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ARVEJAS EN LAS VERJAS

Al verte, Alberto
arvejas recordé.
Arvejas, en las
verjas verdes,
que al verte, Alberto,
a Berta le llevé.

¡QUIERO RETRUCO!
El turco hace un exquisito.
¿Cuél es el truco del tuco del turco?
Trueco el truco de mi tuco,
por el truco del turco y su tuco.

¡MORA MASCA TODO!


¿Masca moscas Mara?
¿O Mara masca morros?
Mara, la mascota,
masca moras,
morros, moscas...
Mara, la mascota,
masca cualquier cosa

FLORECIDA FLORIDA
En Florida,
es frecuente
que fructifique
la floricultura
y la fructicultura
sea floreciente

¡QUÉ FRÍO, FRIDA!


¡Aprisa, Frida
con la frazada de frisa!
¡Aprisa que la fresca brisa
deprisa, se hace fría, Frida

CASI CASI
Casi miro a Casimiro
que casi mira a Quasimodo.
Y casualmente, de casual modo
Quasimodo casi mira a Casimira

NÚMERO 1
Un tataje de tatú
se tatúo Tato en Tahití
Un tatuaje de tucán
se tatuó Tato en Taiwan.
Un tatuaje de topo
se tatuó Tato en Tolkio
NÚMERO 2

El sueldo han dado


dando por saldadas
las deudas
dos soldados
dados
a los dados.

NÚMERO 3

¿Por qué si tres tristes tigres


de papel cortaste con tijeras lisas, nuevas,
sólo te queda un triste tigre
de papel cortado y tres atigradas tijeras, lisas
nuevas?

NÚMERO 4

En el curso de este crudo y cruel invierno


cruejen los cuatro cuartos
de los cuatro cultos curas.

NÚMERO 5

¡Cinco segundos
para que te sientes!
¡Sólo cinco segundos
Ni cien ni sesenta!
¡Cinco para que te sientes
bien sentado en tu asiento
Si no quieres sentirlo;
¡siente y asiente!
Y que en cinco segundos
yo ni te sienta!

NÚMERO 6

Seis ciruelas de Siria


comen seis serios sirios
Seis cerezas de Serbia
comen seis serios servios.

Don Damián, el sacristán


Don Damián, el sacristán
le encanta comerse el pan,
y el párroco está furioso
como un perro rabioso
porque el gordo sacristán
también se come el flan,
del señor cura Agustín
el que toca un violín,
a la hora de la misa
en que canta doña Iza,
Y se come las obleas
repleticas de jalea,
las que el cura va a vender,
y un dinero recoger,
para ayudar a Juliana
la que tiene ancas de rana,
y comprarle un traje nuevo,
y cambiarlo por el viejo.
Pero como don Damián,
el ancioso sacristán
que se come todo el pan,
y la limosna que dan;
no tendrá doña juliana
otro traje en la mañana,
y con sus ancas de rana
seguirá así la semana.
El próximo domingo,
el cura hará un bingo
y con lo que se consiga
ayudará a su amiga;
la pobre doña Juliana,
la que tiene ancas de rana
que por culpa de Damián,
el panzudo sacristán
que se come lo que dan,
sigue la buena Juliana
mostrando patas de rana.

Zandra MC del

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