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NARRACIONES DEL CONFLICTO ARMADO

MAESTROS DE PAZ
2020-1
María José Moya

Una pareja de líderes sociales, Fredy y Lucía, narraron su vida como víctimas de la
violencia que se presentó en el país, en la zona del Cañón de las Hermosas, Tolima, lugar
donde nacieron las conocidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y
Bahía Solano, Chocó.
"Otras personas contaron su experiencia y aprendí que no solo podemos quedarnos
quietos esperando a que el Gobierno ponga el ojo en nosotros. Primero tenemos que
organizarnos nosotros como comunidad, trazar unas metas y hacer lo posible por
cumplirlas. Después de su visita creamos un comité de mujeres en Bahía Solando y ahí
vamos, poco a poco", cuenta la líder social.
Al poder escuchar otras narraciones, Lucía se sintió agradecida porque ahora mismo no
se siente sola y se dio cuenta que hubo otras personas que vivieron el conflicto armado
en otras partes del país, siendo aún peores que el suyo.
"Hay familias que sufrieron por años, lo que yo viví una semana. Es importante conocer
esas experiencias porque con lo que aprendí de la gente del Tolima y lo que hicimos en
Chocó, podemos aportar algo para las mujeres de Santa Rita", afirma la líder social de
Bahía Solano, Chocó.
Fredy Ramírez tiene 48 años y desde 1983 vive en Las Hermosas. Llegó cuando allí
hacía presencia el M-19, siguió cuando el grupo guerrillero entregó las armas, y no se fue
cuando escalaron las FARC. Él es un líder social que ha permanecido en esta zona
afrontando cada momento difícil que allí se ha presentado.
Entre los años 2000 y 2012 cuando se presentaron altos reportes de víctimas de
desplazamiento forzado en la zona del Tolima, con reportes de 201.479 personas
desplazadas y siendo el sexto municipio del país con gran cantidad de personas
desplazadas, Fredy no se fue, siguió allí, luchando por ese lugar así los grupos al margen
de la Ley estuvieran realizando acciones constantes en esta zona del país.
"Uno se dedicaba a lo de uno, que es la finca, pero nunca dejó de ser miedoso porque a
muchos sí tuvieron que irse porque los declararon objetivos militares", narra con nostalgia
Fredy, recordando que en el año 2008 fue el año con mayor importancia o máximo interés
de toda la historia de su sufrimiento por el conflicto armado.
Después de la firma de los Acuerdos de Paz con estos grupos, seguía siendo monótono
los bombardeos y ataques aéreos cuando caía la noche, el eco de las balas y demás
muestras que indicaban que el conflicto seguía permaneciendo luego de las medidas que
habían sido tomadas para buscar una solución oportuna. "Siempre que amanecía miraba
afuera de la finca y veía los casquillos de las balas", cuenta Fredy.
Fredy narra que la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), logró hacer lo que el
Gobierno de esa época no pudo, o más bien, lo que no se empeñó en hacer. La directora
del ANDI le ofreció ser parte de la junta directiva de la reconocida Asociación para
contribuir y buscar una mejor calidad de vida para estas comunidades que fueron
vulneradas en su momento.
"Es una linda oportunidad que me dan para poder combatir el atraso en desarrollo que
tiene esta zona. Actualmente queremos trabajar el agroturismo en la región aprovechando
la riqueza ambiental que tenemos", con la cabeza en alto y sintiéndose muy orgulloso,
cuenta Fredy.
El líder social del Cañón de las Hermosas, viajó a San Carlos-Antioquia para tomar
riendas sobre el salón comunal y para vivir la experiencia de otras personas que también
fueron afectados y víctimas del conflicto presentado en el país, suceso que le dejó
secuelas de la gran guerra.

Referencias:
https://www.eltiempo.com/colombia/medellin/tres-voces-cuentan-como-fue-su-vida-en-el-
conflicto-armado-94998

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