Una alimentación equilibrada y adecuada, satisface las necesidades nutricionales de cada
persona, brindado un correcto aporte de energía y nutrientes para el buen funcionamiento
del organismo humano. Las bases de una dieta equilibrada se fundamentan en un aporte de calorías, proteínas, hidratos de carbono, lípidos, minerales, vitaminas, agua y fibra en función de la edad, el sexo, la etapa de desarrollo, la situación del organismo, etc., para evitar situaciones de malnutrición tanto por exceso como por defecto. La elaboración de dietas equilibradas puede facilitarse agrupando los alimentos en función de su valor nutritivo, ya que con ello el aporte de calorías y nutrientes, puede calcularse de forma precisa. Comer la cantidad correcta de proteínas, carbohidratos y grasas puede ayudarte a perder peso si también controlas tu consumo calórico. Sharon Rady Rolfes, autora de "Understanding Normal and Clinical Nutrition" (La comprensión de la nutrición normal y clínica), recomienda evitar las dietas de moda que aconsejan comer un alimento a cambio de otro, en lugar de enfocarse en un equilibro sano de alimentos. Tener una dieta equilibrada, que contenga proporciones ideales de proteínas, grasas y carbohidratos, que le ofrezcan al cuerpo las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios nos ayudara a prevenir enfermedades o mejorar la salud a largo plazo lográndose cuando cambiamos el habito alimenticio. El consumo dietario referido se basa en la información que aparece en las Tablas de Comida y Nutrición con respecto a las grasas, proteínas y carbohidratos; esta información, a su vez, se basa en rangos. Para los adultos, las proteínas deben formar de un 10 a un 35% de la dieta, las grasas entre un 20 y un 35% y los carbohidratos entre un 45 y un 65%. Joanne Larsen, quien escribe para el sitio web Ask the Dietitian, sugiere que una dieta equilibrada debe contener un 20% de tus calorías de proteínas, 30% de grasas y 50% de carbohidratos, o un rango de 0,4-a-0,6-a1. Desde el punto de vista químico los cinco grupos de nutrientes los podemos dividir en dos grupos: Macronutrientes que son Hidratos de Carbono, Proteínas, Lípidos y Micronutrientes que son sustancias imprescindibles para la vida, aunque sus necesidades se midan a veces en cantidades muy pequeñas. A este grupo pertenecen los minerales y las vitaminas. Desde el punto de vista energético los clasificamos en ENERGETICOS que son aquellos que el organismo puede transformarlo en energía, aunque también pueden tener otras funciones y NO ENERGETICOS que nunca se pueden transformar en energía aunque la presencia de alguno de ellos sea necesaria para la transformación en energía de los nutriente energéticos como lo son las vitaminas, minerales y el aguas.