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El presente trabajo, no editado aún es español, pretende convocar a repensar cuestiones

relacionadas a la investigación en archivos en general, sus posibilidades y limitaciones, a partir


de un estudio de caso; las investigaciones que tengan por objeto a “los trabajadores”.

Una primer versión fue presentada en la Mesa Redonda: Arquivos/ memórias dos trabalhadores e repressão del 3º
SEMINÁRIO INTERNACIONAL O MUNDO DOS TRABALHADORES E SEUS ARQUIVOS – DIREITO À
VERDADE E À MEMÓRIA, en Rio de Janeiro – Brasil, durante septiembre de 2013.

Fue editado en português em:

Marques, Antonio Jose y Stampa, Inez Terezinha (comp): Arquivos e o direito à memória e à verdade no mundo
dos trabalhadores. Coletânea do 3º seminário internacional o mundo dos trabalhadores e seus arquivos. Río de
Janeiro: Arquivo Nacional; São Paulo: Central Única dos Trabalhadores, 2015, 312 p. ISBN 978-85-60207-73-2 –
ISBN 978-85-89210-52-2

Pág. 117-138

Represión, archivos y memoria de los trabajadores en Argentina

Por Mariana Nazar (AGN-UdeSA)

"Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los


trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan
héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo,
separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se
pierde, las lecciones se olvidan.
La historia aparece así como propiedad privada cuyos dueños
son los dueños de todas las cosas”
Rodolfo Walsh

Es frecuente encontrar, dentro de la historiografía argentina, menciones a la gran


cantidad de limitaciones a la accesibilidad documental que se encuentran al momento
de buscar fuentes para investigar sobre la historia del movimiento obrero. Esta
problemática, se enmarca en un contexto de ausencia (o discontinuidades) en la
generación de políticas destinadas a la preservación del patrimonio documental en
general.
En el particular caso de la documentación generada por el movimiento obrero,
una gran parte ha sido destruida. En este Seminario esta situación ha sido señalada

1
también para Brasil, en la 1º Mesa de este encuentro Beatriz Kushmir llegó a afirmar
"hacemos historia con la basura, con lo que quedó, con lo que se salvó". 1 Y esta es una
situación que, si la pensamos desde la disciplina archivística puede llevarnos a la
indignación pero si la pensamos desde la historiografía nos vemos en la obligación de
comprenderla en su contexto. Ya en el Seminario anterior, Antonio González Quintana
iniciaba su exposición mencionando que la misma supervivencia de las organizaciones
sindicales surgidas como movimiento de clase a fines del siglo XIX había sido muy
difícil en estos 150 años de convulsión social y que, por lo tanto, “as políticas
arquivísticas dirigidas à configuraçao de sistemas que possibilitem un fluxo natural dos
documentos, desde seu nascimento até a sua preservaçao definitiva, sao exceçoes no
momento de explicar como e porque se preservaram os arquivos do Movimiento
Operário.”2
En la Argentina, la represión estatal ha sido la gran responsable de esta
destrucción y, dentro de ella, el alto grado que alcanzó durante la última dictadura
militar es un hito insoslayable. Pero también en la misma han colaborado las luchas que
se desarrollaron entre las distintas tendencias políticas dentro del mundo de los
trabajadores y sobre la misma contribuyó, muchas veces, la falta de conciencia sobre la
importancia de preservar esos materiales.
Es por ello que este trabajo tendrá por finalidad realizar una presentación general
de las posibilidades que existen hoy en nuestro país para indagar en torno a la historia
de los trabajadores.
Para ello, se empezará por realizar una distinción entre el tipo de materiales -
entre las distintas huellas- que ha dejado el accionar de los trabajadores,
problematizando el tipo de información que brindan, sus posibles usos y sus
limitaciones. A partir de ello se presentará una clasificación de los distintos reservorios
donde se encuentra esta documentación y sus limitaciones al acceso; para finalizar
presentando algunas experiencias que tuvieron por finalidad colaborar en la
preservación de la memoria de los movimientos sociales, aportar a los procesos de
justicia y mejorar los accesos a la documentación para la comunidad en general.

1 Palestra feita na mesa em Homenagem à Confederação Operária Brasileira (COB) no centenário do seu
2º Congresso: 1913 – 2013 durante o 3º Seminário Internacional o Mundo dos Trabalhadores e seus
Arquivos.
2 González Quintana, Antonio: “A evoluçao histórica dos arquivos do movimiento operário na Europa”,
em Marques, Antonio José y Stampa, Inez (org): Arquivos do Mundo dos Trabalhadores: coletânea do
2º Seminário Internacional o Mundo dos Trabalhadores e seus Arquivos: memória e resistência, Río
de Janeiro: Arquivo Nacional, São Paulo: Central Única dos Trabalhadores, 2012, p. 49.

2
Las huellas de los trabajadores – algunas precisiones

Si bien es probable que la mayoría de las palabras volcadas en este apartado no


tengan mayor sentido en el contexto de desarrollo y acceso al patrimonio documental
que puede encontrarse en un país como Brasil, siendo la Argentina una realidad tan
diferente, es necesario precisar algunas cuestiones para poder entender algunas
situaciones. Dentro de ellas, se encuentra insistir en la diferencia entre memoria y
documentos. Ya que la memoria de los trabajadores es un proceso de construcción
colectivo y móvil y suele abarcar más que un documento. De hecho, en este Seminario
ha habido una mesa de sesiones libres sobre el derecho a la memoria donde se
problematizó el concepto.3 Así como en ediciones anteriores fueron presentadas las
diferencias entre un documento y una fuente, y entre los distintos documentos entre sí
como en el taller que dictara Ancona Lopez durante el Seminario de 2011, 4 temática que
volvió a ser abordada este año en el minicurso que dio Ana Celia Navarro.5

En el caso argentino, llama la atención que en muchas referencias


historiográficas en las que se hace mención a la escasez de fuentes para poder encarar
una historia del movimiento obrero, o una historia social, se evidencie la ausencia de
problematización respecto a la variabilidad que puede encontrarse en referencia a las
mismas. Consideramos que para poder tratar el tema, uno de los vectores fundamentales
tomar para clasificarlas, es el contexto en el que fueron producidas. Ya que incluso en
muchos de los proyectos sobre archivos y memorias relacionadas con el movimiento
obrero que fueron generados por cientistas sociales y/o por militantes políticos –y que
presentaremos en los próximos apartados- esta indistinción fue un sello de origen.6 Esto

3 Sessão de Comunicação IV – Direito à memória e à verdade. 3º Seminário Internacional o Mundo dos


Trabalhadores e seus Arquivos. Rio de Janeiro, 16 a 20 de setembro de 2013
4 Ancona Lopez, Andre: “Identificação de tipologias documentais em acervos dos trabalhadores”, em ,
Antonio José y Stampa, Inez (org): op. cit.
5 Ana Célia Navarro de Andrade – O minicurso “Implantação de centros de documentação: noções
básicas voltadas para movimentos sociais” foi ministrado durante 3º Seminário Internacional o Mundo
dos Trabalhadores e seus Arquivos, Rio de Janeiro, 16 a 20 de setembro de 2013.
6 Como puede verse en afirmaciones que superponen el concepto de información al de registro de la
misma (documentos), por ejemplo: “en los países de América Latina se ha producido por diversas
razones, una división y hasta una dispersión de la información en lo que se refiere a los archivos de los
trabajadores y los movimientos sociales. Es así que es normal encontrar en cada país la información en
forma dispersa en archivos institucionales, bibliotecas, en centros de investigación, en medios de
comunicación, en manos de particulares (…) Ello trae como consecuencia la imposibilidad de acceder en
forma rápida a la totalidad del material existente sobre un tema o problema dado, una forma desordenada
y poco segura de manejo de la información en un área determinada.” (Nájera, Aurelio Martín y Garrigós
Fernández, Agustín (coord.): Documentos de la Primera Reunión Iberoamericana para la
Recuperación y Conservación de Archivos y Documentación de los Trabajadores y los Movimientos

3
atenta contra las posibilidades de identificación de los documentos que podrían formar
del conjunto, así como sobre las posibilidades de indagación en los mismos.

Por ello, en primer lugar diferenciaremos el concepto de fuente, en tanto


documento explorado y explotado por el investigador, del de documento entendido
como “todo registro de la actividad del hombre [y la mujer] fijado en un soporte
durable.”7

De hecho, en función de la variedad de documentos que pueden encontrarse


existen diferentes disciplinas que estudian su tratamiento y accesibilidad. Y esta
distinción es necesaria para poder distinguir al documento de archivo de otras
denominaciones que suelen realizarse utilizando el término archivo como sinónimo de
“repositorio de documentos” cualesquiera sean éstos.

Haciendo un breve repaso, éstos serían:

1- Los documentos bibliográficos y hemerográficos: su procedencia puede ser la


sociedad en su conjunto, son resultado de una voluntad humana individual o colectiva
de difusión; su función es relatar, difundir, informar, recrear, instruir; su carácter es
copia; su agrupamiento suele presentarse por colecciones unidas por el contenido
(temático, onomástico, etc.), o (en el caso de los hemerográficos) su productor; su
repositorio son las bibliotecas y/o hemerotecas y el ingreso al mismo es por compra,
donación o intercambio.
Sociales, Buenos Aires, 13-15 abril 1992. Editorial Pablo Iglesias, 1992. ISBN 84-85691-67-9, p. 25.) En
esa línea, algunos grupos plantean la necesidad de construir o gestionar archivos como la forma de
acceder a los mismos: “construir un archivo que reuniera, recuperara y preservara el patrimonio histórico-
cultural de las clases subalternas se constituía así en una tarea absolutamente necesaria” (Tarcus, Horacio;
Rot, Gabriel; Pittaluga, Roberto; Longoni, Ana y Karababikián, Graciela: ‘Para una política de archivo.
Reflexiones a partir de la experiencia del CeDInCI’, en Políticas de la Memoria nº 4, Verano 2003/2004,
Buenos Aires, 2004, p. 8) que “en la medida en que el CeDInCI cumple una función de recuperación
patrimonial y presta un servicio público al permitir el acceso de investigadores y lectores, vino a suplir lo
que el Estado debió hacer y no hizo” (Editorial de Políticas de la Memoria nº 5, Verano 2004/2005,
Buenos Aires, 2005, p.5). Otros llegaron a plantear que: “se ha registrado otra experiencia inédita para la
historia social argentina: la incorporación, sistematización y gestión de nuevos y disímiles reservorios
documentales, abriendo el desafío para las historiadoras e historiadores argentinos no sólo de analizar la
documentación pertinente sino de ser capaces de organizarla como bien social y profesional en una
sociedad como la argentina que escasamente protege sus archivos, y que en muchos casos ha propiciado
ingenuamente su privatización.” (Convocatoria para la publicación de artículos en el Anuario de la
Escuela de Historia de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario
titulado ”La Historia frente a sus fuentes. Los archivos y las nuevas y viejas formas de hacer Historia
Social en Argentina", año 2006, circulación vía mail.) El crecimiento respecto a los reclamos de acceso
sobre los documentos referidos a los períodos recientes, en particular al accionar represivo del Estado, en
ocasiones confunde el acceso, con la tenencia y la gestión.

7 Heredia Herrera, Antonia Archivística General. Teoría y Práctica, Diputación Provincial de Sevilla,
España, 1986, p. 87.

4
2- Los documentos de centros de documentación: su procedencia es el armado
de una colección a partir de la clasificación y selección de cualquier información sobre
un tema; su función es informar, recrear, instruir; su carácter puede ser original o copia;
el agrupamiento es por colecciones documentales unidas por un tema, su repositorio es
el centro de documentación y el ingreso al mismo puede darse por compra, donación,
intercambio.

3- Los documentos museológicos (o piezas de museo): su procedencia u origen


es la sociedad en tanto son vestigios de la actividad humana individual o colectiva; su
función inicial varía de acuerdo a la pieza, pero transformado en objeto de museo es
informar, recrear, instruir; su carácter puede ser original o réplica; su agrupamiento es
por colecciones unidas por el contenido o la función, su repositorio son los museos y el
ingreso al mismo puede ser por compra, donación, intercambio o investigaciones.

5- Los documentos de archivo, cuya procedencia es la administración de una


organización (fondos) y/o particulares (fondos particulares); su función es brindar
testimonio de una actividad, según su valor (primario: administrativo, contable, legal o
secundario: informativo, normativo, testimonial y/o histórico); su carácter es original
(único e irrepetible); el agrupamiento es por fondos documentales; el repositorio es el
archivo y el ingreso al mismo debiera realizarse a través del procedimiento
administrativo según el ciclo vital.

Por ello denominamos archivo a la documentación producida por una institución


o persona en el desarrollo de sus funciones. Los archivos, en tanto elementos
consustanciales de la actividad del ser humano y de las instituciones, surgen del
accionar espontáneo de la misma y podemos pensarlos como la sedimentación de una
actividad continuada. Un documento de archivo es, entonces, el testimonio de la
actividad desarrollada por una persona física o jurídica, pública o privada cuyas
características particulares son: originalidad, organicidad y carácter seriado. Éstas lo
distinguen del resto de los documentos, absolutamente válidos como testimonios del
pasado, pero de otro orden (museológico, bibliotecológico, hemerográfico); y son las
que permiten a determinados documentos de archivo cumplir una de sus principales
funciones: ser, además de posibles fuentes para las ciencias sociales, garantes de
derecho.

5
Con esto, se quiere señalar que en cada investigación se estará abordando una
perspectiva diferente del pasado si es que está trabajando con documentos que fueron
generados para su difusión (publicaciones), si fueron recolectados con posterioridad con
un objetivo determinado o si son documentos de archivo. Esto no significa que, para
nosotros, el documento de archivo debiera tener prioridad o pueda entenderse
directamente al estilo de los planteos rankeanos, pero su especificidad implica que, para
una observación analítica del pasado, la diferenciación debiera ser tenida en cuenta y
explicitada.

Desde la mirada de las posibilidades que brindan como fuentes para las ciencias
sociales, estas especificidades nos permiten analizar esos documentos a partir de
reconocer que no fueron producidos para su consulta hermenéutica posterior, sino con
una finalidad administrativa. Estos documentos que cumplieron con una finalidad
inmediata en el momento de su creación pueden muchos años después tener una
utilización diferida al ser transformado en fuente de investigación. Un ejemplo, un tanto
burdo y relacionado con una gran efeméride argentina, que solemos utilizar para
graficar esta situación es que cuando el 25 de mayo de 1810 el secretario de actas del
Cabildo estaba escribiendo el acta de constitución de la Primera Junta de Gobierno no lo
estaba haciendo para que ésta fuera utilizada en cuanta revista de educación infantil
existiera, ni siquiera para que sus copias fueran expuestas en las escuelas sino que,
simplemente, estaba haciendo su trabajo.
Es por ello que el análisis de los documentos de archivo, la operación
historiográfica o intelectual a partir de la cual lo transformamos en fuente, puede
permitir traer a la superficie, textualizar las relaciones de dominación, los idearios, la
ética, en relación con las misiones y funciones de la organización, institución o persona
que los produjo.8

8 En esta misma línea, analizando la diferencia entre los documentos bibliográficos y los de un archivo
judicial para el siglo XVIII Arlette Farge señalaba: “Desconcertante y colosal, sin embargo el archivo
atrapa. Se abre brutalmente sobre un mundo desconocido donde los condenados, los miserables y los
malos sujetos interpretan su papel en una sociedad viva e inestable. De entrada, su lectura produce una
sensación de realidad que ningún impreso, por desconocido que sea, puede suscitar. El impreso es un
texto, entregado al público intencionadamente. Está organizado para ser leído y comprendido por
numerosas personas; intenta anunciar y crear un pensamiento, modificar un estado de cosas con la
exposición de una historia o de una reflexión. Se ordena y se estructura según sistemas más o menos
descifrables y, sea cual fuere la apariencia que reviste, existe para convencer y transformar el orden de los
conocimientos […] Enmascarado o no, está cargado de intención; la más simple y evidente de las cuales
es la de ser leído por los demás. Nada tiene que ver con el archivo; huella en bruto de vidas que de ningún
modo pedían expresarse así, y que están obligadas a hacerlo porque un día se vieron enfrentadas a las
realidades de la policía y de la represión […] Sus palabras aparecen consignadas una vez que ha surgido
el acontecimiento, y aunque en el momento adopten una estrategia, no obedecen, como en el impreso, a la

6
En ese sentido, se pueden identificar series documentales que han sido
elaboradas para su difusión (comunicados de prensa, memorias que serán editadas),
otras que probablemente fueran difundidas (actos dispositivos, reglamentos) y otras que
fueron creadas casi exclusivamente con la finalidad de circular sólo al interior de la
organización. En algunas de ellas, en particular si su tipo documental es el expediente
para las generadas por el Estado o en las actas de reuniones de organizaciones sociales,
se pueden indagar las diferencias que distintas áreas de una institución tienen respecto a
la visión sobre determinado problema, las disputas internas, las divergencias, las
convergencias, en fin, las relaciones de poder que pueden haberse establecido. Incluso
la opinión, mirada y/o participación de otros actores que no forman parte de dicha
organización (otras instituciones del Estado, de la sociedad civil, individuos o familias,
etc.). También realizar una mirada diacrónica de las resoluciones que se toman respecto
a determinadas series (funciones) nos permite analizar el funcionamiento de las
organizaciones en forma comparada bajo diferentes regímenes políticos y visualizar las
rupturas y continuidades que se dan frente a determinadas prácticas.

Esto puede significar enriquecer el análisis, superando la mirada sobre la


información literal que contiene el documento permitiendo cruzarla con la información
contextual del mismo. En esa línea, las excepciones que pueden encontrarse también
brindan una gran cantidad de información. Lo mencionado, sólo es posible si dicho
archivo o fondo documental mantuvo su integridad.

A su vez, es necesario recordar que los documentos de archivo cumplen una triple
función social: ser posibles fuentes para la Historia, para la Memoria y, principalmente,
servir como garantía en el ejercicio de derechos. En ese sentido, el cuidado y la
responsabilidad sobre su tratamiento deben ser considerados con particular deferencia.

Breves referencias sobre lo que no se conservó

Como señalábamos al principio, gran parte de la documentación (ya sea de


archivo como las publicaciones, seriadas o no) producida por el movimiento obrero fue
destruida. La represión estatal ha sido la gran responsable de la misma. El accionar

misma operación intelectual. Expresan lo que nunca hubiese sido pronunciado de no haberse producido
un acontecimiento social perturbador. En cierto modo, expresan un no-dicho […] El archivo es una
desgarradura en el tejido de los días” Arlette, Farge: La atracción del archivo, IVEI, España, 1991, p.
10.

7
policial, a través de sus redadas, razzias y “secuestro de material” puede encontrarse
operando desde los mismos orígenes del movimiento obrero. Un punto alto de la
represión puede detectarse en la década del 30, cuando al mismo tiempo que se
instalaba el primer gobierno dictatorial en Argentina se creaba al interior de la Policía de
la Capital la Sección Especial de Represión del Comunismo. Estamos en condiciones de
afirmar que aquel fue un momento de gran avance represivo; que se mantuvo en una
coyuntura de crecimiento sostenido llegando al máximo punto durante la última
dictadura militar.
La represión actuó no sólo secuestrando archivos y materiales varios, sino que
generó conductas.9 En este caso, un pánico a su propia posesión, que llevó en más de
una oportunidad a sus “cuidadores” a destruir la misma.10
Pero también, aunque no pueda establecerse entre las mismas un punto de
comparación, en dicha destrucción han colaborado las disputas que se desarrollaron
entre las distintas tendencias políticas dentro del mundo de los trabajadores. Una de sus
características principales proviene de considerar el “archivo” como perteneciente a la
agrupación o tendencia política propia, razón por la cual frente a un cambio en la
conducción de la organización, quienes se retiraban lo hacían con los archivos a cuesta;
como también podía suceder que muchos de los archivos quedaban preservados en la
casa de los dirigentes.
Sobre este escenario contribuyó, muchas veces, la falta de conciencia sobre la
importancia de preservar esos materiales. El descuido, el abandono, la falta de cuidados,

9 Sobre un análisis productivo de la represión puede verse la presentación de Beatriz Loner, Universidade
Federal de Santa Maria (UFSM), na mesa em Homenagem à Confederação Operária Brasileira (COB) no
centenário do seu 2º Congresso: 1913 – 2013 durante o 3º Seminário Internacional o Mundo dos
Trabalhadores e seus Arquivos.
Nota dos Organizadores: A apresentação de Beatriz Loner consta em artigo nesta coletânea.

10 A modo de ejemplo, podemos citar el caso del Archivo del Partido Comunista Argentino “Plagado de
prohibiciones, proscripciones y clausuras sus actividades se vieron marcadas por la necesidad de
protegerse. Nunca hubiera podido el archivo escapar de esa lógica. A través de conversaciones
mantenidas con afiliados de larga trayectoria pudimos enterarnos de la gran cantidad de traslados de los
que fue objeto este archivo. Traslados que afectaron la integridad de los documentos, su organización e
incluso su funcionalidad. Íntimamente relacionado con esto, fue necesario el desmembramiento del
mismo, precisamente por las condiciones en que esos traslados se efectuaban así como para elevar los
niveles de seguridad de su preservación, y de las personas encargadas del mismo. Para ejemplificar la
situación a la que nos estamos refiriendo podemos mencionar un hecho que nos fue narrado por el Sr.
Enrique Israel, actual encargado del archivo. Durante la última dictadura militar gran parte del mismo fue
destruido por el encargado ante la supuesta irrupción de fuerzas represivas que se encontraban actuando
en la zona. Esta pérdida irreparable es sólo una muestra, quizás la mas representativa, del motivo por el
cuál este fondo se nos presenta tan reducido.” Pak Linares, Andrés y Nazar, Mariana: “Construir la
memoria: el archivo del Partido Comunista” En: Cuadernos Marxistas, revista del Partido Comunista
Argentino, Bs. As., Nº 10, octubre del 2000, pág. 232.

8
de tiempo o recursos destinados a tal fin han causado la destrucción o pérdida de
documentos.

Breves referencias a posibles fuentes alternativas


A pesar de lo mencionado, para construir la memoria, escribir la historia del
movimiento obrero, o del mundo de los trabajadores en general, se pueden explotar
como fuentes otro tipo de documentos, otras miradas que no fueron las propias de los
actores en ése momento. Éstos van a requerir de determinados recaudos metodológicos,
que serán diferentes, o no, a los recaudos con los que analizamos historiográficamente
las voces propias de los actores.
Una clasificación general que se puede presentar de la documentación de archivo
en la que se encuentran registros del accionar de los trabajadores, puede realizarse en
función de su procedencia. En primer lugar, distinguiendo la documentación generada
por el Estado, de aquella generada en el ámbito de la sociedad civil. Esta primera
distinción es importante de realizar ya que hay documentación que es obligación del
Estado preservar y volver accesible; y es clave que la sociedad en su conjunto tenga
clara esta distinción, para poder reclamar el ejercicio del derecho de acceso a la misma.
Sí no, corremos el riesgo de reclamar indistintamente sobre la preservación de
documentos sobre los que el Estado no tiene incumbencia, y de callar frente a aquello
que es su responsabilidad. Durante el transcurso del Seminario este punto se evidenció
en varias de las discusiones posteriores a las presentaciones, como ejemplo se pueden
citar airados reclamos en relación a archivos de asociaciones empresariales y “silencios”
frente a la destrucción de archivos de tribunales de trabajo. Que se reconozca e
identifique la documentación que es obligación del Estado preservar y volver accesible
no quita que pueda solicitarse, o reclamarse, acciones que vayan en la línea de generar
una política determinada de preservación de otro tipo de archivos. Pero considero que es
importante distinguir una cosa de otra, en especial cuando estamos hablando de posible
vulneración de derechos.

Al interior de estos dos agrupamientos generales, también se pueden establecer


clasificaciones

1. Archivos generados en la órbita del Estado

9
1. a. De organismos de represión: policías, servicios de informaciones, Fuerzas
Armadas.11

1. b. De instituciones dedicadas a regular la relación entre empresarios y


trabajadores: Ministerio de trabajo, Comisiones especiales, Tribunales
laborales, etc.12

1. c. De instituciones dedicadas a llevar adelante la seguridad social o


previsionales.13

1. d. Documentación generada por el Estado como empleador: de los


trabajadores estatales en general o de empresas del Estado.14

2. Archivos generados en la órbita de la sociedad civil


2. a. De partidos políticos de izquierda15
2. b. Fondos particulares de militantes o intelectuales16
2. c. De empresas17

11 En Argentina es muy difícil acceder a documentación policial. Gran parte del acceso se da a través de
documentación del Ministerio del Interior o a información plasmada en las memorias policiales. Sobre
servicios de informaciones: de la Policía sólo se encuentra al acceso público el Fondo DIPPBA (ver pág.
XX), en Mendoza fue identificada otra documentación de inteligencia policial (Sección D2) que nunca se
abrió a la consulta; de servicios de informaciones de poderes ejecutivos, se encuentra identificada y
abierta a la consulta la documentación de la Dirección de Informaciones de Santa Fe, y alguna
documentación de la provincia de Chubut. Respecto a los archivos de las Fuerzas Armadas, hay un
programa de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa que encaro un proyecto de
archivos con la finalidad de aportar información a los juicios, en ese marco fue transferida toda la
documentación de Justicia Militar al AGN y allí se encuentra abierta a la consulta.

12 En el AGN puede encontrarse parte de la documentación del Ministerio de Trabajo, como expedientes
generales y Convenios Colectivos de Trabajo, y de algunas comisiones de regulación. La situación de los
tribunales laborales, se encuentra enmarcada en la problemática general de acceso de los archivos del
poder judicial, la cual es la de prácticamente inaccesibilidad.

13 En el AGN puede encontrarse documentación de la Administración Nacional de Seguridad Social


(ANSES)
14 En el AGN puede encontrarse referencias a documentación de personal del Ministerio del Interior, del
Consejo Nacional de Educación, así como de empresas del Estado como Gas del Estado, YPF, etc.

15 Como ejemplo podemos citar el Archivo del Partido Comunista Argentino que se encuentra abierto a
la consulta pública.
16 Sobre el tema pueden verse en las sesiones de comunicaciones libres de este Seminario el trabajo de
Eugenia Sik y Georgina Ferrara: “Los archivos personales y la recuperación de la memoria del
movimiento obrero: el caso del Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas en
Argentina”, como así también, en referencia a dicho Centro de Documentación, Adriana Petra: “Los
documentos particulares como fuentes históricas: la experiencia del CeDInCI con los fondos de archivo
de las izquierdas argentinas” en Políticas de la Memoria Nº 6/7, Buenos Aires, Verano 2006/2007,
disponible en http://www.cedinci.org/politicas/PM6.pdf
17 Los archivos empresariales son prácticamente inaccesibles en la Argentina, algunas excepciones
pueden darse en el caso de fondos que han sido comprados o donados al AGN o a otros archivos hitóricos
como puede ser Fondo Haynes (en DAI-AGN) o el caso de Algodonera Flandria, cuyo archivo ha sido

10
2. e. Asociaciones Patronales

Condiciones de accesibilidad documental


Habiendo presentado un esbozo de clasificación de los documentos de archivo
que podrían utilizarse, quisiéramos plantear que para que un archivo pueda cumplir sus
principales funciones (salvaguardar los documentos para la historia de la sociedad, para
la historia institucional y los derechos de los y las ciudadanas) debe poseer
determinadas condiciones de accesibilidad. Éstas pueden dividirse en dos categorías: las
de orden práctico y las de orden legal o jurídico.18

Dentro de las de orden práctico el primer requisito es la conservación física de


los documentos. Luego, la existencia de repositorios, servicios y equipamiento en los
archivos, la organización y el respeto de los fondos documentales, la asignación de
medios económicos y de personal, la elaboración de instrumentos de descripción y
auxiliares. A su vez, es importante planificar la difusión (de archivos, documentos y
descriptores), la posibilidad de realizar reprografías para evitar la excesiva
manipulación de los originales, la existencia de maquinaria adecuada para la lectura de
documentos audiovisuales o informatizados.

Esas condiciones deben ser evaluadas para cada caso en particular. Qué
documentación existe, qué posibilidades de consulta encontramos teniendo en cuenta
cómo fue organizada y clasificada archivísticamente, cómo fueron elaborados los
instrumentos que nos permitan acceder a los documentos en función de nuestra
selección y no de acuerdo a lo que la arbitrariedad del funcionario a cargo nos permita,
si existen horarios de atención y espacios donde realizar las consultas, si existen normas
que establezcan diferentes condiciones de acceso para cada tipo de usuario, si el
patrimonio es difundido, etc.

trabajado por un equipo de investigación de la Universidad de Luján sobre el mismo puede verse Ceva,
Mariela; Tuis, Claudio y Pak Linares, Andrés: “El patrimonio cultural de las mujeres en el Parque
industrial Villa Flandria" La aljaba versión On-line ISSN 1669-5704, Aljaba v.10 Luján ene./dic. 2006.
Por otro lado, y para situar dicha inaccesibilidad en contexto, es interesante analizar la síntesis sobre
complicidad patronal en la represión sobre el movimiento obrero que realiza Victoria Basualdo en:
“Complicidad patronal-militar en la última dictadura argentina: Los casos de Acindar, Astarsa, Dálmine
Siderca, Ford, Ledesma y Mercedes Benz”, Revista Engranajes de la Federación de Trabajadores de la
Industria y Afines (FETIA), Número 5 (edición especial), marzo 2006. Disponible en
http://www.riehr.com.ar/archivos/Investigacion/Basualdo%20Complicidad%20patronal-militar%20en
%20la%20ultima%20dictadura.pdf
18 Duchein, Michel, “Los obstáculos que se oponen al acceso, a la utilización y a la transferencia de
información conservada en los Archivos: Un estudio del RAMP”, París, Unesco, 1983.

11
La accesibilidad de orden legal está referida a la normativa que clasifica los
documentos permitiendo su consulta. En los países con régimen democrático el derecho
a la libre información ciudadana debe estar garantizado. La limitación del mismo se
hace en referencia a la necesidad de proteger la seguridad del Estado y sus relaciones
multilaterales, el respeto a la vida privada (protección de los datos sensibles), la
propiedad intelectual, el secreto industrial y comercial y el derecho a la propiedad
privada de los dueños de archivos.19

En Argentina nos encontramos frente a varios problemas. En primer lugar, gran


parte de la normativa que determina los procesos de clasificación de los documentos
generados en el ámbito estatal como secretos, confidenciales o reservados no existe, o
está ella misma clasificada y, por lo tanto, para la ciudadanía en general es como si no
existiera.

No hay legislación que regule la producción y el ciclo vital de la documentación


clasificada. Y, si bien existen leyes, decretos y resoluciones que se refieren a la temática,
ni se encuentran articulados entre sí ni asignan una responsabilidad clara para la
clasificación de un documento. Más restrictivo que su mera existencia, es el hecho de
que la normativa sea tan amplia a la hora de marcar los temas considerados y de asignar
responsabilidades con respecto a la clasificación. Esta legislación no tiene en cuenta el
ciclo vital del documento, como si fuera a poseer valor administrativo siempre. No hay
plazos para la desclasificación. No establece plazos de desafectación. No tiene en cuenta
su posible valor histórico. En este sentido es urgente y necesario el tratamiento de estos
problemas en el Congreso Nacional de forma tal que se establezcan procedimientos y
responsabilidades claras y, sobre todo, plazos para la desclasificación y consulta de
estos documentos.

Por otro lado, nos enfrentamos al problema de la protección de los datos


personales: la ley 25.326 conocida como “Ley de Habeas Data” fue creada con la
finalidad de que cada ciudadano pueda conocer la información que sobre él obra en
poder de cualquier organización (sea el Estado o una entidad privada) y tenga derecho a
rectificar sus datos, al tiempo que lo protege contra la difusión de los mismos. Prohíbe

19 Para un estudio de la clasificación de documentos secretos en la Argentina véase Nazar, M.: “La
accesibilidad documental y sus limitaciones legales: los documentos secretos en la Argentina”, ponencia
presentada en el V Congreso de Archivología del Mercosur (Córdoba, 2003), edición en CD-ROM o en
www.accesolibre.org/descargas/pdf/1173386818.doc

12
la publicidad de esa información y recomienda la destrucción de la documentación una
vez que fue finalizado el motivo por la cual fue creada.

Más allá de lo que la normativa prescribe, el debate entre la comunidad de


historiadores, científicos sociales, archivistas y demás a nivel mundial gira en torno al
derecho a la privacidad de los datos personales y sensibles. Entre las diferentes
aplicaciones podemos encontrar desde la destrucción absoluta de la documentación que
diera cuenta del accionar represivo del Estado una vez depuradas las responsabilidades
básicas,20 la prohibición absoluta de su difusión por largos períodos de tiempo (100
años), la autorización para su difusión de todas las personas o familiares de aquéllas
sobre las que hay información, la difusión de la documentación en forma reprográfica
con métodos de disociación (por ejemplo, tachando los nombres de los involucrados)
hasta la de brindar los documentos a investigadores acreditados como tales y si estos
deciden publicar esa información trasladarles la responsabilidad jurídica.21

En la Argentina, hay dos puntos que deberían ser revisados de manera urgente.
El primero, que la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales dependiente
del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos revise la normativa referida a este tema
e incluya la posibilidad de que los documentos generados durante cualquier
administración sean evaluados al finalizar su trámite para ver si poseen información de
valor secundario o histórico, conforme la reglamentación vigente en materia de
selección documental esto es: con intervención del Archivo General de la Nación. Y, por
otro lado, lograr que al interior de las instituciones donde se preserva documentación
que posee datos sensibles, se debata con todas las instituciones y sectores sociales que
sea necesario, pero que la decisión tomada sea pública, de alcance universal y,
evidentemente, reconsiderable.

En cuanto al derecho a la propiedad privada de los dueños de los fondos de


archivo, este es un problema grave en la medida en que si bien la ley 15.930 que rige el
funcionamiento del Archivo General de la Nación prohíbe la salida del país de

20 Con la finalidad explícita de que no quedaran rastros de los hechos acaecidos, este fue el caso de
Grecia, puede verse, explicado y analizado junto a otros casos en González Quintana, A.: “Los archivos de
la seguridad del Estado de los desaparecidos regímenes represivos”, editada en Boletín ACAL, Año 8, N°
28-29, Valladolid, 2-3 trimestre 1998., pág. 5.

21 En Brasil, por ejemplo, podemos encontrar dos regulaciones diferentes en los casos de archivos de
inteligencia de la policía (DOPS) de acuerdo al archivo estadual que las llevó a cabo. El de Río de Janeiro
adoptó una forma y el de San Pablo, otra.

13
documentación de carácter histórico, esta es una situación muy frecuente. Es probable
que se deba tanto a la desconfianza que generan las instituciones estatales, como a los
réditos económicos que genera y/o el deseo de sigilo. El Estado debe asegurar a las
organizaciones de la sociedad civil y a las personas que posean fondos documentales de
valor para la historia de la sociedad, recursos tanto para el tratamiento técnico de los
mismos como espacios donde albergarlos.

El origen de las limitaciones a la accesibilidad documental es un problema


político. La existencia, o no, de archivos estatales eficientes en una nación y, por ende,
la valoración de la historia y el compromiso con la memoria es una decisión política que
sólo puede funcionar cuando existe una política de Estado al respecto. Y dichas
limitaciones no se resuelven con la varita mágica de la digitalización, que es mucho más
cara y compleja de lo que el mercado nos quiere hacer creer.

Proyectos de recuperación de información


Frente a las diferentes limitaciones a la accesibilidad documental que existen en
la Argentina sobre el patrimonio documental relacionado con el accionar del
movimiento obrero, una estrategia de resolución que han encontrado distintos grupos ha
sido llevar adelante proyectos de identificación y/o recuperación de documentos.
Una característica particular que podemos rastrear en el origen de los mismos,
como ha sido mencionado al principio de esta presentación, es que suelen fundarse en
un diagnóstico que plantea como “problema” la dispersión de las fuentes, sin diferenciar
ni problematizar de qué tipo de documentos se está hablando; cuestión que permitiría
elaborar una estrategia efectiva de acceso. Este inconveniente puede observarse en
afirmaciones como: “en los países de América Latina se ha producido por diversas
razones, una división y hasta una dispersión de la información en lo que se refiere a los
archivos de los trabajadores y los movimientos sociales. Es así que es normal encontrar
en cada país la información en forma dispersa en archivos institucionales, bibliotecas,
en centros de investigación, en medios de comunicación, en manos de particulares (…)
Ello trae como consecuencia la imposibilidad de acceder en forma rápida a la totalidad
del material existente sobre un tema o problema dado, una forma desordenada y poco
segura de manejo de la información en un área determinada.”22

22 Nájera, Aurelio Martín y Garrigós Fernández, Agustín (coord.): op. cit., pág. 25

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Algunos ejemplos destacados de reunión de información llevados adelante por
cientistas sociales pueden ser:
1. Proyecto Fundación Pablo Iglesias - Guía Red de Estudios sobre movimientos
sociales (Remos)
A partir de un proyecto iniciado en 1991 por la Fundación Pablo Iglesias, con la
intención de generar una red de archivos, se realizó en Buenos Aires, durante junio de
1992 la “Reunión Iberoamericana Para la Recuperación y Conservación de Archivos y
Documentación de los Trabajadores y los Movimientos Sociales”. A partir de la misma
se creó la Red de Recuperación y Protección de Archivos de los trabajadores y de los
Movimientos Sociales Argentinos (REMOS) que tuvo, y tiene, como misión y
objetivos: organizar la búsqueda, identificación y protección de archivos y materiales
históricos; conocer la localización y tipo de documentación existente y crear conciencia
de su protección, evitando su pérdida por deterioro, venta, tráfico de archivos (por
transferencia sin registro a otros países) o lisa y llana destrucción; lograr financiamiento
para organizar y archivar documentación y para acondicionar material sin
procesamiento y protección adecuados y generar, ampliar y capacitar recursos humanos
destinados a organizar y proteger archivos.23
En la práctica, esta red ha logrado concretar la guía de archivos sobre movimientos
sociales más importante que existe en la Argentina, la cual está actualizada al año 2003
y se encuentra disponible en internet. Durante este año, 2013, hubo un intento por
actualizarla y normalizarla que no logró concretarse, pero que inició el camino para ello.

2. Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas en


Argentina (CeDInCI)
El CeDInCI, tal como su página indica, es un centro de documentación (biblioteca,
hemeroteca y archivo) dedicado a la preservación, conservación, catalogación y difusión
de las producciones políticas y culturales de las izquierdas desde sus orígenes en la
segunda mitad del siglo XIX hasta la actualidad. Aunque centrado en la cultura de
izquierdas, su acervo cubre un amplio abanico que incluye publicaciones anarquistas,
socialistas, comunistas, trotskistas, de la nueva izquierda, radicales, peronistas,
democristianas, liberales, conservadoras, nacionalistas, etc. Los documentos cubren
variadas temáticas al tiempo que provienen de distintos espacios, ya sean partidarios o
23 Para más información puede consultarse http://www.pimsa.secyt.gov.ar/remos.htm

15
independientes: políticos, gremiales, intelectuales, artísticos, estudiantiles, de género, de
derechos humanos, etc. Está abierto al público desde el año 1998.24

Algunos ejemplos de proyectos destacados llevados adelante en el marco de la


militancia por Memoria, Verdad y Justicia:
3. Memoria Abierta
Creada en 1999 por organizaciones argentinas de Derechos Humanos para lograr una
participación coordinada en iniciativas locales y nacionales en favor de la memoria
colectiva sobre el pasado reciente de Argentina, trabaja para aumentar el nivel de
información y conciencia social sobre el terrorismo de Estado y para enriquecer la
cultura democrática. Uno de sus principales objetivos es lograr que todo registro de lo
ocurrido durante la última dictadura militar y sus consecuencias sea accesible y sirva a
los fines de la investigación y educación de las futuras generaciones. Los organismos
que conforman esta acción coordinada son: Asamblea Permanente por los Derechos
Humanos (APDH), Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Fundación Memoria
Histórica y Social Argentina, Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora y Servicio
Paz y Justicia (Serpaj).

Sus principales actividades en materia de archivo incluyen la digitalización y puesta en


consulta de la documentación institucional de los organismos que la conforman y la
reunión de documentos relacionados con la temática; así como la creación de un
Archivo oral que produce testimonios referidos al período del terrorismo de Estado, a la
vida social y política de las décadas de 1960 y 1970 y a las diferentes acciones
impulsadas por los organismos de Derechos Humanos y la sociedad civil en la búsqueda
de Verdad y Justicia. Está compuesto por entrevistas —registradas en formato
audiovisual— a personas cuyas vidas se vieron afectadas de diversos modos por el
terrorismo de Estado. Este archivo audiovisual puede ser consultado por investigadores,
estudiantes y toda persona interesada en conocer lo sucedido en ese período.25

4. Comisión Provincial por la Memoria


La Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires es un organismo público
extra-poderes que funciona de manera autónoma y autárquica. Fue creada en julio de

24 Para más información puede consultarse http://www.cedinci.org/


25 Para más información puede consultarse http://www.memoriaabierta.org.ar/

16
1999, constituida como institución estatal por la ley 12.483 del 13 de julio de 2000 y su
modificatoria, la ley 12.611 en el 2000. Está integrada por referentes de organismos de
derechos humanos, religiosos de distintos credos, intelectuales, funcionarios
universitarios y judiciales, legisladores y sindicalistas, como expresión plural del
compromiso con la memoria del terrorismo de estado y la promoción de los derechos
humanos. Mediante la ley 12642 del año 2000 recibió el edificio en el que había
funcionado durante medio siglo la Dirección de Inteligencia de la Policía de la
Provincia de Buenos Aires (DIPPBA) para que establezca su sede. Junto con ese
emblemático edificio, la Comisión asumió la responsabilidad de custodiar y gestionar el
primer archivo de inteligencia policial desclasificado de la Argentina: el Archivo de la
DIPPBA. Actualmente su estructura se divide en un Área dedicada a la preservación y
difusión de la memoria y otra área dedicada a la protección de los Derechos Humanos.

Pensar un caso: la documentación policial


Tomando el caso de la Comisión Provincial por la Memoria, quisiéramos
plantear algunas particularidades que puede tener el trabajar con fuentes alternativas
para estudiar el, o colaborar con la construcción de memoria del, mundo de los
trabajadores. En este caso, aquellas particularidades que posee la documentación de
informaciones policial en relación con su contexto de producción y algunas grandes
potencialidades que pueden realizarse en su utilización.

El contexto de producción
En primer lugar debe destacarse la finalidad para la cual esos documentos fueron
creados. El primer prerrequisito que tiene este tipo de documentación al momento de su
creación es su no-accesibilidad pública. Como señaláramos en un texto anterior “por su
larga historia de vigilancia de poblaciones específicas, o por las necesidades simbólicas
de su relación con la sociedad, la policía es una de las agencias del estado con mayor y
más precoz interés en la producción, sistematización y resguardo de archivos.
Concebidos para uso interno, con grados mayores o menores de confidencialidad, se
trata de repositorios documentales de una institución que se caracteriza por su
constitutiva cultura del secreto. De allí la dificultad que plantea la noción del ‘archivo

17
policial público’, que en los últimos años, ha emergido por caminos muy distintos entre
sí pero siempre tramados de tensiones.”26
En segundo lugar, es importante destacar las formas de obtención de la
información, para poder analizarla en contexto: por lo general dichas formas estaban
basadas en la delación, la realización de inteligencia, el soborno o directamente la
tortura.
En tercer lugar el tipo de registro que se realizaba sobre dicha información,
marcado por la mirada y las necesidades de justificación de existencia de la propia
institución así como por el prejuicio de sus agentes.27
En cuarto y último lugar, es importante entender cómo era organizada dicha
información a los fines de poder realizar un análisis más exhaustivo de la información
que los documentos nos están brindando.28

Archivos: derechos, memoria e historia

Como señalábamos al principio de la presentación, la característica principal que


poseen los documentos de archivo es que tienen una triple función social. Y en el caso
de la documentación de inteligencia policial en la que nos estamos centrando, la misma
puede verse claramente. Grande ha sido el aporte que esta documentación generó en los
procesos de verdad y justicia, la Comisión Provincial por la Memoria ha aportado
numerosas copias de documentación a las causas judiciales reabiertas, o abiertas, por
delitos de lesa humanidad a partir del 2005 (luego de que fueran anuladas las leyes de
Obediencia Debida y Punto Final en 2003 y un fallo de la Corte 2005 declarara la
reapertura). En ese sentido, la tarea de los peritos consiste principalmente en hacer
visibles a partir de los documentos las distintas modalidades de la represión practicada
contra ciudadanos y las responsabilidades de las fuerzas represivas, ordenarlas y
valorarlas como pruebas que contribuyan de modo efectivo a la verdad y a la justicia.

26 Caimari, Lila y Nazar, Mariana: “Detrás de una puerta gris. Notas sobre los archivos policiales
públicos argentinos” en Carlos Aguirre y Javier Villa-Flores, eds.: The Destruction and Recovery of
Archives and Libraries in Latin America, Editorial A Contracorriente, 2013.

27 Sobre esta temática puede verse la intervención que en este Seminario realizara Beatriz Loner en la
Mesa sobre represión al preguntarse quién era caracterizado por la Policía como anarquista. Apresentação
de Beatriz Loner, Universidade Federal de Santa Maria (UFSM), na mesa em Homenagem à
Confederação Operária Brasileira (COB) no centenário do seu 2º Congresso: 1913 – 2013 durante o 3º
Seminário Internacional o Mundo dos Trabalhadores e seus Arquivos.
Nota dos Organizadores: A apresentação de Beatriz Loner consta em artigo nesta coletânea
28 Dicha organización se encuentra presentada en
http://www.comisionporlamemoria.org/cuadroclasificacion/#seccion10

18
A estos fines consultan la documentación existente en el archivo que constituyen dos
grandes bloques de información: la elaborada por los miembros del servicio de
inteligencia y la expropiada a las víctimas. De los documentos que integran el fondo de
la DIPPBA los más utilizados como aporte a las causas son: fichas personales, de
eventos y de instituciones, pedidos de captura, seguimientos individuales o grupales,
informes elaborados por distintos organismos de inteligencia y compartidos entre los
miembros de la “Comunidad informativa”, carpetas alfabetizadas (fojas de resúmenes
de antecedentes de personas), hallazgos de cadáveres N.N., recursos de hábeas corpus y
solicitudes de paradero, denuncias de secuestros, fojas del libro de registro, prontuarios,
análisis ideológicos y de antecedentes.

Por otro lado, el archivo se encuentra abierto en forma prioritaria a la consulta


pública de las personas u organizaciones investigadas. Esto colabora tanto en el
ejercicio del derecho al habeas data, como en la construcción de la memoria social. En
las producciones audiovisuales tituladas “El archivo y el testigo” este encuentro es
presentado gráficamente.29

Por último, este archivo se encuentra abierto a la consulta pública en general


para el conocimiento y el análisis de la historia. Así es como los investigadores y
cientistas sociales suelen recurrir a él en la búsqueda de documentos a ser explotados
como fuentes. Pero también se han desarrollado actividades de extensión universitaria
desde la Universidad Nacional de La Plata 30 que han tenido por finalidad colaborar con
el encuentro entre el archivo, la historia y las organizaciones sociales. Así es como
podemos citar el Proyecto de extensión universitaria UNLP – CPM titulado “«Los
sindicatos bajo la mirada de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la provincia de
Buenos Aires (DIPBA): hacia una construcción colectiva de la historia de la represión a
las organizaciones gremiales». El mismo se desarrolló durante los años 2006 y 2007 y
fue armado por estudiantes y graduados de la UNLP que en los años 2005 y 2006
habían trabajado como becarios en la CPM y participaron de su apertura. Dicho
proyecto buscó generar un diálogo entre la Universidad y los Sindicatos al generar un
encuentro entre las organizaciones y los informes de inteligencia para colaborar en la

29 http://www.youtube.com/watch?v=S4KE_b3QafA
30 “La Extensión Universitaria se define como la presencia e interacción académica mediante la cual la
Universidad aporta a la sociedad -en forma crítica y creadora- los resultados y logros de su investigación
y docencia, y por medio de la cual, al conocer la realidad nacional, enriquece y redimensiona toda su
actividad académica conjunta.” http://www.unlp.edu.ar/pe_2010_2014_extension_universitaria

19
construcción colectiva de la historia de las organizaciones. Para eso se realizaron una
serie de Talleres que destacaron la importancia de tender puentes, para contribuir a la
“construcción colectiva de la historia de las organizaciones que sufrieron la represión y
la persecución ideológica” a través de poner en circulación dos relatos: el de la DIPPBA
y el de los sindicatos. Dichos talleres, con acento en el diálogo intergeneracional e
intergénero, buscaban respetar y dar voz a los jóvenes, y a gran cantidad de mujeres
recientemente integradas. La dinámica se basaba en una presentación del contexto
histórico para luego presentar los documentos y trabajarlos en grupos con cuestionarios
que buscaban enfocarse en qué era lo que se recordaba de ese momento, qué les
generaba y qué opinaban. Luego se hacía una puesta en común. Este trabajo generó en
el equipo interesantísimas reflexiones sobre el vínculo entre la universidad y los
sectores sociales, sobre las trayectorias recorridas buscando puentes entre los dos
sectores, las rupturas y continuidades, sobre las posibilidades e imposibilidades de
hablarle al movimiento obrero sobre la historia del movimiento obrero, etc. La
conclusión a la que llegaron fue que “El desafío que debemos asumir hoy es tender
puentes que sean capaces de restaurar la solidaridad entre los fragmentos dispersos que
nos legaron la dictadura y el neoliberalismo.”31

A modo de cierre

Como señalábamos desde el principio de esta presentación, la historia de los


archivos generados por el movimiento obrero es, en gran parte, la historia de la
destrucción y de la pérdida. La represión estatal ha sido la gran responsable de la misma
pero también en dicha destrucción han colaborado las luchas que se desarrollaron entre
las distintas tendencias políticas dentro del mundo de los trabajadores y sobre la misma
contribuyó, muchas veces, la falta de conciencia sobre la importancia de preservar esos
materiales. El análisis y la comprensión de este fenómeno quedan abiertos a futuras
investigaciones.
Es por esto que, para indagar en la historia o colaborar en la construcción de la
memoria del mundo de los trabajadores, es necesario profundizar el análisis respecto a
las huellas que de aquel pasado nos hayan quedado. Para ello, realizamos una
31 Giménez, Sebastián, Lucía Trotta, Paula Soza Rossi, Carolina Salvador, Santiago Cueto Rua y Viviana
Doba: Nos magullaron pero no nos quebraron: Los sindicatos bajo la mirada de la DIPBA.
Experiencia de extensión universitaria con ATE Provincia. La Plata: Universidad Nacional de La
Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, 2012, p. 135.

20
presentación de los distintos tipos de materiales que ha dejado el accionar de los
trabajadores, problematizando el tipo de información que brindan, sus posibles usos y
sus limitaciones; clasificando los distintos archivos donde se encuentra esta
documentación y presentando cuáles pueden ser las limitaciones al acceso.
Dicha presentación también ha tenido por finalidad colaborar con la
explicitación de las condiciones de producción de aquellos documentos que podrán ser
explotados como fuentes, de manera tal de insistir en la importancia que tiene tomar esa
información con los recaudos metodológicos necesarios a la hora de utilizarlos. En ese
sentido se destacaron situaciones donde se confundieron las tareas del investigador
(reunir información) con la posibilidad de identificar dónde quedó registrada la misma,
y la limitación que eso supone a la hora de poder analizarla en su contexto. En el largo
plazo, a eso se suma que este tipo de planteos puede generar acciones concretas donde
la forma de producción de documentos sea “un problema de dispersión”, y la “solución”
la reunión de dichos registros.
Luego fueron presentadas algunas experiencias que tuvieron por finalidad
colaborar en la preservación de la memoria de los movimientos sociales, aportar a los
procesos de justicia y mejorar los accesos a la documentación para la comunidad en
general.
En particular, se trabajó el caso de la documentación de inteligencia policial
preservada en la Comisión Provincial por la Memoria de la pcia. de Buenos Aires por
tratarse de un caso donde se mantuvo la integridad del fondo documental, y fue
justamente eso lo que permitió preservar su potencialidad como fuente para la historia,
las memorias y el ejercicio de derechos, como pudimos ver al analizar el
inconmensurable aporte que dicho archivo viene realizando a las causas abiertas en la
Justicia, al ejercicio del derecho de habeas data, a la memoria individual y social y a las
investigaciones históricas.
Si bien no fue trabajado en esta presentación, el rol de los militantes y el
compromiso político por la memoria ha sido fundamental en la identificación y puesta
al acceso público de este tipo de archivos. En ese sentido, es muy grande el trabajo que
queda por hacer y será clave la alianza que pueda establecerse entre militantes políticos,
archivistas y cientistas sociales para lograrlo. Creemos que la experiencia de estos
Seminarios sobre el mundo de los trabajadores y sus archivos organizados por la CUT y
el Arquivo Nacional, y apoyados por las universidades, es un gran ejemplo a seguir.

21
Quizás sea la línea de trabajo que nos permita completar la anteriormente citada frase de
Rodolfo Walsh:

“La historia aparece así como propiedad privada cuyos dueños son
los dueños de todas las cosas. Esta vez es posible que se quiebre el
círculo..."

22
Bibliografía citada

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trabalhadores”, em , Antonio José y Stampa, Inez (org):

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Duchein, Michel: Los obstáculos que se oponen al acceso, a la utilización y a la


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Farge, Arlette: La atracción del archivo, IVEI, España, 1991.

Giménez, Sebastián, Lucía Trotta, Paula Soza Rossi, Carolina Salvador, Santiago Cueto
Rua y Viviana Doba: Nos magullaron pero no nos quebraron: Los sindicatos bajo la
mirada de la DIPBA. Experiencia de extensión universitaria con ATE Provincia.
La Plata: Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Educación, 2012, p. 135.

González Quintana, Antonio:


“Los archivos de la seguridad del Estado de los desaparecidos
regímenes represivos”, editada en Boletín ACAL, Año 8, N° 28-29, Valladolid, 2-3
trimestre 1998.
“A evoluçao histórica dos arquivos do movimiento operário na
Europa”, em Marques, Antonio José y Stampa, Inez (org): Arquivos do Mundo dos
Trabalhadores: coletânea do 2º Seminário Internacional o Mundo dos

23
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Nacional, São Paulo: Central Única dos Trabalhadores, 2012.

Heredia Herrera, Antonia: Archivística General. Teoría y Práctica, Diputación


Provincial de Sevilla, España, 1986.

Nazar, M.: “La accesibilidad documental y sus limitaciones legales: los documentos
secretos en la Argentina”, ponencia presentada en el V Congreso de Archivología del
Mercosur (Córdoba, 2003), edición en CD-ROM. Disponible en
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Petra, Adriana: “Los documentos particulares como fuentes históricas: la experiencia


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24

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