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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DE EDUCACIÒN SUPERIOR

HOSPITAL CENTRAL “DR. PLACIDO DANIEL RODRIGUEZ RIVERO”

SAN FELIPE – ESTADO YARACUY

NIVEL DE CONOCIMIENTO SOBRE EL ESQUEMA DE


INMUNIZACIONES EN EL ADULTO EN EL PERSONAL MEDICO DEL
SERVICIO DE MEDICINA INTERNA DEL HOSPITAL CENTRAL “DR.
PLACIDO DANIEL RODRIGUEZ RIVERO”, SAN FELIPE – ESTADO
YARACUY. OCTUBRE – DICIEMBRE 2013

Autor (a): Dra. Aniuska .A. Brandt .O.

Tutor: Dr. Pablo .O. Moreno .M.

Asesor Metodológico: Prof. Yolman Telles


CAPITULO I

EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÒN

Planteamiento del Problema

La salud según la OMS, es el estado completo de bienestar físico, psíquico y


social, no la mera ausencia de enfermedades; y la consecución de este estado de
bienestar en el adulto es responsabilidad de la sociedad y la medicina; estos sectores
cuentan con apoyo sustancial que representan los programas de salud preventiva que
desarrollan los países.

Son dos siglos desde el descubrimiento de un auténtico milagro de la medicina


preventiva, que constituye un método de defensa de una larga lista de enfermedades
infecciosas, muchas de las cuales podrían ser un motivo de graves consecuencias para
la persona que lo padeciera, hechos que se suceden por la ausencia de un plan de
vacunación oportuno.

La prevención de enfermedades a través de la inmunización se ha convertido


en una meta de salud pública mundial, ya que ha demostrado control de las
enfermedades infecciosas permitiendo el crecimiento poblacional, cultural y social.
Esta meta es bien conocida y aceptada por la población médica y por los pacientes
para ser aplicadas en los niños, aunque trasladar el concepto a la población adulta no
ha sido fácil.

Las modalidades de funcionamiento del sistema inmune son esenciales en la


respuesta profiláctica o terapéutica de las vacunas. Se puede asegurar la protección
contra algunas de estas enfermedades infecciosas únicamente con una profilaxis
vacunal correcta, si ésta alcanza el nivel adecuado se reducirá, tanto la incidencia
como la prevalencia de las enfermedades infecciosas prevenibles por vacunas. De
hecho, la inmunización no es un proceso inmóvil e infalible en el tiempo. Para
obtener una respuesta eficaz de por vida muchas vacunas necesitan dosis sucesivas en
determinados lapsos de tiempo.

En este sentido la erradicación de enfermedades como la Poliomielitis y la


Viruela se logro gracias a la aplicación de estrategias preventivas como el
cumplimiento oportuno de inmunizaciones; se establece esta misma lucha en la
actualidad para enfermedades como el Sarampión y la Rubeola.

En otro orden de ideas, la vacunación en el adulto es un tema que en la


actualidad se conoce poco, a pesar de la existencia de suficiente información que
sustenta la importancia de la misma, de hecho, no todos los adultos están
inmunizados y el médico debe realizar las recomendaciones pertinentes.

Con respecto a esto, en Estados Unidos las tasas de inmunizaciones en niños


son muy superiores a las del adulto excediendo inclusive el 95%, esto en gran parte es
debido a la eficacia demostrada de las vacunas aplicadas para la edad infantil,
incrementando la confianza, aceptación y cumplimiento de estas estrategias por la
población.

Las consecuencias de esto son diversas, llevando a hospitalizaciones,


discapacidad e incluso, la muerte. Solo en los estados unidos, l influenza es causa de
36.000 muertes por año, l enfermedad neumocócica invasiva ocasionó para el 2006
5.000 muertes de 41.000 casos. De la misma manera, aproximadamente 20.000.000
de norteamericanas se encuentran infectadas por VPH y 6.2 millones son infectadas
por año, en edades de 15 a 49 años. A su vez, 12.500.000 personas han sido
infectadas con el virus de hepatitis B, de las cuales 10%, desarrolla enfermedad
crónica, y alrededor de 40 a 50% de las personas con Difteria y 30% con
Tétanosmueren sin el tratamiento específico.
En España la mortalidad por sarampión descendió de 32 casos en 1980 a 6
casos en 2005-2006 (La estadística muestra datos de mujeres en años impares, 3
muertes en 2005, y los datos de varones en los años pares, 3 muertes en 2006).
Mientras que en otras latitudes el registro tiende a ser constante, en Venezuela se
mantiene una cobertura general de vacunación de, al menos, 80%, desde la década de
los sesenta hasta la actualidad y no se conocen estadísticas que reflejen la situación
actual de las coberturas de inmunización en el adulto. Sin duda existen factores que
actúan como barrera en el cumplimiento de los esquemas de inmunizaciones para el
adulto, el acceso limitado a éstas, el costo elevado, el desconocimiento de los
beneficios que ofrece la vacunación.

En este punto, el médico debe establecer prioridades y recomendaciones para


reducir la morbilidad y la mortalidad asociada a determinadas enfermedades
infecciosas en los adultos e incentivar la inmunización como herramienta
fundamental para lograrlo. Sin embargo la inmunización del adulto no recibe la
misma prioridad que la del niño. Existe una deficiencia de conocimiento en el
personal médico e insuficiente cultura en la población. De hecho, muchos
profesionales de la salud consideran que la inmunización activa es una preventiva de
interés limitado a la población infantil que solo en circunstancias concretas se
recomienda en la población adulta.

En la actualidad hay muy pocos registros en el Departamento de Medicina


Interna del Hospital Central Dr. “Plácido Daniel Rodríguez Rivero”, que expresen la
situación actual respecto al nivel de conocimiento del personal y, además extender la
vacunación al máximo en la población adulta. Para lograrlo es necesario no solo dotar
de un mayor conocimiento y protagonismo a los médicos y a los que se encuentran en
formación, sino también a los médicos de la atención hospitalaria.

Considerando la relevancia del tema y, además la escasa prioridad dada al


mismo por el personal de salud, se verificarán las debilidades teórico practicas sobre
nivel de conocimiento acerca de las inmunizaciones para el adulto en el personal
médico del Servicio de Medicina Interna del Hospital Central “Dr. Plácido Daniel
Rodríguez Rivero” y las preguntas de investigación que surgen ante tal situación son:
¿Cuál será el conocimiento sobre las vacunas para la población adulta? ¿Qué conocen
acerca de la dosis, intervalo entre dosis, vía de administración de las vacunas que
pertenecen al esquema de inmunización actual en el adulto? ¿Qué saben sobre las
indicaciones y contraindicaciones de la administración de vacuna?

Objetivos de la Investigación

Objetivo General:

Determinar mediante la aplicación de una encuesta el nivel de conocimiento


acerca de las inmunizaciones para el adulto en el personal médico y estudiantes de
medicina del Servicio de Medicina Interna del Hospital Central “Dr. Plácido Daniel
Rodríguez Rivero” de San Felipe Estado Yaracuy.

Objetivos Específicos:

 Establecer el nivel de conocimiento con respecto a las vacunas que pertenecen


al esquema de inmunización en el adulto, a través de la aplicación de una
encuesta.
 Determinar el nivel de conocimiento acerca de la dosis, intervalo entre dosis,
vía de administración de las vacunas que pertenecen al esquema de
inmunización actual en el adulto, aplicando una encuesta.
 Identificar las indicaciones y contraindicaciones de la administración de
vacunas que pertenecen al esquema de inmunización actual en el adulto, por
medio de la aplicación de una encuesta.
Justificación

Existen enfermedades que son prevenibles en la infancia, la historia ha


demostrado que en muchos casos la inmunidad no es permanente, lo cual hace
necesario reforzarla, además, la presencia de esquemas de inmunización incompletos
en la infancia sin cumplimiento de dosis de refuerzo en la adolescencia, disminución
de la inmunidad asociada a la edad y ciertas razones como riesgo laboral y actividad
sexual hacen propicia que algunas enfermedades prevenibles sean propias del adulto.
Es por ello, la importancia de que los médicos de atención primaria y
especialistas deben realizar una revisión adecuada de las inmunizaciones y enfatizar
la vacunación en el adulto, tener un rol fundamental en la discusión, recomendación,
contraindicaciones de las mismas según su edad y comorbilidades, e incluso tener en
cuenta formas de administración logrando con esto disminuir en gran medida las
barrera que obstaculizan la inmunización.
Por otra parte, los médicos en formación son parte del pilar fundamental en la
atención del adulto y deben ampliar el conocimiento en este tema, para enfatizar y
lograr la inmunización en este grupo de edad y brindar prevención de las
enfermedades infecciosas y mejorara la calidad de vida del adulto.
En lo expuesto anteriormente radica la importancia de determinar el nivel de
conocimiento del personal médico con respecto al esquema de inmunización para el
adulto y contribuir al fortalecimiento de esta problemática formativa identificada.

Alcance y Limitaciones

 Falta de autorización para la realización del estudio en el servicio de Medicina


Interna del Hospital Central “Dr. Placido Daniel Rodríguez Rivero”
 Poca colaboración por parte del personal médico y estudiantes de medicina
para la realización del presente estudio.
 El alcance que tiene esta investigación es el personal que labora en el Servicio
de Medicina Interna del Hospital Central “Dr. Plácido Daniel Rodríguez Rivero” de
San Felipe Estado Yaracuy, en un periodo de tres meses desde Octubre hasta
Diciembre del año 2013.
CAPITULO II

MARCO TEORICO

Antecedentes de la investigación

Duno y col. (1993), diseñaron y aplicaron un plan educativo sobre el


programa ampliado de inmunizaciones destinado al equipo de salud del Ambulatorio
de Tamaca "Dr.Antonio M. Sequera A.", en este estudio se midió el nivel de
conocimiento del personal de salud con respecto al Programa Ampliado de
Inmunizaciones encontrándose antes de la aplicación del mismo, obtuvieron 85.71%
y 14.28% de los médicos se encontraron en las escalas regular y malo
respectivamente, posterior a la aplicación del plan educativo estas cifras
disminuyeron.
Mantilla (2005), en su artículo de revisión publicado en la revista de la
sociedad venezolana de medicina interna (Caracas), hace referencia a una encuesta
que fue realizada en el personal médico, enfermeros, odontólogos de cuatro centros
hospitalarios y ambulatorios ubicados en la Universidad Central de Venezuela, las
interrogantes fueros el conocimiento sobre el esquema de vacunación en el personal
de salud, encontró 18% de los encuestados sabia de manera incompleta el esquema
de inmunización y 13% se lo había aplicado, también aplicó un instrumento similar
en la población de pacientes que acudió a dichos centros y los resultados fueron
similares.
En otro estudio Escobar y col. (2006), realizaron un estudio donde
determinaron el nivel de conocimiento acerca inmunizaciones en el adulto en el
personal de salud del Ambulatorio de Tamaca “Dr. Antonio Sequera”, encontraron
que los médicos tenían un conocimiento regular 87.5%, en relación a las vacunas que
se deben aplicar en el adulto, 64.52% estuvo en la categoría regular y 25.80% en
bueno. En cuanto a la via de administración, dosificación, y numero de dosis e
intervalos 43.39% presento conocimiento regular y 41.94% bueno. Sobre las
contraindicaciones el 58.06% en la categoría regular y 29.03% en bueno. Llama la
atención que en indicaciones de vacunas en situaciones especiales se obtuvo un
renglón deficiente y muy deficiente en 77.42%.
Así mismo, Juarez y col. en el 2009 describieron los conocimientos y
actitudes del personal de salud en 16 distritos de salud del Departamento de Alta
Verapaz, Guatemala. Se obtuvo que los tres grupos laborales encuestados obtuvieron
una ponderación promedio inferior al 60% con respecto a los conocimientos de la
vacunación en el adulto, el grupo de médicos obtuvo 55.81%, el grupo de enfermeras
obtuvo 42.6% y los facilitadores institucionales 39.74 de ponderación promedio sobre
conocimiento de vacunación en adultos.

Por otra parte, Moreno en el 2011 realizó un estudio donde determinó el nivel
de conocimiento sobre las inmunizaciones para el adulto, en el personal médico de
los Servicios de Medicina Interna del Hospital Central Universitario “Dr. Antonio
María Pineda” donde, en relación a tipos de vacunas y edad de aplicación, fue
68,18% regular y 27,27% buena. Asimismo, 72,72% poseían un conocimiento
regular para la dosificación y manipulación-conservación de las vacunas; además, el
conocimiento fue regular en 63,63% para indicaciones y bueno en 52,27% para
contraindicaciones. Por último, se registró un nivel de conocimiento global regular
en 56,82% y bueno en 36,36%.

No existen disponibles cantidades suficientes de estudios y registros


internacionales, nacionales y regionales que determinen el nivel de conocimiento del
personal de salud y la importancia de la vacunación en el adulto. Pese a que estos
estudios han contribuido a fortalecer y enriquecer la información existente de este
tema, falta mucho por hacer.
Bases Teóricas

La inmunización es un acto que se realiza en un proceso mediante el cual una


persona se hace inmune (resistente) a un agente nocivo, al recibir dosis de la
exposición deliberada a un antígeno por vez primera; de esta manera se induce una
respuesta inmunitaria primaria que garantiza una respuesta subsiguiente, mucho más
intensa y por tanto protectora, a estados regulares del individuo.
A la inmunización se le define como un proceso por el cual se administra
protección frente a una enfermedad infecciosa, Verne (2010) define a la inmunización
como “la acción por medio de la cual se induce o aumenta la resistencia frente a una
enfermedad infecciosa, habitualmente mediante la vacunación”.
El intento de la vacunación ha acompañado históricamente al hombre, quien
ha intentado encontrar protección real contralas enfermedades infecciosas que
diezmaban pueblos enteros. Es, sin lugar a dudas, la más importante intervención de
salud pública sobre estas enfermedades luego de la provisión de agua potable a la
población, especialmente en los países en desarrollo en los que se estiman que cada
año mueren cerca de 3 millones de niños a causa de enfermedades inmuniprevenibles.
En la antigüedad se creía que las enfermedades eran castigos con los que
dioses caprichosos castigaba a la humanidad; sin embargo, en el lejano oriente surgió
una práctica en la que se ponía en evidencia que algunos conceptos heréticos
resultaban bastante saludables, y de hecho revelaban que las soluciones para algunas
enfermedades pertenecían a un plano más mundano que divino.
Los datos más antiguos que se conocen sobre la historia de la vacunación
datan del siglo VII, cuando budistas indios ingerían veneno de serpiente con el fin de
ser inmune a sus efectos. Por otra parte, desde el siglo x, el pueblo chino practicaba la
variolización con el fin de inocular el virus de la viruela de un enfermo a una persona
susceptible, sometiendo además, las pústulas variolosas y el almizcle, a un proceso de
ahumado con el propósito de disminuir su virulencia.
Ya a mediados del siglo XVIII, el médico inglés Francis Home, realizó
algunos intentos de inmunización contra el sarampión; pero sin lugar a dudas, el
también inglés Eduardo Jenner, fue quien marcó una nueva etapa en la historia de la
inmunización, conociéndosele mundialmente como el padre de la vacunación quien
publica en 1798 en Variolae Vaccinae, y en menos de 10 años esta vacunación se
había extendido al mundo entero.
En 1874 los alemanes instituyeron la primera ley de vacunación donde se
introduce la obligatoriedad de la vacunación contra la viruela a todos los niños en su
primer año de vida, esta medida supuso la intervención del estado para frenar las
nefastas consecuencias de las epidemias de esta terrible enfermedad. Casi dos siglos
después, en 1979 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró erradicada la
viruela en todo el mundo. Los estudios de Jenner además de su importancia, dejaron
en claro que la pre-inoculación con un agente potencialmente infeccioso podía
prevenir de posteriores infecciones y en el siglo XIX este método era ya comúnmente
realizado en Europa y Norte América.
Un ejemplo de ello lo constituyen los descubrimientos del químico y biólogo
francés Louis Pasteur, al descubrir en 1885 la vacuna antirrábica humana, siendo el
niño Joseph Meister el primer ser humano protegido contra la rabia. En ese mismo
año, el bacteriólogo español Jaime Ferrán, descubre una vacuna anticolérica, que es
ensayada en la epidemia de Alicante con resultados satisfactorios.
En 1887, Beumery Peiper comienzan a realizar las primeras pruebas
experimentales de una vacuna contra la fiebre tifoidea, y un año después
Chantemassey Vidal llevan a cabo estudios con igual vacuna, pero con la diferencia
de que estaba compuesta de bacilos muertos y no vivos como la anterior. No es hasta
1896 cuando Fraenkel, Beumer, Peiper y Wrigth comienzan la primera vacunación
anti-tifoídica con fines profilácticos. En el propio siglo XIX, en 1892 Haffkine,
bacteriólogo ruso nacido en Odessa, preparó la primera vacuna contra la peste
Durante los primeros años de la preparación y uso de las vacunas, su elaboración y
control fue un proceso totalmente artesanal.
Otro de los avances de la vacunación fue el descubrimiento de la vacuna en
1922 contra la tuberculosis (BCG) que debe su nombre a sus descubridores Albert
Calmette y Camile Guerin. Con este tipo de vacuna, ocurrió una de las mayores
catástrofes en la historia de la seguridad vacunal pues en el año 1930, en la ciudad
alemana de Lubeckse produjo la muerte de 75 lactantes después de ser vacunados con
BCG, la cual contenía una cepa de Micobacterium tuberculosis.
En el año 1923, el veterinario francés, Gaston Ramón desarrolla la
inmunización activa contra la difteria, y ese mismo año Thorvald Madsen, médico
danés, descubre la vacuna contra la tosferina. Unos años más tarde, en 1932 Sawver,
Kitchen y Lloyds descubren la vacuna contra la fiebre amarilla y en 1937 Salk,
produce la primera vacuna antigripal inactivada.
Posteriormente, en 1954 descubre la vacuna anti-poliomielítica inactivada, y
en 1955 se produce con esta vacuna otro de los grandes accidentes que recoge la
historia en los Laboratorios Catter en los Estados Unidos, pues, no estaba lo
suficientemente inactivada y provocó 169 casos de poliomielitis entre los
inmunizados.
Ya en la década de los 60 (1966) Hillemany sus colaboradores obtienen la
vacuna anti-parotidítica de virus vivos atenuados, y al año siguiente Auslien descubre
la del Neumococo. En 1968 Gotschlichcrea la vacuna anti-meningocóccica C y en
1971 la antimeningocóccica A. En 1970 David Smith, había desarrollado la vacuna
contra el Haemophilus influenzaey pasados 3 años Takahasi descubre la vacuna
contra la varicela. En 1976 Maupas y Hilleman elaboran la vacuna contra la hepatitis
B.
Actualmente existen más de treinta vacunas disponibles para uso sistemático y
no sistemático para la prevención de enfermedades transmisibles, inclusive para la
prevención de enfermedades oncológicas, encontrándose en investigación un número
mayor y para patologías que hasta hace unos años era un sueño pensar en que no se
pudieran evitar. Además, es importante recalcar que las inmunizaciones que hasta
hace poco tiempo eran “solamente para los niños”, empiezan a convertirse en una
excelente forma de protección para todas las edades, existiendo un grupo etáreo que
se está empezando a beneficiar de esto: personas de la tercera edad.
Es el sistema inmunológico el que se encarga de proteger al organismo de la
agresión de microorganismos patógenos. Este objeto lo alcanza desarrollando
distintos sistemas de reconocimiento y acción frente a los antígenos extraños. Los
antígenos son determinantes de moléculas, habitualmente proteínas, que se
encuentran en la superficie de las células, virus, hongos, bacterias y sustancias como
toxinas, sustancias químicas, fármacos y otras partículas. Estas moléculas son
reconocidas, desencadenando la respuesta inmune protectora frente a la infección que
conduce a la neutralización, destrucción y eliminación del agente patógeno.
Este sistema posee diversos componentes, entre los que podemos distinguir
dos grandes grupos, los sistemas de inmunidad innata: se caracteriza por ser un tipo
de respuesta que no requiere un contacto previo con el antígeno para ser
desencadenada, y es activada de forma inmediata cuando entra en contacto con un
antígeno extraño. Sin embargo, frente a determinadas infecciones esta respuesta es
insuficiente, por lo que se necesitan otros sistemas para controlar el germen invasor.
El otro sistema es la inmunidad adquirida que confiere al sistema cierta memoria
frente a dicho antígeno por lo que en caso de un segundo contacto con el antígeno
extraño la respuesta es mucho más rápida y potente. Y estas a su vez pueden ser
activas o pasivas.
El sistema inmunológico adquirido dispone de diferentes poblaciones
celulares y moleculares que de forma coordinada son capaces de responder ante la
entrada de un agente extraño. Como consecuencia de la infección de un patógeno, se
pueden desencadenas dos tipos de respuestas inmunes, la humoral dada por los
linfocitos B, que producen anticuerpos, los cuales se unen de forma especifica a un
antígeno del agente patógeno, produciendo una serie de eventos que conducen a la
neutralización y/o la eliminación del agente patógeno. La inmunidad celular mediada
por una categoría de los linfocito T, fundamentalmente las células citotóxicas,
reconocen pequeños fragmentos de antígenos procedentes del agente patógeno que se
localizan en la superficie de las células infectadas, destruyéndolas. La respuesta
celular elimina las células infectadas por el agente infeccioso. Ambos tipos de
respuesta se producen generalmente de forma coordinada y conjunta, aunque
dependiendo del agente extraño, puede ser más relevante un tipo de respuesta que el
otro.
La inmunización activa o vacunación es el proceso que permite generar
resistencia a una enfermedad infecciosa. El principio general de todas las vacunas
consiste en inducir una respuesta inmune adquirida específica frente al agente
infeccioso. Para ello las vacunas inyectan en el hospedador gérmenes atenuados,
inactivados o fracciones de los mismos que simulan el proceso de primer contacto.
Las vacunas deben utilizar determinantes antigénicos que induzcan una potente
respuesta de anticuerpos y células citotóxicas frente al agente patógeno para así
aumentar su eficacia.
La mayoría de las vacunas se basan en la elevada producción de
inmunoglobulinas de tipo IgG, pero existen también algunas que pueden favorecer la
producción de IgM tal es el caso de la vacuna contra el Haemophilus influenza,
facilitando opsonización y neutralización de partículas antigénicas.
En la actualidad existe el esquema de inmunización en el adulto, pero las
diversas estadísticas que surgen de su uso son escasas. Existe un esquema de
inmunización para adulto sanos y en situaciones especiales, a saber esquema de
inmunización en la embarazada, personal de salud, viajeros e inmigrantes y personas
inmunosuprimidas. En este último punto la Sociedad Venezolana de Infectologia y el
Instituto de Higiene “Dr. Félix Pífano” desarrollaron el 1er Consenso Nacional de
Inmunización al Paciente Inmunosuprimido en el año 2005, ajustado a las ya
existente recomendaciones realizadas por la Infectius Diseases Society of American
( IDSA).
En Centers for Disease Control and Prevention (CDC) publicó recientemente
el esquema de inmunización recomendado por el Advisory Committee on
Inmunization Practices (ACIP) sugiere administrar anti-influenza a partir de los 19
años, toxoide tetánico, diftérico y pertussis en edades 19 a 64 años y adultos mayores
de 65 años, anti varicela en todas las edades a partir de 19 años, vacuna contra el
VPH en mujeres de 19 a 26 años, vacuna contra el herpes a partir de los 60 años,
rubeola, sarampión y parotiditis desde los 19 años hasta 50 años, vacuna anti-hepatitis
A y B además de anti-meningococica y trivalente viral (SRP)en todas las edades a
partir de los 19 años si hay factor de riesgo y finalmente la vacuna anti-neumococica
polisacárida a partir de 65 años o menos si hay factores de riesgo.
En contra parte, Venezuela existe el Esquema Nacional de Vacunación de la
Familia, Adolecentes, Adultos y Adultos Mayores (2009), vigente en la actualidad,
promovido por el Ministerio del Poder Popular para la Salud, incluye las vacunas
anti-amarilica 10 a 59 años, únicamente personas susceptibles, anti-influenza 10 a 59
años, Antineumococo23, 60 años o más, toxoide tetánico y diftérico en mayores de
11 años y embarazadas, anti-hepatitis B de 10 años en adelante si hay factores de
riesgo.
La vacuna Anti-amarilica, no se encuentra dentro del esquema de vacunación
de la mayoría de los países industrializados, sin embargo es obligatorio su aplicación
en los viajeros a zonas afectadas por el virus de la fiebre amarilla, un Arbovirus del
genero flavivirus, encontrándose en Suramérica Brasil, Colombia y Venezuela como
áreas endémicas. En Venezuela existen en la actualidad tres focos conocidos de fiebre
amarilla selvática, San Camilo, estado Táchira, Sur del Lago, Estado Zulia y
Guayana, según cifras de la OPS (2010), no se registraron casos en los últimos 3
años. La vacuna 17D, que se obtiene a partir de una cepa vírica viva atenuada, es la
única vacuna contra la fiebre amarilla que esta disponible comercialmente, es
altamente eficaz.
Está contraindicada en pacientes menores de 6 meses, verdadera alergia a la
proteína del huevo, inmunodeficiencia adquirida o congénita y la infección por VIH
sintomática, durante el embarazo o lactancia por el riesgo de encefalitis en el lactante.
Estos riesgos deben valorarse sopesando el riesgo para la madre de no vacunarse y
viajar a una zona donde la exposición a este virus puede ocurrir. Tampoco se deben
vacunar personas con antecedentes de Timoma o timectomia, antecedentes de
enfermedades viscerotrópicas, neurotrópica y mayores de 60 años.
La influenza es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el
mundo cada año, 5 a 10% de la población.9 La vacuna contra la influenza tiene una
eficacia en el anciano de 30 a 40%, actualmente disponible la de virus inactivado
intramuscular y otra de virus vivos atenuados intranasal.
La inmunización contra la influenza debe intensificarse en la mayoría de las
poblaciones entre los meses de octubre y noviembre, haciendo referencia a las
recomendaciones de extensión desde enero a noviembre.
Se recomienda la aplicación en adultos de cualquier edad de manera anual, ya
que el virus evoluciona constantemente con rápidos cambios en sus características
antigénicas. Para ser efectivas, las vacunas de la gripe deben estimular la inmunidad
frente a las principales cepas de virus que circulan en ese momento. En un número
muy limitado de países se esta usando una vacuna viva. Las vacunas disponibles a
escala internacional, contiene tres cepas víricas inactivadas y su composición se
revisa cada 6 meses para garantizar la protección frente a las cepas prevalentes en
cada temporada de gripe. La vacuna se ajusta a las cepas del hemisferio donde va a
ser utilizada.
Entre las reacciones adversas se encuentra fiebre, mialgias y astenia y casos
reportados de Síndrome de Guillain-Barre. Contraindicada en aquellas personas
alérgicas al huevo u otros componentes de las vacunas, pacientes con antecedentes de
Síndrome Guillain-Barre.
La vacuna contra el neumococo varía de acuerdo a la población, estudios
poblacionales refieren eficacia entre 54 a 76% en pacientes inmunocompetentes. Las
complicaciones y muerte por neumonía adquirida en la comunidad en pacientes
hospitalizados disminuyen si presentan inmunizaciones previas con la vacuna del
neumococo. Es considerado que el número de adultos inmunosuprimidos y la
protección incompleta ocasionada por serotipos no incluidos en la vacuna actual
podrían ser los causantes de la escasa eficacia de la vacuna.
Según la OMS (2010), La vacuna actual contiene 23 serotipos frecuentemente
implicados en las neumonías, los cuales son responsables del 90% de dichas
infecciones. En el adulto está indicada en todas las personas que tengan factores de
riesgo para la enfermedad. Se debe administrar una dosis intramuscular de 0.5 ml y
repetir en 5 años si persiste el riesgo de infección.
Los efectos adversos de la vacuna son frecuentes llegando en algunos casos
hasta 50%, reacciones transitorias como rash, fiebre y mialgias se presentan
principalmente y son más frecuentes en la vacunación posterior. No se recomienda
administrar en el embarazo ni personas que reciben terapia inmunosupresora.
La difteria y el Tétano no soncomunes en países industrializados por el uso
rutinario durante muchos años de la vacuna DTP. La difteria es más frecuente en
aquellas zonas del mundo donde los niveles de vacunación son bajos. La infección
afecta comúnmente a la garganta y puede provocar obstrucción de las vías
respiratorias, incluso la muerte. Su exotoxina afecta a órganos como el corazón. La
difteria nasal puede ser leve y, a menudo, el paciente se convierte en portador crónico
del microorganismo; son frecuentes las infecciones asintomáticas.
El tétano se debe a la acción de una potente neurotoxina producida por el
bacilo. Los síntomas clínicos son espasmos musculares, inicialmente de los músculos
de la masticación, espalda u otros músculos, hasta hacerse generalizados y llegar a la
muerte. La vacuna esta disponible como toxoide único o combinado con el toxoide
diftérico, las vacunas antidiftéricas y anti-tosferìnica. En algunos países, se dispone
de vacuna combinada con Hepatitis B Haemophilusinfluenzae B. Todos los viajeros
deben tener actualizada su vacunación antes de partir. No obstante, no es necesario el
recuerdo si la ultima dosis de la vacuna antitetánica se ha recibido hace menos de 5
años (heridas sucias) y hasta 10 años (heridas limpias).
Entre las contraindicaciones se encuentran enfermedad sistémica grave, reacciones
anafilácticas, neuropatías periféricas, fiebre mayor de 40º C, 48 horas después de la
vacunación. Entre sus reacciones adversas se encuentran, reacciones locales, fiebre,
cefaleas, mialgias, anorexia hasta Síndrome de Guillain-Barre.
El virus de Hepatitis B pertenece a la familia de los Hepadnavirus, la
transmisión es de persona a persona, principalmente por contacto sexual, pero
también se transmite por transfusiones sanguíneas o a través de productos
contaminados con sangre o hemoderivados (agujas o jeringas), otros procedimientos
como la acupuntura, piercing y tatuajes, por transmisión perinatal.
La vacuna debe ser considerada para todos los viajeros no inmunes que se
desplacen a aéreas con riesgo de infección de moderado a alto. Esta producida
mediante tecnología de ADN recombinante. La inmunización proporciona protección
al menos durante 15 años y, de acuerdo con los datos científicos actuales,
probablemente de forma permanente.
Según la OMS al crearse la vacuna contra la Hepatitis B se creó en el mundo
la primera vacuna contra el cáncer, en vista de que las personas con infecciones
crónicas con virus de hepatitis B, evolucionan a cirrosis o cáncer hepático.
Las contraindicaciones son alergia a los componentes de las vacunas,
enfermedad grave con o sin fiebre, no inmunizar a la embarazada con vacuna contra
hepatitis A. Entre sus principales reacciones adversas se ven en 3 a 5% y consisten en
reacciones locales en el sitio de aplicación, edema, eritema, induración, dolor y otras
generales nauseas, vómitos, astenia, hiporexia.
Como se menciono anteriormente, existe en Venezuela un esquema para
inmunizar al paciente inmunosuprimido creado en 2005 por las Sociedad Venezolana
de Infectologia en conjunto con el Instituto de Higiene Dr. “Félix Pífano”. En este
consenso clasifican la inmunidad alterada en tres grupos:
 Grupo A: inmunosuprimidos no infectados con el virus de inmunodeficiencia
humana. (VIH). ( leucemias, linfomas o enfermedades malignas)
 Grupo B: Inmunosuprimidos infectados con el VIH.
 Grupo C: Déficit inmunológico limitado (personas con asplenia funcional o
anatómica, enfermedades cardiovasculares, pulmonares, renales cronicas).
De manera general las vacunas constituidas por microorganismos muertos,
inactivados, anatoxinas o polisacáridos a saber: Toxoide tetánico y diftérico, vacuna
contra Haemophilus influenza b, contra neumococo, meningococo, hepatitis A y B,
antigripal, no plantean problemas de tolerancia y seguridad en el paciente
inmunosuprimido y debe seguir los esquemas de inmunización del paciente
inmunocompetente de acuerdo a sus indicaciones.
En contraposición las vacunas de agentes vivos o atenuados pueden ocasionar
alteraciones importantes por lo que se reserva su uso, a saber BCG, Triple viral, Polio
oral, anti-amarilica.
Durante el embarazo están contraindicadas vacunas de virus vivos
atenuados, trivalente viral, contra varicela, herpes. Las vacunas contra fiebre tifoidea,
anti-amarilica, anti-meningococcica, anti-neumococcica, antirrábica, toxoide (Td), si
existe riesgo de exposición o condiciones clínicas asociadas para su uso pueden
utilizarse en cualquier momento de la gestación, aunque se recomienda a partir del
segundo trimestre.
El éxito del esquema de vacunación depende también de la conservación y
manipulación de las vacunas. Esto se logra a través del correcto funcionamiento de la
cadena del frío, que no es más que un complejo sistema de conservación, manejo,
transporte y distribución de las vacunas. Punto más importante, el no conocer cómo
se deben manejar y mantener las vacunas, nos conducirá a que éstas se inactiven, lo
que crearía una falsa sensación de seguridad, al pensar que el sujeto está inmunizado.
Es por ello que se debe conocer ciertas vacunas como: la polio oral (OPV), sarampión
y fiebre amarilla son muy sensibles al calor, en cambio otras como la DPT, polio
inactivada (IPV), hepatitis B, gripe y Haemophilus influenzae B, se inactivan con la
congelación.
La Asociación Española de Pediatría (2003) sugiere para mantener la cadena
del frio:
 Mantener las vacunas en un frigorífico a temperaturas de 2 a 8ºC y
trasladarlas en neveras portátiles.
 Debe mantenerse cerrado el frigorífico y abrir estrictamente de ser necesario.
 Colocar las vacunas en bandejas en los estantes superiores, almacenando la
vacuna contra polio, antigripal y trivalente viral en el estante de menos
temperatura.
 Utilizar la mitad de la capacidad del frigorífico.
 Ante sospecha y comprobación de congelación debe desechar todas las
vacunas en biocontenedores a excepción de polio oral y trivalente viral que
se conservan activas, en caso de incremento de la temperatura por encima de
8 ºC, la mayoría se conserva estable por, días, semanas e incluso meses.
 Colocar acumuladores de hielo y botellones de agua en la parte superior e
inferior del frigorífico, respectivamente, para mantener la temperatura.
 En caso de cortes eléctricos, se sugiere mantener el frigorífico cerrado ya que
puede mantenerse hasta 6 horas la temperatura interna del frigorífico, de
prever cortes prolongados se trasladarán las vacunas, recubiertas con
acumuladores de frío, a otro frigorífico operativo.
 Se sugiere que una persona está encargada de la cadena del frio,
manteniendo su operatividad, ya que su interrupción puede ir en contra del
beneficio ya ampliamente explicado que brinda la vacunación.

En el marco de lo citado, se asume que el personal que labora en el Servicio


Medicina Interna debe poseer conocimiento sobre el Esquema de Inmunizaciones que
se lleva a cabo en su departamento de trabajo para así aplicarlo de modo correcto.

Bases Legales

Las investigaciones en Venezuela tienen sus bases legales y éticas fundamentadas


en las normativas actuales y jurídicas vigentes a estar al tanto, como son:

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela:

Capítulo V (de los derechos sociales y de la familia) Artículo 83:

“La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo


garantizará como parte del derecho a la vida”. Basados en este artículo se expone el
derecho de los pacientes a gozar de plena salud y por ello el Estado debe realizar su
máximo esfuerzo para apoyar todas las acciones que persigan este fin”.

Ley de Inmunizaciones de la República Bolivariana de Venezuela:

Título I (disposiciones generales) Artículo 1:

“Esta Ley tiene por objeto establecer un sistema de inmunización preventivo para
todos los habitantes de la República, como instrumento fundamental de la política
sanitaria nacional. Se declara de interés público la inmunización preventiva en todo el
Territorio Nacional”

Título I (Disposiciones Generales) Artículo 2:

“Es obligatorio para todos los habitantes de la República, someterse a la


inmunización preventiva contra aquellas enfermedades prevenibles por vacunas que
por Resolución, determine el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social”.

Código de Deontología Médica:

Título II Capítulo I (Declaración de Principios). Artículo 1:

“El respeto a la vida y a la integridad de la persona humana, el fomento y la


preservación de la salud como componentes del bienestar social, constituyen en todas
las circunstancias el deber primordial del médico”. Lo cual explica el principio básico
del ejercicio médico, proteger y mejorar el estado de salud y la vida basado siempre
en los valores humanos”.
Glosario de términos

Anticuerpo: Glicoproteína utilizada por el sistema inmune para neutralizar


antígenos.

Antígeno: Sustancia que induce la formación de anticuerpos debido a que el


sistema inmune la reconoce como una amenaza.

Inmunización: Administración de un agente a un organismo para generar una


respuesta inmune.

Inmunoglobulina: Solución que contiene anticuerpo proveniente de la sangre


humana.

Inmunosupresión: Inhibición de uno o más componentes del sistema


inmunitario.

Opzonización: Proceso por el que las opsoninas hacen a la bacteria más


susceptible a la fagocitosis por parte de los leucocitos.

Toxina: Sustancias creadas por plantas y animales que son venenosas o


tóxicas para los seres humanos. También incluyen medicamentos que son útiles en
pequeñas dosis, pero tóxicos cuando se utilizan en grandes cantidades.

Vacuna: Preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad


estimulando la producción de anticuerpos.
Operacionalizacion de Variables

Variable Variable Dimensiones Indicadores Escala de Escala


Independiente Dependiente Especificidad Metodológica

Desinterés Tipos de vacuna y


edad de aplicación

Falta de
aplicabilidad Conservación de las
vacunas
Conocimiento en el
personal Médico del
servicio de
Medicina interna del
Déficit de Hospital Central Corrección de Escala de Liker Nominal
promoción de los “Dr. Placido Daniel Intervalo entre Respuestas 2003
Esquemas de Rodríguez Rivero” dosis, vía de
Inmunización sobre el esquema de administración
Inmunización en el
adulto.

Indicaciones de las
vacunas

Contraindicaciones
de la vacuna
CAPITULO III

MARCO METODOLOGICO

Tipos De Investigación:

El estudio que se pretende realizar es de tipo descriptivo transversal.

Población y muestra
La población objeto de estudio estará conformada por todo el personal médico,
tanto especialistas como residentes y médicos internos que pertenecen al Servicio de
Medicina Interna del Hospital Central “Dr. Placido Daniel Rodríguez Rivero”. San
Felipe – Estado Yaracuy. Por lo que se considera que sea probabilística y homogénea.

Técnica de Recolección de datos


El cuestionario estructurado a aplicar tiene la finalidad determinar nivel de
conocimiento acerca de las inmunizaciones para el adulto, consta de dos partes una
de selección simple desde la pregunta 1 a 30, cada una de estas con 4 opciones
posibles (a, b, c, d) la respuesta deberá ser englobada en círculos, la otra parte consta
de verdadero y falso desde la pregunta 31 a 40, deberá ser respondida con una V si es
verdadero y una F si es falso. Se estima 1 hora para responder el cuestionario y las
dudas serán aclaradas por el investigador. Se utilizara la escala excelente, buena,
regular, deficiente y muy deficiente para evaluar a los participantes tanto para cada
ítem como de manera general, de acuerdo al número de respuestas correctas. Desde la
pregunta 1 a 6 evaluara el nivel de conocimiento de inmunización acerca de los tipos
de vacuna y edad de aplicación, determinándose Excelente: 6, Bueno: 5, Regular: 3-
4, Deficiente: 2 y Muy deficiente: 0-1. Desde la pregunta 7 a 13 se evaluara el nivel
de conocimiento sobre la conservación de las vacunas con la escala Excelente: 7,
Bueno: 5-6, Regular: 3-4, Deficiente: 2 y Muy deficiente: 0-1. Desde la pregunta 14 a
20 se evaluara el nivel de conocimiento en cuanto a dosis, intervalo entre dosis, vía de
administración con la escala Excelente: 7, Bueno: 5-6, Regular: 3-4, Deficiente: 2 y
Muy deficiente: 0-1. Desde la pregunta 20 a 30 se evaluara las indicaciones de las
vacunas con la escala Excelente: 9-10, Bueno: 7-8, Regular: 5-6, Deficiente: 3-4 y
Muy deficiente: 0-2. Las ultimas 10 preguntan evaluaran contraindicaciones de la
vacuna en este grupo de edad, con la escala Excelente: 9-10, Bueno: 7-8, Regular: 5-
6, Deficiente: 3-4 y Muy deficiente: 0-2. El nivel de conocimiento general del
personal médico se evaluara con la siguiente puntuación Excelente: 33-40, Bueno:
25-32, Regular: 15-24, Deficiente: 8-14 y Muy deficiente: 0-7. Este instrumento
además identificara el cargo ocupado por el participante. (VER ANEXO G).

Técnica de procesamiento y análisis de los datos


Para la realización del análisis estadístico la información recopilada será procesada
en una sabana de datos, y los resultados obtenidos se organizaran en gráficos que
expresen los objetivos planteados.

Procedimiento:
El presente estudio iniciara solicitando la autorización de forma escrita al Jefe
del Departamento de Medicina Interna del Hospital Central “Dr. Placido Daniel
Rodríguez Rivero”. San Felipe. Estado Yaracuy. En el que se explicara el propósito y
objetivo del estudio, de igual manera se solicitara el consentimiento informado a los
participantes. Posteriormente se aplicara un cuestionario estructurado el cual estará
identificado y mencionara el objetivo general, confidencialidad y anonimato del
mismo, además de explicar el contenido de manera sencilla y estructurada.
CAPITULO IV

RESULTADOS

Análisis de los resultados

Una vez aplicado los instrumentos de recolección de la información, se


procedió a realizar el tratamiento correspondiente para el análisis de los mismos, por
cuanto la información que arrojará será la indique las conclusiones a las cuales llega
la investigación. A continuación se presentan seis graficas que demuestran el nivel de
conocimiento que poseen el Personal que labora en el Servicio de Medicina Interna
del Hospital Central “Dr. Plácido Daniel Rodríguez Rivero” en cuanto a esquemas de
inmunizaciones en adultos.

GRAFICO N° 1

3%
5%
28%

Muy deficiente
Deficiente
Regular
Bueno
Excelente
65%

Nivel de conocimiento de inmunización acerca de los tipos de vacunas y edad


de aplicación:
Se puede observar en la grafica anterior que el nivel de conocimiento de
inmunización acerca de los tipos de vacunas y edad de aplicación de los encuestados
es mayormente regular con un 65% que fueron 26 personas, un 28% tienen
conocimiento bueno siendo este 11 personas encuestadas, por ultimo solo un 5%
tienen conocimiento excelente y un 2% tienen conocimiento deficiente.

GRAFICO N° 2

Nivel de conocimiento sobre la conservación de las vacunas:

15% 8%

30%
Muy deficiente
Deficiente
Regular
Bueno
Excelente

48%
En cuanto al nivel de conocimiento sobre la conservación de las vacunas los
encuestados se ubican en 48% (19) conocimiento regular, 30% (12) conocimiento
deficiente, 15% (6) conocimiento bueno y por ultimo 7% (3) conocimiento muy
deficiente.

GRAFICO N° 3

Nivel de conocimiento en cuanto a dosis, intervalo entre dosis, vía de


administración:

8% 28%

Muy deficiente
Deficiente
Regular
43% Bueno
Excelente

23%
Es de notar que el conocimiento de los encuestados en cuanto a dosis,
intervalo entre dosis, vía de administración es regular con el mayor porcentaje 42%
(17), el 28% (11) posee conocimiento muy deficiente, un 22% (9) tiene conocimiento
deficiente y un 8% (3) con conocimiento bueno.

GRAFICO N° 4

Nivel de conocimiento en cuanto a indicaciones de las vacunas:

3% 25%
5%

33%

Muy deficiente
Deficiente
Regular
Bueno
Excelente

35%
Se puede observar que en cuanto a indicaciones de las vacunas el nivel de
conocimiento de los encuestados es regular con un 35% (14), un 33% (13) con
conocimiento bueno, un 25% (10) con conocimiento deficiente, un 5% (2) con
conocimiento excelente y solo el 2% (1) tiene conocimiento muy deficiente.

GRAFICO N° 5

Nivel de conocimiento en cuanto a contraindicaciones de la vacuna en este


grupo de edad:

10% 3% 3%

35%
Muy deficiente
Deficiente
Regular
Bueno
Excelente

50%
En esta grafica se evidencia que el conocimiento de los encuestados en cuanto
a contraindicaciones de la vacuna en adultos es buena con un 50% (20), el 35% (14)
de las personas tienen conocimiento regular, un 10% (4) poseen conocimiento
excelente, y un menor porcentaje con 3% (1) conocimiento deficiente y 2% (1)
conocimiento muy deficiente.

GRAFICO N° 6

Nivel de conocimiento general en cuanto a esquema de inmunizaciones en


adultos:

0.75

0.23

2.5%
0 0

Muy deficiente Deficiente Regular Bueno Excelente

A manera general el conocimiento de los encuestados sobre esquemas de


inmunización en adultos es regular con el mayor porcentaje de personas 75% (30),
solo el 22,5% (9) poseen conocimiento bueno y un 2,5% (1) tienen conocimiento
deficiente. Es necesario acotar que el personal de asistencia médica debe mantenerse
en constante actualización de información para así llegar a un conocimiento de nivel
excelente.

CAPITULO V

DISCUSION

La inmunización es la clave para prevenir enfermedades en la población, los


productos biológicos benefician tanto a las personas que reciben la vacuna como a las
personas no vacunadas y vulnerables que se encuentran alrededor de ellos, porque la
infección ya no podrá propagarse. Además, las inmunizaciones reducen el número de
muertes y las discapacidades ocasionadas por infecciones, por ejemplo, la tosferina y
la varicela.

El esquema de vacunación es una recomendación basada en evidencia, que


permite a una población decidir la forma en que puede prevenir, en diferentes grupos
de edad, enfermedades transmisibles por medio de la inmunización de sus habitantes.
La estrategia y programas de vacunación de un país deben responder a un plan
nacional de salud, basado en el concepto de que la prevención siempre es costo-
efectiva. La vacunación de personas adultas ha demostrado ser costo efectiva en todos
los grupos humanos. En especial en este segmento de edad, ha demostrado su
efectividad como medida para reducir la mortalidad y los efectos de las enfermedades
infecciosas que producen minusvalía.

Venezuela ha experimentado, durante los últimos años, la aparición de


diferencias en las oportunidades de prevención con inmunizaciones, en los diferentes
estratos sociales de su población. Por ello es la intención de esta investigación, para
obtener resultados sobre el conocimiento del personal de Medicina Interna sobre
esquemas de inmunización en adultos, donde se obtuvo como resultados mediante la
encuesta un conocimiento general regular. El 100% de los encuestados trabaja en
áreas del hospital donde tiene contacto directo con adultos.

Es por ello que para evitar brotes de la enfermedad debidos a trabajadores de


la salud, se ha propuesto mantener en constante actualización al personal para así
llegar a un nivel de conocimiento excelente. El Colegio Americano de Medicina
Ocupacional y Ambiental de los EEUU, en su documento de posición, recomienda la
vacunación de los trabajadores de la salud e incluye en este grupo a: médicos,
proveedores de cuidados de la salud primarios, enfermeras, camareras (os), terapistas
respiratorios, estudiantes de medicina y enfermería, trabajadores sociales, voluntarios,
entre otros.

Cuando se analizan los resultados de la encuesta, es interesante ver que el


75% de los encuestados está en conocimiento regular de cómo, cuándo y de qué
manera se debe aplicar un esquema de inmunización. Esto está en línea con lo que se
encuentra en la literatura, donde se enfatiza la gran importancia que el personal de
salud tenga un mayor conocimiento sobre este punto, ya que como hemos
mencionado anteriormente la distribución de enfermedades ha cambiado en los
últimos años, presentándose infecciones, de forma frecuente en la población adulta y
adolescente, (4,5) representando, los adultos.

En este mismo orden de ideas, los encuestados 22,5% tiene conocimiento


bueno sobre el tema de esquema de inmunización. Estudios han demostrado que la
protección de la vacunación contra enfermedades es limitada con una duración
aproximada de 6 a 12 años, similar a la inmunidad que le sigue a la infección natural,
por ello los adultos representan actualmente la mayor parte de los casos y en
consecuencia la Iniciativa Global para Pertussis y la ACIP, entre otros, recomiendan
la administración de vacunas a los adultos de 19 a 64 años de edad como refuerzo. La
vacunación de adultos tiene como objetivo primario protegerlos contra enfermedades
y como objetivo secundario el de reducir el reservorio de bacterias, trayendo como
consecuencia, la reducción potencial de la incidencia de la enfermedad en otros grupo
de edades, incluyendo a los lactantes que presentan alto riesgo de complicaciones de
la enfermedad. Por todo esto, es vital concientizar al personal de salud sobre la
importancia de esquemas de inmunización en edad adulta, para así poder lograr
mejorar el control de esta enfermedad, minimizando su incidencia e impacto.

El 2,5% de los encuestados concordaron en poseer un conocimiento


deficiente. Este hallazgo demuestra que hay una concientización hacia la aplicación
de esquemas de inmunización, lo cual es importante a la hora de sensibilizar a la
población a cerca de la vacunación de ellos mismos y al propio personal de salud para
evitar la enfermedad en estos niños que por su edad no han sido vacunados o no
hayan completado el esquema de vacunación rutinario.

Por otro lado, es de suma importancia ampliar el conocimiento de los


trabajadores de la salud en relación a que hoy en día están disponibles las vacunas, es
también importante explicar a esta población el hecho que el propósito principal de la
vacunación contra enfermedades graves. No se pueden contrastar los resultados
obtenidos en esta serie con otros estudios nacionales por no haber encontrado
referencias locales.
CAPITULO VI

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Conclusiones

 A partir de la aplicación de programas de inmunización; ésta ha reducido la


incidencia de las enfermedades prevenibles por vacunación en todo el mundo.
 El esquema recomendado para la aplicación de vacunas incluye dosis
específicas que deben aplicarse en adultos.
 Es necesario fortalecer la percepción de la población adulta en la prevención
de enfermedades mediante el trabajo del equipo de salud comunitaria como parte vital
de las tareas de educación y promoción de manera que sea posible sensibilizar a los
mismos en cuanto a las creencias y realidades sobre la vacunación.
Recomendaciones

 Incentivar la programación de actividades educativas, con la finalidad de


actualizar al personal sobre la conservación de los productos biológicos mediantes
programas de instrucción.

 Incentivar al personal a que participen de forma constante y activa en


programas de instrucción continua, referido a esquemas de inmunización.

 Presentar los resultados del estudio al personal integrantes de la población


estudiada, para motivarlos a crear estrategias que fortalezcan su práctica laboral, en el
rol de servicio de medicina interna en esta área de la salud.

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