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Su nombre, Alentejo, significa en portugués, "más allá del Tajo". Es el nombre que recibió la
región durante la reconquista, son las tierras que se conquistaron más allá del Tajo
( exceptuando el Algarve, última región al Sur ).
La ciudad más turística del Alentejo es Évora, que presume de uno de los mejores y más
cuidados patrimonios históricos. Quien quiera viajar a Alentejo con poco tiempo debería
conocer al menos Évora, capital del Alto Alentejo; si se accede por España a través de Badajoz
la primera ciudad que sale a nuestro paso es Elvas, otra ciudad que merece la pena visitar.
Construida en la altura, conserva sus fortificaciones militares que recuerdan las antiguas guerras
luso-españolas. De Elvas a Évora podemos ver Évora Monte, un pueblecito minúsuclo y
encantador. Otra apuesta turística es Portalegre, Monsaraz y Marvão, así como las encantadoras
Estremoz y Vila Viçosa.
El Bajo Alentejo, al sur de Évora donde recomendamos la visita a Beja, Serpa, Moura y la
deliciosa villa de Mertola.
La imagen más común de la decoración en las iglesias, sobre todo en el norte, es la profusión de
talla dorada y azulejos. En el sur, siempre se han visto más sencillas y sobrias, caladas de
blanco, color característico de los pueblos y aldeas del Alentejo. Por ello, la Ruta de los Frescos
es sorprendente, ya que descubrirá que bajo la blanca cal existen pinturas murales escondidas
hace siglos, que nos da una nueva perspectiva de estos monumentos religiosos.
Hechas en los tonos del paisaje alentejano con sus pigmentos naturales - azul cobalto, magenta
y amarillo ocre - las pinturas murales tenían la misión de pasar a la población el mensaje
religioso de fácil comprensión.
MERTOLA Aislado en los inmensos paisajes del Alentejo, Mértola surge de pronto todo
blanco, escalonado como un anfiteatro en una colina, donde se encuentran el Oeiras y el
Guadiana. Es un pueblo dominado por una torre del homenaje, restaurada, y el recinto en ruinas
del castillo del s. XIII. De su pasado árabe conserva una mezquita convertida en iglesia. Aldea-
museo a orillas del Guadiana, se encuentra situado en el corazón del Parque Natural del Valle
del Guadiana de casas blancas teñídas del color de la piedra de los monumentos históricos que
la rodean En Mértola existen multitud de restos arqueológicos que puedes visitar como el foro
romano o una basílica construida en el siglo V Desde la parte alta del pueblo, lugar donde se
erige una fortaleza seña de identidad del pueblo, hay unas vistas que quitan el hipo.
IGLESIA-MEZQUITA Tras del altar se observa el antiguo mihrab, nicho desde donde el
imán dirigía el culto, y el arco de herradura de la puerta que da a la sacristía. Las bellas bóvedas
datan del s. XIII. En el n° 2 de la rua da Republica, un pequeño museo alberga una interesante
colección de cerámicas islámicas de los ss. IX a XII
EN CASTRO VERDE, Pequeña villa agrícola que debe su nombre a un antiguo castro
prehistórico.
el Molino de Viento, realice un paseo a pie y observe las aves en la zona de Protección Especial
que se encuentra en la Herdade de Vale Gonçalinho.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Conceição, conocida localmente como Basílica Real, fue
construida por mandato el rey D. João V (1706-1750) sobre un antiguo templo existente en el
lugar. Actualmente es la iglesia matriz de Castro Verde. De una sola nave, está totalmente
revestida de paneles de azulejos historiados sobre la Batalla de Ourique. También puede visitar
el Tesoro de la Basílica Real, a la que se tiene acceso desde el interior de la iglesia. La entrada
se paga y es posible realizar visitas guiadas, sujetas a cita previa.
EN OURIQUE pase por el poblado islámico de Castro da Cola Con la Sierra do Caldeirão a la
vista, visite el poblado fortificado de Mesas do Castelinho y refrésquese en el Embalse de
Monte Clérigo. Del Neolítico hasta la era medieval cristiana, sin olvidar el precioso legado
musulmán. Haga, tranquilo, el recorrido por antas y poblados de las Edades de Hierro y
Bronce, en una tierra fértil en la que destaca el río Mira
DIA 2
LA COSTA ALENTEJANA/ desde el estuario del río Sado hasta el Algarve
Las playas están entre las mejores del país, la variedad es enorme, encontrándose extensos
arenales o pequeñas playas encajadas entre acantilados y rocas. La costa del Alentejo es una
región de paisajes variados y de entornos naturales protegidos: playas de dunas y calas a los
pies de los acantilados, batidas por olas blancas de espuma, puertecitos pesqueros en los que se
mecen barcas pintadas de colores (como en Zambujeira do Mar y en Porto das Barcas),
campos verdes donde pacen las ovejas, venerables bosques de alcornoques, casas blancas
bordeadas de azul, antiguas fortalezas que evocan historias de cruzados y de musulmanes
hechizados…Amplias vistas de la costa y del océano desde el cabo Sardão.
Si de Tróia a Sines se disfruta de una lengua de arena continua, con playas tan agradables como
la de Galé, Melides o Santo André, desde el puerto de Sines, este paraíso natural de arena y
mar avanza por Porto Covo, Milfontes, Almograve y Zambujeira do Mar, ya sea en zonas
abiertas y suaves o en más escarpadas.
PORTO COVO, pintoresca aldea de pescadores, con una bonita plaza rodeada de casas bajas.
La Playa Grande de Porto Covo rodeada de grandes rocas que la protegen y bañada por un mar
de aguas limpias y, a veces, encrespadas y en su pequeño puerto, donde balancean coloridos
barcos, podrá pedir a un pescador que le lleve a la isla de Pessegueiro, curioso islote que el rey
Felipe II de España( I de Portugal) pensó unir al continente. situada frente a la isla que le da
nombre De ese sueño real podrá ver las ruinas de dos fortines, uno en la isla y otro en la costa.
y en la que se encuentran vestigios de una ocupación muy antigua, como una fábrica de salazón
de pescado de la época romana; durante el verano, diversos barcos proporcionan visitas a la
isla, atravesando el canal
PLAYA DE SÃO TORPES posee un arenal extenso, en el que sobresalen algunas rocas, y está
bañada por un mar con una temperatura más elevada que sus vecinas.
Muy distinta es la pequeña playa de ZAMBUJEIRA, ceñida entre bellos acantilados, podrá
recorrer los senderos que usan los pescadores y ver la Fuente de los Amores.
Se pueden observar aquí muchas especies de aves, como las raras águilas pescadoras pero, las
más interesantes, son las cigüeñas blancas, por ser éste el único lugar del mundo donde
nidifican en los acantilados marítimos. Otra curiosidad son las nutrias, ya que también es este
el único paraje en Portugal y uno de los últimos en Europa, donde es posible encontrar estos
animales en hábitat marino. La flora de la zona incluye el mayor número de especies
principales del país, hay especies endémicas que sólo existen aquí, como la Biscutella
Vicentina o el Plantago Almogravensis.
Si además prefiere un sitio con ambiente, vaya hasta VILA NOVA DE MILFONTES, en la
desembocadura del río Mira. Puede elegir entre la playa oceánica o las del río, o dar un paseo
en canoa por sus márgenes. Está en el Concejo de Odemira. Da a la costa atlántica y tiene unas
preciosas playas y la desembocadura del rio Mira. Tiene playas enormes de fuerte oleaje
( como toda la costa atlántica portuguesa ), aguas cristalinas y montones de dunas para
perderse. Las playas del pueblo son la playa de Farol y playa de Furnas. destaca la Fortaleza,
construida entre 1599 y 1602 para defensa contra los ataques de piratería, la Iglesia Madre y el
Faro del Cabo Sardão, construido a principios de siglo
También cercana está la PLAYA DE MALHÃO, playa más salvaje y ventosa. es una de las
más mejores playas del Alentejo. En el litoral está el Parque nacional, pero en el interior
veremos la tipica llanura de Alentejo, kilómetros de planicie interminable.
Dos hitos de la historia local pueden recordarse en la calle Largo Brito Pais. La fortaleza, que
hoy es un alojamiento turístico. El monumento a los aviadores recuerda la hazaña de Brito Pais
y otros dos aviadores que en 1924 despegaron de los campos vecinos en un temerario vuelo
hasta Macau, China ( por entonces colonia portuguesa ).
SINES
En el centro histórico de Sines, que ya fue apreciado por romanos, visigodos, vándalos y
árabes, pueden seguirse las huellas de los años jóvenes de Vasco de Gama. Hijo de del Alcaide
Mayor de Sines, Estevão da Gama nació EN EL CASTILLO situado en lo alto de del pueblo,
donde ahora se lleva a cabo el festival de «Músicas del Mundo», algo muy apropiado para una
ciudad que dio al mundo uno de sus mayores descubridores. En una de las torres del castillo
está instalado un pequeño museo dedicado al navegante. Junto a la muralla hay un monumento
dedicado al explorador y muy cerca está LA IGLESIA MATRIZ, donde fue bautizado y la
ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS SALAS, patrona de los pescadores, por quien
el navegante sentía una especial devoción. Otros lugares de interés son LA IGLESIA DE SAN
SALVADOR, LA DEL ESPÍRITU SANTO, O LA ERMITA DE SAN SEBASTIÁN.
Destacan también sus estatuas, sus murallas y los jardines que se encuentran alrededor del
centro de la ciudad. También se puede visitar el Museo Arqueológico, donde se guardan restos
arqueológicos encontrados en la región, y que ilustra la ocupación humana de la región desde
el Paleolítico, destacando el "Tesouro do Gaio" (siglo VII a.C.) y las piedras grabadas de la
Basílica Visigótica (siglo VII d.C.). Desde lo alto de Sines se puede admirar la vista
panorámica del Puerto de Pesca sobre la bellísima playa
SANTIAGO DO CACÉM, una tranquila villa con orígenes remotos que durante el período
romano era lugar de paso en la calzada que unía Lisboa con el Algarve Desde la carretera,
saliendo hacia el sur de la ciudad, hay una hermosa vista de conjunto del lugar .
CASTILLO Dos recintos almenados, restaurados, delimitan las ruinas del castillo. El interior
lo ocupa el cementerio, plantado de hermosos cipreses. Hay que hacer el recorrido de las
murallas para admirar las vistas, que se dilatan hasta el cabo de Sines. Templario con sus
torreones en forma de cubo y su barbacana almenada que rodea las murallas. El castillo lleva
anexa la Iglesia principal fundada en el siglo XIII por los caballeros de la Orden de Santiago; de
esa época conserva el portal sur romano-gótico.
Muy cerca están LAS RUINAS DE MIRÓBRIGA, un importante centro agropecuario y termal
del tiempo de los romanos. El complejo arqueológico incluye un núcleo urbano que encierra en
su perímetro un hipódromo, casas de residencia (algunas con pinturas murales) y una acrópolis
bien definida donde se destaca el foro y el riquísimo conjunto termal. Fue probablemente un
centro urbano relativamente importante de los s. I al IV. Una calzada romana conduce a las
termas situadas más abajo. Al subir, se pasa cerca del albergue y se accede al foro, donde
antaño se hallaban los edificios administrativos y religiosos. Las excavaciones evidencian que
un templo ocupaba ya esta zona en la Edad del Hierro (s. IV a.C.).
ERVIDEL y sienta la frescura del Embalse do Roxo. Sorpréndase con el árido paisaje, casi
surrealista pero inolvidable, de las minas de Aljustrel y de Neves Corvo. Puede observar patos
salvajes y otras aves acuáticas en los pantanos de Caia o Roxo,
DIA 3
Un viaje de descubrimiento por la pintura mural portuguesa y por la cultura del Alentejo.
un viaje diferente a través del patrimonio religioso de
PORTEL,
VIDIGUEIRA, En Vilar de Frades, en la Vidigueira, de un paseo por las ruinas de São
Cucufate, antigua villa romana perdida en la llanura y diríjase al embalse de Alqueva, el mayor
lago artificial de Europa.
CUBA,
ALVITO
Situada en plena llanura alentejana, en un terreno elevado desde el que se divisan vastos
horizontes, la graciosa villa de Alvito crece alrededor de su notorio castillo, en el que
actualmente se encuentra la Posada de Alvito.
Las casas pintadas de blanco otorgan a la villa de Alvito el inconfundible carácter que distingue
al Alentejo y en muchas de ellas se recortan puertas con arcos de corte manuelino que revelan
su origen en el s. XVI.
LA ERMITA DE S. SEBASTIÁN también este goza de este carácter mudéjar, pequeño templo
fortificado rematado por una diadema de almenas achaflanadas. En el interior, sobre la bóveda
gótica, los frescos pintados representan ángeles músicos.
VIANA DO ALENTEJO
Esta ciudad agrícola de la amplia llanura del Alentejo oculta detrás de las murallas de su castillo
una interesante iglesia
CASTILLO Las murallas quedan flanqueadas en cada esquina por una torre atalaya. El patio
del castillo, plantado de nísperos, naranjos y palmeras, se extiende a la izquierda de la iglesia.
IGLESIA La fachada, coronada por pináculos cónicos y merlones, se abre con un hermoso
portal manuelino. El interior románico, transformado en época manuelina, se distingue por la
amplitud de su nave. Está decorado con azulejos del s. XVII en el zócalo de las paredes.
ALCÁCER DO SAL / Graciosamente situada sobre la orilla derecha del río Sado y
extendiéndose sobre una suave elevación, Alcácer do Sal. Desde el castillo se divisa, hacia el
lado sur, la curva del río Sado, que baña una suave llanura verde, preludio de la gran llanura
alentejana. Recientemente recuperado para albergar una pousada, ahora tiene el nombre de su
conquistador cristiano: D. Afonso II. Desde aquí se pueden observar, en las direcciones de los
cuatro puntos cardinales, magníficas panorámicas sobre el río y los campos, el palco más
adecuado para imaginar el inmenso y variado movimiento que se registraba en el río. Calles
pequeñas y escalonadas que trepan hacia el castillo.
En las proximidades, en un radio de 30 km, no deje de visitar las pequeñas localidades de Aldea
de Santa Susana, Porto de Rei y del Torrão o la Barraje de Vale del Gaio. Si prefiere el litoral,
esta costa tiene playas bastante agradables, entre las cuales escogemos las de Comporta, de la
Torre, del Carvalhal, de la Raposa o de la Galé.
En Almada : el Santuario do Cristo-Rei. Construido en 1959, con 110 metros de altura, ofrece
una vista única sobre la capital del Portugal y el estuario del Tajo. Inspirada en el monumento
del Cristo Redentor de Río de Janeiro. En el que es conocido por los lisboetas como "el otro
lado" o "margen sur", también se encuentra uno de los destinos balnearios más populares de
la zona: la Costa de Caparica. Son más de 13 kilómetros cubiertos por excelentes playas, listas
para recibir a todos los que adoran el sol y el mar. En Caparica también podrá encontrar el
Convento de los Capuchos, un convento franciscano del siglo XVI, con diversos motivos de
interés y admiración, siendo un excelente lugar para pasear.
En Lagoa de Albufeira descubrirá una laguna costera separada del mar por un cordón de dunas
litorales y que funciona, según las mareas, como laguna de agua dulce o como zona lagunar de
agua salobre. En Meco, la playa es bastante conocida por su carácter naturista.
la Reserva Natural del Estuario del Tajo, un área protegida con más de 45.000 hectáreas,
considerada la mayor zona húmeda portuguesa y una de las más importantes de Europa.
Mouchão do Lombo do Tejo y Pancas constituyen las dos áreas de reserva integral.
Siendo un importante punto de paso de aves migratorias y peces, la reserva cuenta con una de
sus principales atracciones en la colonia de flamencos, que sobrepasa los seis mil ejemplares.
Fuera de la reserva, también puede conocer las salinas de Alcochete, así como la simpática
villa. Conozca también en la zona los bellos molinos de Maré, sobre todo en Seixal y en
Montijo, y los molinos de viento, en Alcochete y en Barreiro.
Más hacia el sur, el Estuario del Sado conforma otra importante reserva natural. De grandes
dimensiones, este estuario se comunica con el océano Atlántico. .
Pero la gran atracción de la reserva reside especialmente en la existencia de algunas decenas
de delfines, que son únicos en Portugal y fácilmente observables. Otras especies amenazadas
existentes en la zona son el murciélago del bosque y la nutria.
Los mini-cruceros que parten de la ciudad de Setúbal, deleitándose con los delfines, el estuario
y la costa del Parque Natural de la Arrábida.35 €- DE 3 A 4 HORAS
El Parque Natural de la Arrábida se extiende desde el monte de Palmela hasta el Cabo Espichel,
integrando tres reservas botánicas y paisajísticas integrales: la Reserva de Solitario, la Reserva
Integral de Mata Coberta y la Reserva de los Vidais. También posee la reserva zoológica del
islote de Pedra da Anixa, que integra el Parque Marino de la Arrábida, con especies de
protección total.
Aún en la Sierra de Arrábida, también podemos encontrar diversas playas, como las de Galapos
y Creiro. Pero la más destacada es la de Portinho da Arrábida, entre la parte más alta de la
sierra y el mar. Esta playa abrigada tiene un amplio arenal, blanco y caliente, y es una delicia
para los amantes de la playa. En sus aguas está la Pedra da Anixa, una pequeña isla rocosa muy
codiciada por los buceadores. las calderadas de pescado y con el excepcional marisco. En la
Arrábida también encontrará presencia humana significativa. Junto a la pequeña ensenada de
Creiro se pueden ver interesantes ruinas romanas. En pleno Parque Natural, en un lugar
bastante aislado de la vertiente de la sierra, se encuentra el Convento de la Arrábida, un
convento de frailes arrabidinos franciscanos que construyeron en 1542 un conjunto de celdas,
una iglesia y otras dependencias. Es un conjunto admirable que sube por la sierra, como una
pequeña aldea. Otro punto significativo importante es el Fuerte de la Arrábida, del siglo XVII,
cuya misión era defender la costa. Hoy en día alberga el Museo Oceanográfico del Parque
Natural de la Arrábida.
RESERVA NATURAL DO ESTUÁRIO DO SADO / SETÚBAL
El río Sado nace en la Sierra de Vigia, cerca de Beja, y recorre las llanuras alentejanas a lo largo
de 180 kms en dirección Norte, desembocando junto a Setúbal. Su estuario se forma cerca de
Alcácer do Sal, zona húmeda muy fértil donde el paisaje se caracteriza por los arrozales
cultivados en tableros y por nidos de cigüeñas blancas construidos en las torres de las iglesias o
en los postes de electricidad. Esta elegante ave siempre elige los lugares más altos para nidificar
y es una de las más de 200 especies de aves que acuden al Estuario del Sado, que fue declarado
Reserva Natural y zona de protección especial.
Símbolo de la Reserva, los habitantes que más se distinguen por su simpatía son los delfines. Es
raro encontrarlos en Europa nadando libremente en su hábitat natural, pero, en el río Sado,
reside una importante colonia de “roedores corvineros”, así denominados por los pescadores por
que roen las redes de pesca y se alimentan principalmente de corvinas. Suba a bordo de un
antiguo galeón de la sal o de una trainera y aventúrese en las aguas del Sado. Con algo de
suerte, su paseo se alegrará con el símbolo del estuario, los delfines que acompañan los barcos
con sus magníficas y elegantes zambullidas
los montes de alcornoques , los pinares y, las salinas, hoy inactivas .
PENINSULA DE TROIA Es una inmensa lengua de arena fina delimitada por el el estuario del
Sado, bordeado de dunas y poblado de pinos
Tróia, las ruinas romanas de Cetóbriga. Al borde de la laguna, se han descubierto distintos
vestigios de una importante ciudad romana destruida por el mar a principios del s. V. Allí se
pueden ver un espacio antaño dedicado a la salazón de pescados, una sepultura, unas termas y
los restos de un templo adornado con frescos.
Esta es una región privilegiada para los amantes de la naturaleza y de su conservación. Aquí
confluyen dos importantes estuarios, el del río Sado y el del río Tajo, dando lugar a zonas
húmedas que proporcionan vida salvaje y equilibrio ecológico.
Déjese seducir por los extensos arenales oceánicos y el mar tranquilo y aproveche para nadar
con estos simpáticos mamíferos. El blanco de las salinas, el azul del río, el verde de los pinares,
el dorado de los arenales - un paseo por el estuario y por las márgenes del río Sado es garantía
de una extraordinaria experiencia visual.
En otoño e invierno, los elegantes movimientos de los flamencos cubren el estuario con un
diáfano manto de color rosa y en primavera y verano, los kilómetros de playas de la península
DE TRÓIA . LAS PLAYAS A lo largo de la carretera, o sobre las dunas, desde la playa de
Comporta hasta la de Pego, resulta fácil elegir un restaurante agradable para comer o cenar
pescado de buenísima calidad. Basta andar pocos kilómetros para cambiar de paisaje. En la
playa de Galé las dunas se interrumpen para dar paso, hasta Melides, a un acantilado de cinco
millones de años..
las playas de Brejos - un tesoro escondido en la península de Tróia - y la Aberta Nova - bastante
aislada Si lo prefiere, tiene la opción de visitar tranquilas lagunas de agua dulce en la finca
Herdade do Pinheiro
Desde el Neolítico, el hombre sigue el curso del Río Sado - que corre desde el sur hacia el norte,
al revés de lo habitual en Portugal - para aprovechar las dádivas de la naturaleza, desarrollando
actividades como la pesca, la explotación de la sal o el cultivo del arroz. Hoy en día, las 261
especies de fauna, que se pueden divisar en las 23000 hectáreas que forman la Reserva Natural,
hacen que la fama de las tierras del Sado y de sus paúles cruce fronteras.
Observe las cigüeñas-blancas que hacen sus nidos en los campanarios de las iglesias,
convirtiéndose en presencia familiar para los habitantes.
DIA 4
La riqueza vegetal es uno de los mayores atractivos del Parque. Aquí se encuentra uno de los
raros ejemplos de maquis mediterráneo en Portugal y su conservación fue uno de los motivos
que llevó a que Arrábida fuese considerada una verdadera reliquia científica internacional. Para
que ésta se mantenga intacta, el acceso a algunas áreas sólo es posible con la compañía de un
Guía autorizado por la Sede del Parque.
Visite el Museo Oceanográfico, instalado en el Fuerte de Nuestra Señora de la Arrábida, junto a
la Playa del Portinho. Casi en frente, se divisa la Pedra da Anixa, una pequeña isleta que
constituye una reserva zoológica debido a su vegetación subacuática.
La sierra de la Arrábida se extiende a lo largo de unos 35 km, desde el cabo Espichel hasta
Palmela, bordeando por el sur la península de Setúbal. La vertiente meridional de la sierra cae
abruptamente sobre el océano. Sus orillas recortadas, el color ocre o blanco de sus lechos
calcáreos, el azul del Atlántico y una vegetación de monte bajo, en la que dominan los pinos y
los cipreses, presentan todos los atractivos del litoral mediterráneo.
SESIMBRA
El puertecito pesquero es hoy un importante balneario. conserva sus sinuosas calles, a veces
cortadas por escalones, que se precipitan hacia la playa. A lo largo de estas pintorescas calles, la
ropa tendidad se seca a veces junto a la pesca del día. Al borde del mar, numerosos restaurantes
ofrecen pescado asado y mariscos..
IGLESIA PARROQUIAL alberga un púlpito de mármol rosa de la región.
La playa, sigue siendo coto de los pescadores a ambos lados del fortín de Santiagos.
CASTILLO
Se alza en lo alto de de una loma pelada, a más de 200 m sobre el mar. Desde sus murallas
almenadas que ciñen al cementerio, la vista se extiende sobre Sésimbra y su puerto.
EL PUERTO Recogido al pie del acantilado, lejos de aglomeraciones, este puerto resulta
pintoresco. Su importante flotilla de traineras, decoradas en la proa
La iglesia del s. XVII, de estilo clásico, presenta un interior barroco decorado con numerosas
maderas doradas. Este santuario atrae a numerosos peregrinos desde el s. XIII.
SETUBAL
ESTRADA DE ESCARPA
IGLESIA DE JESUS
Construida en mármol de Arrabida, en 1491, la iglesia fue diseñada por Boytac. Es la primera
manifestación del arte manuelino. Las paredes están en parte revestidas de azulejos del s. XVII.
El Museo de Jesús está ubicado en el claustro gótico de la iglesia. Las galerías del piso superior
albergan una importante colección de maestros primitivos portugueses. Todos estos cuadros
son obra de un autor anónimo conocido como el "maestro del retablo de Setubal".
El barrio antiguo, con callejuelas en gran parte peatonales , ha conservado su aire pintoresco. En
él pueden verse algunos monumentos interesantes
Esta fortaleza, en parte ocupada por una de las más hermosas posadas de Portugal, domina la
ciudad. Construida en 1590, está guarnecida con explanadas y bastiones con redientes de estilo
Vauban. En la capilla destacan, los azulejos del s. XVIII que evocan la vida de San Felipe.
Desde lo alto de las murallas, magnífico panorama.
PALMELA
CASTILLO
Esta iglesia está en la parte alta de la ciudad, al pie del castillo. Alzada en el s. XVIII, su interior
está revestido de azulejos que representan escenas de la vida de san Pedro. En la nave lateral
derecha figuran la pesca milagrosa, Cristo caminando sobre las aguas y la crucifixión de san
Pedro.
DIA 5
ESTREMOZ /
la ciudad antigua, encaramada en la colina sobre la blanquísima ciudad nueva. Está rodeada de
murallas de estilo Vauban y dominada por un castillo medieval. El sábado por la mañana, en la
plaza mayor (Rossio) puestos de cerámica. sus figurillas ingenuas de arcilla y colores vivos
TORRE DEL HOMENAJE alberga en la actualidad una de las pousadas más famosas de
Portugal. Construida en el s. XIII, está coronada con pequeños merlones piramidales y
flanqueada, en su parte alta, por balcones con ménsulas. En el segundo piso hay una bella sala
octogonal iluminada por ventanas trilobuladas. Desde lo alto, vista circular de la ciudad y del
Alentejo, donde despuntan al sur los picos de la Serra de Ossa
CAPILLA DE LA REINA ISABEL Las paredes de esta capilla están revestidas de hermosos
azulejos que representan escenas de la vida de la reina santa Isabel de Aragón, esposa del rey
Dionís. Observe la escena del milagro de las rosas
IGLESIA DE SANTA MARÍA Situada en la ciudad alta, es del s. XVI es de planta cuadrada.
Formaba parte de la antigua ciudadela y actualmente alberga algunos cuadros de primitivos
portugueses, así como un bonito lavabo de mármol.
CIUDAD ALTA Tomando una callecita que sale del Rossio, a la derecha de la picota, una
puerta del s. XIV marca la entrada de la ciudad antigua, con casas góticas y manuelinas.
IGLESIA DE SÃO BARTOLOMEU de fines del siglo 16 y que está llena de tesoros de mármol,
incluyendo los altares, mesas, pórticos, fuentes, balaustradas, las cuencas y las escaleras.
Sobresaliendo por encima de es un espléndido techo abovedado de estilo renacentista, con
medallones y pinturas religiosas.
En el centro de la ciudad un enorme tanque de mármol blanco y una fuente construida por la
reina María I en 1781.
las canteras de mármol enormes en las afueras de Borba. El mármol producidos aquí se
encuentra entre los mejores del mundo y gran parte de ella se exporta a Italia. Además de ser
utilizados para los edificios locales, las virutas de mármol se puede calentar en un horno de
tierra para producir cal después del agua añadido, por lo que los edificios tradicionales son de
color blanco en toda la región
VILA VIÇOSA,
Esta arbolada ciudad ,se alza altiva sobre una colina poblada de naranjos y limoneros. Su
centro, alrededor de la praça da Republica, ha conservado cierta animación pero los barrios de
la plaza del palacio ducal y de la ciudad vieja le confieren más bien una atmósfera de ciudad-
museo que evoca la vida fastuosa de los Branganza Las callejuelas están bordeadas por casas
blancas cuyo zócalo inferior está pintado de colores vivos. Una pequeña calle conduce a la
explanada occidental, donde se encuentran la iglesia da Conceição y la picota del s. XVI.
CASTILLO El castillo y las murallas, erigidos a finales del s. XIII por el rey Dionisio, se reforzaron
mediante bastiones en el s. XVII. Las murallas almenadas, flanqueadas por torres, encierran
todavía una antigua ciudad. Se penetra en ella por una puerta abierta en la muralla. Está
rodeado de profundos fosos . Durante la visita, se recorren los subterráneos del edificio
primitivo. En el primer piso un museo arqueológico , una colección de vasos griegos.
ANTIGUO CONVENTO DE LAS CHANGAS el Antiguo Convento de las Llagas está situado al sur
de la plaza del palacio. La iglesia Nuestra Señora de la Concepción, situado en la plaza con
paredes revestidas de azulejos de 1626, es la necrópolis de las duquesas de Braganza.
Convento de los Agustinos . Fue reconstruida en el s. XVII por el futuro Juan IV.
EL PALACIO DE LOS DUQUES domina una plaza presidida en su centro por la estatua de Juan
IV. El cuarto duque, D. Jaime Iro en 1501, inicio la construcción .acondicionado como museo.
El hueco de la escalera que conduce al primer piso está decorado con pinturas murales que
representan la batalla de Ceuta (s. XV) y el sitio de Azamor (s. XVI) por el duque D. Jaime Iro.
destacan los Coches, el núcleo de la caza y el Tesoro
PUERTA DOS NOS La casa de Braganza se alza orgullosa. Su divisa era "Despois vos, nos"
(Después de ustedes, nosotros).
ALANDROAL.
ÉVORAMONTE
CASTILLO suspendido en el horizonte y, desde lo alto, contemple el paisaje sin limites sobre la
sierra y la llanura. Romano y después árabe, modificado en el s. XIV parece una construcción
militar de estilo gótico, pese a las remodelaciones del s. XVI. Su silueta de torreón medieval
está ceñida de cordajes. La divisa de la casa de Braganza era "Despois vos, nos" (Después de
ustedes, nosotros). Desde la cima, panorama de la campiña y, al noreste, de Estremoz.
ELVAS
la ciudad fortificada, levantada para servir de puesto fronterizo en las antiguas guerras entre
España y Portugal. Al llegar vemos que es un pueblo levantado en una elevación y que aún
conserva en sorprendente buen estado los antiguos edificios fortificados. Actualmente es un
gran mercado agrícola y sus ciruelas confitadas son conocidas en todo el país. A sus comercios
de productos textiles (algodón) acuden muchos turistas españoles Hay un parking nada más
acceder a la amurallada Elvas, aunque también podemos optar por subir por las - estrechas -
calles hasta el Castillo en el punto más alto donde hay también un parking. Una vez dentro de
las murallas la plaza principal es la Praça da República donde está el puesto de Turismo.
EL CASTILLO: de planta árabe que fue remodelada por Dom Dinis y João II a finales del siglo XV.
Tiene algunas habitaciones restauradas y sus alrededores tienen las mejores terrazas de Elvas..
El torreón data del s. XV. Desde lo alto de las murallas se divisa un amplio panorama de la
ciudad, rodeada de fortificaciones, y de los alrededores salpicados de olivares.
EL ACUEDUCTO DE AMOREIRA: en la entrada de la ciudad vemos un acueducto levantado en
1498 y terminado en 1622 con remates manuelinos de Francisco de Arruda. se extiende al
suroeste de la ciudad a lo largo de 7,5 km
PRAÇA DA REPUBLICA enmarcada al sur por el antiguo ayuntamiento y al norte por la antigua
catedral, tiene un mosaico de losas de basalto, mármol y gres ordenadas geométricamente.
CATEDRAL de origen gótico, fue reedificada en el s. XVI en estilo manuelino por Francisco de
Arruda. El interior, cuyos pilares se decoraron en época manuelina, posee una capilla mayor (s.
XVIII) revestida de mármoles.
EL LARGO DE SANTA CLARA Es una pintoresca plazoleta triangular rodeada de casas con
rejas de hierro forjado y fachadas blasonadas. La puerta árabe, flanqueada por dos torres y
coronada con una galería, constituye un vestigio del recinto primitivo (s. X). En el centro de la
plaza, la picota del s. XVI, de mármol, conserva los 4 ganchos de hierro fijados al capitel
LA IGLESIA DE NOSSA SENHORA DA CONSOLAÇÃ. Situada al sur del Largo de Santa Clara, se
construyó en el s. XVI en estilo renacentista. Es un edificio octogonal cuyo interior está
revestido de hermosos azulejos polícromos del s. XVII. El púlpito, sostenido por una columna
de mármol, presenta una balaustrada de hierro forjado del s. XVI.
Vaya en invierno para ver la nieve en el Alentejo, en verano para refrescarse con la sombra de
frondosos árboles, en primavera cuando la sierra se llena de color y en otoño cuando robles y
castaños se visten de todos los matices.
Aquí, extremo occidental de la cordillera luso-española, se encuentran unidos los paisajes que
marcan la diferencia entre el Norte y el Sur de Portugal. Robles, castaños y pinos, codo a codo
con alcornoques, viñedos, encinas, árboles frutales u olivos. Encontrará también piedra caliza
tanto como pizarra o granito en armoniosa convivencia. Elija entre varios recorridos y conozca
andando un tesoro de 31 mil hectáreas. Aventúrese en grutas donde habita la mayor colonia
de murciélagos de Europa. Déjese sorprender por ciervos, jabalíes, zorros, tejones, y, claro,
esté muy atento al cielo, donde vuelan aves raras como el águila de Bonelli, símbolo del
Parque. En la Sierra de São Mamede encontramos un Alentejo inesperado, alto en vez de
plano, frondoso en vez de seco.Su cumbre más alta, a 1.025m de altitud, es el punto más
elevado al sur del Tajo y constituye un mirador excepcional. La Sierra funciona como una
barrera para la condensación, creando un microclima especial con niveles de precipitación y
humedad superiores a las zonas adyacentes, lo que da origen a una rica y diversificada
cobertura vegetal. Así, al norte, predominan los robles y los castaños, y al sur, los montes de
alcornoques y encinas. Para descubrir este área protegida, el Parque propone cinco recorridos
a pie, a través de los cuales podrá apreciar la vegetación variada y observar aves rapaces como
el buitre leonado, el milano negro o el águila perdiguera, símbolo del Parque. Si tiene suerte,
tal vez pueda ver los jabalís y los venados, que están siendo reintroducidos en la Sierra de São
Mamede
PORTALEGRE.
la Iglesia de San Lourenço, y el Convento de Santo Agostinho, transformado en cuartel de las
fuerzas de seguridad,el Convento Cisterciense de San Bernardo, el Palacio Castel-Branco,
recientemente adaptado a Museo de Tapicería de Portalegre Guy Fino que recuerda la
contribución de la industria textil al desarrollo de la ciudad.
RUA 19 DE JUNHO Esta calle está bordeada de casas de los ss. XVII y XVIII.
las casas palaciegas de las que el Palacio Amarelo, el Palacio de los Falcões o el Palacio Achioli
son ejemplos notables, conservando los blasones de las familias que los habitaron y una rica
decoración en hierro forjado, trabajo singular en la región.
LA FACHADA DEL PALACIO AMARILLO, aunque en mal estado, está adornada con artísticos
hierros forjados del s. XVII.
Marvão, en una de las cimas de la sierra de São Mamede, a 865 m, es un pueblo medieval
fortificado, una auténtica atalaya encaramada sobre una alta muralla de granito. La carretera de
acceso, que rodea el pico por el norte, permite apreciar el valor defensivo de este espectacular
paraje. Ofrece maravillosas vistas de las llanura y de las montañas : Miradores la alta Torre del
Homenaje y la Pousada de Santa Maria, una adaptación de dos casas de la aldea, donde también
podrá descansar y saborear la gastronomía regional.
Tras bordear las murallas hay que atravesar la doble puerta de entrada, flanqueada por cortinas,
atalayas y matacanes. Una callejuela florida conduce a una plaza con picota. La ciudadela está
surcada de pequeñas calles con pasajes bajo bóvedas y casas blancas con balcones cuajados de
flores. En la rua Espíritu Santo, que conduce al castillo, observe dos magníficas balaustradas
de hierro forjado del s. XVII. . En las estrechas calles de Marvão, se descubren fácilmente arcos
góticos, ventanas manuelinas, balcones de hierro forjado embelleciendo las casas y otros
detalles de interés en rincones caracterizados por el granito local..
la Iglesia de Santiago,
la Capilla renacentista del Espíritu Santo
el Convento de Nuestra Señora de la Estrela, portada gótica .fuera de las murallas
CASTELO DE MARVÃO / está situado a 843 metros de altitud, en uno de los puntos más
elevados en la Sierra de São Mamede, denominado Sierra del Sapoio. La Sierra es bastante
escarpada, constituyendo un punto de defensa natural, con posibilidad de acceso únicamente por
el lado Este, hacia donde ha crecido la localidad dentro de las murallas. Desde aquí era posible
observar la frontera con el país vecino y la ciudad española de Valencia de Alcántara.
El conjunto, muy bien conservado, constituye una superposición de fortalezas, que
corresponden a varios períodos de construcción bien documentados.
De la época de la conquista cristiana por D. Afonso II (S. XII) se conservan algunos tramos de
la muralla, el portal románico de la Torre Principal, las puertas de la Traición y la cisterna
pequeña. A finales del s. XIII, D. Dinis ordenó que fuesen realizadas obras de mejoramiento y
refuerzo, centradas en las puertas de arco quebrado y en la muralla urbana. En los siglos XV y
XVI, se refuerzan las entradas, se altera la Torre Principal que toma la estructura actual y se
construye la cisterna grande.
Los baluartes de la puerta de Rodão, puerta de la Villa, del Fortín y de la Rua Nova son
construcciones tardías, del s. XVII. A finales de este siglo, se alteraron algunas orientaciones de
las torres vigía y se modificaron las entradas en el recinto del castillo. En esta época fue
construido el 'Forno do Assento' (Horno del Asiento) y las 'Oficinas da Cidadela' (Talleres de la
Ciudadela), ya desaparecidas.
Además de las particularidades militares, el Castillo de Marvão es apreciado principalmente por
el paisaje que lo rodea que se pierde en la distancia. Por ello, vale la pena recorrer Marvão por
el pasillo de la muralla terminando en la Torre Principal. Este castillo, de finales del s. XIII y
modificado en el s. XVII, se compone de una serie de recintos dominados por una torre del
homenaje cuadrada. Siguiendo el camino de ronda, se contemplan bonitas vistas del pueblo,
todo blanco. Desde la cima de la torre se descubren vistas impresionantes de los diversos
recintos. El panorama abarca las sierras españolas, la región de Castel Branco, la Serra da
Estrela y la Serra de São Mamede.
PLAZA DON PEDRO V En esta plaza se pueden ver la iglesia de Santa Maria, que se
encuentra frente al palacio Torre (construcción barroca del s. XVII), y el hospital Santo Amaro,
también del s. XVII. Observe en el lado opuesto una hermosa mansión del s. XVIII y el
ayuntamiento de finales del s. XVII.
MONTE DE PEÑA Una carretera asfaltada trepa entre pinos y peñascos hasta la capilla de
Nossa Senhora da Penha, a 700 m de altitud. Desde allí se observa una hermosa vista de Castelo
de Vide.
OLIVENZA
Olivenza es uno de los pocos lugares de España donde pueden admirarse monumentos
manuelinos. Este estilo específicamente portugués, de la época del rey don Manuel (principios
del s. XVI), introduce en la arquitectura gótica tardía elementos decorativos renacentistas,
moriscos y de inspiración marinera (nudos, cuerdas, esferas armilares). Su situación al margen
de las grandes rutas turísticas no hace sino conferirle más encanto
AYUNTAMIENTO
CASTILLO cuenta con un foso inundable, una muralla, tres puertas fortificadas. Su torre del
homenaje fue levantada en el siglo XV por Juan II Portugal . Una parte de él está restaurado,
mientras que el resto se encuentra en ruinas. Es el museo municipal
Grandioso interior en el que destacan el movimiento de las columnas torsas, el festoneado del
arco de triunfo y la bóveda de crucería con terceletes. Rico retablo barroco y bonitos azulejos.
NISA, otra villa típicamente alentejana. Conocida por la cerámica decorada y por el queso, aquí
cerca quedan las termas de la Fadagosa
GUÍA DE MONSARAZ: UN PUEBLO CON ENCANTO. LOS DÓLMENES
PREHISTÓRICOS
Lo llaman el "nido de las aguilas" ( Ninho das Águias ) por estar encaramado en una
elevación de la infinita llanura alentejana. Monsaraz es un pueblo encantador. Más que
pueblo es una mínima aldea fortificada sobre un promontorio, un pueblo tan peculiar
que es uno de los favoritos de los turistas que recorren el Alentejo. Contenido por sus
murallas, asomado al Guadiana fronterizo, rodeado por prehistóricos dólmenes,
asomarse a Monsaraz es descubrir con asombro como un pueblo tan pequeño construyó
- y todavía atesora - un castillo y siete iglesias. Cuando dejó de ser útil como refugio cayó
en el abandono en beneficio de Reguengos de Monsaraz, hecho que propició que conservara
intacta su antigua fisonomía
Este pueblo encantador es totalmente peatonal y tiene sólo dos calles, la RUA DIREITA
Esta calle ha conservado el encanto del pasado, con sus viejas casas (s. XVI y XVII)
blanqueadas con cal. Las fachadas están flanqueadas por escaleras exteriores y balcones con
verjas de hierro forjado. Todos los monumentos de Monsaraz, dan a esta calle que desemboca
en el castillo.
Una visita a Monsaraz puede empezar por Porta da Vila; tras las escaleras tenemos un punto
que podemos usar de mirador de la región.
Igreja Matriz, alberga la tumba de mármol de Tomás Martins, del s. XIV, que integra
personajes de un cortejo fúnebre en el que se distinguen monjes, caballeros precedidos por un
sacerdote y, en la base, una escena de cetrería
En la plaza hay un peculiar PICOTA del siglo XVIII coronada por una esfera del universo.
El castillo tiene un torre del homenaje ( Torre de Menagem ) de forma pentagonal y levantado
en el siglo XIII por el Rey Afonso III. Otras puertas son la de Evora, Alcoba y Cisterna. Todo el
pueblo está abrazado y protegido por la muralla medieval y los baluartes que se levantaron
durante la guerra de 1640. Recomendamos las vistas desde la Torre das feiticeiras ( Torre de
las brujas .Reconstruido por el rey Dionís en el s. XIII, en el s. XVII se dotó de un segundo
recinto guarnecido con bastiones. Desde el camino de ronda hay un magnífico panorama del
Alentejo.El fuerte ha sido reutilizado como coso taurino y en las fiestas del pueblo, la segunda
semana de septiembre, hay corrida portuguesa, bailes y fuegos artificiales.
La Torre de Menagem formaba parte de una cadena de fortalezas alentejanas también sitas en
Alandroal, Elvas, Campo Maior, Mourâo, Moura y Serpa. El castillo de Mourâo se puede ver en
un día claro desde Monsaraz.
La Capilla de San José se ha conservado a duras penas, así como la ermita de Sâo Joâo
Baptista ( anteriormente fue templo musulmán ). con un panorama donde se destaca el lienzo
azul del embalse de Alqueva
El campo que rodea Monsaraz tiene vestigios prehistóricos. Dólmenes, menhires y cromlechs
hacen de este lugar uno de los grandes campos megalíticos de Portugal.
De época neolítica, alrededor de 3000 años antes de Cristo, pueden superar los 4 metros de alto,
no sé sabe con seguridad su significado; una teoría sostiene que son falos usados en ceremonias
de fertilidad para obtener favores de los dioses.
Fuera de las murallas, donde existen vestigios de todas las eras, incluyendo monumentos
megalíticos y, justo en el arrabal, UNA NECRÓPOLIS RUPESTRE PRERROMANA.
MOURA /
LA MORERÍA, una de las más grandes y mejor conservadas de todo el país, con una tipología
característica de los barrios árabes. Casas bajas, a veces adornadas con azulejos o chimeneas
pintorescas, bordean las estrechas calles. las gruesas chimeneas que acompañan la plomada de
las paredes de las casas, típico detalle de las construcciones
En la calle de la Muralha Nova, situada en los límites de este barrio, descubrirá un trozo de las
MURALHAS DEL CASTILLO de finales del siglo XVII.
LA IGLESIA MATRIZ DEDICADA A S. JUAN BAUTISTA Este edificio gótico tiene una
interesanta portada manuelina, decorada con esferas armilares. En el interior se observa una
elegante columna salomónica de mármol blanco sobre la que se apoya el púlpito, y un bonito
grupo barroco de la Crucifixión. La capilla de la derecha está adornada con azulejos del s. XVII
que representan las virtudes cardinales.
Moura alberga además un ejemplar único de arquitectura militar de principios del siglo XVII,
conocido como EDIFICIO DE LOS CUARTELES. Está constituido por una hilera de
construcciones donde se incluía un conjunto de dependencias orientadas hacia el sur y hacia el
norte. En uno de los extremos se encuentra la capilla del Señor Jesús de los Cuarteles.
Moura y visite el Museo del Aceite que se encuentra en el castillo. Suba a la torre y cuente a sus
hijos la trágica leyenda de la Mora Salúquia. que se encuentra junto al Jardín Dr. Santiago
A unos 3 km de la ciudad se levanta sobre una colina aislada la pintoresca torre militar conocida
como Atalaya Magra.
SERPA /
Situada en el bajo Alentejo, Serpa domina amplias extensiones donde se pueden ver campos de
trigo punteados por hileras de olivos . La ciudad ha conservado sus murallas, en parte rebasadas
en altura por un acueducto. Bonita vista llegando de Beja. Sobre una elevación a pocos
kilómetros de la orilla izquierda del Guadiana, el gran río del Sur de Portugal,
EL BARRIO INTRAMUROS
En el interior de las murallas, perforadas por la puerta fortificada de Beja, la ciudad, toda
blanca, se revela como un agradable lugar de paseo . Por encima de la plaza mayor se llega al
largo dos Santos Proculo e Hilarião, flanqueado por olivos y cipreses y presidido por la
fachada de la iglesia de Santa María.
La parte más alta del cerro corresponde al núcleo urbano primitivo, medieval, árabe y cristiano.
Aquí se encuentra la iglesia de Santa María, lo que se conserva de la antigua Torre Principal del
castillo, la Torre del Reloj y el Museo de Arqueología. De relojes también nos habla el Museo
del Reloj, instalado en el antiguo convento del Mosteirinho, y único en su género en la
Península Ibérica. Continuando hacia Serpa, visite la iglesia y el Museo del Reloj. En el museo
Etnográfico se evocan tradiciones y costumbres ya desaparecidas.
CASTILLO, cuya entrada recuerda , por su torre medio derruida, a un grabado romántico.
Desde el camino de ronda se tiene una hermosa vista de la ciudad
LAS GRANDIOSAS MURALLAS DEL CASTILLO en el que se recortan las puertas de
Moura y las de Beja, las únicas que se conservan de las 5 puertas originales. Enclavado en la
muralla del extremo Este, se sitúa el AMPLIO PALACETE DE LOS CONDES DE
FICALHO, destacándose también el altivo acueducto en arcada italiana que se extiende hasta
el extremo de la muralla Sur.
Fuera de las puertas de Serpa, merecen una visita el Convento de Santo Antonio, erigido en el s.
XV y algunos pequeños templos de devoción popular: CAPILLA DE GUADALUPE Blanca y
desnuda, morisca por sus cúpulas, la capilla domina el valle y procura hermosas vistas de los
paisajes circundantes
y, en la carretera hacia Beja, S. SEBASTIÁN, ÉSTE del s. XVI, en el que se da una comunión
entre los estilos manuelino y mudéjar, dando testimonio de la integración de las dos culturas que
convivieron en la región.
En el límite Norte del Parque, se encuentra el principal accidente geográfico del cauce del río,
un lugar donde la belleza del paisaje se combina con las tradiciones locales, el salto del Pulo do
Lobo (Salto del lobo), así denominado porque las rocas de las dos orillas están tan cercanas, que
da la impresión de que se puede cruzar el río con un único salto, pero no lo intente, ya que no es
tan fácil como parece a primera vista.
Enmarcada entre las inmensas llanuras que se extienden desde Corte Gafo hasta la Sierra de
Serpa, donde se cultivan cereales y pastos, este área conserva especies de vegetación únicas,
siendo una de las más raras, el trébol de cuatro hojas, que según la tradición, trae suerte a quien
lo encuentra.
Podrá conocer el área protegida, siguiendo los diversos recorridos a pie propuestos por el
Parque pero, si viene durante el verano, prepárese para el calor, ya que es la zona donde se
alcanzan los valores máximos de temperatura y el mayor número de horas de sol en Portugal.
Asimismo, puede optar por una refrescante posibilidad, bajar el río Guadiana en una canoa.
Sea cual sea la época del año que elija, no deje de visitar Serpa, aldea de calles estrechas y
pintorescas, rodeada de un cinturón de murallas del s. XIV, donde se producen unos quesos
excelentes. La aldea-museo de Mértola contiene núcleos arqueológicos de las épocas romana,
visigoda e islámica. En estos núcleos fue donde se encontró la inspiración para el símbolo del
Parque, un ave de rapiña tal y como está representada en un plato islámico del s. XI.
SAFARI EN EL ALENTEJO/
Detrás de un arbusto surge un rugido asustador, a lo lejos se ven altos cuellos que se
deleitan en las copas de los árboles y, de repente, un canguro surge dando saltos.
Podría tratarse de un momento en la sabana africana. Pero no. Esto es lo que le reserva Badoca
Park, en pleno Alentejo.
No deje pasar la oportunidad y provéase de cámara fotográfica. Ponga rumbo a la finca Herdade
da Badoca, Vila Nova de Santo André, y al llegar, no pierda tiempo. Monte en uno de los varios
remolques tirados por tractores, que forman una especie de tren, y esté atento a las explicaciones
que se van dando, paso a paso, por un guía.
No se olvide de llevar unos cuantos rollos extra para su fotorreportaje, ya que en Badoca Park
sentirá la necesidad de cazar las mejores imágenes de su vida.
Fotografíe a los amenazadores tigres, las majestuosas jirafas, los nerviosos canguros, cebras,
yacs, búfalos, llamas, ciervos, corzos, avestruces, chimpancés y también otros más familiares
como vacas, burros y ovejas.
Tras una hora bien pasada en la selva, vaya al restaurante del parque. En el camino descubrirá
una deslumbrante variedad de aves exóticas en una jaula gigante, cuyo piar le acompañará
mientras prueba los típicos sabores alentejanos
Camine por el verde de las Sierras d’0ssa y Monfurado, donde viven en sosiego variadas
especies de flora y fauna y aprecie sus vistas.
Respire el ambiente romántico de la terraza del Palacio de los Duques de Cadaval y admire los
frescos de las intrigantes Casas Pintadas. Deambule por la Praça do Giraldo y Largo das Portas
de Moura visite el Palacio de D. Manuel, su galería de las Damas