Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PEREGRINOS DE SANTO
TORIBIO ROMO A TRAVÉS
DE IMÁGENES FOTOGRÁFICAS
Proyectos IV
Noviembre 30 de 2010
1
INDICE
1.- Introducción, 3
2.- Antecedentes, 4
3.- Planteamiento del problema, 7
4.- Objetivos
4.1.- Objetivo general, 9
4.2.- Objetivos particulares, 9
5.- Justificación, 10
6.- Propuesta artística, 11
6.1.- Características generales para montaje, 11
7.- Proyección de la administración, 14
7.2.- Gestión y presupuesto de proyecto, 14
7.3.- Plan de trabajo, 15
8.- Marco teórico, 16
8.1.- Religiosidad popular, 16
8.2.-Santuarios y reliquias, 19
8.3.-Exvotos, 22
8.4.-Milagritos, 24
8.5.-Peregrinaciones, 25
8.6.-Toribio Romo, 26
8.7.-Santo Toribio. Génesis y desarrollo, 29
8.8.- La fotografía como medio de expresión, 34
9.- Anexos
A) Análisis semiótico, 36
10.- Bibliografía, 39
2
1.- INTRODUCCIÓN
3
2.- ANTECEDENTES
4
momento muy personal entre el devoto y el santo. Analizando esta cuestión
también es conveniente iniciar lo antes posible el registro fotográfico al
correspondiente caso de los devotos a Toribio Romo en Santa Ana, ya que al ser
un trabajo de tipo documental llevará tiempo producir y obtener las tomas
necesarias para el proyecto, y es que es necesaria la agilidad para capturar
escenas que pudieran durar sólo algunos segundos.
Otro trabajo interesante es el Pedro Valtierra quien llega a Espinazo, Nuevo
León para contar a su manera, la fe puesta en el recuerdo de un niño que de
pronto sanó al enfermo: Fidencio. Mostrando en muchas de las fotografías el
momento en que las personas entran o se encuentran en trance después de que
llevan a cabo la procesión del Pirulito a la Tumba del Niño a través de un camino
de tierra bajo la rabia del sol. Para demostrar su humildad, unos realizan la
penitencia de rodillas, otros arrastrando las espaldas, y otros rodando en el
terregal.
Pero al parecer la religiosidad popular no sólo es interesante para los
fotógrafos locales, sino también para los extranjeros en México, tal es el caso de la
francesa Annick Donkers que nos presenta el trabajo titulado Identidad, un reporte
para lo ambiguo. En donde la misma autora no define su trabajo como documental
o periodístico, pues su preocupación se concentra más en el retrato emocional
que aporte
“al análisis de los fenómenos místicos y creencias que dan forma
a la religión de un país…”
“Encuentro que cada santo representa una subcultura, ir con más
de un santo depende de las diferentes necesidades del devoto. Me
interesa la manera en que la religión mexicana sabe mezclar sus
creencias con pasión, luz y sombra, vida y muerte, el santo católico, con
el santo popular, es decir San Judas Tadeo con la Santa Muerte”
5
“…la identidad es evolutiva y está en proceso de cambio permanente… se
manifiesta en imágenes, fragmentos, recuerdos, historias, relaciones con uno
mismo y con otros… es resultado del conjunto de identificaciones que una persona
va incorporando a lo largo de su historia”. En este sentido, las fotografías de
Donkers no develan una identidad cerrada, sino en transformación permanente. Y
la explicación a esto se halla en el sentido identitario de los protagonistas: los
feligreses.
6
3.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
7
Toribio Romo. Con la finalidad de otorgar un legado visual que narre lo anterior y
sirva como documento etnográfico a investigadores. De hecho Levi-Strauss ya lo
decía: “de una manera general, en el plano etnográfico, la fotografía constituye
una reserva de documentos, permite conservar cosas que no volveremos a ver”.
8
4.- OBJETIVOS
4.1.- OBJETIVO GENERAL
9
5.- JUSTIFICACIÓN
10
6.- PROPUESTA ARTÍSTICA
a propuesta artística está basada en el realismo-simbólico fotografiado por
11
12
13
7.- PROYECCIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN
7.1.- GESTIÓN
Contactos para gestión de proyecto
a) Dir. De Comunicación Social
LCC Nancy Valeria Gutiérrez. guty1719@hotmail.com
b) Regidor de Cultura
Rigoberto Luna. rigobertoluna@jalostotitlan.gob.mx, juniorluna@hotmail.com
Ubicación: H. Ayuntamiento Jalostotitlán, Jal. Calle José María González
Hermosillo No.64 Tel: 01 (431) 74 64501
14
7.3.- Plan de Trabajo Calendarizado.
Actividades 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Organización del X
proyecto (escrito)
Registros Fotográficos* X X X X X X X X X X X X
Desglosar el presupuesto X
y gestionar patrocinio
Gestionar espacio y X
presentación
Edición y diseño X
Impresión y montaje X
Presentación X
15
8.- MARCO TEÓRICO
16
En este sentido se ha venido desarrollando un fenómeno que tenemos en
común todo el género humano conocido como “religiosidad popular” v. En el
estricto ámbito eclesiástico, este conjunto de acciones, actividades y expresiones
fueron denominadas “piedad popular”, distinguiéndolo así de la liturgia oficial de la
comunidad cristiana que gira toda ella en torno a los sacramentos. Los rituales de
cualquier índole externos a estos sacramentos, así como otras tantas acciones
religiosas de los fieles se acogen entonces a esta denominación: oraciones,
peregrinaciones, procesiones, devociones, mandas, ofrendas, mortificaciones,
danzas y ornatos, constituyen el rico mosaico de la piedad popular, son el entorno
de la liturgia, la aportación de las diversas culturas del mundo a la propuesta
evangélica.
De por sí, todas las religiones han generado, más allá de sus ritos
esenciales, de origen, este tipo de acciones devocionales privadas, realizadas por
una o más personas pero que no forman parte del culto público de la estructura
religiosa. En el mundo cristiano estas prácticas surgen ya desde el primer siglo y
están muchas de ellas documentadas en los escritos del nuevo testamento; ahí se
puede leer como el apóstol Pablo hizo la “manda” de cortarse el cabello, o la
veneración que los cristianos tenían hacía un objeto que había usado por el propio
Pedro; pues dice el libro de los Hechos que la gente sacaba a sus enfermos para
que al menos la sombra del apóstol los cubriera. En el evangelio de San Juan se
habla de la creencia religiosa popular que muchos judíos tenían acerca de los
poderes curativos de una fuente en la ciudad de Jerusalén. También hay que
recordar que diversas expresiones de la religiosidad popular fueron tomadas de
las costumbres judías anteriores a Cristo, como es el ritual de la peregrinación y la
danza.
Durante la Edad Media este fenómeno se desarrolló a tal grado que la
mayor parte de Europa practicaba la religión católica y con ella la piedad popular,
peregrinaciones, cantos, danzas, ofrendas, penitencias y demás expresiones que
se siguen desarrollando en la actualidad.
En México esto se dio con el arribo de los españoles a América, ya que no
solamente vinieron los misioneros que anunciaban el Evangelio puro de los
17
primeros años cristianos, sino también innumerables colonos laicos que traían
junto a su fe católica, todo el conjunto de expresiones de piedad popular que a lo
largo del tiempo habían ellos mismos generado, y que muy pronto entraría en
contacto con los neófitos indígenas, produciendo en ellos un notable impacto,
como el gusto por los fuegos artificiales, particularmente los cohetes, el sonido de
las campanas, la abundancia de ceras y veladoras, las procesiones y el ornato
colorido y exuberante de los altares. Otras expresiones coincidirían con las que
ellos mismos ya tenían en sus antiguas creencias, en especial la peregrinación, la
ofrenda o la mortificación corporal. Pronto podemos constatar el surgimiento de
una religiosidad popular católica americana en la cual diversas costumbres de los
pueblos recién evangelizados se mezclan con las costumbres de los cristianos
viejos europeos dando origen a un extraordinario mosaico mestizo.
18
8.2.-SANTUARIOS Y RELIQUIAS
os santuarios son productores de sentido tanto para la historia anterior como
L para la reciente en una región, esto es, puntos en los que se puedan ver
devociones nuevas empalmadas sobre otras antiguas. De cualquier modo, “los
santuarios son lugares sagrados complejos y polifacéticos que no sólo marcan
emblemáticamente el territorio donde se ubican, sino que son factores principales
de interacción social” (Barabas, 2001, 17).
Se ha dicho que existen lugares en la vasta geografía que reúnen
características especiales para estimular la aprehensión misteriosa del poder
sobrenatural; junto a ellos solían construirse ermitas y templos durante la
antigüedad cristiana. Estos espacios devinieron en santuarios al considerarse que
eran eficaces por su comunicación directa con lo santo. Otros santuarios fueron
erigidos por contener en su interior cuerpos o fragmentos de personas muertas en
estado de santidad. En efecto, en los primeros siglos del cristianismo se desarrolló
la práctica de conservar restos mortales de individuos, hombres y mujeres
considerados ejemplares y señalados por la divinidad. Algunos santuarios han
sido depositarios de objetos pertenecientes a apóstoles y santos, como sudarios,
sandalias, cálices, o bien fragmentos corporales de mártires como cabellos, dedos
y huesos. Las reliquias de los santos se comenzaron a venerar en tumbas
especiales que eran visitadas desde lugares lejanos, y pronto estos objetos de
veneración encontrarían cobijo en enormes templos:
19
Durante los primeros siglos fueron cobrando fuerza en Europa esos
grandes lugares en los que se custodiaban sepulcros sagrados, reliquias y restos:
“objetos venerados por su asociación divina o sagrada, particularmente, huesos u
otros restos de santos” (Pike, 2001, 393) como el caso de Santiago de
Compostela, Galicia, el cual se erigió en el lugar donde se dice que fueron
hallados sus restos mortales. A las reliquias se les ha atribuido la virtud de curar
enfermedades y obrar milagrosvi. Con el tiempo el santuario se erigió en aquel
espacio, en el que hubiera ocurrido una hierofanía, una manifestación de lo
sagrado, una revelación, un milagro, la aparición de un santo, de la virgen o de
Cristo.
Para William Christian (1976, 87) un santuario, “es el lugar donde hay una
imagen o reliquia que recibe una devoción particular. Un santuario se define por la
devoción de la gente”. También lo ha definido como lugar de peregrinación, esto
es, lugar al que van los creyentes generalmente desde distancias considerables,
superando la noción geográfica de la localidad. Aunque esto no fue siempre así,
ya que “el cristianismo recibe su concepción del santuario de lo que éste era para
el pueblo de Israel” (Díez Tabeada, 1989, 272), y en este caso no se caminaba al
santuario, no se peregrinaba a él, sino que se iba junto con él:
20
Con el tiempo los creyentes fueron generando elementos diversos de
cultura popular en torno a santuarios y en cada caso se imprimieron rasgos
locales. En Jalisco, como en todo el país, vemos diversos tipos de danzas cuyo
aporte es de origen indígena, hay canciones y rezos particulares, riqueza
gastronómica, arte florido, retablos, artesanías. Todo esto y otras manifestaciones
de la cultura del pueblo fueron surgiendo alrededor de los santuarios en el oeste
mexicano fruto de un sincretismo entre el pueblo mexicano y el europeo.
21
8.3.- EXVOTOS
a Real Academia de la Lengua Española define la palabra exvoto (del latín: por
L voto) como un don u ofrenda que los fieles dedican a Dios, a la virgen o a
algún santo, en señal y recuerdo de un beneficio recibido; éste es colocado en los
muros del santuario que guarda la imagen sagrada. El exvoto o también conocido
como retablo ya que en la antigüedad se colocaba justa atrás del altar de la
imagen que le precedía, tiene su origen por la necesidad del hombre de recurrir a
lo divino, ante la impotencia de resolver determinado problema o situación fuera
del alcance humano.
Existen dos tipos de exvotos: los que se hacen para que se cumpla el favor
solicitado y los que se hacen para agradecer un favor ya recibido.
La costumbre de hacer exvotos pintados por el pueblo, se dice que surgió
en Italia durante el siglo XV. Un exvoto es un acto de devoción personal realizado
para que sea visto por los demás. El objetivo es dar a conocer cómo la
intervención divina favoreció a determinada persona.
Tradicionalmente, señalan las historiadoras y especialistas en exvotos: Elin
Luque y Michelle Beltrán que la composición plástica de los exvotos se divide en
tres partes; en una generalmente ubicada en la parte superior, aparece la imagen
religiosa invocada flotando entre nubes para darle ubicación celestial. La imagen
divina es el elemento principal de la pintura que hace el exvoto. En la parte central
se ubica la escena terrenal que es donde se manifiesta la situación vivida y donde
hace aparición la persona o familia favorecida por el milagro. En la parte inferior,
en la cartela se relata la leyenda de cómo fue recibida la intervención divina. El
nombre de la persona o familia favorecida, la fecha de elaboración del exvoto y el
lugar de procedencia del feligrés.
Los exvotos están pintados con una técnica directa, con pintura de óleo,
sobre lámina de cobre, aluminio, papel, cartón o madera. Por lo general los
colores más usuales en los exvotos son el azul para representar el espacio
celestial, el color rojo para representar la pena, accidente o enfermedad, y el ocre
o negro se utilizan para definir la zona terrenal.
22
La expresión plástica de los exvotos tiene la ingenuidad nata de lo
profundamente popular, carece de proporción y con frecuencia representa al ser
divino mucho más grande que los devotos que lo rodean. El dramatismo del
momento representado se enfatiza colocando al espectador dentro de la escena,
recurso que busca despertar en él diferentes emociones tratando de involucrarlo
en el suceso. El exvoto mexicano usa una doble narración; la pintada y la escrita.
El texto generalmente es espontáneo, sencillo y a veces hasta chusco, carente de
toda regla ortográfica, pero se puede afirmar que es verdaderamente una obra de
arte popular.
23
8.4.- MILAGRITOSvii
24
8.5.- PEREGRINACIONES
archar hacia un lugar santo, el lugar del santo y de lo santo. Un modo de ser
M sin objetivos inmediatos. En todo caso puede ser una aventura y una gran
ofrendaix es como describe Luis Maldonado el acto del peregrinaje. Que es
conocido como un viaje efectuado por un creyente o grupo de creyentes hacia un
lugar de devoción o un lugar considerado como sagrado según la religión de cada
uno. El desplazamiento, generalmente es andando por hombres y mujeres hacia
los lugares en los que entran en contacto con lo sagrado y es una práctica común
de todas las religiones y culturas. Este acto se puede realizar por mera profesión
de fe o como método para expiar algún pecado según las creencias, e incluso
como agradecimiento por peticiones concedidas a la figura religiosa pertinente.
A los peregrinos de la Edad Media se les llamaba romeros, pues lo más
frecuente era hacer peregrinaciones a Roma para ver el lugar donde descansa
San Pedro y donde mora su sucesor, el Papa, el representante de Cristo en la
tierra, éstos eran viajes a pie en ocasiones abriendo ellos mismos los caminos.
El concepto de la peregrinación ya se conocía, también, en la América
Central precolombina. Los lugares más importantes de peregrinación fueron:
Teotihuacán, visitado incluso siglos después de que sus edificios fueran ya una
ruina, elegido por ser el lugar en el que estaban todos los dioses juntos para
proteger la creación de la humanidad. Chichén Itzá, especialmente el Cenote
sagrado, un pozo natural consagrado al dios maya Chac (dios de la lluvia) y lugar
de sacrificios. Izamal consagrado al dios creador Itzamna, sólo por mencionar
algunos. Con la llegada de los españoles a tierras americanas se fusionaron las
diversas expresiones de fe que existían en ambas culturas, entre ellas la
peregrinación, actualmente fruto de un proceso sincrético que comenzó con los
esfuerzos evangelizadores de los primeros misioneros que llegaron con los
conquistadores y la conversión.
Uno de los nuevos santuarios ubicados en la América Latina es Santa Ana
de Guadalupe, localidad donde se expresa de forma especialmente importante la
devoción a santo Toribio, eje principal del presente trabajo que se abordará más
adelante.
25
8.6.- TORIBIO ROMO GONZÁLEZ
n el sentir de Los Altos de Jaliscox se manifiesta profundamente la religión
E católica desde inicios de la colonia, y es que ésta región, fue prácticamente
habitada en su mayoría por españoles peninsulares desde finales del siglo XVI, y
prueba de esto se refleja en que un 70% de las características físicas de sus
antepasados españoles se preservan en la actualidad como signo del escaso
mestizaje que existió en el pasado. Aunado a esto, está también la religión
católica, que fue introducida por los evangelizadores franciscanos junto a una
serie de valores éticos que aún son preservados. Y es que en ésta región en
particular la religiosidad se vive de una forma muy especial, la gente vive
impregnada por la fe católica, se respira un aire de tranquilidad y confianza en
torno a la divinidad pertinente de cada población.
Esta ética religiosa la manifestó el alteño del siglo pasado de forma especial
durante la Guerra Cristera, la consecuencia más importante de un largo conflicto
entre la Iglesia Católica y el Estado mexicano. En 1926, el gobierno de Plutarco
Elías Calles pretendió controlar la acción de los ministros de la Iglesia Católica
estableciendo un registro de todos los clérigos y la limitación de su número por
regiones de acuerdo con el volumen de la población. La jerarquía católica, rechazó
enérgicamente esta disposición considerándola un ataque al patrimonio religioso
de los mexicanos y su respuesta fue suspender los cultos religiosos en los
templos, como un medio para provocar descontento entre el pueblo y ejercer
presión sobre el gobierno. La medida tuvo el efecto que la jerarquía católica
pretendía, ya que provocó un gran malestar entre los católicos mexicanos quienes
percibieron las acciones del gobierno como un ataque a su religión.
El descontento se expresó mediante múltiples protestas y luego a través de
una lucha abierta contra el gobierno, primeramente por medios de resistencia
pacífica y enseguida, por la lucha armada en la llamada Guerra Cristera que duró
tres años (1926-1929) y se extendió a dieciocho estados del territorio mexicano.
Sin embargo la lucha armada no contó con el aval expreso más que de una parte
relativamente reducida de la jerarquía eclesiástica. Muchos obispos y sacerdotes
preferían una lucha de resistencia pacífica.
26
El Padre Toribio Romo González, fue uno de los sacerdotes que se enfrentó
a estas leyes practicando los ritos católicos clandestinamente durante el
movimiento armado y que más tarde serían la causa de su muerte. Hoy es uno de
los santos mexicanos más conocidos en el país y también en los Estados Unidos.
Se le conoce popularmente como el patrono de los Mojados, es decir, de los
obreros mexicanos que pasan temporadas en los Estados Unidos en busca del
sustento familiar. Muchos de ellos, en la actualidad, se encomiendan a su
protección y no quedan defraudados.
Toribio Romo González nació el 16 de abril de 1900 en Santa Ana de
Guadalupe, ranchería (actualmente, con alrededor de 390 habitantes) que
pertenece al municipio de Jalostotitlán, Jalisco. A la edad de doce años, por
consejo de su hermana Quica y con el apoyo de sus padres, ingresó al Seminario
auxiliar de San Juan de los Lagos. María Marcos, mejor conocida como Quica,
además de hermana, fue una celosa promotora de la educación de Toribio, y la
que también le insertó la semilla por la vocación sacerdotal. Después de ocho
años pasó al Seminario de Guadalajara, el señor arzobispo Francisco Orozco y
Jiménez le confirió el diaconado el 22 de septiembre de 1922, y el 23 de diciembre
del mismo año le administró la ordenación sacerdotal. Con esto el padre Toribio
culminaba la realización del sueño de toda su vida, la consecuencia del sublime
ideal obtenido al precio de incontables trabajos y sufrimientos, que en aquellos
momentos desaparecen y se convierten en felicidad inmensa.
Prestó sus servicios ministeriales en Sayula, Tuxpan, Yahualica y Cuquío.
En la parroquia de este último destino se encontró con el señor cura Justino
Orona, padre bondadoso que le brindó su amistad. En septiembre de 1927, el
padre Toribio tuvo que retirarse y desde el cerro de Cristo Rey lloró afligido porque
tenía que dejar el pueblo, decir adiós a su querido párroco; porque los superiores
le ordenaban que se hiciera cargo de la parroquia de Tequila, Jalisco, lo cual no
era una misión apetecible ya que el municipio era entonces uno de los lugares
donde las autoridades civiles y militares más perseguían a los sacerdotes.
Por los graves peligros el padre Toribio no podía vivir en el curato de
Tequila, y se hospedó en la barranca de Agua Caliente en la casa del señor León
27
Aguirre. En diciembre de 1927, el hermano menor de Toribio, llamado Román, fue
ordenado sacerdote y enviado también a Tequila como vicario cooperador; a los
pocos días llegó también su hermana Quica para atenderlos y ayudarlos.
El padre Toribio había ofrecido su sangre por la paz de la Iglesia y pronto el
Señor aceptó el ofrecimiento. El Miércoles de Ceniza, 22 de febrero de 1928, el
padre Toribio pidió al padre Román (su hermano) que le oyera en confesión
sacramental y le diera una larga bendición; antes de irse le entregó una carta con
el encargo de que no la abriera sin orden expresa. También pasó jueves y viernes
arreglando los asuntos parroquiales para dejar todo al corriente. A las 4 de la
mañana del sábado 25 acabó de escribir, se recostó en su pobre cama de otates y
se quedó dormido.
De pronto una tropa compuesta por soldados federales y agraristas,
avisados por un delator, sitiaron el lugar, brincaron las bardas y tomaron las
habitaciones del señor León Aguirre, encargado de la finca, y un agrarista grita:
"¡Este es el cura, mátenlo!" Al grito despertaron el padre y su hermana y él
contestó asustado: "Sí soy... pero no me maten"... suena una descarga y
repercuten los gritos ¡muera el cura!; con pasos vacilantes y chorreando sangre se
dirigió hacia la puerta de la habitación, pero una nueva descarga lo derribó. Su
hermana María lo tomó en sus brazos y con voz fuerte le dice: "valor, padre
Toribio... ¡Jesús misericordioso, recíbelo! y ¡Viva Cristo Rey!". El padre Toribio le
dirigió una mirada con sus ojos claros y agonizantes. Esta fue la despedida del P.
xi
Toribio, para aquella hermana que lo llevó al sacerdocio y al martirio. Estando
muerto ya su hermano, la amarraron espalda con espalda con el cadáver, en tanto
armaban una camilla de ramajes para transportar el cuerpo del Padre Toribio.
Pasados algunos días su hermano el Padre Román, obediente, abrió la
carta en Guadalajara, encontrándose con que era el testamento del Padre Toribio
y leyó su contenido: "Padre Román, te encargo mucho a nuestros ancianitos
padres, haz cuanto puedas por evitarles sufrimientos. También te encargo a
nuestra hermana Quica que ha sido para nosotros una verdadera madre... a todos,
a todos te los encargo. Aplica dos misas que debo por las Almas del Purgatorio, y
28
pagas tres pesos cincuenta centavos que le quedé debiendo al señor cura de
Yahualica..."
Las personas que vivieron junto a Toribio vieron en él a una persona
entregada a su vocación, manifestando confianza y lealtad hacía su religión,
signos que hoy en día prevalecen como parte fundamental para el creyente.
29
Otro de los antecedentes importantes que contribuyen a la explicación del
génesis y desarrollo de la devoción a santo Toribio Romo son las características
particulares de la práctica tradicional del catolicismo en la parroquia de
Jalostotitlán presentada en 1948 ante el papa Pío XII por el arzobispo de la ciudad
de México y primado del país, Luis María Martínez, como “la parroquia más
católica del mundo” dentro de la cual se localiza Santa Ana de Guadalupexii.
Aunado a esto se encuentra la ubicación geográfica y cultural del santuario a
donde acuden actualmente las multitudinarias peregrinaciones. Santa Ana de
Guadalupe se localiza en el municipio de Jalostotitlán en el centro de Los Altos de
Jalisco, región de acendrada tradición católica y en la cual tuvo especial relevancia
la Guerra Cristera.
Existen muchos motivos en el peregrino para asistir a Santa Ana, ya sea
por la búsqueda del perdón de los pecados, la salud, el dinero, el bienestar o
demás necesidades de la población. Sin embargo, el núcleo fundamental de la
devoción a santo Toribio se ha construido en torno a la protección de los
migrantes ilegales a los Estados Unidos. Desde hace más de veinte años, se ha
venido difundiendo entre el pueblo un relato sobre el favor concedido por el padre
Toribio a un emigrante. Este relato parece haber sido el detonador principal de la
devoción al santo de parte de los emigrantes indocumentados a Estados Unidos.
He aquí lo que dice una de las múltiples variantes de dicho relato:
30
tengas dinero y trabajo, búscame en Jalostotitlán, Jalisco, pregunta por Toribio
Romo.” Luego de una temporada en California, Jesús regresó y quiso visitar a
Toribio. En Jalostotitlán lo mandaron a la ranchería de Santa Ana de
Guadalupe, a unos 10 kilómetros del pueblo. “Ahí pregunté por Toribio Romo y
me dijeron que estaba en el templo. Casi me da un infarto cuando vi la
fotografía de mi amigo en el altar mayor.” Se trataba del sacerdote Toribio
Romo, asesinado durante la guerra cristera. “Desde entonces me encomiendo
a él cada vez que voy a Estados Unidos a trabajar.”
31
cabecera municipal hasta esta ranchería con un recorrido aproximado de 9
kilómetros en las dos rutas. Suelen realizarse por la tarde y también por la
madrugada, en éste último caso, el peregrino comienza el sendero de piedad
desde las seis de la mañana adentrándose en las veredas y atravesando los
cerros, culminándolo alrededor de las 9:00 A.M. frente al altar de la capilla que
resguarda las reliquias del santo.
Durante el transcurso del viaje se acostumbra la oración y las charlas en
torno al motivo de la manda. En el caminar del peregrino se observa una agitación
especial, no es la del caminante común, en esta agitación se manifiesta su propio
cuerpo, es una agitación en trance, una especie de cansancio anhelado y
meritorio. Para el peregrino, orar es caminar con Dios. El peregrinar se convierte
en un acto trascendente para la sobrevivencia del alma así como para la
reiteración de la promesa de salvación. Es entonces cuando el feligrés se
convierte en la encarnación de una unidad que existe a partir de la fusión de las
ideas y el sentimiento divino, en este caso el individuo comparte lo divino con lo
humano.
Los domingos de cada semana son los días de mayor afluencia de
peregrinos a Santa Ana de Guadalupe. En ese día, en ciertos momentos, los
peregrinos tienen que hacer largas filas para entrar al santuario donde están los
restos del santo Toribio Romo, el lugar considerado como más sagrado y donde
expresan la mayor devoción. Llegar al pie del altar es la culminación de un largo
trayecto, postrarse y santiguarse frente a los restos del santo se convierte en una
experiencia en donde se fusiona el mundo terrenal con lo divino. Un momento de
éxtasis en donde por unos segundos la persona expresa su devoción de una
forma sublime a través de la oración, las lagrimas y hasta el dolor.
Las expresiones del rostro, sobre todo en una tradición religiosa como la
que se analiza, son muy variadas y poseen sus propias características. Hay
expresiones de fe, devoción, arrepentimiento, de alegría cuando al altar han
llegado o por algún favor recibido. Hay gestualidad de confianza en la divinidad, de
angustia por lo que ocurrió cuando alguien ha pecado o le ha ocurrido una
desgracia. El gesto de ruego cuando se pide un favor o un milagro y el triste gesto
32
cuando se sufre por un problema. También es frecuente ver de rodillas al devoto,
ya sea frente al altar o durante el peregrinaje hacia el mismo, arrodillarse es un
signo que expresa sentimientos de homenaje y suplica que manifiestan el
sometimiento a un ser superior, en este caso Dios, teniendo como intermediario a
Santo Toribio.
En una de las colecturías se expone una gran cantidad de exvotos dejados
por los peregrinos en los cuales expresan sus necesidades y dan gracias por los
favores obtenidos por el santo. “Santo Toribio apiádate de esta familia, ya que él
está esperando sus papeles y deseamos de todo corazón no seamos separados
en ningún momento, que la nueva ley que entró a los Estados Unidos no les cause
ningún problema deseando volver a verte”. Otro más sin fecha reza: “Te damos
gracias padre Toribio por regresar con vida a nuestro hijo de la Guerra de Irak”.
Como éstos, muchos otros se observan en el lugar reflejando el vivo signo de fe
que prevalece dentro de la población, encontrando un refugio y a la vez una
solución a sus necesidades y problemas de mayor dificultad en Santo Toribio.
Los exvotos han sido una forma de expresión que ha prevalecido en México
a lo largo de casi cinco siglos ofrecidos típicamente en las iglesias. Sin embargo el
típico exvoto pintado al oleo al finalizar el siglo XX, muestra una pérdida paulatina
de la tradición. Al contemplarlo hoy, el espectador puede tener reacciones que
oscilan entre el gesto divertido y una profunda devoción. Esto se debe a que las
nuevas tecnologías han influido en su producción. En las colecturías de Santa Ana
de Guadalupe aparecen ahora como ofrendas votivas fotografías, fotocopias,
títulos profesionales, aparatos médicos, objetos personales, mechones de
cabellos, entre otros. Aunque los exvotos –sin duda notables expresiones
artísticas– se dejen de realizar, la práctica votiva seguramente continuará debido a
la irremplazable necesidad espiritual del ser humano por sentir un contacto
cercano con lo sobrenatural. Junto a estos exvotos también se pueden apreciar
infinidad de milagritos, que como se explica representan objetos o partes del
cuerpo humano sobre los cuales recayó un favor o se le está en busca. Para el
peregrino representa otro signo de fe de su más ardiente piedad e inmensa
gratitud que le confía a santo Toribio.
33
8.8.- LA FOTOGRAFÍA COMO MDIO DE EXPRESIÓN
l fin de las religiones es la salvación del alma y el arte es el medio para
E representar la religión. Desde el principio de la creación de las primeras
deidades hasta nuestra actualidad, los medios artísticos siempre han sido
utilizados por la religión para comunicar y expresar el sentimiento de fe, desde la
danza, la música, la escultura, la literatura, el teatro y la pintura, en ocasiones de
forma popular y en otras de manera profesional. Lo mismo ocurrió con la fotografía
desde su descubrimiento en 1816, ha servido como medio de registro fidedigno y
de comunicación para la religión.
En la actualidad, la fotografía artística en sí, tiene un carácter muy subjetivo.
El impresionismo en la pintura y su consiguiente marcha hacia lo abstracto tuvo un
gran efecto en la fotografía. Ya en la actualidad, la fotografía artística pura es casi
completamente subjetiva y la manipulación de las imágenes se ha convertido en
una herramienta fundamental de su expresión artística.
Con la fotografía en color de forma digital se pretende darle ese dramatismo
muchas veces característico de las expresiones corporales, que uno como
fotógrafo se pudiera encontrar durante la búsqueda de identificación del peregrino,
o de simples objetos cargados de signos y símbolos que puedan caracterizar al
mismo. Que aunado con la luz se pueda lograr una comunicación visual optima
para la comprensión visual.
La fotografía digital consiste en la obtención de imágenes mediante
una cámara oscura, de forma similar a la fotografía análogica. Sin embargo, así
como en esta última las imágenes quedan grabadas sobre una película
fotosensible y se revelan posteriormente mediante un proceso químico, en la
fotografía digital las imágenes son capturadas por un sensor electrónico que
dispone de múltiples unidades fotosensibles y desde allí se archivan en otro
elemento electrónico que constituye la memoria.
Para el desarrollo del presente proyecto se utilizará una cámara digital SLR
de la compañía Nikon con modelo D300, la cual cuenta con un sensor de 12.3
mega píxeles, disparo continuo de seis fotogramas por segundo, valor de ISO 100-
6400.
34
VENTAJAS
-Alta calidad de imagen.
-Gran control sobre la profundidad de campo.
-Excelentes parámetros de sensibilidad (ISO).
-Posibilidad de intercambiar objetivos y utilizar los heredados de cámaras
analógicas de la misma marca, mismos con lo que ya cuento.
-Amplia gama de objetivos de calidad disponibles.
-Incluir el formato RAW, archivo digital sin procesar ni comprimir, también
llamado negativo digital, para una amplia gama tonal de 36bit o más.
-Rapidez de disparo, capturando en instante. Posibilidad de ráfagas de 3 a
6 fotografías por segundo.
DESVENTAJAS
-Al ser los objetivos intercambiables entra suciedad en el sensor, lo que
requiere mayores cuidados.
- Tamaño y peso. Por el tamaño es muy visible y puede incomodar a más
de una persona al sentirse fotografiado por un extraño para él.
35
9.- ANEXOS
ANEXO A
36
profunda, y la tercera mujer persignándose como parte del ritual religioso que
representa para los católicos reverencia y respeto para lo sagrado y/o divino. Esta
última persona trae consigo una imagen del padre Toribio que cuelga de su cuello
y cae sobre su pecho. La imagen devela una estructura de relaciones entre signos
que comunica al espectador el concepto de espiritualidad que manifiestan las tres
mujeres.
Primeramente identificaré las relaciones tríadicas de comparación que
Pierce plantea; el cualisigno, cualidad de un signo reflejado en la fe y la
espiritualidad por medio de la oración, el sinsigno un signo existente detallado en
las mujeres como seres humanos y el templo como escenario de la toma, y
finalmente el lesisigno que es un signo y es convencional como la medalla
religiosa. Otras relaciones que se observan son las de funcionamiento en el
símbolo, como la medalla que representa la identidad religiosa católica reflejada
en la fe que la persona le tiene a santo Toribio. La religión es un conjunto de
creencias que las personas crean para encontrar sentido a su existencia y para
dar trascendencia y explicación al mundo, el universo y todo lo imaginable. La
interpretación simbólica de la mujer infiere sobre el papel que muchas veces juega
el rol femenino dentro de la sociedad, en el que es encargada de ver por el
bienestar común de la familia en el aspecto espiritual y económico principalmente,
y que es muy probable que al tener algún problema dentro de su círculo familiar
haya recurrido a la imploración divina por medio de la oración, recordemos que el
significado de orar básicamente es pedir, rogar, hacer súplicas. Uno puede orar
sin dar gracias y puede dar gracias sin hacer peticiones. Otro símbolo viene a ser
el acto de persignarse con la señal de la cruz, que en realidad la vida diaria del
cristiano ha estado marcada por la cruz, y es que para los católicos simboliza una
protección, una tradición, un respeto al marcar la Trinidad sobe su cuerpo, templo
de Dios. Según sus creencias les confiere seguridad y amor, saber que ellos
mismos, pueden bendecirse con algo tan sencillo pero significativo para llenar su
día y saber que Dios y su fe están en él.
El icono en la imagen viene a ser santo Toribio Romo ubicado por medio de
una fotografía en la medalla que trae puesta una de las mujeres. Los actos de fe
37
que según la iglesia católica son un acto humano, es decir, un acto de la
inteligencia del hombre, el cuál bajo el impulso de la voluntad movida por Dios,
asiente libremente a la verdad, guardan una relación de índice con la religión
católica dentro de la religiosidad popular.
Ahora utilizando la teoría de Barthes analizaremos las manifestaciones del
lenguaje humano presentes en la obra ya que la expresividad de la persona
humana engloba toda su unidad: espíritu y corporeidad. Podemos observar varias
posturas interesantes en las personas, las tres mujeres están de pie como signo
de de respeto y honor, interpretada como una postura que está en la búsqueda de
cosas superiores. Y la expresión corporal que llama más la atención es la de la
mujer que aparece en primer plano, está con la mirada hacia arriba haciendo
alusión al cielo, lugar en donde según la creencia se encuentra Dios junto a todos
las criaturas espirituales. Las posturas corporales, por una parte, expresan la
actitud de fe de la persona, y por otra alimenta y favorece esa misma actitud.
Después de analizar desde la semiótica a nuestros tres personajes, nos
damos cuenta que de manera consciente o inconsciente, por medio de su sus
actos, expresiones faciales, movimientos corporales y los objetos que porten,
transmiten un reflejo fiel de lo que son ideológicamente hablando y de la búsqueda
que tienen para trascender espiritualmente en su contexto de religiosidad,
reflejando de manera especial esa fe que las motiva a seguir adelante, llevando
consigo mismas una tranquilad y confianza depositada en su intercesor.
38
10.- BIBLIOGRAFÍA
39
i
Originario de Jalostotitlán. Es profesor e investigador de CUALTOS de la U. de G., miembro del
Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACYT). Ostenta el grado de doctor en Antropología (Ph. D.) por la Universidad de Montreal,
Canadá.
ii
Maldonado Arenas, Luis. Génesis del catolicismo popular: el inconsciente colectivo de un proceso
histórico. Ediciones Cristiandad, 1979.
iii
G. LENSKI, El factor religioso (pág. 316). Labor.
iv
C. GEERTZ, La interpretación de las culturas (pág. 89). Gedisa.
v
M. NAJERA, Los santuarios. Aspectos de la religiosidad popular (pág. 13). Conaculta
vi
Según el catolicismo, un milagro es en sí un hecho sobrenatural en el cual se manifiesta el amor
de Dios hacia los seres humanos. Aunque un milagro auténtico demostraría la existencia de Dios,
la religión desaconseja la búsqueda de evidencias científicas de la existencia de Dios,
promoviendo en cambio su creencia mediante la fe. Según las palabras de los Evangelios, el que
cree no necesita ver.
vii
Nombre popular dado a figurillas hechas de diversos metales con la forma de peregrinos, partes
del cuerpo humano u objetos diversos que atestiguan los favores recibidos por alguna divinidad en
la religión católica.
viii
Así le llamaban los romanos a las regiones de Francia, Suiza, Bélgica y la Ribera izquierda del
Río Rin.
ix
L. MALDONADO. Génesis del catolicismo popular, pág. 85. Cristiandad
x
Con este nombre se conoce una zona de elevadas mesetas y planicies en la región Altos norte y
Altos sur de Jalisco conformada entre los municipios de: Acatic, Arandas, Cañadas de Obregón,
Encarnación de Díaz, Jalostotitlán, Jesús María, Mexticacán, San Diego de Alejandría, San Ignacio
Cerro Gordo, San Juan de Los Lago, San Julián, San Miguel El Alto, Teocaltiche, Tepatitlán, Unión
de San Antonio, Villa Hidalgo y Yahualica.
xi
ROMO, Román. Toribio G. Romo. Asesinado en la persecución religiosa 1926-1929. Pag. 51.
xii
REYNOSO, Alfonso. El turismo religioso en Santa Ana de Guadalupe. Pág. 6
xiii
En algunas versiones se le considera michoacano.
xiv
Ibídem. Pág. 9
xv
Toribio Romo González (1900-1928), fue uno de los sacerdotes que murió asesinado durante el
movimiento cristero que vivió México de 1926 a 1929, en el que se castigaba a toda persona que
profesará la religión católica.
xvi
Actos religiosos simbolizados a través de exvotos, peregrinaciones, oraciones, actos de piedad,
procesiones, mandas, ofrendas y demás muestra de fe.
40