U-238 (no debe

confundirse con el U-235, que usan las centrales nucleares) se puede convertir en radio (como

descubrió el matrimonio Curie) y éste libera radón. Por tanto, en los terrenos con mayor
cantidad de granito habrá más producción de gas radón, como por ejemplo en la Sierra de

Guadarrama del Sistema Central El radón es el responsable de casi la mitad de las dosis de

radiación natural total que recibimos Cerca del 10 % de la exposición anual a las radiaciones

ionizantes de origen natural procede del espacio exterior.

4/ A la radiación ionizante de origen natural, anteriormente mencionada, se le ha sumado

la radiación ionizante artificial que el ser humano aprendió a producir para satisfacer sus

necesidades e intereses. Ambas radiaciones, natural y artificial, se comportan de la misma

forma Las radiaciones ionizantes tienen muchas aplicaciones beneficiosas para el hombre en

áreas tan distintas como la medicina, la conservación del medio ambiente, la industria,

agroalimentación, la erradicación de plagas de insectos y la producción de energía. Estas

aplicaciones de las radiaciones ionizantes son descritas con más detalle en otros temas de

esta unidad didáctica Las fuentes artificiales de radiaciones ionizantes pueden ser ser

controladas más eficazmente que las fuentes naturales y de este cotnrol se encarga la

protección radiológica (puedes encontrar más información sobre la protección radiológica en

el tema que lleva este título)

5/ A finales de 1930 los experimentos más comunes en física nuclear en Europa consistían

en poner en contacto una sustancia radiactiva y otra inerte (no radiactiva) y estudiar lo que

sucedía. Dos investigadores alemanes, Walter Bothe y Herbert Becker, bombardearon un

fragmento de berilio con partículas alfa procedentes de una fuente de radio, observando que

se producía una radiación muy penetrante, capaz de atravesar 2 cm de plomo Muchos

investigadores, entre ellos Fréderic e Irène Joliot-Curie, pensaron que se trataba de una

nueva clase de radiación gamma. A principios de 1932 el matrimonio Joliot comenzó a

trabajar con una fuente de polonio (elemento descubierto por los padres de Irene, Marie y
Pierre Curie). En sus experimentos irradiaban aluminio con las partículas alfa de su fuente

de polonio y observaron que se producía una radiación muy penetrante y de vida larga, que

no se podía explicar con los conocimientos de entonces. Dicha radiación se detectaba aún

después de suprimir la fuente emisora de partículas alfa y su intensidad disminuía siguiendo

una ley exponencial. Habían realizado uno de los descubrimientos más importantes de la

ciencia: el de la radiactividad artificial La Academia de Ciencias de Suecia otorgó el premio

Nobel de química a Fréderic e Irène Joliot-Curie el 12 de diciembre de 1935 por sus

trabajos sobre la síntesis de elementos radiactivos.

● MAGNITUDES, UNIDADES Y LIMITACIÓN DE DOSIS DE RADIACIÓN

UTILIZADAS (5 EVENTOS)

1/ Las magnitudes limitadoras descritas anteriormente no pueden medirse puesto que para

ello habría que situar los detectores en el interior de los órganos del cuerpo humano. Por esta

razón, ICRU ha definido un grupo de magnitudes capaces de proporcionar en la práctica una


aproximación razonable (o una sobreestimación) de las magnitudes limitadoras. Estas

magnitudes medibles se definen a partir de la dosis equivalente en un punto del cuerpo

humano o de un maniquí y su relación con las magnitudes limitadoras puede calcularse para

condiciones de irradiación determinadas (ICRP, 1996; ICRU 1998a). Las magnitudes

operacionales recomendadas fueron introducidas por ICRU en 1985 para diferentes

aplicaciones de dosimetría personal y ambiental. Una descripción detallada de las mismas

puede encontrarse en el informe ICRU 51 (ICRU, 1993) Para la vigilancia de área se han

introducido dos magnitudes que enlazan la irradiación externa con la dosis efectiva y con la

dosis en la piel y el cristalino. Son el equivalente de dosis ambiental, H*(d) y el equivalente

de dosis direccional, H'(d,Ω). Para la vigilancia individual se recomienda el uso del

equivalente de dosis personal, Hp(d)

2/ Todas las magnitudes en el campo de la Radiología se pueden clasificar en cinco


categorías:
a) Radiometría, que trata con magnitudes asociadas a un campo de radiación. Tales son,

cantidad (fluencia de partículas) y calidad (distribución espectral) de un haz de radiación.

b) Coeficientes de interacción (atenuación, absorción, etc.). Trata con magnitudes

asociadas a la interacción de la radiación con la materia. Permiten relacionar las magnitudes

radiométricas con las magnitudes dosimétricas. Por ejemplo los factores de conversión de

fluencia a dosis. c) Dosimetría, Trata con magnitudes relacionadas con la medida de la

energía absorbida y de su distribución. Las magnitudes dosimétricas son generalmente

producto de magnitudes de las dos categorías anteriores. Se conciben como una medida física

que se correlaciona con los efectos reales o potenciales de la radiación. Dosis absorbida.
d) radio protección Trata de las magnitudes asociadas con el campo de radiación

producido por las sustancias radiactivas.

e) Radio protección donde las magnitudes están relacionadas con el efecto biológico de

las magnitudes dosimétricas, y que atienden tanto al tipo de radiación como a la naturaleza

del medio irradiado. En este caso distinguiremos entre magnitudes de protección y

operacionales. Entre las magnitudes radiológicas unas son específicas o definidas para

partículas cargadas o directamente ionizantes y otras para partículas no cargadas o

indirectamente ionizantes. De todas las magnitudes, consideramos sólo las más importantes.

3/ La definición formal y una descripción completa de las magnitudes fundamentales

utilizadas en dosimetría de radiaciones y en protección radiológica puede encontrarse en los

informes ICRU 60 (ICRU, 1998) e ICRU 51 (ICRU, 1993), así como en el Anexo A de la

publicación ICRP 60 (ICRP, 1991). La definición utilizada en la legislación española

(tomada o traducida de los documentos anteriores) se encuentra en el Anexo I del Real

Decreto 783/2001, de 6 de julio, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección

sanitaria contra radiaciones ionizantes. Tras la reciente publicación de las nuevas

recomendaciones de ICRP, ICRP 103 (2007) se espera la aparición de un nuevo Real Decreto

con ligeras modificaciones sobre el anterior de 2001.

4/ La dosis absorbida, D, en un material dado se define (ICRU, 1998b) como el cociente

dmdε donde εd es la energía media impartida por la radiación a un material de masa dm

dmdDε=Es decir, ε representa la energía neta que "se queda" en el volumen de materia

considerado. Las unidades especiales en el SI y antiguas de la dosis absorbida, y de las

correspondientes tasas de esta magnitud, son las mismas que las establecidas por el kerma,

pues ambas magnitudes tienen las mismas dimensiones. La dosis absorbida, que es la
magnitud dosimétrica de más interés, resulta válida para cualquier tipo de radiación, y

requiere especificar el material en el que se cede la energía. A fin de concretar más la

naturaleza de las magnitudes definidas, se va a examinar seguidamente la relación existente

entre el kerma y la dosis absorbida. Si se considera una pequeña cantidad de materia aislada,

dm, sobre la que incide radiación gamma, la suma de energía cinética de todas las partículas

cargadas liberadas, componen el kerma, pero tan sólo una fracción de ésta energía quedará

absorbida en la masa de referencia, la dosis absorbida. En estas condiciones el kerma será

siempre mayor que la dosis. En cambio, si la muestra de masa elegida está rodeada de una

gran cantidad de masa de idéntica naturaleza, la energía que escapa del elemento de masa

dm, puede venir compensada por otras partículas procedentes de la materia circunvecina, que

penetran en dm. Si se produce esta circunstancia conocida como equilibrio electrónico y es

despreciable la producción de radiación de frenado, el kerma y la dosis absorbida son iguales.

Cuando no hay equilibrio, resulta muy difícil relacionarlas. Como en casos anteriores se

define la tasa de dosis absorbida ·D como el cociente dD/dt donde dD es el incremento de

dosis absorbida durante el intervalo de tiempo dt, dtdDD=&y se expresa en Gy/s, Gy/min ó

Gy/h, según el nivel de radiación

5/ Dado que la dosis absorbida se define como la energía depositada en un elemento de

masa, la energía total impartida por la radiación al interaccionar con el material, se podrá

calcular como la suma de los productos de las dosis en cada elemento de masa por los valores

de esos elementos de masa. Si la dosis es constante en todo el material, la dosis integrada es

el producto de la dosis por la masa irradiada. La dosis integral, o energía impartida, se mide

en julios (J). 6.2 Dosis a la entrada del paciente Si se pretende estimar la dosis de entrada en

el paciente (en la superficie), se debe conocer adicionalmente la contribución de la radiación


retro dispersada en un punto cercano de la superficie de la piel. Para ello se debe utilizar el

factor de retro dispersión, que tiene en cuenta el" exceso" de dosis que aparece como

consecuencia de los fotones retro dispersados en el tejido. Este factor varía con la energía de

los fotones y con el tamaño de área irradiada y puede valer entre 1,0 y 1,8 aproximadamente.

En la tabla 4 pueden verse los factores de retro dispersión para distintas filtraciones y

kilovoltios pico, en maniquíes antropomórficos. Para el caso de las energías utilizadas,

habitualmente en radiodiagnóstico, existen tablas de valores donde se señalan los factores de

retro dispersión en función del kVp, tamaño del campo y filtración del tubo de rayos X. Se

puede medir con dosímetros termoluminiscentes o con cámaras de ionización apropiadas. El

valor de la dosis a la entrada no siempre es muy indicativo del riesgo al que se expondrá el

paciente. Un haz muy poco filtrado puede dar alta dosis a la entrada y poca dosis en

profundidad.

● COMITÉ INTERNACIONAL DE PROTECCIÓN RADIOLÓGICA (5


EVENTOS)

1/ El presupuesto ordinario y los recursos extra-presupuestarios del OIEA para 1989. En

conformidad con lo recomendado por la Junta de Gobernadores del OIEA, en su reunión de

junio de 1988, el presupuesto ordinario para 1989 suponía gastos por valor de 157,5 millones

de dólares de los EE.UU., lo que representa un crecimiento cero en términos reales. Además,

la Junta recomendó que se fijara la cifra de 42 millones de dólares de los EE.UU. como

objetivo para las contribuciones voluntarias al programa de asistencia técnica del Organismo.

• Medidas para reforzar la cooperación internacional en materia de seguridad nuclear y

protección radiológica. El informe de la Junta de Gobernadores y del Director General del

OIEA, preparado para la Conferencia General, abarcó temas tales como la responsabilidad
por daños nucleares, la revisión de las normas de seguridad nuclear del OlEa (NUSS), la

comunicación de información relacionada con la seguridad nuclear, la protección de las

instalaciones nucleares contra los ataques armados (que también fue objeto de una propuesta

de inclusión en el Orden del Día como punto suplementario), y la situación de las

convenciones internacionales de que el Organismo es depositario. Se trata de la Convención

sobre la protección tísica de los materiales nucleares, la Convención sobre la pronta

notificación de accidentes nucleares, la Convención sobre asistencia en caso de accidente

nuclear o emergencia radiológica y la Convención sobre responsabilidad ciil por daños

nucleares (Convención de Viena).

2/ Capacidades y amenaza nucleares de Israel. Se preparó un informe del Director General

en relación con una resolución aprobada por la Conferencia General en 1987. En esa

resolución se pidió, entre otras cosas, que Israel "sometiera todas sus instalaciones nucleares

a las salvaguardias del OIEA". • Capacidades nucleares de Sudáfrica. En 1987 la Conferencia

General, entre otras cosas, resolvió considerar, en su reunión ordinaria de 1988, la

recomendación de la Junta de Gobernadores del OIEA de suspender a Sudáfrica en el

ejercicio de los privilegios y derechos de Miembro del Organismo, y adoptar una decisión al

respecto.

3/ Reunión científica especial sobre protección radio-lógica. Se programaron cuatro

sesiones para examinar cuestiones actuales, el control de fuentes radiactivas, las actividades

del OIEA en esta esfera, y el intercambio de información sobre protección radiológica. Los

oradores que pronunciaron discursos introductorios en la sesión , 19 a 23 de septiembre de

1988 de apertura fueron: B. Lindell, ex Director del Instituto estatal de protección radiológica

de Suecia; R.H. Clarke, Director de la Junta nacional de protección radiológica del Reino
Unido; D.J. Beninson, Director de Licencia-miento, Comisión Nacional de Energía Atómica

de la Argentina; O. Ilari, Jefe Adjunto de la División de protección radiológica y gestión de

desechos, Agencia para la Energía Nuclear de la Organización de Cooperación y Desarrollo

Económicos (AEN/OCDE); y L.A. Buldakov, Director Adjunto del Instituto de biofísica,

Ministerio de Salud de la URSS. El Presidente de la reunión, quien también actuó como

Relator ante la Conferencia General, fue Sir Edward Pochin, ex Presidente de la Comisión

Internacional de Protección Radiológica (CIPR). Se programó también una reunión conjunta

de funcionarios especializados en seguridad nuclear y protección radiológica.

4/ Conferencia sobre la relación entre el Convenio de París y la Convención de Viena,

organizada conjuntamente por el OIEA y la Agencia para la Energía Nuclear de la

Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (AEN/OCDE). Los Gobiernos

estaban llamados a adoptar un Protocolo Común que estableciera un vínculo entre estos dos

instrumentos internacionales de responsabilidad civil por daños nucleares.

5/ Encuentro periodístico sobre las salvaguardias del OIEA y la no proliferación nuclear.

Antes de la Con gerencia General se celebraron una serie de reuniones de información

especiales y discusiones en grupo, a las que asistieron expertos internacionales y periodistas

invitados. En la lista de participantes figuraban el Director General del OIEA, Sr. Jon

Jennekens, el Jefe interino del Departamento de relaciones internacionales del Comité Estatal

para la Utilización de la Energía Ató-mica en la URSS, Sr. Mikhail Ryzhov, uno de los

miembros superiores de ERC Internacional, de los EE.UU., Sr. Myron Kratzer, el ayudante

del Director de Relaciones Internacionales del Commissariat á l'énergie atomi que, de

Francia, Sr. Bertrand de Galassus, el Director de Relaciones Internacionales del Ministerio

Federal de investigaciones y tecnología, de la República Federal de Alemania, Sr. Relnhard


Loosch, el Director General del Centro de investigaciones Ohrai, Instituto de investiga-ción

de la energía atómica del Japón, Sr. Mitsuho Hirata, el Director General del organismo

encargado de la energía atómica de Indonesia, Sr. Djali Ahimsa, y el asesor especial de la

Junta federal del Instituto de tecnología, de Suiza, Sr. Peter Tempus.

● APLICACIONES DESDE 1895 HASTA NUESTROS DÍAS DE LA RADIACIÓN

IONIZANTE (5 EVENTOS)

1/ La posibilidad de obtener imágenes del interior dela materia sorprendió al mundo

cuando Wilhelm Conrad Roentgen descubrió los rayos X en la Universidad de Würzburgo,

Alemania, en 1895. Un año después, Antaine Henri Becquerel comenzó a ex-plorar otro

fenómeno que Marie Curie denominó más tarde “radiactividad”. Todos ellos fueron

acreedores del Premio Nobel de Física en reconocimiento a descubrimientos que abrían un

amplio campo al conocimiento y a la imaginación .En la actualidad, innumerables

aplicaciones derivadas de aquellos primeros conocimientos son práctica habitual en diversas

áreas de la producción ,la investigación y —de manera muy especial la medicina. Pocos

descubrimientos han tenido un impacto tan grande en el campo médico. La radiología

convencional, la tomografía computarizada, la radiología intervencionista, las técnicas de

medicina nuclear, la tomografía por emisión de positrones y la radio terapia con fuentes

radiactivas y partículas son procedimientos frecuentes en la medicina moderna. Sin

embargo, casi a raíz de su descubrimiento se hizo evidente que los rayos X y la radiactividad

también podían causar daños a la salud. Ya en 1896se observaron problemas de depilación,

eritemas, quemaduras, amputaciones —e incluso la muerte—en las personas que empleaban

tubos de rayos X y materiales radiactivos en sus investigaciones. A medida que los pioneros

de la radiología sufrían afecciones o morían prematuramente, los científicos comprendieron


una contradictoria realidad: estos nuevos descubrimientos que podían contribuir a salvar la

vida también podían destruirla. En este artículo se presenta una breve síntesis de la evolución

de las medidas de protección contralas radiaciones ionizantes y se hace una interpretación de

la filosofía actual al respecto. Además, se analizan la importancia de contar con

organizaciones reguladoras que sean eficaces en este sentido y la significativa contribución

que pueden aportar las autoridades de salud, especialmente en la protección de pacientes

sometidos a procedimientos médicos de diagnóstico o a tratamientos en que se emplean

fuentes de radiación ionizante.

2/ Los médicos fueron los primeros en emplear fuentes de radiaciones ionizantes para

realizar exploraciones radiológicas y también en sufrir los daños provocados por las

radiaciones. Esto llevó a que en el Segundo Congreso Internacional de Radiología, celebrado

en Estocolmo, Suecia, en 1928, se re-comendara la creación de un organismo internacional

para ocuparse de este problema. Así nació la protección radiológica como disciplina y se creó

un organismo que en la actualidad se denomina Comisión Internacional de Protección

Radiológica (CIPR).Durante el Primer Congreso Internacional de la radiación, celebrado en

Londres, Reino Unido, en1925, se había creado la Comisión Internacional de Unidades y

Medidas de Radiación (CIUR) con el fin de proponer magnitudes y unidades de medida

apropiadas para evaluar la exposición a las radiaciones. Tanto la CIUR como la CIPR —dos

organizaciones nacidas de la radiología médica— han con-tribuido a definir las magnitudes

y unidades que se emplean en la protección radiológica (cuadro 1).Algunos experimentos

llevados a cabo en animales e investigaciones realizadas con personas ex-puestas a

radiaciones ionizantes por razones médicas o laborales han contribuido a conocer los efectos

biológicos de dichas radiaciones. Sin embargo, la mayor investigación epidemiológica


llevada a cabo hasta la fecha es la realizada en las poblaciones japonesas de Hiroshima y

Nagasaki con la participación de los sobrevivientes de las explosiones atómicas de agosto de

1945. En ese estudio, que aún no ha concluido, han participado alrededor de 86 000 pernas.

3/ Las últimas recomendaciones generales elaboradas por la CIPR sobre la protección

radiológica datan de 1990 (1) y se ha anunciado su actualización para fines de 2006 o

principios de 2007. Aunque no se esperan cambios sustanciales en cuanto a la filosofía de la

protección radiológica, es posible que en las nuevas recomendaciones generales se modifique

el énfasis que antes se ponía en algunos conceptos.

4/ Las últimas recomendaciones generales elaboradas por la CIPR sobre la protección

radiológica datan de 1990 (1) y se ha anunciado su actualización para fines de 2006 o

principios de 2007. Aunque no se esperan cambios sustanciales en cuanto a la filosofía de la

protección radiológica, es posible que en las nuevas recomendaciones generales se modifique

el énfasis que antes se ponía en algunos conceptos.

5/ Las bases filosóficas de la protección radiológica.

Los riesgos asociados con la exposición a las radiaciones dependen de las dosis de

radiación que reciben las personas expuestas. Por lo tanto, para reducir esos riesgos se deben

reducir las dosis que se reciben y la exposición innecesaria a las radiaciones.

La protección de las personas contra los diversos riesgos originados en el medio ambiente

laboral o público siempre se ha basado en el establecimiento de límites a la presencia de

sustancias contaminantes o a la exposición individual. Si bien en sus inicios la protección

contra las radiaciones ionizantes se rigió por ese criterio, a partir de la década de 1970 el
concepto de límite comenzó a concebirse como una referencia de riesgo máximo, tolerable

solo en situaciones excepcionales. El protagonismo en la filosofía de la protección

radiológica se desplazó entonces gradualmente hacia la justificación de las prácticas basadas

en el uso de fuentes de radiación y la optimización de la protección radiológica.

Para un organismo internacional no es una tarea sencilla recomendar valores límites de

riesgo. El conocimiento actual sobre los efectos de las radiaciones ionizantes en los seres

humanos se aplica a diversas culturas y nacionalidades pero, a pesar del llamado proceso de

globalización, la situación económica y social de los diversos países es extremadamente

desigual. Si los límites recomendados fueran muy bajos, muchos países no podrían adoptarlos

debido al alto costo que implicaría la protección, mientras que la recomendación de límites

elevados no contribuiría a disminuir los riesgos en grado significativo. En ambos casos, las

recomendaciones resultarían desacertadas. Ante este dilema, la CIPR decidió recomendar

límites de riesgo intermedios y aplicar principios de justificación y optimización.

Dado que toda exposición a las radiaciones implica cierto riesgo, la aceptación del uso de

las fuentes de radiaciones debe verse justificada por los beneficios que aporta a toda la

sociedad o a una parte de ella. Por ejemplo, en la década de 1940, algunas zapaterías

empleaban equipos de fluoroscopio con rayos X para determinar el tipo de calzado adecuado

para cada cliente y hasta hace unos 15 años se montaban fuentes radiactivas en los extremos

de algunos pararrayos, a pesar de que nunca se logró demostrar que esto aumentara su eficacia

durante las tormentas eléctricas. En la actualidad, tales aplicaciones de las fuentes de

radiación no se consideran justificadas y no se autorizan.

Optimizar la protección significa comprender que el uso de las fuentes de radiación

conduce a la exposición inevitable de algunas personas que estarán tanto mejor protegidas
cuanto menor sean las dosis de radiaciones que reciben, y actuar en consecuencia. Pero,

¿hasta dónde se deben reducir las dosis? La respuesta no la pueden proporcionar solamente

los estudios científicos; también es necesario tener en cuenta las condiciones económicas y

sociales imperantes en cada país.

No les corresponde a los organismos internacionales determinar el grado de esfuerzo

económico que cada país debe realizar para proteger a sus ciudadanos contra un riesgo laboral

o ambiental. Por consiguiente, el concepto de optimización es un criterio genérico —sin

alusiones a valores específicos— que ha pasado a tener mayor trascendencia que los límites

numéricos. Según la CIPR, se deben reducir las dosis individuales de radiación, el número

de personas expuestas y la probabilidad de que ocurran exposiciones accidentales tanto como

sea razonablemente posible (por debajo de los límites) teniendo en cuenta los factores

económicos y sociales, es decir, las restricciones económicas y las necesidades de la sociedad

(1). De este modo, los organismos internacionales compatibilizan su responsabilidad de

ofrecer la mejor recomendación con la ineludible realidad de que lo mejor no es igual para

todos. Queda a criterio de cada país definir sus objetivos en materia de protección radiológica

tomando los límites recomendados como una cota superior. Solo en casos excepcionales, una

persona quedaría expuesta a riesgos cercanos a los límites.

Cuando una fuente de radiación funciona en condiciones normales —es decir, cuando la

exposición de las personas ocurre según lo planificado— se puede controlar el riesgo

radiológico mediante la aplicación de los límites de dosis y las restricciones derivadas de los

procesos de optimización. Los límites de dosis aplicables a los trabajadores y a los miembros

del público son distintos, debido a que la relación riesgo-beneficio es diferente en cada uno

de estos grupos. Las dosis que las personas reciben debido a la exposición a las radiaciones
de carácter natural y las que reciben durante los procedimientos radiológicos con propósitos

médicos no se deben contabilizar a efectos de la aplicación de los límites.

Se resumen los valores de los límites anuales de dosis recomendados por la CIPR en 1991.

Estos límites no establecen una frontera entre el riesgo y la seguridad, sino que indican los

valores de riesgo máximos tolerables recomendados por la CIPR. En el mismo cuadro se

indican los valores de la probabilidad de morir de un cáncer inducido por la radiación,

correspondientes a los límites de dosis, según los coeficientes de riesgo indicados por esa

entidad (1). Muchos países han adoptado estos valores límite y se espera que se ratifiquen en

la próxima edición de las recomendaciones de la CIPR.

5/ La toma de conciencia del peligro potencial que tiene la exposición excesiva a las

radiaciones ionizantes llevó a las autoridades a fijar las normas reglamentarias para los

límites de dosis. Estos límites corresponden a un riesgo suplementario aceptable respecto al

riesgo natural.

Desde1929 la Comisión Internacional de Protección Radiológica (CIPR o ICRP en inglés)

reúne medicos físicos y biologicos de todos los países. Esta autoridad científica

independiente emite recomendaciones en materia de protección radiológica, aplicables a las

reglamentaciones de cada estadocuando se considera necesario por los mismos.

El UNSCEAR (United Nations Scientific Committee on the Effects of Atomic Radiation)

reúne a científicos representantes de 21 naciones. Se creó en 1955 en el seno de la ONU para

reunir el máximo de datos sobre los niveles de exposición debidos a las diversas fuentes de

radiaciones ionizantes y sus consecuencias biológicas, sanitarias y medioambientales.


Constituye un balance regular de estos datos, pero igualmente una evaluación de los efectos

estudiando los resultados experimentales, la estimación de las dosis y los datos humanos.

La OIEA edita periódicamente normas de seguridad y protección radiológica aplicable a

las industrias y prácticas que utilizan radiaciones, utilizando las últimas recomendaciones de

los organismos científicos (como la CIPR o el UNSCEAR). Esas normas no son de obligado

cumplimiento para los países miembro del organismo a no ser que soliciten la asistencia del

propio organismo. Sin embargo, en gran medida se utilizan como base para elaborar la

legislación de la mayor parte de los estados.

A nivel europeo, la Unión Europea utiliza estas recomendaciones en sus propias normas

o directivas.

Las normas legales de protección radiológica a día de hoy utilizan:

Un límite de dosis efectiva de 1 mSv/año para la población general y de 100 mSv de

promedio en 5 años para las personas dedicadas a trabajos que implican una exposición

radiactiva (industria nuclear, radiología médica), con un máximo de 50 mSv en un único año;

Un límite de dosis equivalente de 150 mSv/año para el cristalino (ojo) y 500 mSv/año

para la piel y las manos para los trabajadores profesionalmente expuestos; y 15 y 50 mSv/año,

respectivamente, para los miembros del público. En abril de 2011, La Comisión Internacional

de Protección Radiológica (ICRP) redujo el límite de dosis equivalente en el cristalino a 20

mSv en un año, promediado en periodos de cinco años, de manera que no se superen los 50

mSv en un único año; debido a esto la dosis para los miembros del público se establece en 2

mSv en un año.
● EFECTOS BIOLÓGICOS DE LA RADIACIÓN (5 EVENTOS)

1/ La mayoría de los efectos adversos para la salud por exposición a la radiación pueden

agruparse en dos categorías generales: • efectos deterministas (reacciones tisulares nocivas)

debidos principalmente a la muerte/defectos en el funcionamiento de las células tras dosis

elevadas; y • efectos estocásticos, es decir, cáncer y efectos heredables implicando, bien el

desarrollo de cáncer en los individuos expuestos debido a la mutación de células somáticas

o una enfermedad heredable en su progenie debido a la mutación en células reproductoras

(germinales).

2/ Al respecto, la Comisión advierte que algunas consecuencias para la salud asociadas a

la radiación, particularmente algunos efectos diferentes al cáncer (ver el Apartado 3.3), aún

no se entienden lo suficientemente bien como para ser asignados a alguna de las categorías

genéricas. Desde 1990, la Comisión ha revisado muchos aspectos de los efectos biológicos

de la radiación. En este capítulo se resume la visión (las opiniones, los criterios) desarrollada

por la Comisión con énfasis en las dosis efectivas de hasta alrededor de 100 mSv (o dosis

absorbidas de aproximadamente 100 mGy de radiación de baja LET) impartidas como una

única dosis o acumulada anualmente. En el Anexo A y en la Publicación 99 (ICRP, 2005d)

se proporciona un resumen más detallado de los desarrollos de radiobiología y epidemiología

después de 1990, junto a las explicaciones de las estimaciones que sustentan las

recomendaciones hechas en este capítulo.

3/ La acumulación desde 1990 de datos celulares y en animales de experimentación

relacionados con la tumorigénesis inducida por radiación, ha fortalecido la visión de que los

procesos de respuesta al daño del ADN en células únicas son de una importancia crítica en
el desarrollo de un cáncer después de la exposición a radiación. Estos datos, junto con los

adelantos en el conocimiento del proceso cancerígeno en general, aumenta la confianza en

que la información detallada sobre la respuesta/reparación del daño al ADN y la inducción

de mutaciones en genes/cromosomas puede contribuir significativamente a las estimaciones

sobre el incremento, asociado a la radiación, de la incidencia de cáncer a dosis bajas. Este

conocimiento también influye en las estimaciones sobre la eficacia biológica relativa (RBE),

los factores de ponderación de la radiación y los efectos de la dosis y de la tasa de dosis. Son

de particular importancia los adelantos en la comprensión de los efectos de la radiación sobre

el ADN, como la inducción de formas complejas de rotura de ambas cadenas del ADN, los

problemas experimentados por las células para reparar correctamente estas formas complejas

de daño al ADN y la consecuente aparición de mutaciones en los genes/cromosomas. Los

adelantos en el conocimiento micro dosimétrico acerca de los aspectos de daño al ADN

inducido por la radiación, también han con-tribuido significativamente a esta comprensión

4/ Desde 1990 se ha acumulado evidencia de que ha aumentado la frecuencia de

enfermedades diferentes al cáncer en algunas poblaciones irradiadas. La evidencia estadística

más fuerte sobre la inducción de éstos efectos no cancerosos a dosis efectivas del orden de 1

Sv deriva del análisis más reciente de la mortandad de los supervivientes japoneses de las

bombas atómicas, de los que se ha hecho un seguimiento desde 1968 (Preston et al., 2003).

Ese estudio ha fortalecido la evidencia estadística de una asociación con la dosis -

particularmente para enfermedades de corazón, infarto, desórdenes digestivos y enfermedad

respiratoria. Sin embargo, la Comisión observa incertidumbres actualmente en la forma de la

dosis-respuesta a dosis bajas y que los datos del LSS son coherentes tanto con la no existencia

de un umbral de dosis para los riesgos de mortandad por enfermedad, como con un umbral
de dosis de alrededor de 0,5 Sv. Evidencia suplementaria de efectos no cancerosos de la

radiación, aun-que a dosis elevadas, proviene de estudios de pacientes de cáncer tratados con

radioterapia, pero estos datos no clarifican la cuestión de un posible umbral de dosis (Anexo

A). Tampoco está claro qué tipo de mecanismos celulares y tisulares podrían estar implicados

en dicho grupo heterogéneo de desórdenes no cancerosos. (92) Aunque reconociendo la

importancia potencial de las observaciones de enfermedades diferentes al cáncer, la

Comisión estima que los datos disponibles no permiten su inclusión en la estimación del

detrimento a dosis bajas de radiación, menores de aproximadamente 100 mSv. Esto está de

acuerdo con la conclusión de UNSCEAR (2008) que encontró poca evidencia de cualquier

exceso de riesgo por debajo de 1 Gy.


BIBLIOGRAFIA

- Sociedad Española de Protección Radiológica. (2008). Las Recomendaciones 2007 de

la Comisión Internacional de Protección Radiológica

http://www.icrp.org/docs/P103_Spanish.pdf

- Organismo Internacional de Energía Atómica. (1988, 23de septiembre). La Comisión

Internacional de Protección

Radiológica.https://www.iaea.org/sites/default/files/30302094244_es.pdf

- European Society of Radiology. (2012, 23 de octubre).La historia de la radiología.

(Vol.1).https://www.internationaldayofradiology.com/app/uploads/2017/09/IDOR_2

012_Story-of-Radiology_SPANISH.pdf

- Sales, A(s. f.).Historia de la radiactividad.Consultado el 20 de julio de

2020.https://libreriadespertar.files.wordpress.com/2014/07/historia-de-la-

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Principios y reacciones (4aed.). Ediciones Paraninfo,

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básica.EdicionesParaninfo.

https://link.gale.com/apps/doc/CX4056200029/GVRL?u=unad&sid=GVRL&xid=06

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