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Desarrollar- Cuales son las instituciones de justicia en el Perú

PODER JUDICIAL DEL PERU


El Poder Judicial es un organismo autónomo
de la República del Perú constituido por una
estructura jerárquica de estamentos, que
ejercen la potestad de administrar justicia, que
en teoría emana del pueblo, no obstante no es
elegido directa ni indirectamente, tampoco da
cuenta de sus resultados, ni se les juzga a sus
operadores directos (jueces y fiscales).
Está encabezado por un presidente electo
entre los vocales supremos y por la Corte
Suprema de Justicia de la República del Perú
que tiene en todo el territorio. El segundo nivel
jerárquico lo forman las Cortes Superiores de Justicia con competencia en todo un Distrito Judicial. El
tercer nivel es formado por los Juzgados de Primera Instancia cuya competencia es, aproximadamente,
provincial. Luego, se encuentran los Juzgados de Paz Letrados, con competencia distrital. Y finalmente
los Juzgados de Paz (no letrados), encargados de resolver asuntos judiciales sencillos.

MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS


El

Ministerio de Justicia y Derechos Humanos aprueba, dirige, supervisa y evalúa el cumplimiento de la


política nacional del sector, en armonía con la política general del Estado y los planes de Gobierno.
También coordina con los demás ministerios y entidades de la Administración Pública las actividades
vinculadas al ámbito de su competencia.

Se encarga de los centros de reclusión del país y de las relaciones del Estado con las entidades
religiosas, en el marco de lo establecido por la Constitución Política del Perú. Asimismo, tiene como
finalidad concretar y suscribir los acuerdos en materia de justicia, derechos humanos, cooperación
económica y social y otra materia de su competencia.

MINISTERIO PÚBLICO
El Ministerio Público (Ministerio Fiscal,
Fiscalía General o Procuraduría General) es
un organismo público, generalmente estatal, al que se atribuye, dentro de un Estado de derecho
democrático, la representación de los intereses de la sociedad mediante el ejercicio de las facultades de
dirección de la investigación de los hechos que revisten los caracteres de delito, de protección a las
víctimas y testigos, y de titularidad y sustento de la acción penal pública.
Así mismo, está encargado de contribuir al establecimiento de los criterios de la política criminal o
persecución penal dentro del Estado, a la luz de los principios orientadores del Derecho penal moderno
(como el de mínima intervención y de selectividad).
Por su calidad en el procedimiento y su vinculación con los demás intervenientes en el proceso penal, es
un sujeto procesal y parte en el mismo, por sustentar una posición opuesta al imputado y ejercer la acción
penal (en algunos países en forma monopólica). Sin embargo, es parte formal y no material, por carecer
de interés parcial (como un simple particular) y por poseer una parcialidad que encarna a la colectividad
(al Estado) y que exige, por tanto, que sea un fiel reflejo de la máxima probidad y virtud cívica en el
ejercicio de sus atribuciones y en el cumplimiento de sus deberes.

DEFENSORIA DEL PUEBLO


El Defensor del Pueblo es el titular de la Defensoría nacional.
Representa y dirige la institución. Es elegido por el Congreso
de la República por un período de cinco años. Goza de total
independencia para el cumplimiento de las funciones que la
Constitución le confiere. Se rige por la Constitución y su Ley
Orgánica.

El Defensor del Pueblo busca una solución a problemas


concretos antes de acusar a alguien. En consecuencia, no
dicta sentencias, ni ordena detenciones. Su poder descansa
en la persuasión, en las propuestas de modificación de
conducta que formule en sus recomendaciones, en el
desarrollo de estrategias de protección preventiva, en la
mediación que asume para encontrar soluciones y en su capacidad de denuncia pública en casos
extremos.

A su vez, es el titular de la institución, la representa y la dirige. Para ser elegido requiere como mínimo el
voto favorable de las dos terceras partes del Congreso de la República. Su mandato dura cinco años.
Goza de total independencia para el cumplimiento de las funciones que la Constitución le confiere.

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
El Tribunal Constitucional es el órgano
supremo de interpretación y control de la
constitucionalidad. Es autónomo e
independiente de los demás
constitucionales. Se encuentra sometido sólo a la Constitución y a su Ley Orgánica. Puede, por acuerdo
mayoritario de sus miembros, tener sesiones descentralizadas en cualquier otro lugar de la República. Al
Tribunal Constitucional se le ha confiado la defensa del principio de supremacía constitucional, es decir,
como supremo intérprete de la Constitución, cuida que las leyes, los órganos del Estado y los particulares,
no vulneren lo dispuesto por ella. Interviene para restablecer el respeto de la Constitución en general y de
los derechos constitucionales en particular.

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