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Eutanasia

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La eutanasia (del latín euthanasia y este del griego
antiguo εὐθανασία /euthanasía/, «buena muerte», «muerte apacible», lo
contrario de cacotanasia1) es la intervención deliberada para poner fin a una
vida sin perspectiva de cura.2 La eutanasia se practica tanto en personas
(medicina) como en animales (eutanasia animal en veterinaria).3

Estatus de la eutanasia en el mundo:      Eutanasia activa legal: Paises


Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Colombia, España, Nueva Zelanda y en el estado de Australia
Occidental4      Eutanasia pasiva legal (rechazo de tratamientos para alargar la vida)      Eutanasia es
ilegal     Desconocido

En medicina la eutanasia es la provocación intencionada de la muerte de una


persona que padece una enfermedad avanzada o terminal, a petición expresa
de ésta, y en un contexto médico. Actualmente no procede utilizar los términos
“Eutanasia involuntaria”, “Eutanasia pasiva” ni “Eutanasia indirecta”, porque
son situaciones ajenas a esta definición de eutanasia.56
En los países donde está legalizada su práctica, la eutanasia se realiza a
petición reiterada del paciente y con la supervisión de un equipo médico. El
procedimiento es libre, autónomo, voluntario, intencionado, reflexionado y
consciente,7 en el caso de que esta circunstancia no sea posible, cuando
el testamento vital del paciente lo indique explícita y claramente. 186910
En el año 2021 la eutanasia está despenalizada y tiene una legislación
específica en Paises
Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Colombia, España, Nueva Zelanda y
algunos estados de Australia. 114
La eutanasia debe diferenciarse del suicidio asistido, cuando es el propio
paciente el que lleva a cabo la administración de los fármacos para acabar con
su vida. El suicidio asistido es legal en Suiza, España12 y varios estados
de Estados Unidos.4

Índice
 1Etimología
 2Definición
 3Estatus legal de la eutanasia
o 3.1Eutanasia y suicidio asistido
o 3.2Países donde es legal la eutanasia
o 3.3Situación de la eutanasia en algunos
países
 4Historia
o 4.1La eutanasia en Grecia y Roma
o 4.2La eutanasia en los siglos XV-XVII
o 4.3Debate sobre la eutanasia en el s. XIX y
s. XX
o 4.4Movimiento inicial de eutanasia en los
Estados Unidos de América
o 4.5Década de 1930 en la Gran Bretaña
o 4.6Aktion T4 - Eugenesia durante la
Alemania nazi
o 4.7La petición de 1949 del estado de Nueva
York a favor de la eutanasia y la oposición
católica
 5Clasificaciones de eutanasia
o 5.1Según el accionar médico
o 5.2Según la voluntad del paciente
 6Conceptos relacionados
 7Argumentos a favor y en contra
o 7.1Invocación de los derechos individuales
contra la transgresión a una interdicción
o 7.2El ejercicio de la libertad y de la
autonomía
o 7.3La visión de la dignidad humana
o 7.4Gestión de los recursos sociales
o 7.5Tomando en cuenta el sufrimiento
o 7.6Argumentos sobre la necesidad y
viabilidad de una introducción controlada
 8Opinión médica
 9Puntos de vista religiosos
 10Véase también
 11Notas
 12Referencias
 13Bibliografía
o 13.1Enciclopedias
o 13.2Libros
o 13.3Publicaciones
o 13.4Revistas
 14Bibliografía complementaria
 15Enlaces externos
o 15.1A favor
o 15.2En contra

Etimología[editar]
La palabra eutanasia proviene del latín científico euthanasia /eutʰanásɪa/, y
este del griego εὐθανασία /eu̯θaɳasía/, está compuesta por el prefijo εὖ /eu̯/
‘bien’, ‘normalidad’; la palabra θἀνατος /θánatos/ ‘muerte’ y el sufijo
sustantivante ~σίᾱ /~síaː/.1 El morfema εὖ /eu̯/ ‘bien’, ‘normalidad’; está
vinculado a la raíz indoeuropea *wesu~, ‘bueno’. Está presente en los
neologismos aneuploide, eubacteria, eucalipto, eucáridos, eucariote, eufonía, y
muchos más.13 El lexema θἀνατος /θánatos/ ‘muerte’; está vinculado a la raíz
indoeuropea *dʰ(u)enh₂- ‘muerte’. Puede vérsela con ese mismo significado en:
tanatología, tanatopraxia, tanatonauta y tanatoideo(a), atanasia, cacotanasia,
ortotanasia, distanasia.14 El gramema sustantivante ~σίᾱ /~síā/; proviene del
griego, el cual a su vez es la combinación de dos sufijos femininos: ~si(s)/~s(o)
de los griegos ~σις/~σι~/~σο~/~σ~ que significa ‘acción’, muy común en el
lenguaje científico griego;15 y el sufijo ~íā del griego ~ία que significa
‘cualidad’.16
Etimológicamente hablando, eutanasia significa: muerte apacible o muerte sin
sufrimiento físico, favorecida por otros. Es antónimo de cacotanasia.17

Definición[editar]
Al igual que otros términos tomados de la historia, la eutanasia tiene diferentes
significados según su uso. El primer uso del término se encuentra en los textos
del historiador Suetonio (c. 70-post. 126), quien describió cómo el
emperador Augusto (63-14 a. C.), «muriendo rápidamente y sin sufrir en los
brazos de su esposa, Livia, experimentó la “eutanasia” que había deseado». 1819
Su primer uso se registra en el contexto médico por Francis Bacon en el
siglo XVII d. C., haciendo referencia a una muerte feliz, fácil e indolora, durante
la cual era «responsabilidad del médico aliviar los “padecimientos físicos” del
cuerpo». Bacon se refería a una eutanasia «exterior», el término «exterior» lo
utilizaba para distinguirlo de la eutanasia espiritual o interior que se referiría «a
la preparación del alma».2021
Es habitual incorporar la noción de sufrimiento a la definición. El Diccionario de
inglés de Oxford incorpora el sufrimiento como condición necesaria, con "la
muerte indolora de un paciente que padece una enfermedad incurable y
dolorosa o está en coma irreversible".22 Otro elemento es el de
la intencionalidad: la muerte debe ser intencionada, en lugar de ser accidental,
y la intención de la acción debe ser una "muerte piadosa". Del mismo modo,
Heather Draper habla de la importancia del motivo, argumentando que "el
motivo forma una parte crucial de los argumentos a favor de la eutanasia,
porque debe ser en el mejor interés de la persona en el extremo receptor. Para
Draper la eutanasia "debe definirse como la muerte que resulta de la intención
de una persona de matar a otra, utilizando los medios más suaves e indoloros
posibles, que está motivada únicamente por el interés superior de la persona
que muere.23 Wreen señaló la dificultad de justificar la eutanasia frente a la
noción del derecho a la vida" del sujeto y que por lo tanto la eutanasia tiene
que ser voluntaria, y solicitada o requerida por el paciente. y que "la eutanasia
involuntaria es, como tal, un gran mal".24 Otros autores también señalan
el consentimiento del paciente como necesario e imprescindible. 25
El Comité de Ética médica de la Cámara de los Lores británica: define la
eutanasia como:

La eutanasia es «una intervención deliberada emprendida con la intención expresa de poner fin a una vida, para
aliviar el sufrimiento intratable».26

Para el Grupo de Trabajo de Atención Médica al Final de la Vida de


la Organización Médica Colegial de España (OMC) y la Sociedad Española de
Cuidados Paliativos (SECPAL):

La eutanasia es «la provocación intencionada de la muerte de una persona que padece una enfermedad avanzada o
terminal, a petición expresa de ésta, y en un contexto médico (actualmente no procede utilizar los términos
“Eutanasia involuntaria”, “Eutanasia pasiva” ni “Eutanasia indirecta”, porque son situaciones ajenas a esta
definición de eutanasia)».6

En los Países Bajos y en Bélgica, es entendida como «la terminación de la vida


por un médico a petición de un paciente».27 Sin embargo, la ley neerlandesa no
usa el término eutanasia, sino que lo incluye bajo la definición más amplia de
«suicidio asistido y finalización de la vida a petición». 28
En Colombia la Corte Constitucional en su sentencia C 239 de 1997 manifiesta
que el homicidio por piedad «es la acción de quien obra por la motivación
específica de poner fin a los intensos sufrimientos de otro», y que
«doctrinariamente se le ha denominado homicidio pietístico o eutanásico». 29
Por medio de la resolución 1216 de 2015 se reglamentó la eutanasia en
Colombia y se creó el protocolo médico para la aplicación de la eutanasia. 30

Estatus legal de la eutanasia[editar]


La eutanasia sin consentimiento expreso del paciente, denominada en
ocasiones inadecuadamente como eutanasia involuntaria6 es ilegal en todos los
países y se considera homicidio por lo que está siempre gravemente penada.
Eutanasia y suicidio asistido[editar]
Artículo principal: Suicidio asistido
La legalidad de la eutanasia es variada. Varios países han despenalizado la
eutanasia y establecido leyes oportunas para su procedimiento en el que una
vez solicitada participa un equipo médico activamente. El suicidio asistido o
auxilio al suicidio no debe confundirse con la eutanasia. A diferencia de la
eutanasia, en el suicidio asistido la actuación del profesional médico o de
cualquier otra persona, se limita a proporcionar al paciente los medios
necesarios para que sea él mismo quien se produzca la muerte. El elemento
distintivo no radica en el medio que se emplea, sino en el sujeto que la lleva a
cabo. En la eutanasia otra persona es el agente activo respecto de quien la
solicita, normalmente un profesional médico, en el suicidio asistido el paciente
es el sujeto activo, asistido y aconsejado por un médico u otra persona se
administra la medicación que le causará la muerte. 4
Países donde es legal la eutanasia[editar]
La eutanasia voluntaria es legal en los Países Bajos,4
31
 Bélgica,32 Luxemburgo,33 Colombia,3435 Canadá36 y España.37.
En Australia solo es legal en Australia Occidental, aunque también fue legal
entre 1995 y 1997 en el Territorio del Norte.38 En Nueva Zelanda la eutanasia
entrará en vigor en noviembre de 2021, tras la aprobación en referéndum en
2020.394

Estatus de la eutanasia en el mundo:      Eutanasia activa legal4      Eutanasia pasiva legal (rechazo del
tratamiento)     Eutanasia es ilegal      Desconocido

Orden de países que han legalizado la eutanasia activa.

Fecha de
País Método efectivo
vigencia

1 de abril de
1  Países Bajos Aprobado por los Estados Generales.
2002

28 de mayo de
2  Bélgica Aprobado por el Parlamento.
2002

19 de marzo de
3  Luxemburgo Aprobado por la Cámara de Diputados.
2009

15 de
4  Colombia Aprobado por la Corte Constitucional. diciembre de
2014

17 de junio de
5  Canadá Aprobado por el Parlamento.
2016

 Aprobado por el Congreso de los


6  España Diputados y el Senado. Junio de 2021
 A espera de que entre en vigor
7  Nueva Aprobado por el Parlamento y aprobado por los Noviembre
ciudadanos en referéndum. 2021
Orden de países que han legalizado la eutanasia activa.

Fecha de
País Método efectivo
vigencia

Zelanda
Aprobado por la Asamblea de la República, vetado por
8  Portugal el Tribunal Constitucional y el Presidente de la TBA
República.

Situación de la eutanasia en algunos países[editar]


Eutanasia en Chile[editar]
Artículo principal: Eutanasia en Chile
El proyecto de ley para la legalización de la eutanasia en Chile se había
mantenido estancado hasta el año 2014. El diputado Vlado Mirosevic comenzó
la iniciativa realizar modificaciones en relación a la Ley sobre Derechos y
Deberes de las Personas en Atención de Salud y en los códigos Civil y Penal
para permitir garantizar a los enfermos terminales la solicitud de asistencia
médica para morir 40. El 17 de diciembre del 2020 la cámara baja aprobó el
nuevo proyecto de ley, siendo posteriormente el 29 de marzo del 2021
tramitada por la Comisión de Salud, pasando a la cámara de diputados 41.
Eutanasia en España[editar]
Artículo principal: Eutanasia en España
Eutanasia en México[editar]
Artículo principal: Eutanasia en México
Eutanasia en Perú[editar]
La eutanasia en el Perú está regulada en el Código Penal, donde en el artículo
112 sobre el Homicidio Piadoso, se puede apreciar: "El que, por piedad, mata a
un enfermo incurable que le solicita de manera expresa y consciente para
poner fin a sus intolerables dolores, será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de tres años."42 Esta se entiende como la regulación
normativa penal. Asimismo se tiene una regulación médica, la cual a la fecha
genera muchas controversias. Sin embargo, el año 2021, el Poder Judicial
autorizó la eutonasia de manera excepcional. 43
Eutanasia en Suiza[editar]
Artículo principal: Eutanasia en Suiza
Eutanasia en Uruguay[editar]
Artículo principal: Eutanasia en Uruguay

Historia[editar]
La eutanasia en Grecia y Roma[editar]
La muerte de Sócrates, por Jacques-Louis David (1787), en la cual se representa
a Sócrates preparado para beber la cicuta, tras su condena por corromper a la juventud ateniense.

La eutanasia se practicó en las antiguas Grecia y Roma. Por ejemplo,


la cicuta se empleó en la isla de Ceos como un medio para acelerar la muerte;
técnica que también se empleaba en Marsella. La eutanasia, en el sentido de la
deliberada aceleración de la muerte de una persona, fue apoyada
por Sócrates, Platón y Séneca el Viejo en el mundo antiguo, aunque parece
que Hipócrates había hablado en contra de la práctica, cuando escribió: «no
prescribiré una droga mortal para complacer a alguien, ni dar consejos que
puedan causar su muerte», lo que indica que pudo haber un cierto debate en la
literatura sobre si se pretendía o no incluir la eutanasia. 444546
La eutanasia en los siglos XV-XVII[editar]
El término eutanasia en el sentido anterior de apoyar a alguien mientras moría,
fue utilizado por primera vez por el inglés Francis Bacon (1561-1626). En su
trabajo Eutanasia médica eligió esta antigua palabra griega y, al hacer esto,
distinguió entre eutanasia interior o la preparación del alma para la muerte, y
eutanasia exterior que pretendía hacer el fin de la vida más llevadero e
indoloro, y en excepcionales circunstancias acortando la vida. Su cambio de
significado a una muerte fácil pasó a primer plano en el periodo moderno
temprano como puede ser visto en la definición que recoge el Grosses
vollständiges Universal-Lexicon aller Wissenschafften und
Künste (en alemán Gran léxico universal completo de todas las ciencias y
artes) del siglo XVIII d. C.:

Eutanasia: una muerte muy suave y tranquila, que ocurre sin convulsiones dolorosas. La palabra proviene de ευ,
bene, bueno y θανατος, mors, muerte.

—Universal Lexicon47

El concepto de eutanasia en el sentido de aliviar el proceso de la muerte se


remonta al historiador médico, Karl Friedrich Heinrich Marx (1796-1877) quien
se basó en las ideas filosóficas de Bacon. Según Marx, un médico tenía el
deber moral de aliviar el sufrimiento de la muerte mediante el aliento, el apoyo
y la mitigación mediante el uso de medicamentos. Tal «alivio de la muerte»
reflejó el espíritu de la época de la cual fue contemporáneo, pero Marx lo
colocó en el canon de la responsabilidad médica por primera vez. También hizo
hincapié en la distinción entre el cuidado teológico del alma de las personas
enfermas desde el cuidado físico y el tratamiento médico por parte de los
galenos.4849
La eutanasia, en su sentido moderno, ha sido fuertemente opuesta a la
tradición judeocristiana. Tomás de Aquino (1225-1274) se opuso, y argumentó
que la práctica de la eutanasia contradecía nuestros instintos humanos
naturales de supervivencia,50 así como también lo hicieron François Ranchin
(1565-1641), médico francés y profesor de medicina y Michael Boudewijns
(1601-1681), médico y profesor.5152 Otras voces abogaron por la eutanasia,
como el poeta inglés John Donne (1572-1631) en 1624,53 y la eutanasia
continuó en práctica. En 1678, la publicación del libro De pulvinari morientibus
non subtrahendo (del latín La almohada de los moribundos no debe ser
sustraída) de Caspar Questel, debate sobre el tema. Questel describió varias
costumbres que eran usadas en ese momento para traer la muerte a los
moribundos, incluida el retiro de la almohada que, se creía, aceleraba la
muerte; argumentó en contra de tal práctica, pues hacerlo está «contra las
leyes de Dios y de natura».54 Este punto de vista fue compartido por otros que
les siguieron, inlcuidos Philipp Jakob Spener, Veit Riedlin y Johann Georg
Krünitz.55 A pesar de la oposición, la práctica de la eutanasia continuó,
involucrando técnicas como la sangría, la asfixia y sacar a las personas de sus
camas para colocarlas en el suelo frío.56
Durante la Ilustración, el suicidio y la eutanasia comenzaron a ser más
aceptados.57 Tomás Moro (1478-1535) escribió sobre la eutanasia en Utopía:

A los enfermos asisten con gran caridad, no dexando atras ningun medicamento y gobierno de vivir, que le importe
restituir la salud al que le falta. Si alguno padece enfermedad prolija, le entretienen hablando con él, y sirviéndole
aligeran su calamidad; mas si la enfermedad es incurable y de continuo dolor, los Sacerdotes y el Magistrado le
confortan, persuadiéndole que hallándose ya inépto á los oficios de la vida, molesto á los otros, y pesado á sí
mismo, que no quiera sobrepujar á la propia muerte, alimentando la maligna enfermedad, y que siendo la vida un
tormento, no dude el morir, ántes tenga esperanza de salir de tan acervo estado, ó quitándose él propio la vida, ó
dexándose matar; pues dexará, muriendo, aquella miseria, y no comodidades. Ademas de esto, siguiendo el consejo
de los Sacerdotes, intérpretes de la voluntad de Dios, executarán una obra santa y pia los que se dexan persuadir, y
con abstencia fenecen la vida, ó durmiendo se dexan matar; mas no hacen morir á alguno contra su voluntad, ni
faltan á administrarlos en la enfermedad, paraciéndoles que esta sea una honesta ocupación. Mas si alguno se mata
sin el consentimiento de los Sacerdortes y del Magistrado, no le dan sepultura, y arrojan su cuerpo en una laguna.

—Utopía58

Aunque para Stolberg no queda claro si Moro tenía la intención de respaldar la


práctica.59 Otras culturas han adoptado diferentes enfoques: por ejemplo, en
Japón el harakiri, o suicidio ritual, no ha sido considerado tradicionalmente
como pecado, ya que se usa en casos de honor y, en consecuencia, las
percepciones de la eutanasia son diferentes a de las de otras partes del
mundo.60
Debate sobre la eutanasia en el s. XIX y s. XX[editar]
A mediados del siglo XIX d. C., surgió el uso de la morfina para tratar «los
dolores de la muerte». En 1848 el cirujano estadounidense John Collins
Warren (1778-1856) recomendó su empleo. En 1866, el médico
británico Joseph Bullar (1815-¿?) reveló una utilización similar para
el cloroformo. Sin embargo ninguno de los dos recomendaba que la ocupación
de este fármaco debería ser para acelerar la muerte. En 1870, el inglés y
maestro de escuela Samuel Williams, inició el debate sobre la eutanasia
contemporánea a través de un discurso en el Birmingham Speculative Club,
una sociedad cuyos miembros eran filósofos aficionados que recopilaba sus
trabajos.61 La propuesta de Williams fue usar cloroformo para acelerar
deliberadamente la muerte de pacientes con enfermedades terminales:

Que en todos los casos de enfermedad desesperada y dolorosa, debe ser el deber reconocido del asistente médico,
siempre que así lo desee el paciente, administrar cloroformo, o cualquier otro anestésico que pueda reemplazar a
este, de forma gradual para destruir la conciencia al primer intento, y disponga al paciente a una muerte rápida e
indolora. Se deben tomar todas las precauciones necesarias para prevenir cualquier posible abuso de tal deber; lo
que implica que debe ser establecido, más allá de la posibilidad de duda o cuestionamiento, que el remedio fue
aplicado por el deseo expreso del paciente.

—Samuel Williams (1872), Euthanasia Williams y Northgate: Londres.61

El ensayo fue revisado favorablemente en el diario The Saturday Review de


Londres; pero apareció una editorial contra el ensayo en la revista semanal
británica The Spectator.62 A partir de ese momento, resultó ser influyente, y
otros escritrores se manifestaron a favor de tales puntos de vista: Lionel
Tollemache, octavo conde de Dysart (1794-1878) escribió a favor de la
eutanasia, al igual que la británica Annie Besant (1847-1933), la ensayista y
reformadora que más tarde se involucró con la National Secular
Society (Sociedad Nacional Laica), considerando que era un deber con la
sociedad que uno debe «morir voluntariamente y sin dolor» cuando uno llega al
punto de convertirse en una «carga».6263 La revista Popular Science analizó el
tema en mayo de 1873, evaluando ambos lados del argumento. 64 Kemp señala
que, en ese momento, los médicos no participaron en la discusión; era
«esencialmente una empresa filosófica [...] vinculada inextricablemente a una
serie de objeciones a la doctrina cristiana de la santidad de la vida humana». 62
Bajo el pontificado del Papa Francisco se publicó la Carta "Samaritanus
Bonus", en la que se dan elementos para aclarar el posible equívoco acerca del
concepto de "muerte digna"[1]
Movimiento inicial de eutanasia en los Estados Unidos de
América[editar]
Artículo principal: Eutanasia en los Estados Unidos de América

Felix Adler, alrededor de 1913, fue el primer estadounidense en abogar por permitir el suicido en
casos de enfermedades crónicas.
El auge del movimiento de la eutanasia en los Estados Unidos de América
coincidió con la llamada Edad chapada en oro de ese país, un momento de
cambio social y tecnológico que abarcaba un «conservadurismo individualista
que elogiaba la doctrina económica del laissez faire (en francés: dejen hacer),
el método científico y el racionalismo», que sucedió junto a grandes
depresiones económicas, industrialización y conflicto entre corporaciones y
sindicatos.61 También fue el período en el que se desarrolló el sistema
hospitalario moderno, que ha sido visto como un factor en el surgimiento del
debate sobre la eutanasia.65
El abogado Robert G. Ingersoll (1833-1899) intercedió a favor de la eutanasia,
afirmando, en 1894, que cuando alguien padece una enfermedad terminal,
como un cáncer en fase terminal, debería tener derecho a finalizar con su dolor
mediante el suicidio. El judío, racionalista intelectual Felix Adler (1851-1933)
ofreció un enfoque similiar, aunque, a diferencia de Ingersoll, Adler no rechazó
a la religión. De hecho, argumentó un marco de cultura ética. Este último
argumentó en 1891 que aquellos que sufrían de un dolor abrumador deberían
tener el derecho a suicidarse y, además, que un médico debería estar
autorizado para ayudarle. Así Adler, se convierte en el primer estadounidense
«prominente» en abogar por el suicidio en casos donde la gente sufría una
enfermedad crónica.66 Tanto Ingersoll como Adler argumentaron a favor de la
eutanasia voluntaria en adultos que padecen dolencias terminales. 66 Dowbiggin
sostiene que al romper las objeciones morales previas a la eutanasia y el
suicidio, Ingersoll y Adler permitieron a otros extender la definición de
eutanasia.67
El primer intento en este país para legalizar la eutanasia tuvo lugar
cuando Henry Thomas Hunt lo introdujo en la Asamblea General de Ohio de
1906.68 Esto lo hizo Hunt a costa de Anna S. Hall una rica heredera que fue una
figura importante en el movimiento de la eutanasia durante los primeros años
del siglo XX d. C. en los Estados Unidos de América. Hall había visto morir a su
madre después de una larga batalla contra un cáncer hepático y se había
dedicado a garantizar que los demás no tuvieran que soportar el mismo
sufrimiento. Con este fin, participó en una extensa campaña de redacción de
cartas, reclutó a Lurana W. Sheldon y a Maud Ballington Booth, y organizó un
debate sobre la eutanasia en la reunión anual de la American Humane
Association (Asociación Humana Estadounidense) en 1905, descrita por Jacop
Appel como el primer debate público significativo sobre el tema en el
siglo XX d. C..69
El proyecto de ley de Hunt requería la administración de un anestésico para
provocar la muerte de un paciente, siempre y cuando la persona sea mayor de
edad y tenga la mente sana, y se encuentre sufriendo de una lesión fatal o una
enfermedad irrevocable o un gran dolor físico. También requería que el caso
fuese atendido por un médico, el consentimiento informado ante tres testigos y
la asistencia de tres médicos que tenían que aceptar que la recuperación del
paciente era imposible. Una moción para impugnar el proyecto fue rechazada,
pero, de todas formas, el proyecto de ley no pasó pues obtuvo una votación de
79 en contra y 23 a favor.7071
Junto con la proposición de eutanasia del estado de Ohio, en 1906 el
asambleísta Ross Gregory presentó una propuesta para permitir la eutanasia a
la legislatura de Iowa. Sin embargo, la legislación de Iowa tenía un alcance
más amplio que el ofrecido en Ohio. Permitió la muerte de cualquier persona de
al menos diez años de edad que sufriere una dolencia que resultaría fatal y
causaría un dolor extremo, en caso de que tuvieran una mente sana y
expresasen el deseo de apresurar artificialmente su muerte. Además, permitía
que los bebés fuesen sacrificados si estaban lo suficientemente deformados, y
les permitía a los tutores solicitar la eutanasia en nombre de sus pupilos. La
legislación también impuso sanciones a los médicos que se negaren a realizar
la eutanasia cuando les fuere solicitada: una pena en prisión de entre seis a
doce meses y el pago de una multa entre 200 a 1000 dólares estadounidenses.
La propuesta resultó ser controversial;72 engendrando un debate considerable y
no fue aprobada al haberse retirado la consideración después de pasarla a la
Comisión de Salud Pública.73
Después de 1906, el debate sobre la eutanasia se redujo en intensidad,
resurgiendo periódicamente, pero no volviendo al mismo nivel de discusión
hasta la década de 1930 en el Reino Unido.70
El oponente a la eutanasia, Ian Dowbiggin (1952) argumenta que la creación
temprana de la Sociedad Estadounidense pro Eutanasia (ESA; por sus siglas
en inglés) reflejó la cantidad de procedimientos eutanásicos percibidos en ese
momento, 1920, a menudo viéndolo como un asunto de eugenesia más que
como un tema relacionado con los derechos individuales. 66 Dowbiggin sostiene
que no todos los eugenistas se unieron a la ESA «solo por razones
eugenésicas», si no que, según postula, había claras conexiones ideológicas
entre los movimientos eugenésicos y la eutanasia. 66
Década de 1930 en la Gran Bretaña[editar]
La Sociedad Voluntaria de Legalización de la Eutanasia (actualmente
denominada Dignity in Diying), fue fundada en 1935 por Charles Killick Millard.
El movimiento hizo campaña para la legalización de la eutanasia en Gran
Bretaña.
En enero de 1936, el rey Jorge V recibió una dosis fatal de morfina
y cocaína para acelerar su muerte. En ese momento padecía de insuficiencia
cardiorrespiratoria y la decisión de dar fin a su vida la tomó su médico
lord Bertrand Dawson.74 Aunque este evento fue mantenido en secreto durante
más de cincuenta años, la muerte de Jorge V coincidió con la legislación
propuesta en la Cámara de los Lores para legalizar la eutanasia.75
Aktion T4 - Eugenesia durante la Alemania nazi[editar]
Artículos principales: Aktion T4,  Eugenesia y  Alemania nazi.
En octubre de 1939 Adolf Hitler firmó una «nota de eutanasia» con fecha anterior al 1 de septiembre
de 1939, en la que autorizaba a su médico Karl Brandt y al Reichsleiter Philipp Bouhler a
implementar el programa.

El Aktion T4 es el nombre que se le dio, en la posguerra, al asesinato en


masa mediante la eutanasia involuntaria durante la Alemania nazi.a La
partícula T4 es una abreviación de Tiergartenstraße 4, que era la dirección del
departamento de la Cancillería, creado en la primavera de 1940, en el barrio
berlinés de Tiergarten, institución que reclutó y pagó al personal asociado con
el T4.b7879 Ciertos médicos alemanes fueron autorizados a seleccionar
pacientes «considerados incurablemente enfermos, después del examen
médico más crítico» y luego administrarles una «muerte por piedad»
(Gnadentod).80 Después del final nominal del programa, los médicos en
instalaciones alemanas y austríacas continuaron con muchas de las prácticas
del Aktion T4, hasta la derrota de la Alemania en 1945.
Los asesinatos tuvieron lugar desde septiembre de 1939 hasta el final de la
guerra Mundial en 1945, tiempo durante el cual fueron liquidadas entre 275
000 a 300 000 personasc en varios centros de exterminio ubicados
en hospitales psiquiátricos en Alemania y Austria, junto con los de la Polonia
dominada, y los del Protectorado de Bohemia y Moravia (ahora República
Checa).828384 El número de víctimas registradas inicialmente fue un
desalentador total de 70 273 personas; el cual ha sido revisado, mostrándose
notoriamente al alza, debido al descubrimiento de víctimas adicionales que
figuran en los archivos de la antigua Alemania Oriental.85d Aproximadamente la
mitad de los asesinados fueron tomados de los asilos de las iglesias, a menudo
con la aprobación de las autoridades protestantes o católicas de esas
instituciones.8687
A pesar de que la Santa Sede anunció el 2 de diciembre de 1940 que la política
era contraria a la ley divina natural y positiva y que «el asesinato directo de una
persona inocente no esta permitido, ya sea por defectos mentales o físicos», la
declaración no fue confirmada por algunas autoridades católicas en Alemania.
Por otro lado, durante el verano de 1941, las protestas fueron dirigidas en ese
país por el obispo von Galen, cuya intervención, según Richard J. Evans,
condujo al «movimiento de protesta más fuerte, explícito y extendido contra
cualquier política desde el comienzo del Tercer Reich». 88
Han sido ofrecidas varias razones para el programa, incluida la eugenesia, la
compasión, la reducción del sufrimiento, la higiene racial, la rentabilidad y la
presión sobre el presupuesto de beneficencia social. 89 9091 La continuación no
oficial de la política dio lugar a muertes adicionales por medicamentos y medios
similares, lo que resultó en 93 521 camas «vaciadas» a finales de 1941.ef La
tecnología que fue desarrollada bajo el programa Aktion T4, particularmente el
uso del gas letal para matar a un gran número de personas, fue
responsabilidad de la división médica del Ministerio del Interior del Reich, junto
con el personal que había participado en el desarrollo de la misma y luego
participó en la Operación Reinhard.95
La tecnología, el personal y las técnicas desarrollas fueron fundamentales para
la implementación de los genocidios nazis. 77 Aunque el programa fue
autorizado por Hitler, los homicidios han sido vistos como asesinatos en
Alemania. El número de muertos fue aproximadamente unos 200 000d en
Alemania y Austria; en otros países europeos, aproximadamente 100
000 personas también fueron víctimas letales. 96 97
En el entendimiento actual, el uso del término «eutanasia» en el contexto
del Aktion T4 se le considera un eufemismo para ocultar un programa de
genocidio, en el cual las personas fueron asesinadas por «discapacidades,
creencias religiosas y valores individuales discordantes» con el régimen nazi. 98
Comparado con las discusiones sobre eutanasia que siguieron al finalizar la
guerra, el programa Nazi pudo haber sido redactado en palabras que parecen
similares al uso moderno del término, la diferencia radica en que durante
el T4 no hubo «misericordia» y los pacientes no fueron necesariamente
pacientes terminales.98 A pesar de estas diferencias, el historiador y opositor a
la eutanasia Ian Dowbiggin escribe que «los orígenes de la eutanasia Nazi,
como los del movimiento estadounidense pro eutanasia, preceden al Tercer
Reich y se entrelazaron con la historia de la eugenesia y el darwinismo social,
como también con los esfuerzos para desacreditar la moralidad tradicional y la
ética».99
La petición de 1949 del estado de Nueva York a favor de la
eutanasia y la oposición católica[editar]
El 6 de enero de 1949, la Sociedad Estadounidense pro Eutanasia presentó a
la Legislatura del Estado de Nueva York una petición para legalizar la
eutanasia, firmada por 379 ministros protestantes y judíos, el grupo más grande
de líderes religiosos que haya adoptado esta postura. Una petición similar
había sido enviada a la Legislatura de Nueva York en 1947, firmada por
aproximadamente mil médicos de Nueva York.
Los líderes religiosos católicos criticaron la petición, diciendo que tal proyecto
de ley «legalizaría un pacto “asesinatosuicida”» dicha crítica incluía una
«racionalización del quinto mandamiento de la ley de Dios: “No matarás”». 100 El
reverendo Robert E. McCormick dijo que:

El objetivo final de la Sociedad pro Eutanasia se basa en el principio totalitario de que el estado es supremo y que el
individuo no tiene derecho a vivir si su permanencia en la vida es una carga u obstáculo para el estado. Los nazis
siguieron este principio y la eutanasia obligatoria se practicó como parte de su programa durante la guerra reciente.
Los ciudadanos estadounidenses del estado de Nueva York debemos hacernos esta pregunta: ¿vamos a terminar con
el trabajo de Hitler?.

—Reverendo Robert E. McCormick.100

La petición provocó tensiones entre la Sociedad Estadounidense pro Eutanasia


y la Iglesia Católica, lo que contribuyó a un clima de sentimiento anticatólico en
general, en relación con cuestiones como el control de la natalidad, la
eugenesia y el control de la población. Sin embargo, la petición no dio lugar a
ningún cambio legal.66

Clasificaciones de eutanasia[editar]
La eutanasia se clasifica de diferentes formas: directa e indirecta según el
accionar médico, y voluntaria e involuntaria si se cuenta o no con el
consentimiento del paciente informado y consciente. 101
Según el accionar médico[editar]

 Eutanasia directa: cuando existe una


provocación intencional del médico que
busca la terminación de la vida del
paciente.102 Esta a su vez posee dos formas:
o Activa o positiva: se le considera
activa o positiva (acción) cuando
existe un despliegue médico para
producir la muerte de una
persona como suministrar
directamente algún tipo de
fármaco o realizando
intervenciones cuyo objetivo es
causar la muerte.103
o Pasiva o negativa: es pasiva o
negativa (omisión) cuando la
muerte es producida por la
omisión de tratamientos,
medicamentos, terapias o
alimentos. En este tipo de
eutanasia la actuación del médico
es negativa pues su conducta es
de «no hacer». En otras palabras
se culmina todo tipo de actividad
terapéutica para prolongar la vida
de una persona que se encuentre
en fase terminal, pues se ha
concluido que el tratamiento es
inútil para el mejoramiento del
paciente.104
 Eutanasia indirecta: es la que se verifica
cuando se origina sin la intención de causar
la muerte del paciente. Según la definición
de eutanasia la indirecta no lo sería pues
uno de los elementos de esta práctica es la
provocación intencional de la muerte. En
todo caso, la indirecta se da como resultado
de efectuar procedimientos médicos
intensos, con intención terapéutica, que
pueden producir la muerte.105
Según la voluntad del paciente[editar]

 Voluntaria: es aquella en la cual es el


paciente quien toma la decisión o por
terceras personas obedeciendo los deseos
que el paciente ha expresado con
anterioridad.106
 Involuntaria: sucede cuando un tercero
toma la decisión sin obtener el
consentimiento del paciente (pudiendo
obtenerse) o de un pariente de este. 107
 No voluntaria: ocurre cuando un tercero
toma la decisión sin el consentimiento del
paciente debido a la imposibilidad de
expresarlo.108

Conceptos relacionados[editar]
 Suicidio asistido: Significa proporcionar,
en forma intencional y con conocimiento, a
una persona, los medios, procedimientos o
ambos necesarios para suicidarse, incluidos
el asesoramiento sobre dosis letales de
medicamentos, la prescripción de
dichos medicamentos letales o su
suministro. Se plantea como deseo de
extinción de muerte inminente porque la
vida ha perdido razón de ser o se ha hecho
dolorosamente desesperanzada. Cabe
destacar que en este caso es el paciente el
que voluntaria y activamente termina con su
vida, de ahí el concepto de suicidio. Véase
también eutanasia voluntaria.
 Cacotanasia: Es la eutanasia que se
impone sin el consentimiento del afectado.
La palabra apunta hacia una ‘mala muerte’
(siendo kakós: ‘malo’)109
 Ortotanasia: Consiste en dejar morir a
tiempo sin emplear medios
desproporcionados y extraordinarios para el
mantenimiento de la vida. Se ha sustituido
en la terminología práctica por «muerte
digna», para centrar el concepto en la
condición (dignidad) del paciente terminal y
no en la voluntad de morir.
 Distanasia: Consiste en el
«encarnizamiento» o «ensañamiento»
terapéutico, mediante el cual se procura
posponer el momento de la muerte
recurriendo a cualquier medio artificial, pese
a que haya seguridad de que no hay opción
alguna de recuperar la salud, con el fin de
prolongar la vida del enfermo a toda costa,
llegando a la muerte en condiciones
inhumanas. Normalmente se hace según los
deseos de otros (familiares, médicos) y no
según el verdadero interés del paciente. La
distanasia, que extiende la vida a toda
costa, se considera el extremo opuesto a la
eutanasia, donde se da muerte
prematura.110
 Adistanasia o antidistanasia: cesación de
la prolongación artificial de la vida dejando
que el proceso patológico termine con la
existencia del enfermo.
 Medicina paliativa: reafirma la importancia
de la vida y considera a la muerte como la
etapa final de un proceso normal. La
atención que brinda no acelera ni pospone
la muerte, proporciona alivio del dolor y de
otros síntomas angustiosos e integra los
aspectos psicológicos y espirituales del
tratamiento del enfermo. Le ofrece apoyo de
modo que pueda llevar una vida lo más
activa posible hasta la muerte, y a la familia
para que pueda hacer frente a la
enfermedad de su ser querido y al duelo.
 Sufrimiento: Tener o padecer un daño o
dolor físico o moral. Padecer habitualmente
una enfermedad o un trastorno físico o
mental.
 Tiro de gracia a un soldado con una herida
mortal pero lenta y dolorosa. También a un
ejecutado por un pelotón que no muere.

Argumentos a favor y en contra[editar]


Históricamente, el debate sobre la eutanasia ha tendido a centrarse en una
serie de preocupaciones clave. Según el
estadounidense oncólogo y bioético Ezekiel Emanuel (1957), opositor a la
eutanasia, los partidarios de esta han presentado cuatro argumentos
principales:
a) que las personas tienen derecho a la
autodeterminación y, por lo tanto, de
permitírseles elegir su destino;
b) ayudar a un sujeto a morir podría ser una
mejor opción que requerir que continúen
sufriendo;
c) la distinción entre la eutanasia pasiva, que a
menudo está permitida, y la eutanasia activa,
que no es sustantiva, o en la cual el principio
subyacente —la doctrina del doble efecto—, es
irrazonable o poco sólida; y
d) permitir la eutanasia no conducirá,
necesariamente, a consecuencias inaceptables.
Los activistas a favor de la eutanasia
suelen indicar que en países como
Bélgica, Países Bajos, y que en estados
de Estados Unidos como el de Oregón,
donde esta ha sido legalizada no ha
sido problemático.
De manera similar, Emanuel argumenta
que hay cuatro argumentos principales
presentados por los oponentes de la
eutanasia:
a) no todas las muertes son dolorosas;
b) están disponibles alternativas como la
interrupción del tratamiento activo combinadas
con el uso del alivio efectivo del dolor;
c) la distinción entre eutanasia activa y pasiva
es moralmente significativa; y
d) la legalización de la eutanasia colocará a la
sociedad en la falacia del efecto dominó, lo que
conducirá a consecuencias inaceptables.111112113
De hecho en el 2013 en
Oregón, el dolor no era
una de las cinco razones
principales por las cuales
las personas buscaban la
eutanasia. Los principales
motivos fueron la pérdida
de la dignidad y el temor
a ser una carga para los
demás.114
Muchas veces las
personas que toman la de
que se le practique la
eutanasia, debe ser
respetada porque la
persona o el que adolece
algún mal que no tiene
cura ni explicación, sufre.
Es el preciso momento en
que uno se da cuenta de
que día a día la persona
padece más y tiene que
aguantarlo y tratar de
convivir con ello porque
hay estados que no
permiten que se practique
la eutanasia, la han
prohibido.
Invocación de los
derechos
individuales contra
la transgresión a
una
interdicción[editar]
Los contornos de la
noción del derecho a la
vida son objeto de debate
filosófico, legal y moral.
Varias tradiciones
filosóficas o religiosas
rechazan el suicidio en
sus diversas formas.
Otras rechazan
específicamente la
eutanasia: la intervención
de un actor que termina la
vida del paciente es
considerada una forma de
asesinato.
Según la Corte
Constitucional de
Colombia, la Constitución
de Colombia protege la
vida como un derecho
además de incorporarla
como un valor dentro del
ordenamiento, y para
asegurar el derecho a la
vida el Estado y los
ciudadanos tienen
competencias y deberes
con esta. Sin embargo el
«Estado no puede
pretender cumplir esa
obligación desconociendo
la autonomía y la
dignidad de las propias
personas. Por ello ha sido
doctrina constante de
esta Corporación que
toda terapia debe contar
con el consentimiento
informado del paciente,
quien puede entonces
rehusar determinados
tratamientos que
objetivamente podrían
prolongar la duración de
su existencia biológica
pero que él considera
incompatibles con sus
más hondas convicciones
personales. Sólo el titular
del derecho a la vida
puede decidir hasta
cuándo es ella deseable y
compatible con la
dignidad humana. Y si los
derechos no son
absolutos, tampoco lo es
el deber de garantizarlos,
que puede encontrar
límites en la decisión de
los individuos, respecto a
aquellos asuntos que sólo
a ellos les atañen».115 La
postura de la Corte frente
a los enfermos terminales
que experimentan
intensos sufrimientos,
también considera que el
deber estatal de proteger
la vida, «cede frente al
consentimiento informado
del paciente que desea
morir en forma digna. En
efecto, en este caso, el
deber estatal se debilita
considerablemente por
cuanto, en virtud de los
informes médicos, puede
sostenerse que, más allá
de toda duda razonable,
la muerte es inevitable en
un tiempo relativamente
corto». Es en estos casos
cuando el paciente
terminal toma una
decisión sobre cómo
enfrentar la muerte, pues
está informado y es
consciente de que «no
está optando entre la
muerte y muchos años de
vida plena, sino entre
morir en condiciones que
él escoge, o morir poco
tiempo después en
circunstancias dolorosas
y que juzga indignas». El
derecho a vivir
dignamente implica,
entonces, el derecho a
morir en forma digna;
condenar a una persona
a prolongar por escaso
tiempo su existencia,
cuando es contrario a sus
deseos y está padeciendo
profundas aflicciones
logra que la persona
quede «reducida a un
instrumento para la
preservación de la vida
como valor abstracto».116
Un grupo de médicos
belgas pudo señalar en
un manifiesto contra la
eutanasia que «la
autorización legal de la
eutanasia [...] transgrede
una prohibición
fundacional y, por lo
tanto, afecta los cimientos
de nuestra democracia,
delineando una clase de
ciudadanos que pueden
ser asesinados con el
apoyo de la sociedad».117
El tema de la eutanasia,
necesariamente, va más
allá del nivel de los
derechos individuales. El
genetista francés Axel
Kahn (1944), miembro del
Comité Nacional de Ética
Consultiva, dice que «el
deseo de querer morir [...]
no requiere un reproche
moral de la sociedad
secular. No se sugiere,
por supuesto, que la
eutanasia se convierta en
un negocio “para ofrecer
este servicio” a quienes lo
demanden».118
Para el abogado
francés Robert
Badinter (1928),
exministro de justicia y
principal artífice de la
abolición de la pena de
muerte; la introducción de
una excepción a la
eutanasia en la ley no
podría ser efectuada sin
dañar el derecho a la
vida, «el primero de los
derechos del hombre». Él
cree que el Código Penal
francés «tiene una
función expresa y que,
como tal, debe reflejar los
valores de una
sociedad»; «está al nivel
más alto cuando se trata
de la vida o la muerte. En
una democracia nadie
puede quitarle la vida a
otros».119
El ejercicio de la
libertad y de la
autonomía[editar]
Para la Corte
Constitucional de la
República de Colombia,
la persona es
considerada como
«sujeto moral, capaz de
asumir en forma
responsable y autónoma
las decisiones sobre los
asuntos que en primer
término a él incumben,
debiendo el Estado
limitarse a imponerle
deberes, en principio, en
función de los otros
sujetos morales con
quienes está avocado a
convivir»; «si la manera
en que los individuos ven
la muerte refleja sus
propias convicciones,
ellos no pueden ser
forzados a continuar
viviendo cuando, por las
circunstancias extremas
en que se encuentran, no
lo estiman deseable ni
compatible con su propia
dignidad, con el
argumento inadmisible de
que una mayoría lo juzga
un imperativo religioso o
moral». Puesto que el
Estado no puede esperar
de sus ciudadanos
conductas heroicas ni
forzarlos a realizarlas, y
«menos aún si el
fundamento de ellas está
adscrito a una creencia
religiosa o a una actitud
moral que, bajo un
sistema pluralista, sólo
puede revestir el carácter
de una opción. Nada tan
cruel como obligar a una
persona a subsistir en
medio de padecimientos
oprobiosos, en nombre de
creencias ajenas, así una
inmensa mayoría de la
población las estime
intangibles»; pues es
parte de la filosofía de
la Constitución de
Colombia eliminar la
crueldad, garantizar la
pluralidad y la autonomía.
También apunta que,
desde una perspectiva
pluralista, vivir no es un
deber absoluto y que
«quien vive como
obligatoria una conducta,
en función de sus
creencias religiosas o
morales, no puede
pretender que ella se
haga coercitivamente
exigible a todos».120
Axel Kahn evoca el
argumento forzado de los
opositores de que la
naturaleza de la demanda
de eutansia se debe en
particular por el dolor, la
sensación de abandono o
la desesperación. Esta
dimensión restringida le
parece en esencia
incompatible con el
ejercicio de la libertad
auténtica. Por lo tanto, la
primera respuesta de la
sociedad a este tipo de
solicitudes nunca debería
ser, según él, la
organización de un
suicidio asistido o un acto
directo de eutanasia, sino
que debería tratarse de
restablecer las
condiciones de una
libertad auténtica
mediante la restauración
de una vida deseable.118
Con el fin de ajustarse a
los deseos del paciente,
incluso cuando este no
puede expresarlos,
muchos estados han
establecido la posibilidad
de emitir un documento
de voluntades
anticipadas.
De manera similar,
la Asociación Médica
Mundial ha emitido una
serie de directrices
durante su Asamblea
General de 2003.121
La visión de la
dignidad
humana[editar]
Un punto que, muy
comúnmente, marca la
línea divisoria entre los
partidarios y los
opositores de la
eutanasia es la visión de
la dignidad humana, ya
que es un argumento
invocado tanto para
justificar el mantenimiento
de la prohibición de la
eutanasia como para
despenalizarla.122 Por lo
tanto, una recomendación
de la Asamblea
Parlamentaria
del Consejo de Europa,
adoptada el 21 de mayo
de 1999, establece que la
dignidad es una noción
absoluta:

La dignidad es inherente a la existencia de cada ser humano. Si su


posesión se debiera a peculiaridades, habilidades o cualquier condición,
la dignidad no sería ni igual ni universalmente peculiar para todos los
seres humanos. Por lo tanto, el ser humano está investido de dignidad a
lo largo de su vida. El dolor, el sufrimiento o la debilidad no pueden
privarlo de ella.

—Consejo de Europa123

La recomendación, por lo
tanto, exige «consagrar y
proteger el derecho de las
personas terminalmente
enfermas y moribundas a
una gama completa de
cuidados paliativos» y
«mantener [la] prohibición
absoluta intencional de la
vida de los pacientes
incurables y
moribundos».123
Por el contrario, el filósofo
británico Simon
Blackburn (1944)
considera que es
imposible «fundamentar
la prohibición [a la
eutanasia] en el respeto a
la vida, y aún menos en el
respeto a la dignidad; ya
que lo que [la prohibición]
en realidad no quiere
respeto por la vida sino
por el acto de morir, es
decir, tratar como
sacrosanto el
procedimiento a menudo
intolerable, cruel, sin
dignidad alguna y
doloroso de nuestra
disolución natural».124
El impacto de la
eutanasia en el tema de
la dignidad humana va
más allá de la cuestión de
una situación individual al
final de la vida. Por lo
tanto, el Informe Sicardg
critica a la eutanasia
porque «internaliza las
representaciones sociales
negativas de un cierto
número de situaciones de
vejez, enfermedad y
discapacidad»,125 lo que
corre el riesgo de
distanciar a la medicina
del «deber universal de la
humanidad de la atención
y acompañamiento».125
Para la Corte
Constitucional de
Colombia en la
Constitución se establece
«que el Estado
colombiano está fundado
en el respeto a la
dignidad de la persona
humana; esto significa
que, como valor supremo,
la dignidad irradia el
conjunto de derechos
fundamentales
reconocidos, los cuales
encuentran en el libre
desarrollo de la
personalidad su máxima
expresión. El principio de
la dignidad humana
atiende necesariamente a
la superación de la
persona, respetando en
todo momento su
autonomía e
identidad».126 Señaló
también que tal principio
de dignidad «no sería
comprensible si el
necesario proceso de
socialización del individuo
se entendiera como una
forma de masificación y
homogenización integral
de su conducta, reductora
de toda traza de
originalidad y
peculiaridad. Si la
persona es en sí misma
un fin, la búsqueda y el
logro incesantes de su
destino conforman su
razón de ser y a ellas por
fuerza acompaña, en
cada instante, una
inextirpable singularidad
de la que se nutre el yo
social, la cual expresa un
interés y una necesidad
radicales del sujeto que
no pueden quedar
desprotegidas por el
derecho a riesgo de
convertirlo en cosa».127
Con esto es claro para la
Corte que la vida no
puede ser vista
simplemente como algo
sagrado, hasta el punto
de desconocer la
situación en la que se
encuentra el paciente
terminal y su posición
personal frente al valor de
la vida. Resume la Corte
así: «el derecho a la vida
no puede reducirse a la
mera subsistencia, sino
que implica el vivir
adecuadamente en
condiciones de
dignidad».128
En el Informe del Comité
de Bioética de España de
2020 sobre el final de la
vida se indica, a este
respecto, lo siguiente:
La inalienabilidad del
derecho a la vida que
condiciona al mismo
en el sentido de no
admitir su contenido
negativo deriva de su
necesaria conexión
con la dignidad
humana y la libertad.
El derecho a la vida
es irrenunciable en la
medida que no se
puede exigir el
derecho a morir. El
individuo puede
desplegar aquellas
conductas que
impliquen, en virtud
de su agere licere,
dejar discurrir a la
naturaleza y, por
ejemplo, no adoptar
las medidas
necesarias en orden
a poner remedido a
una enfermedad o
situación física que le
encamine hacia la
muerte. Por ello, el
tratamiento médico
es voluntario con
excepciones
vinculadas
generalmente a la
salud pública. Sin
embargo, la persona
no puede exigir del
Estado o de un
tercero una acción
positiva que ponga
fin a su vida129

Gestión de los
recursos
sociales[editar]
Algunos de los
defensores de la
eutanasia buscan superar
tanto la visión de la
dignidad individual
absoluta como la libertad
a favor de una
concepción utilitarista de
la moralidad. El
utilitarismo permite, y
eventualmente promueve,
el sacrificio de la felicidad
individual a favor del
mayor número. Con esto
en mente, se considera
legítimo optimizar el uso
de los recursos médicos
dando prioridad a los
pacientes cuyas vidas
pueden ser salvadas, y
considerar como una
carga los recursos
destinados a mantener
con vida a las personas
que ya no pueden traer
nada a la sociedad. Esta
concepción, teorizada por
el filósofo
australiano utilitarista Pet
er Singer (1946), es
defendida en particular en
Suiza por el presidente
del Partido Demócrata
Cristiano Christophe
Darbellay.130
En el fondo, un
planteamiento utilitarista
constituye una forma
rápida de resolver un
problema, pero solo
aparentemente.Se resta
la debida importancia a
los valores humanos en
beneficio de la eficiencia
pragmática. Es frecuente
que, en estos casos, los
más desfavorecidos
salgan perdiendo. El
utilitarismo tiende a
considerar que el valor
moral de las personas
puede ser
intercambiable.Los
discapacitados y los
ancianos requieren un
tratamiento bien distinto,
como han resaltado
diversos expertos.131
Tomando en cuenta
el sufrimiento[editar]
De acuerdo con los
opositores a la eutanasia,
actualmente los dolores
son bien tenidos en
cuenta y a menudo son
calmados de manera
efectiva, especialmente
en los servicios de
cuidados paliativos. Lo
cual indica un sufrimiento
significativo que no es el
dolor, por ejemplo:

 la pérdida
progresiva de
control sobre el
propio cuerpo,
como en el
caso de las
enfermedades
neurodegenera
tivas;
 la sensación de
sofocación;
 la deformación
del cuerpo y,
especialmente,
del rostro; y
 la pérdida
permanente de
la autonomía.
La disminución de casos
de eutanasia en los
Países Bajos entre 2001
y 2005 parece ser
atribuible, según los
autores de un informe
basado en estadísticas
sobre la eutanasia; a la
mejora de los cuidados
paliativos.132
Algunos médicos y
comentaristas objetan la
necesidad de introducir la
eutanasia en la ley,
debido al progreso,
presente y futuro, de la
medicina paliativa en la
lucha contra el
sufrimiento en su
totalidad. Por lo tanto, el
genetista Axel Kahn dice:
«solucionaría una ley de
eutanasia si esa fuera la
única forma de calmar el
sufrimiento».118En
realidad, actualmente los
cuidados paliativos y las
técnicas de sedación
alivian el sufrimiento del
paciente, sin necesidad
de buscar
deliberadamente la
muerte.133
Argumentos sobre
la necesidad y
viabilidad de una
introducción
controlada[editar]
Al enmendar la
legislación belga, uno de
los argumentos en la
exposición de motivos es
que la eutanasia, en un
entorno médico, evita
prácticas que habrían
sucedido de forma
clandestina y permite que
los actores sean
colocados en condiciones
de buena supervisión de
las prácticas y seguridad
jurídica.134
Por el contrario, el
informe de Sicard
publicado en el 2012 en
Francia, considera que la
introducción de una forma
enmarcada de eutanasia
es una ilusión: «la
práctica de la eutanasia
desarrolla su propia
dinámica resistente al
control efectivo y tiende a
expandirse».125

Opinión
médica[editar]
La Asociación Médica
Mundial, que aglutina a
los colegios médicos de
115 países, reiteró en una
declaración adoptada por
su Asamblea General en
2019: La AMM reitera su
fuerte compromiso con
los principios de la ética
médica y con que se
debe mantener el
máximo respeto por la
vida humana. Por lo
tanto, la AMM se opone
firmemente a la eutanasia
y al suicidio con ayuda
médica.135
Las opiniones de los
médicos sobre la
legalización de la
eutanasia están divididas.
Así lo muestra una
encuesta realizada por
el Institut national de la
santé et de la recherche
médicale INSERM
(Instituto Nacional de
Salud e Investigación
Médica); efectuada en el
2003 que muestra que
45 % de los médicos de
familia franceses, están a
favor de una
despenalización de la
eutanasia equiparable al
porcentaje obtenido en
los Países Bajos. Los
autores del estudio
informan que «los
médicos más
involucrados y cómodos
con los cuidados
paliativos y con el
seguimiento al final de la
vida son, a menudo, más
hostiles a la legalización
de la eutanasia», en
comparación con
«aquellos que se sienten
incómodos con los
pacientes al final de su
vida». El mismo estudio
apunta a una tendencia,
particularmente entre los
médicos que no han
recibido capacitación
específica, en técnicas
como la reanimación o la
sedación, equiparándolas
con la eutanasia.
Finalmente, indica
una correlación estadístic
a entre la tendencia a
hacer esta asimilación y
el hecho de declararse a
favor de la eutanasia.136
En todos los casos,
independientemente de si
la eutanasia está
despenalizada o no, lo
que está en juego para
los médicos y los equipos
de atención sigue siendo
lo ético: la ley no
prevalece sobre la
reflexión ética y personal
en la elección de los
actos al final de la vida,
inyecciones letales,
decisión de detener el
tratamiento o sedación
terminal. En el caso de la
eutanasia en particular, la
cuestión de su legitimidad
ética no se confunde con
la cuestión de su
legalización o
despenalización. En este
sentido, la filósofa
francesa Marta Spranzi
señala que «permitir
explícitamente a que los
miembros de la profesión
médica den muerte,
aunque solo sea con el
laudable propósito de
aliviar los sufrimientos de
los pacientes, incluso por
parte de los propios
médicos, como más
problemáticos que la
realidad del gesto en sí,
deber cumplido en el
silencio de la relación
médica» a causa de
posibles
consecuencias.137
En el Reino Unido, el
grupo en pro del suicidio
asistido Dignity in
Dying cita investigaciones
contradictorias sobre las
actitudes de los médicos
hacia la muerte asistida;
en la encuesta publicada
en el 2009 sobre
medicina paliativa la cual
arroja que el 64 % de los
encuestados apoya la
muerte asistida en los
casos en los cuales el
paciente tiene una
enfermedad incurable y
dolorosa, mientras que el
36 % se opone.138 En un
estudio revelado en BMC
Medical Ethics el 49 % de
los médicos encuestados
se opone a cambiar la ley
para permitir la muerte
asistida y el 39 % está a
favor de tal cambio
legal.139
Una encuesta de 2010
realizada en los Estados
Unidos de América entre
más de 10 000 médicos,
encontró que el 16.3 %
de los médicos
consideraría suspender la
terapia para mantener la
vida si la familia lo exige,
incluso en la creencia de
ser prematuro.
Aproximadamente 54.5 %
no lo haría, y el 29.2 %
restante respondió
«depende».140 El estudio
también encontró que el
45.8 % de los médicos
estuvieron de acuerdo en
que el suicidio asistido
por un médico debería
ser permitido en algunos
casos, mientras que el
40.7 % no lo estuvo; y el
13.5 % restante sintió que
dependía.140
Cabe destacar que un
prestigioso autor en
Deontología médica como
Leon Kass ha puesto de
relieve que la posibilidad
de que un médico llegara
a cometer actos
eutanásicos podría
transformar totalmente la
relación médico-
paciente.141

Puntos de vista
religiosos[editar]
Artículo principal: Puntos
de
vista religiosos sobre la
eutanasia
Los puntos de vista
religiosos sobre la
eutanasia son variados.
Si bien el punto de vista
sobre el tema no
necesariamente se
entrelaza directamente
con la religión, a menudo
afecta la opinión de una
persona. Si bien la
influencia de la religión en
los puntos de vista de
alguien hacia los
cuidados paliativos hace
una diferencia, a menudo
desempeñan una función
más pequeña de lo que
podría esperarse. Se
realizó un análisis de la
conexión entre la religión
de los adultos
estadounidenses y su
punto de vista sobre la
eutanasia para ver cómo
se combinan. Los
hallazgos concluyeron
que la afiliación religiosa
con la que cada persona
se asocia no
necesariamente se
relaciona con su postura
al respecto de la
eutanasia.142 Las
investigaciones muestran
que, si bien muchos
pertenecen a una religión
específica, es posible que
no siempre vean todos
los aspectos de la
eutanasia como
relevantes para ellos.
Algunos análisis de
metadatos han apoyado
la hipótesis de que las
actitudes de las
enfermeras hacia la
eutanasia y el suicidio
asistido por médicos
están influenciadas por su
religión y su cosmovisión.
Atribuir más importancia a
la religión también parece
hacer que sea menos
probable un acuerdo con
la eutanasia y el suicidio
asistido por un médico.143
Un estudio de opinión
pública realizado en 1995
encontró que la tendencia
a ver una distinción entre
la eutanasia activa y el
suicidio se ve claramente
afectada por la afiliación
religiosa y el nivel de
educación.144 En
Australia, más médicos
sin afiliación religiosa
formal simpatizaron con
la eutanasia voluntaria
activa, y reconocieron
que la habían practicado
a diferencia de los
médicos que dijeron tener
alguna filiación religiosa.
De aquellos que se
identifican con una
religión e informan de una
afiliación protestante
fueron intermedios en sus
actitudes y prácticas entre
los grupos agnóstico,
ateo y católico. Los
católicos registraron
actitudes más opuestas,
pero aun así el 18 % de
los médicos católicos
encuestados registraron
que habían tomado
medidas activas para
provocar la muerte de
aquellos pacientes que lo
solicitaron.145

Véase
también[editar]
 Bioética
 Dispositivo de
suicidio
 Derecho a
morir
 Derecho a
Morir
Dignamente
 Dignitas
(eutanasia)
 Distanasia
 Eutanasia
animal
 Eutanasia
infantil
 Euthanasia
Coaster
 Jack Kevorkian
 Legalidad de la
eutanasia
 Medicina
paliativa
 Muerte asistida
 Muerte digna
 Ortotanasia
 Sedación
terminal
 Suicidio
asistido
 Turismo de
suicidio

Notas[editar]
1. ↑ Sandner
escribió que el
término Aktion
T4 se usó por
primera vez en
los ensayos de
la posguerra
contra los
médicos
involucrados
en los
homicidios y
luego el
término fue
incluido en la
historiografía.76
2. ↑ Tiergartenstr
aße 4, fue la
ubicación de la
Oficina Central
y la sede
administrativa
de
la Gemeinnützi
ge Stiftung für
Heil- und
Anstalts-
pflege (en ale
mán Fundació
n de
Beneficencia
para la
Atención
Curativa e
Institucional).77
3. ↑ Al
menos 100
000 personas
pudieron ser
asesinadas
directamente
como parte
del Aktion T4.
También se
llevaron a cabo
matanzas
masivas
usando la
eutanasia en
los países y
territorios de
Europa
Oriental que la
Alemania Nazi
conquistó
durante la
guerra. Las
categorías son
fluidas y no es
posible asignar
una cifra
definitiva; pero
los
historiadores
calculan que el
número total
de víctimas
podría llega
alrededor
de 300 000.81
4. ↑ Saltar a:a b Entre
1939 y 1945,
alrededor
de 200
000 mujeres,
hombres y
niños de
instituciones
psiquiátricas
del Reich
alemán fueron
asesinados, en
varias
acciones
encubiertas,
mediante el
uso de gases,
medicamentos
o nutrición
deficiente.
Alemán: Zwischen 1939 und 1945 wurden ca. 200.000
Frauen, Männer und Kinder aus psychiatrischen
Einrichtungen des Deutschen Reichs im mehreren
verdeckten Aktionen durch Vergasung, Medikamente oder
unzureichende Ernährung ermordet.96

5. ↑ Robert Lifton
y Michael
Burleigh
estimaron que
el doble del
número oficial
de víctimas del
T4 habría
fallecido antes
del final de la
guerra.9293
6. ↑ Un rango
estimado
entre 200
000 y 250
000 víctimas
informales a la
llegada de las
tropas aliadas
a Alemania.94
7. ↑ El Informe
Sicard es
preparado por
la Misión
presidencial de
reflexión sobre
el final de la
vida, creado
por decreto del
Presidente de
la República
de
Francia Franço
is Hollande el
17 de
diciembre de
2017.

Referencias[editar]
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de referencias|Eutanasia}}
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todo acto que
tiene la
intención de
causarle la
muerte a un
paciente, que
sufre una
enfermedad en
etapa terminal,
por petición del
paciente y que
la lleva a cabo
un médico.
La eutanasia
es un acto
voluntario,
meditado y
jamás
improvisado ni
irreflexivo, con
el cual se
busca terminar
la vida de una
persona que lo
pide
consciente y
repetidamente
porque sufre
de manera
intolerable y
sabe, además,
que está en la
etapa terminal
irreversible de
una
enfermedad,
para la cual la
medicina no
tiene
tratamiento
curativo.»

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es un
compuesto de
dos palabras
griegas: eu y
thanatos que
significan,
literalmente,
‘una buena
muerte’. Hoy
en día,
generalmente
se entiende
por “eutanasia”
la provocación
de una buena
muerte:
“muerte por
misericordia”,
en la que una
persona, A,
termina la vida
de otra
persona, B, por
el bien de B.
Inglés: 'Euthanasia' is a compound of two Greek words - eu
and thanatos meaning, literally, 'a good death'. Today,
'euthanasia' is generally understood to mean the bringing
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71. ↑ Appel, 2004,
pp. 618-619.
72. ↑ Appel, 2004,
pp. 619-621.
73. ↑ Appel, 2004,
p. 623.
74. ↑ Ramsay,
1994.
75. ↑ Gurney,
1972, p. 237.
76. ↑ Sandner,
1999, p. 385.
77. ↑ Saltar
a:a b
   Sereny,
1983, p. 48.
78. ↑ Hojan y
Munro, 2015.
79. ↑ Bialas y
Fritze, 2015,
pp. 263-281.
80. ↑ Proctor,
1990, pp. 40,
84 y 191.
81. ↑ Chase,
Jefferson (26
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2017). «Reme
mbering the
«forgotten
victims» of
Nazi
«euthanasia»
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inglés).
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Consultado el
21 de marzo
de 2018.
82. ↑ Longerich,
2012, p. 477.
83. ↑ Browning y
Matthäus,
2007, p. 193.
84. ↑ Proctor,
1988, p. 191.
85. ↑ Sin autor (Sin
fecha). «T4 -
Centro
conmemorativo
e informativo
por las
víctimas de
«eutanasia»
del
Nacionalsociali
smo en la
central de
planificación,
Tiergartenstraß
e 4 en
Berlín». Visit
Berlin.
Consultado el
21 de marzo
de 2018. «Más
de 70
000 personas
fueron
asesinadas en
seis lugares
preparados
para el
homicidio. Las
protestas de
las iglesias y la
inquietud de la
población
provocaron la
finalización de
la “operación”
en 1941 en el
Imperio
alemán. Pero
los asesinatos
se realizaron
desde que
comenzó la
guerra en 1939
y en las zonas
ocupadas, y se
prosiguieron a
partir de 1941
con la
privación de
alimentos y la
sobredosis de
medicamentos.
Con la
investigación
se ha
constatado que
fueron más
de 300
000 víctimas
en Europa.»
86. ↑ Evans, 2009,
p. 107.
87. ↑ Burleigh,
1994, p. 262.
88. ↑ Evans, 2009,
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89. ↑ Burleigh,
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racial science»
[Ciencia racial
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w.ushmm.org/ 
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21 de marzo
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90. ↑ Adams,
1988, p. 177.
91. ↑ Ryan y
Schuchman,
2002, p. 25.
92. ↑ Burleigh,
1995.
93. ↑ Lifton, 1986,
p. 142.
94. ↑ Ryan y
Schuchman,
2002, p. 62.
95. ↑ Lifton, 2000,
p. 102.
96. ↑ Saltar
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   «Euthanasi
e im Dritten
Reich»
[Eutanasia
durante el
tercer
Reich]. Das
Bundesarchiv (
en alemán). 15
de junio de
2013.
Consultado el
21 de marzo
de 2018.
97. ↑ Jenner,
Harald (2003-
2004). «Quelle
n zur
Geschichte der
«Euthanasie»-
Verbrechen
1939-1945 in
deutschen und
österreichische
n Archiven»
[Fuentes de la
historia del
crimen
«eutanasia»
1939-1945 en
archivos
alemanes y
austríacos] (pd
f) (en alemán).
Consultado el
21 de marzdo
de 2018. «se
estima un
número de 200
000 asesinatos
.
Alemán: der Zahl von 200.000 Ermordungen zu rechnen
ist».

98. ↑ Saltar
a:a b
   Michalsen
y Reinhart,
2006,
pp. 1304-10.
99. ↑ Dowbiggin,
2007, p. 65.
100. ↑ Saltar
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   «Ministers
ask Mercy
killing». Monct
on
Transcript (en
inglés). 6 de
enero de 1949.
101. ↑ Corte
Constitucional
de Colombia
(2014). «Sente
ncia T-970/14
§ Eutanasia
indirecta».
Consultado el
16 de marzo
de 2018.
«Aunque sean
similares las
clasificaciones,
directa e
indirecta se
dan con
ocasión de la
voluntad del
médico. Por el
contrario, la
voluntaria,
involuntaria y
no voluntaria
se dan con
base en el
consentimiento
del paciente.»
102. ↑ 1) Cor
te
Constitucional
de Colombia
(2014). «Sente
ncia T-970/14
§ Eutanasia
directa».
Consultado el
26 de marzo
de 2018. «Es
directa cuando
existe una
provocación
intencional del
médico que
busca la
terminación de
la vida del
paciente».

2) Esquevel
Jimnénez,
Juan (Abril de
2003). «El
derecho a una
muerte digna:
la eutanasia. §
Tipos de
Eutanasia.». ht
tp://www.ub.ed
u/web/ub/ca/.
Universitat de
Barcelona.
Consultado el
26 de marzo
de 2018.
«Eutanasia
Activa Directa:
aquella en que
la muerte se
produce
directamente
como
consecuencia
de una acción,
por ejemplo, la
aplicación de
una dosis
mortal».
103. ↑ 1) Cor
te
Constitucional
de Colombia
(2014). «Sente
ncia T-970/14
§ Eutanasia
activa o
positiva».
Consultado el
26 de marzo
de 2018. «Será
activa o
positiva
(acción)
cuando existe
un despliegue
médico para
producir la
muerte de una
persona como
suministrar
directamente
algún tipo de
droga o
realizando
intervenciones
en busca de
causar la
muerte».

2) Esquevel
Jimnénez,
Juan (Abril de
2003). «El
derecho a una
muerte digna:
la eutanasia. §
Tipos de
Eutanasia.». ht
tp://www.ub.ed
u/web/ub/ca/.
Universitat de
Barcelona.
Consultado el
26 de marzo
de 2018.
«Eutanasia
Activa: aquella
caracterizada
porque la
provocación de
la muerte se
obtiene
mediante
acciones
dirigidas a
acortar o
suprimir el
curso vital».
3) Asamblea
General del
Consejo
General de
Colegios
oficiales de
Médicos (22 de
mayo de
1993). «Declar
ación de la
Comisión
Central de
Deontología
sobre el
significado de
la expresión
«Eutanasia
pasiva»» (pdf). 
http://www.cgc
om.org/.
Organización
Médica
Colegial de
España.
Consultado el
26 de marzo
de 2018. «Se
da hoy en la
sociedad
española un
vivo debate en
torno a la
eutanasia. A
él, la
organización
Médica
Colegial
contribuye con
una rotunda
condena de
esa práctica.
Tal postura,
establecida por
el vigente
Código de
Etica y
Deontología
Médica
(CEDM), es
bien
comprendida
por todos
cuando se
trata de una
conducta
profesional que
mata mediante
una
intervención
activa (la mal
denominada
eutanasia
activa). Por
contraste, tal
condena no es
bien
comprendida
por todos
cuando se
trata de una
conducta
profesional que
mata mediante
una omisión (la
mal
denominada
eutanasia
pasiva). Esta
falta de
entendimiento
se debe, en
parte, al uso
equivoco de
algunos
términos, entre
ellos,
precisamente,
el de eutanasia
pasiva.

La Comisión
Central de
Deontología
considera que,
si en toda
discusión
sobre la
eutanasia debe
ser oída la voz
de los
médicos, en la
fijación de los
conceptos y de
los términos
que los
designan
resulta
imprescindible
tener en
cuenta su
cualificado
punto de vista.
Con esta
Declaración, la
Comisión
espera
contribuir a
clarificar las
ideas y a
favorecer el
buen uso de
las palabras».

104. ↑ 1) Cor
te
Constitucional
de Colombia
(2014). «Sente
ncia T-970/14
§ Eutanasia
pasiva o
negativa».
Consultado el
26 de marzo
de 2018. «La
eutanasia es
pasiva o
negativa
(omisión)
cuando quiera
que, la muerte
se produce por
la omisión de
tratamientos,
medicamentos,
terapias o
alimentos. En
este tipo de
eutanasia, la
actuación del
médico es
negativa pues
su conducta es
de “no hacer”.
En otras
palabras, se
culmina todo
tipo de
actividad
terapéutica
para prolongar
la vida de una
persona que
se encuentre
en fase
terminal».

2) Esquevel
Jimnénez,
Juan (Abril de
2003). «El
derecho a una
muerte digna:
la eutanasia. §
Tipos de
Eutanasia.». ht
tp://www.ub.ed
u/web/ub/ca/.
Universitat de
Barcelona.
Consultado el
26 de marzo
de 2018.
«Eutanasia
Pasiva: aquella
que consiste
en la inhibición
de actuar o en
el abandono
en el
tratamiento
iniciado,
evitando
intervenir en el
proceso hacia
la muerte».

3) Asamblea
General del
Consejo
General de
Colegios
oficiales de
Médicos (22 de
mayo de
1993). «Declar
ación de la
Comisión
Central de
Deontología
sobre el
significado de
la expresión
«Eutanasia
pasiva»» (pdf). 
http://www.cgc
om.org/.
Organización
Médica
Colegial de
España.
Consultado el
26 de marzo
de 2018. «Se
da hoy en la
sociedad
española un
vivo debate en
torno a la
eutanasia. A
él, la
organización
Médica
Colegial
contribuye con
una rotunda
condena de
esa práctica.
Tal postura,
establecida por
el vigente
Código de
Etica y
Deontología
Médica
(CEDM), es
bien
comprendida
por todos
cuando se
trata de una
conducta
profesional que
mata mediante
una
intervención
activa (la mal
denominada
eutanasia
activa). Por
contraste, tal
condena no es
bien
comprendida
por todos
cuando se
trata de una
conducta
profesional que
mata mediante
una omisión (la
mal
denominada
eutanasia
pasiva). Esta
falta de
entendimiento
se debe, en
parte, al uso
equivoco de
algunos
términos, entre
ellos,
precisamente,
el de eutanasia
pasiva.

La Comisión
Central de
Deontología
considera que,
si en toda
discusión
sobre la
eutanasia debe
ser oída la voz
de los
médicos, en la
fijación de los
conceptos y de
los términos
que los
designan
resulta
imprescindible
tener en
cuenta su
cualificado
punto de vista.
Con esta
Declaración, la
Comisión
espera
contribuir a
clarificar las
ideas y a
favorecer el
buen uso de
las palabras».

105. ↑ 1) Cor
te
Constitucional
de Colombia
(2014). «Sente
ncia T-970/14
§ Eutanasia
indirecta».
Consultado el
26 de marzo
de 2018. «La
eutanasia es
indirecta
cuando se
origina sin la
intención de
causar la
muerte de la
persona.
Según algunos
autores, eso
no es
eutanasia pues
precisamente
uno de los
elementos de
esta práctica
es la
provocación
intencional de
la muerte. En
todo caso, en
esos eventos
la muerte no
es pretendida
sino que puede
ser originada
por efectos
colaterales de
tratamientos
médicos
intensos».

2) Esquevel
Jimnénez,
Juan (Abril de
2003). «El
derecho a una
muerte digna:
la eutanasia. §
Tipos de
Eutanasia.». ht
tp://www.ub.ed
u/web/ub/ca/.
Universitat de
Barcelona.
Consultado el
26 de marzo
de 2018.
«Eutanasia
Activa
Indirecta:
aquella en que
la muerte se
obtiene
indirectamente
mediante la
utilización de
un analgésico
que tenga
efectos
colaterales y
comprometa
alguna función
vital, que sería
el caso de
suministrar
algún
analgésico
para calmar
algún dolor y
que como
efecto colateral
este produzca
la muerte de la
persona. En
estos casos se
aplica el
argumento del
“doble efecto”
que consiste
en que la
aplicación de
un tratamiento
o el suministro
de un
medicamento
puede tener
dos efectos en
el caso de los
enfermos
terminales: Por
un lado evita
un mayor
sufrimiento
para la
persona y por
otro, puede
acortar su
vida».

3) Asamblea
General del
Consejo
General de
Colegios
oficiales de
Médicos (22 de
mayo de
1993). «Declar
ación de la
Comisión
Central de
Deontología
sobre el
significado de
la expresión
«Eutanasia
pasiva»» (pdf). 
http://www.cgc
om.org/.
Organización
Médica
Colegial de
España.
Consultado el
26 de marzo
de 2018. «Se
da hoy en la
sociedad
española un
vivo debate en
torno a la
eutanasia. A
él, la
organización
Médica
Colegial
contribuye con
una rotunda
condena de
esa práctica.
Tal postura,
establecida por
el vigente
Código de
Etica y
Deontología
Médica
(CEDM), es
bien
comprendida
por todos
cuando se
trata de una
conducta
profesional que
mata mediante
una
intervención
activa (la mal
denominada
eutanasia
activa). Por
contraste, tal
condena no es
bien
comprendida
por todos
cuando se
trata de una
conducta
profesional que
mata mediante
una omisión (la
mal
denominada
eutanasia
pasiva). Esta
falta de
entendimiento
se debe, en
parte, al uso
equivoco de
algunos
términos, entre
ellos,
precisamente,
el de eutanasia
pasiva.

La Comisión
Central de
Deontología
considera que,
si en toda
discusión
sobre la
eutanasia debe
ser oída la voz
de los
médicos, en la
fijación de los
conceptos y de
los términos
que los
designan
resulta
imprescindible
tener en
cuenta su
cualificado
punto de vista.
Con esta
Declaración, la
Comisión
espera
contribuir a
clarificar las
ideas y a
favorecer el
buen uso de
las palabras».

106. ↑ 1) Cor
te
Constitucional
de Colombia
(2014). «Sente
ncia T-970/14
§ Eutanasia
indirecta».
Consultado el
26 de marzo
de 2018. «[...]
Brevemente,
en la voluntaria
el paciente
logra
manifestar su
voluntad,
mientras que la
involuntaria,
[...]».

2) Esquevel
Jimnénez,
Juan (Abril de
2003). «El
derecho a una
muerte digna:
la eutanasia. §
Tipos de
Eutanasia.». ht
tp://www.ub.ed
u/web/ub/ca/.
Universitat de
Barcelona.
Consultado el
26 de marzo
de 2018.
«Voluntaria:
aquella en que
la decisión la
toma el
paciente
directamente o
terceras
personas
obedeciendo
los deseos que
el paciente ha
expresado con
anterioridad».

107. ↑ 1) Cor
te
Constitucional
de Colombia
(2014). «Sente
ncia T-970/14
§ Eutanasia
indirecta».
Consultado el
26 de marzo
de 2018. «[...]
mientras que la
involuntaria, a
pesar de
poderla
consentir, se
realiza el
procedimiento
sin
obtenerla[...]».

2) Esquevel
Jimnénez,
Juan (Abril de
2003). «El
derecho a una
muerte digna:
la eutanasia. §
Tipos de
Eutanasia.». ht
tp://www.ub.ed
u/web/ub/ca/.
Universitat de
Barcelona.
Consultado el
26 de marzo
de 2018.
«Involuntaria:
aquella en que
la decisión la
toma un
tercero sin
pedir el
consentimiento
de un pariente
capaz de
expresar su
elección o en
contra de su
voluntad».

108. ↑ 1) Cor
te
Constitucional
de Colombia
(2014). «Sente
ncia T-970/14
§ Eutanasia
indirecta».
Consultado el
26 de marzo
de 2018. «[...]
En cambio, la
eutanasia no
voluntaria
sucede cuando
no se puede
averiguar la
voluntad de
quien muere,
por la
imposibilidad
de
expresarla[...]»
.

2) Esquevel
Jimnénez,
Juan (Abril de
2003). «El
derecho a una
muerte digna:
la eutanasia. §
Tipos de
Eutanasia.». ht
tp://www.ub.ed
u/web/ub/ca/.
Universitat de
Barcelona.
Consultado el
26 de marzo
de 2018. «No
Voluntaria:
aquella en que
la decisión la
toma un
tercero sin que
haya
posibilidades
de conocer la
determinación
del enfermo
debido a que
éste no tiene la
capacidad para
elegir entre
vivir o morir».

109. ↑ Roa,
A.: Ética y
bioética.
Andrés Bello,
1998.
110. ↑ Martin
ez-Villalba,
Juan Carlos
Riofrio. «Eutan
asia y
distanasia: dos
extremos
opuestos». Re
vista de la
Facultad de
Jurisprudencia
de la Pontificia
Universidad
Católica del
Ecuador (RFJ).
Consultado el
11 de mayo de
2020.
111. ↑ Gálve
z, Iñigo Alvarez
(2013). «Sobre
el argumento
de la pendiente
resbaladiza en
la
eutanasia». Dil
emata (11): 83-
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Consultado el
19 de
diciembre de
2020.
112. ↑ Smith,
1997.
113. ↑ Ezeki
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pp. 797-798.
114. ↑ Camo
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(20 de octubre
de 2015). «The
vulnerable will
be the victims:
opposing
view». USA
Today (en
inglés).
Consultado el
27 de marzo
de 2015.
«Artículo de
opinión
principalmente
sobre el
suicidio
asistido».
115. ↑ Corte
Constitucional
de Colombia
(1997). «Sente
ncia C-
239/97». http://
www.cortecon
stitucional.gov.
co/.
Consultado el
16 de marzo
de 2018. «La
Constitución
no sólo
protege la vida
como un
derecho sino
que además la
incorpora
como un valor
del
ordenamiento,
que implica
competencias
de
intervención, e
incluso
deberes, para
el Estado y
para los
particulares. La
Carta no es
neutra frente al
valor vida sino
que es un
ordenamiento
claramente en
favor de él,
opción política
que tiene
implicaciones,
ya que
comporta
efectivamente
un deber del
Estado de
proteger la
vida. Sin
embargo, tal y
como la Corte
ya lo mostró en
anteriores
decisiones, el
Estado no
puede
pretender
cumplir esa
obligación
desconociendo
la autonomía y
la dignidad de
las propias
personas. Por
ello ha sido
doctrina
constante de
esta
Corporación
que toda
terapia debe
contar con el
consentimiento
informado del
paciente, quien
puede
entonces
rehusar
determinados
tratamientos
que
objetivamente
podrían
prolongar la
duración de su
existencia
biológica pero
que él
considera
incompatibles
con sus más
hondas
convicciones
personales.
Sólo el titular
del derecho a
la vida puede
decidir hasta
cuándo es ella
deseable y
compatible con
la dignidad
humana. Y si
los derechos
no son
absolutos,
tampoco lo es
el deber de
garantizarlos,
que puede
encontrar
límites en la
decisión de los
individuos,
respecto a
aquellos
asuntos que
sólo a ellos les
atañen».
116. ↑ Corte
Constitucional
de Colombia
(1997). «Sente
ncia C-
239/97». http://
www.cortecon
stitucional.gov.
co/.
Consultado el
16 de marzo
de 2018. «El
deber del
Estado de
proteger la
vida debe ser
entonces
compatible con
el respeto a la
dignidad
humana y al
libre desarrollo
de la
personalidad.
Por ello la
Corte
considera que
frente a los
enfermos
terminales que
experimentan
intensos
sufrimientos,
este deber
estatal cede
frente al
consentimiento
informado del
paciente que
desea morir en
forma digna.
En efecto, en
este caso, el
deber estatal
se debilita
considerablem
ente por
cuanto, en
virtud de los
informes
médicos,
puede
sostenerse
que, más allá
de toda duda
razonable, la
muerte es
inevitable en
un tiempo
relativamente
corto. En
cambio, la
decisión de
cómo enfrentar
la muerte
adquiere una
importancia
decisiva para
el enfermo
terminal, que
sabe que no
puede ser
curado, y que
por ende no
está optando
entre la muerte
y muchos años
de vida plena,
sino entre
morir en
condiciones
que él escoge,
o morir poco
tiempo
después en
circunstancias
dolorosas y
que juzga
indignas. El
derecho
fundamental a
vivir en forma
digna implica
entonces el
derecho a
morir
dignamente,
pues condenar
a una persona
a prolongar por
un tiempo
escaso su
existencia,
cuando no lo
desea y
padece
profundas
aflicciones,
equivale no
sólo a un trato
cruel e
inhumano,
prohibido por
la Carta, sino a
una anulación
de su dignidad
y de su
autonomía
como sujeto
moral. La
persona
quedaría
reducida a un
instrumento
para la
preservación
de la vida
como valor
abstracto».
117. ↑ Collec
tif de
professionnels
(18 de julio de
2012). «10 ans
d’euthanasie
en Belgique :
pas vraiment
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de 2018.
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fait au nom de
la mission
D'Évaluation
de la loi No.
2005-370 du
22 avril 2005 §
Audition de M.
Robert
Badinter,
sénateur des
Hauts-de-
Siene, ancien
président du
Conseil
constitutionnel,
ancien Garde
des sceaux»
[Reporte de
información
realizado en
nombre de la
Misión de
Evaluación de
la Ley N.º
2005-370 del
22 de abril de
2005 §
Audiencia del
Sr. Robert
Badinter,
senador de
Hauts-de-
Siene, ex
presidente del
Consejo
Constitucional,
ex guardia de
sellos] (pdf). ht
tp://www.asse
mblee-
nationale.fr/ (e
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pp. 569-581.
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27 de marzo
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120. ↑ Corte
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de Colombia
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ncia C-
239/97». http://
www.cortecon
stitucional.gov.
co/.
Consultado el
16 de marzo
de 2018. «La
Constitución se
inspira en la
consideración
de la persona
como un sujeto
moral, capaz
de asumir en
forma
responsable y
autónoma las
decisiones
sobre los
asuntos que en
primer término
a él incumben,
debiendo el
Estado
limitarse a
imponerle
deberes, en
principio, en
función de los
otros sujetos
morales con
quienes está
avocado a
convivir, y por
tanto, si la
manera en que
los individuos
ven la muerte
refleja sus
propias
convicciones,
ellos no
pueden ser
forzados a
continuar
viviendo
cuando, por las
circunstancias
extremas en
que se
encuentran, no
lo estiman
deseable ni
compatible con
su propia
dignidad, con
el argumento
inadmisible de
que una
mayoría lo
juzga un
imperativo
religioso o
moral. De
nadie puede el
Estado
demandar
conductas
heroicas,
menos aún si
el fundamento
de ellas está
adscrito a una
creencia
religiosa o a
una actitud
moral que,
bajo un
sistema
pluralista, sólo
puede revestir
el carácter de
una opción.
Nada tan cruel
como obligar a
una persona a
subsistir en
medio de
padecimientos
oprobiosos, en
nombre de
creencias
ajenas, así una
inmensa
mayoría de la
población las
estime
intangibles.
Porque,
precisamente,
la filosofía que
informa la
Carta se cifra
en su propósito
de erradicar la
crueldad.
Desde una
perspectiva
pluralista no
puede
afirmarse el
deber absoluto
de vivir. Quien
vive como
obligatoria una
conducta, en
función de sus
creencias
religiosas o
morales, no
puede
pretender que
ella se haga
coercitivament
e exigible a
todos; sólo que
a él se le
permita vivir su
vida moral
plena y actuar
en función de
ella sin
interferencias.
Además, si el
respeto a la
dignidad
humana,
irradia el
ordenamiento,
es claro que la
vida no puede
verse
simplemente
como algo
sagrado, hasta
el punto de
desconocer la
situación real
en la que se
encuentra el
individuo y su
posición frente
el valor de la
vida para sí.
En palabras de
esta Corte: el
derecho a la
vida no puede
reducirse a la
mera
subsistencia,
sino que
implica el vivir
adecuadament
e en
condiciones de
dignidad».
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l'existence de
tout être
humain. Si sa
possession
était due à des
particularités, à
des
compétences
ou à une
condition
quelconque, la
dignité ne
serait ni
également ni
universellemen
t le propre de
tous les êtres
humains. L'être
humain est
donc investi de
dignité tout au
long de sa vie.
La douleur, la
souffrance ou
la faiblesse ne
peuvent l'en
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Constitución
establece que
el Estado
colombiano
está fundado
en el respeto a
la dignidad de
la persona
humana; esto
significa que,
como valor
supremo, la
dignidad irradia
el conjunto de
derechos
fundamentales
reconocidos,
los cuales
encuentran en
el libre
desarrollo de la
personalidad
su máxima
expresión. El
principio de la
dignidad
humana
atiende
necesariament
e a la
superación de
la persona,
respetando en
todo momento
su autonomía
e identidad».
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principio de
dignidad no
sería
comprensible
si el necesario
proceso de
socialización
del individuo
se entendiera
como una
forma de
masificación y
homogenizació
n integral de su
conducta,
reductora de
toda traza de
originalidad y
peculiaridad. Si
la persona es
en sí misma un
fin, la
búsqueda y el
logro
incesantes de
su destino
conforman su
razón de ser y
a ellas por
fuerza
acompaña, en
cada instante,
una
inextirpable
singularidad de
la que se nutre
el yo social, la
cual expresa
un interés y
una necesidad
radicales del
sujeto que no
pueden quedar
desprotegidas
por el derecho
a riesgo de
convertirlo en
cosa».
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 Proyectos Wikimedia

  Datos: Q100159

  Multimedia: Euthanasia

  Diccionario: eutanasia

 Identificadores

 BNF: 11960110p (data)

 GND: 4077877-0

 NDL: 00560269

 Diccionarios y enciclopedias

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Categorías: 
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