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2 Timoteo 3:16-17 que dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para

enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”.
Este pasaje es perfecto para poner en claro algunos puntos importantes.
 Lo que 2 Tim 3:16-17 dice es que cualquier porción de la Biblia (“Toda la
escritura”) contiene el aliento de Dios (es “inspirada”. En el idioma original,
esta palabra no tiene la connotación que hoy entendemos cuando decimos que
tal o cual cosa nos ha “inspirado”, sino que hace referencia a que viene de la
respiración o el aliento) y que además tiene aplicaciones prácticas y no solo
“intelectuales” (es “útil”) para cuatro cosas: Enseñar, redargüir, corregir e
instruir en justicia. Profundiza en estas cuatro cosas y para aplicarlas en tu
devocional.
 Enseñar. La Palabra de Dios te puede enseñar, o sea, marcar un camino
por el cual tú puedes caminar con la confianza de que no tendrás
problemas. Si comparas esto con una carretera dirías que la Palabra de
Dios puede mostrarte (“enseñarte”) los carriles y si tú sigues en el
carril que te muestra, sabrás que no tendrás inconvenientes y llegarás a
destino sin accidentes. En tu devocional, en esta sección anotarás los
principios que la Palabra de Dios te está marcando, aquellas cosas que
Dios espera de un verdadero creyente, los mandatos que encuentras en
tu lectura, etc.
 Redarguye. Redargüir es “utilizar un argumento en contra”, sinónimo de
“rebatir”, pero en el lenguaje original esta palabra también quería decir
algo así como “reprochar”. Básicamente lo que Pablo quería decir
cuando le escribió esto a Timoteo es que La Palabra de Dios es útil no
solo para enseñarte, sino también para decirte en qué estás fallando o
qué estás haciendo mal. La Biblia no solo te muestra cómo debes
caminar, sino que también claramente te expone cuando tu camino no
es el correcto. Si regresas al ejemplo de la carretera, es como un oficial
de tránsito que te dice “estás invadiendo un carril que no te
corresponde, eso está mal, si sigues así tendrás un accidente”. En tu
devocional, en esta sección anotarás claramente de qué manera estás
fallando en vivir de acuerdo a lo que acabas de aprender, (lo que te
“enseñó” en el punto uno de esta sección), o sea, aquí pondrás cómo y
cuánto me has salido del carril que Dios trazó para tu seguridad.
 Corregir. Esta palabra quiere decir “restaurar a un estado recto o
correcto” (diccionario VINE). La Palabra de Dios no solo te indica si
te has desviado, además te ayuda a retomar el camino correcto
nuevamente. En el ejemplo de la carretera, te muestra dónde están las
líneas pintadas y te ayuda a regresar al carril y continuar el camino. En
tu devocional, en esta sección anotarás qué necesitas hacer para poner
en práctica la voluntad de Dios, para aplicar lo que te enseñó en esta
sección.
 Instruir en Justicia. La Palabra de Dios no solo te enseña cómo quiere
Dios que tú camines. No solo te dice si te estás desviando de Su
Camino y no solo te dice qué debes hacer para restaurar tu caminar,
además de todo eso, te da instrucciones claras y precisas para poder
mantenerte en justicia, o sea, en el camino de Dios. Volviendo al
ejemplo de la carretera, te da instrucciones paso a paso para no
desviarte del camino: enciende los faros, no vayas tan deprisa, no
mires el paisaje sino la carretera, ponte lentes oscuros para evitar la
resolana, etc. En tu devocional, en esta sección anotarás pasos
concretos que debes seguir para poder cumplir lo que aprendiste, lo
que no estabas haciendo y cuál es tu meta. Deben ser pasos claros,
prácticos y verificables. Evita poner pasos medio etéreos o muy
“espirituales” como “tengo que amar más”, “necesito madrugar”,
“tengo que perdonar”, “necesito orar”, “voy a leer la Biblia más
seguido”, etc. En vez de eso necesitas escribir una estrategia que
puedas evaluar claramente, cosas como: “voy a levantarme a las 6:00
am”, “Todos los días de 14:00-14:30 voy a orar por mi esposa”, “este
domingo voy a dar una ofrenda de tanto a tal familia porque sé que lo
necesita”, etc. De esa manera vas a poder evaluar si es que estás
cumpliendo o no.

 Recuerda que el verdadero propósito de hacer tu devocional no es encontrar


“verdades ocultas” o aspectos novedosos de La Palabra, sino tener comunión con Dios y
recibir instrucciones suyas. No busques nuevos descubrimientos sino comunión e
instrucción.
 Considera siempre que un devocional no es algo “obligatorio”, sino un
privilegio. Es decir, acércate a Dios con una actitud correcta y no a regañadientes. Ten
paz, tu salvación no depende de tus tiempos devocionales (Efesios 2:8-9), pero tu
comunión con Dios será mucho más cercana si realizas tus devocionales.
 Un devocional no es algo “mágico”, no es una fórmula para obtener cosas sino
una manera de fortalecer tu comunión con Dios.
 No hay una forma “correcta” de tener tu devocional. En una relación siempre
hay un toque de singularidad. Ahora, si bien no hay una forma “correcta”, sí hay ciertos
lineamientos que son esenciales:
 Se basa en la Palabra de Dios, no en sentimientos, sensaciones o
corazonadas porque todo eso es engañoso, pero las Escrituras son “la palabra
profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que
alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en
vuestros corazones” (2 Pedro 1:19)
 Hacer tu devocional es una decisión personal y consciente, mucho más
allá de tu estado de ánimo. Es una necesidad como comer, aunque a veces sientas que
no tengas hambre, sabes que necesitas la alimentación. No hay sustituto para el
alimento que recibes a través de La Palabra de Dios.
 Si al principio sientes que no puedes, que Dios no te habla, etc., no te
desalientes. Persevera en tus devocionales y en tu oración. Necesitas aprender a
escuchar a Dios y eso a veces requiere un poco de “práctica”. Si vas al gimnasio no
ves los resultados terminando la primera serie de ejercicios, pero si eres constante los
resultados serán evidentes pronto. No te desanimes, recuerda que Él ha enviado Su
Espíritu para enseñarte Su Voluntad a través de La Palabra, ten confianza, Él lo hará.

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