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de la literatura EV eee mundial iw ous ee oe 1. LA EXTINCION DEL TEATRO ANTIGUO ‘Aunque es muy Improbable que sus tragedias fwernn representadas en sit tempo, Séneca (siglo T d.C.) es la ultima’ figura tradicfonalmente resca tacia por Ia historia del teatro greco- latino. Prolongados hiatos separan a Séneca de Terencio y Plauto (sigios Ty If a.C.) y de Menandro (siglos IV y TIT a.C), excepeionales exponen: tes de Ia precaria continnidad de in tradicién draméliea inaugurada. por Esquilo, Sofocles, Euripides y Aristo: fanes, por Io que no es aventurado afirmar que desde el gran autor cémii co griego hasta Lope de Vega y Shi. kkespeare el teatro europea no rectt peré su pleno esplendor, que sdlo pucio ser restablecido con los dramaturgos de los sigios XVI y XVII, No debe suponerse, sin embargo, que en ese extenso lapso desaparceieron total: mente las manifestaciones teatrales. Por el contrario, subsistieran, si bien penosamente, asumiondo diversas for mas, hasta que en las postrimerias de.” In Edad Media In confluencia de una sorje de factofes permitis Ia detincicn te’ expresiones eseénicas que serfan et punto de arrangue del teatro moderne fn Occidente Desde, modiades del siglo IT ac. ta obra ieatral fie elemento regular de Jos spectacuta en tos festivales rome hos, pero es innegable que el teatro, Segtin Io conetbieron y tealizaron los ariegos, munca arraigé con fuorm en Roma; el Tmperio sustituys my pron to In tragediay Ta comedia clésica por ‘a farsa yl pantomima. Ta comedia llamada atellana, una de las primeras formas draméticas Tatines, relegade. & le condichin de. interhacio entre la comedia y In tragedi clisicas por ol transitorio auge de éstas, acabe por caplar el gusto de tn pitta mayors tario enando, durante In. vigencia ce ia Republic, se transtormé en ti tipo te farsa mis vital mediante c1-apor do tos mimos de Ia Magna Grecia, Bn St progresivo ‘vance, el viejo mimo ‘esignacién tanto de un tipo de farsa como dal actor, mas bien “animador”, “ie Te daba vida) experiments distin {os cambios, absoraio. probablemente timicho ten atellane ye In comedin stiea, ampli el limite do sus asintos imearporando Ios. de caracter mitole auico, sin alterar, no. obstante, sus asgos esenclales” uni endo. vem mas Giestoloridapreocupacién etn yun {permanente |y siempre més notorio ‘esenfado en el tratamiento de Tos flemas, principsimente ei de taint Yael ‘conyugal, De todns maneras, Gravado de Durero para Fides, Spos et Caritas, comedia de Hrosvitha 193 sen en forma de atellana 9 de mimo, le farsa fue Finalmente Ia diversion proferida por In burgueste y el pro letariado romanos después ae Ins carreras de carros y las luchas de gladiadores en et eireo (en et Satiricon de Petronio, Trimaleién contrata un arupo de scenici para representar una ateliana). La danza pantornimica, en cambio, extensign menor del. teatro Titerario en la que un actor mimaba Ja necidn ayudiacio por un cantor (que ‘se ocupaba de los cantica, las partes lirleas) y un flautista, y un Ia que se introdujeron incipfentes didlogos (di verbia), era el espeeliculn escénico predilecto de Ins clases altas, En, una etapa posterior el didlogo desaparecis por completo, e iad st aparicion et pantomimus, intérprete acompatiado de un pequeno coro que mimaba con danzas draméticas un argumento enn pleto, reavesentando é1 solo In tota Hidad de los personajes de Ia historia. Estos pantomimi, llamados tambi feruditos det gesta” como tos mimos de menor jerarquia, hacian Jas delicias de un publico corrompido mediante el empleo de temas mitolégicns que, por lo eSmiin, eran profundamente Iaseivos, (@ 10 que contribuin Ja participacion de mujeres on las representaciones) Ademds de las designaciones apunta das para los actores, pronto s¢ emples también un término de origen aparen temente etrusco: histrio (histridn) Pero entre los scenici, denominacisn més general, cabian otros elementos menores: rapsodas (que eantaban 50 bre la escena les cantica trigicns se parados del contextoy; musicos y bai larines de toda clase y procedencia juglares (praestigiatores), volatine ros (funambult); titiriteros; bufones (sanniones), ete. Los mejores actusban en los teatros y anfiteatros; los otros se conformaban con hacerlo en. tas calles y vestibulos de los circos, Pero fen todos ellos, de alguna manera, y OF todos ellos, sobrevivis el instinto mimético tan caracteristico de todos Jos pueblos mediterrineos (no tan evidente en los primeros tai romanos, predominantemente atléticos y en los ‘cuales el drama se filtr6 pattitinamen te desde los pueblos vecinos). Otros factores incidieron en la extincién de} Grama grecolatino, partiewlermente Ia amblgua actitud del estado y la-hos- Uilldad ds la Iglesia y lox conquista dores germanos. Tanto en Blzancio como en Roma, ta profesién de los scenici era considernda deshonross por Ja Tey: sélo podian desempenaria los eselavos y, a 1p. suino, los ibertos. Los} scenici eran legalmente “infames”, es aban excluidos del ojercicio de’ los derechos comunes a los. cludadanos. Las acdministraciones de Julio César y 1 EE TEI EE 2 ‘Augusto acentuaron las incapacidades civieas, como 10 ejemplifican Ia lex Tulia muntetpatis (exelusion de 10s ho: nores munioipales): la lex Iulia adut teriis o la fer Tulia et Papia Poppaea (que regulaban las cuestiones matri moniales de los histriones y prohibfan a los nobles casarse eon actrices), Pero la aplicacién de estas disposieio: nes no fue munca muy rigurosa: Jullo César, por cjemplo, restaurd Ix cond clén de eques (eaballero) a Laberio, mimégrafo oflelal; Nerén aparecis rei teradamente en escena como intérpreto de cantiea, y Caracalla envié un par tomimus como jefe de puesto {ronte riz0). Subsistieron empero en la letra, y después de Constantino, quien reile 6 su vigeneia, sobrevivieron al Tmpe rio pasando 2 ta legisiacién carolingia Ademds, In corrupeidn generalizada en todos los aspectos de 1a vida imperial y Ia relajacién de In vieja. austeridad romana, expuestas y favorecidas por los spectacula, merecieron la. consuira de moralistas latinos como Juvenal ¥ Técito, quejosos de que Ios principes y patricios practicasen artes conside-, radas infames. Los emperadores n6 ignoraron 1a importancia politica de, los spetcacia (segiin Trajano, Ia anno na y los spectacula dominaban Roma), pero tampoco pasaron por allo tas uestiones éticas que implteaban: Mar. co Aurelio, por ejemplo, se lamentaba de que lus elevadas leociones do la ‘comedia se hubieran reducido a mera destreza mimica, y Tiberio expulsé al los histriones invocando razones mo rales, Cuando Jos apéstoles iniciaron In di fusién del Evangelio, pues el teatro ‘era en buena proporeién un arte menor ¥ degradado, vehiculo ademas de ido- Iatrias y burlas al cristianismo, lo cual cexplica la hostilidad de Ia Iglesia, Sin embargo, Ia Iglesia, como el Estado, comprendié que no debia extremar [a condena, y, como Tertuliano, condend Ja asistencia de los cristianos a los especticulos teatrales, a los cuales ha ian renunciado al renunciar al de monio con el bautismo, deciarando ademas que los spectacula adecuados para el cristiano estaban en los ejer- cicios de su Iglesia, porque en ellos habia verdad y no ficcidn, Arrio in tent con una obra titulada Thaleia la creacién de un teatro cristiano para ‘gponerlo al pagano. Distintos Conciy os consideraron la relacicn de 1a Tele} sia con el teatro, y si bien no se I vio nunca con excesiva simpatia, sélh, se logé a prohibir drdsticamente “\ asistencia del clero al teatro, y la de} los laicos exclusivamente en domingos y otras festividades. En el Tmperio de" Oriente, donde 1 Cédigo de Teodosio inclufa ‘restriceiones. similares a las sefialadas para los histriones en Roma, 196 cocumentadas so mas que el teatro plan. a Ia Twlesia provienen de San Grisdstomo, quien en un sermén pro: hnunciado en Ia Semana Santa del iio 399 amenaa eon ka excomntunion pres eripla por tos concilios dy Cartago de 07 a 391, 1 Ios Teles que por concurtir 1 1o5 id? hatvian dejado desiertos tos templos. ¥ en Occidente, contemporé: reas ely San Crissistome, San Agustin y San Jerdnimo coinciden en mayor 0 nenor graclo con é en su condena, En 1 _curse_del_siglo_V_se_produjo_un fehacimiento Hiterario, ante el eval Ta Tglesia no “podia. senlitse. indiferenie: Ausonio urgin a st nieto a estudiar a Menandro, y San Agustin, que sim- patiz6 con ese renacimiento, recuerda fen sits Confesiones In infliencia ejer ida por In tragedia sobre su juventud; ” istingue, ademés, en La ciudad de Dios, entre ts formas altas y bajas @2l drama, y si no lo aprueba, al inenos no Jo condena. En cambio, San Jerdnimo, dentro de una linea mas ascétiea, protesia en una earta por Ia Tecturn de tragedias y comedias por parte de los sacerdates (carta que se incorpors después a la Ley Cansnica Romana). Un discipiilo de ambos, Oro- io, pocos afios después del saqueo de Roma por los godos, crela que tal acontectmiento habia sido favorecido por In decadencia cel imperlo procct a, en buena medida, por el teatro, Salviano, por su parte, en Sobre et gobierno de Dios, a merliades del siglo V, coincide con Orosio v Tertuliano, déstacando ¢} ejemplo que los bérba 0s proporcionahan a los etistianos al despreciar Ios especticulos escénicos, Los itimos datos importantes sobre el problema corresponden a ta prime. ra parte del siglo VI, y provionen de Casiodoro, funcionario de Teodorico. Por él sabemos que éste, como otros} gobernantes barbaros, admitia el tea fro no por gusto sino por tina nece: sidad politica (el pueblo reclamaba, siempre mas teatro), De todos mods, a pesar de que ni el estado ni Ia Tglesia condennron explicita y termi antemento las representaciones, éstas tbo pudieron superar la hostilidad de ambos y es vilida Ia conclusién que clerra el capitulo dedicado por Cham: bers a la caida de_los_ teatros: "Los. obispos_y. los. barbaros”habian_tifun- ado’ Puesta en escena en el siglo X Para conmemorar el entierro de Cristo y “fortificar la fe", San Ethelwold, he- practicas difundidas por entonces, deseribiéndolas minuetosa- mente. Asi, determina que dos dico- tos eoloquen una ertiz en el sepulero figurado cercano al altar, amortajada | | como si fuera el cuerpo de Cristo, “En el santo dia de Pascua —sigue— antes |_| de maitines, los sacristanes elevaran Ja erwz para ubjearla en un lugar apro- | | indo.” Mientras tanto, “como ocupa- do en otra cosa”, un’ monje vestido de blanco “gana Secretamente el Se- pulero... [con] una palma en Jas ma | | thos”; Iuego otros monjes también ves- tidos de blanco, deberin aproximarse “paso a paso al Sepulero como si bus earan alguna cosa, pues esto se hace para representar al angel sentado en Ta fumba y las mujeres que Megan para ungir el cuerpo de Jestis.” Las indica: ciones de San Ethelwold incluyen Ive £0 el dialogo del Oficio del Sepulero y establecen finalmente que: “Fermi nada la antifona (Fl Sefor ha resuci ado), ef abad, regocijéndose det triun- fo de Nuestro Rey... entone el himno: ‘Te Deum Iaudamus y, desde el mo. ‘mento en que comience, suenen todas las campanas a la ver.” (Regularis “Concordia, eserltaen latin por San Ethelwotd entre 965 975; en Chambers, EB. K.: The Me dieval Stage, 11) Bscena de un misterio-del Nuevo Testamento (col. Rondel) PERDURACION PRECARIA DEL DRAMA. HROSWITHA La Iglesia no ignord el valor de la Iteratura clésica. Al contrario, una de Ins tareas contemporéness con la evangelizacién y con su consolidacién institucional, y que en diversos modos fas sirvid, fue Ia eonservacidn.de los textos_de los autores_grecolatinos en monasterios_y convents, tanto en, Occidente come-erGriente Entre tales textos se hallaban las tragedias y co medias que muchos religiosos y reli gloss pudieron conocer y aprovechar -para-to-difusi6n del. cristianiémo, tra anda sie-conelliar su significacién ori le_Cristo. De THOdS GIs, paraddjicamente, después te haber contribuido a la extincién del teatro antiguo en tanto espectaculo, Ia Iglesia {ue después responsable de su renacimiento, ya que la conservacion de los textos draméticos, y su imita ccidn, stimadas o integradas con otros componentes, algunos de origenes re motos (y més decisivos que aquéllos), permitié crear las condiciones propi Beas para et macont del tao mo) derno. En esa misma direccién, aun’ {que no por lox mismgs motives: tra- ajaban eseasos eruditos laicos; ple- zas como el llamado Mimo convivial patricio (ya_en el siglo X1) 0 las “comedias elepigcas” para putblicos sélectos, laleos y religiosos, respecti vamente, eran composiciones para ser sinal_con_la recltadas y ofdas antes que para ser Fepresentadas (sin embargo, una co media elegiaa de la segunda mitad fet siglo XII, titulada Pamphitus, al parecer fue eserita para representar- 50). En el dimbito del antiguo Imperio de Bizancio, segin algunos historia ore’, se cultivé cierto tipo de drama cristiano que se preténde anterior eh fl liempo ai de Occidente e influyendo sobre’ éste Ezagogé, tragedia sobre el éxodo de los hebreas de Bgipto, com: puesta por un poeta judeo-cristiano a} parecer del siglo T, y de Ia cual se conservan doscientos ochenta ver- 0s, seria el principio de todo el teatro dagrado cristiano. Se citan, ademés, en esta Iinea, comedias y tragedias de asunto profano escritas en el siglo 1V por Apolinario el Mayor, siguiendo Jos modelos de Menandro y Euripi- des; perdidas hoy, se supone que eran obras eruditas destinadas a Ia lectura escolar. Por ultima, se ha invocado la existencia de dranias clasicizantes es critos por miembros de Ta igiesia grie- ga: el unico conservado es el Christés Paschén, dramatizacién de 1a Pasién ‘compuesta con versos o hemistiquios de autores clasicos (Esquilo, Euripides: y ottos), atribuida inicialmente @ San Gregorio Nacianceno, pero considerada en la actualidad como obra muy pos terior. ‘Uno de los testimonios més significa: tivos de la precaria perduracién del drama grecolatino en los conventos y monasterios de la iglesia cristiana de ‘es el proporeionado por ) monja_benedictina de me | sigio.X, de quien conocemos Dec Cites: lad tinfeamente lo qué ella misma dice en los prefacios y dedicatorias de sus oe eee see eT oo SO FERS _— obras. Lo que interesa a la historia del teatro es que estudis a los elésicos, Jatinos © imito, particularmente, Ia técnica dramatica de Terencio para exponer Ieyendas religiosas, ‘historias edificantes y hasta una historia apo Jogética del emperador Otén. Els szundo de los tres libros de Hroswitha contiene seis breves dramas titulados Galticanus, Dulcitius, Catlimacus, Abra ham, Paphnutius y' Sapientia, en Tos que para contradecir el modelo pagano detiende con ingenuidad @ valor de 1a castidad. Su mayor novedad, aparte de basarse en las recientes leyendas ( de santos y mérties, consiste en sf eontinuos cambios de escena, qtie dis tingulrén tuego al drama medieval Piezas muy poco dramdtieas, el pre dominio de una visién candorosa hace due asesinos, seduetores y corromph dlos_parezean mufiecos frente a 10s ) personajes que encarnan jas virtudes / cristianas. Son, en fin, narraelones dig, ) Jogadas, mas.o menos dramat torlas_edificantes © no_iba_a-nacer_el nuevo teatro, péro prueban Ia relativa cia d clisicogrecolatino durante se pe 1690, Brees WT NA 1. “Construecién de ta torre de Babel” (grabado para un misterio del Viejo Testaraento, col. Rondel) 2, "Goliat y Davia” (grabado para un misterio det Vieyo Testamento; col. Rondel) 3. Miniatura medieval ara el Misterio de Ia Pasion ~ FRAT — La puesta en escena en el sighs XV “Hay que imaginar un hourt 0 plata: forma construida con Inmensos aba. Ietes erigidos en el Mercado 0 en la gran Plaza de Mons, de unos cusrente de ocho; enfrente, los baneos pata fox espectadores, a continuacién de los cua: Jes estaban las gradas de las galerfas, dominados por los sitiales prisliegia: dos. Sobre Ia sescenay... estan insta. Jados tos decorades de telas pinta das... ubi Dor su Hbre arbitro, las inspsaeh Gelestes ya tentaciones dabsige 1 Linaje Hamano, Dios Padre per rmanece en ef Paraiso —enpa imperil de parpirs, batha blanca, coroms de rom mieniras en su deren ira tna inmensa rueda cargada de dpe Jes de madera que_yarecen como ef Paraiso del Date) cantar sur aie Danas Ei eI“otea extrema Ue os candamoss répliea grotesea de esa sur, ta Figura, wi Lacie) enendenado, ne Aoreido y gesticulaile, preside Is'tor talera infernal, mientras que’ de tna rueda en movimiento cargads de con Genatos, se escapan gritos de horny Ye Diasfomia, Usa fortaers esld de fendida por dos eationes, pues el ans: cronismo no preocupa a del Mediggvo, En el nivel se abre@I Limbdy donde esperan los ‘aber Ta horripilante Boca "mo, a través de la cual se ve a los demonios lanzando a tos con. denados a Ia caldera. Entre el Paraiso y el Infierno se te- vantan... los diversos lugares 0 man. siones en que son fransportades los actores, segin el episodio que se re presenta: Paraiso terrestre guarnecido do arboles y trutos verdaderos. . el ‘Templo y su pingcuto, a cuyo exiremo Jesiis es Hevado por el poder del De monio; et Monte Tabor (De Le livre de Conduite da RE sisseur et le Campte des Dépen- es pour le Mystére de la Passion Jou a Mons en 1501, en Cohen, Gz Le Théatre en France au Me ‘yen Age, p. 59.60.) - 199 eal! ep LEAS 3. LAS MANIFESTA- CIONES PROFANAS La extinelén del teatro clisico y is difieultosa perduracién lteraria del drama no impidieron el nacimiento espectéculos que, como aquél, encontrarfan origen y sentido en las celebraciones rituales de los cultos primitivos en los que constituian las, de nuevos 200 SYS. SS SS instancias més signiticativas. La come fano_ en” genefal origea, sero: na- ®, como el teatro cistiand, 5 fileceden a éste, coexistent luego con él y se prolongan hasta, el Gel teatiS profano aparecen en las\ fostividades.tradicionales. de ios. puc- fos europeos, particularmente en. las fiestas anuales y estacionales de reno: vacién y propiciacién en las que par-) ticipaba toda la comunidad, Relteracion desfigurada de tales acontecimientos son los festejos de Afio Nuevo, Carna- val, Primavera, en los cuales subsiste | escasamente su caxdcter ritual, ¥ otros, como Navidad, Epifania, Pascua, cuya impronta cristina no acanzaa cult j su original cardcter, comtin con el de, los antes citados, de festividad de re“ novaeién y de propielacién para Tos. nulevos_ciclos estacionales,y tempora- 1s. En Felacion con Ia historia del tea- Qn p Cac wleAl. Oba (1x0, Corea testa on ge con fluyerorrdistfitas ritos y celebraciones Ge comlenzos de aio y que por fin se integré en el cristanismo, ha sido tal Lvez la mis importante. Su extension | ¥ popularidad se expllenn por el prin ‘ipio mégico que se halla en su centro Y-de acuerdo con el cual Ia manifesta ci intensa de alegria de Ia comunidad aseguraba la prosperidad y 61 bienestar en el nuevo afo; sin deseartar.sufune én. psicoldglca, éica y social (disten- sion de vineulos morales rigidos, des- (anogos de represtones), Ia eamestolen- {Téa era un acto pura y secramentalmen: ‘te propiciatorfo. Como en. todas las celebraciones.Intervenfaen su con: figuracién diversos elementos: Ia pro (Eo al canto lirica coral, Ia mien, fa danaa y ta forma dramatica propia: mente dicha (inclusive, a voces, el rela {o, el mito inspirador del rito que la ceremonia evocn), ¥ sila alegra asegu raba ta prosperidad, los actos. que se reallzaran debian provocar fa rise: asi predominaban la broma, la sétira, la Durla, que no eran meros pasatiempos sino algo extraordinariamente impor fante de lo cual dependia ta felicidad del grupo social, y-a Ia larga dieron ofigen a una nueva forma de comedia mrtg aue_ver tambien oie testa Care, convertda en personae leering cnpo enfrentarnen Tecon Camsval se produc por Ta Veclnad femora de anbae cone Teslones pe, desenvolra, on el con oae *aisenia tradlvonses nt “ae-denionios 0 almas fe muorios dea. que devivarian Tos personney de in Comedia det Arty fo solo ellos: tambien provendian de Top testes, camavatenos otros ae! thentos de est colebre especie Grama ta, como le mproviscien, ef den Tadd, op cls acrobatics is eres bntsea) {a lesta cumplia,en pies Tg, funcign de eliina el mal, parte nto que cobraba forma, cram tna serie de epsodios aie esi Gps mere aol Carnaval, Hl Carb val era el “chivo expiatorio” (en prit-4 Sino petsonitiendo por un hombre, “Sombre salvaje", ol "ve" tarde por juaos 6 sate, esp por un fantoohe que se mol?) 6 Thmolactnpuritenbe. ala 5 Antes de mori el Catnava, #0 argo, hacia testamento, acto del éti | erivd una forma dramticn, especie contain caeciv de Toe peenod Senoctd env siglou 10 y SE respec fiemento con to wombven de Tae montium poreally fst est Ea costar expla ef. que gun do los alacadon por is alle protes faa com ene Jee de is Feud iar do te Halo egos 9 ada Ja-accrya cuitica de si mictho, de 35. fac y ous one, Pro, aderds de ig purteaion de tox pecados, el Tito incluia a propiclacién. Eien forina dramatine costatas por Gola, a mts space sons fue se lignan con oy ian eTocs ditads ustoes p cospronsoos sat froniog cushy Tease seme ‘en el principio dé la magia homeopitl- SD che per lo comin incuin’ come tclo "principal et enfrentamiento de dos jévenes que se disputaban la mano de ang muchacha Una gens tae Importnnes, etviader de este tps trois dol de mg dots ca rat {arom Jos TRMTadas "meyon dromalt cose cuya fora halal ei ha a yeces armada, de—havilidad otras, } efitre dos antagonistas que al’ cabo, | as os SES suk | encarnaban la oposicién entre { (Junto con ef principio | nupelal, af elemento agontstico era fun: Gamental en todos estos ritos, pues dio origen a las danzas armada, como Ja moresca italiana, o "danza del sa ble"), Los “‘mayos dramaticos” se re- Jacionaron con el Carnaval en cuanto también tlonen un personaje central que representa la renovacién de la furaleza, que aqut es un Joven vestido ‘con ramas; es el(Rey de May’, junto a i pronto apareciS laReina de Ma a Jo) eativalente de la Cunresma frente ‘naval, que la Tplesio.—ansiosa por\eliminar fas flostas propiciatorias de fagndited- reemptnat ton Ie Vir genie) En ios Arana C0 oa iit ZL Epleo que €l motivo agonistico suscits 1. "Caballero medievat” (miniatura a hay que subrayar, adem tgurae co. ev@eLMiterio ela POWGD) gf. rere eteatiner are mo la dolalabloy ia deGut6n (version Cates menor de aquél), impresctidibles para 2. Las tres Maras en el sepulero, sthtacifitd 45% aie la eelebracién se realinaa. Por segiin una talia de tiatfil cel 9 XT Sikmo, debe reorders que nice los { ghia catedral de colonia tltos de someon ae ae catte los, Srobablemeete fur wr primera escena otras formas poiencimene urease | Smid cone porte det mn : cas: una de ells fue In representacion hearer Jem Heal ‘Leos de os meses y la previsin del futuro, / a Lose oO Qoton fee - (dng ua’) donde aperece una giana ntivina, re 201, | edicién de ta antigua Sibila latina, Lo sagrado y /0 profano “Nuestra Sefiora. — ..Dignaos. escu: char mi pedido, joh hijo tan dulce y tan bueno! Mira el vientre que te ha evade y el seno que te ha criado en tu primera infancla, y considera mi debilidad, que no podra resistir el gran duelo que me invadiria si te viera Jesis hombres, Nuestra Seflora,—iAh, si eso debe suceder, por lo menos concededme Ia sracin de que vuestra muerte sea breve y dulce! Joss. muerte. ‘Nuestra Sefiora.— ;Pero no fea y ver gomzosa? Jestis.— Si, muy ignominiosa. Nuestra Sefiora.—Entonees, bien te. 40s, si es posible. Mi muerte debe salvar a los Moriré de muy amarga Jestis.— Fn medio de todos mis ami 08. Nuestra Sefiora.—Morid como mue. ren Ios nobles. Jesiis. —Moriré entre dos ladrones. Nuestra Sefiora.— 2Por lo menos. se- cerctamente, y sin que se sepa? Jesiis.— Bien alto, y colgados en Ia Nuestra Sefiora,— {Par to menos es Jestis,— Me alarin desnudo. Nuestra Sefiora. — iBsperad Ia senec- tua! Jestis. — Sera en la flor de mi juven- tua. Nuestra Sefiora.— ;Que no derramen vuestra sangre! Jestis.—Tanto me estirarén, que no podran contarme todos los huesos, y en mis costados y en mis espaldas gol peardn Tos pecadores, Henos de mal dad, y Tuego harén en tis manos. y mig pies grandes y profundas heridas. (Misterio de Ja Pasién, de Arnoul Greban.) “Amor me venclé justo en el momen: fo en que si el amante se niega, es doblemente herido; me apresé en el primer hervor de mi verde estaclén, en el fuego de ta juventud, cuando Ta cosa tiene mas ‘sahor.... Bra un estio verde y sereno, dulce, hermoso y ‘alegre, y delicioso gracias a los cantos de los pijaros que Io Hena- an todo, Fue en un bosque de altos Arboles, cerca de una fuente, donde se me aparec én de la que Iuego fue esta mujer que ahora me parece tan descolorida y amarilla, Era amorosa, sonriente y de Ticada; y ahora Ja veo tan gorda, de- formada, triste y chismosa.... (Ah! jmo fascina el amor a la gente, y esplendores da a cada una de las > gracias de Ia mujer, hasta hacer creer 1 los Hlusos que una sierva es una (Jeu de In Peulllée, de Adam de Ja Halle.) | 4. LA LITURGIA CRISTIANA Y EL DRAMA Gustave Cohen dice que “toda religion. es por si misma generadofa de drama" ido culto-asume- BUSS: ¥ 6S Pontdfieamente to_dramatieo y_teatral”. Si del culto Tribitado a Donisos nacié no solo ta tragedia grie- ka sino también la comedia satitica, y e los rituales de las antiguas religio. nes que el cristianismo sustituys ger minaron distintas manitestaciones dra- rmétlcas, de la liturgia del nuevo credo ) gurleron otras gu brian dese on | Aeflnitiva el punto de partida det teatro europeo moderno, Entre los actos de” esa liturgia,.ta mis® ha sido sin dada fuente inspiradora, ya que no origina fa, de formas dramaticas (la misa, nidcleo central de la liturgta, no podia ser alterada por interpolaciones de ninguna clase). Para los comentaris: tas medievales ia misa era un auténticb drama desarrollado en ia iglesia, en e} ue el oficiante era “nuestro trigico”* relterando Ia lucha. de Cristo. por res ceatar al hombre. La misa, ademés;! Joterpretads.de muy distintas maneras en tnt gine) sontene en ae tuna acelén verddaramente dramética {que se inicia cuando et sacerdote invoca Ja ultima cena y renueva el misterio de Te transustanclacién pronunciando lis palabras de Cristo, todo fo cual no significa ignorar Ja potencialidad drs. Imética implicita en el diglogo que el oficlante sostiene con sus acdlitos, con ‘1 coro, en Ja misa cantada, 0 con Ia ecclesia, la asamblea de los fieles, of iiblico, en ultima instancla. No obs-} tante, de otros ritos, en particular de) aquellos relacionados con los. ciclo anuales y estacionales, surgira ys Aesarroliard el teatro cristiano. El transito det rito al drama es un hecho comun a tas iglesias eristianas de Oriente y de Occidente, aunque aqueélia precede a ésta en el tiempo. En Bizancio se desarrolla en el perfodo que corre entre los siglos IV y 1X, se distancia Iuego de la liturgia asumien- do cada vez més nitidos perfiles de obra literaria durante toda la Edad Media, alcanzando en esas condiciones los atbores de la Edad Moderna. Mas} concretamente, el drama nace de las homilias, sea qué étas adopien Torna ie Gidlogos que no son sino parafrasis de los textos cancnicas; 0 combinen aidlogo y monélogo, siempre ligados a los libros sagrados; sea, en fin, en un momento posterior, como homitias fen las que las partes dramaticas reve- Jan una compleja estructura ritimica, con empleo sistemitico de rimas y as0- hanelas similares a las de los himnos. ‘Bjemplos signifieativos de este tipo de Grama, son la_ya.citada(Thaleia “de Ariio,) In Anitithaieia’ eon Ge Ta Tee sin oriodoti'n entrents; abas supe nen un eapectacule. de" aninto’ sev, desatroliado en base's wna combine Clén de cantse mifion y danses a al mismo dmbito culfurst ewlusions rorfalhimnopratisy satinicon sacra que proporcionaron al espectacilo ri. thal dos elementos fundamentals: canto lic coral yo acompatamienss mustal teen algunos eiteer, ane de Ios elementos de mayor ergialisea det drama Mldepeo) De foace moa fies indudable'n precedenst dal dre mia etlstano orlental sobre el de ect dani nolo es su Inflaenea, pete 9a fequra relacin cependienta dea tut gia romana con respect fe blunting Soto poarie aducirse en’ vna cape ys ‘muy Gvanzada, In presula Inflienda de drama blzanting en Lo proftas de Grito o en el Spontus lie dl st flo Xi o priselpioe del X11) que trata In pardbola de “is vrponee prudentes Ys virgen tataas™ (Uo eon et ae tambien se conoce esta obra a liturgia romana fue eodiicads 1 talmente por Gregorio Magno eal tiglo VIL, ye allunaié. por al esto de Europa, tavoresila por el apoye det Imperio carolinglo. Entre Ins cae fraclones presritaa Por ale, is ane tuvieron deisvatnfvenla en ofr olen dt deama ltrgieg uses oe de 1d Semana Santa, lx de Pascoe <188UfecciGn/eh particular, que colic: | 1. Escenas yuxtapuestas, simitares @ las de los Misterios, representando la historia de Herodias (catedral de Rudn} 2. Manuscrito de ta escena entre Dios y Addn, det Misterio de Ia Pasion, segtin in representacién de Mons de 1501 3. Frontispicio de ta moralidad de Hickes Cornes (British Museum) Aleron con el comienzo de los ciclos de renovacidn celebrados en Ios ritos no cristianos, a Ios cuales 1a Tglesia con} fIn6 um nuovo significado, Los ritos de Primavera de las antiguas rliglones frlufan el colo de la muerte y rest rrecelén de una divinidad, mediante et Gan Ia comunidad pretencin ascqurnr fe un futuro ausplciose, 81 critians fo mantuvo en Io esencial ese acto pero ie otorgo' una. sigafleacion nds Easoondente y definitiva: ya que ‘0 Secslebré la renovacion de ia naturale fa con el fin de haceriaproplca, = Teste) el renacimento del hombre por Secifiiodel “cordero de Dios" ‘Desde época muy temprana, uno de

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