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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

CIUDADANÍA Y REFLEXÍON ÉTICA

DOCENTE

Fernando Federico Fujita Alarcón

ALUMNOS

Honorato Quispe Tardeo

Lillian Aimeé Benites Fallaque

Jeny Margarita Guillen Ramirez

Arturo Ferrer Salazar

Anthony Kalevi Miraval Olivar

Lima 01 de Octubre de 2019

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Tema de Investigación académica

El uso de la libertad total y la responsabilidad en el consumo de drogas en los adolescentes

en Lima Metropolitana entre 2010 al 2019

Introducción

Según Savater en su libro Ética para Amador (1991) define “La libertad es este asunto
del que se ocupa la ética. Tiene que ver con decir sí o no. Lo hago o no, digan lo que digan mis
jefes o los demás; esto me conviene y lo quiero, aquello no me conviene y por tanto no lo quiero.
Libertad es decidir, pero también, no lo olvides, darte cuenta de lo que estas decidiendo. Lo
más opuesto a dejarse llevar, como podrás comprender” (capitulo 3). Usamos la libertad para
decidir entre lo que está bien o mal. El objetivo del presente estudio es responder a cómo el uso
de la libertad total en los adolescentes de Lima Metropolitana genera problemas familiares y
sociales. Además, según el estudio realizado por la Comisión Nacional para el Desarrollo y
Vida Sin Drogas (DEVIDA), en Lima el consumo de marihuana e inhalantes fueron fenómenos
prevalentes. Así, 6 de cada 100 adolescentes entrevistados refirieron haber consumido
marihuana y, de ellos, 2 afirmaron haberlo hecho en el transcurso de los últimos 30 días; 5 de
cada 100 refirieron haber probado inhalantes y, de ellos, 1 afirmó haberlo hecho en el transcurso
de los últimos 30 días. La marihuana (5,5%) y los inhalantes (4,9%) fueron las drogas de mayor
consumo en la población adolescente de Lima; le siguieron, en orden de frecuencia, cocaína
(2,3%), pasta básica de cocaína (1,6%) y éxtasis (1,2%), en Lima (8.2%), y aumenta entre las
personas que tienen más educación y un mejor estrato socioeconómico, pues llega a 9.2% en el
nivel superior y 9.4% en el estrato alto.

Para los efectos de su estudio moral, el consumo habitual de drogas se podría tipificar
así:

“Es el acto voluntario de ingerir con cierta frecuencia alguna sustancia que tiene la
capacidad de alterar por algún tiempo los procesos naturales de la inteligencia, de la voluntad
libre, de la afectividad y de la percepción, realizando con el fin de obtener las sensaciones y
vivencias novedosas y placenteras que le son propias. Ingestión que se sabe que puede producir

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acostumbramiento o dependencia física y psíquica” (El consumo de drogas: una valoración

moral, s.f.).

Antecedentes

En Lima Metropolitana existe una amplia evidencia del consumo de drogas desde
hace más de cuatro décadas y aun no existe un real compromiso por la prevención del abuso
de drogas tanto legales como ilegales.

Kohlberg, en su investigación de los Estadios Morales, señala que: “En la etapa

convencional se asumen las normas que favorecen los propios intereses. Las normas son
como las reglas del juego: se cumplen por egoísmo. Las personas viven identificadas con
el grupo, se quiere responder favorablemente a las expectativas que los otros tienen de
otros”. En consecuencia, en la etapa de la adolescencia, podemos relacionar el concepto
del estadio mencionado, ya que en esta parte del desarrollo humano es donde las personas
atraviesan una crisis de identidad, para los adolescentes la aceptación de sus iguales es muy
importante lo cual es completamente normal en esa etapa de la vida. El problema surge
cuando la necesidad de sentirse aceptado sobrepasa los límites y caen en diversos riesgos,
como el consumo de drogas.

Debe tomarse en cuenta que la responsabilidad de la prevención del abuso de sustancias no

debe recaer únicamente en las autoridades sino que es un tema de todos los sectores, el
público y privado, las familias y las organizaciones; los más gravemente afectados al igual
que aquellos que ven el problema de las drogas como algo lejano.

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Justificación:

Justificación Teórica, el presente trabajo de investigación pretende ser un instrumento de

consulta para futuras investigaciones en relación al tema presentado, recoge teorías del autor
del libro consultado así como los antecedentes seleccionados.

Justificación Social, el consumo de sustancias toxicas o comúnmente denominadas drogas,

lamentablemente es un problema creciente en nuestra sociedad que no viene siendo tomado en
cuenta por las autoridades pertinentes e incluso por la familia ya que es de donde parte este
acontecimiento, muchas veces los adolescentes consumen drogas por el ámbito social en que
ellos se desarrollan diariamente, y al no tener supervisión de un adulto, los convierte en
objetivos vulnerables a la adicción, también los adolescentes usan drogas debido a problemas
familiares, es decir por falta de atención, cuando sienten que sus padres no los comprenden y
perciben son una carga para su familia.

Justificación Metodológica, utilizara temas de la unidad 1, 2 y 3 del curso de ciudadanía y

reflexión ética como guía para las determinación de las dimensiones o su variables del presente
trabajo de investigación.

Por otro lado, viendo el tema de un punto de vista académico, este capta nuestra atención pues
permitirá entender algunos de los diversos comportamientos de nuestra Sociedad y de seguro
que nos permitirá de alguna forma contribuir con la misma.

La etapa de mayor prevalencia por las conductas adictivas a las drogas es la adolescencia, esto
compone uno de los momentos de la vida en el cual el ser humano prevalece la mayor parte de
los cambios tanto a nivel fisiológico como psicológico, de ahí se deriva la gran susceptibilidad
que surge en este periodo a caer en la red de las adicciones ya sean legales o ilegales.

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Pregunta de investigación

¿De qué manera se asocia la libertad total, la responsabilidad, la moral, los estadios
morales y la ética en el consumo de drogas en los adolescentes en Lima Metropolitana
entre los años mencionados?

La libertad moral se pierde cuando una persona consume algún tipo de droga y se
vuelve dependiente de ella, ya que no puede tener la decisión de no consumirla, por lo cual se
verá afectado en sus emociones y dentro de su entorno social será marginado y excluido en su
entorno social, por lo general, la persona que tiene la conducta adictiva ya no tiene noción de
las consecuencias que ocurrirán por sus acciones, tales como el hurto o robo agravado con el
objetivo de seguir en el ciclo del consumo de drogas.

Innumerables investigaciones durante la última década han tratado de definir cómo

empieza el consumo de drogas y como avanza, indicando la dificultad de este dilema y la gran
cantidad de factores protectores y de riesgo involucrados.

La libertad, según Savater es el punto clave de la ética, ya que sin libertad no seríamos
capaces de tener una ética, porque no seríamos libres de decidir y por tanto, no seríamos
responsables de nuestros actos, de si están bien o mal hechos. También juega con el concepto
de la conciencia, algo que todos deberíamos tener, y que es lo que nos dice si algo está bien o
mal hecho. Deberíamos siempre actuar acorde con lo que nos dicta nuestra conciencia sin
olvidar que siempre buscamos los que será beneficioso para nosotros en el presente y, ante todo,
en el futuro, para alcanzar la “buena vida”.

La libertad es un derecho del ser humano, el cómo usarlo, muchas veces, depende de
nuestros intereses, de lo que queramos lograr, entre otras cosas. Cómo es que le brindamos esa
libertad de elegir a un adolescente que muchas veces se encuentra desorientado. Cómo
asignamos límites a la libertad adquirida por nuestros adolescentes, y cómo es que no aplicando
límites, pueden desbordar en el consumo de drogas, el cual pudo haber empezado como un
juego, como “la bienvenida a un grupo”, o como un escape a problemas familiares y/o sociales.

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Existen muchas razones por las que los adolescentes pueden usar drogas. Algunas razones
comunes incluyen:

 Para encajar. El estatus social es muy importante para los adolescentes. Su hijo puede
usar drogas en un intento por encajar con amigos o para impresionar a un nuevo grupo
de jóvenes.
 Para socializar. Algunos adolescentes usan drogas porque disminuyen sus inhibiciones
y los hacen sentir más cómodos en entornos sociales.
 Para lidiar con cambios en la vida. El cambio no es fácil para nadie. Algunos
adolescentes recurren a las drogas para lidiar con situaciones como mudanzas, entrar a
una nueva escuela, la pubertad o atravesar el divorcio de sus padres.
 Para aliviar el dolor y la ansiedad. Los adolescentes pueden usar drogas para lidiar con
problemas con su familia, sus amigos, la escuela, la salud mental y la autoestima.

Con lo cual, siguiendo con lo que nos señala Savater, el concepto del bien y del mal
desarrolla lo que nos puede resultar más conveniente, necesario o más satisfactorio, ya que
aunque seamos libres de poder elegir lo que queramos siempre habrá cosas más importantes
que otras. Se puede encontrar lo vital, necesario e importante, y lo que nos conviene o nos
conviene menos o simplemente no nos conviene. Por eso, hay que establecer una buena división
jerarquizada de nuestras preferencias, tanto con los placeres, caprichos o deseos como con los
deberes y obligaciones.

En Lima, las amenazas actuales son predominantemente de conducta y no biomédicas.

Más adolescentes están involucrados en conductas de riesgo Se involucran en conductas
riesgosas para la salud a una edad más temprana. Muchos, aunque no todos, los adolescentes se
involucran en múltiples conductas de salud riesgosas de manera simultánea. La mayoría de los
jóvenes están involucrados en algún tipo de conducta personal que amenaza su salud y
bienestar.

En consecuencia, ¿cuál sería el rol de los padres o tutores encargados de la formación

de los adolescentes en casa, para asignar límites en la libertad? Evidentemente, el brindar
libertad tiene que ver también con fijar obligaciones, establecer reglas y ser partícipes de ellas
para enseñar con el ejemplo.

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Es importante estar atentos a signos de alarmas que presentan los adolescentes cuando
comienzan a consumir drogas, por ejemplo: ojos inyectados en sangre, tos que no desaparece,
movimiento ocular rápido, inapetencia, pereza, apatía, hiperactividad, paranoia, escalofríos y
sudoración, cambios de humor, los cuales muchas veces relacionamos a parte del proceso de
crecimiento, y aunque esto forma parte de esta etapa, no está demás involucrarnos de forma
activa en saber quiénes son sus amistades, en que círculo social se están moviendo ya que por
lo general, esta es la iniciación al consumo de drogas.

Debemos ser conscientes que para alcanzar la “buena vida” no hay que renunciar a los
placeres, sino no abusar de ellos: no hay que sentir remordimientos por gozar de un placer que
gente menos afortunada no puede disfrutar, pero sí, hay que intentar ayudar a los menos
afortunados. La presente investigación rechaza el consumo de drogas, como utilización de “un
placer de la vida” por las consecuencias irreversibles que éstas pueden dejar en la vida de las
personas, tales como: daños en el aparato respiratorio, daños cardiovasculares, daños cerebrales
y otros daños en el organismo.

Todo gira entorno a lo que deberíamos hacer para alcanzar esa buena vida éticamente.
Según el autor, la buena vida se basa en ser feliz, y esto se consigue cultivando amistades con
otro ser humanos y estando a gusto con nosotros mismos desde un punto emocional y no
adquiriendo simples bienes materiales. La formación en amor dentro del núcleo familiar
muchas veces aporta de manera positiva en el sano crecimiento emocional e interioriza un
sentimiento de seguridad que para los adolescentes, muy especialmente, juega un rol
fundamental en sus vidas.

Lo bueno es lo que nos aporta una felicidad, lo que nos es beneficioso, lo que está bien
hecho. Pero, lo bueno, realmente no es aquella felicidad momentánea, sino lo que a la larga nos
hará llegar a la “buena vida” lo que nos ayudará a conseguir lo que realmente queremos, que, a
veces, está un poco borroso. Esto se debe a que nos dejamos llevar por la felicidad momentánea,
que no es siempre lo que de verdad desearemos a la larga. Sin embargo, lo conveniente es
aquello que será beneficioso para nosotros en un futuro, a la larga, lo que nos ayuda a conseguir
la felicidad que realmente deseamos.

El deber, es aquello a lo que estamos obligados, aquello que deberíamos hacer, y que en
teoría será más conveniente para nosotros. Pero, al final seremos nosotros los que decidiremos
hacerlo o no, puesto aunque sea una obligación tenemos la última palabra, puesto que somos
libres.

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La libertad es algo esencial, ya que nos permite poder elegir qué hacer en cada momento
y por mucha presión externa que tengamos seguiremos siendo libres. Esta es la diferencia entre
los seres humanos y los animales, que están “programados” para hacer algo y no pueden elegir
por sí mismos. Se podría decir que estamos obligados a la libertad. Al fin y al cabo la libertad
se resume en que cada cual es libre para actuar como desee y por tanto responsable de sus actos.

La libertad es un valor amplio que se encuentra entre los valores sociales, humanos,
religiosos y democráticos. De allí que la libertad como valor que forme parte de diversas áreas
de estudio y análisis como la filosofía, la religión, la ética o la moral, entre otras.

Tan importante es respaldar, asegurar y limitar la libertad de cada individuo, que por
ello forma parte de los derechos humanos que son inalienables, y cuyo derecho se ve limitado
cuando se afecta a la libertad del otro.

Sentirse libre forma parte de la naturaleza humana, más allá de que no exista una libertad
absoluta, ya que las personas se ven condicionadas por sus propias capacidades y el entorno.

La libertad como valor se debe ejercer, desde la individualidad de cada persona, con
respeto y responsabilidad moral. La libertad no se trata de llevar a cabo cualquier acción sin
importar sus consecuencias en el entorno. La libertad de se refiere a saber hacer uso de las
habilidades que cada quien posea.

El acompañamiento a nuestros adolescentes en establecer una libertad segura, en que

las decisiones que se tomen no sean dañinas para el propio individuo ni para su entorno, es
responsabilidad de las familias y de la sociedad.

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La Responsabilidad

En la actualidad muchos jóvenes no conocen sus responsabilidades sociales, familiares

y legales debido a que no tienen orientación familiar, en sus escuelas y no existe una solidez
en cuanto apoyo por parte del Estado. En primer lugar, definimos qué es la responsabilidad. Se
trata de cumplir nuestras obligaciones, o el cuidado de tomar decisiones o en realizar un acto.

Además, la responsabilidad obedece a cuestiones éticas y morales. Todo esto genera un

compromiso u obligación en nuestros jóvenes, específicamente de Lima Metropolitana, ya que
en este sector hay muchos adolescentes que tienen adicción a la droga y al consumo de alcohol.
Se puede decir que toda persona posee la responsabilidad causal, moral y legal.

Estos adolescentes de Lima Metropolitana al consumir las drogas y alcohol posee la

responsabilidad moral, ya que tienen toda la facultad de consumir libremente por que usan su
conciencia y razón de forma voluntaria.

El Estado Peruano tiene la responsabilidad causal, ya que no apoya a los jóvenes de

brindar una buena educación, trabajo, capacitación para prevenir que los adolescentes no
desborden en el consumo de drogas y alcohol.

En adición, por lo general, las familias, no cuentan con una economía estable para
brindarles a sus hijos una formación en un centro educativo que no solo preste servicio
académico, si no que continúen en la línea de formación en valores, a falta de esto, muchos de
estos adolescentes se desvían en un camino que finalmente perjudicará sus vidas y las de su
entorno.

Enfrentar la vida desde la óptica de un adolescente desorientado puede ser un reto duro
de perseguir. Sin embargo dentro de su nivel de madurez se encuentran libres de tomar las
decisiones y asumir las responsabilidades dentro del entorno en el que se encuentren. Por lo que
si el consumo de drogas genera daños a terceras personas, como: robar, violar o asesinar
deberán asumir la responsabilidad legal de los mismos.

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Ética y Moral

Por tratarse de un hecho humano, el consumo de drogas tiene junto a sus aspectos
médicos, psicológicos, sociales, jurídicos, etc., una dimensión ética que se ubica en el dominio
del ser; específicamente del ser del hombre. La ciencia moral busca la norma, el necesario
deber-ser, vinculado al ser de las cosas y del hombre.

El bien (lo bueno) para un ser es aquello que busca su permanencia y desarrollo, no su
destrucción o negación. El hombre, dentro de su libertad tiene necesidad de ser fiel a sí mismo,
a su naturaleza, a su origen y a su destino. Destino que él no inventa sino que recibe implícito.

Siendo las cosas así, la moral tomará sus criterios de bien y mal, con base en lo que el
hombre es y en lo que está llamado a ser. Por tanto, la búsqueda de la ética no es el mal, el error
o el pecado, sino el bien. Se puede decir que la moral es la ciencia del bien y del camino para
conseguirlo.

Desde la ética pueden plantearse algunas preguntas al consumo de drogas, entendido

como el uso de sustancias psicoactivas para conseguir efectos en el orden sensitivo, intelectivo
y vivencial: ¿Es bueno para el ser humano alterar voluntariamente su capacidad de percibir,
conocer, juzgar y decidir con el fin de lograr un placer específico con droga o a través de ella?
¿Es bueno ponerse en riesgo de adquirir la dependencia a una droga, de tal manera que no solo
no se pueda vivir sin ella, sino que de algún modo se viva para ella?

Con la alteración de la autoconciencia y la autodeterminación (dos capacidades

esenciales del hombre), quien se droga renuncia por un lapso de tiempo (y esto no le resta
significación) al núcleo mismo de su ser personal, desde donde cada uno desarrolla sus
posibilidades originales, se toman las decisiones y se asumen las responsabilidades. ¿Una
persona bajo el efecto de las drogas continúa siendo un sujeto consciente, libre y responsable,
o en vez de la persona, lo que opera es una fuerza mecánica, ciega y tiránica: la droga?

¿Puede relativizarse esto de acuerdo con los tipos de drogas, de consumos, y las
características individuales? Si el resultado del consumo de drogas es “dejar de ser persona”,
¿es humano hacerlo? ¿No constituye esto un mal moral?

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Sabemos que algunas drogas aumentan la capacidad natural de percepción y de goce:

mayor grado de emoción estética, penetración metafísica y vivencias místicas. Efectos
difícilmente alcanzables mediante otro camino.

¿Esa mayor capacidad es duradera?; ¿permanece cuando se desvanecen los efectos de

la droga? ¿No será que lo conseguido fue camuflar la impotencia del individuo tras la
"omnipotencia" de origen químico?

Lo que cree lograrse con la droga -percepción, vivencia, libertad, seguridad, apertura a
los demás, etc.- en realidad no le pertenece a la persona, sino a una sustancia externa, y por
tanto, no puede trasmitirse.

Además difícilmente se tiene interés en compartirlo, porque la traba es un goce egoísta

y solitario. No se genera amistad, ni amor, ni fraternidad, ni solidaridad auténticos, basados en
valores reales.

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Estadios Evolutivos del Razonamiento Moral

En los adolescentes hay una variante en sus estadios morales de acuerdo a la adicción
que ellos puedan llevar por las drogas ya que según Kohlberg nos explica que el juicio moral
y el sentido de la justicia del Razonamiento Moral son tres, los cuales se subdividen en etapas
por madurez creciente y con razonamientos morales diferentes que se detallaran a continuación:

1.- Nivel Pre-Convencional; Se presenta esta etapa antes de los nueve años de edad, en
el cual prevalece los controles extremos, se subdividen en obediencia y miedos al castigo, en
este nivel no se logra autonomía si no una heteronomía con lo cual, podríamos decir que es
aplicada por los padres.

Por lo investigado, los adolescentes son conscientes que al consumir drogas, ellos
estarían incumpliendo las reglas establecidas por los padres al intentar poseer autonomía que
solo sus padres tienen debieran tener sobre ellos.

2.- Nivel Convencional; Este nivel transita en la adolescencia donde predomina más el
trabajo en sociedad, en el cual se podría decir, que es la mayoría quien “manda”, es una etapa
propia de la adolescencia en el cual persiguen sus intereses personales pero sin hacer daño a los
demás, esperando más de uno mismo que de los demás, dentro de este estadio hay normas
sociales establecidas, también empieza la autonomía moral donde se cumple las normas de
responsabilidad.

Con lo cual, en este nivel, el adolescente guiado por un entorno social y/o familiar
tóxico, es inducido a consumir drogas, por la falta de orientación familiar, social, y/o de su
propio entorno.

3.- Nivel Post-Convencional; Este estadio es de comprensión y aceptación y no se piensa

en sí mismo sino en el entorno con el que se rodea, y cumple con las normas, las aplica e
interpreta por el bien de la sociedad.

Los adolescentes al no tener un entorno familiar y social saludable que puedan aplicar
normas en su educación, trabajando en el desarrollo y fortalecimiento de su autoestima, serían

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las principales víctimas para caer en el consumo de drogas por lo que los podría volver
dependientes de estas sustancias, causando daños individuales y colaterales.

Conclusiones:

1. Fijar límites de la libertad como el establecimiento de reglas y patrones dentro del

núcleo familiar y ser partícipes de ellas, es de gran importancia para alcanzar una
convivencia en amor y respeto.
2. Concienciar a los adolescentes, a través de su entorno directo o de campañas de
prevención, de los riesgos que implica el consumo de drogas es muy importante para
evitar que consuman. Además de la influencia del entorno, las escuelas, colegios,
institutos y demás centros de enseñanza también juegan un papel fundamental en la
prevención. Los expertos recomiendan no esconder o evitar el tema de las drogas, ya
que es muy importante tener conocimiento real de lo que son y saber cuáles son sus
consecuencias.
3. La reflexión ética considera el valor, la dignidad y la grandeza de ese ser único y libre
que es la persona, como el bien moralmente protegido. De ahí que aunque en el orden
jurídico positivo sea necesario tomar medidas de prevención y/o represión, parece
necesario construir propuestas vinculadas al desarrollo de los valores de la persona para
afrontar más eficazmente las problemáticas asociadas al consumo de drogas.
4. La responsabilidad de los adolescentes en Lima Metropolitana tiene carencia de
convivencia, tutoría juvenil, orientación educativa, el buen trato, disciplina democrática
en el hogar, parte del Estado ó en la comunidad. Ante este tipo de carencias, ocurre
amenazas en el desarrollo integral de los adolescentes.

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Recomendaciones:

1. Mantenerse involucrado. Construir una relación sólida con su hijo adolescente y

mostrar su apoyo genuino por los intereses de éstos.

2. Ser un buen modelo a seguir. Los comportamientos que mostramos envían un mensaje
directo al adolescente, ya sea que lo sepamos o no. No usar drogas y utilizar los
medicamentos con receta únicamente como se le indica. Si se bebe alcohol, hacerlo con
moderación.

3. Presentarse y conocer al entorno social del adolescente. De ser posible, conocer

también a los padres de los amigos. Aliente a su hijo a que invite a sus amigos a casa de
manera que pueda conocerlos mejor. Si cree que un amigo es una mala influencia, no
dude en intervenir o alentar a su hijo a que haga otras amistades.

4. Establecer reglas claras en su entorno familiar. Esto puede incluir no viajar en autos
con muchachos que hayan estado usando drogas o no permanecer en una fiesta en donde
alguien esté utilizando drogas.

5. Sepa lo que está haciendo su hijo. Los adolescentes sin supervisión tienen mayores
probabilidades de experimentar con drogas. Manténgase informado sobre dónde, y con
quién, está su hijo. Pídale que se reporte en ciertos momentos del día, como al salir de
la escuela.

6. Alentar las actividades saludables. Los pasatiempos, los clubes, los deportes y los
trabajos de medio tiempo son excelentes maneras de mantener ocupados a los

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adolescentes. Al mantenerse activo, el adolescente tendrá menos tiempo para

involucrarse en el uso de drogas.

Referencias bibliográficas:

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delito, Recuperado de:
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 Fernando Caudevilla Gálligo Grupo de Intervención en Drogas semFYC

Cadine, C. (2009). Monografias. Obtenido de
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 Centro de información y educación para la prevención del abuso de las drogas el

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 Revista Peruana de Epidemiología E-ISSN: 1609-7211 revista@rpe.epiredperu.net

Sociedad Peruana de Epidemiología Perú.

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 Repositorio del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de

Drogas - III Estudio epidemiológico andino sobre consumo de drogas en la población
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Tesis: http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/20.500.12404/7317

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 Afrontamiento y satisfacción con la vida en relación al consumo de sustancias de

jóvenes universitarios
Tesis: http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/20.500.12404/8591

 Personalidad, afrontamiento y consumo de sustancias psicoactivas entre adolescentes

infractores no privados de la libertad
Tesis: http://cybertesis.unmsm.edu.pe/handle/cybertesis/9624

 Ocio y tiempo libre sin consumo: percepciones y significados atribuidos desde la

cotidianidad de adolescentes en situación de consumo problemático de alcohol o drogas
de junio 2017 a marzo del 2018

 CORTINA, Adela: Ética de la droga – Conferencia en:

http://redsocial.uimp20.es/video/etica-y-drogas, consultado el 22 de abril de 2012.

 HERNÁNDEZ, Saúl: Con el pecado y sin el género - Periódico El Mundo, 16 de abril

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http://www.jornada.unam.mx/2009/05/06/opinion/036a1pol, consultado el 22 de abril
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 Ética y Moral
https://html.rincondelvago.com/etica-para-amador_fernando-savater_85.html

 Significado de la Libertad.
https://www.significados.com/libertad/

 Análisis de la Situación de Salud de los y las adolescentes en el Perú.

http://www.codajic.org/sites/www.codajic.org/files/ANALISIS%20de%20SITUACIO
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 Medline Plus: Signos de Consumo de drogas y los adolescentes

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001975.htm

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