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EXPRESIONES DE FE EN

PEREGRINOS DE SANTO
TORIBIO ROMO A TRAVÉS
DE IMÁGENES FOTOGRÁFICAS

Luis René Saldaña Ramírez

Proyectos IV

Profa. María Judith Martín Martín

Noviembre 30 de 2010

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INDICE
1.- Introducción, 3
2.- Antecedentes, 4
3.- Planteamiento del problema, 7
4.- Objetivos
4.1.- Objetivo general, 9
4.2.- Objetivos particulares, 9
5.- Justificación, 10
6.- Propuesta artística, 11
6.1.- Características generales para montaje, 11
7.- Proyección de la administración, 14
7.2.- Gestión y presupuesto de proyecto, 14
7.3.- Plan de trabajo, 15
8.- Marco teórico, 16
8.1.- Religiosidad popular, 16
8.2.-Santuarios y reliquias, 19
8.3.-Exvotos, 22
8.4.-Milagritos, 24
8.5.-Peregrinaciones, 25
8.6.-Toribio Romo, 26
8.7.-Santo Toribio. Génesis y desarrollo, 29
8.8.- La fotografía como medio de expresión, 34
9.- Anexos
A) Análisis semiótico, 36

10.- Bibliografía, 39

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1.- INTRODUCCIÓN

E xvotos, peregrinaciones, oraciones, actos de piedad, procesiones, mandas y


ofrendas, son algunos de los actos que forman parte de un amplio abanico de
actos religiosos dentro de un término denominado piedad popular. La piedad
popular o religiosidad popular se refiere a los actos que realiza la comunidad
religiosa pero que no se encuentran dentro del Dogma Católico. Sin embargo han
tenido buena aceptación de parte de las autoridades eclesiásticas, abriendo de
esta manera las posibilidades de expresión popular hacía la religión.
En base a esto resulta interesante para un fotógrafo la sensibilidad que se
puede observar en un lugar como estos, ya sea desde el lado estético o religioso.
La expresión corporal del peregrino se vuelve tan sugestiva que incita a ser
captado por la lente de una cámara, convirtiéndose esto en el interés principal del
proyecto, registrar las diferentes manifestaciones de piedad popular en los
peregrinos que asisten al santuario, y que por medio de la fotografía quedará
grabada la fuerza y la emoción que emana de la comunidad católica.
Este proyecto es un trabajo antropológico sobre distintas manifestaciones
de la fe y los rostros de quienes la profesan. Lo integran 25 imágenes fotográficas
digitales bajo la temática del realismo-simbólico, capturadas en el santuario más
grande dedicado a Santo Toribio Romo, imágenes mismas que invitarán a que las
disfruten tanto los agnósticos como los creyentes.

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2.- ANTECEDENTES

U na de las bases primordiales en las que está cimentado el presente proyecto


es en el trabajo titulado El culto a Santo Toribio Romo y su expresión en
Santa Ana de Guadalupe, Altos de Jalisco (2006) de Alfonso Reynoso Rábagoi,
quien proporciona una detallada imagen escrita del peregrino que acude en torno
a Toribio Romo a Santa Ana. Analizándolo desde una perspectiva antropológica,
religiosa-popular y económica. Dando cuenta del fenómeno religioso como algo
trascendente para la pequeña comunidad. Denotando los principales motivos que
llevan al peregrinaje al devoto, alguien capaz de hacer grandes sacrificios en pos
de un agradecimiento, un pedido o una expresión de fe concebida como un regalo.
Pero para un acercamiento visual sobre el tema de la religiosidad popular
ubicaremos el trabajo de Tonatiuh Figueroa: La fe y sus creyentes (2004). Este
libro es un trabajo antropológico sobre las distintas manifestaciones de fe y los
rostros de quienes las profesan. La integran 62 fotografías en blanco y negro que
se realizaron a lo largo de cinco años en ciudades como Los Ángeles, San Luis
Potosí, Zacatecas, así como varias poblaciones del propio Estado de Jalisco. Por
la cualidad de su composición estética las imágenes invitan a que las disfruten
tanto los creyentes como los agnósticos. Ya que por medio de contraluces, altos
contrastes, diferentes texturas y un variado juego de expresiones en los
personajes, Tonatiuh logra registrar las manifestaciones de fe en diferentes
localidades del país, captando de una forma admirable las expresiones del
peregrino, con un gesto de admiración, alegría o de nostalgia, por mencionar
algunas, buscando siempre el encuadre adecuado para captar al máximo la
mirada, los movimientos, signos y símbolos que denoten la identidad del devoto.
En la presentación de la obra Vanesa Robles hace mención de que la fe
está más viva que nunca, es un tema tan amplio y rico para representar en
fotografías que también afirma: “…estoy segura de que si bien Tonatiuh no
enfrentó los misiles de los aliados, si aguantó reclamos de alguno de sus
enigmáticos personajes…” Esta cita es una referencia muy importante para la
realización del trabajo, ya que se confirma lo que era de suponerse, más de
alguna persona podrá molestarse al verse asediado por una cámara ante un

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momento muy personal entre el devoto y el santo. Analizando esta cuestión
también es conveniente iniciar lo antes posible el registro fotográfico al
correspondiente caso de los devotos a Toribio Romo en Santa Ana, ya que al ser
un trabajo de tipo documental llevará tiempo producir y obtener las tomas
necesarias para el proyecto, y es que es necesaria la agilidad para capturar
escenas que pudieran durar sólo algunos segundos.
Otro trabajo interesante es el Pedro Valtierra quien llega a Espinazo, Nuevo
León para contar a su manera, la fe puesta en el recuerdo de un niño que de
pronto sanó al enfermo: Fidencio. Mostrando en muchas de las fotografías el
momento en que las personas entran o se encuentran en trance después de que
llevan a cabo la procesión del Pirulito a la Tumba del Niño a través de un camino
de tierra bajo la rabia del sol. Para demostrar su humildad, unos realizan la
penitencia de rodillas, otros arrastrando las espaldas, y otros rodando en el
terregal.
Pero al parecer la religiosidad popular no sólo es interesante para los
fotógrafos locales, sino también para los extranjeros en México, tal es el caso de la
francesa Annick Donkers que nos presenta el trabajo titulado Identidad, un reporte
para lo ambiguo. En donde la misma autora no define su trabajo como documental
o periodístico, pues su preocupación se concentra más en el retrato emocional
que aporte
“al análisis de los fenómenos místicos y creencias que dan forma
a la religión de un país…”
“Encuentro que cada santo representa una subcultura, ir con más
de un santo depende de las diferentes necesidades del devoto. Me
interesa la manera en que la religión mexicana sabe mezclar sus
creencias con pasión, luz y sombra, vida y muerte, el santo católico, con
el santo popular, es decir San Judas Tadeo con la Santa Muerte”

El trabajo de Annick toca así cuestiones identitarias, que revelan mayores


elementos para la compresión de la complejidad ritual moderna. Para el caso cabe
entender la identidad como la propone el investigador Gustavo Villanueva Bazán

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“…la identidad es evolutiva y está en proceso de cambio permanente… se
manifiesta en imágenes, fragmentos, recuerdos, historias, relaciones con uno
mismo y con otros… es resultado del conjunto de identificaciones que una persona
va incorporando a lo largo de su historia”. En este sentido, las fotografías de
Donkers no develan una identidad cerrada, sino en transformación permanente. Y
la explicación a esto se halla en el sentido identitario de los protagonistas: los
feligreses.

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3.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

S anta Ana de Guadalupe es una pequeña ranchería ubicada en el municipio


de Jalostotitlán, Jalisco. A ella acuden miles de peregrinos de diferentes
partes del país, incluso del mundo, con una sola finalidad: llegar a venerar a Santo
Toribio Romo, santo nacido en éste lugar hace más de 100 años y en donde ahora
reposan sus restos.
En los últimos años se ha venido desarrollando un importante fenómeno
religioso en la población católica entorno a Sto. Toribio Romo de manera
sobresaliente en Santa Ana de Guadalupe. Es sorprendente y a la vez admirable
que semana a semana personas devotas a éste santo realicen largas
peregrinaciones ya sea en coche, autobús o descalzas desde los poblados más
cercanos hasta Santa Ana; lugar donde se encuentra el santuario más concurrido
a su devoción, con la finalidad de solicitarle algún beneficio o agradecerle un favor
recibido.
Estas peregrinaciones han sido aceptadas por la comunidad eclesiástica y
se han visto desde el lado católico, como algo fructífero y lleno de fe, en donde el
peregrino imita la marcha del pueblo de Dios hacia la tierra prometida.
Alfonso Reynoso Rábago, Cándido González Pérez y Agustín Hernández
Ceja en su ensayo El turismo Religioso en Santa Ana de Guadalupe nos
proporcionan una detallada imagen escrita del peregrino que acude en torno a
Toribio Romo a Santa Ana. Analizándolo desde una perspectiva antropológica,
religiosa-popular y económica. Dando cuenta del fenómeno como algo
trascendente para la pequeña comunidad. Más no se ha plasmado de manera
visual, en específico de manera fotográfica las osadías y expresiones de fe que
emiten estos creyentes a la hora de realizar las peregrinaciones, que son un
verdadero signo de religiosidad que se lleva arraigado desde siglos anterioresii.
Todos estos actos en conjunto representan las características de
comportamiento de una sociedad, el inconsciente colectivo, y en ocasiones hasta
la ambigüedad en las teorías que rigen la sociedad católica, pero tema que no
ahondaremos en este momento. Más bien se buscará captar los fenómenos
místicos y creencias que dan forma a la religión y cultura en la población devota a

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Toribio Romo. Con la finalidad de otorgar un legado visual que narre lo anterior y
sirva como documento etnográfico a investigadores. De hecho Levi-Strauss ya lo
decía: “de una manera general, en el plano etnográfico, la fotografía constituye
una reserva de documentos, permite conservar cosas que no volveremos a ver”.

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4.- OBJETIVOS
4.1.- OBJETIVO GENERAL

L a publicación de un libro con una serie de 25 imágenes producto del registro


fotográfico de estilo realista-simbólico, sobre los actos de fe expresados en los
peregrinos que acuden a Santa Ana por el culto que le guardan al santo alteño:
Toribio Romo González.
Dicha intervención fotográfica tendrá lugar a manera de documental, en la
que a través de visitas a Santa de Guadalupe por varios meses, interacción con
los devotos e investigación documental se logré un verdadero documento
iconográfico de tipo antropológico sobre el interesante comportamiento de los
feligreses a la hora de comunicar su fe.

4.2.- OBJETIVO PARTICULAR


a) Proporcionar una evidencia visual a través de la fotografía,
sobre un movimiento social de tipo popular denominado: piedad popular, el
cual que ha ido creciendo la última década, en magnitud de devotos y en
un sin fin de expresiones realizados por los anteriores en.
b) Por medio de fotografías bajo la temática del realismo
simbólico, hacer creer al espectador que tiene acceso a la escena sin
ningún tipo de injerencia, como cualquier evidencia del papel del fotógrafo o
de la previa percepción del espectador del entorno fotografiado
c) Llevar a la práctica los conocimientos adquiridos durante los
últimos semestres. Trabajando con la nueva tecnología que ofrece la
fotografía digital. Utilizando el color como medio de expresión y
comunicación.
d) Utilizar la técnica digital fotográfica con la intención de ampliar
la credibilidad de la fotografía digital en el medio donde se difunden las
imágenes, enmarcando una fotografía cuyos fines siempre serán
representar una realidad, aunque ahora con otros instrumentos.

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5.- JUSTIFICACIÓN

E l presente proyecto nace por el compromiso social como fotógrafo, entregado


a la imagen y comprometido a la imprescindible tarea de reseñar las
cualidades de vida de una sociedad con características peculiares, tal es el caso
de la comunidad de devotos a Toribio Romo, que acuden a la ranchería de Santa
Ana de Guadalupe con una devoción y una fe que los motiva a realizar diversos
sacrificios, claro ejemplo se observa en el peregrinaje que realizan algunos
creyentes desde el poblado de Jalostotitlán a dicha ranchería, en donde a través
de nueve kilómetros en caminos de terracería, caminan en algunos casos
descalzos, durante aproximadamente dos horas, con la finalidad de agradecer un
favor recibido o para pedir una intercesión divina hacia alguno de sus problemas
de vida. Dicha fe también es reflejada en el sin fin de exvotos y milagritos que
colocan en las colecturías del templo como muestra de agradecimiento al santo.
Con la finalidad de realizar el registro fotográfico de estos actos de fe,
surgió la iniciativa personal en conjunto con el director de la Casa de la Cultura de
Jalostotitlán, José Juan Gutiérrez de iniciar un documental visual que muestre a
través de de la fotografía el significado, progreso y finalidad del peregrinaje desde
la esencia pura del acto, hasta sus principales símbolos y diferentes
manifestaciones de parte del devoto, portador de la piedad popular y foco de
interés para el desarrollo del proyecto. Con las fotografías, producto del presente
proyecto, se pretende sean una excelente contribución a la antropología cultural,
encargada de la descripción y análisis de las culturas por medio de costumbres,
mitos, creencias, entre otros temas. Así mismo a la sociología, ciencia que se
dedica a estudiar, describir, analizar y explicar las interrelaciones de los hechos
sociales. Como ejemplo se encuentra uno de los trabajos en los que he basado mi
investigación teórica para formar una imagen certera de los devotos, titulado El
turismo religioso en Santa Ana de Guadalupe por el Dr. Alfonso Reynoso, en el
cuál se describe una aproximación al fenómeno religioso denominado piedad
popular. Y de manera visual me he basado principalmente en el libro de Tonatiuh
Figueroa La fe y sus creyentes, en donde capta de una manera sorprendente los
sentimientos de los devotos a la hora de expresar su fe ante lo divino.

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6.- PROPUESTA ARTÍSTICA
a propuesta artística está basada en el realismo-simbólico fotografiado por

L medio de técnicas digitales en donde a través del color se resalte la


expresividad de los actos, movimientos y diferentes manifestaciones de culto en
los devotos. Buscando reflejar en la fotografía una imagen fidedigna de los actos
de piedad popular, manifestada a través de un simbolismo religioso que los
mismos peregrinos se han formado en objetos de culto, peregrinaciones,
expresiones corporales y demás actos que reflejen su fe.

6.1- Características generales para el montaje

1.- 25 imágenes de 40 x 20 cm (Color)


2.- Una imagen de 3 x 2 mt. Impresa en lona publicitaria para exteriores. (Color).
3. - Todas las imágenes serán impresas sobre papel fotográfico mate.
4.- Las imágenes irán montadas sobre fromboard blanco de 1cm. de espesor.
5.- Cinta adhesiva doble faz 3mt. (5 rollos)
6.- Todas las zonas o paneles de las salas color blanco
7.- Texto curatorial impreso sobre vinil auto adherible 0.5 x 1 mt.
8.- Altura de montaje 1.5 mt. Sobre nivel de piso
9.- Espacio entre cada fotografía de 0.5 mt.
Espacio museográfico
Se utilizará la sala principal del Museo Jalostotitlán ubicado en el mismo
municipio en la calle Malecón No. 7 en la zona centro. Este cuenta con dos plantas
de servicio, y de las cuales sólo se requerirá la planta baja, disponible para
exposiciones temporales, esta cuenta con alrededor de 80mt2 al servicio de la
curaduría que se le dará a la exhibición de la obra. Ver imagen 1.

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7.- PROYECCIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN

7.1.- GESTIÓN
Contactos para gestión de proyecto
a) Dir. De Comunicación Social
LCC Nancy Valeria Gutiérrez. guty1719@hotmail.com
b) Regidor de Cultura
Rigoberto Luna. rigobertoluna@jalostotitlan.gob.mx, juniorluna@hotmail.com
Ubicación: H. Ayuntamiento Jalostotitlán, Jal. Calle José María González
Hermosillo No.64 Tel: 01 (431) 74 64501

Solicitud y gestión de espacio


a) Dir. Casa de la Cultura-Museo Jalostotitlán
LAE Jorge Octavio Martinez, jrgoctavio@hotmail.com
Ubicación: Casa de la Cultura Jalostotitlán. Aldama No. 28. Tel. (431) 74 62928.

7.2.- PRESUPUESTO DE PROYECTO


CANT DESCRIPCIÓN PRECIO TOTAL
25 Impresión fotográfica con montaje sobre fromboard. $94 c/u $ 2350
1 2x3 mt de lona impresa a color. $70 $350
5 Rollos de cinta doble cara. $23 c/u $115
1 0.5x1 mt. de vinil auto adherible impreso. $130 $200

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7.3.- Plan de Trabajo Calendarizado.

Iniciando febrero 7 de 2011

Actividades 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

Organización del X
proyecto (escrito)
Registros Fotográficos* X X X X X X X X X X X X
Desglosar el presupuesto X
y gestionar patrocinio
Gestionar espacio y X
presentación
Edición y diseño X
Impresión y montaje X
Presentación X

*Nota: el registro fotográfico también se realizará durante el periodo vacacional de


invierno 2010-2011.

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8.- MARCO TEÓRICO

Para fundamentar el marco teórico primeramente se analizarán algunos conceptos


claves para el esclarecimiento del desarrollo del proyecto en el área practico-
teórica, que a continuación se muestran:

8.1.- RELIGIOSIDAS POPULAR

D efinir qué es religión (del latín religare o re-legere) ha sido y es motivo de


controversia entre los especialistas. Según el sociólogo G. Lenski, es “un
sistema compartido de creencias y prácticas asociadas, que se articulan en torno
a la naturaleza de las fuerzas que configuran el destino de los seres humanos”. 1
Por su parte, el antropólogo Clifford Geertz propone una definición alternativa: “La
religión es un sistema de símbolos que obra para establecer vigorosos,
penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres,
formulando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo estas
concepciones con una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y
motivaciones parezcan de un realismo único”. iv Debido al amplio espectro de usos
de la palabra, resulta especialmente complejo ofrecer una definición exhaustiva de
la religión o del fenómeno religioso. Sin embargo, se puede afirmar que, como
hecho antropológico, engloba entre otros los siguientes elementos: tradiciones,
culturas ancestrales, instituciones, escrituras, historia, mitología, fe y credos,
experiencias místicas, ritos, liturgias, oraciones, y más.
Diversas ciencias humanas se han interesado por el fenómeno religioso
desde sus respectivos puntos de vista como por ejemplo la antropología, la
sociología, la psicología y la historia de las religiones.
Aunque la antropología ha recogido manifestaciones religiosas desde el
primer momento de la existencia del hombre y éstas han influido decisivamente en
la configuración de las diversas culturas y sociedades, todavía se discute si es un
fenómeno esencial del hombre o puede ser reducido a otras experiencias o
aspectos humanos más fundamentales. El ser humano ha hecho uso de las
religiones para encontrar sentido a su existencia y para dar trascendencia y
explicación al mundo, el universo y todo lo imaginable.

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En este sentido se ha venido desarrollando un fenómeno que tenemos en
común todo el género humano conocido como “religiosidad popular” v. En el
estricto ámbito eclesiástico, este conjunto de acciones, actividades y expresiones
fueron denominadas “piedad popular”, distinguiéndolo así de la liturgia oficial de la
comunidad cristiana que gira toda ella en torno a los sacramentos. Los rituales de
cualquier índole externos a estos sacramentos, así como otras tantas acciones
religiosas de los fieles se acogen entonces a esta denominación: oraciones,
peregrinaciones, procesiones, devociones, mandas, ofrendas, mortificaciones,
danzas y ornatos, constituyen el rico mosaico de la piedad popular, son el entorno
de la liturgia, la aportación de las diversas culturas del mundo a la propuesta
evangélica.
De por sí, todas las religiones han generado, más allá de sus ritos
esenciales, de origen, este tipo de acciones devocionales privadas, realizadas por
una o más personas pero que no forman parte del culto público de la estructura
religiosa. En el mundo cristiano estas prácticas surgen ya desde el primer siglo y
están muchas de ellas documentadas en los escritos del nuevo testamento; ahí se
puede leer como el apóstol Pablo hizo la “manda” de cortarse el cabello, o la
veneración que los cristianos tenían hacía un objeto que había usado por el propio
Pedro; pues dice el libro de los Hechos que la gente sacaba a sus enfermos para
que al menos la sombra del apóstol los cubriera. En el evangelio de San Juan se
habla de la creencia religiosa popular que muchos judíos tenían acerca de los
poderes curativos de una fuente en la ciudad de Jerusalén. También hay que
recordar que diversas expresiones de la religiosidad popular fueron tomadas de
las costumbres judías anteriores a Cristo, como es el ritual de la peregrinación y la
danza.
Durante la Edad Media este fenómeno se desarrolló a tal grado que la
mayor parte de Europa practicaba la religión católica y con ella la piedad popular,
peregrinaciones, cantos, danzas, ofrendas, penitencias y demás expresiones que
se siguen desarrollando en la actualidad.
En México esto se dio con el arribo de los españoles a América, ya que no
solamente vinieron los misioneros que anunciaban el Evangelio puro de los

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primeros años cristianos, sino también innumerables colonos laicos que traían
junto a su fe católica, todo el conjunto de expresiones de piedad popular que a lo
largo del tiempo habían ellos mismos generado, y que muy pronto entraría en
contacto con los neófitos indígenas, produciendo en ellos un notable impacto,
como el gusto por los fuegos artificiales, particularmente los cohetes, el sonido de
las campanas, la abundancia de ceras y veladoras, las procesiones y el ornato
colorido y exuberante de los altares. Otras expresiones coincidirían con las que
ellos mismos ya tenían en sus antiguas creencias, en especial la peregrinación, la
ofrenda o la mortificación corporal. Pronto podemos constatar el surgimiento de
una religiosidad popular católica americana en la cual diversas costumbres de los
pueblos recién evangelizados se mezclan con las costumbres de los cristianos
viejos europeos dando origen a un extraordinario mosaico mestizo.

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8.2.-SANTUARIOS Y RELIQUIAS
os santuarios son productores de sentido tanto para la historia anterior como
L para la reciente en una región, esto es, puntos en los que se puedan ver
devociones nuevas empalmadas sobre otras antiguas. De cualquier modo, “los
santuarios son lugares sagrados complejos y polifacéticos que no sólo marcan
emblemáticamente el territorio donde se ubican, sino que son factores principales
de interacción social” (Barabas, 2001, 17).
Se ha dicho que existen lugares en la vasta geografía que reúnen
características especiales para estimular la aprehensión misteriosa del poder
sobrenatural; junto a ellos solían construirse ermitas y templos durante la
antigüedad cristiana. Estos espacios devinieron en santuarios al considerarse que
eran eficaces por su comunicación directa con lo santo. Otros santuarios fueron
erigidos por contener en su interior cuerpos o fragmentos de personas muertas en
estado de santidad. En efecto, en los primeros siglos del cristianismo se desarrolló
la práctica de conservar restos mortales de individuos, hombres y mujeres
considerados ejemplares y señalados por la divinidad. Algunos santuarios han
sido depositarios de objetos pertenecientes a apóstoles y santos, como sudarios,
sandalias, cálices, o bien fragmentos corporales de mártires como cabellos, dedos
y huesos. Las reliquias de los santos se comenzaron a venerar en tumbas
especiales que eran visitadas desde lugares lejanos, y pronto estos objetos de
veneración encontrarían cobijo en enormes templos:

…los habitantes de las ciudades romanas de los siglos IV y V,


sobre todos los que aún no eran cristianos, quedaron impresionados
por un hecho insólito en el ámbito urbano: los obispos católicos, que
desde el 312 ya contaban con el apoyo imperial, estaban trasladando
los huesos de los mártires (víctimas de las persecuciones de los siglos
anteriores) desde las catacumbas hasta los hermosos templos
construidos ex profeso para contenerlos. Para una sociedad que tenía
delimitado el mundo de los muertos (fueran de los muros de la ciudad)
del de los vivos, eso era algo inusual y escandaloso (Rubial, 1999, 21).

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Durante los primeros siglos fueron cobrando fuerza en Europa esos
grandes lugares en los que se custodiaban sepulcros sagrados, reliquias y restos:
“objetos venerados por su asociación divina o sagrada, particularmente, huesos u
otros restos de santos” (Pike, 2001, 393) como el caso de Santiago de
Compostela, Galicia, el cual se erigió en el lugar donde se dice que fueron
hallados sus restos mortales. A las reliquias se les ha atribuido la virtud de curar
enfermedades y obrar milagrosvi. Con el tiempo el santuario se erigió en aquel
espacio, en el que hubiera ocurrido una hierofanía, una manifestación de lo
sagrado, una revelación, un milagro, la aparición de un santo, de la virgen o de
Cristo.
Para William Christian (1976, 87) un santuario, “es el lugar donde hay una
imagen o reliquia que recibe una devoción particular. Un santuario se define por la
devoción de la gente”. También lo ha definido como lugar de peregrinación, esto
es, lugar al que van los creyentes generalmente desde distancias considerables,
superando la noción geográfica de la localidad. Aunque esto no fue siempre así,
ya que “el cristianismo recibe su concepción del santuario de lo que éste era para
el pueblo de Israel” (Díez Tabeada, 1989, 272), y en este caso no se caminaba al
santuario, no se peregrinaba a él, sino que se iba junto con él:

En el tiempo que el pueblo de Israel andaba nómada por el


desierto, caminaba con su santuario portátil desmontable que constaba
de un tabernáculo, una valla y objetos de culto (ibídem).

Y es que los santuarios poseen singularidad, su origen es único, tal hecho


maravilloso sólo ocurrió allí y no se repetirá en otro sitio porque ese fue el lugar
elegido, por tanto, el santuario tiene su origen en el lugar y en hechos que son
interpretados religiosamente por la fe de una comunidad “…el santuario
permanece como tal, mientras le fe de los devotos siga llevándoles a él como
centro de una espiritualidad, o sea, de una vida referida a una dimensión
sobrenatural” (Díez Taboada, 1989, 16).

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Con el tiempo los creyentes fueron generando elementos diversos de
cultura popular en torno a santuarios y en cada caso se imprimieron rasgos
locales. En Jalisco, como en todo el país, vemos diversos tipos de danzas cuyo
aporte es de origen indígena, hay canciones y rezos particulares, riqueza
gastronómica, arte florido, retablos, artesanías. Todo esto y otras manifestaciones
de la cultura del pueblo fueron surgiendo alrededor de los santuarios en el oeste
mexicano fruto de un sincretismo entre el pueblo mexicano y el europeo.

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8.3.- EXVOTOS
a Real Academia de la Lengua Española define la palabra exvoto (del latín: por
L voto) como un don u ofrenda que los fieles dedican a Dios, a la virgen o a
algún santo, en señal y recuerdo de un beneficio recibido; éste es colocado en los
muros del santuario que guarda la imagen sagrada. El exvoto o también conocido
como retablo ya que en la antigüedad se colocaba justa atrás del altar de la
imagen que le precedía, tiene su origen por la necesidad del hombre de recurrir a
lo divino, ante la impotencia de resolver determinado problema o situación fuera
del alcance humano.
Existen dos tipos de exvotos: los que se hacen para que se cumpla el favor
solicitado y los que se hacen para agradecer un favor ya recibido.
La costumbre de hacer exvotos pintados por el pueblo, se dice que surgió
en Italia durante el siglo XV. Un exvoto es un acto de devoción personal realizado
para que sea visto por los demás. El objetivo es dar a conocer cómo la
intervención divina favoreció a determinada persona.
Tradicionalmente, señalan las historiadoras y especialistas en exvotos: Elin
Luque y Michelle Beltrán que la composición plástica de los exvotos se divide en
tres partes; en una generalmente ubicada en la parte superior, aparece la imagen
religiosa invocada flotando entre nubes para darle ubicación celestial. La imagen
divina es el elemento principal de la pintura que hace el exvoto. En la parte central
se ubica la escena terrenal que es donde se manifiesta la situación vivida y donde
hace aparición la persona o familia favorecida por el milagro. En la parte inferior,
en la cartela se relata la leyenda de cómo fue recibida la intervención divina. El
nombre de la persona o familia favorecida, la fecha de elaboración del exvoto y el
lugar de procedencia del feligrés.
Los exvotos están pintados con una técnica directa, con pintura de óleo,
sobre lámina de cobre, aluminio, papel, cartón o madera. Por lo general los
colores más usuales en los exvotos son el azul para representar el espacio
celestial, el color rojo para representar la pena, accidente o enfermedad, y el ocre
o negro se utilizan para definir la zona terrenal.

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La expresión plástica de los exvotos tiene la ingenuidad nata de lo
profundamente popular, carece de proporción y con frecuencia representa al ser
divino mucho más grande que los devotos que lo rodean. El dramatismo del
momento representado se enfatiza colocando al espectador dentro de la escena,
recurso que busca despertar en él diferentes emociones tratando de involucrarlo
en el suceso. El exvoto mexicano usa una doble narración; la pintada y la escrita.
El texto generalmente es espontáneo, sencillo y a veces hasta chusco, carente de
toda regla ortográfica, pero se puede afirmar que es verdaderamente una obra de
arte popular.

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8.4.- MILAGRITOSvii

a palabra milagro según el diccionario de la Real Academia Española quiere


L decir: hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a la
intervención sobrenatural de origen divino. Pero también esta palabra es utilizada
para llamar a una ofrenda que se dedica a Dios, a la virgen o a los santos y que es
una figurilla de corazón, miembros humanos, animales de corral y objetos
materiales que en su manufactura van desde el aluminio o zinc, hasta la plata y
oro. Las figurillas llamadas milagritos las vemos con mucha frecuencia unidas a
las imágenes o exvotos que penden de los muros de los santuarios famosos.
El comienzo de los milagritos según el Dr. Thomas Calvo director del Centro
de Estudios Mexicanos y Centroamericanos de la Embajada de Francia en
México, menciona que su origen procede de Grecia, que los fieles de Esculapio
(Dios de la medicina) le ofrecían representaciones en metal de extremidades del
cuerpo en su santuario de Epidauro que era la ciudad de Argolida, región de la
antigua Grecia a orillas del Mar Egeo. También menciona que se han encontrado
estos "milagritos" antiguos en la región de las Galiasviii.
Recientemente se ha modificado esta costumbre de la ofrenda, al no
solamente dejar milagritos sino también al dejar en los muros de los templos,
aparatos ortopédicos, ropa, bicicletas, trenzas, fotografías y yesos de alguna
extremidad, como testimonio de alivio de algún accidente o enfermedad. Dando
cuenta del acoplamiento que ha tenido la piedad popular en las nuevas
generaciones.

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8.5.- PEREGRINACIONES
archar hacia un lugar santo, el lugar del santo y de lo santo. Un modo de ser
M sin objetivos inmediatos. En todo caso puede ser una aventura y una gran
ofrendaix es como describe Luis Maldonado el acto del peregrinaje. Que es
conocido como un viaje efectuado por un creyente o grupo de creyentes hacia un
lugar de devoción o un lugar considerado como sagrado según la religión de cada
uno. El desplazamiento, generalmente es andando por hombres y mujeres hacia
los lugares en los que entran en contacto con lo sagrado y es una práctica común
de todas las religiones y culturas. Este acto se puede realizar por mera profesión
de fe o como método para expiar algún pecado según las creencias, e incluso
como agradecimiento por peticiones concedidas a la figura religiosa pertinente.
A los peregrinos de la Edad Media se les llamaba romeros, pues lo más
frecuente era hacer peregrinaciones a Roma para ver el lugar donde descansa
San Pedro y donde mora su sucesor, el Papa, el representante de Cristo en la
tierra, éstos eran viajes a pie en ocasiones abriendo ellos mismos los caminos.
El concepto de la peregrinación ya se conocía, también, en la América
Central precolombina. Los lugares más importantes de peregrinación fueron:
Teotihuacán, visitado incluso siglos después de que sus edificios fueran ya una
ruina, elegido por ser el lugar en el que estaban todos los dioses juntos para
proteger la creación de la humanidad. Chichén Itzá, especialmente el Cenote
sagrado, un pozo natural consagrado al dios maya Chac (dios de la lluvia) y lugar
de sacrificios. Izamal consagrado al dios creador Itzamna, sólo por mencionar
algunos. Con la llegada de los españoles a tierras americanas se fusionaron las
diversas expresiones de fe que existían en ambas culturas, entre ellas la
peregrinación, actualmente fruto de un proceso sincrético que comenzó con los
esfuerzos evangelizadores de los primeros misioneros que llegaron con los
conquistadores y la conversión.
Uno de los nuevos santuarios ubicados en la América Latina es Santa Ana
de Guadalupe, localidad donde se expresa de forma especialmente importante la
devoción a santo Toribio, eje principal del presente trabajo que se abordará más
adelante.

25
8.6.- TORIBIO ROMO GONZÁLEZ
n el sentir de Los Altos de Jaliscox se manifiesta profundamente la religión
E católica desde inicios de la colonia, y es que ésta región, fue prácticamente
habitada en su mayoría por españoles peninsulares desde finales del siglo XVI, y
prueba de esto se refleja en que un 70% de las características físicas de sus
antepasados españoles se preservan en la actualidad como signo del escaso
mestizaje que existió en el pasado. Aunado a esto, está también la religión
católica, que fue introducida por los evangelizadores franciscanos junto a una
serie de valores éticos que aún son preservados. Y es que en ésta región en
particular la religiosidad se vive de una forma muy especial, la gente vive
impregnada por la fe católica, se respira un aire de tranquilidad y confianza en
torno a la divinidad pertinente de cada población.
Esta ética religiosa la manifestó el alteño del siglo pasado de forma especial
durante la Guerra Cristera, la consecuencia más importante de un largo conflicto
entre la Iglesia Católica y el Estado mexicano. En 1926, el gobierno de Plutarco
Elías Calles pretendió controlar la acción de los ministros de la Iglesia Católica
estableciendo un registro de todos los clérigos y la limitación de su número por
regiones de acuerdo con el volumen de la población. La jerarquía católica, rechazó
enérgicamente esta disposición considerándola un ataque al patrimonio religioso
de los mexicanos y su respuesta fue suspender los cultos religiosos en los
templos, como un medio para provocar descontento entre el pueblo y ejercer
presión sobre el gobierno. La medida tuvo el efecto que la jerarquía católica
pretendía, ya que provocó un gran malestar entre los católicos mexicanos quienes
percibieron las acciones del gobierno como un ataque a su religión.
El descontento se expresó mediante múltiples protestas y luego a través de
una lucha abierta contra el gobierno, primeramente por medios de resistencia
pacífica y enseguida, por la lucha armada en la llamada Guerra Cristera que duró
tres años (1926-1929) y se extendió a dieciocho estados del territorio mexicano.
Sin embargo la lucha armada no contó con el aval expreso más que de una parte
relativamente reducida de la jerarquía eclesiástica. Muchos obispos y sacerdotes
preferían una lucha de resistencia pacífica.

26
El Padre Toribio Romo González, fue uno de los sacerdotes que se enfrentó
a estas leyes practicando los ritos católicos clandestinamente durante el
movimiento armado y que más tarde serían la causa de su muerte. Hoy es uno de
los santos mexicanos más conocidos en el país y también en los Estados Unidos.
Se le conoce popularmente como el patrono de los Mojados, es decir, de los
obreros mexicanos que pasan temporadas en los Estados Unidos en busca del
sustento familiar. Muchos de ellos, en la actualidad, se encomiendan a su
protección y no quedan defraudados.
Toribio Romo González nació el 16 de abril de 1900 en Santa Ana de
Guadalupe, ranchería (actualmente, con alrededor de 390 habitantes) que
pertenece al municipio de Jalostotitlán, Jalisco. A la edad de doce años, por
consejo de su hermana Quica y con el apoyo de sus padres, ingresó al Seminario
auxiliar de San Juan de los Lagos. María Marcos, mejor conocida como Quica,
además de hermana, fue una celosa promotora de la educación de Toribio, y la
que también le insertó la semilla por la vocación sacerdotal. Después de ocho
años pasó al Seminario de Guadalajara, el señor arzobispo Francisco Orozco y
Jiménez le confirió el diaconado el 22 de septiembre de 1922, y el 23 de diciembre
del mismo año le administró la ordenación sacerdotal. Con esto el padre Toribio
culminaba la realización del sueño de toda su vida, la consecuencia del sublime
ideal obtenido al precio de incontables trabajos y sufrimientos, que en aquellos
momentos desaparecen y se convierten en felicidad inmensa.
Prestó sus servicios ministeriales en Sayula, Tuxpan, Yahualica y Cuquío.
En la parroquia de este último destino se encontró con el señor cura Justino
Orona, padre bondadoso que le brindó su amistad. En septiembre de 1927, el
padre Toribio tuvo que retirarse y desde el cerro de Cristo Rey lloró afligido porque
tenía que dejar el pueblo, decir adiós a su querido párroco; porque los superiores
le ordenaban que se hiciera cargo de la parroquia de Tequila, Jalisco, lo cual no
era una misión apetecible ya que el municipio era entonces uno de los lugares
donde las autoridades civiles y militares más perseguían a los sacerdotes.
Por los graves peligros el padre Toribio no podía vivir en el curato de
Tequila, y se hospedó en la barranca de Agua Caliente en la casa del señor León

27
Aguirre. En diciembre de 1927, el hermano menor de Toribio, llamado Román, fue
ordenado sacerdote y enviado también a Tequila como vicario cooperador; a los
pocos días llegó también su hermana Quica para atenderlos y ayudarlos.
El padre Toribio había ofrecido su sangre por la paz de la Iglesia y pronto el
Señor aceptó el ofrecimiento. El Miércoles de Ceniza, 22 de febrero de 1928, el
padre Toribio pidió al padre Román (su hermano) que le oyera en confesión
sacramental y le diera una larga bendición; antes de irse le entregó una carta con
el encargo de que no la abriera sin orden expresa. También pasó jueves y viernes
arreglando los asuntos parroquiales para dejar todo al corriente. A las 4 de la
mañana del sábado 25 acabó de escribir, se recostó en su pobre cama de otates y
se quedó dormido.
De pronto una tropa compuesta por soldados federales y agraristas,
avisados por un delator, sitiaron el lugar, brincaron las bardas y tomaron las
habitaciones del señor León Aguirre, encargado de la finca, y un agrarista grita:
"¡Este es el cura, mátenlo!" Al grito despertaron el padre y su hermana y él
contestó asustado: "Sí soy... pero no me maten"... suena una descarga y
repercuten los gritos ¡muera el cura!; con pasos vacilantes y chorreando sangre se
dirigió hacia la puerta de la habitación, pero una nueva descarga lo derribó. Su
hermana María lo tomó en sus brazos y con voz fuerte le dice: "valor, padre
Toribio... ¡Jesús misericordioso, recíbelo! y ¡Viva Cristo Rey!". El padre Toribio le
dirigió una mirada con sus ojos claros y agonizantes. Esta fue la despedida del P.
xi
Toribio, para aquella hermana que lo llevó al sacerdocio y al martirio. Estando
muerto ya su hermano, la amarraron espalda con espalda con el cadáver, en tanto
armaban una camilla de ramajes para transportar el cuerpo del Padre Toribio.
Pasados algunos días su hermano el Padre Román, obediente, abrió la
carta en Guadalajara, encontrándose con que era el testamento del Padre Toribio
y leyó su contenido: "Padre Román, te encargo mucho a nuestros ancianitos
padres, haz cuanto puedas por evitarles sufrimientos. También te encargo a
nuestra hermana Quica que ha sido para nosotros una verdadera madre... a todos,
a todos te los encargo. Aplica dos misas que debo por las Almas del Purgatorio, y

28
pagas tres pesos cincuenta centavos que le quedé debiendo al señor cura de
Yahualica..."
Las personas que vivieron junto a Toribio vieron en él a una persona
entregada a su vocación, manifestando confianza y lealtad hacía su religión,
signos que hoy en día prevalecen como parte fundamental para el creyente.

8.7.- Santo Toribio: génesis y desarrollo


n 1992, momento en el cual las relaciones entre la Iglesia y el Estado en
E México se formalizaron y se modificaron leyes limitativas para la acción de la
Iglesia Católica, el papa Juan Pablo II beatificó a veinticinco sacerdotes y laicos
mexicanos, a quienes las fuerzas del gobierno mexicano dieron muerte durante la
Guerra Cristera. Entre ellos se encontraba Toribio Romo. Ocho años más tarde,
en el año 2000, el mismo papa canonizó a estos veinticinco beatos. Seguramente
que las autoridades eclesiásticas nunca pensaron que la devoción a santo Toribio
Romo llegaría a ser por elección del pueblo, la más importante y significativa de
entre los demás santos.
Anterior a esto Santa Ana de Guadalupe ya representaba un punto
importante de peregrinaje. Los restos del mártir habían sido trasladados de
Tequila a Santa de Guadalupe por iniciativa de su hermano Román en 1948 y
cada año el párroco organizaba una peregrinación a esta comunidad con vecinos
de la parroquia de Santa Tere en Guadalajara, de la cual él se hacía cargo. Estos
serían los primeros indicios de de la fe que se dieron en torno al Padre Toribio.
Aunque todavía con una modesta participación en cuanto al número de
peregrinos. Y en este sentido el Padre Román Romo jugó un papel muy
importante en cuanto a la difusión de la vida de su hermano Toribio. En la
parroquia de Santa Tere se llevaba un registro cuidadoso de los favores que se
atribuían a Toribio Romo con la esperanza de que algunos de estos favores fueran
reconocidos como tal, claramente extraordinarios, que pudieran ser aceptados por
la comisión pontifica de Roma, encargada de las causas de los santos, como
auténticos milagros. Lo cual constituye un requisito para beatificar y canonizar a
un siervo de Dios.

29
Otro de los antecedentes importantes que contribuyen a la explicación del
génesis y desarrollo de la devoción a santo Toribio Romo son las características
particulares de la práctica tradicional del catolicismo en la parroquia de
Jalostotitlán presentada en 1948 ante el papa Pío XII por el arzobispo de la ciudad
de México y primado del país, Luis María Martínez, como “la parroquia más
católica del mundo” dentro de la cual se localiza Santa Ana de Guadalupexii.
Aunado a esto se encuentra la ubicación geográfica y cultural del santuario a
donde acuden actualmente las multitudinarias peregrinaciones. Santa Ana de
Guadalupe se localiza en el municipio de Jalostotitlán en el centro de Los Altos de
Jalisco, región de acendrada tradición católica y en la cual tuvo especial relevancia
la Guerra Cristera.
Existen muchos motivos en el peregrino para asistir a Santa Ana, ya sea
por la búsqueda del perdón de los pecados, la salud, el dinero, el bienestar o
demás necesidades de la población. Sin embargo, el núcleo fundamental de la
devoción a santo Toribio se ha construido en torno a la protección de los
migrantes ilegales a los Estados Unidos. Desde hace más de veinte años, se ha
venido difundiendo entre el pueblo un relato sobre el favor concedido por el padre
Toribio a un emigrante. Este relato parece haber sido el detonador principal de la
devoción al santo de parte de los emigrantes indocumentados a Estados Unidos.
He aquí lo que dice una de las múltiples variantes de dicho relato:

“El zacatecanoxiii Jesús Buendía Gaytán, un campesino de 45 años de


edad, cuenta que hace 2 décadas decidió irse de indocumentado a California
para buscar empleo en alguna plantación. Se puso en contacto con un
"pollero" en Mexicali pero, apenas cruzaron la frontera, fueron descubiertos
por la patrulla fronteriza y, para escapar, Jesús se internó en el desierto.
Después de caminar varios días por veredas desoladas y más muerto que vivo
de calor y sed, vio acercarse una camioneta. De ella bajó un individuo de
apariencia juvenil, delgado, tez blanca y ojos azules, quien en perfecto
español le ofreció agua y alimentos. Le dijo que no se preocupara porque le
indicaría dónde solicitaban peones. También le prestó unos dólares para
imprevistos. A manera de despedida, el buen samaritano le dijo: “Cuando

30
tengas dinero y trabajo, búscame en Jalostotitlán, Jalisco, pregunta por Toribio
Romo.” Luego de una temporada en California, Jesús regresó y quiso visitar a
Toribio. En Jalostotitlán lo mandaron a la ranchería de Santa Ana de
Guadalupe, a unos 10 kilómetros del pueblo. “Ahí pregunté por Toribio Romo y
me dijeron que estaba en el templo. Casi me da un infarto cuando vi la
fotografía de mi amigo en el altar mayor.” Se trataba del sacerdote Toribio
Romo, asesinado durante la guerra cristera. “Desde entonces me encomiendo
a él cada vez que voy a Estados Unidos a trabajar.”

La historia se mezcla con la leyenda y la tradición en el imaginario colectivo


de la comunidad alteña jalisciense. Este relato, bajo múltiples variantes y junto con
muchos otros relatos parecidos, corre de boca en boca entre el pueblo devoto y ha
sido también difundido por la prensa escrita, por las cadenas de radio y televisión
nacionales así como por aquellas que tienen como auditorio la población hispana
que radica en los Estados Unidos. Igualmente podemos encontrar diversas
versiones del mismo relato en la Internet. Sin embargo, según confesión del propio
párroco de Santa Ana de Guadalupe, Gabriel González Pérez, nunca se ha podido
localizar a Jesús Buendía Gaytán, el beneficiario de este favor.xiv
Sin embargo realidad o mito, a Santa Ana cada fin de semana arriban unos
mil 200 camiones con miles de peregrinos y se estima que al año se reciben millón
y medio. Proceden sobre todo del propio estado de Jalisco y de los estados de
Zacatecas, Aguascalientes y Michoacán que son estados que se caracterizan
tanto por su religiosidad dentro del catolicismo como por una fuerte emigración
hacia los Estados Unidos. Aunque muchos de los peregrinos utilizan sus propios
vehículos motorizados para ir a Santa Ana de Guadalupe, existe todo un conjunto
de iniciativas destinadas a organizar la transportación de los peregrinos en
autobuses desde ciudades como Guadalajara, Aguascalientes y pequeñas
ciudades del sur de Zacatecas.
Una de las expresiones de fe más puras que se manifiesta en Santa Ana en
torno al peregrinaje es la que se desarrolla desde los poblados más cercanos,
como son el caso de San Miguel y principalmente de Jalostotitlán. Este peregrinar
consiste en realizar la travesía a pie y en algunos casos descalzo, desde la

31
cabecera municipal hasta esta ranchería con un recorrido aproximado de 9
kilómetros en las dos rutas. Suelen realizarse por la tarde y también por la
madrugada, en éste último caso, el peregrino comienza el sendero de piedad
desde las seis de la mañana adentrándose en las veredas y atravesando los
cerros, culminándolo alrededor de las 9:00 A.M. frente al altar de la capilla que
resguarda las reliquias del santo.
Durante el transcurso del viaje se acostumbra la oración y las charlas en
torno al motivo de la manda. En el caminar del peregrino se observa una agitación
especial, no es la del caminante común, en esta agitación se manifiesta su propio
cuerpo, es una agitación en trance, una especie de cansancio anhelado y
meritorio. Para el peregrino, orar es caminar con Dios. El peregrinar se convierte
en un acto trascendente para la sobrevivencia del alma así como para la
reiteración de la promesa de salvación. Es entonces cuando el feligrés se
convierte en la encarnación de una unidad que existe a partir de la fusión de las
ideas y el sentimiento divino, en este caso el individuo comparte lo divino con lo
humano.
Los domingos de cada semana son los días de mayor afluencia de
peregrinos a Santa Ana de Guadalupe. En ese día, en ciertos momentos, los
peregrinos tienen que hacer largas filas para entrar al santuario donde están los
restos del santo Toribio Romo, el lugar considerado como más sagrado y donde
expresan la mayor devoción. Llegar al pie del altar es la culminación de un largo
trayecto, postrarse y santiguarse frente a los restos del santo se convierte en una
experiencia en donde se fusiona el mundo terrenal con lo divino. Un momento de
éxtasis en donde por unos segundos la persona expresa su devoción de una
forma sublime a través de la oración, las lagrimas y hasta el dolor.
Las expresiones del rostro, sobre todo en una tradición religiosa como la
que se analiza, son muy variadas y poseen sus propias características. Hay
expresiones de fe, devoción, arrepentimiento, de alegría cuando al altar han
llegado o por algún favor recibido. Hay gestualidad de confianza en la divinidad, de
angustia por lo que ocurrió cuando alguien ha pecado o le ha ocurrido una
desgracia. El gesto de ruego cuando se pide un favor o un milagro y el triste gesto

32
cuando se sufre por un problema. También es frecuente ver de rodillas al devoto,
ya sea frente al altar o durante el peregrinaje hacia el mismo, arrodillarse es un
signo que expresa sentimientos de homenaje y suplica que manifiestan el
sometimiento a un ser superior, en este caso Dios, teniendo como intermediario a
Santo Toribio.
En una de las colecturías se expone una gran cantidad de exvotos dejados
por los peregrinos en los cuales expresan sus necesidades y dan gracias por los
favores obtenidos por el santo. “Santo Toribio apiádate de esta familia, ya que él
está esperando sus papeles y deseamos de todo corazón no seamos separados
en ningún momento, que la nueva ley que entró a los Estados Unidos no les cause
ningún problema deseando volver a verte”. Otro más sin fecha reza: “Te damos
gracias padre Toribio por regresar con vida a nuestro hijo de la Guerra de Irak”.
Como éstos, muchos otros se observan en el lugar reflejando el vivo signo de fe
que prevalece dentro de la población, encontrando un refugio y a la vez una
solución a sus necesidades y problemas de mayor dificultad en Santo Toribio.
Los exvotos han sido una forma de expresión que ha prevalecido en México
a lo largo de casi cinco siglos ofrecidos típicamente en las iglesias. Sin embargo el
típico exvoto pintado al oleo al finalizar el siglo XX, muestra una pérdida paulatina
de la tradición. Al contemplarlo hoy, el espectador puede tener reacciones que
oscilan entre el gesto divertido y una profunda devoción. Esto se debe a que las
nuevas tecnologías han influido en su producción. En las colecturías de Santa Ana
de Guadalupe aparecen ahora como ofrendas votivas fotografías, fotocopias,
títulos profesionales, aparatos médicos, objetos personales, mechones de
cabellos, entre otros. Aunque los exvotos –sin duda notables expresiones
artísticas– se dejen de realizar, la práctica votiva seguramente continuará debido a
la irremplazable necesidad espiritual del ser humano por sentir un contacto
cercano con lo sobrenatural. Junto a estos exvotos también se pueden apreciar
infinidad de milagritos, que como se explica representan objetos o partes del
cuerpo humano sobre los cuales recayó un favor o se le está en busca. Para el
peregrino representa otro signo de fe de su más ardiente piedad e inmensa
gratitud que le confía a santo Toribio.

33
8.8.- LA FOTOGRAFÍA COMO MDIO DE EXPRESIÓN
l fin de las religiones es la salvación del alma y el arte es el medio para
E representar la religión. Desde el principio de la creación de las primeras
deidades hasta nuestra actualidad, los medios artísticos siempre han sido
utilizados por la religión para comunicar y expresar el sentimiento de fe, desde la
danza, la música, la escultura, la literatura, el teatro y la pintura, en ocasiones de
forma popular y en otras de manera profesional. Lo mismo ocurrió con la fotografía
desde su descubrimiento en 1816, ha servido como medio de registro fidedigno y
de comunicación para la religión.
En la actualidad, la fotografía artística en sí, tiene un carácter muy subjetivo.
El impresionismo en la pintura y su consiguiente marcha hacia lo abstracto tuvo un
gran efecto en la fotografía. Ya en la actualidad, la fotografía artística pura es casi
completamente subjetiva y la manipulación de las imágenes se ha convertido en
una herramienta fundamental de su expresión artística.
Con la fotografía en color de forma digital se pretende darle ese dramatismo
muchas veces característico de las expresiones corporales, que uno como
fotógrafo se pudiera encontrar durante la búsqueda de identificación del peregrino,
o de simples objetos cargados de signos y símbolos que puedan caracterizar al
mismo. Que aunado con la luz se pueda lograr una comunicación visual optima
para la comprensión visual.
La fotografía digital consiste en la obtención de imágenes mediante
una cámara oscura, de forma similar a la fotografía análogica. Sin embargo, así
como en esta última las imágenes quedan grabadas sobre una película
fotosensible y se revelan posteriormente mediante un proceso químico, en la
fotografía digital las imágenes son capturadas por un sensor electrónico que
dispone de múltiples unidades fotosensibles y desde allí se archivan en otro
elemento electrónico que constituye la memoria.
Para el desarrollo del presente proyecto se utilizará una cámara digital SLR
de la compañía Nikon con modelo D300, la cual cuenta con un sensor de 12.3
mega píxeles, disparo continuo de seis fotogramas por segundo, valor de ISO 100-
6400.

34
VENTAJAS
-Alta calidad de imagen.
-Gran control sobre la profundidad de campo.
-Excelentes parámetros de sensibilidad (ISO).
-Posibilidad de intercambiar objetivos y utilizar los heredados de cámaras
analógicas de la misma marca, mismos con lo que ya cuento.
-Amplia gama de objetivos de calidad disponibles.
-Incluir el formato RAW, archivo digital sin procesar ni comprimir, también
llamado negativo digital, para una amplia gama tonal de 36bit o más.
-Rapidez de disparo, capturando en instante. Posibilidad de ráfagas de 3 a
6 fotografías por segundo.
DESVENTAJAS
-Al ser los objetivos intercambiables entra suciedad en el sensor, lo que
requiere mayores cuidados.
- Tamaño y peso. Por el tamaño es muy visible y puede incomodar a más
de una persona al sentirse fotografiado por un extraño para él.

35
9.- ANEXOS

ANEXO A

Análisis semiótico realizado a una de las imágenes del proyecto.

TITULO: Invocación religiosa


SERIE: Expresiones de fe en devotos a Santo Toribio Romo
AUTOR: Luis René Saldaña Ramírez

E l presente trabajo muestra un análisis semiótico de la fotografía Invocación


religiosa, imagen del proyecto titulado Expresiones de fe en devotos a Santo
Toribio Romoxv, en el que a través de fotografías se plasma el génesis, desarrollo
y características peculiares de las expresiones de fe que se desarrollan en torno a
éste santo, por medio de un fenómeno religioso llamado piedad popularxvi.
Abocándonos a la descripción de ésta fotografía, podemos observar tres mujeres
en una actitud de oración, que se encuentran frente al altar que resguarda los
restos del padre Toribio, la primera mujer se encuentra con la mirada alzada,
seguramente apelando por la resolución de alguno de sus problemas que vino a
presentarle al santo. La segunda con la cabeza inclinada en un alusión de oración

36
profunda, y la tercera mujer persignándose como parte del ritual religioso que
representa para los católicos reverencia y respeto para lo sagrado y/o divino. Esta
última persona trae consigo una imagen del padre Toribio que cuelga de su cuello
y cae sobre su pecho. La imagen devela una estructura de relaciones entre signos
que comunica al espectador el concepto de espiritualidad que manifiestan las tres
mujeres.
Primeramente identificaré las relaciones tríadicas de comparación que
Pierce plantea; el cualisigno, cualidad de un signo reflejado en la fe y la
espiritualidad por medio de la oración, el sinsigno un signo existente detallado en
las mujeres como seres humanos y el templo como escenario de la toma, y
finalmente el lesisigno que es un signo y es convencional como la medalla
religiosa. Otras relaciones que se observan son las de funcionamiento en el
símbolo, como la medalla que representa la identidad religiosa católica reflejada
en la fe que la persona le tiene a santo Toribio. La religión es un conjunto de
creencias que las personas crean para encontrar sentido a su existencia y para
dar trascendencia y explicación al mundo, el universo y todo lo imaginable. La
interpretación simbólica de la mujer infiere sobre el papel que muchas veces juega
el rol femenino dentro de la sociedad, en el que es encargada de ver por el
bienestar común de la familia en el aspecto espiritual y económico principalmente,
y que es muy probable que al tener algún problema dentro de su círculo familiar
haya recurrido a la imploración divina por medio de la oración, recordemos que el
significado de orar básicamente es pedir, rogar, hacer súplicas. Uno puede orar
sin dar gracias y puede dar gracias sin hacer peticiones. Otro símbolo viene a ser
el acto de persignarse con la señal de la cruz, que en realidad la vida diaria del
cristiano ha estado marcada por la cruz, y es que para los católicos simboliza una
protección, una tradición, un respeto al marcar la Trinidad sobe su cuerpo, templo
de Dios. Según sus creencias les confiere seguridad y amor, saber que ellos
mismos, pueden bendecirse con algo tan sencillo pero significativo para llenar su
día y saber que Dios y su fe están en él.
El icono en la imagen viene a ser santo Toribio Romo ubicado por medio de
una fotografía en la medalla que trae puesta una de las mujeres. Los actos de fe

37
que según la iglesia católica son un acto humano, es decir, un acto de la
inteligencia del hombre, el cuál bajo el impulso de la voluntad movida por Dios,
asiente libremente a la verdad, guardan una relación de índice con la religión
católica dentro de la religiosidad popular.
Ahora utilizando la teoría de Barthes analizaremos las manifestaciones del
lenguaje humano presentes en la obra ya que la expresividad de la persona
humana engloba toda su unidad: espíritu y corporeidad. Podemos observar varias
posturas interesantes en las personas, las tres mujeres están de pie como signo
de de respeto y honor, interpretada como una postura que está en la búsqueda de
cosas superiores. Y la expresión corporal que llama más la atención es la de la
mujer que aparece en primer plano, está con la mirada hacia arriba haciendo
alusión al cielo, lugar en donde según la creencia se encuentra Dios junto a todos
las criaturas espirituales. Las posturas corporales, por una parte, expresan la
actitud de fe de la persona, y por otra alimenta y favorece esa misma actitud.
Después de analizar desde la semiótica a nuestros tres personajes, nos
damos cuenta que de manera consciente o inconsciente, por medio de su sus
actos, expresiones faciales, movimientos corporales y los objetos que porten,
transmiten un reflejo fiel de lo que son ideológicamente hablando y de la búsqueda
que tienen para trascender espiritualmente en su contexto de religiosidad,
reflejando de manera especial esa fe que las motiva a seguir adelante, llevando
consigo mismas una tranquilad y confianza depositada en su intercesor.

38
10.- BIBLIOGRAFÍA

DONKERS, ANNICK (2008) Identidad, un apunte para lo ambiguo Revista


Cuartoscuro 93, Pag. 38-45.

GUTIÉRREZ GUTIÉRREZ JOSÉ (2008) "Mis recuerdos de la Gesta Cristera" 3a,


edición, Guadalajara, Jal. Acento Editores.

GUTIÉRREZ ZÚÑIGA, CRISTINA (coordinadora) (2004). El fenómeno religioso en


el occidente de México, Santo Toribio Romo: construcción de Guzmán
Mundo, Fernando, 1° edición, Guadalajara, Jal., Colegio de Jalisco,
Universidad de Guadalajara

MALDONADO ARENAS, LUIS (1979) Génesis del catolicismo popular: el


inconsciente colectivo de un proceso histórico, Ediciones Cristiandad

NÁJERA ESPINOZA, MARIO ALBERTO (2006) Los santuarios. Aspectos de la


religiosidad popular en Jalisco, Colección Las culturas populares de Jalisco.
Guadalajara, Jal., CONACULTA, Sec. De Cultura Jalisco, Ed. Agata, El
informador

QUIROZ MALCA, HAYDÉE (2000) Fiestas, peregrinaciones y santuarios en


México, México DF, Conaculta

REYNOSO RÁBAGO, ALFONSO. (2007) A pie de memoria. Testimonios de la


Guerra Cristera en Jalostotitlán, Jalisco, Guadalajara, Jal., Conaculta,
Gobierno de Jalisco, Ayuntamiento de Jalostotitlán.

ROMO GONZÁLEZ, ROMÁN. (1978) Toribio G. Romo asesinado en la


Persecución Religiosa 1926-1929. 1° edición. Guadalajara, Jal.

VALTIERRA, PEDRO (Fotografía) y ANZA, ANA LUISA (textos) (2008) Fidencio y


el remedio de la aflicción Revista Cuartoscuro 93, Pag. 10-21.

39
i
Originario de Jalostotitlán. Es profesor e investigador de CUALTOS de la U. de G., miembro del
Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACYT). Ostenta el grado de doctor en Antropología (Ph. D.) por la Universidad de Montreal,
Canadá.
ii
Maldonado Arenas, Luis. Génesis del catolicismo popular: el inconsciente colectivo de un proceso
histórico. Ediciones Cristiandad, 1979.
iii
G. LENSKI, El factor religioso (pág. 316). Labor.
iv
C. GEERTZ, La interpretación de las culturas (pág. 89). Gedisa.
v
M. NAJERA, Los santuarios. Aspectos de la religiosidad popular (pág. 13). Conaculta
vi
Según el catolicismo, un milagro es en sí un hecho sobrenatural en el cual se manifiesta el amor
de Dios hacia los seres humanos. Aunque un milagro auténtico demostraría la existencia de Dios,
la religión desaconseja la búsqueda de evidencias científicas de la existencia de Dios,
promoviendo en cambio su creencia mediante la fe. Según las palabras de los Evangelios, el que
cree no necesita ver.
vii
Nombre popular dado a figurillas hechas de diversos metales con la forma de peregrinos, partes
del cuerpo humano u objetos diversos que atestiguan los favores recibidos por alguna divinidad en
la religión católica.
viii
Así le llamaban los romanos a las regiones de Francia, Suiza, Bélgica y la Ribera izquierda del
Río Rin.
ix
L. MALDONADO. Génesis del catolicismo popular, pág. 85. Cristiandad
x
Con este nombre se conoce una zona de elevadas mesetas y planicies en la región Altos norte y
Altos sur de Jalisco conformada entre los municipios de: Acatic, Arandas, Cañadas de Obregón,
Encarnación de Díaz, Jalostotitlán, Jesús María, Mexticacán, San Diego de Alejandría, San Ignacio
Cerro Gordo, San Juan de Los Lago, San Julián, San Miguel El Alto, Teocaltiche, Tepatitlán, Unión
de San Antonio, Villa Hidalgo y Yahualica.
xi
ROMO, Román. Toribio G. Romo. Asesinado en la persecución religiosa 1926-1929. Pag. 51.
xii
REYNOSO, Alfonso. El turismo religioso en Santa Ana de Guadalupe. Pág. 6
xiii
En algunas versiones se le considera michoacano.
xiv
Ibídem. Pág. 9
xv
Toribio Romo González (1900-1928), fue uno de los sacerdotes que murió asesinado durante el
movimiento cristero que vivió México de 1926 a 1929, en el que se castigaba a toda persona que
profesará la religión católica.
xvi
Actos religiosos simbolizados a través de exvotos, peregrinaciones, oraciones, actos de piedad,
procesiones, mandas, ofrendas y demás muestra de fe.

40

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