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George

l.da cultura·
europea_
del siglo XIX

SS

EditorialAriel, �A
Barcelona
CAPÍTULO 4

NACIONALISMp

Al analizar la relación entre roi:nanticisrno y política ha surgido el


problema del nacionalismo moderno. Se ha dicho muchas veces que
el_ nacionalismo moderno foe producto de la Revolución francesa y
del romanticismo, pero esto es una simplificación excesiva. En la ma-
yg1;J,1___ c;l9,,_Ja.s ..naciones,eur.opeas-había,,existido ..c.oncie;ncia . .Ila·¿I"c;?i'iiIJfü:f'
l.ft:§��1cl_ ]\/[gg.ia,)?,p mw;hos C<-tSO.S..estaba. .vinculac:h+ _g .:cu1a. Pf[SSJHé:t 9-1;1c�
sjgi)?olizaba .la_ nación mús que.a. un concepto .. abstracto de 1;acic,ma­
lis1,110. La concie11cia na_cjcmétlJocalizada er1}il l�altadpersonal a un
rey•9·'·a_yna dinrlstí0 _pervivió )1µsÚt el_sfg!o2�1�·:_ En fos· estados ·más pe-···
queños, sobre todo, seguía siendo el príncipe, pater patriae, quien
simbolizaba en su persona el ideal de la nación. Esta lealtad dinásti­
ca significaba en el siglo XVII, al menos, la creación de una concien­
cia nacional común mmque pudiese estar centrada en el monarca que
gobernaba por derecho divino. En Francia, la Academia de Richelieu
asumió la tarea de crear un idioma común con reglas comunes para
todos los franceses. El sistema mercantilista defendió en toda Europa
la primacía de los intereses nacionales por encima de los intereses de
los otros países.
Al mismo tiempo, los conflictos religiosos que surgieron con Ja
Reforma fomentaron un tipo de nacionalismo que no estaba directa­
mente vinculado a la monarquía reinante. La adopción de la fe «jus­
ta» significaba también que la nación estaba escogida por Dios para
un destino glorioso. Este impulso fue especialmente fuerte en Ingla­
terra, donde no era algo exclusivo de los puritanos. El Lord Canciller
de Isabel, Ellesmere, escribió con elocuencia de Inglaterra, el «segun­
do Israel»; mucho después, el poeta Blake escribió su famoso himno
sobre la edificación de Jerusalén en «la verde y grata tierra de Ingla­
terra» .J,9,, !�evolución francesa. ECJQI:?.é.,,_!endeEE!eLY.9'. J>.r.:��-�-ntes: Con�
GibióJª.,nacio}f:s:9m◊Ja::t�f�li4fl1 _ de s1,1.j)iabitantes ,... ,_ql,,lyJlü"sCli'alfa::.'
ban vinculados a ningún poder soDé:rano concreto. El simbolismo-de"•·
LA cur;ruRA EUROPEA DEL SIGLO xrx
NACIONALISMO 85
ll.na .9apdeia:nacional lo dejaba muy claro, porque la tricolor no era
'UU emblema dinástico como lo había sido la flor de lis. Era la volun-­ se industrializaba. Los mitos y símbolos del nacionalismd satis-
ese anhelo.
. tfd �en�ral ¿e Rousseau hecha realidad. L? c1ue suc� diófue que ¡Ja�ó
.ci-,u'is,n
El entusiasmo y las festividades de la Revolución francesa<h;bían
·a diferen�iarse la c�11dencia nac_ionaJ d.6 �lliiµ rnaií}fest;fcioú concreta. (ll�
{seí'í.alado el camino a seguir, pero Íos acontecimientos . de laSA�m:rr ,as
'"�ªi]�11a�foñ,"c,ómó ·el ·resry}fosó iGQ]lºebirs; fo:'iiacü;�··c:oroiüíri.a ·1;c5:·.-"'f.;)W
. . talida �, incfüso·como·una•idea''�bstracti:. Dado que l9s,. !Jo1nbres -i�é=. '\;yr�i ib•re,10Jucionarü1s y ele las guerras napoleónicas, junto
••.
··=fI�tr.��--�irnbolos;·Sereprese �t6'la'c?i1¿ienci�-11a;iÓnaÍ con la_ bahdera :
0,,c:3i1
c concretas dentro de cada nación, probablemente tuv1c:se:11"111,av<)r
para el creciente nacionalismo el e�1r1plc) dle
)'..S9J1.éLhimno:::n�c,ion�l: Es "sig'riifiéátfoo que alguno·s·de--·éstos signos
}�
fuesen anteriores a' fri"famosa Marsellesa de 1792; así, Deutschland ·1n
la guerra
über Alles apareció en 1745.
. �,, .. ,.,,., Francia produjo los m.ismos aunque nunca fuese ocu­
Es indudable que la aparición y la popularidad de estos himnos
secularizados eran prueba de un talante nacional agudizado, ya que pado el país. Pero de todos modos hubo ocasiones en que luchó sola
surgierontodos durante un período histórico relativamente breve. A durante un .largo período de tiempo. No es extraño que el patriotismo
pasase a ocupar el primer plano. En 1792, Arthur Young creó lasLo­
los llimnos y banderas se les unieron otros símbolos: la llama sagra­
da o la columna de fuego, y también monumentos nacionales que no yal Associations, cuyo objetivo era «demostrar su satisfacción ·con la
representaban ya a un personaje único, sino que proporcionaban en constit �ción de este reino tal como está establecida en el presente y
yez de eso símbolos nacionales de belleza y de grandeza. Estos mo­ garantizar Ias ventajas que obtenemos de su influencia». En Italia,
numentos tendían a ser clásicos en su diseño, ejemplificando una ocupada pero unida por primera vez, Vittorio Alfieri (1749�1803) uti­
armonía y una proporción cuya satisfactoria belleza se había redes­ lizó sus drarn.a s para predicar el ideal de una Italia libre y unida. En
cubierto en el siglo XVIII. J. J. Winckclrn.ann, en su Historia del arte Itali� había e�istido sentimiento nacional ya antes de que Maquiave­
antiguo (1776), había ensalzado la antigüedad por su «silenciosa pla­ lo h1c1_ ese su !;m;1osa petición en el Renacimiento, pero en este perío­
_
do se mtens1hco _ y pasó a ocupar un primer plano en el pensamiento
cidez». Se definía la belleza corno libre de pasión o, como mucho,
tranquila como la superficie del mar bajo la cual se produce la tur­ : de los intelectuales. As( fue como. la época de la Revolución f-rancesa
bulencia. Estas ideas eran representativas de la imagen de sí mismas Y de Napoleón influyó en e l surgimiento de un nacionalismo mo­
de las naciones, un símbolo de eternidad, un mundo de orden y ar­ derno.
Este nacionalismo no era estático y adoptó muchas forrnas distfü-­
�nonía. Fue en est� concepto de belleza en el que se basó el «tipo t�s al fu1:-dirse con otros sistemas de pensamiento presentes a princi­
ideal» nacional en toda Europa: el ario alemán tenía proporciones
griegas, y el «inglés representativo» era de un tipo de belleza sirnilar. pios de siglo. Ya he os abordado la relacióne11tre na:ionalismo. yro­
m
El pensamiento racista fundó muchos de sus juicios en un concepto .,!;12���-
t
�-�k�!J.l.Q• L_ª_J_gdQJJ,_S.�....conc�.b_í]ts:Q�JPSt:iXéf�i:ifül,ií,�[1ifüfü;It}CS·
de belleza que se había convertido en parte de la autorrepresenta-­ C.IQ9 wa.. en. la. que.debían integrarse todosJQs, indiyidL10s. El c:onser­
�.vadurismo llegó a tener, de moclo.similar 11,r,i.se_pÜmie�fa !;;�ioñarvi�
ción de la nación. En piedra y en mortero, mediante monumentos
nacionales y mediante la apariencia exterior del ciudadano ideaL .El
.
tfüfc5sámenfc desarroll�do qu� si c:¿ntr◊· ;IllZt.traclÍc:i611\1i�t9dc�:c1,é'h
,.11a.sfoú':·.:,Pe1�0. 'podía ha?�; ;_¡l�� �iv�r�idad· de n;�io�alis·i;¿�·Jñclú'so
,,.,;::��.��-:!�Ii�p?;? se pl"esentó a trnvés de. un mun�o. �e �1i�() y :,Jgil:igfq' · dentro de una ideología. Edmurid ·:surke (1'729'..'l791féonéebfa "áíite
·-·�3?-.�JgEr::,pqdía•n·yartjc5par· Jos·i�divjduos ... Cap fariqO:, :baila�?(} dan-­ todo la conciencia nacional como el producto de una tradición históri­
::�J?5?.E�i.!.�EC.;s_ t?rr1ando ·µarté en desfües o fortaieci'e,ndc> ei · cu.érpo
,.5 ,_ ··· ca que permitía el despliegue gradual de la libertad dentro de la na-­
con la gimnasia.
· ,,_;,,:iLas'ffiestas·püblicas qµeacolllpañaron a la asce11�ió11dcl naciona -- ción, mientras �ue la mayoría de los conservadores de la Europa con-­
_
tmental conceb1an la nación· en función del autoritarismo monárquico.
!!:.�tf63itili�4h?.ffI?s··s��}qfos:qiJ6:Jíitri:<J·s ·111e;1c i;���1º-Y.fo�:;e·n1:afo1i'la No sólo trabajaban por el fortalecimiento de la conciencia nacional los
participación p9ppfor,.;.�l nacionalísmo 'atraj'o "en toda Euroj5�,ncrn a ..
románticos y los conservadores; había también liberales que participa�
'\;as-cle"'.iñclivi'düos ·principalmente porque el principio del na,.cionalis­
ban en la tarea, convencidos de que la libertad individuaFy el &:sarro-­
mo coincidió con el principio de la política de masas. Se ansiaba un llo econórnico acabarían pro'cluciendo una nación fuerte.
mundo bello y saludable donde reinase el orden y que ejemplificase S<o ' Así pues, d_nacionaiismo adoptó formas distintas al introducirse
la continuidad de la historia entre el cambio caótico de una Europa
en diversos n1odos de enfocar el mundo"y° 'ia-"1faéi61� ...NÓ bay_un.«n a
.,"·•··-,,.,-·
LA CULTURA EUROPEA DEL SIGLO XIX NACIONALISMO 87

;tio11alisrxio»; hay, más bien,·. u rt�.v�riedad de «nacionalis111os»._ Ade­ en este momento pasaron a dominar el escenario. La nación era e}:in-­
··ftj_�st·�s'fos·inic:"ioñ:rrlism◊s""évolücioharon"·déñtfó-del marco de las di­ tern1ediario entr,e el individuo y un esquema personal de éticáyde
:VtfS<ls 11<.tcioJ:1es europe!:1s. Se pueden apreciar, sin ernbargo,· unos hi- valores; no era posible ni la vida ni la creatividad fuera de la T1<.tc:ión.
.Jqs co1111.1nes en.esta eyolución. La Revolución francesa acdefóel s�11� La'gloria nacional y el amor al orden se expresaban a·.través:de > Jos
r�,�m!�?l!.9.-.f� l .E2_�ciencia nacionaT'Y]ás··:revóluci'ó:es-·de"TS48 Tó'ºca= símbolos y mitos antes mencionados. Act uaban corno un puente en­
n

. •nalizaron en· una~airecdón ""disffüfa:·K:·rr: ·Palñ'rer-ha-..ha-blado··de·---la . tre el pueblo y el gobierno, ocupando para muchos el lugar del.pro­
1<� .Jl. � a5:L� 1�' ·que· impregn ó . el nacionalismo a raíz del fracaso pio gobierno representativo.
. ·
;,� ·,,:·' �.;..-----·�"''�:•..-.,�---.,,,_, �""'.''""'.,..·'' .,,.;,,....,� .....,. ..��,,,.,,_._.,,,_.,,,...,..,,~·•--..,_.,

de estas revoluciones. Esto es especialmente cierto en las naciones La superioridad de una nación sobre las demás no fue un conco­
que no. estaban territorialmente unidas pero cuyo anhelo de unidad mitante necesario de la creciente conciencia nacional. Los liberales
se.vio espoleado por los fracasos de 1848, en qu e tanto Alemania siempre creyeron en la ,\;Oexistencia pacífica de una serie de naciones
como Italia habían hecho tentativas fallidas de unificación. Los idea­ y consideraron las relaciones entre estados regidas· por los mismos
listas<qúe habían estado previamente en primer plano fueron su sti­ principios que rigen las relaciones entre individuos libres y conscien­
tuidos en la dirección de la causa nacional por estadistas que tenían
µna•conciencia precisa de las realidades de la situación política . eu ro­
tes de sí mismos. El prü11er nacionalis11;9, r?�nántico no era Il ce�a;
S.
riament�.élgrQ$ivp;)a.$ gllerras napoleóniéas .hicieron,que lci.''.fµ�'riteñ"''
pea. En Alemania pasó a ocup¡tr el primer planq_.Qtt2•:von.JJi s.1J.1arck--,..... \'. /\J�_i,parlic:�. Durante la primera 11titad "(lel siglo étún sigt1ió ocupá'IldO
(1815-1898), el político realista, mientras que en Itaffa•··sustituyó .al un pí.�irner plano la visión territorial más antigu a de la nación. Las
idealista Giuseppe Mazzini (1805-1872) el práctico Cami.Uo..CmlOlir _, ambiciones nacionales se dirigían hacia ciertos territorios sobre los
(1810�1861), cuyo filósofo favorito era el utilitarista Jeremy Bentham.---­ que había algún tipo de derecho histórico en vez de afirmar derechos
Las aiñoiciones nacionales se encauzaron hacia objetivos prácticos a absolutos de dominio como la única nación «verdadera», o intentar
través de laji.11.lomac:ia...culg_la agr,e_sLé>g_J11il.i.taE-:f;.:§t'Q.::fq_c_§�6lo.i , 1 ncam�. l unir a todo el Vollc.
J?jp ..d�_Lnaé10nalismo después 0de __J'[4:8.; 'hubo otro, sin . emba1:�. Las guernts eran, dentro de este marco, guerras limitadas, y una
·., -".,Íl Et1�()pacentral, y en Francia también, la b urg11esfa:s había vez alcanzado el ohjetivo concluían con un tratado de paz. A Federi­
<:}Cstétdo'cori·l :i Revolución y con el espectro del radicalismo_ j· ue ha- co U el Grande hu ;1ca s��le habría ocurrido, después de apoderarse
i

c011 ur d . debid e m de Silesia, continuar hacia Viena con el fin de unir a todos . los alee
· . _. . � '... ª . º. y. . . . el. · · radicalismo. · .-º�...p��Se��C?I?lf �}!�r �Li:ªric · ··. . ·i.e. :?C?Inº
.)nªE�·. ·

uµ 1·•ª,· ..· · ba. stlon .contra . º.· .. .ª. · '. comprometi ó con una .b· 'squeda manes dentro de una nación. f'.ero el des.arrollo del 11acio11él¡i�Ir10 pa­
ó

. .
del..orden/éso·es lc:í'que·expliéa el apoyo en Francia al Se,. ndo Im­ recía conduci_r haciél .ese . .fin en�orri�re,· deldon11ni9 pCJr µÚ .f:;�(ª<lp):l�·:
pert�rf.Alemania y Austria a una monarqu ía fuerte de rientac;ión, º-todos1os deniás:'y-esto:r)ÓrqÜesólo sµ,nacionalismo erél él..u téntico. Ya
naciOh-aij_sta. Se rechazó la libertad junto con el radicaµ mo, y se con­ qi:ic
hemo;; ii1dí'cacfó. el nacionalismo cultural alemá11 segúía"•esa'· di­
sideró queei-estatlo era un mstrumen-te--de-p0Eler�tanto para la gloria rección, y también los franceses empezaron a hablar de la misión de
pa�io1::ªLfg:mo··para ,,el orden interno. Se �?fumaba fa•.J4�a liberal del­ Francia, aunque acabasen viéndola ejemplificada por el espíritu fTan­
¡·

(nac�e>n�l.ismo Y.J?.�Sé\J:'011:•e.11:_ ,consecuencia a primer plano'eTemeñtos cés más que por el dominio militar y político francés. Si ese naciona­
. {

consenf�clc:í,fes:y.r_9}':n.án�icos. No. es ninguna coincidencia que resur­ lismo enmudeció en Europa, no hay que olvidar qu e en la segunda
.giése ,en\esos años en Inglaterra el partido conservador · s.obre la base mitad del siglo se produjo la gran expansión .de los imperios francés
9eLc(}nservadurismo y el romanticismo de Benjamín, Disraeli. El es� 'e inglés. Eso sirvió para dar salida a los sentimientC>s de.a " gi:esi1/:idad...
píritu práctico y la Realpolitik no bastaban para sostener est.a ideolo­ y de superioridad nacional, una salida �dela·:c¡_úe careció Alemania.
gía; lajdea de la nación se impregnó de ideas románticas y racistas. Lbs ..indígéii.as·eran Í.ii1objetivo legítimo para una política de domina­
No fue así .en todas partes, como veremos en el análisis de Francia e ción nacional de orientación paterna.lista que estas naciones/debido
Italia,,pero fue indiscutiblemente una corriente de pensamiento que a su situación política y económica, no podían propugnar en Europa.
ganó fuerza después de 1848. Consideraba que sólo la nación podía Sé te11drá. esto muy en cuenta cuando anahcemos laeyolueión.deLna�.
exigirkahad a los ciudadanos, . y afirmaba su superiorid<.tcisobre el ctonalismo en Inglaterra y Francia eñ túrñiri'os,_foriéretos.
· . ·
resto de las naciones. . r-· El apogeo de este nacionalismo cultural sólo se alcanzó en Euro­
Estastendencias siempre habían estado presentes; Í1emos visto ya pa con los movimientoi�-Tótalitái:ioita·ersTglo xx. Bismarck pensaba
c ómo se desarrollaron al analizar el romanti�ismo y la política, pero ,con criterios estrictame:1te territoriales y no c01� criterios de dominio
88 LA CULTURA EUROPEA DEL SIGLO XIX NACIONALISMO 89

ale111án, como demuestran su paz con Austria y su acuerdo con Fran­ estaba establecida en la época. Su patriotismo no se hallaba �nwla�
cüt:tAsimismo, hasta los nacionalistas franceses rnás extremistas do a la caballería medieval ni a reyes antiguos, sino al apoyo - ala vie- ,.
ja constitución. Esta constitución había sobrevivido a dos �:evolucio­
prieg;tarpn; .después dé! 1870, sus ambiciones hacia la reconquista de nes, la relacionada con la guerra civil, la república y el Pf()tis!or::tpo,
Als,c1,ci�,Lorena más que a establecer el dominio total de Francia so­
brq:Alc:wania. Pero para algunos, Napoleón III parecía ya anticuado y la relacionada con el cambio pacífico,de 1688. Fue esta segunda re­
c:lespuésde 1852, pues no le inspiraban ningún sentimiento 'las rnino­ volución la que creó la base inmediata de laconciencia nacional in­
rías francesas fuera de Francia ni sentía hostilidad hacia otras mino­ glesa. El gobierno parlamentario se había mantenido en este caso sin
rías que había dentro de ella. Lo que determinaba la lealtad era el violencia frente a la amenaza del absolutismo monárquico. ·La revo­
territorio y no vagas ideas sobre el «alma nacional» o un pasado na­ lución de 1688 fue, en expresión de G. M. Trevelyan, la <;revolución
cionalcompartido pero lejano. El hecho era que Napoleón, y hasta razonable» bajo la. cual vivían los ingleses pacíficamente juntos. Su
Bisrnarck, estaban vinculados a una concepción nacional anticuada gloria había brillado durante ciento cincuenta años, a diferencia de la
que no compartían todos sus seguidores. gloire breve y �lestructiva de la Revolución francesa. El que se lograse
' -1:\:IC:!:<?ll�.?...9�.J§�.§. pasaron á dirigir el naciona­ evitar la violencia en la lucha por la Ley de la Reforma de 1832 pare­
: De�P..��s .2�":!��-E<:;:2 ció demostrar este punto (los franceses habían tenido otra revolució'n
lisifü:fmanTpuladores realistas del pode1� pero la conciencia nacional
se hizo más rnmántica, más selecta yrnás agresivítennombr�·aeüna dos años antes).
dominación �bsolüta y solitaria.'HáciaJinaks .d� .siglQ.J1abríancle re­ Ésta era una interpretación posible de la historia, pero dificilmen-
forzar. es.J§l.. 1�1:9encial tanto_ el resu1;gír romántico_ c;q:i.11ojas ideas' ­ te una interpretación exacta. En el siglo xvm los ingleses tenían fama
cistas::·.Estos han· ·s1é ct·corñeñtarl.9s··gene;a1es. sobre h¡··11afüráleza · rn del universal de ingobernables, y fue la violenta y sangrierlta guerra civil '1
r)iacionalismo decimonónico, pero quiz�quede por establecer el· pun­ la que echó los cimieqtos de la llamada Revolución Gloriosa. Pero la
to más importante. guerra civil se considdró ele una forma generalizada como una abe­
l,_¡:1s.e:volución.del 11él.<:::i()1��lismo r10 fue .idéntica en todos los estados rración en la larga y pacífica evolución del gobierno representativo de
é�[ ?J��os; su C}3.·E��!�� l? déterrrünar;� en cada uno?� �11;s, por una Inglaterra, una evolución que diferenciaba favorablemente a Ingla­
terra de los irnpffecleciblcs franceses. Esto fr1e una ampliación de la
l.
"parte, l�spfoblemas .6'.:lncretos Eo'n los que se enfrent;;iba la naciói1, y
p'o<gtn1,.�u. pasadó histórico: La ·icfeá: del precedente histórico· había ideología de los liberales que, como los «revolucionarios» de 1688, es­
•"sído ünportánté de'sde"elj::>nñcipio ' mismo de la formación delos es­ taban vinculados al concepto ele evolución pacífica, pero rechazaban
tados nacionales. De la antigüedad de la nación·. solían extraerse ar­ �ambién el radicalismo, inquietantemente obvio en la gran revolución
gumentos de orgullo nacional. ¿No habían creído tanto Geoffrey de mglesa. _§L1.1-.<:1fl'-?.�<:l.�smo ingl_��/ ..�dfüc;fü:lQ.,sobre esta visión' de la hi!,­
Monmouth como los isabelinos que los ingleses eran descendientes tori�, ácabó C.::.11T�,���Üs·e··en·la imagen de u·ñ.pt1ebTctrazoYí�fü�:y;px;g,-
de Bruto? No eran sólo los italianos los que se enorgullecían de ser ,_�'l�t�<?."::q[fe·prefería e1·�ambi��:pa�íf1��·--stt'enírque',J{.�J5'ér-oa:inbio;,y
herederos de los romanos. En el siglo XIX los ingleses, los franceses y -�-�chazaba el-oster:rtoso· cle·s¡:JliegLÍC ideof6gico'de 'la" Revolución fra11s;,e,
sa. T:-á "iñotálfüad-Ti15éí:ar;·-cjüe' ":stnüialfia 'e"ii"'iin··capífülo··noster'í'o;, es­
los alemanes veían a sus ancestros en un pasado muy lejano y"'mítico:
en Roma, en las tribus de los bosques del norte y en los celtas. El pa:. tuvo·estrec�a,\11��!�-yi)j�úlad·a·· a ·�ste:·t�po·a�::fo1�úiiii:::ñ:¡·¿f;;i;'.;r' "'"''"'�"· ·"
sad?. J;i.is\órico e�a siempre o mítico o una deformación de la.liistOri�t· '•--.. Bna parte de esta ini:agen·era·la'volúí1tad de cambio pacífico. Se
t insistía de manera constante en una continuidad en el crecimiento o
"§I§!2r!:�1.. qü�-telifa'"poca "relacffütcon··e1 "Proceso~·}Wsó1"icc5 ·�eal;'"pe�o;·_ la evolución del gobi.trno representativo. Se consideraba a los Es-­
-�1<:l�9,JaJ:iij�ofi�•tí!iliz�tda·
f
·pani' ref orzar· o e�plicar l11'la·: i�eol�ía: pó:
_
�1idádes:delpasádo.· Las 'ideolo­
cas veces tiene·ráíces" írrnes··e"ii·Ias·re· tuarclo como una interrupción maligna de ese proceso. Se reprocha­
d
gíassaffsfac.en Ünii"riecEsida;'y 'ño.hay·duda·de"i1ü'e'"eT iíacioualisrno ba universalmente a Jacobo I el que, a diferencia de la reina Isabel,
la satisfizo; por tanto, el contenido de la ideología se relacionab�. con hubiese sido demasiado teórico, mientras que la católica Marfa Tudor
la necesidad que satisfacía más que con la veracidad del procesohis- había sufrido una sobredosis de principios.. El Parlamento ocupaba el
tórico concreto. (o O rentro de este nacionalismo inglés. Esto no era sorprendente si tene-
Como mejor puede ejemplificarse este punto es mediante un aná-· 11:os en c\ienta la impopularidad de los monarcas ingleses a princi­
lisis de la principal ideología nacionalista inglesa del siglo XIX. Las p10s del siglo XIX, en que hasta en Inglaterra surgió un fuerte movi­
Loyal Associations apoyaban la constitución de Inglaterra tal con10 miento republicano. El ideal de la evolución gradual del gobierno in-
LA CULTURA EUROPEA DEL SIGLO XIX NACIONALISMO 91

·,;lést�o;dujo\aiposiciones-ilustradas por un ejemplo.de un libro de 11_? .:e ºJ2�l-�<:) !BJllCa,_ª-•.l;:_n ª1::1.D:fJl-tQ.,q� las _- ljJ}ei:tades;""sólQ;quirla��Qn-.-,
·texro,escrito,:a ·iprincipios ,de este siglo, no en Inglaterra, sino en el set.var -la")Jtimada�de_léttí: > ac.lición -y···la:.evolución•· "S0breJg:.revqluc_i óñ
>

M 7qio Qt::steqe Estados Unidps:<«La historia inglesa es.historia del


!.,�l�� podfa-desti:u,t,rJ¡:1,Ji,l e r'ta�L La insistencia en la tr;d;�¡¿;;�;,J)OOÍ'ff' .,,,..
'.

' servir para idealizar, no sólo el crecimiento inevitable del. Parlarilen-


mundo;Jpues a·,través de ella, y sólo de ella, se puede conocer el ad-
- ·· vepirnie9Jo de 1a democracia política. » to, sino también las relaciones sociales y políticas de unos,tiernpos
':Eh aislacionismo de este 'tipo de conciencia nacional es evidente. pasados más felices. Burke miraba así hacia atrás, hacia la «gracia no
Inglaterra:había señalado el camino de las instituciones representati­ comprada de la vidai, de una aristocracia preindustrial. El romanti­
vas; ahí/estaba su - gloria, y lo había hecho sin pasar por una revolu­ cismo nopenetró en la visión liberaLde fo _C:()Il�i�l:,�i� r1�cíüñanngle�
sa, sino en lá-conscrvadora,·,·· · ,..-.,, ...• · '"".'''.>'1i,,.,,, . .
ción turbulenta. Era por eso por lo que había triunfado donde otros
habían fracasado ..� ª�<D:l�J>_,g__�esEft��I:�sL�l,!Elc�--ª·.lé.l.Ji�.:ILOluci.ó.n_ La piedra clc,toque de Benjami11 Disraeli no ern.J.688. sino una mí­
, francesa,-deben juzgarseen ese c911!�2n.o: .Con_ Sll insiste11�ia"en.Ja,Jra- tt_c_�_J'.ijg1�iterrª_medieva}'�o_rú1e;gta,cias·Ii:l"r,afefi1a"lisll}9. de�l�(]iol'5leza;
- -dición, eñ�lff"«préscrff5ci'óñt'p;étendía estabi_efci.r'.:.iJñ::viiicul9,, po <:on r��r:iªb.a.Jª_j_1:1sticTá s��faL.La recup-eración de aquella época serviría
para resolver-1os·--:r5r:obJemas de la Inglaterra contemporánea, ,para
"fo�ti .-
el-· cte'spo,tis1110:":s'iifo"':�2�- la 1.f
�\ii)lus�?� _l�\ li��rt�p- . -�?n"sis: 'a�� unir lo que él llamaba las «dos naciones»: la de los ricos y la delos
velien:cias'coñ'tí:a''él 'c:�füJ5fo'.:it� é,í.119j(Gon :su.:.op.osfct�1Y µ __Jg� "r-�f ür­
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ma:s::12}ii:I;f.rñeñtaiias:·?ásicas pretG11día evitar 1a .quiebra, de esta,,ccin­ pobres. Es característico que este impulso romántico se impregnase
cie11c�a nadoña:r· se daba' por ·supuesta también la antigüedad del inmediatamente de ideas racistas al aplicarse a la conciencia nacio­
Parlamento;""SUS•,,orígenes no se remontaban a la Edad Media, sino a nal. P.ara ])israeH,}a pq:�1 era la clave de la historia. Desdeñaba los
- las ins_tituc:iones supuestamente libres de las tribus germánicas. El ar­ principios-fradicioi1;;tles de-�1�lci011afí�f;cfporqtú(teiñfo sus implicacio­
gumento de 1a antigüedad adquirió a$Í· gran importancia. Resulta in­ nes igualitarias; sin ernl:iargo, la idea de raza devolvería una tradición
teresante que tal idea fuese ·aportatlrcpor investigadores alemanes, y adecuada de nacionalidad a la sociedad.
no ingleses. ,La creencia en l.os orígenes, germánicos de las institucio­ El pensamiento racista nunca .asumió en. eLnacionalismo inglés la ..
nes lib_res la compartían la conciencia nacional inglesa y la alemana, preeminencia que alcanzó en Alemania, ya que fue dominante el im­
tan-diferentes entre sí en otros 'aspectos. Al final, estos orígenes co­ pulso liberal y no <3il de Disraeli. PerQ.. e�.e co1ic:c{pf9·�eco11cier1da na�
munes proporcionaron una base para la relación entre pueblos «an­ cional se mezcló a veces con ideas racistas. La· supeúoódad-:cleJa
glosajones», tan importante para el pensamiento racista. raza británica como pionera en la introducción del gobierno repre­
flui do sentativo podía explicarse a través de la superioridad racial. Los 'fun­
::rJ:1�J�_:Jte2.. ��}l��J?�9cl.i�p,1pjDglt§Jl�,!:!St,uvo. mªt��P.-�.1-E.�!2!$,il:i damentos supuestamente germánicos del Parlamento proporciona·­
'pór el ,r<:)nléinti�i'smo. Tendió a ser pragmático, prefiriendo la expe-
-:rréñéia))asáda érdatradición a una base ideológica explícita. No hay ban una base para esa explicación, y el darwinismo podía proporcio­
duda de que el liberalismo, con su insistencia en el enfoque práctico nar otra. La supervivencia del más apto implicaba la supervivencia de
de la vida, era una atmósfera propicia para esta conciencia nacional, la constitución inglesa debido a que las características raciales intrín­
mientras que el enfoque práctico de la religión evangélica parecía es­ secas, que eran los ideales de la moralidad victoriana, se remontaban
tar también sintonizado con esa ideología. Un libro como Westward - a los bosques germánicos. Francis Galton, en su Hereditary Genius
Ho! (1855), de Charles Kingsley, combinaba la defensa de una mora­ (1869), consideraba que esto era resultado de la selección natural.
lidad sincera y práctica con la enemista�d hacia el extranjero español Como la idea del genio heredado podía adscribirse a un pueblo ente-­
falso y falaz. Los - héroes isabelinos, ataviados con las galas de la mo- ro que había demostrado una capacidad tan notable para gobernarse
. ralidad liberal, combatían a los taimados extranjeros. La imagen de a sí mismo, no hacía falta más que dar un paso para atribuir esto al
John,-Bull encarnaba el ideal nacional de anÚintelectualismo y clari­ genio hereditario de una raza. tJ;µ,bo ingl_��es __gue dieron ese paso, lo
dad de ideas prácticos y honrados. Esa visión de la historia coincidía nJj�JTI?_, ,que )os hubo que enfoc"aroh· :eti'inperh�en.,.expansión�:ert:ter.:·:::.:
_
claramente con la moralidad liberal. John Bull era el ,producto del ,.mJr1os racial�s: _ Es interesante que no lo hicieran más, pues el racis-
crecimiento le'nto y pragmático de un modo ordenado y pacífico, de 1,rno estaba convirtiéndose en moneda corriente en la Europa conti­
Inglaterra y de sus instituciones. nental. El carácter mismo del nacionalismo inglés hacía que resulta­
El nacionalismo inglés permitía cierto grádo de libertad, ya que su se más difícil que en otras partes la intromisión de ideas racistas,
núcleo básico era la institución representativa del Parlamento. Burkc pues estaba vinc�lado a esa pauta de moralidad asociada con el libe-
LA CULTURA EUROPEA DEL SIGLO XIX NACIONALISMO 93

' .,.rflµsrnq qlle suele llamarse victoriana. La idea del autógobierno COll1() El historiador¡ Jules Michelet escribió su ilibro El pueblo
}P<�.rte ir1tegrante de esta conciencia nacional le in1pedía enredarse se­ para resucitar lo que era para él la esencia real de la historia
.\('rifi.merite con el racismo, como mostraron con claridad las obras de Como él decía, condenando los salones y la aristocracia,
·;iQ�Jhistoriadores Seeley y Fraude, defensores del imperio. Hasta en ."v,c,u,:_v a establecer frente a toda la humanidad la personalidad del
R.,.�dyarcl;Kipling había. un tono distinto del racismo, de la Europa puel,lo». Ellos son los,que son buenos: « ... en la época del cólera,
coptinentaL El imperio era· para él, como para tantos11. ,otros, el lugar r�,�·�., adoptaba a los niños huérfanos? Los pobres». La historia de
4011.de Jqs .iqgleses podían vivir una vida que se aproximaba al ideal hr,,1n1'1"-' era la historia de sü pueblo. Para Michelet, el pµeblo no sólo
victoriano, la vida de Tom Brown; en ]a patria esto ho era posible ya. bueno, sino que era además el depositario de los valores naciona­
J;!,l nacionalismo inglés alimenüJba•·así una cierta ..visi6r1.del pasado Para el campesino, un prusiano seguía siendo un prusiano y un
inglés:·Se•·enorgulleda _ del lento crecinüento ._ ele )a Jil:it)rtada trqyé:c; sl.el inglés seguía siendo un ingl¿s. Este punto de vista era muy parecido
Parlamento y rechazaba las ideologías_.que·c,0nducían'a··un-carnbio a la visión romántica del campesino que surgió en Alemania en el
brusco. A - Disraeli, los «derechos del hcimbre» le patecían · tan abs­ misrno período. No condujo en este caso a una reclefinición de la li­
trae.tos y tan poco atractivos corno a Burke. Debido a este tipo de bertad en favor del arraigo y el conservadurismo; por el contrario,
conciencia nacional, la igualdad nunca formó parte del nacionalismo para Michelet, la Gran Revolución había sido, y era, el gran destino
inglés en la medida en que lo fue de la tradición nacional alemana o de Francia. La Revolución era la culminación de la historia porq ue
de la francesa. Como había dicho Burke, el desarrollo de la libertad ejemplificaba esa unidad a través de la libre asociac:1ón mantenía
•era tradicional, pero las ideas de igualdad olían a ideol ogía extranje­ la nación corno un todo.
ra. I��0,ter@_ no tenía .n!_ l��1di32-1LQ�¼_,ggJ2kr:�9.1��f.Q\?!�SUJ.Lel.J)Eº- ele
.. :2fa!!.1,9:.Q.,�..: ªlcanzarJ-ª_JJI1Jªa4..�9,.YI1st .11�5-'.!,9g_ que hal)ía_-�stado_disgre-' se en
gél,Q,ª... de.sde, fa-F:dad-�Med{a;. Como - su nacióná1isfocn.>::réí;"rnú:{ a �sa"- ses, de estos pensamientos, aunque no tenía esperanzas de que Fran­
·,:;hiel).das, menos espectacular que el de la Europa continental, se ha cia llegase a cumplir su misión en un nmndo en rápido cambio social
pasado por alto a veces como fuerza motivadora de la historia ingle­ y tecnológico. \.
sa rn9derna. Tuvo importancia, sin embargo. El rechazo de la ideolo­ El final de la época revolucJ9nariét,YJa.res.t�uración �ignificaron el
�ía puede:ser una de las más vigorosas ideologías. re-sui·i.;.ir dé Ui-ia·
-- coi:ÍcieÍÍ.cia\iacional 1que se centraba, no en glorias re-
··•·•t·El -•.na_9�1��-�22.Jrnn.cé.s_�X.é:U:D.��--'?-�n:3:pl_ �j_2_ _pS?_t:.(ll¿�---��..:J11im�11tªl;ª­ ~vo lúcioi;;��i��-; ·s'írio---eñ.. l'a idEiaae··11 ci·ñai\:íí'.iitX···Trav6s-··ar·su'·'ñioi1ar- .. ,:'·
¡,i de"vartás tradiciones.histói::icas. Existía la tradíción cuyo ideal era la g_uíá,· Fl'é.úiciá hábía: -- ejeh::ido;- •en·fos''ultiffiüs siglos, una influencfa-·e1f!;t
ir TgüalclacCj;co1:,in�; hab!�_.cmjenis::_llíjí�irÍ _ace.ptiíc}9ñ�Ji]iJ.i:;;1�:
li pecial sobre otras naciones. De Bonald pensaba que la Revolución.··
d ciofr céfüilfdefonsa dé)a glCJ ire tatcomoJa habfa.i1:iostrado·Napoleóü; había hecho perder a Francia esa posición; la Revolución era el peca-·
j¡ffhabía''óii-os··¿uya ímagen nacional deci�iva era la del ancien régime do del país. Pero corno había acabado ya, se podía volver a restaurar
V con: su desigualdad social y política. Las feroces palabras de Carnot la antigua gloria. Joseph de Maistre hablaba de un mundo que tenía
s9p[e}a patria que abarcaba todos los objetivos delafecto de un hom­ dos centros: Roma, con un papa espiritual , y París, con un papa
bre describían, de forma ge:ueral, ese lienzo sobre el cual estaban pin­ secular, el rey de Francia. Dentro de este marco, Francia también
tadas las diversas imágenes de la tradición de Francia. �9nyiene te-­ tenía una misión y esa misión no era distinta a la que proponía Mi­
,JJ�f.�n..cuerrta, _sin . embargo, �lle eLimpul �? t1acioD?: . l J[f Ufés; 9\1e es-
'
chelet; es decir, civilizar el mundo. Porque, aunque las ideas de li­
_·_ taba;basado:en•la,tn1clidón..r.e:v.olucionaria; .se· c�ntralJa·'n1�ch9 111,·r.nos bertad de Michelet y de hombres como De Bonald o De Maistre eran
.�·s•ir:d;,pasado lejano .qué 'eLnacionalismo fügle;;,() ;�Fal��in:. DG�ta<;a­ distintas, compartían sin embargo una gran característica· del nacio­
baJª,,.importancia de l a :libertad, ladiji;njdad·humana ylos der�chos nalismo francés; como dijo un historiador, con una cierta exagera­
ele! hor.nbr_e: Los ingleses . criticaban iodo esto, precisamente por su ción, éste tendía a ser un nacionalismo civilizador más que un nacio-
carácter-..no ·histórico. L,� li?ert��/ra una :[?él�tt'!, ü1_t(!gt<:1;nte �� � este 1alismo chauvinista.
S.9.B�fP1� __el e 11_a<;::ión. Esto podía uydrse, como yc1 he1119s,_yis,tg,_- al ta­ Lo que se pretende de�ir �on esto e_s que la.misJón de Francia _se
lan.t�romántico, como lo atestiguj{ Laniennais, que·equipara el «alma "1nI.ff�qij;'Jii.:GQ.rúáiifüiür·ruei za:­
co�1ccbiü'-éol}lQ, \llJ ª·· 11-ifs'ióri �spiritt\�11 ::
de un .pü:eblo» con la libertad inJ,ividual y la igualdad social. Josepl�- Eri1�st Renan l<> í·esu'mió eri' 1887, a finales de siglo, cuando-·
Pero. esta igualdad y esta libÚtad se planteaban en un marco pa- kfinió la nación corno un alma compartida, pero sobre todo una in-
LA CULTURA EUROPEA DEL SIGLO XIX T NACIONALISMO

espíritu compartidos. Esta nación compartía recuer�


cc)munes, pero no era una raza, p orque esta idea
del acuerdo espontáneo , encajando al indivi--

nueva
Porque fue en Francia
pr101·íz:1cíón de la inteligencia. los alemanes, escala llamamientos racistas para organizar a
los ingl.escs desc:onfiaban de la 112Lrnacto a esto «patri otismo co ntrarrevolucionario»
u,.,.,.,.,cc,.,.,c....,.c, intelectual, pero la gran tradición francesa del racio nalismo a la creencia en la primacía de la libertad propia
D:u;tc;.;.·t;,,;·,;;a"u,u, Esto dio un carácter distinto, en dltimo término, no volucionaria. Sin embargo, hasta las últimas décadas del
naLcíon.alisrno francés, sino al impulso intelectual francés en s11 triotismo romántico , monárquico y católico había consid(�raLdO
co,níunto. Francia era, después de to do , la nación de Descartes y de sión en los mismo s términos no agresivos de la tradición de
.Comte. . Revolución.
Guizot (1787-1874) se extendió aún más sobre la idea de Francia La __... �sgqta fr:lltt'.___ ª . Alrman1f.'y'las·d.ispu-tas.. .denti:0''Cfttiií'ñueva-·re-
como adalid de la civilización. En 1822 definió este concepto como pÚblica·.. ·Il1a{c:�fóii. UJ1 ·c�r11bi�. �Il _el .nad?rtélli§.!1\Q....f.rancéi;,,"deJ..w.I2ms>
·· «claridad de pensamiento, espíritu de comunidad y comprensión». ··nt9do:qtié·•·las:,r::�\iótuGt011§§sli.. J:§1,?·,10:.:fücféj;0n·'eTI''ft2tl±a·y,,eihÁkp;),ik.
Adviértase que lo que viene primero es la claridad de pensamiento. Si nté.l. tero el cambio tuvo en Francia un carácter más transitol'io. El
volvemos a Paul Valéry, veremos que formuló el mismo tipo de r:ien­ cháuvinismo pasó a ocupar el primer plano durante un período, y
samiento que Guizot en el mismo momento, 1933, en que el «alma» culminó con el asunto Dreyfus. El núcleo del nacionalismo eran los
estaba triunfando a su manera peculiar en Alemania: si podían ha-­ sentimientos revanchistas co ntra Alemania. Además, ese patriotismo
llarse aún en algún lugar de Europa la espiritualidad y el idealismo no se limitaba a la derecha, sino que era especialmente notorio entre
auténticos, era gracias a Francia. la izquierda. En este ·caso podía alimentarse de la tradición jacobina.
•-··••· .<E.�t� _ :tipo de:.nacionalismo podría vincularse. perfectamente al po­
,clef'menguante de Francia a lo .largo del sigl9. El dinamismo de la �s
Per() es casi seguro . que este n<1�i(:r11l!f,_IYlO. ,coriytrti<'> er1 }:P: 11.1oyi:
"miento•minoritario··después del asúrito.Dréyftút.'Efíiácioiia1ismó··fran-
.,�le:mé111ia resiénreunificad� pensaba en. términos de 111.G!W de con� cés no llegó a tener . su segunda oportunidad hasta 1906, aproxima­
1 . _y
... 9,Jfi,st,a. Hay que aüadir, sin embargo, una faceta a esta forma do mi­ damente. Este «resurgimiento nacionalista», com o lo ha denominado
nante de conciencia nacional. Francia era una nación católica, y una Eugen Weber, más que basarse en la misión de Francia en el muii.do,
parte de su pasado estaba vinculada a san Luis y a sahta Juana de o incluso en la agresión contra los veci nos, se basaba sobre .todo en
Arco. El resurgimiento católico que se produjo después de la Revolu­ el miedo. Lo que d ominaba la conciencia nacional en este período
c ión tenía que afectar al pensamiento nacional. Ya hemos menciona­ era el rniedo a Alemania. Había, adernás de este miedo a Alemania,
do .cómo Lamennais intentó establecer un vínculo entre la unidad de el convencimiento de que la república era débil y que no era capaz
la iglesia y el impulso hacia la libertad de la nación: sólo el catolicis­ de protegerse contra la agresión externa ni contra el rad icalismo in­
mo podía conducir a un progreso y una unidad social auténticos. Se terno. Los movimientos extremistas disfrutaron de cierto éxito entre
diero.n así los primeros pasos por un camino que llevó a un vigoroso los c iudadanos franceses que estaban ya predispuestos hacia.el na­
renacimiento del catolicismo entre los intelectuales franceses después cionalismo . �l n1á�jmpJ)rtai;rte de C?t()S r_i1 oyimientos fueJ_(,l,,Actio,D,,,
dela primera guerra mundial. En De Maistre la conciencia nacional Frnnc;ªJ�e.,. niiciªª a ·1� aíz. def;�_�;;itD(ªy,Iüiii8.,9c.�J;:ti'f:.1sfüiu,,9,g.nJI}�.;,.,
centrada en la monarquía se entrelazaba con la m is ión católica de t"ba•�'b oposid6ii deríc�ri'n1o'ñárquica a 1.� rep�1Jl�9\GP.,}ln,u�s.i?.:°-�.:
Francia como la hija más antigua de la iglesia. Visiones r ománticas
del pasado se fundían con sus cimientos católicos. Pero este naciona­
Jis111<i·::agiesl:v.t;:.No ·tiene·nacfa~de "sorpre11d'ente· ·ciue Alsacia-Loreiiá; .
perdida tras la derrota f-rente a Alemania en 1870, jugase un gran pa­
l ismo no era agresi vo y pensaba también en función de una misión � :5 pel en su pensamiento . Cb.21,rlGS . M..1,u�ra� (1868-l�?n ..�G ..S<?P:Y!I�Í.? �n
c ivilizadora. Rechazaba, sin embargo, el racio nalismo donünante, del el filósofo oficial del movimiento. El consideraba que.Francia sefia:
m ismo modo que Jacques Maritain decía en el siglo actual que el ffá15ii i:;í:; tíi1it siiilac:ié)11 de decádéncia y pedía que se pusiera· fin a esa
gran pecado de Francia era el de Descartes. decadencia a través de una comprensión «intuiti va» de la tradición
96. LA CUU'URA EUROPEA DEL SIGLO XIX NACIONALISMO 97

,Jrai:-ise?ª· .Lo;;. extranjeros, los judíos, por ejemplo, que tanto abun­ se basaba en fuertes premisas nacional es, y consideraba·,a la
dé.1,ban en Erancia usurpando posiciones elevadas, no podían .corn­ uriP'""' la argamasa de la vida nacional.
prer1der esa tradición; sólo· podía comprenderla el pueblo francés, resurgimiento nacional no se limitó· al clericalisn:o o al� �:no-
'/qi;ie compartía esta herencia común. La posición de Maurras era Uit1l:a nairortia. Llegó a influir, en realidad, en todos los partidos pph\1cos
pbsición i farniliar, próxima a ese romanticismo del que ya hemos ha­ al ir creciendo la amenaza que acechaba al otroJado del
blado: > · También los republicanos y los anticlericales pedían unidad na­
'• ¿Qué era esta herencia común? El pueblo francés había consegui­ cional y disciplina nacional. Para ellos la democracia llegó.a ten�r
do }a. unidad agrupándose en torno a su monarquía. Esto había pro­ una función nacionalista. Georges Clernenceau (1841-1929) sostema
porcionado a la nación un principio de unidad, y después de que la que la función de la dernocracia era conciliar los inte_r�se�, individ�_a­
Revolución rompiera esa unidad, la nación había quedado a la de1i­ les y de grupo para producir solidaridad. Esta conc1hac10n de chfe­
va. En vez.de unidad había simplemente políticos de partido cuya rencias constituía un tipo de impulso y contraimpulso mutuo para el
única pretensión era hacerse con el poder. Ahí estaba la raíz y el ori­ que estaba excepcionalmente dotado el gobierno representativo. _Cle­
gen de la decadencia de Francia. Había que restaurar la monarquía, menceau concebía la nación como una asamblea de grupos de mte­
eso era evidente, pero antes de esa restauración había que purificar la reses distintos, concepción que otros nacionalistas rechazaban por­
vida fTancesa. Esto significaba para Maurras reforzar de nuevo el ca­ que se oponían a la idea del estado nacional orgánico. Pero este �is­
tolicismo y apartar a todos los extranjeros (incluidos los judíos) de la mo punto de vista entrafiaba un nacionalismo basado en la neces�dad
vida pública. Había que abolir la democracia, porgue se oponía a las del gobierno representativo, que era el único que podía conse�mr la
necesidades reales de la vida social, necesidades que sólo podía satis­ unidad nacional. Las ideas de Clernenceau se corresponden ·mas con
facer una monarquía. la dirección que siguió el nacionalismo francés antes ele la primera
Maurras era un oportunista en política; ,todos los rnedios eran bue-­ guerra mundial que las de la Act:ion Fran<;:aise o las de l:mnbres como
nos ·si condúcían al fin deseado. Ese fin era para él una dictadura Péguy. Lo que teníaq en común todos estos puntos de vista en� u�1 de­
monárquica. La Action Frarn;aise no fue nunca un movimiento domi­ seo de unidad nacional frente a la amenaza alemana y el crec1m1ento
nante, aunque durante un período, en la Francia de Vichy, se hiciesen imperial de otras naciones. Además ele estas consideraciones, había
populares muchas de sus ideas. Además, influyeron también en nues­ un temor a la desorganización interna, que podría abrir la puerta al
tro tiempo en muchos que no eran miembros del rnovimiento en sí. radicalismo izquierdista.
La parte monárquica ele su programa resultó ilusoria; sus seguidores El nacionalismo francés ejemplificó las cualidades dinámicas de
rechazaron en general este punto y se cenb�aron en la iglesia católica esta ideología. Fue adoptando, en su evolución a lo largo del sig��,
como el mejor guardián de la unidad nacional y el mejor símbolo de formas diferentes de acuerdo con la tradición histórica que se utili­
un pasado compartido. Defendieron la iglesia como una institución zase y con las dificultades a las que se enfrentase la nación_en P?líti­
autoritaria frente a la ,debilidad del gobierno repre_0_�.ntªtiY._o. Existía ca exterior e interior. Hay uri contraste eviden!<:\�r1!;:.c::..l?.l.:t:1ªc1onal.1..�E1t?_
además un anhelo de afgúntípo-cleseg""i:íridacfiñféÍectual e11· el cam­ francés Y. elinglés, ��__E!:_�j:i_cia í-io:
co1:tab_a, claro, con. la tr��ón fi­
bio de siglo y la iglesia podía proporcionar eso sin problema. Aunque -heral.,.-ni.�con·una
-- contmm dad de mst1tuc1 0nes r�presentativas �br�--­
perviviese el anticlericalismo que siguió al asunto Dreyfus, muchos J'ª-s que s� p-l.idíes edlñcar una c"<�-��encia nacional. Francia hafoa su-
c

franceses dieron impulso a una revitalización del catolicismo, princi­ fTicto-ctos revoluc1óúes y una derrota militar aplastante desde 1789,
palmente por razones nacionalistas. Charles Péguy (1873-1914) y los mientras que la revol�ción de Inglaterra que��ba en el pasad_o remo­
que le siguieron constituyeron una excepción a esta norma de pensa­ to; además, Inglaterra no sufrió derrotas militares en ese siglo. No
miento. Péguy quiso aunar un compromiso apasionado con la liber­ había nadie en quien centrar sentimientos revanchistas, y nin?ún ve­
tady un compromiso igual de apasionado con el catolicismo. Para él cino próximo constituía una amenaza constante para la segundad de
la iglesia no era autoritaria; al defender el libre albedrío proporcio­ la nación.
naba un apoyo ideológico a la democracia. Ya analizaremos más ade­ También cl nacionalismo italiano era distinto, tanto del inglés
lante· a Péguy, pero conviene destacar que en las primeras décadas del como del francés�1:-a·1te\i:ofúcion:fra1:(G�S.c.t ..hªlúa.lleg_ª·º'º--ª-I..1Elia,..J}.Q.
siglo XX hubo algunos intentos de conciliar catolicismo y dernocracia, 9..�.
con10 perturbadora cle_uil_élJ�-��1�3.:-����\�.. 1_:ac�:��-�fülad'. sin� �?E?:�..
como había hecho con anterioridad Lamcnnais. Pero esta concilia- heraldo de unificación. Por primera vez desde1foma, ltaha habla es-
.- NACIONAllSMO·, ,:· ..-:· _,-,-..

1. .� \l. .;1t.�1t. in .i�:.�;i·:. '�f. �1. .�r.:rt: t• i. ;��.·;¡.i:rrl


i «La vida es para m.í una misión:·la ,ped<é;Cciór.i 1?1rf a ir"d

l�if
ª�Al:pai:;;1
. · - -...
•,J...; .!_

vés de • ella, la d.e· wda la hmnanidá\i;,, ConderÚ;;.baj:t',soc''.ali�,uo ,p,o r


't.

. mate1ialista y ·. el liberalismo :por egoísta, Y:.E!:? x;eíatc1úr:i jbJ.v.ie�I!-� VI


riina utilidad los partidos políticós de:fos·:regírnenes;repres�rrtativtis .
,. T�d;n;;;problernas · se r<;:solver�ag��i\��,;for,1¾!.as·�:-1,�;,¼t�!,:\gelfs�a;de ·lo<;·
C.lQIB�.S:¡TIO)taliano'.:enres_te:-:p�;íodo· s,e comprom�fonsa ciudadanos para los elevadQs ; .objetivos}mor2.les,;�Jemp1ifié::a:él.os .• _q.o'I'
: 'Jtalia-,fu"1.ida. ·· :. \:·· · ;..... . . . _ , . . ., , .. _ _ . . .· · ·
�i!1i1t;!:��1�Y�ittro1..
una
. . / • Maz:zfai: ejerció u.na función inspji:�dora y :nu.q�a/;�lj9:rgó,Jlos Pfº
.iblemas, prácticos que había que .' l:lfr.01:r�L: Hay qu,e}t,e�ir:er1/cuenta.
c,;-Jl}-?:fl.f2. :;�s, :pt,e:r, l!�t�fi? ,leg1s1'."do res eleg1dos ·podiap llegar: a ser . n� . ·que fue un hábil o�ganiz�dor de conspiraciones>. per<ti4,·(p:aéáso !evi
f�PJS9�:v::,,utdrar,n¡,:is;¡,9.1�1:;\expresában éstasjcleas·, ·: iátrodtijeron una lo que se refiere a la politica. Sin• 'e,mb�go, . sus: vagos· pr�ceptos n¡10 •
.
G�}'3�fr.t!tfle: libera1i�ri10\ti:; la búsqued d·de'·la- unidad de Italia. . El
0

rales ·siguieron ·defendiendo •la'libEirta4 en Italiá cua.riclq)_1p había·T¡\3


. [. t: �f��zgt�}xiliado ;'i,7:i1�f%5; Gj?berti (1 S0F1 852)·'concebía Url<L Italia ' die que,jugase un papel similar en Alemania: Quizá fuesefésta 1a PrÍV"I ·
, m,}�;�; �1.1r.�f � en},ºPl<\� 1?-Jl �ap���)' libe:'ªl- La tentativa fa.LJ.i da de cip al contribución de��inLa 1a: urudad italiana/Prop9rcionó � f
t1&hi:<1q,ó11 9e . 1 848 P!;l�O;��� peligro esto� :sueños .Ubei-ales: ;:• · · ' - : . movimiento elevadas aspiraciones morales v resal tó,i:al,'mismo.:_tJeM­
ad

. }-;{Ep/It:i.�a·;-10 . rnisrfifqüe . en Alemania ; ·.el · fracaso : de,·_1'848 ,tuvo Dro-. po, la lib.m:,tacb;.QJP..Qi.T}ada con. un ii1terés:p_9r la b11JTlaui,:ladJ�Ji_gf..n ��
. t�-R���·: 1;rperc1:si. ories:en;Jadirección · de Ja cauia'nacionalista. Gio� 1:!:l-1- Puede ,que también esto tenga·su lado -uegativo. '.<;,.u��9:6Jtalia,
9e:rtir::%��::habrn defendido· hasta entonces la i¿ea/de:,la '.cii.visió n· de unificó, estas elevadas aspiraciones parecieron : enfanga!?e e,n el ti
.
··pod��:>;::�n· funda�el}:tafp<lra ellibrralismo; ·y :había, rechazado de política,de partidos. que él- había deplorado: Laicoris�cúencia f¡ v�
Ja
dN:11:?áa_c¡a como �1j1a :nüeva tiranía;-. cambió de; aétii�1 d; Se volvió que muchos italianos acabaron .· sintiéndose' decep".ionádo� : con u:Yl �
· C8i}B;�\l�::�urguesí�y:ha�a· �Fpueblo:·Ja• unidad naciónardebía tener realidad tan alejada de este ideal del risorgi.mento. . · · : ,
cor,�f· f�1;1.��c11enciaiJa. :�alv�dón de las. masas. Habíi que modifica r ·
. · El verdadero arquitecto de .la unidád italiana ·-füi'/ . .Cavoi.rr. A dfrf( ...
}�{�}iic�pp�s de . Pr:?P�f�a.d,:J>ese. a qUe no estuviese idispw:�sto a acep­ renéía�e-:-Bismarck, al que no' Je,;gustaban los p;;irlarn, ento�, _ Cavo ur­
'�Y-}t:;.4.�;p<>, �. ·P¡,:f,<�/;que,ria 9.t\e '. d pt'ieblo, ·djrig'ig.ó:por hom bres creía en ' el . libre intercambio de,'intéreses ;y deiidea.s::.;Lé.•gustaba¡ <i!-1.
de f..'é.�f:?l.1:: g�zase . de_"11!.!-C'gra10 i:o�yof ,d,e justicia socfaL También se juego de la política parlamentaria: yiéreía:que la :trrtlf:i95i9n sólo po -
crnci

_Bl,J..!;9�-•.apreciar ep. '.Alemania: esta nueva .insistencia :·en ·el• pueblo des- d.1ia llegar a través de la conciliación de intereses y no 'a)rayés de ; ·
. ..•. s;: em·p ez· ?{º. ·P.
;� \ é•. � •\).Y.:i
· ··.·ef},,•§4; }"�--:?s:\:� - ··)·•.e.��.·esi.:i:i.ácf.º.n· · a.l.j_st:·a . . . \a_ i�.t· eresarse gobierno absoluto. Había que clara cada grnpo-. su ju,stf oportllDiqi.W
ca,_· �� · ·�3::. �as· por :e, 9:I:lli zard,vconc1enc1a . . . erúre
1

. . . :
· nacional
. . las· cada vez y todo: e]:mundo debía confiar en la razón;-,que.:prod.ú.sµia: un· c? 'n ·
l

· :, -�'.. merosas . · .
8

�� .. . cláses"t . .rabajad
. . · . oras. ·En:Alem . . ania' este'. m:terés intensi-. senso sin abolir la libertad. Era · 1:1n<1. visión ab?olu,,tagieritf_liberal \
1:c?, ½1��[�s. rorn<;lnti�o por el « Volk completo;,, una: igualdad de to­
�!. nacionalismo, v habria de hacerse eco de dla más tarde.iClemence,
S?5J?lii1�manes, }�.,µ�f es�(gr�n idP,al. 'La'-iegislación social. de Bis•­
t cas i en los .mis�Os términos. CavourJue ·menos liberar'en·1a•práct\ ta
?1.ª.r'fk}0TI?':'ba P.3.f-1�':cl�}::sta 11ue�a amiósfera uáción'alista posterior ..
aue en la teoria, . pero en Italia. fue uri libe ral i.iíeti's' , . -· ,. . , en : � -
ª.J- §ft8 , :Mientras en:'A}ei:nania · esto significó un.· fortalecimiento cre- quitecto..<l.eJa : n · Jf�!:.:._ izo· asible QfilQ.Maz.z.ü:;µ_,:iiunque de > vn
c1en1e . del absoluüsmo, :en,Italia no fue así> ·; ( . · · ·. · ., modo complet;:un_(;nte distinto, 9.1!!!.tln_acionalisi:no italiano ·combina­
.
.E� t ,,:S•9·r_gim: ·_.·t.. ·•.�.�.?.�. s i st� i_n i: e r é � r . l a l i e
b. mi4 E ·· sto se dehió se ideas liberales de libertad con la :afirmación de una• conciencia I\' o
.
�Yt. ª. : la__1�is:p1:ac1?n;qe . . l\A�zzim
.. . come: .· �-1 hberahsmo:.·, práctico
P .
de C�-
º
az :i ct�fe?Cli���� -�1Jertacl y)a1gi:iaiclad,· :pt!ro en: su opinióri
n nto
vó 3
•:·j:_ - ., :· ' Nadie cumplió una misión parecida en Alemania.-El'pietismo
>· dei
.. .· ·• · · , . , .. . ·.. : · ·:. ;. J , ·:. ,c/. • ' t >
':1°'1 z m
. e: ,> J?,lo_: eran va�ª<L.S;::s1·, se concebían como pi:itic pi�s mór
-doñal. . . . .
1 .. u� :,hb:rar l i des. Ha- siglo.XVIII influyó yitalmente en· d nacionalisrnci alemán� y muchos Je
_b1a: ª : ��n•:·te del i:1S�viduo del m,a_teriálismo opresor y los primeros impulsores de la unificación alemaná::' procedían de : V-1\
.
. tran. f9pnaxla a tr . . . .. de
. avés . la m1s10n .de · crear · una . , 'Italia unida.' Cum- medio pietista. En este caso se un.ía· eLamor ·a: Dios al amor Úa p,l
plu;-, f�0,: misión significaba consagrarse a la ,,religió n;, de la libertad tria disgregada. «El que no ama a fa patria a la que puede ver, ·¿ cói'Y\o
Y;ª gual�ad_ c�m10 !a suprema ley moral. Mazzini,n°0 entendía por li­ puede amar a la Jerusalén cel estial? ;, El romanticismo, el movimi�V\ ­
b-rt d el mdnn.dual1smo , sino la unión del pueblo en favor ele to del Stunn und Drang que coexistió con el pietismo, aportó su ciJo --
la cau-
:·:ti� ?:l�i�i�t�t�ili�1
: ',··:. '.: .·. ·:·. . . ·•" .,;:.•.
: 1 ; :¡I
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.;;:t;:�t :.::;:¡i,$fo•�w9axgo,,J •
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p:m¡;¡,1:.mi,P.:,.:Fl,.e's@9. ;t.a'nto E�tf,M9Ji, zArn�t �176�-J}r§O) . ... �:��:"c::: 1
t como:Jii;u;n-
bQl4r ihabían:ci;:tf<J,9 9-ueda/libimicl\�ebfa:ise¡;'.1.in/ingfédientt'.!, esincial•
, 'i��, t� f�����.ié'.n ,�r 1� t+�<;}óz:i, �l;,,Jwi?&��?f�����9:fü#,:;�,
:·:_µna, posiciói;i ·. absolu_tamente incómp�tiq le,, con\cO.alqiúer::clase:d�i'.R�'.�J
b.foii1J.� �5�f�������s�=�:e1:.;;������;•,�;¡Z,/������g®���- 1po e .. , .....·. . �\;I
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, aq1J;ia,la pa,9_ó1r;�,q;m9 .l?-:entida:_d,,,glol:i .•.• e;,;,Ia·\wdár::h:umana
:•·poder;n_o:.:eraag:res1vo;,smo�quer.16a,dfrigido '. más:i�j¡;:,¡¡;;:maritenerd�\
..·. segu�aff ae,,1a nación· frente··at:perturba'ciones'.'tanfo'.B.':o:témas"fcp�9"!
.
. P.�WS\��;fr_ f,,.J_5t9 /��a;;'�r�f�Q�#!r�;;Ia�: li1.?f.�a��s��9*���IS)9ri.:�_�'s�'.1Siri Cx.ter'-nas•. · El peligrOdnterno no: erá•:pái.·a�' él la ::minoría�Jx'5Iaca�aF.'i
,7rn�ergq,:7n,,mefüo.de-la'disgregada Alemam�.:D.aClQrialismo,podía �el programa tevoiuc1onario',deLrnarxismoc···P. or�eso!:persiguió'!

1t:ill�iiiª
µ,·<ley).annano.con.' ffa.:exaltaciónid,etpoder�delestado:. -:.-- --.. · /al.partido so·a;:Ictem'ckrata alemán:�_Cc;>P. todo;wocuró vmcular al i
:·:-:a,.1sin,9.,J;iem o a las clases más.. o6res···con · ehestado':)1ó'�:
.través•de i
i.LÜn>�_J1:c;i9u;,\li.�JnO. extr emista;. sino·, ¡{través_ de' unaJ�gsla ión,, e l 13]
¡��;P.�_sY,t,t§9ciaL,_'Ejemplificaba �qn 7µo,.��:: ��yot;Jfl!�\��:,,e:e lN�.�Sf,9,1:?:�s:' \
{p:\o:po!: 'el. pu�blo (su democrati�ci<m):que,y;íat;n,9�;.�l);\fl,;p�p���n� ¡
;:-. todtal1ano. · St el estado lo· ne cesitaba;,·, él.·estaba· d1spuesto•a·.abqgar
:'{I-iasta'porel.sufragio universal;:aUI1qúe:hubiese(lldg�:�9i�,i�4�f' s9mq;¡
iL�.J.hombre que era cap�z de don:únar:�al parlamen_to_:p�5,i��::·L;:;-,:_ '.: ¡
:JS.2���;;s<?PU${�i9nfa.��t9;;fe��ialmente'.·�� grupo· de,Iio�b�h :ccla
:��-9f�f;ip(>!.�fix:i�f\�O/l:ia�,ta,;'¾·;feJibenil 'básica.'.,en1a,,libeitádt':Hubo
; );t<{�tS4�g:or:c�h,í�}la'pU:eva:_nai:ión:'a1emanaico11:6ite¡:-ios .legajes•más
>;::'·., Bismarckfoe sobre todo un·téc::n,1co del:p9dert�sq•n,o.;�1gr¡.if1c� ¡
qlle careciese de ideología o qúe tuyie_s,�. unayis�órfsíp¡i9a/del)nundo: !
;;q-q,f:>99n c:nt�I_".\OS :'de:,poder.:1 Estos. hombres. interitarón"'.mantener los Esto significaba para él más bie nur,is.entido de.resp911,5?.,b}:l.idád hacia
. Dios; Esa responsabilidad consistía �r1· garantizar, l��se�qad:de 1� :!
¡

•.!1ª.yión.:una_:ve�. q�e· est uvjes� C?ns?M4a )\,ant��".9�;!:�-�(frf��-ajar ¡


'Pat'.3: que-se constituyese.. Podían utiliz�e los Uarn�fio� me�?49s �ina ¡
:qufr;yélicos»;'claro est�; tambiéD:. CaV?tl_r· pensab�Oei?· }'�r9 �St()�,mé� ;
0,.

: todos los habían utilizado sietr1pre Jos:hombres ·:de ·,�s�do: a: lo;largo 1


: de .la.historia ·y se habían elll!larcadp además'e!l llll�;�try.�tur� ideo� ¡
lógica más. amplia. Para Cavour,· esta estructura"elili�l''li�;:r.aµ�qio; l::>::\
·conciliación.de intereses; para• I:3lsmarck.ery. un ��72:t��pt?(de res:: ¡
ponsabilidad ante I)íos que;1�' P�X:UU!f.� actuar.'('.:n '.� 'E?}:�P�()_;� orrq,rri7 \
: }•:\",�P.111,maé1óp.�•.-:E��e.,·conq�pto,c:le:'p..ac10nalismo0,e;tig;ía"una;fid elidad pido por el pecado. S� podía utili�,:«sangre. y·hle�O'.'/'per() só,lo en !
i tq{iTi1fosjridiyiduq�/debíárijpté'grarse complétam�nt�j;k�l{Volk; sólo , casos exi:remós' en que':es:11viera ,en::peligrq l���xisten_c�a::4�1:e�t�do:.:
Trasa ..el -fracaso de -1848, Bismarckse 'convenc10· de q\l�'Alemarua co-

¡i���ii�[:;t:,:::::: : · rrí grave peligro de no llegar a se/nunca ll.n':e_stado:;:f/: ?> .. · . .


b d
. . El concepto de -nacionalismo: de Bismai-ck era· mái:,antiguo que el. ¡i
:f9c,w�,A�1 �3:;:.c::)le��-�.1?.(ll�S1C!,J?,aJ. :¡:-epn,sentado : no\ sól9 .• pot'i,Cavour . sino · · rl��!<?.�fili..��.9...s_§turardn:'f-�J?O.. �����n .•función�-es?.:"�1
;1�wMt�;�Pr;�i�-�!3-rck> Có99,:'dijiI?OS a_ntes:·é,'erá/posiblei-�e�� do, de salvaguardar. sutemtono y su poder, pero rec;hazaba la üfüaacl '.
·up,�;;vi��qn,yt_emt.�p�::deJaJJ.ación·en:vez de una. visión>cültura.L Bis­ · cú1tural y la •agresividaaelloeneñcío�VoZk. �Su conc:_ep-ataetpaci'o:- ·¡
�fñarck:eJem:p��lfcr:;EÍ�l:.�º le .mtffis'ab�él�e-sricii;:!coÍiiO:Uñ · or- '"ña1tsmoifó"".'.semtrrsmrtró7siñ:em6m;go.�s:sUc_��?!",��::J.?!:;i'ád�na�· ¡
_g��Éltestabá múy:dispuesto á'penniti��qü�-hubi�se. mi� ·usmci�c.u.ltural acabó predominando: mayoritariamente· eritre los alea·
, nopis,en Aleiri.ania:ique;:comó:los polacos en el este;, conservasen su -rr;_-�es,.incluido..el.ernperador.-GÜillerm.o�n::.-Am1c¡_ue.esto se debio prf-:
¡.Neptida� Y_�1;;id.Wp:1�·- .Tampocó: al)ogaba por una 'nación uni�a que mordialmente a la fuerza del nadonalisrrio ci.iltürál':después de 1848,
compart:Iese una'.aetitud_.cultural� Los estados·aleman·e s del sur con­ no fue ésa la única razón. A f.i.:riaj��.:d�., siglo .se�pi;:6dµ,iq_1.,u;i..' ,r.G.g1rgt:_�
. serv�ban el control ele sus asuntos culturales. Alemania llegó 'a unifi- miento .. del romantícism·o que reforzó aún rnás la .. visión de la nación
---······ .... ···•··· ····--·-----··- "' ,--·-··-··--····· -··· ····--•"•'
. --
1:--ACULTURA EUROPEA DEL SIGLO XIX NACIONALISMO 103
._¿,��gfB{I})fl. CUltura y en la r:J.z;J.. De �echQ., ..eLnª<;:j.QJ:tªh?mo Cl�ltura para el libre comercio. Además, ferrocarriles.y cana-
. l
· "(r•§Ctxf.1119>xtV:ipg2:: ��:!!!���!�:: � �j- i i�' í,§ . ti ifü{ri!2 . .rn�i;;;ta . Au n qu�-un;-nacfoñ ... ,_ los mercados dispersos en una esc · ala.. n . ' acional más
S? _ ..rra.n �1ayecib1es e tamoién una infus ión de este tipo de con c internacional. .• •·• • • • ,> .
51 er1c?a pac1onal durante eLasunto Dreyfus, en Aleman ia , habría de ernbargo, no debe exagerarse este argumento económic:o {en
8:erm�.SJ>erclyr.able y habría de con ducir directarnente alnacio nalso- de los fotereses nacionales de la b urguesía. Se ha .cficho<que la
Cié:1,g8:1'B9· ,Es ta s cons ideraciones deben dejar claro que Bi.smarck de paz europea que siguió al Congre so de Viena �e debió en
·í;ue;.u:q·ac:l.elantado del nacionalsocialismo; en r ealidad, su nacionalis-
110
. \ • parte a l carácter internacional de la economía en este estadio de la
· mlb seremon taba a un_período libr e de esa combinación de.romanti Revolución Industrial. No hay duda de que hubo un gran volumen de
cisrp o Y nacionalismo que constituía el nacionalismo cultun:i1, la ola
s
intercambio económico, co1;10 demuestran las inversiones. bancarias
delfutu�o en Alemania. ..·. t}/ francesas en Alemani a. Esto pareció qfectar, sin embargo, a la haute
Debe est arclaro � �.§1a.s,.alt1::1.r,a.s,_gue eln�.ci?nali smo en;sus , r- .· 'i'.;t,· , finan9g_,..9!l?�triciado de las clases mectias, que nunca habría de per-
dive
�a s . for,��-s-·co�slihíy6-uno de l?s,&.r�i:ª�fr,oJos··d,e·atpcteeión,;iJ;Jtelé'c-�·· -·-·" ! i;;· •••· c.lef'su orienfación.,cosmopolita. E:rcu1 .. más bieg Jqs,.. intGI�,§9§, 1e la.
tual. ·dél·. s1glb: El-antiguo ·ordeii .
cosmopolita' clcJ ·siglo· xvifí""ñ� 1;� l:?�
(l)µrg\}�sía más . baja 9ue .est�ban· vin'ctiladÓs -� .1.?s. _i�!er�ses naclcP
bfo ·' 1 .
muerto; ,sus ideales l os compartían muchos liberales y hombres de 'ñciJt�:;; y éiá"esta''bürgíi esía la que'•tení�•·111�s•'g\ie ga�ar coíi"Ioir'oe·n�'"
es--
tado, como Mettern ich, pero se oponía a él el naciona lismo. ¿Qué cla- • ficios tangibles que podíarr proport'i'oriarle"éifos' vfüculos·nacionales '. ,
ses de la p_o_blación forma ban e sta oposición? ¿Puede establecerse al- Aparte del factoreconómico como-ta l,,,es,posible . qilG.,i.n1�r:Yl?tt:se
g:111ª rela�1on �ntre la estr uctura de clase s europea y la tendencia ha- también otra consideración menos tangible. La emancipación de la
. cia el nacionalismo cu ltural en sus diver sas formas? burguesía se logró sólo en parte y sólo a veces. Durante la primera
f�t:.SS�Jl��-::..P.?._�-�s..9���-�-9�-�P.e, fue l a burgu,esía la que impulsó parte del siglo, el estado tomó las. decisiones sin tener en cuenta, a las
est a.:c,�q-�,?-�?,���LS::.�.:1ªs.....<;l�y�rs.;i�.J'.Jª(;:J,,QIJ:es , En el.siglo XVIII h abían acep�:" masas. Es indudable que en las posiciones nacionalistas que adopta-
tado 1� d1coton�ia �ntre estado y sociedad muchos pen sadores. El jo- ron las nrnsas jugó su papel un sentimiento de fru stración. Pero este
ven Fichte h�bia dicho q�w no debía confundirse la sociedad en ge- an álisis psicológico del n acionalismo puede también llevarse mucho
neral con la form_a de sociedad empír icamente necesaria que se llam más allá de cualquier consideración de este movimiento centrada en
el estado. La , burguesía en ascenso tendía a considerarse, en su búsa
a
la clase: El riasion�iliSl110 podía ser, y fue de hecho, un desahogo ele,
.. queda de la · igualdad de derechos, como una sociedad distinta del ·fs-- las. frust�aciories:de todos' lo s sectores,.,de,,la:,pqJ;¡J,:;i:5;12n �rn<:;::xgt?.)ifoa-"
tado de Ios monarca s absolutos. Sólo podía lograrse la libertad a tr .... -lograd9s. s.us de,s�Q$,,Y,. eml?ts� ones .
a- y
vés de.la acción revolucionaria contra el estado. I?.ste fue indiscu \,,. .. ,.,. · 'Es"ñeées'ario ·tener presentii''si:empre que la visión de una vida me-
ti- ¡
ble1�1_ente uno de los factores que motivaron el que se concibiese 1 jor formaba parte de todos los n acional ismos. En nin gu n a de las
la
naqon como una unidad histórica y emotiva divorciada del sistema ideologías analizadas se rindió culto a la nación simplemente porque
P 0lítico vigente. �a burguesía consiguió e sta emancipación en el sí; fue siempre el medio necesario para una vida mej01� una nueva li-
, pe-
nodo en que sus mtereses económicos estaban cada vez más vinc · bertad. De hecho,' esto parece haber jugado en los tiempos modernos
ula-
dos a lainación, mientras que, por e l contrario, el sistema político un papel similar al que jugó el milenar ismo en un período anterior en
de
la nación.no ·solía ser, en realidad, favorable a sus intereses. el que predominaba el pensamiento r e ligio so. A lemanes, franceses,
�a .yi,nc.ulación entre los intereses económicos de la burgue sía y griegos y turcos creían todos que en cuanto estuviesen unidos por un
19s mtereses de.fa nación se r emonta al desarro llo de l sistema mer- verdadero espíritu nacional habría una felicidad mayor para todos,.El,,
ca_ntil ista : .A;1nque �-e pr oclamase que el libr e comercio Jel laisser nacionalismo era una vía moderna hacia un destino mejor. Parte de
(aire eran m a s benefic.10sos para el comercio que el sistema mercan ese destin o era sin duda un sentimiento de pertenencia. :Ls a Reyolu-
ti-
hsta, AdamSmith aún tituló su famoso libro La ri.queza de las nacione ción Industrial, con su urba11ización cred�nte, amena�ª:a:.-_cqgjúo-
s
(1776). Se consideraba que el libre comercio fortalecía lo s interes 'rni:z:ar a· los hombres, con produdf.lo-ciue"' l;:>_(,i\ifd::Riésman..h.f-1:.Jl.tl�ªdét
es
naci?nales. E l laisser faire no fue n unca tan popular en la Europa �n tiempos recientes la «muchedumbre ·s-éihtaria ».
--
--.·· ".
contme11tal, donde la evolución industria l no h abía a v anzado tanto G ?- .
'··· �sto, junto con'la situasión·Q2Jitis;a: ya:.a:naliia.dé1, __�mmü9;1Jét_bús�
c�mo eri Ir.i laterra. En Alemania, Friedrich List (1789-1846) propug qu�da-cfo·raíces·-¿ofriüñé's·eñ·,el ·pasa�?,?.��,Í,<?!:1_�1. ;E�!º -��sp��ó/ .�. su
? -
no una umon aduanera nacional y unas tarifas n acionales como pre- , · vez, un interés creciente· por· la' tierra,
en gran parte de este náciona-
104 LA CULTURA EUROPEA DEL SIGLO XIX
·
. _ as novelas rurales y l.a. glori
H..sro_o. /L •··•---·fi
cac.i'o.. n . ª.
· . ck·:··.h·•· ·1 ...vid. a car.11p..e•. · s.· i.. n
.. . •.no_
, __ º?Iª 9�.<::?:1PP<:§ g
.. ✓.•
g
. _, .
i o t e ar�des
····-··•·····•-'••·•'"·'"'''"···""""''"'·· . '' .. ..
esto § § é:l{p�ppi� a:ric)S·a ~ r
(

. e1;a1;1-.p()r._s�p1i
fincai).Era'n"una' visióri'"ideali�adél de, lél vida r�iral elab()rada paces-­
. /crit9res�'ae:·¿i:i,1ke,:n�urgués•:·Ya·éxplícairios 'e n·��l ::prüut:i(fápítulq · que
h�pfá-íñ'i'ic,Aó's'"éiéi·fü5res alefífaíie's'' 1'eocupác�os _por el peligro que
J3
§igni�éá'bª···vf.chtse'"rriédia:'•pancta··nacióni Es'"signffiditivó''sin eluda
. que:'füesen escritóres de·clase mediérlos·que planteasen el problema.
Querían evitar el alejamiento de la nación que la competitividad y los
planteamientos de ellos parecían prometer. Los estallidos nationalis­
tas irracionales y extremistas de mediados del siglo XX demuestran
que el nacionalismo es un medio de autoidentificación y pertenencia.
Es muy posible que H.egcl tuviese razón cuando <lijo que la historia
era un escenario para las pasiones de los hombres. Dos de las pasio­
nes rriás fuertes del hombre han sido la esperanza de una vida mejor
y el sentido de pertenencia. ___J::.9:S....Qi5.l9c:�cig11�� prov()c,a_qa.�.PQX: 19:s r9.:: ___
volus;i<mes y por la sociedad, in,d1:1-st1"ial die.r on. �l� Il�e�o impulso a es­
t�S-PA�Io.ne5.: I!;_l na_C,i(!na.ns..r!,Í?P�r;�i:í�satisf\c,er �sasnecesidades: ·-·
E_s.!E.: an.álisis del atractivo que ejercía el movimiento 'parecía · mejor
qu� �l gu � �se·basabf úni�amerite ·.eri'la. clase,. ya· que 110 s.ólo eran· na:
dorialistas'. lós b\1rg�eses..Como figúraban entré éllos escdtores y los ..
. editores de la época, el nacionalismo parecía a veces un movimiento
de dase media. Si consideramos el nacionalismo desde el punto de
observación ventajoso de mediados del siglo xx, da la impresión
de que habría que situar de algún modo·dentro de su marco las ideas
de raza y de superioridad racial. Pero esta idea jugó un papel relati­
vamente secundario en él, como hemos visto; y a veces ningún papel
en absoluto. No obstante, el pensamiento racista fue teniendo una in­
fluencia cada vez mayor, aunque no estuviese relacionado necesaria­
mente ni con el nacionalismo ni con cualquier otro movimiento. En
realidad, constituía por sí solo una ideología, y una ideología po­
derosa.

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