EL AGUA

El agua es un líquido vital para la existencia de muchos seres vivos, particularmente de los
seres humanos.

Este es un recurso natural renovable y no renovable a su vez. Es renovable ya que se

renueva de forma natural, por procesos netamente naturales. Pero a su vez si esta no es
cuidada y es usada de manera incorrecta puede considerarse como un recurso no
renovable.

En las últimas décadas, el agua ha sido un recurso mal utilizado por los habitantes y que en
muchos lugares ha escaseado o la población ha dejado de recibirlo. Nuestro planeta tierra
tiene 2.5% de agua dulce, de este total 2/3 se encuentra en las regiones polares, el resto
forma los sistemas de agua subterránea, quedando menos del 1% en agua de ríos, lagos,
pantanos y agua atmosférica, el 96.5% restante corresponde al agua de los océanos, que
es salada y no puede ser ingerida por los seres humanos. El agua es un recurso muy
importante que necesitan todos los seres vivos del planeta ya sea para bañarnos, para
beber, para limpiar, para que crezcan las plantas, para el riego, para los animales acuáticos,
etc. Sin este recurso no se podría vivir.

El verdadero problema de esta situación es que la cantidad existente de agua no aumenta

ni disminuye, pero la población si aumenta constantemente. La forma en que se distribuye
es irregular y varía de acuerdo a la etapa del año, región, continente, etc.

En los últimos tiempos el hombre le ha dado mucho uso, es decir que consume mucha más
cantidad que antes. Además, el ser humano ha contaminado grandes porciones de agua
como mares, ríos, lagos, etc y a consecuencia de esto muchas personas no pueden
acceder al agua potable y por ende se producen enfermedades e incluso la muerte. el agua
es vital para la vida de todos los seres vivos y por esta razón debemos cuidar el agua y no
malgastarla, tampoco debemos contaminar ningún otro recurso natural (el agua, la tierra, el
aire…)

Existen muchas alternativas para cuidar el agua, aquí algunas de ellas:

● No lavar automóviles con mangueras.

● Tomar baños en el menor tiempo posible. De 3 a 5 minutos.
● Lavarse los dientes con un vaso de agua y no abrir toda la llave.
● Regar el jardín temprano durante la mañana o al anochecer para evitar la
evaporación del agua.
● Utilizar un plato hondo para lavar frutas y verduras y aprovechar esa agua
para regar las plantas.
● Revisar tuberías de nuestras casas para verificar que no haya fugas.
● · Recolectar el agua lluvia.