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Historia, cultura y economía de Europa desde la antigua Europa hasta la

Edad Media

Competencia
Comprender la cultura y la historia de Europa, desde la época antigua hasta la
economía y la política contemporáneas, con el fin de aceptar, valorar y respetar la
importancia del conocimiento y las diversas culturas del mundo a la hora de realizar
negocios internacionales.
Elemento
Reconocer las aportaciones de los principales hitos y personajes de la historia
europea en relación con la empresa, tomando como referencia el contexto del
desarrollo de la economía y la cultura del continente.
Indicador
Sitúa los acontecimientos económicos y culturales del contexto histórico europeo.
Elemento
Comprender la importancia de los negocios internacionales en el desarrollo de la
economía europea, tomando como referencia el comercio entre los países del
continente.
Indicador
Localiza las rutas comerciales y empresariales más importantes que han impactado
en el desarrollo económico europeo.
Poniendo en contexto
La diversidad cultural de Europa se refleja principalmente en los diferentes idiomas
de sus países. El autor Andreas Kaplan describe Europa como un continente que
"abraza la máxima diversidad cultural en un área geográfica mínima". Esta diversidad
es evidente en diversas manifestaciones artísticas y culturales. En cuanto a la
economía, varios de los países europeos han trascendido en la historia con su
impacto económico, gracias a sus modelos de negocio, sus empresas de clase
mundial y su propiedad sobre los productos y servicios más exclusivos y de alta
calidad a nivel mundial. De esta forma, el papel de las integraciones y organizaciones
económicas en Europa, como la UE, busca preservar y promover la diversidad, así
como el desarrollo económico.
¡Empecemos!
¿Alguna vez te has preguntado cuánta cultura puede haber en una extensión de
10.503.751 km2, con una historia de miles de años y una gran cantidad de eventos?
Si bien es cierto que Europa representa solo el 2% de la superficie terrestre, los
países que pertenecen a este continente han estado rodeados de historia, su cultura
se ha enriquecido con ella y la economía se ha visto influida por los tiempos, los
acontecimientos y la resiliencia. que cada civilización, pueblo y ciudad ha tenido que
afrontar los retos
Pero ¿cuáles son esos hechos históricos cruciales que han marcado la cultura y la
economía europeas? Seguro que ya has estudiado muchos de estos eventos en
otro contexto, pero es hora de verlos a la luz de su impacto en los negocios
internacionales.
Conectar el conocimiento
haz la lectura esencial, en la que podrás encontrar conceptos importantes asociados
a la evolución histórica de la cultura, la economía y el comercio europeo en una línea
de tiempo que va desde la Antigüedad hasta la Edad Media.
Es importante que analices cómo esta evolución ha impactado en la forma de hacer
negocios internacionales en diferentes momentos.
Índice
1. Geografía europea
2. Bases culturales y económicas de la antigua Europa
3. Etapas de la historia
4. Europa en la Edad Media
Palabras clave: cultura europea, historia europea, proceso de integración, economía
europea.
1. Geografía europea
Europa es el segundo continente más pequeño del mundo después de Oceanía.
Está situado en el hemisferio norte, al oeste del bloque continental de Eurasia. Tiene
una superficie de 10.503.751 Km2
lo que representa el 2% de la superficie de la Tierra (Revolvy, 2018).
Europa está delimitada de la siguiente manera:
- Norte: Océano Ártico
- Sur: Cáucaso, Mar Negro y Mar Mediterráneo
- Este: Montes Urales y Mar Caspio
- Oeste: Océano Atlántico

2. Etapas de la historia
Hay cuatro etapas en la historia cultural y económica de Europa. Cada etapa
comienza y termina con grandes hitos.
¿Sabías que...?
Etimológicamente "Europa", viene de la palabra asiria "ereb", que significa "el oeste
del mundo", donde se pone el Sol. Los historiadores dicen que el nombre "Europa
proviene de la mitología griega; Europa tenía una gran belleza y fue raptada por Zeus,
que se transformó en toro para llevarla a Creta. ¿Conoce usted alguna otra versión?
¿Cuál crees que es la verdadera?
3. Bases culturales y económicas de la antigua Europa
La Historia Antigua es un periodo que va desde el 3300 a.C. hasta el 476 d.C.;
comienza con la creación de la escritura y termina con la caída del Imperio Romano.
En este periodo de tiempo se desarrollaron dos civilizaciones mediterráneas: la
griega y la romana. La influencia de estas civilizaciones en la lengua, la cultura, el arte
y la religión ha dejado huellas en el continente europeo y, por extensión, en gran
parte del mundo actual.
3.1. La antigua Grecia
La civilización griega gozaba de una situación privilegiada junto al mar Mediterráneo.
Hacia el siglo VIII a.C. estaba organizada por polis o ciudades-estado, que
representaban el centro político, cultural y cívico de la sociedad griega. Cada polis
funcionaba como una unidad política independiente, llamando extranjeros a los
habitantes de las otras polis. A pesar de esta autonomía y de la lucha a muerte por
su libertad e independencia, cada polis se consideraba parte de la misma civilización.
Este sentimiento se basaba en lengua y religión comunes, una tradición legendaria y
grandes creaciones de arte, literatura, ciencia y filosofía. (Admirand, 2013). Dos
ejemplos de polis son Atenas y Esparta
3.1.1 La importancia de la lengua escrita en la cultura europea
Según la arqueología, la escritura apareció al mismo tiempo en Mesopotamia y
Egipto, aproximadamente un siglo antes del año 3000 a.C. En Europa, la escritura
más antigua que se conoce es la escritura lineal A, que data de alrededor del 1750
a.C. El griego es, a su vez, el origen de todos los alfabetos modernos de Europa; por
ejemplo, el alfabeto de los primitivos dialectos griegos occidentales dio lugar al
alfabeto latino (The British Museum, 2017).
3.1.2. Economía y comercio griegos
Los cultivos eran los típicos de la cuenca mediterránea, es decir, viñas, olivos,
cereales y frutas. Los rebaños de cabras y ovejas se mantenían en los flancos de las
montañas. Las labores del campo se realizaban de forma muy rústica con arados de
madera, triturando el grano, ya que los molinos eran desconocidos. Por lo tanto, el
rendimiento de las cosechas hacía que la agricultura no fuera muy rentable.
Los recursos mineros eran muy escasos, había cobre, hierro y algo de plata. Sin
embargo, la arcilla podía Sin embargo, la arcilla podía encontrarse en abundancia, lo
que ayudó al desarrollo de la cerámica, uno de los productos fundamentales del
comercio en el Mediterráneo.
La civilización griega alcanzó su máximo esplendor gracias al dominio del mar y a su
riqueza basada en un próspero comercio. Se realizaron numerosos viajes a lo largo
de todas las costas del Mediterráneo, estableciendo colonias comerciales e
irradiando por todo este mar los principios de su civilización y cultura.
El desarrollo del comercio y la industria generó un importante cambio social, pues
provocó la aparición de una nueva clase de hombres enriquecidos gracias a la
explotación de estas nuevas actividades económicas actividades económicas y no
sólo por la posesión de tierras.
3.1.3. La moneda en la antigua Grecia
A finales del siglo VII a.C. las monedas eran pequeñas piezas de electrum, una
aleación natural de oro y plata extraída de los ríos. Estas monedas funcionaban con
un sistema de pesos que variaba de una ciudad a otra. Su valor no coincidía
necesariamente, ya que cada ciudad tenía la potestad de fabricar su propia moneda.
Con el tiempo, las monedas empezaron a mostrar escenas de la polis que las
fabricaba. Así, cuando empezaron a intercambiarlas en las transacciones
económicas, las monedas se convirtieron en un emblema de la ciudad. Los símbolos
podían utilizar muchos
temas: religión, flora, fauna, armas, instrumentos musicales, entre otros (Vico, 2003).
¿sabías que?
El reverso de la moneda griega en euros muestra la imagen del tetradracma
ateniense (siglo V a.C.). De hecho, muchos autores se refieren a ella como "el patrón
del dólar de la antigüedad"
La popularización del uso de las monedas para el pago de las transacciones
comerciales dio paso a un nuevo tipo de comercio: la moneda propiamente dicha,
dando lugar a la aparición de la banca. Al principio, las monedas se intercambiaban
con otros productos, como el oro y la plata. Algunos "alquilaban" estos metales con
la promesa de dar una comisión al "propietario", pero las monedas dieron un nuevo
enfoque a este negocio, centrándose en la propia moneda, lo que dio lugar a la
aparición de los bancos públicos. Estas entidades eran gestionadas por funcionarios
de las polis, que realizaban transacciones, como los préstamos con interés, y otras
nuevas aportadas por el uso de la moneda, como la acuñación de las piezas y el
cambio por metales brutos o monedas extranjeras.
3.2. La antigua Roma
La civilización romana se divide en tres partes: La Monarquía, la República y el
Imperio.
La Monarquía abarcó desde el año 8 a.C. hasta el 6 a.C., un periodo con gran
influencia etrusca, ya que de esta civilización surgió el nuevo estado romano y un
sistema político que dio paso a la república. Durante este periodo, los reyes romanos
y etruscos ejercieron el poder.
Luego vino la República, desde el 6º a.C. hasta el 1º d.C. Fue una época de grandes
luchas y conquistas. Tras derrotar a Cartago en la última batalla de las Guerras
Púnicas, Roma se convirtió en la potencia del Mediterráneo bajo el mando de Julio
César.
Finalmente, Octavio, sobrino de Julio César, inició el Imperio, que va desde el año 1
d.C. hasta el 5 d.C. Esta fue la etapa de mayor esplendor de Roma y la conversión en
una poderosa y refinada metrópolis (Enciclopedia de Características, 2017).
3.2.1 Economía romana
En Roma, los campos constituían la base del sustento económico. Una producción
rural bien organizada permitía crear excedentes ganaderos y agrícolas (cereales,
uvas, aceitunas, frutas y verduras), que patrocinaban la existencia de las ciudades.
Los romanos practicaban la ganadería de vacas, ovejas y cerdos. Además, explotaron
la sal, utilizada para la conservación de los alimentos, y su posterior comercialización.
Además, la economía se basaba en la explotación de los esclavos y en la riqueza de
sus provincias. Las provincias proporcionaban materias primas que se transformaban
en Roma, donde se desarrollaba una importante artesanía, especialmente textil,
cerámica y metalúrgica. Este hecho provocó la ruina de los pequeños agricultores,
que no podían competir con los productos de estas provincias (Historia, 2018).
El comercio fue otra de las bases económicas de la civilización romana. Como los
romanos tenían el control de la flota marítima, podían vender sus productos y
artesanías en lugares lejanos y obtener beneficios. Ellos incluso tenían un impuesto
llamado portorium, pagado por el transporte de mercancías a través del territorio
romano. El método de intercambio eran las monedas romanas, que circulaban por
todo el imperio
3.2.2. Crisis monetaria y económica
A partir de la segunda mitad del siglo II el Imperio Romano comenzó a sufrir una
revuelta económica que se agravó a finales del III. Esto tuvo profundas
consecuencias políticas y sociales de primer orden. Los signos más evidentes de
esta regresión fueron las alteraciones de las monedas y el cambio de precios.
Se inició una severa política de control de la producción. Los individuos se vieron
atados a sus ocupaciones tradicionales y se les prohibió abandonarlas. Esto condujo
a las clases profesionales y restringió la libertad de las clases no propietarias. La
consecuencia, como siempre, fue una polarización de las clases económicas. Los
terratenientes se enriquecían, mientras que la pobreza de la clase trabajadora
aumentaba. Este fenómeno marcó la fisonomía del bajo Imperio y se transmitió a los
estados occidentales de la Alta Edad Media.
4. Europa en la Edad Media
Este periodo va desde el siglo V d.C., con la caída del Imperio Romano de Occidente
(476), hasta el siglo XV (1492), que marca el inicio del Renacimiento. Durante estos
siglos, los cambios fueron muy importantes: se consolidaron algunos estados,
surgieron la mayoría de las lenguas que hoy se hablan surgieron, y surgieron las
ciudades modernas, que se convertirían en la base de un mayor desarrollo.
Pero hay posiciones encontradas sobre lo que representó la Edad Media para el
desarrollo de Europa como potencia, ya que algunos consideran que este periodo
fue una época oscura, en la que se perdieron los los logros de las culturas antiguas
se perdieron y la población europea se vio frenada en un periodo dominado por la
pobreza, la enfermedad y la ignorancia.
Sin embargo, los autores señalan la Edad Media como un periodo fundamental para
el desarrollo cultural y cultural y económico de Europa, ya que a lo largo de estos
siglos se creó un nuevo orden político y cultural y cultural que subyace a los cambios
que conducirán a la Edad Moderna. Tal es el caso de Le Goff (2003), que "se rebela
contra quienes sostienen que la Edad Media es bárbara y critica la imagen colectiva
de tiempos oscuros que tenemos de ese periodo". Defiende el Renacimiento
europeo del siglo XII como un elemento clave para el desarrollo de una nueva
mentalidad y nuevas culturas.
4.1. Economía medieval en Europa
A finales del siglo II, el Imperio Romano estaba en crisis debido a los altos impuestos,
la devaluación de la moneda y la reducción del comercio, dada la inseguridad en las
rutas y la escasez en las ciudades. Este conjunto de razones llevó a los grandes
propietarios a abandonar las ciudades y huir al campo. En consecuencia, los pobres
buscaron la protección de los ricos, lo que dio paso al feudalismo.
El feudalismo era un sistema económico, social y político basado en la constitución
del señorío y de la propiedad. Este sistema dominó Europa durante la Edad Media,
principalmente entre los siglos IX y XI. Apareció inicialmente en Francia y
posteriormente en otros países europeos. En este sistema de economía la tierra
pertenecía a un pequeño grupo de personas que ejercían un control real sobre sus
posesiones. Esto provocó la caída de la actividad comercial y el uso del dinero
durante el primer periodo de la Edad Media. La actividad más importante era la
agricultura como medio de subsistencia, lo que significa que el objetivo era producir
sólo lo necesario para el consumo.
Aunque la sociedad medieval era esencialmente rural, la economía y la sociedad se
basaban en la complementariedad rural-urbana. La ciudad tenía una importancia
económica considerable como centro de comercio y producción. En el siglo XII las
ciudades se limpiaban, se pavimentaban y se adornaban con monumentos.
Por otra parte, la Iglesia tenía un gran poder económico y político. Esta institución
tenía un papel fundamental en la economía de la época; la fortuna se consideraba un
favor divino, por lo que existía la idea de que los ricos debían compensar dicha
bendición donando a los monasterios y a la Iglesia, administradora de los bienes de
los pobres. Los altos cargos religiosos actuaban como caballeros que tenían grandes
propiedades y vasallos. Tenían el monopolio de la cultura y representaban una gran
influencia en la sociedad, que estaba fuertemente impregnada de religión.
4.2. Las Cruzadas y su impacto cultural y económico
En el periodo de la Edad Media, entre los siglos XI y XIII, hubo guerras entre el
cristianismo y el Islam llamadas Cruzadas. Fueron una reacción de la Europa
medieval a la invasión turca invasión turca de Tierra Santa y la intolerancia y el
maltrato a los cristianos. La religión era crucial en la vida de la gente en ese
momento, por lo que la presencia del pecado y la expiación eran muy fuertes, y la
peregrinación a los lugares santos era una meta en la vida de los cristianos.
Pero las cruzadas no eran sólo por creencias religiosas, también había razones
económicas para ellas. Europa quería el control del comercio con Asia y África, y los
turcos estaban obstaculizando las rutas europeas con estas regiones, por lo que las
Cruzadas reiniciaron el contacto cultural y comercial entre Oriente y Occidente. Esto
colocó a las ciudades portuarias y comerciales de Italia, como Génova y Venecia, en
una posición de gran poder e influencia. El poder de la nobleza feudal fuertemente
diezmado en las guerras contra los turcos y se debilitó con el auge del comercio. Por
el contrario, la nueva situación fortaleció el poder de los comerciantes y los reyes.
4.3. La sociedad estratificada en la Europa medieval
En el antiguo régimen, la sociedad estaba dividida en dos grupos. El primero era el
de los privilegiados y estaba formado por la nobleza y el clero. No pagaban
impuestos, podían llevar armas y eran juzgados por tribunales y leyes diferentes. El
otro grupo lo formaban los campesinos y los habitantes de las ciudades, como
artesanos y burgueses que vivían de su trabajo. Tenían que pagar impuestos y no
podían acceder a cargos importantes ni llevar armas. También había mucha gente
con un nivel de vida bajo: sirvientes, camareros, pregoneros y aguadores, así como
pícaros y mendigos.
Otro componente del antiguo régimen era la monarquía absoluta, la forma de
gobierno predominante en Europa en la que el poder del monarca destacaba por
encima de todos los demás estamentos. El absolutismo fue el resultado del
fortalecimiento del poder real sobre la nobleza. Se inició a finales de la Edad Media.
Las monarquías feudales más importantes monarquías feudales más importantes de
la época fueron Inglaterra, Francia y Castilla.
El rey medieval era la imagen de Dios y encarnaba funciones religiosas, así como
judiciales y militares. El monarca absoluto estaba por encima de todos los pueblos
de su reino y todos estos eran sus súbditos. El eje central eje del sistema político del
antiguo régimen era la monarquía absoluta de derecho divino, según la cual la
autoridad del monarca provenía de Dios, en cuyo nombre ejercía el poder (Le Goff,
2003).
4.4. Desarrollo económico y comercio internacional en los siglos XI y XII
En los mares del norte se desarrolló un sistema de comercio internacional. La
economía cerrada de las villas sólo contaba con mercados locales, donde los siervos
de la villa podían vender el escaso excedente semanal de su producción agrícola
producción agrícola y los productos de su industria doméstica. Con el crecimiento
del comercio internacional, los señores feudales establecieron ferias, que se
celebraban una vez al año y donde se reunían comerciantes de toda Europa.
Especialmente populares eran las ferias de la Champaña, en Francia, en las que el
señor entregaba su ejército para su protección a cambio de un tributo.
4.5. El comercio europeo en los siglos XIII y XIV
El siglo XIII fue el del éxito comercial y de los comerciantes europeos. La revolución
comercial se hizo entre dos polos: el norte y el Mediterráneo, con predominio de
Italia y la Liga Hanseática. La zona de contacto estaba en el noreste (ferias de
Champaña). Con el progreso de las rutas apareció el comercio itinerante europeo.
Aumentó la acuñación de dinero con una moneda especial para cada país o ciudad,
la importancia de la moneda italiana (florines, ducados, etc.), pero el hecho de no
tener una moneda única limitó la prosperidad del continente. A medida que los
comerciantes se establecían, recurrían a la mediación de contables, comisionistas,
representantes y empleados. Estos trabajadores se establecieron para supervisar y
cumplir las órdenes de los jefes sedentarios. La clase mercantil se diversificó con
prestamistas y cambistas, lo que dio lugar a la banca en Europa.
Los comerciantes dominaban el mercado de trabajo fijando los salarios, el control del
mercado de la vivienda y conservaban el poder mediante las desigualdades que
aportaban los impuestos (Le Goff, 2003)
4.6. El comercio europeo a finales del siglo XV
El comercio regional se organizaba en grandes ferias como la de Champaña, donde
los mercaderes se reunían para negociar compras y ventas. También era importante
debido a la distancia con Oriente, cuyos costes sólo eran rentables para productos
muy caros, como metales, especias, seda y otros artículos de lujo.
A principios del siglo XV las actividades comerciales se ampliaron e intensificaron, ya
que el dominio turco en Asia Menor dio a Lisboa la oportunidad de probar las rutas
atlánticas.
4.7. La cultura en la Europa medieval
A partir del siglo X, la Edad Media fue un periodo de florecimiento de nuevas
manifestaciones, tanto culturales como artísticas. Pronto la evolución del
pensamiento en la creación y transmisión de la cultura, que se había refugiado en los
monasterios durante la Alta Edad Media, fue conservada y transmitida por los libros.
Con el renacimiento urbano y la aparición de las catedrales, las escuelas monásticas
fueron suplantadas en gran medida por las catedrales, y de éstas surgieron las
universidades en el siglo XIII. La educación en la Edad Media recaía en el clero. Las
escuelas monásticas eran centros de aprendizaje desde el siglo IX, sin embargo,
fueron superadas durante el siglo XI por las escuelas catedralicias que se
extendieron rápidamente, cuando llegaron las universidades. La palabra
"universidad" deriva del latín "universitas", que significa "corporación" o "gremio" y
se refiere a un gremio de profesores o estudiantes.
Además, la mayor parte de la sociedad era analfabeta y la lengua culta que se
utilizaba en la mayor parte de Europa occidental para transmitir el conocimiento era
el latín. A partir del siglo XII se empezaron a utilizar los romances que eran las
lenguas derivadas del latín y que inicialmente tenían un uso popular.
4.7.1. Costumbres y comportamientos medievales
En esta época se introdujeron muchas normas de comportamiento que hoy están
arraigadas en la cultura occidental. La alta sociedad tuvo que aprender modales, por
ejemplo, "No apuntar con el cuchillo en la mesa, podría haber malentendidos"
(García,2007).
Inicialmente, la mesa medieval era muy sencilla; no se necesitaban muchos platos:
los invitados sólo recibían una cuchara y una tabla para cortar la carne con un cuchillo
que debían llevar ellos mismos y debían usar sus manos para el resto. Con el tiempo,
se hizo común el uso de un punzón para sujetar la comida, y a finales de la Edad
Media se utilizaba un tenedor de dos puntas.
¿sabías que?
Se han encontrado vestigios de unos 10.000 castillos de madera de la época
medieval en Francia. Los arqueólogos estiman que, en el siglo IX, un viajero en esas
tierras podía encontrar un castillo cada 10 km
Según el código de vestimenta de la Edad Media, sólo los que pertenecían a la
nobleza podían vestirse lujosamente. Por ley, el campesino debía vestir de negro,
gris o marrón, y sólo se le permitía vestir de azul para ir a la iglesia. La ropa adecuada
para los campesinos era un simple blusón de lino, zapatos de madera y un par de
botas de cuero. En cambio, la ropa de la nobleza podía ser de diferentes colores y
materiales finos, esto se asociaba con la alquimia y la magia.
Los ricos vivían en castillos de piedra y su riqueza se medía por el grosor de sus
muros y la fuerza de las fortificaciones exteriores. Los campesinos hacían cabañas
de barro, que a menudo se quemaban y tenían que ser reconstruidas. Además, al no
tener alcantarillado ni ningún sistema de conducción de agua, las calles de la
fortaleza o del pueblo parecían barrizales durante todo el año, lo que hacía que el mal
olor formara parte de la vida cotidiana. Todo ello creó una cultura de enfermedades
endémicas que afectó a la menguada población de la Edad Media (Revista de
Arqueología Actual, 2013).
4.8. Europa y su consolidación como potencia mundial: ¿nació Europa en la
Edad Media?
Jacques Le Goff, historiador de la Edad Media, en su libro ¿Nació Europa en la Edad
Media? (¿Nació Europa en la Edad Media?) ofrece una visión general de la época
que varios críticos plantean como nueva.
Por ejemplo, el siglo XIII es para Jacques Le Goff el siglo del apogeo del mundo
medieval occidental. En esta época, la nueva fuerza de la cristiandad hizo que se
impusiera el modelo europeo: una Europa se construyó, y esto se plasma en las
ciudades, las nuevas instituciones con nuevos focos intelectuales, el resurgimiento
del comercio. Todo ello muestra un éxito del conocimiento.
Según Jacques Le Goff "los premios de la Edad Moderna aparecieron con el
desarrollo de la imprenta, la economía mundial (gran apertura de la economía
europea trajo la globalización del comercio, pero el agravamiento de las
desigualdades sociales), el arte del retrato y la pintura al óleo (invención del siglo XV),
y la importancia de las ciudades con mecenas como Florencia y los Médicis" (Le
Goff, 2003, p. 101).
En el plano internacional también se produjeron algunos cambios: el imperio que se
desvanece, la simplificación del mapa europeo mapa europeo, nuevas amenazas
como la de Turquía hicieron que Italia tuviera un papel importante en Europa como
faro del Renacimiento. Este período también vio el nacimiento de la Europa
ultramarina y su expansión hacia el Atlántico y África, así como como a las compañías
gracias al progreso de los barcos y la navegación. En este sentido, Enrique el
Navegante fue una figura importante.
En conclusión, la Edad Media fue un periodo rico en el desarrollo de las culturas que
hizo posible la tendencia a la apertura de las ciencias y las artes en un rigor superior
al brillo de la decadencia del siglo XVI. siglo XVI. La Edad Media también estableció la
vida cotidiana que hoy se asocia a las ciudades cosmopolitas.

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