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1- Introducción:
La figura y pensamiento de Ludwing Wittgenstein, a similitud de su propia biografía, es
destacadamente original y ha constituido un hito significativo en el pensamiento de la
filosofía contemporánea, tanto en lo que se ha denominado su primera etapa de
pensamiento, como en la segunda. Su reflexión sobre el lenguaje coincide con el “giro
lingüístico” de la filosofía, y sus dos obras se enmarcan en él. Ambas obras tiene por
objeto la reflexión sobre la concepción del lenguaje a fin de elucidar los problemas
filosóficos, que se resolverían a partir de una adecuada comprensión de la noción del
lenguaje.
Indudablemente el Tractatus por su escueta, despojada y tajante redacción, así
como por el vuelo de su propuesta, es la expresión de una teoría perfectamente
estructurada y ensamblada. Es el único texto que publicó, aún cuando descontaba su
difícil comprensión.
Las Investigaciones Filosóficas, que aún no había concluido al momento de su
muerte, fueron publicadas con posterioridad. Este texto es mucho más accesible, con
numerosos ejemplos y organizado en torno a una forma de “enseñanza” de los
conceptos que presenta; a diferencia del Tractatus, que parece ser la expresión teórica
de sus concepciones. Este texto es valorado como una de las más importantes obras
filosóficas del siglo XX y ha ejercido gran influencia entre los filósofos
contemporáneos. Sus aportaciones provocaron una revolución en la concepción y la
filosofía del lenguaje.
1
Este texto sintetiza dos trabajos sobre la conceptualización de Ludwing Wittgestein sobre el lenguaje, en
la Maestría en Filosofía de la Universidad de Quilmes durante el año 2013.
momentos del pensamiento del siglo XX: el giro lingüístico analítico, el giro
pragmático, el giro hermenéutico y el giro pragmático trascendental.2
En esta expresión, se resume el corrimiento del enfoque por el cual el lenguaje
reemplaza a la conciencia en el posicionamiento metodológico filosófico de los siglos
XVIII y XIX, e incluso en parte del XX. Este desplazamiento de la consideración de la
conciencia a la reflexión sobre el lenguaje implica no sólo un cambio de temas y
métodos, sino que en las posturas más ambiciosas, se busca un progreso de la filosofía
en relación con el abordaje exitoso de los problemas de filosofía tradicional que se
trabajaron antes desde la reflexión sobre la conciencia. 3
Esta postura coincide con la de Rusell, en que el significado de los nombres es
el objeto representado.4
5
Cfr. Jiménez, Mauro. Sobre la epistemología lingüística del segundo Wittgenstein. Universidad de Valencia. Disponible en
https://www.um.es/tonosdigital/znum22/secciones/estudios-17 sobre_la_epistemologia_linguistica_del_segundo_wittgenstein.htm
6
cfr. Muñoz, J y Reguera, I. Introducción al Tractatus Lógico- Philosóphicus. Alianza Editorial. 2005.
España. pp. 16-18
En este apartado, el filósofo deja constancia de que esas investigaciones
filosóficas las ha realizado durante los anteriores dieciséis años. Menciona los temas
contenidos: “concepto de significado, de lógica, los fundamentos de la matemática, los
estados de la conciencia y otras cosas.”7
Explica que pese a haber intentado una elaboración más estructurada de sus
reflexiones, le ha resultado imposible, ya que la misma naturaleza de la investigación lo
ha conducido a transitar con su pensamiento por numerosos campos en forma
zigzagueante. Por ello, considera que las reflexiones registradas pueden compararse a
“bosquejos de paisajes” obtenidos como resultado de sus viajes por el pensamiento. Lo
define como “un álbum”.
Realiza una acotación que puede considerarse premonitoria: que hasta hacía
poco había desistido de la posibilidad de publicar en vida estos pensamientos.
Relaciona estos pensamientos con los de su primer texto, el Tractatus,
considerando que estas reflexiones nuevas, requerirían un tratamiento conjunto con los
anteriores, ya que sólo en la comparación sería posible una completa comprensión de la
actual forma de pensamiento.
Reconoce que en el anterior texto registró graves errores, que identificó y
revirtió a partir de las críticas de Frank Ramsey y del P Sraffa. En relación con estos
agradecimientos, acota que no quiere negar la contribución de otras ideas que han
influido en sus reflexiones.
Finalmente, atestigua sus dudas sobre su publicación, debido a la dificultad de
que aporte elucidación a otros cerebros; no quiere evitar que otros piensen sino
incentivar a que piensen por sí mismos.
10
op. cit. pag. 6.
11
op. cit. pag. 8.
Al elegir la expresión “juegos del lenguaje” se destaca que hablar el lenguaje
conforma una actividad o forma de vida.
Luego, seguidamente, ejemplifica ampliamente los juegos del lenguaje
posibles:
12
op. cit. pag. 10.
todos en que haya competencia, de la misma manera que no es posible generalizar el
requerimiento de habilidad o suerte, sino que las características mencionadas
corresponden a algunos sí y a otros no. Existen juegos que coinciden con otros en una o
dos semejanzas, y de ellos, algunos tienen en común otra característica con otros que no
comparten los demás de la serie en que podríamos clasificarlos. Se puede decir que los
parecidos aparecen y se diluyen.
Concluye Wittgenstein que existe una complicada red de similitudes que se
superponen y entrecruzan y a los que denomina “parecidos de familia”. Como
conclusión se puede anunciar que los juegos forman una familia. Lo mismo adjudica al
concepto de número: También puede identificarse un parentesco entre las diversas
clases de número. Lo compara con el hilado, en el que se entretejen los hilos y del cual
la fortaleza no depende de que haya un hilo que recorra toda la longitud, sino de la
superposición de las fibras unas con otras. Podría expresarse como que lo común al
hilado es la superposición de las fibras y en el caso de los números, la suma lógica de
estos conceptos: número cardinal, racional, real, etc. Es posible limitar rígidamente el
concepto de número, pero también puede usarse sin una estricta limitación, tal como lo
hacemos con la palabra “juego” en que no hay un límite entre lo que es o no es un
juego, pero esta circunstancia no impide la utilización del término.
Propone que el concepto de juego es un concepto de bordes borrosos. Y aun
cuando una fotografía sea difusa, no deja de ser la figura de una persona. En este sentido
se distancia de Frege, que considera que si no se limita con claridad un área no podría
denominársela “un área”. Lo importante es ver lo común: en diversos objetos con un
mismo color o diferentes tonalidades de un mismo color para captar el concepto.
El uso o aplicación de una palabra no está nítidamente condicionada por reglas.
Pero tampoco los juegos están completamente pautados por reglas fijas, que no
permiten que se generen dudas porque todos los aspectos están contemplados por las
mismas reglas. “Una regla es como un indicador de caminos.”13 Un indicador de
caminos, en ocasiones, no deja lugar a dudas, pero en otros casos puede dar lugar a
diversas interpretaciones. Una explicación puede necesitar sostenerse en otra o no, ya
que la función de una explicación, al igual que la de la regla, es evitar los
malentendidos. Las explicaciones tendrán origen en las dudas que se presenten. Una
comprensión segura será posible a partir de las dudas que hacen necesarias esas
explicaciones para subsanarlas. Tampoco es posible hablar de explicaciones exactas o
13
op. cit. pag.28.
inexactas, ya que el límite de la exactitud nos refiere a qué es la precisión, concepto que
puede flexibilizarse dependiendo de la estipulación conveniente para cada caso, esto es
el uso de ese concepto de exactitud.
14
op. cit. pag.54.
15
op.cit. pag 55.
concordancia que se implica en las formas de vida. La concordancia no se da no
únicamente en las definiciones sino también en los juicios.
16
ibid. p. 14
17
Wittgenstein, Ludwing. Tractatus lógico-philosophicus. Versión Jacobo Muñoz e Isidoro Reguera.
Alianza Editorial. Madrid 2005. p. 73
18
cfr.op. cit.p. 37-38
19
cfr. Jimenez, Mauro. Sobre la epistemología lingüística del segundo Wittgenstein. Universidad de
Valencia. Disponible en https://www.um.es/tonosdigital/znum22/secciones/estudios-17 sobre_la_epistemologia_linguistica_del_segundo_wittgenstein.htm
Investigaciones Filosóficas es la exposición de los usos efectivos de ciertas expresiones
y la discusión de ciertas concepciones filosóficas tradicionales contenidas en el
Tractatus. Por lo tanto, la concepción del lenguaje que contiene es el resultado de la
“recopilación y posterior sistematización de un conjunto de conclusiones provisorias
extraídas durante aquellas discusiones”
Wittgenstein abandona la perspectiva apriorística, reemplazándola por los usos
efectivos del lenguaje; también deja de lado en la investigación del significado que
anteriormente lo incluía en la postura fregeana y adopta una posición pragmática al
atribuir las diferencias semánticas y sintácticas al uso de las expresiones en el lenguaje.
En esta concepción del lenguaje, éste tiene múltiples funciones, y sólo una
entre ellas es el representar. Estos usos tienen en común algunas coincidencias
características pero no una propiedad común única. Las características compartidas son
denominadas “criterios”. A partir de esta determinación, se rechaza un criterio unívoco
sobre el significado de una expresión que determine todos los casos aplicables de la
misma. Por lo tanto, no hay una “esencia” del lenguaje, sólo “parecidos de familia”.
Todas las posibles ocasiones de uso de la expresión, las prácticas o funciones
en las que se insertan, es lo que Wittgenstein denominará “juegos del lenguaje”,
concepto que revolucionará la reflexión lingüística y filosófica. Así mismo, esta
expresión refiere a que hablar el lenguaje se enmarca en una práctica social más amplia
que la incluye junto al conjunto de acciones no lingüísticas, a las que designa como
“formas de vida”. El lenguaje no es algo estático y uniforme, sino algo vivo, cambiante
y en constante expansión, por lo que es imposible determinar todos los usos posibles, ya
que algunos de ellos aún no han sido establecidos. Las prácticas sociales en que se dan
los juegos del lenguaje generan nuevas formas de interacción y en consecuencia, de
expresiones del lenguaje que adquieren su significación dentro de ellas.
7- La relectura de Kripke: personalización de varios conceptos
wittgenstenianos.
20
Wittgenstein, Ludwing. Investigaciones Filosóficas. Trad. Alfonso García Suarez y Ulises Moulines.
Editorial Crítica. Grupo editorial Grijalbo. Barcelona. p. 55.
Las reglas del lenguaje son establecidas por el acuerdo de una comunidad de
hablantes sobre lo que es correcto y lo que no, en referencia a las acciones lingüísticas.
Es la educación recibida en el contexto social que usa determinadas reglas gramaticales,
en lugar de otras, en una forma de vida, lo que nos hace considerar correcta o incorrecta
una expresión.
Así Kripke toma varios de los conceptos de Wittgenstein, personalizándolos al
interpretar y ampliar lo postulado en Investigaciones Filosóficas.
9- Conclusiones:
A partir de la lectura reflexiva sobre los textos originales, las clases y algunos ensayos
críticos sobre los textos de Wittgenstein, surgen dos conclusiones fundamentales sobre
sus aportaciones a la concepción del lenguaje y especialmente a la reflexión filosófica:
1) Es muy importante no olvidar que su investigación y reflexión se centra en
aportar a la filosofía y desde allí analiza las ciencias y su relación con el
lenguaje. Desde este enfoque, los dos textos representativos de ambos períodos
pueden verse como en una continuidad en su reflexión y una profundización y
adaptación de sus pensamientos.
2) En coherencia con lo anterior, es destacable la observación de que en ninguno de
los dos textos incluye referencias bibliográficas. Según mi interpretación, la
preocupación de Wittgenstein no tiene en cuenta la fundamentación
bibliográfica, más que para aclarar, interpretar u oponerse a los postulados de
otros filósofos. Sus pensamientos fluyen con libertad y profundidad, sin
encasillarse ni preocuparse por encuadrarse en escuelas o corrientes filosóficas o
lingüísticas. El elevado nivel de su reflexión nos ofrece un concepto que
revolucionó la comprensión tanto del lenguaje como de la filosofía.
En Investigaciones Filosóficas, Wittgenstein ofrece una concepción del
lenguaje que es una acción, que es asimilable a los juegos. Como los juegos, no puede
ser definido por una característica presente en todos ellos, sino que lo que permite
identificarlos como tales son similitudes cambiantes a las que denomina “parecidos de
familia”. También su condición de juegos hace que sus reglas no puedan condicionar su
aplicación unívoca en todos los casos, ya que seguir la regla se trata de una práctica que
no puede realizarse en forma privada, sino que esas reglas provienen de una adquisición
definida por la costumbre, la habituación en un entorno comunitario que posibilita el
aprendizaje y desarrollo del mismo.
Los diversos juegos del lenguaje se corresponden con formas de vida que se
desarrollan y enmarcan en las prácticas sociales de comunicación intersubjetiva. La
concepción de los juegos del lenguaje, inmersa en las formas de vida, aleja la reflexión
filosófica de su centración en la conciencia, que habilita una postura subjetiva e
individual de comprensión del mundo. En cambio, al partir de una praxis comunitaria de
vida, que es la base de los diversos juegos del lenguaje y que adquiere en el consenso la
regulación y creencias que sostienen una representación del mundo, hace que los juegos
del lenguaje como su investigación filosófica tengan características contingentes e
injustificables.
Bibliografía de apoyo:
Alegre. Javier R. Giro lingüístico y corrientes actuales de la filosofía.
Influencias wittgensteinianas. UNNE. Disponible en
http://www.unne.edu.ar/unnevieja/Web/cyt/cyt/2002/02-Humanisticas/H-011.pdf
Jiménez, Mauro. Sobre la epistemología lingüística del segundo
Wittgenstein. Universidad de Valencia. Disponible en
https://www.um.es/tonosdigital/znum22/secciones/estudios-17
sobre_la_epistemologia_linguistica_del_segundo_wittgenstein.htm
Jiménez, Mauro. Sobre la epistemología lingüística del segundo Wittgenstein.
Universidad de Valencia. Disponible en
https://www.um.es/tonosdigital/znum22/secciones/estudios-17
sobre_la_epistemologia_linguistica_del_segundo_wittgenstein.htm
López de Lizaga, José L. El giro lingüístico y el problema de la
intersubjetividad. Universidad de Zaragoza. Disponible en
https://www.academia.edu/3559492/El_giro_linguistico_y_el_problema_de_la_intersubjetiv
idad
Muñoz, J y Reguera, I. Introducción al Tractatus Lógico- Philosóphicus. Alianza
Editorial. 2005. España.
Wittgenstein, Ludwing. Investigaciones Filosóficas. Disponible en
http://new.pensamientopenal.com.ar/21122009/filosofia04.pdf
Wittgenstein, Ludwing. Investigaciones Filosóficas. Trad. Alfonso García Suarez y
Ulises Moulines. Editorial Crítica. Grupo editorial Grijalbo. Barcelona.
Wittgenstein, Ludwing. Tractatus lógico-philosophicus. Versión Jacobo Muñoz e
Isidoro Reguera. Alianza Editorial. Madrid 2005.