Está en la página 1de 4

MI CASA SERÁ LLAMADA CASA DE ORACIÓN

No a todos se nos llama a predicar, no a todos se nos llama a ser maestros, no a


todos se nos llama a otras actividades pero una cosa es segura: Jesús nos llama a
la oración,
De todas las actividades que Jesús desarrolló, milagros, sanidades, liberaciones,
ningún discípulo le preguntó cómo aprender esas cosas que son tremendas y
marcan diferencias con lo natural.
Luc 11:1 Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno
de sus discípulos: --Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus
discípulos.

Sí le pidieron que les enseñara a orar.


Le vieron madrugar, le vieron pasar tiempo con el padre…
Orar es nuestra responsabilidad, nuestro privilegio, orar es como el aire, el agua y la
comida, son indispensables para nuestra supervivencia, y crecimiento.
Muchos creen que es una actividad opcional.
La pregunta es: ¿Qué significa la oración para vos?
Es un Paracetamol?, Que sólo lo usás en la emergencia, o el dolor?
Funciona como una rueda de auxilio, o cómo una rueda motriz?
Porque los discípulos de todas las cosas que pudieran preguntar, le preguntaron
cómo se hace para orar…
en la oración hay una progresión divina.
Heb 3:7 NTV Por eso el Espíritu Santo dice: «Cuando oigan hoy su voz, no
endurezcan sus corazones
El espíritu Santo hoy sigue hablando, Jesús sigue hablando
Heb 1:2 BTX3 en estos postreros días nos habló por medio del Hijo, a quien
constituyó heredero de todas las cosas, por el cual también hizo el universo;
Tenemos que entender que el deseo de orar no es algo que podamos producir
jamás con nuestra carne, Dios nos está llamando más que nunca a la oración,
porque la iglesia necesita estar en el lugar y en el tiempo correcto, Rehma
Za 4:6 NTV ... “No es por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu, dice el
SEÑOR de los Ejércitos Celestiales.
Él mismo espíritu Santo es quien te esta llamando a la intimidad.
Si has estado siendo llamado a orar, es una señal de que el Espíritu Santo te está
hablando…. y no lo has hecho, arrepentite y pedile perdón ahora mismo, porque
cuando no obedecemos a tan sublime llamado, no sólo que pecamos, sino que
nuestro corazón se endurece y se pone incrédulo.
Si no estás siendo llamado a la oración, ahora mismo clamale que despierte ése
llamado en vos.
Y que ése deseo se convierta en una disciplina diaria, porque a poco tiempo se
convertirá en deleite.
Dios anhela ver nuestro corazón transformado en una casa de oración.
¿Porque?, Porque el tiene que hacer muchas cosas a través de cada casa de
oración, es decir, de cada uno de nosotros.

Era un día normal de negocios, hasta que Jesús entró en él templo.


Le dió tristeza y bronca ver lo que la gente estaba haciendo del templo.
Antes de que alguien se diera cuenta, Jesús había hecho un látigo y armó un
bochinche grande, hecho a todos los mercaderes, y proclamó:

Mt 21:12-16 NTV 12 Jesús entró en el templo y comenzó a echar a todos los que
compraban y vendían animales para el sacrificio. Volcó las mesas de los cambistas
y las sillas de los que vendían palomas. 13 Les dijo: «Las Escrituras declaran: “Mi
templo será llamado casa de oración”, ¡pero ustedes lo han convertido en una
cueva de ladrones!»*. 14 Los ciegos y los cojos se acercaron a Jesús en el templo y
él los sanó. 15 Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa vieron
esos milagros maravillosos y oyeron que hasta los niños en el templo gritaban:
«Alaben a Dios por el Hijo de David». Sin embargo, los líderes estaban indignados.
16 Le preguntaron a Jesús: —¿Oyes lo que dicen esos niños? —Sí —contestó
Jesús —. ¿No han leído las Escrituras? Pues dicen: “A los niños y a los bebés les
has enseñado a darte alabanza”*.

Sólo los culpables le tuvieron temor, porque los ciegos, los enfermos y los niños
fueron a su encuentro y recibieron sanidad.
Veamos esta progresión:
1- v 12 Limpió el templo para que fuera una casa de santidad, de pureza
2- v 13 declaró: mí casa será llamada casa de oración
3- v 14 fue transformada en casa de milagros
4- v 14 llegó a ser casa de alabanza
¿No debería ser lo mismo en nosotros y por consecuencia en la iglesia?

1Co 3:16-17 NVI 16 ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el
Espíritu de Dios habita en ustedes? 17 Si alguno destruye el templo de Dios, él
mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son
ese templo.

2Co 6:16-18 ¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque
nosotros somos templo del Dios viviente. Como él ha dicho: "Viviré con ellos y
andaré entre ellos; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo."* Por tanto, el Señor
añade: (17) "Salgan de en medio de ellos y apártense. No toquen nada impuro, y
yo los recibiré."* (18) "Seré para ustedes un Padre, y ustedes serán mis hijos y mis
hijas, dice el Señor Todopoderoso."*Vos y yo somos parte de la iglesia que es la
morada de Dios, por medio de su Espíritu (Efesios 2:20-22). Pero lamentablemente,
nuestros templos a menudo están contaminados por la ambición, la manipulación,
los pecados del egoísmo.
Es una burla que un creyente hable de una forma y viva de otra. Dios no va a
bendecir una iglesia impura. Su iglesia no será casa de poder y de oración
perfeccionada mientras no permita que el Espíritu Santo purifique su alma
santurrona y la transforme en casa de oración.

Escuche la solemne advertencia que Dios hace a su iglesia: "Si oyereis hoy su voz,
no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la
tentación en el desierto..." (Hebreos 3:7,8). Estos versículos indican que puesto que
los hijos de Israel oyeron pero no obedecieron, se les impidió cumplir la misión de
tomar posesión de la tierra de Canaán.

La mediocridad ha invadido el Cuerpo de Cristo, y nosotros pensamos que es


normal. Dios está acelerando todo en estos últimos días, pero el 99% de nosotros
nos vamos retrasando y quedando atrás. Añoramos ver el poder de Dios, pero para
que el poder de Dios se pueda revelar, nosotros debemos desarrollar la disciplina de
oración.

No sé si alguna vez habrán susurrado una oración como ésta, pero yo lo he hecho:
"Dios, quiero que quites todo lo que haya en mi vida que no se identifique con
Jesús. No quiero que haya en mi nada que no glorifique y engrandezca a
Jesucristo como Señor."

Para que esa oración se convierta en una realidad, las cosas que pueden ser
sacudidas deben ser sacudidas "para que queden las inconmovibles" (Hebreos
12:27). Y seguro que hay mucho para sacudir.

Si hoy oye su voz llamándolo a la oración, no endurezca su corazón. Pedile al


Espíritu Santo que no te dé descanso hasta que tu vida de oración pase de ser un
anhelo, a ser una disciplina diaria y un deleite sagrado. Dejá que Jesús desaloje y
trastorne las cosas de tu vida que están impidiendo que su templo sea casa de
oración. Los bueyes malolientes, las ovejas que balan, las palomas y sus arrullos, y
las monedas sin lustre, no podrán reemplazar jamás la presencia de Dios, santa y
plena.

Enfrentá los hechos. Si vos no empezás a orar, no podrás gozar en el futuro de una
comunión más íntima de la que gozas ahora mismo. Siempre tenemos que pasar
por la agonía de la elección antes de la promesa del cambio. ¿Qué va a resultar: la
rutina de siempre, o estás listo para dar el siguiente paso con Dios?

Jesús nos está esperando para orar: "Señor, hacé de mi templo una casa de
pureza, de oración, de poder, y de alabanza perfeccionada, para tu gloria." Él está
listo para empezar esa progresión en su templo ya mismo. ¿Estás listo?

"Jesús no nos enseñó a predicar; no nos enseñó a cantar. Nos enseñó a orar."

Mar 1:35 Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó,
salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.

Jesús nunca haría nada que careciera de valor, que fuese árido o aburrido, y
tampoco nos pediría a nosotros que lo hagamos. Ahora mismo, él nos hace el
más excelso de los llamamientos. Está repitiendo a cada uno lo que les dijo a sus
discípulos en el Huerto de Getsemaní: "¿Así que no habéis podido velar conmigo
una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está
dispuesto, pero la carne es débil" (Mateo 26:40, 41). Jesús quiere que aprendamos
a pasar tiempo con él, a velar con él una hora en oración.

El diablo no le tiene miedo a un evangélico, no le tiene miedo a la biblia, cualquiera


puede tener una, pero…

Cuando ve que un hijo de Dios ora, él tiembla…

Hoy mi amada mencionó a Daniel, ¿Porqué Daniel prefería ser comido por los
leones a dejar de orar?

Qué era para él más importante que la muerte?

Porque el que no ora, está muerto.

También podría gustarte