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1.Introducción
Muchas veces hemos oído decir que es necesario tener un
devocional diario, pero el primer problema con el que nos
encontramos es que no sabemos lo que es eso; ¿es un
tiempo de estudio de La Palabra? ¿Es sólo un tiempo de
lectura?, ¿Es un tiempo de oración? ¿Cómo se hace un
devocional diario?, esto es lo que trataremos de contestar
brevemente en los párrafos que siguen.
Así como la relación de amistad entre dos personas crece a medida que uno
comparte con el otro más actividades, más secretos, más cosas en común, más
tiempo de conversaciones, risas y llanto; de la misma manera, mi relación con Dios
se fortalece en mis tiempos devocionales. En esos momentos a solas con Dios es
cuando mi confianza en Él va creciendo porque lo conozco personalmente cada
día un poco más. (No sólo conocer de Él sino conocerlo a Él)
Además, en mis tiempos devocionales diarios es cuando recibo instrucciones
claras sobre las dudas que tengo (Santiago 1:5), recibo advertencias de parte de
Dios si es que estoy desviándome del camino (Proverbios 3:5-6), recibo ánimo si
estoy decayendo en el espíritu (Salmo 119:92), o cuando puedo recobrar
esperanza si es que me siento perdido o desconsolado (Romanos 15:4). Te va a
sorprender la cantidad de veces que en tus devocionales diarios Dios te va
preparando para una prueba, o te da algunos versículos que es necesario que los
compartas con alguien que está viviendo alguna situación complicada.
1.Determina una hora fija para hacer tu devocional y apégate a ese horario, no
intentes hacer tu devocional en tu tiempo libre porque lo más seguro es que nunca
encontrarás ese tiempo. Si agendas, programas y respetas cada día el tiempo que
vas a utilizar para tu devocional, optimizarás cada uno de tus encuentros con Dios.
3.Elige un lugar fijo en tu casa; un lugar donde no seas interrumpido por nada ni
nadie y has de ese lugar tu espacio especial donde siempre te encontrarás con
Dios. Eso te ayudará a no distraerte y perder el tiempo buscando dónde
acomodarte para hacer tu devocional.
4. Ten listas todas las cosas que vas a necesitar: Una Biblia, un cuaderno, un
lápiz, sacapuntas, etc. Guárdalas en el lugar donde siempre hagas tu devocional.
El tener todo listo evitará tener que levantarte a buscar algo que hubieras olvidado,
y así podrás seguir concentrado en lo que Dios te va diciendo, sin distracciones.
2. ! Comencemos ¡
Lo primero que debes hacer es elegir un libro de la Biblia. Si es la primera vez que
haces un devocional, tal vez lo mejor será comenzar con algo del Nuevo
Testamento, por ejemplo uno de los evangelios. En todo caso, ora para que Dios
te dirija al libro en que Él quiere hablarte.
Paso 1. Oración
Una vez que has elegido un libro (pongamos como ejemplo que elegimos el
evangelio de Marcos) lo primero que vamos a hacer es orar para pedirle a Dios
que nos ayude a escucharle y que podamos ver cuál es Su Voluntad. Haz una
oración corta, que te ayude a recordar delante de quién te estás presentando y que
alinee tu corazón con el de Dios. Recuerda que este no es tu tiempo de oración e
intercesión por otras personas sino que es el momento en que, como un soldado,
te estás presentando delante de tu capitán a recibir órdenes e instrucciones, no a
pedir favores.
2. Medita
En este momento te darás cuenta de que hay algunas cosas que ya has marcado
en tu Biblia, concéntrate en esas porciones (Pregúntale a Dios qué es lo que Él
quiere decirte) y elige la que más te llame la atención.
Repasa varias veces ese pasaje que llamó tu atención y pregúntate: ¿hay algo
aquí que tengo que imitar?, ¿hay algo en este pasaje que tengo que evitar?, ¿me
identifico con alguna actitud que aquí se menciona?, etc.
Tal vez puedes convertir ese pasaje en una oración, por ejemplo el Salmo 1 podría
ser así:
“Señor, te ruego que apartes mi oído de consejos de malos y guárdame para que
no ande en camino de pecadores. No permitas que me siente con los
escarnecedores, sino que tenga hambre y sed de tu Palabra, que ésta sea mi
delicia. Quiero ser como un árbol que está firme porque… etc.”
Toma tu tiempo, no trates de acelerar las cosas y llena este tiempo de meditación
y oración, recuerda Dios quiere hablarte.
4. Escríbelo
Ahora, voy a tomar esa porción y con ella voy a llenar la hoja que tengo a
continuación. (voy a tomar desde el v.16 porque ahí comienza esa escena). Esta
hoja está basada en 2 Timoteo 3:16-17 que dice que “Toda la Escritura es
inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir
en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra.”, pongamos en claro un poco algunos aspectos de este
pasaje.
Lo que 2 Tim 3:16-17 me dice es que cualquier porción de la Biblia (“Toda la
escritura”) contiene el aliento de Dios (es “inspirada”. En el idioma original, esta
palabra no tiene la connotación que hoy entendemos cuando decimos que tal o
cual cosa nos ha “inspirado”, sino que, hace referencia a que viene de la
respiración o el aliento) y que además tiene aplicaciones prácticas y no sólo
“intelectuales” (es “útil”) para cuatro cosas: Enseñar, redargüir, corregir e instruir en
justicia. Déjame profundizar en estas cuatro cosas y cómo aplican en mi
devocional.
a. Enseñar
b. Redarguye
c. Corregir
d. Instruir en Justicia
La Palabra de Dios no sólo me enseña cómo quiere Dios que yo camine. No sólo
me dice si me estoy desviando de Su Camino y no sólo me dice qué debo hacer
para restaurar mi caminar, además de todo eso, me da instrucciones claras y
precisas para poder mantenerme en justicia, o sea, en el camino de Dios.
Volviendo al ejemplo de la carretera, me da paso a paso instrucciones para no
desviarme del camino: enciende los faros, no vayas tan deprisa, no mires el
paisaje sino la carretera, ponte lentes oscuros para evitar la resolana, etc.
En mi devocional, en esta sección anotaré pasos concretos que debo seguir para
poder cumplir lo que aprendí (inciso “a”), que no estaba haciendo (inciso “b”) y que
es mi meta (inciso “c”). Deben ser pasos claros, prácticos y claramente
verificables. Evita poner pasos medio etéreos o muy “espirituales” como “tengo que
amar más”, “necesito madrugar”, “tengo que perdonar”, “necesito orar”, “voy a leer
la Biblia más seguido”, etc. En vez de eso necesitas escribir una estrategia que
puedas evaluar claramente, cosas como: “voy a levantarme a las 6:00am”, “Todos
los días de 14:00-14:30 voy a orar por mi esposa”, “este domingo voy a dar una
ofrenda de tanto a tal familia porque sé que lo necesita”, etc. De esa manera vas a
poder evaluar si es que estás cumpliendo o no.
5. Ejemplo
Fecha: 30/04/09 Porción: Marcos 1:16-20
Enseñar: (¿Cuál es el principio bíblico o mandato que me enseña La Palabra?)
Los discípulos consideraron más importante seguir a Jesús que cualquier actividad
que estaban realizando. Dejaron su seguridad económica, dejaron sus
comodidades y su círculo de confort. Todo eso en el mismo instante en que Él los
llamó.
Dios quiere que lo siga a Él por encima de todas mis actividades, aunque implique
algunos sacrificios sé que Él tendrá cuidado de mí.
Hay muchas cosas que he antepuesto a mi relación con Jesús, por ejemplo, esta
semana he visto demasiada televisión (todas las noches llego a casa y lo primero
que hago es encender la tele, ni siquiera oro para darle gracias a Dios de que
regresé con bien), luego me puse a chatear por dos horas sabiendo que debía leer
mi Biblia.
El domingo no fui a la iglesia porque me salió un trabajo especial y me iban a
pagar bastante bien, por eso preferí ir al trabajo y no a la iglesia.
7. Consideraciones Finales
1.Recuerda que el verdadero propósito de hacer tu devocional no es encontrar
“verdades ocultas” o aspectos novedosos de La Palabra, sino tener comunión con
Dios y recibir instrucciones suyas. No busques nuevos descubrimientos sino
comunión e instrucción.
4.No hay una forma “correcta” de tener tu devocional. En una relación siempre hay
un toque de singularidad. Ahora, si bien no hay una forma “correcta”, sí hay ciertos
lineamientos que son esenciales:
8. Preguntas frecuentes
1.Recuerda que el verdadero propósito de hacer tu devocional no es encontrar
“verdades ocultas” o aspectos novedosos de La Palabra, sino tener comunión con
Dios y recibir instrucciones suyas. No busques nuevos descubrimientos sino
comunión e instrucción.
4.No hay una forma “correcta” de tener tu devocional. En una relación siempre hay
un toque de singularidad. Ahora, si bien no hay una forma “correcta”, sí hay ciertos
lineamientos que son esenciales: