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UNIVERSIDAD NACIONAL JOSE FAUSTINO SANCHEZ

CARRION

FACULTAD DE INGENIERIA QUIMICA Y METALURGICA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA QUIMICA

TRABAJO MONOGRAFICO

PRESENCIA DE MICROPLÁSTICOS EN AGUAS


Y SU POTENCIAL IMPACTO EN LA SALUD PÚBLICA

PRESENTADO POR:

CORDOVA MERINO, AIME

CORREO INSTITUCIONAL:

1635181010@unjfsc.edu.pe

DOCENTE:

ING. JOSE VICENTE NUNJA GARCIA

HUACHO- PERÚ
2021
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TABLA DE CONTENIDO

I. ASPECTOS GENERALES...........................................................................................3

1.1. Problema general........................................................................................................3

1.2. Problemas específicos.................................................................................................3

1.3. Objetivo general.........................................................................................................3

1.4. Objetivos específicos...................................................................................................3

II. MARCO TEORICO.......................................................................................................3

2.2. ORIGEN......................................................................................................................4

2.3. EXPOSICIÓN A MICROPLÁSTICOS EN EL MEDIO AMBIENTE..................5

2.3.1. MICROPLÁSTICOS EN EL MEDIO ACUÁTICO........................................5

2.3.2. MIROPLÁSTICOS EN EL AIRE.....................................................................8

2.3.3. MICROPLÁSTICOS EN LA DIETA...............................................................9

2.4. MÉTODOS DE ANÁLISIS DE MICROPARTÍCULAS DE


MICROPLÁSTICOS..........................................................................................................11

III. CONCLUSIONES........................................................................................................15

IV. RECOMENDACIONES..............................................................................................15

V. REFERENCIAS...........................................................................................................16
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INTRODUCCIÓN

Los plásticos son materiales que se usan en múltiples actividades humanas. Una parte

considerable de los plásticos se usan en la industria alimentaria para envasar alimentos,

el ciclo de vida en este caso es muy corto y genera una elevada cantidad de residuos de

los cuales se recicla.

El aumento de residuos de plásticos en el medio ambiente, sobre todo en mares y

océanos, y presencia de formas microscópicas de los productos plásticos

(micropartículas y nanopartículas) ha generado, a parte de una preocupación

medioambiental, una inquietud desde el punto de vista de la salud, debido a que los

microplásticos y nanoplásticos podrían incorporarse a la red trófica y, por lo tanto, estar

presentes en los alimentos destinados a la alimentación humana.

Los microplásticos y nanoplásticos son formas microscópicas de los productos plásticos

de tamaño inferior a 5 mm que derivan, en parte, de la fragmentación de los

macroplásticos que llegan mayoritariamente al medio acuático y que, por su difícil

degradación, permanecen en el medio ambiente durante décadas.

En los últimos años, varios estudios han detectado microplásticos en una amplia gama

de concentraciones en aguas marinas, aguas residuales, agua dulce, alimentos, aire y

agua potable, tanto en agua embotellada como del grifo. También se han detectado en

las heces de humanos.


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I. ASPECTOS GENERALES

I.1. Problema general

 ¿De qué manera la presencia de microplásticos en las aguas influye en el

potencial de impacto en la salud púbica?

I.2. Problemas específicos.

 ¿Cómo la exposición a microplasticos en el medio ambiente puede afectar la

salud de las personas?

 ¿De qué manera el análisis de los microplásticos ayuda al control de estos?

 ¿Cómo la cantidad de microplasticos en el ambiente influye en la

alimentación diaria de las personas?

I.3. Objetivo general.

 Identificar de qué manera la presencia de microplásticos en las aguas influye

en el potencial de impacto en la salud púbica.

I.4. Objetivos específicos.

 Verificar como la exposición a microplasticos en el medio ambiente puede

afectar la salud de las personas.

 Evaluar de qué manera el análisis de los microplásticos ayuda al control de

estos.

 Examinar la cantidad de microplasticos en el ambiente influye en la

alimentación diaria de las personas.

II. MARCO TEORICO

II.1. MICROPLÁSTICOS

Son partículas de material plástico de tamaño inferior a 5 mm de diámetro y, a

menudo, microscópicas. Aunque no existe una definición inequívoca, la EFSA

considera los microplásticos como una mezcla heterogénea de partículas con


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diámetro de entre 0,1 y 5000 µm. Se consideran nano plásticos aquellos con al

menos una dimensión de entre 0,001 y 0,1 µm (tabla 1). Se entiende por plástico

cualquier material polimérico de origen sintético. Los polímeros presentes en la

mayoría de los microplásticos y nano plásticos son el polietileno, el

polipropileno y el poliestireno. [CITATION EFS16 \l 3082 ]

Tabla 1. Clasificación de las partículas de plástico que contaminan el medio

ambiente según su tamaño:

II.2. ORIGEN

Las partículas de plástico presentes en el medio ambiente pueden tener un origen

diverso:

a) Por fragmentación de productos plásticos de mayor tamaño emitidos en

el medio. La producción de plásticos ha aumentado desde 1,5 millones de

toneladas en la década de los años cincuenta a los más de 300 millones

de toneladas de 2017, y cada año al menos 8 millones de toneladas

acaban en nuestros océanos[ CITATION GES17 \l 3082 ]. La mayoría de los

plásticos que llegan al medio acuático no se degradan fácilmente y

permanecen en el ambiente durante años. Durante su permanencia en el

medio, se pueden ir fragmentando hasta que producen partículas de

tamaño microscópico.
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b) Materiales fabricados intencionadamente en forma de micropartículas o

nanopartículas. Se utilizan en muy diversas aplicaciones como

dentífricos, cremas exfoliantes o polvo de plástico de uso industrial.

c) Se pueden formar durante el uso de productos de plástico, y se liberan en

el medio en forma de partículas. Por ejemplo, el polvo generado por el

desgaste de neumáticos o microfibras textiles que se desprenden de los

tejidos sintéticos durante su uso o durante el lavado. Los microplásticos

(o nanoplásticos) cuyo origen es la fragmentación de materiales plásticos

emitidos al ambiente son denominados microplásticos (o nanoplásticos)

secundarios. Aquellos fabricados de forma deliberada como

micropartículas se denominan microplásticos (o nanoplásticos)

primarios. No existe un criterio unificado con respecto a la clasificación

de aquellos emitidos como micropartículas como consecuencia de la

utilización (de tipo 3). Con las definiciones de la [ CITATION EFS161 \l

3082 ], se considerarían como secundarios, pero con los criterios del

documento publicado por el [CITATION GES17 \l 3082 ] se clasificarían

como primarios.

II.3. EXPOSICIÓN A MICROPLÁSTICOS EN EL MEDIO AMBIENTE

Una manera de estudiar la presencia de microplásticos en el medioambiente es a

través de su presencia en el agua, en el aire o en las especies salvajes.

II.3.1. MICROPLÁSTICOS EN EL MEDIO ACUÁTICO

Son numerosos los estudios que han tratado de demostrar la presencia de

microplásticos y sus efectos biológicos adversos en los organismos

acuáticos [CITATION MCo11 \l 3082 ]. Así, por ejemplo, se estima que los ríos

transportan el 70-80% de los plásticos que llegan a los océanos [ CITATION


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Ali18 \l 3082 ], la mayoría de los cuales provienen de procesos de fabricación,

agricultura y de plantas de tratamiento de aguas residuales que descargan

sus efluentes en estos ecosistemas acuáticos. Estudios recientes también

indican que otra de las fuentes de fibras y microplásticos procede del lavado

de la ropa, estimándose que un lavado estándar de 5kg de tejidos de

poliéster puede libera hasta 6.000.000 de microfibras[ CITATION DeF19 \l 3082

]. Más del 95% de estas partículas plásticas se retiene en los biosólidos de

las plantas de tratamiento, pero este lodo se usa a menudo en tierras

agrícolas, con la posibilidad añadida de que parte de las partículas plásticas

se puedan dispersar por el viento o se transporten por el agua de

lluvia[CITATION War \l 3082 ]. En relación a la presencia de microplásticos en

las aguas subterráneas, sólo se ha encontrado un estudio llevado a cabo por

Mintening y colaboradores en el que analizaron 40m3 de agua subterránea,

utilizada como agua potable para un área de 7500 km2 del noroeste 14 de

Alemania [CITATION Min19 \l 3082 ]. Los autores analizaron muestras de

agua, antes y después de su purificación, detectándose un promedio de 0,7

microplásticos/m3 , lo que supone una contaminación extremadamente baja.

Estos resultados, sin embargo, no se pueden extrapolar a todas las aguas

subterráneas o a su contaminación. También se ha investigado la presencia

de microplásticos en humedales naturales intermareales; en concreto, el

Estuario del Tejo, Portugal[ CITATION Lou16 \l 3082 ]. Los autores

encontraron, en todas las muestras de sedimentos analizadas, presencia de

microfibras, aunque no hicieron distinción si las microfibras eran plásticas o

no, ni tampoco determinaron su composición. Sin embargo, los autores

comprobaron que en todos los macroinvertebrados bentónicos y aves se


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encontraban los mismos polímeros plásticos que se encontraban en el

sedimento. Mientras que las especies de agua salada han sido

moderadamente estudiadas hasta la fecha, las especies de agua dulce acaban

de emerger en esta área de investigación, como se refleja en el trabajo de

Lei et al., 2019. Lei y colaboradores investigaron la tasa de detección de

microplásticos en ciertos organismos de agua dulce, comprobando, por

ejemplo, que en la especie Gambusia holbrooki la presencia de

microplásticos era directamente proporcional al tamaño y peso de esta

especie, y que este fenómeno parecía similar en otras especies acuáticas

(peces y renacuajos)[ CITATION Pet16 \l 3082 ] . Los autores comprobaron

también que el género podría jugar un papel importante en la absorción de

los microplásticos, con mayor presencia de microplásticos en las hembras

respecto a los machos[ CITATION SuL19 \l 3082 ], aunque los resultados

podrían deberse a que las hembras de este pez son más grandes en peso y en

tamaño que los machos.

También se ha medido la presencia de microplásticos en fuentes de agua

potable, lo que representa una forma de exposición humana a estos

contaminantes, en particular si las partículas de plástico pasan a través de

los sistemas de filtración del tratamiento de aguas, estimándose que la

exposición diaria a estas partículas podían oscilar entre 50.000 y casi 15

millones de partículas [ CITATION Mas16 \l 3082 ].

La presencia mayoritaria de estos contaminantes en los ecosistemas

acuáticos sugiere que estas especies residentes en estos ambientes serían

vulnerables a la contaminación por microplásticos. En este sentido varios

trabajos recientes muestran desechos de plástico en el intestino de la


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mayoría de peces analizados, con una mayor presencia en las especies

salvajes frente a los peces de piscifactorías, siendo los peces de agua dulce

más vulnerables a la contaminación [ CITATION Lib16 \l 3082 ].

II.3.2. MIROPLÁSTICOS EN EL AIRE

Los microplásticos están también presentes, tanto en el aire exterior como

en el aire interior, en concentraciones que van desde 0,3 a 1,5 fibras/m3 o

desde 1 a 60 fibras/m3, según los trabajos consultados [ CITATION Dri17 \l

3082 ].Debido al pequeño tamaño de estos elementos, junto con su

relativamente baja densidad, los microplásticos son fácilmente transportados

por el viento y pueden persistir en la atmósfera durante largos períodos de

tiempo [ CITATION Dri16 \l 3082 ].Estas características facilitan que los

microplásticos atmosféricos suspendidos puedan ser inhalados

potencialmente por los animales, y por el hombre, a través de la actividad

respiratoria, lo que supondría un peligro potencial para su salud [ CITATION

Pra18 \l 3082 ].En el aire, los microplásticos se pueden depositarse en las

flores y el follaje, donde podrían incorporarse con el polen y ser

transportados por las abejas a la colmena. Algunos autores por ejemplo han

encontrado fibras y/o nanoplásticos en las flores y en la miel [ CITATION

Lie14 \l 3082 ]. También se han encontrado fibras plásticas en la lluvia y en el

aire atmosférico, con una deposición de hasta 355 partículas/m2 /día, en

áreas urbanas [ CITATION Dri16 \l 3082 ] .La exposición a concentraciones más

altas parece ocurrir en ambientes interiores, probablemente debido a fuentes

y factores involucrados en la dispersión de partículas [ CITATION Pra18 \l 3082

]. En ambiente doméstico aún no se han cuantificado cifras de exposición,

pero si en lugares de trabajo de procesamiento textil, encontrándose entre


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500.000- 800.000 partículas/m3 de diferentes composiciones (nylon, cloruro

de vinilo y poliéster). El riesgo de exposición a microplásticos a través del

aire es mayor en ambientes con mayor presencia de estos elementos. En este

sentido, Pauly y colaboradores, indican que el 87% de los pulmones de los

trabajadores de una fábrica textil contenían fibras plásticas y de

algodón[ CITATION Pau98 \l 3082 ]. El tamaño reducido de estas fibras, tanto

de micro, como de nanoplásticos, facilita la penetración y persistencia

dentro de los pulmones [ CITATION Pra18 \l 3082 ]

II.3.3. MICROPLÁSTICOS EN LA DIETA

En junio de 2017 se publicó en Horizon, un informe técnico en el que se

resumía el ejercicio de consulta realizado en 2016 sobre temas de

investigación prioritarios. En él se identificaban cinco temas preferentes en

el área de seguridad alimentaria, y en primer lugar se encontraba la

presencia de partículas microplásticas y nanoplásticas en los

alimentos[ CITATION EFS16 \l 3082 ]. La presencia de estas partículas en los

alimentos es, por tanto, uno de los potenciales riesgos identificados en la

Unión Europea, aunque aún se desconoce su toxicidad y

toxicocinética[ CITATION EFS161 \l 3082 ].

El número estudios publicados sobre contaminación de microplásticos en

diferentes especies animales, comestibles y no comestibles, no ha dejado de

crecer desde el año 2010 (Tabla 2). La mayoría de los estudios se han

centrado en el análisis de peces y mamíferos marinos (delfines, lobos

marinos o focas), aunque también se han investigado algunos bivalvos,

como por ejemplo mejillones, ostras y vieiras. Los trabajos también

incluyen algunas aves marinas (cormoranes, gaviotas o frailecillos), y otras


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especies menores como dragonet, kill que son un pequeño orden de

crustáceos, tremátodos y mosquitos. Son pocos, sin embargo, los trabajos en

otras especias animales terrestres [como por ejemplo un estudio sobre la

contaminación microplástica en la carne de las mollejas de pollo [ CITATION

Hue17 \l 3082 ]. El principal resultado de las publicaciones consultadas es

que la contaminación por microplásticos en las especies estudiadas es un

hecho, ya que su presencia se ha descrito en más de 690 especies,

principalmente marinas, 200 de las cuales son comestibles [ CITATION

Car18 \l 3082 ]

Tabla 2. Estudios publicados sobre contaminación de microplásticos en

especies animales.

La preocupación por estos resultados ha hecho que diferentes

administraciones hayan elaborado informes recopilando la información

disponible. Así por ejemplo, la Autoridad Europea de Seguridad

Alimentaria (EFSA) publicó recientemente, en 2016, un informe sobre 18 la

presencia de microplásticos y nanoplásticos en los alimentos, centrándose

en los productos del mar [ CITATION EFS161 \l 3082 ] , especialmente

indicando la presencia de microplásticos en especies que se consumen al


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completo, como los bivalvos o los pequeños peces. El informe detallaba que

los bivalvos, camarones y peces pueden alcanzar concentraciones promedio

de 0,2 a 0,4 micropartículas/g, 0,75 partículas/g y 1-7 partículas/g,

respectivamente. Estas concentraciones son similares a las descritas por

Browne et al., 2008, en el que se demuestra la acumulación de microesferas

de poliestireno (3 y 10µm) en el intestino de M. edulis, y su traslocación al

sistema circulatorio [ CITATION Bro08 \l 3082 ]. Por otro lado, también se han

identificado microplásticos en otros alimentos, como la miel y el azúcar,

encontrándose tanto microfibras (40µm de longitud) como micropartículas

(10-20 µm) [ CITATION Lie14 \l 3082 ], con un promedio de 174 fibras y 8

partículas/kg, en la miel, y de 217 fibras y 32 partículas/kg, en el azúcar. La

contaminación de la miel sugiere que dichos contaminantes podrían

provenir del aire o de las precipitaciones. También se han identificado

microplásticos en 15 marcas de sal marina, con concentraciones de hasta

681 microplásticos/kg. El PET fue el tipo de plástico más común encontrado

seguido por el PE [ CITATION Yan15 \l 3082 ] fundamentalmente por la

utilización de las aguas costeras para producción de sal marina, aunque

también cabe la posibilidad añadida de la deposición atmosférica.

II.4. MÉTODOS DE ANÁLISIS DE MICROPARTÍCULAS DE

MICROPLÁSTICOS.

Los métodos de análisis que se aplicaron en la mayoría de los estudios se

basaron en sistemas de pretratamiento con y sin digestión, filtración mediante

filtros especiales de celulosa o policarbonato y análisis instrumental mediante

FTIR (Infrarrojo con transformada de Fourier) y Micro-espectroscopia Raman

(µ-Raman). El tratamiento de la muestra se realizó en medio básico 10% KOH,


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ácido con HNO3 o por digestión enzimática. La etapa de filtración es crítica ya

que se requirieron filtros especiales con un recubrimiento de oro para facilitar

el examen microscópico de la superficie que suele comprender una zona de

análisis de 4 x 4 mm para poder efectuar estimaciones de la cantidad de MP

adecuadas. El tiempo que tarda cada técnica en el análisis de una partícula

determina la viabilidad práctica del procedimiento. Existen procedimientos que

necesitan horas para cada muestra.

La tabla 8 (página 26) muestra la comparación de cuatro estudios en los que se

aplicaron las técnicas de la espectroscopia de infrarrojo con transformada de

Fourier (FTIR) y la µ-Raman. Estas técnicas instrumentales son las más

utilizadas para la identificación y cuantificación de partículas de MP en

muestras de todo tipo: agua, tejidos, organismos como invertebrados,

sedimentos, arena y suelos.

La técnica µ-Raman presentó los mejores resultados tanto en sensibilidad como

en el intervalo de tamaño de partículas: 10 µm – 5 mm, con resultados mejores

que la FTIR en el caso de las partículas con tamaños inferiores a los 500 – 200

µm. Un problema de la µ-Raman es la fluorescencia que afectó a la relación

señal/ruido (S/N) y que se debió a la presencia de materia orgánica y de

aditivos del plástico, esto provocó que el espectro Raman presentó derivas

importantes. Para evitar este problema se recurrió a la eliminación de la

materia orgánica mediante digestión ácida o básica, oxidación y tratamiento

enzimático. Por el contrario, la FTIR no presentó este problema, pero solo

resultó efectiva para las partículas de MP de mayo tamaño (1 – 5 mm). Los

espectros de los polímeros de MP presentaron diferencias en las bandas de


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absorción/transmisión de modo que es factible su identificación cuando el

espectro no está afectado por la fluorescencia en el caso de la µ-Raman o por

irregularidades en la superficie en el caso de la FTIR. Ambas técnicas

permitieron la cuantificación de partículas de MP con errores

aceptables entre el 10-30% según el tamaño de la muestra (contenido de MP) y

el tamaño de la partícula. Se observó que las unidades usadas para los datos no

fueron siempre comparables, se expresaron como partículas/m3, g MP/g tejido,

partículas/L, partículas/organismo, partículas/g tejido.

Las frecuencias de desplazamiento Raman en cm-1 se exponen en la tabla 7,

extraídas del gráfico publicado por Anger et al. (2018). La zona de elongación

del enlace C-H también es útil, en esta los espectros Raman del PP y del PE

presentaron un perfil similar pero diferente al de los otros polímeros.

Tabla 7. Desplazamientos en el espectro Raman. Región de huella digital (cm-1)

Adaptado de gráfica espectral en Anger et al. (2018)

El análisis de MP presentó dificultades comunes en todos los estudios

analíticos. Un aspecto crítico fue el tiempo de análisis necesario para analizar

cada partícula en una superficie de por si pequeña (del orden de 2 x 2 mm o de

4 x 4 mm). El empleo de la FTIR o de la µ-Raman no condujo a resultados

equivalentes, aunque si comparables; la µ-Raman presentó problemas debidos

a la fluorescencia generada por la muestra, pero su selectividad espectral fue


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mayor. Los datos se expresaron como partículas/g, partículas/L, partículas/m2,

partículas/Km3, items/animal; lo que no facilitó la comparación entre estudios.


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Tabla 8. Métodos mediante µ-Raman y FTIR


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III. CONCLUSIONES

La conclusión general es que el envasado de alimentos en plásticos es

un problema para la salud humana y el medio ambiente por el ciclo corto

de vida, la generación masiva de residuos que contienen polímeros de

varios tipos y la ineficiencia del sistema de reciclado por la evidencia

de la presencia en todo el planeta de microplásticos, además de

macroplásticos.

La toxicidad asociada al consumo de microplásticos depende

probablemente del tamaño de las partículas, su forma, composición y

dosis. Pero actualmente nuestro conocimiento sobre la presencia,

exposición y toxicocinética de los microplásticos es muy limitado, con

múltiples incertidumbres y pocos estudios completamente fiables, que

utilizan métodos y herramientas distintos para muestrear y analizar

partículas de microplásticos. Con respecto a los nanoplásticos, estas

incertidumbres todavía son mayores, y faltan datos para poder realizar

una evaluación de riesgos.

En el ecosistema hay un nuevo elemento que inciden en la dinámica de

poblaciones y en la evolución de las especies. Esta contaminación es

reciente por lo que no podemos observar que consecuencias tendrá a

medio y largo plazo, solo que ya forma parte de todos los

compartimentos del ecosistema marino y que provocará cambios que

habría que estudiar con técnicas nuevas de la biología molecular.

IV. RECOMENDACIONES

La OMS recomienda a las empresas que suministran agua potable y a


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las instancias normativas del sector que prioricen la eliminación de

microbios patógenos y productos químicos peligrosos para la salud de

las personas, como los que causan enfermedades diarreicas mortales.

Esta medida es doblemente ventajosa, pues los sistemas de tratamiento

de aguas residuales y de agua potable que eliminan las heces y los

productos químicos separan también los microplásticos.

Necesitamos realizar más estudios para conocer mejor la exposición a los

microplásticos y sus posibles efectos en la salud de las personas. Con ese fin se

han de obtener métodos normalizados para medir las partículas microplásticos

en el agua, analizar las fuentes y la presencia de estos materiales en el agua

dulce y evaluar la eficacia de los distintos procesos de tratamiento.

Aunque se tienen pocos datos al respecto, la absorción y distribución de partículas

micro plásticas muy pequeñas, sobre todo de las nanopartículas, podría ser mayor.

«Necesitamos urgentemente más datos sobre los efectos en la salud de los

microplásticos, que están presentes en todas partes, incluso en el agua que bebemos. La

escasa información disponible parece indicar que el agua potable contaminada por estos

materiales no es perjudicial para la salud, al menos a los niveles actuales. No obstante

debemos seguir estudiando este asunto y evitar que la contaminación por plásticos siga

aumentando en todo el mundo».


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V. REFERENCIAS

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