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SALA PLENA

ORDEN DEL DÍA, 24 Y 25 DE ENERO DE 2021

Publicación pedagógica de la Oficina de Comunicaciones de la Corte Constitucional de la


República de Colombia, difundida en el marco del Decreto Ley 2067 de 1991. Su publicación previa
a la Sala Plena no implica prejuzgamiento dada la naturaleza pública de la acción de
inconstitucionalidad. Las demandas de inconstitucionalidad radicadas con posterioridad al 1º de
agosto de 2017 y las respectivas intervenciones en torno a ellas pueden ser consultadas en nuestra
página www.corteconstitucional.gov.co

Todas las ponencias, así como las deliberaciones de la Sala Plena se encuentran sujetas a reserva.
MIÉRCOLES 24 DE FEBRERO

1. SANCIONES POR CORRUPCIÓN. CESIÓN UNILATERAL


DEL CONTRATO ESTATAL POR INHABILIDAD O
INCOMPATIBILIDAD SOBREVINIENTE, SIN
INDEMNIZACIÓN ALGUNA. COMPULSA DE COPIAS A
LAS AUTORIDADES FISCALES, DISCIPLINARIAS Y PENALES
PARA LAS INVESTIGACIONES DE SU COMPETENCIA.

EXPEDIENTE D-13704 Norma acusada: LEY 2014 DE 2019 (arts. 6, parágrafo 1 y 2, parciales; y
9A) (M.P. Cristina Pardo Schlesinger)

Norma
artículo 6º (parcial) y 8º de la Ley 2014 de 2009, “Por medio de la cual se regulan las sanciones
para condenados por corrupción y delitos contra la Administración pública, así como la
cesión unilateral administrativa del contrato por actos de corrupción y se dictan otras
disposiciones.”.

El ciudadano Styven Boyacá Calderón y las ciudadanas Ana María Moncada Zapata e Isabel
Aldana Salazar consideran que la expresión “sin lugar a indemnización alguna” del parágrafo
1º que el artículo 6º de la Ley 2014 de 2019 le añadió al artículo 9º de la Ley 80 de 1993 viola
el derecho a la propiedad privada (CP, art. 58) del contratista cedente con ocasión de la
inhabilidad sobreviniente que sobre él recayó; así como el principio de buena fe (CP, art. 83).

También acusaron la expresión legal del parágrafo 1º que el artículo 6º de la Ley 2014 de 2019
le añadió al artículo 9º de la Ley 80 de 1993 y según la cual la entidad contratante será la
encargada de determinar el cesionario del contrato cedido, por cuanto con esta disposición
se violaría el derecho a la libre asociación (CP, art. 38) de los terceros integrantes del
consorcio o unión temporal a que perteneciera el contratista cedente, al momento de
continuar con la ejecución del contrato con el cesionario escogido por la entidad pública
contratante.

Por otra parte los demandantes señalaron que el parágrafo 2º que el artículo 60 de la Ley
2014 de 2019 le añadió al artículo 9º de la Ley 80 de 1994 violaría el artículo 150 superior, según
el cual al Legislativo le compete, por regla general, desarrollar la Constitución y dictar normas
con fuerza de ley. De acuerdo con los actores tal situación chocaría con que el Congreso le
hubiera conferido al Gobierno Nacional la potestad de reglamentar el procedimiento de la
cesión de contrato por inhabilidad o incompatibilidad sobreviniente de que trata el artículo
9º de la Ley 80 de 1993, modificado por el artículo 6º de la Ley 2014 de 2019.
Finalmente, los demandantes consideraron que el artículo 9A que el artículo 8º de la Ley 2014
de 2019 le añadió a la Ley 80 de 1993 debería ser declarado inexequible por virtud de la
unidad normativa que guarda con el artículo 9 de esta segunda ley.

Intervenciones
1. La Universidad del Rosario solicitó que se declarara la constitucionalidad de las normas
demandadas. Con relación al parágrafo 1º, consideraron que los demandantes
confundieron dos figuras jurídicas: el delito y la infracción. Al respecto, indicaron que la
expresión “o cuando administrativamente se haya sancionado” refiere a una
infracción que puede ser establecida por el Estado, pues su poder sancionatorio no se
agota en el ámbito penal, sino que también puede ejercerse a través de sus funciones
de inspección, vigilancia y control.

Sobre la facultad de la entidad contratante de seleccionar al nuevo contratista para efectos


de la cesión unilateral, la entidad educativa sostuvo que la interpretación de los
demandantes sería equivocada, pues lo que procedería es que la entidad acudiera a
cualquiera de las modalidades de contratación reguladas en la ley.

Finalmente se estimó la figura de la cesión unilateral no se asimilaría a una confiscación por


cuanto que: (i) nadie podría obtener un beneficio por un hecho de corrupción; y (ii) la norma
no indicaría la imposibilidad de reconocer el pago de lo ejecutado por el contratista para
honrar compromisos con terceros.

2. El ciudadano Leopoldo Juan Miguel Pava Montoya solicitó que se declarara la


inconstitucionalidad parcial del parágrafo 1º que prevé el artículo 6º de la Ley 2014 de
2019. Para este efecto, el señor Pava Montoya indicó que con la expresión “o cuando
administrativamente se haya sancionado por actos de corrupción al contratista”, se
crearía una nueva inhabilidad y con ello se desconocería lo regulado en el literal (j) del
artículo 8º de la Ley 80 de 1993; esto es, que existiera una decisión judicial
condenatoria. Además, planteó que con dicha expresión se estaría autorizando a las
autoridades administrativas para que instruyeran sumarios y establecieran la
responsabilidad penal por la comisión de algún delito de corrupción, vulnerando de
este modo el inciso 3º del artículo 116 superior y el principio de separación de poderes.

3. Para el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República y la Agencia


Nacional de Contratación Pública las normas demandadas serían exequibles. Para
este efecto indicaron que la expresión “sin lugar a indemnización alguna al contratista
inhábil”, impediría el enriquecimiento ilícito del contratista. Añadieron que, si el
contratista inhábil pretendiera algún reconocimiento, podría reclamar la liquidación
por la nulidad absoluta de que trata el artículo 20 de la Ley 1882 de 2018. Además,
explicaron que el nuevo contratista asumiría los derechos y obligaciones que tenía el
anterior y que, por lo tanto, la cesión no afectaría a los terceros de buena fe.

También aludieron a la exposición de motivos de la norma demandada, para luego afirmar


que el propósito de esta consiste en excluir a los corruptos sin que se paralice la obra, “pues
en las entidades públicas existía el temor de aplicar la renuncia a la ejecución porque
implicaba terminación unilateral, y los actos de corrupción no estaban contemplados como
una causal para la terminación en el artículo 17 de la Ley 80 de 1993”. Así mismo señalaron
que, en el tercer debate en la Comisión Primera del Senado, la parlamentaria ponente
explicó que la finalidad del proyecto era la de permitir la cesión del contrato y que el Estado
impusiera las condiciones, para no tener que adelantar el largo procedimiento de
terminación del contrato o el de caducidad.

Con relación a la expresión “será la entidad contratante la encargada de determinar el


cesionario del contrato”, los citados intervinientes afirmaron que la misma no implicaría que
la entidad contratante omitiera los principios de la contratación estatal, sino que por el
contrario, “al momento de ejercer esta facultad la administración (tendrían) que observar
claramente los fines de la contratación y de la función pública, que no son otros que
preservar el interés público y el bienestar social, lo que lleva(ría) a que se seleccionen
aquellos contratistas que satisficieran las condiciones y requisitos para alcanzar tales
objetivos”.

En cuanto al derecho a libre asociación, los mencionados intervinientes señalaron que los
miembros de la estructura plural no estarían obligados a permanecer en ella, pues podían
solicitar la cesión de su postura y salir de la misma, previa autorización de la entidad
contratante.

Respecto al parágrafo 2º del artículo 6º de la Ley 2014 de 2019, estimaron que con este no se
desbordaría la potestad reglamentaria del presidente de la República ni se desconocerían
las facultades reservadas al Legislador. Sustentaron su postura citando las providencias C-119
de 2020 y C-949 de 2001 y, especialmente, sostuvieron que la argumentación expuesta en la
sentencia C-508 de 2002 justificaría la autorización otorgada al Gobierno para regular el
procedimiento de cesión unilateral.

Además, indicaron que el Legislador habría regulado en la Ley 80 de 1993 los elementos
sustanciales del procedimiento de cesión unilateral del contrato por actos de corrupción,
dejando un marco de reglamentación al Gobierno.

Finalmente, recordaron el artículo 23 de la Ley 80 de 1993, para después señalar que su


contenido orientaría toda la actuación contractual, incluido el procedimiento para la cesión
unilateral, por lo que el Gobierno nacional, al ejercer su potestad reglamentaria, debería
observar los parámetros definidos por el Legislador y respetar los principios de la contratación
pública.

Concepto del Procurador

El Procurador General de la Nación le solicitó a la Corte declararse inhibida para pronunciarse


sobre el artículo 8º de la Ley 2014 de 2019. En soporte de esto indicó que “no se encuentra
una relación intrínseca entre las expresiones acusadas y el artículo 8 ídem (que adiciona el
artículo 9ª a la Ley 80 de 1993)”. Además, señaló que no se habrían presentado argumentos
sobre la inescindibilidad de las normas impugnadas.

Por otra parte, solicitó declarar exequible el artículo 6º (parcial) de la Ley 2014 de 2019. En
desarrollo de esta solicitud recordó que, en la exposición de motivos de la Ley 2014, la norma
se justificó en su potencial persuasivo ante la falta de eficacia de otros mecanismos diseñados
para controlar la corrupción en la administración pública y porque no existía en el
ordenamiento una causal de terminación unilateral por la comisión de actos de corrupción.
También se refirió al debate legislativo para señalar que la medida de cesión unilateral
coexiste con la caducidad y no la sustituye. Así mismo, afirmó que en las discusiones en el
Congreso se “destacó que la ausencia de indemnización se explicaba porque la decisión
del caso estaba precedida por una sanción o condena y que no quedaba al arbitrio de la
administración”.

Sobre la cesión del contrato mencionó que esta figura exigiría un rol activo de la
Administración para asegurar la ejecución del objeto contractual, pues el contrato no es un
fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar los fines del Estado.

Respecto a la procedencia de la indemnización, afirmó que la sentencia C- 207 de 2019 no


sería aplicable al caso concreto, pues “pese al esfuerzo interpretativo de los demandantes,
no se encuentra parámetro alguno que permita comparar el pago de lo ejecutado en un
contrato estatal APP declarado nulo absoluto, materia del referido pronunciamiento de la
Corte, con la indemnización de un contrato, que contará con un cesionario”.

Finalmente, indicó que la afirmación de los demandantes, según la cual la cesión del
contrato: “le(s) arrebata incluso el derecho a percibir los pagos causados”, no correspondería
al alcance de la norma.

Luego, respecto al cargo por vulneración de los principios de transparencia, moralidad y


selección objetiva, así como libertad de asociación, expuso que la cesión del contrato es
una figura regulada por distintas normas. Al respecto, citó una providencia del Consejo de
Estado en la que dicho Tribunal se habría referido al artículo 41 de la Ley 80 de 1993, al
fundamento de la norma de cesión del contrato y al deber de la entidad contratante de
observar, sin excepción alguna, las calidades de futuro cesionario.

En cuanto a la libertad de asociación planteó que la norma no impediría o afectaría la


facultad de los asociados de retirarse de la estructura conformada. Además, señaló que la
interpretación de los demandantes sobre la norma original, esto es, que el contratista inhábil
cedería su participación a un tercero con previa autorización de la entidad contratante,
también vulneraría el derecho porque “solo se garantizaría si la recomposición se definiera
exclusivamente por los integrantes del contratista plural”. Por lo tanto, el Ministerio Público
concluyó que la facultad de la entidad para elegir al cesionario responde a que la figura
operaría por la inhabilidad sobreviviente, lo que garantizaría la mejor satisfacción del interés
general sin que con ello se excluyeran medidas para facilitar la participación de los
interesados.

Finalmente, con relación al cargo por vulneración de la reserva legal y los límites de la
potestad reglamentaria, la Vista Fiscal recordó que la cesión contractual no es una figura
creada por la norma acusada, sino que se encontraría prevista en distintas disposiciones del
ordenamiento jurídico. Agregó que la potestad reglamentaria aplica en materia
procedimental y que, además, está sujeta a las reglas definidas en la norma legal
demandada. Al respecto, recordó la sentencia C-119 de 2020 sobre el alcance del Estatuto
General de Contratación y el margen que corresponde para el poder reglamentario del
Presidente de la República.
2. CONTROL EVASIÓN DEL IVA. IMPOSICIÓN DE
OBLIGACIONES FORMALES A LOS SUJETOS NO
RESPONSABLES PRESTADORES DE SERVICIOS DESDE EL
EXTERIOR. CAMBIO DE RÉGIMEN A RESPONSABLES DEL
IVA POR DISPOSICIÓN DE LA DIAN. DESCUENTO DEL IVA
POR IMPORTACIÓN DE ACTIVOS FIJOS REALES
PRODUCTIVOS. .

EXPEDIENTE D-13699 Norma acusada: LEY 2010 DE 2019 (arts. 4, 16 y 95, parciales) (M.P.
Antonio José Lizarazo Ocampo)

Norma
Demanda de inconstitucionalidad contra los artículos 4, 16 y 95 (parciales) de la Ley 2010 de
2019, “Por medio de la cual se adoptan normas para la promoción del crecimiento
económico, el empleo, la inversión, el fortalecimiento de las finanzas públicas y la
progresividad, equidad y eficiencia del sistema tributario, de acuerdo con los objetivos que
sobre la materia impulsaron la Ley 1943 de 2018 y se dictan otras disposiciones”

Intervenciones
En relación con el artículo 4 de la Ley 2010 de 2019, los cargos propuestos por el demandante
fueron los siguientes: (i) violación de los artículos 115 y 150 (numerales 11 y 12) de la
Constitución, por desconocer la reserva legal para imponer obligaciones formales;
y (ii) vulneración del artículo 189 (numerales 11 y 20) constitucional, al invadir el ámbito de la
competencia reglamentaria del Gobierno nacional. La DIAN, la Universidad Libre (Facultad
de Derecho de Bogotá), la ciudadana Lucy Cruz de Quiñónez y el Procurador General de la
Nación solicitaron la declaratoria de exequibilidad de la disposición demandada. El Instituto
Colombiano de Derecho Tributario apoyó la petición de inexequibilidad.

En relación con el artículo 16 de la Ley 2010 de 2019, el demandante considera que las dos
expresiones demandadas desconocen el artículo 29 constitucional. La primera (la
Administración Tributaria podrá oficiosamente reclasificar a los no responsables en
responsables, cuando cuente con información objetiva que evidencie que son responsables
del impuesto), por incurrir en una omisión legislativa relativa, que vulnera el derecho de
defensa y contradicción. La segunda (Contra la misma no procede recurso alguno),
por impedir la presentación de recursos contra la decisión de reclasificación, lo cual
desconoce las garantías constitucionales de defensa y contradicción (artículo 29 de la
Constitución). En relación con la primera expresión demandada, la DIAN, el Instituto
Colombiano de Derecho Tributario, la ciudadana Lucy Cruz de Quiñones y el Procurador
General de la Nación solicitaron la declaratoria de exquibilidad; por su parte, la Universidad
Libre (Facultad de Derecho de Bogotá) apoyó la petición de inexequibilidad. En relación con
la segunda expresión demandada, la DIAN y el Procurador General de la Nación solicitaron
la declaratoria de exequibilidad, en tanto que el Instituto Colombiano de Derecho Tributario,
la ciudadana Lucy Cruz de Quiñones y la Universidad Libre (Facultad de Derecho de Bogotá)
apoyaron la petición de inexequibilidad.

En relación con el artículo 95 de la Ley 2010 de 2019, en criterio del demandante, la expresión
demandada (Los responsables del impuesto sobre las ventas) desconoce los artículos 13 y
363 de la Constitución Política y, por consiguiente, debe ser declarada inexequible o
exequible en el sentido de que “también son beneficiarios del descuento tributario, los no
responsables del (…) IVA”. La DIAN solicitó que se declarara exequible la disposición. El
Instituto Colombiano de Derecho Tributario y la Universidad Libre (Facultad de Derecho de
Bogotá) apoyaron la petición del demandante de exequibilidad condicionada.
El Procurador General de la Nación solicitó estarse a lo resuelto en la sentencia C-379 de 2020.
Finalmente, la ciudadana Lucy Cruz de Quiñones solicitó que se declarara la inexequibilidad
del aparte demandado.

3. REGLAMENTO DEL TRABAJO. LABORES QUE NO PUEDEN


EJECUTAR LAS MUJERES.

EXPEDIENTE D-13752 Norma acusada: CÓDIGO SUSTANTIVO DEL TRABAJO (art. 108, numeral
13, parcial) (M.P. Cristina Pardo Schlesinger)

Norma
En el expediente D-13752 se estudia la constitucionalidad del numeral 13 del artículo 108 del
Decreto ley 2663 de 1950 (Código Sustantivo del Trabajo) que contempla uno de los puntos
que deben contener las disposiciones normativas del reglamento de trabajo, a saber, “las
especificaciones de las labores que no deben ejecutar las mujeres y los menores de dieciséis
(16) años” (subrayado fuera del texto, señalando la disposición acusada).

El problema jurídico que le corresponde resolver la Sala es si como lo sostienen el accionante,


los intervinientes y el Procurador General de la Nación, la expresión “las mujeres y”
contemplada en el numeral 13 del artículo 108 del Decreto Ley 2663 de 1950 (Código
Sustantivo del Trabajo) vulnera el Preámbulo, así como los artículos 1º (derecho a la dignidad
humana); 13 (derecho a la igualdad y prohibición de discriminación) y 43 (derecho a la
igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres) de la Carta Política.
4. INCIDENTE NULIDAD SENTENCIA T-371/20 (M.P.
ALBERTO ROJAS RÍOS) ACCIÓN DE TUTELA INSTAURADA
POR MAYID ALFONSO CASTILLO ARIAS CONTRA LA
SECRETARÍA DE SALUD DEL DEPARTAMENTO DE
CUNDINAMARCA Y EL CIUDADANO MAYID ALFONSO
CASTILLO MELO.

5. IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO. AUSENCIA DE


PROGRESIVIDAD.

EXPEDIENTE D-13663 Norma acusada: Ley 2010 de 2019 (art. 46, parcial) (M.P. Cristina Pardo
Schlesinger)
Norma
En el expediente D-13.663 se abordó el estudio de la demanda presentada contra el inciso
1º del artículo 46 de la Ley 2010 de 2019 “Por medio de la cual se adoptan normas para la
promoción del crecimiento económico, el empleo, la inversión, el fortalecimiento de las
finanzas públicas y la progresividad, equidad y eficiencia del sistema tributario, de acuerdo
con los objetivos que sobre la materia impulsaron la Ley 1943 de 2018 y se dictan otras
disposiciones”.

La norma acusada modificó el artículo 296 del Estatuto Tributario en el sentido de establecer
que “la tarifa del impuesto al patrimonio es del 1% por cada año, del total de la base gravable
establecida, de conformidad con el artículo 295-2 de este Estatuto. El demandante considera
que la tarifa del impuesto al patrimonio del 1% por año prevista vulnera el Preámbulo y los
artículos 13, 58, 95 y 363 de la Carta Política.

Intervenciones
La mayoría de intervinientes y la Procuraduría General de la Nación considera que en este
caso se presentan dos asuntos que debe resolver la Sala previamente. En primer lugar, si
respecto del reproche formulado por la presunta vulneración del artículo 58 de la Carta
Política, esta Corte debe inhibir un pronunciamiento de fondo, en cuanto la acusación no
cumple con las exigencias jurisprudenciales de certeza, pertinencia y suficiencia para permitir
un pronunciamiento de fondo.

En segundo lugar, le corresponde establecer si en relación con la presunta vulneración de los


principios de equidad, justicia y progresividad tributaria –artículos 13, 95 y 363 de la Carta
Política– debe estarse a lo resuelto en la sentencia C-521 de 2019, en la que se estudió la
demanda de constitucionalidad contra el artículo 38 de la Ley 1943 de 2018 “Por la cual se
expiden normas de financiamiento para el restablecimiento del equilibrio del presupuesto
general y se dictan otras disposiciones” cuyo contenido fue reproducido por el precepto
acusado en la presente ocasión.
6. INCIDENTE CJU-055 (M.P. DR. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO
OCAMPO)CONFLICTO DE COMPETENCIA ENTRE LA
JURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ Y EL TRIBUNAL
SUPERIOR DE IBAGUÉ DENTRO DEL PROCESO PENAL
CONTRA CAMPO ELÍAS ALFONSO MÉNDEZ Y CARLOS
JULIO LEAL VILLAMIL.

7. INHABILIDAD CONTRATACIÓN ESTATAL. POR HABER


SIDO CONDENADO JUDICIALMENTE POR DELITOS
CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA O
INFRACCIONES AL ESTATUTO ANTICORRUPCIÓN (LEY
1474 DE 2011).

EXPEDIENTE D-13720 Norma acusada: LEY 80 de 1993 (art. 8, literal j, numeral 1) (M.P. Paola
Andrea Meneses Mosquera)

8. SUBSIDIO VIVIENDA FAMILIAR. EXCLUSIÓN COMO


HOGAR BENEFICIARIO DEL QUE HAGA PARTE UNA
PERSONA CONDENADA POR DELITOS CONTRA
MENORES DE EDAD.

EXPEDIENTE D-13789 Norma acusada: LEY 1537 de 2012 (art. 13, parágrafo 3o) (M.P. Alejandro
Linares Cantillo)

9. MATRIZ ENERGÉTICA. OBLIGACIÓN DE LOS AGENTES


COMERCIALIZADORES DEL MERCADO DE ENERGÍAS
MAYORISTAS DE COMPRAS DE ENERGÍA DE FUENTES NO
CONVENCIONALES.

EXPEDIENTE D-13541 Norma acusada: LEY 1955 DE 2019 (art. 296, parcial) (M.P. Paola Andrea
Meneses Mosquera)
10. CONTROL EVASIÓN FISCAL. RÉGIMEN
SANCIONATORIO COMÚN PARA PRODUCTOS SUJETOS
AL IMPUESTO AL CONSUMO DE LICORES, CIGARRILLOS
Y TABACO.

EXPEDIENTE D-13709 Norma acusada: LEY 1762 DE 2015 (arts. 20, 21 y 22) (M.P. Paola Andrea
Meneses Mosquera)

11. IMPUESTO SOBRE LA RENTA. LAS INSTITUCIONES


FINANCIERAS DEBERÁN LIQUIDAR PUNTOS
ADICIONALES PARA LOS PERÍODOS GRAVABLES 2020,
2021 Y 2022.

EXPEDIENTE D-13725 Norma acusada: LEY 2010 DE 2010 (ART. 92) ADICIONA EL ART. 240 DEL
ESTATUTO TRIBUTARIO (M.P. Paola Andrea Meneses Mosquera)

12. TRASLADO DE RECLUSOS. POR SOLICITUD DE


PARIENTES DEL INTERNO.

EXPEDIENTE D-13850 Norma acusada: LEY 1709 DE 2014 (art. 52) (M.P. Jorge Enrique Ibáñez
Najar)
La Norma

El 29 de julio de 2020, el ciudadano Cristian Fernando Cuervo Aponte, en ejercicio de la


acción pública de inconstitucionalidad, solicitó que la Corte declare la exequibilidad del
numeral 6 del artículo 52 de la Ley 1709 de 2014 bajo el entendido “que comprende también
a los familiares con parentesco civil”, por cuanto la exclusión de éstos de dicha disposición
constituye una omisión legislativa relativa que desconoce el principio de igualdad en las
relaciones familiares contemplado en los artículos 5, 13, 42 y 93 de la Carta Política.

A efectos de fundamentar dicho cargo de inconstitucionalidad, el actor señaló que un


análisis de la norma demandada y del principio superior de igualdad en el marco de las
relaciones familiares, permite advertir que se satisfacen los presupuestos para la
configuración de una omisión legislativa relativa. Específicamente, el accionante sostuvo
que:
(i) El numeral 6 del artículo 52 de la Ley 1709 de 2014 constituye la norma sobre la cual
recae la omisión legislativa relativa, por cuanto contempla la legitimación de los
familiares por consanguinidad y afinidad para solicitar el traslado de familiares internos
en centros penitenciarios, sin incluir a los parientes con filiación civil;

(ii) La norma demandada no contempló el parentesco civil a pesar de que de


conformidad con los artículos 13 y 42 de la Carta Política, los familiares con dicha filiación
tienen los mismos derechos que las personas que se relacionan por consanguinidad y,
por consiguiente, el legislador incumplió dicha obligación constitucional;

(iii) La exclusión de los parientes civiles de la norma demandada carece de una razón
suficiente, ya que el Congreso de la República no presentó ninguna justificación sobre el
particular y, por el contrario, un examen de la Ley 1709 de 2014 permite advertir que dicha
omisión “no fue producto de la deliberación o la voluntad del legislador”, pues en distintos
artículos de la misma sí se contempla dicha clase de filiación; y

(iv) La exclusión de los parientes civiles del ámbito de la norma demandada genera una
discriminación de los hijos adoptivos, en tanto que, en contravía de lo dispuesto en el
artículo 42 superior, no gozan de las mismas prerrogativas que los hijos biológicos y
entenados. En efecto, aquellos, a diferencia de éstos últimos, no están legitimados para
presentar peticiones de traslado de centros carcelarios de sus parientes reclusos.

En suma, el actor argumenta que “el tratamiento diferencial que contempla la norma objeto
de esta demanda, radica en la exclusión que la misma supone, en tanto faculta a los
familiares del interno que sean consanguíneos o afines con este, a realizar la solicitud de
traslado; sin embargo, dicha posibilidad no se extiende a los familiares que tengan
parentesco civil”, desconociendo “el principio de igualdad contenido en el artículo 13
superior, así como (…) vulnera el mandato de igualdad consagrado en el inciso 6° del artículo
42 constitucional”.

C. Trámite procesal

El 18 de agosto de 2020, el proceso D-13850 fue repartido al despacho del magistrado


sustanciador y, a través de Auto del 1° de septiembre de la misma anualidad, se dispuso la
admisión de la demanda presentada por Cristian Fernando Cuervo Aponte, al considerarse
que cumplía con las exigencias establecidas en el artículo 2 del Decreto 2067 de 1991.

Adicionalmente, en el referido proveído se ordenó que, por intermedio de la Secretaría


General de esta Corte, se comunicara del inicio de la presente causa al Congreso de la
República y al Gobierno Nacional, se fijara en lista el asunto de la referencia para que los
interesados tuvieran la oportunidad de pronunciarse, y se realizara el traslado del mismo al
Procurador General de la Nación para que rindiera el concepto de su competencia.
Igualmente, se invitó a participar a varias instituciones académicas del país.

Intervenciones

a) Intervención gubernamental
El Ministerio de Justicia y del Derecho consideró que al expedir la norma demandada el
legislador incurrió en una omisión legislativa relativa, pues de conformidad con los artículos
13 y 42 de la Constitución, el Congreso de la República estaba en la obligación de otorgarles
el mismo trato a los familiares por consanguinidad y por parentesco civil a efectos de solicitar
el traslado penitenciario de reclusos.

Sobre el particular, la entidad interviniente resaltó que el acto jurídico de adopción implica
la extensión del vínculo filiar a todas la líneas y grados de consanguinidad y de afinidad, por
lo que es inadmisible establecer un tratamiento diferenciado a partir del denominado
parentesco civil, el cual “corresponde a una simple ficción jurídica por medio de la cual se
busca explicar el nacimiento del vínculo familiar; el cual una vez surge a la vida jurídica,
pierde toda clase de trascendencia o importancia”.

Por lo anterior, el Ministerio de Justicia y del Derecho pidió que se declare la exequibilidad del
numeral 6 del artículo 52 de la Ley 1709 de 2014, “bajo el entendido que comprende también
a los familiares con parentesco civil”, siguiendo el precedente fijado en las sentencias C-1287
de 2001 y C-110 de 2018.

b) Intervenciones de instituciones universitarias

El Semillero en Derecho Penitenciario de la Pontificia Universidad Javeriana y la Facultad de


Derecho de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia solicitaron que, en los
términos pretendidos en la demanda, se declare la exequibilidad condicionada del numeral
6 del artículo 52 de la Ley 1709 de 2014. Lo anterior, comoquiera que concurren las exigencias
establecidas en la jurisprudencia constitucional para concluir que el legislador incurrió en una
omisión legislativa relativa, puesto que:

(i) Existe una norma concreta sobre la que se predica la omisión: el numeral 6 del artículo
52 de la Ley 1709 de 2014;

(ii) La norma excluye de sus consecuencias jurídicas a los familiares por parentesco civil,
quienes en virtud del principio de igualdad deberían tener el mismo trato que dicha
disposición les otorga a los familiares de los internos dentro del segundo grado de
consanguinidad;

(iii) La exclusión del parentesco civil en la norma constituye una discriminación por razones
de origen familiar que: (a) carece de justificación alguna, y (b) causa un perjuicio a los
parientes con dicha clase de vínculos, por cuanto no pueden solicitar el traslado de sus
familiares reclusos; y

(iv) Al expedir la norma el legislador incumplió el deber constitucional de otorgarle un


trato igualitario a los hijos procreados naturalmente y adoptados según lo exige el artículo
42 de la Constitución.

En consecuencia, las mencionadas instituciones universitarias consideraron que le


corresponde a la Corte proferir una sentencia integradora que, mediante la declaración de
la exequibilidad del numeral 6 del artículo 52 de la Ley 1709 de 2014, bajo el entendido de
que también comprende el parentesco civil, asegure la vigencia del principio de igualdad
en las relaciones familiares contenido en los artículos 13 y 42 de la Constitución.
A su vez, el Departamento de Derecho Penal y Criminología de la Universidad Externado de
Colombia señaló que la Corte debe acceder la pretensión de constitucionalidad
condicionada, dado que: (i) el actor estructuró en debida forma el cargo de omisión
legislativa relativa, y (ii) no existe una razón suficiente para excluir a los parientes civiles de la
posibilidad de solicitar el traslado de sus familiares reclusos.

Sobre este último punto, el Departamento de Derecho Penal y Criminología indicó que si bien
dicha exclusión del parentesco civil podría estar dirigida a precaver fraudes consistentes en
establecer vínculos a través de adopciones ficticias a efectos de gestionar un traslado
carcelario, lo cierto es que: (a) tal intención no parece corresponder con el fin buscado por
el legislador, en tanto el mismo sí incluyó el parentesco por afinidad, el cual también se
configura por libre voluntad; y (b) la mera posibilidad de incurrir en conductas fraudulentas
no justifica limitar derechos, pues para el efecto existen otros instrumentos de control en el
ordenamiento jurídico.

Además, la Universidad Externado de Colombia anotó que la legitimación de los parientes


para solicitar el traslado de los reclusos tiene como finalidades:

(i) Garantizar el derecho a la unidad familiar de los menores contemplado en el artículo


44 superior, pues les permite gestionar que sus progenitores sean recluidos en un
establecimiento carcelario cercano a su lugar de residencia a fin de mantener los
vínculos correspondientes en la mayor medida de lo posible; y

(ii) Facilitar el proceso de resocialización del condenado en los términos del 5.6 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en tanto que, según los estudios
criminológicos, es de suma importancia para el efecto reconstruir y conservar los lazos
familiares y sociales del sujeto privado de la libertad.

En este sentido, la referida universidad sostuvo que la exclusión de los parientes civiles de la
posibilidad de pedir el traslado de los reclusos impide la realización de dichas finalidades
constitucionales, ya que dificulta la conservación de los vínculos entre los hijos adoptivos y sus
progenitores, así como impide que la pena cumpla la finalidad de readaptación social, al
obstaculizar la continuidad de las relaciones familiares que surgen en razón de un trámite de
adopción.

c) Intervención ciudadana

El ciudadano Harold Eduardo Sua Montaña solicitó declarar la inexequibilidad de la expresión


“dentro del segundo grado de consanguinidad o primero de afinidad”, contenida en el
numeral 6 del artículo 52 de la Ley 1709 de 2014, porque resulta contrario al principio
constitucional de igualdad restringir el derecho subjetivo de solicitar el traslado de un familiar
recluido en un establecimiento carcelario a las reglas de parentesco.

En este sentido, el interviniente indicó que “entre los miembros de una familia el grado de
parentesco solamente indica el vínculo mediante el cual son parientes los unos con los otros”,
pero no tiene el alcance de restringir los derechos subjetivos que gozan sus integrantes,
quienes en razón del principio de igualdad deben recibir siempre el mismo trato.
Asimismo, Harold Eduardo Sua Montaña pidió que la Corte declare la exequibilidad de la
expresión “los familiares de los internos” contenida en la norma, pero bajo el entendido de
que “hace alusión a los parientes mayores de edad con capacidad jurídica para decidir,
independiente del grado de parentesco que tenga con el recluso”, comoquiera que “un
derecho subjetivo solo puede ser ejercido si se tiene la capacidad jurídica para ello”.

d) Concepto del Ministerio Público

El Procurador General de la Nación consideró que la Corte debe acceder a la pretensión de


la demanda, pues están acreditadas las exigencias para predicar la existencia de una
omisión legislativa relativa En concreto:

(i) Existe una norma sobre la cual examinar la existencia de una omisión, esta es la prevista
en el numeral 6 del artículo 52 de la Ley 1709 de 2014;

(ii) Dicha norma establece la posibilidad de que ciertas personas o entidades soliciten a
la Dirección del INPEC el traslado de un interno. Para el efecto en la disposición se
enumeraron de forma taxativa a los sujetos que cuentan con esa potestad, incluyendo
a los familiares por consanguinidad y afinidad del recluso, pero omitiendo contemplar el
parentesco civil;

(iii) Los artículos 13 y 42 de la Constitución consagran el principio de igualdad en el marco


de las relaciones familiares, el cual exige que los hijos, sin importar si su vínculo con sus
progenitores es biológico o jurídico, deben recibir el mismo trato por parte del legislador,
por lo que “una regulación que implique tratos diferenciados y discriminatorios sobre sus
derechos y obligaciones es inconstitucional”;

(iv) La exclusión de los parientes civiles en la norma demandada constituye una


discriminación por razón del origen familiar contraria al principio de igualdad, la cual
carece de una razón suficiente, porque “el legislador no presentó argumento alguno que
justifique el trato diferenciado” entre los hijos biológicos y adoptados; y

(v) La referida exclusión afecta el derecho a la unidad familiar y desconoce el fin


resocializador de la pena, pues dificulta que las personas privadas de la libertad con
vínculos de parentesco civil puedan conservar sus relaciones familiares, en tanto que las
consecuencias derivadas de la adopción no fueron tenidas en cuenta a fin de legitimar
la solicitud de traslado de los internos, por ejemplo, a un centro carcelario cercano a su
lugar de residencia.

Por lo anterior, el Ministerio Público solicitó que se declare la exequibilidad del numeral 6 del
artículo 52 de la Ley 1709 de 2014, “en el entendido de que también podrán solicitar el
traslado de un interno ante la Dirección del INPEC, los familiares de las personas privadas de
la libertad dentro del primer grado de parentesco civil”.
13. TRANSPARENCIA EN LA GESTIÓN. RENDICIÓN DE
CUENTAS. A CARGO DE LOS CONGRESISTAS,
CONCEJALES, DIPUTADOS E INTEGRANTES DE JUNTAS
ADMINISTRADORAS.

EXPEDIENTE PE-048 Norma objeto de control: PROYECTO DE LEY ESTATUTARIA146/18 SENADO-


255/18 (M.P. José Fernando Reyes Cuartas)

Norma
Revisión constitucional del proyecto de Ley Estatutaria (146 de 2018 Senado - 255 de 2018
Cámara) “por medio de la cual se establecen mecanismos de rendición de cuentas y
transparencia de la gestión de los congresistas, concejales, diputados e integrantes de
Juntas Administradoras Locales y otras disposiciones relacionadas”.

Le corresponde a la Corte Constitucional adelantar el examen integral del proyecto de ley


estatutaria que regula, entre otras cosas, los mecanismos de rendición de cuentas de los
integrantes de corporaciones de representación popular. Se encuentra compuesto por
quince (15) artículos en los que se reconoce y desarrolla la obligación de divulgar los
resultados de su gestión, así como el modo en que debe cumplirse tal obligación por parte
de congresistas, diputados, concejales e integrantes de juntas administradoras locales.

Intervenciones
La Federación Nacional de Departamentos solicita que se declare la exequibilidad del
proyecto de ley indicando que la regulación desarrolla los principios constitucionales de
publicidad y transparencia contribuyendo a la realización de los artículos 2, 3, 20, 74 y 107 de
la Constitución. El ciudadano Harold Eduardo Sua Montaña refiere la importancia de que la
Corte verifique las diferentes etapas que surtió el proyecto de ley en el Congreso y, en caso
de constatar su regularidad, estima que la Corte debe declarar constitucional la regulación
bajo examen.

El Procurador General de la Nación formula varias solicitudes. Indica (i) que en la revisión del
expediente no se observa prueba que permita acreditar el cumplimiento del principio de
publicidad respecto del texto aprobado en segundo debate por la Plenaria de la Cámara y
que acogió en su integridad el texto aprobado por la Plenaria del Senado. A su juicio, la
Corte debe verificar el cumplimiento de ese requisito del trámite legislativo. Destaca que (ii)
en caso de constatar que se cumplió corresponde declarar la exequibilidad del proyecto de
ley y, en caso contrario (iii) disponer su inexequibilidad por haberse configurado un vicio de
procedimiento insubsanable.
JUEVES 18 DE FEBRERO

1. LICENCIA CONSTRUCCIÓN Y ENAJENACIÓN DE


INMUEBLES. LA NO PRESENTACIÓN DE PRESUPUESTO DE
LA OBRA SERÁ SANCIONADA CON MULTA IMPUESTA
POR LA SUPERINTENDENCIA BANCARIA.

EXPEDIENTE D-13702 Norma acusada: DECRETO2610 DE 1979 (art. 3, parágrafo 1) (M.P.


Antonio José Lizarazo Ocampo)

Norma
Demanda de inconstitucionalidad contra el parágrafo 1º del artículo 3 del Decreto-Ley 2610
de 1979

Intervenciones
1) Secretaría Jurídica Distrital: Solicitó a la Corte declarar la exequibilidad de la norma
demandada aun cuando los argumentos están dirigidos a advertir la ineptitud de la
demanda.

Tras exponer el desarrollo normativo de las funciones de inspección, vigilancia y control de la


enajenación y construcción de vivienda a cargo de las entidades territoriales, sostuvo que el
cargo por la supuesta violación del principio de legalidad de la sanción por tratarse de una
función radicada en cabeza de la Superintendencia Bancaria, hoy extinta, no es cierto
porque la solicitud de los balances financieros “corresponde a una función propia de las
entidades que ejercen inspección, vigilancia y control de las actividades bien sea
comerciales, financieras, contables y para este caso las de enajenación y/o construcción de
vivienda”, que hoy ejerce el Distrito Capital. Y a propósito de la indeterminación del valor de
la multa contenido en la disposición demandada, advierte que la “actualización dineraria
de las multas impuestas por esta entidad es totalmente ajustada a derecho”, en tanto “al
aplicar la indexación de los valores de las sanciones, el ente de control ve materializada su
facultad coercitiva para conminar a los administrados a cumplir con sus obligaciones”.

Sobre la supuesta violación del derecho a la intimidad, sostiene que la obligación de exigir
los balances financieros contenida en el aparte demandado está constitucionalmente
permitida a efectos del ejercicio de las funciones de inspección, vigilancia y control de la
enajenación y construcción de vivienda. En consecuencia, se opone al test de
proporcionalidad propuesto por el demandante, en tanto, i) “la idoneidad de lo establecido
en la norma acusada encuentra su fundamento legal y constitucional en la importancia de
tener un régimen aplicable a las personas naturales y/o jurídicas que desarrollan la actividad
de enajenación y/o construcción de vivienda con el fin de garantizar la consecución de los
fines esenciales del Estado”; ii) “resulta constitucional la obligación de presentar los balances
financieros contenida en el aparte demandado, pues para efectos del ejercicio de las
funciones de inspección, vigilancia y control de vivienda la constitución así lo prevé”; y iii) “[E]l
ejercicio del ius puniendi del Estado, cuyo objetivo es la persecución y sanción de las
conductas que atentan contra los bienes jurídicos tutelados –en este caso la consecución de
uno de los fines esenciales del Estado en materia de vivienda digna para sus ciudadanos-
constituye razón suficiente para limitar el derecho a la intimidad, para la presentación de
libros de contabilidad”.

Finalmente, en lo relacionado con el argumento referido al exceso de ritual manifiesto en el


que supuestamente incurre el Distrito al solicitar la presentación de los estados financieros,
sostiene que el cargo es inepto porque no establece “una posición objetiva entre el
contenido de la norma que se acusa y las disposiciones de la Constitución Política”, pues
funda su “reproche de constitucionalidad bajo supuestos legales como lo son “el art 13 literal
b de la ley 12 de 1986, decreto 497 de 1987, la ley 388 de 1997 y la ley 962 de 2005 (SIC)”.

2) Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio: Solicitó declarar la inhibición “en la medida en


que para el caso de la norma demandada se configura el fenómeno de la carencia actual
de objeto, ya que tácitamente el artículo demandado fue derogado por la Constitución
Política, el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero y otras disposiciones normativas”. Por
tanto, “la exigencia de la presentación de balances de la norma demandada solo recaía en
cabeza de la Superintendencia Bancaria, como titular de la competencia otorgada por el
Decreto Ley 2610 de 1979, que posteriormente perdió por la atribución de la facultad que le
otorgó la Constitución a los Concejos Municipales. Así la cosas, no se puede predicar la
vulneración de la Carta Política de una norma cuando la misma carece de efectos jurídicos,
así como tampoco se puede por parte de las entidades que actualmente ejercen las
funciones de enajenación, solicitar la información consignada en el parágrafo demandado,
toda vez que ellas no pueden ejercer las mismas facultades sancionatorias que el Decreto
Ley exige, porque estas facultades deben estar expresamente otorgadas y no son sujeto de
analogías ni de interpretación legal, so pena de estar viciadas por ilegalidad, mas no por un
vicio de constitucionalidad, como con la presente demanda se pretende”.

3) Superintendencia de Notariado y Registro: La jefe de la Oficina Asesora Jurídica informó


sobre su decisión de no intervenir en el presente proceso “como quiera que considera que
las normas demandadas, esto es, el artículo 3 Parágrafo 1° del Decreto 2610 de 1979, si bien
consagran herramientas de gran importancia para el mejoramiento de la función
administrativa y su prestación de cara a las necesidades de las personas, no se refieren a
competencias y atribuciones propias de esta Superintendencia”.

4) Concepto del Procurador General de la Nación: Mediante concepto radicado el 28 de


septiembre de 2020, el Procurador General de la Nación solicitó a la Corte “que se declare
INHIBIDA por ineptitud sustantiva de los cargos propuestos contra del parágrafo 1° del artículo
3 del Decreto Ley 2610 de 1979. En caso de considerar el estudio de la demanda, declarar
EXEQUIBLE la disposición por los cargos analizados”.

Sostuvo que “a pesar de que la Superintendencia Bancaria no existe actualmente, la


obligación de presentar los balances financieros a la Alcaldía sigue vigente y es exigible”. En
consecuencia, “la base que sustenta los cargos de inconstitucionalidad presentados carece
del requisito de certeza, puesto que el actor asume que la disposición desconoce la
intimidad, el debido proceso y el derecho de petición, como consecuencia de que la
Superintendencia Bancaria no existe y, en ese sentido, la norma no tiene ningún propósito
específico”, cuando en realidad, “la disposición tiene una finalidad cuya materialización es
importante para los municipios”.

2. SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIOS. APORTES


SOLIDARIOS A CARGO DE ESTRATOS 5 Y 6 Y SECTORES
COMERCIALES.

EXPEDIENTE D-13721 Norma acusada: LEY 1450 DE 2011 (art. 125, parcial) (M.P. José Fernando
Reyes Cuartas)

La Norma
La demanda se dirige contra el inciso segundo del artículo 125 de la Ley 1450 de 2011. Esta
disposición modificó la tarifa del aporte solidario destinado a subsidiar el servicio público de
acueducto, alcantarillado y aseo de los estratos 1, 2 y 3. El demandante argumentó que el
aparte demandando desconoce el principio de legalidad por no predeterminar el tributo
denominado aporte solidario, al imponer solamente límites a la tarifa y no máximos. En
consecuencia, a juicio del demandante, también se vulnera el principio de certeza o
seguridad jurídica (art. 338 C.Pol).

Intervenciones
La Procuraduría General de la Nación solicitó la exequibilidad de la norma. Aseguró que el
artículo 125 de la Ley 1450 de 2011 sí establece unos porcentajes mínimos y una tarifa máxima
equivalente al 20% del valor del respectivo servicio público facturado, dentro de ese rango
le corresponde a los concejos definir el monto del aporte solidario.

El Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, la Superintendencia de Servicios Públicos


Domiciliarios, la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico, la
Asociación Colombiana de Ciudades Capitales, la Asociación Nacional de Empresas de
Servicios Públicos y Comunicaciones, la Federación Colombiana de Municipios y la
Universidad Externado de Colombia solicitaron declarar exequible la disposición. Aseguran
que el aporte solidario para los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo cumple
con el principio de predeterminación de tributo. En su concepto, el límite máximo para la
tarifa si es determinable con base en el principio de equilibro entre subsidios cruzados.
Además, el monto del aporte solidario lo imponen los concejos municipales y distritales
acorde con los criterios que la misma ley determina y considerando las condiciones
especiales de cada territorio. Aseguran que tampoco desconoce el principio de seguridad
jurídica en tanto los ciudadanos tienen certeza de la tarifa una vez los concejos determinan
el valor que tendrán que sufragar, en principio, durante cinco años.

Por su parte, el Instituto Colombiano de Derecho Tributario solicitó la inexequibilidad de la


norma porque, en su concepto, la inexistencia de un tope máximo para la determinación del
aporte solidario le permite a la Comisión de Regulación su estructuración sin límite alguno.
3. MEDIDA CAUTELAR. EN PROCESO ORDINARIO
LABORAL.

EXPEDIENTE D-13736 Norma acusada: LEY 712 DDE 2001 (art. 137A) (M.P. Cristina Pardo
Schlesinger)

Norma
Artículo 37A de la Ley 712 de 2001, el cual consagra la caución como medida cautelar en el
proceso ordinario laboral.

Demanda:
Los ciudadanos Alejandro José Peñarredonda Franco y Helena Carolina Peñarredonda
Franco consideran que la norma acusada desconoce el principio de igualdad (art. 13 C.P.).
A su juicio, la medida cautelar demandada representa un trato desigual para los justiciables
de la especialidad laboral de la jurisdicción ordinaria, quienes solo pueden acudir a la
caución para garantizar la efectividad del derecho reclamado. Mientras que los justiciables
de la especialidad civil, en virtud del artículo 590 del Código General del Proceso, pueden
solicitar varias medidas cautelares que, según ellos, otorgan un amplio margen de protección
del derecho reclamado.

Intervenciones

INTERVENCIONES SOLICITUD
Consejo de Estado Inhibición o, subsidiariamente,
exequible
Central Unitaria de Trabajadores Exequible de forma condicionada
Alejandro Esteban Díaz Better Inexequible
Carlos Alberto Andrade González Exequible de forma condicionada
Juan Felipe Díez Castaño Exequible de forma condicionada
Edison Alberto Pedreros Buitrago Inexequible
Escuela Nacional Sindical Inexequible
María Camila Botero Vivas Inexequible o, subsidiariamente,
exequible de forma condicionada
Universidad de La Sabana Inexequible

Concepto del Procurador General de la Nación


El Procurador General de la Nación solicitó a la Corte Constitucional declararse inhibida para
pronunciarse de fondo. Considera que la demanda no reúne la carga argumentativa
necesaria para sustentar el cargo por vulneración del principio de igualdad. Señala que los
accionantes no identificaron el patrón de comparación ni justificaron por qué son
comparables los justiciables de la especialidad civil y laboral de la jurisdicción ordinaria.
4. CONTRATO DE TRABAJO. TERMINACIÓN POR JUSTA
CAUSA.

EXPEDIENTE D-13739 Norma acusada: Código Sustantivo del Trabajo (art. 108, numeral 13,
parcial) (M.P. Alejandro Linares Cantillo)

Norma
El demandante presentó acción pública de inconstitucionalidad contra el artículo 64
(parcial) del Código Sustantivo del Trabajo, por cuanto, en su opinión, otorga una permisión
a los empleadores para optar por el despido de los trabajadores sin que medie una justa
causa, siempre que se otorgue una indemnización, lo que contraria el literal d), del artículo 7,
del Protocolo de San Salvador, instrumento que integra el bloque de constitucionalidad y que
prohíbe todo despido injusto, esto es, en palabras del accionante, “el despido del trabajador
por voluntad unilateral y sin razón justificada que hace el empleador, es decir, sin que exista
una razón justa causa para desvincular al trabajador”. Lo anterior, conforme a lo que, en su
criterio, dispuso la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Lagos del Campo
vs. Perú.

Intervenciones
En suma, los escritos de intervención y las solicitudes presentadas a la Corte, entre ellas la del
Procurador General de la Nación, se resumen así:

INTERVINIENTE SOLICITUD
Confederación de Trabajadores de
Inexequible
Colombia
Cosa juzgada y, en
Universidad del Rosario subsidio, que se declare su
exequibilidad
Se solicita la inhibición y, en
Asociación Nacional de Empresarios de subsidio, que se declare
Colombia - ANDI una cosa juzgada o la
exequibilidad
Manuel Medina Mendoza Inexequible
Inhibición y, en subsidio,
Universidad Externado de Colombia que se declare una cosa
juzgada o la exequibilidad
Cosa juzgada
Academia Colombiana de constitucional y, en
Jurisprudencia subsidio, declarar su
exequibilidad
Procuraduría General de la Nación Inhibición
5. SISTEMA NACIONAL DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E
INNOVACIÓN. CREACIÓN DEL MINISTERIO DE CIENCIA,
TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN COMO PARTE DEL
SISTEMA.

EXPEDIENTE D-13511 Norma acusada: LEY 1951 DE 2019 (M.P. Antonio José Lizarazo Ocampo)

Norma
Demanda de inconstitucionalidad contra la Ley 1951 de 2019, “por medio de la cual se crea
el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, se fortalece el Sistema Nacional de
Ciencia, Tecnología e Innovación y se dictan otras disposiciones”).

A juicio de los demandantes, en el trámite legislativo que culminó con la expedición de la ley
demandada se desconoció lo dispuesto por el inciso 2° del artículo 154 de la Constitución,
dado que el proyecto de ley no fue presentado a iniciativa del Gobierno nacional (primer
cargo). Además, dado que la ley no reguló la estructura orgánica del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación, desconoció lo dispuesto por el artículo 150.7 de la Constitución
(segundo cargo).

Intervenciones
La Secretaría Jurídica de la Presidencia de la República, la Oficina Jurídica del Ministerio de
Ciencia, Tecnología e Innovación, el Departamento Administrativo de la Función Pública, el
Senador Iván Darío Agudelo, el Grupo Interdisciplinario de promoción del Desarrollo de la
Competitividad – GRID, la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, la
Universidad Libre (Sede Bogotá), la Universidad Nacional de Colombia, la Escuela Superior de
Administración Pública – ESAP, el Politécnico Grancolombiano, el ciudadano Libardo
Rodríguez Rodríguez y el Procurador General de la Nación solicitaron la exequibilidad de la
norma demandada. Por su parte, la Universidad Rosario, un grupo de ciudadanos (de
manera conjunta) y Fecotraservipúblicos solicitaron la declaratoria de inexequibilidad de la
ley demandada.
6. INCIDENTE NULIDAD SENTENCIA SU-599/19 (M.P.
CRISTINA PARDO SCHLESINGER) ACCIÓN DE TUTELA
INSTAURADA POR MEDIO DE APODERADAS JUDICIALES
POR LA SEÑORA HELENA, CONTRA LA UNIDAD DE
ATENCIÓN Y REPARACIÓN INTEGRAL A LAS VÍCTIMAS,
UARIV Y CAPITAL SALUD E.P.S.

7. INCIDENTE NULIDAD SENTENCIA T-101/20 (M.P.


CRISTINA PARDO SCHLESINGER) ACCIÓN DE TUTELA
INSTAURADA POR JUAN ÁNGEL OTERO CAMPO
CONTRA LA ADMINISTRADORA COLOMBIANA DE
PENSIONES, COLPENSIONES.

8. EXPEDIENTE T-7670974AC (M.P. DIANA FAJARDO


RIVERA) ACCIÓN DE TUTELA DE JAIRO GRANJA
HURTADO, EIDER ANDRÉS SÁNCHEZ VALENCIA, RUBÉN
ALBEIRO YÉPEZ CASTRO, HERNÁN DARÍO ORTEGA
ALVARADO CONTRA LA JURISDICCIÓN ESPECIAL PARA
LA PAZ.

9. REQUISITOS DE LA PENSIÓN DE VEJEZ. EXCEPCIONES EN


LOS REQUISITOS DE EDAD Y COTIZACIÓN MÍNIMAS
PARA PERSONAS CON DEFICIENCIAS FÍSICAS, SÍQUICA
O SENSORIAL DE MÁS DEL 50%.

EXPEDIENTE D-13746 Norma acusada: LEY 797 DE 2003 (art. 9, parcial) (M.P. Antonio José
Lizarazo Ocampo)

Norma
El día 11 de mayo de 2020, la ciudadana Mónica del Carmen Burgos Burgos presentó
demanda de inconstitucionalidad contra la expresión “siempre que haya cotizado al Sistema
General de Pensiones cuando menos el mínimo de semanas exigido en el régimen de prima
media para acceder a la pensión de vejez” del inciso 2º del parágrafo 4º del artículo 33 de
la Ley 100 de 1993, modificado por el artículo 9º de la Ley 797 de 2003 por considerar que
desconoce:

El principio de igualdad material ante la ley (artículo 13 de la C.P.) al dar el mismo trato a dos
situaciones que deben recibir un trato distinto, por la especial protección que el Estado debe
brindar a las personas en condición de discapacidad. Refiere que el hecho de que la norma
acusada establezca el mismo número de semanas requeridas para acceder a la pensión
especial de vejez, respecto de las exigidas para la pensión de vejez del régimen general,
representa un desequilibrio contradictorio de los postulados constitucionales, pues desmejora
la situación de las personas en situación de discapacidad y desconoce el deber del Estado
de brindar protección especial a las personas que, por su condición física o mental se
encuentran en circunstancias de debilidad manifiesta.

Además, asegura que el aparte cuestionado no cumple con el fin constitucional de


protección a la población en situación de discapacidad y prácticamente hace nugatorio el
acceso a la pensión especial de vejez, dadas las dificultades a las que se enfrenta una
persona que tiene a su cargo a un hijo en condición de discapacidad para encontrar un
empleo, que le permita cuidar a su hijo y a la vez cotizar 26 años para pensionarse. Con
fundamento en estos mismos argumentos, considera que se vulnera también:

iEl derecho a la seguridad social (artículo 48 de la C.P., artículo 22 de la Declaración Universal


de Derechos Humanos y el artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales) el cual debe ser garantizado por el Estado para proporcionar una vida
digna.

La dignidad humana (artículos 1 de la C.P. y 1 de la Declaración Universal de los Derechos


Humanos).

La demandante sostiene que, para lograr una protección real de las madres o padres en
dichas condiciones, se hace necesaria la reducción del número de semanas a cotizar para
optar por la pensión especial de vejez; de manera que se dé un tratamiento preferencial al
padre o a la madre que no alcance a cumplir con el requisito mínimo de semanas cotizadas,
y que se adecúe a la realidad social y laboral de las personas que tienen a su cargo un hijo
en condición de discapacidad.

En consecuencia, solicita declarar la inconstitucionalidad de la expresión demandada.

Intervenciones

Durante el término de fijación en lista fueron recibidas las siguientes intervenciones:

Mediante escrito presentado de manera conjunta por el Departamento Administrativo de la


Presidencia de la República y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, solicitaron que la
Corte se declare inhibida para pronunciarse respecto de los cargos de la demanda, por
ineptitud sustantiva de la demanda, en tanto que carece de los presupuestos de claridad,
certeza y pertinencia establecidos por la jurisprudencia constitucional; y subsidiariamente,
piden declarar la exequibilidad de la expresión demandada, por cuanto consideran que: (i)
la norma censurada ya da un tratamiento diferente, al eximir al padre o madre con hijo en
condición de discapacidad de cumplir con el requisito de la edad mínima para acceder a
la pensión. Existe un trato diferencial (discriminación positiva), y este es razonable porque es
una acción afirmativa en favor de las personas en condición de discapacidad y sus
progenitores, que consiste en que se pueden pensionar en cualquier tiempo; (ii) no existe un
imperativo constitucional que obligue a disminuir el número de semanas para madres/padres
en esas condiciones; (iii) las dificultades para conseguir trabajo no pueden ser un criterio
diferenciador para que a la madre/padre de hijo en condición de discapacidad se le exija
un número menor de semanas, porque dicha razón podría ser invocada por cualquier
madre/padre; (iv) al legislador le corresponde desarrollar el servicio público de la seguridad
social, con un “amplio margen de configuración legislativa en materia pensional”, en cuyo
ejercicio tiene discrecionalidad, siempre que se sujete a los principios de eficiencia,
universalidad y solidaridad, así como a la garantía de la sostenibilidad financiera del régimen
pensional; (v) eximir del mínimo de semanas afectaría la sostenibilidad financiera del Sistema,
y en ese caso, para compensar el déficit que provocaría se tendría que acudir a otros
mecanismos en perjuicio del resto de afiliados, tales como elevar el monto de cotización o el
número de semanas; (vi) la demanda busca modificar los requisitos, o en su defecto, que la
Corte supla una omisión legislativa absoluta frente a las personas que no estén incluidas
dentro de los supuestos normativos previstos para acceder a la pensión especial de vejez;
(vii) establecer condiciones mínimas para acceder a esta prestación, no implica que haya
una discriminación ni mucho menos un desconocimiento al principio de igualdad establecido
por la Corte Constitucional.

Estos mismos argumentos de exequibilidad, tales como de sostenibilidad financiera del


sistema, libre configuración del legislador y trato diferenciado que confiere la norma, son
compartidos también por el Ministerio de Salud y Protección Social, la Administradora
Colombiana de Pensiones -Colpensiones-, y la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales -
UGPP-. Incluso, Colpensiones refirió que la expresión demandada desarrolla el principio de
progresividad en materia de seguridad social.

Igualmente, la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de


Cesantía – Asofondos pidió a la Corte declararse inhibida para pronunciarse, en la medida
en que la demanda no cumple con la carga argumentativa, pues se limita a enunciar
principios, jurisprudencia y doctrina sin definir la violación en que incurre la norma acusada.
Subsidiariamente, solicitó que se declare la exequibilidad de la norma con fundamento en
los argumentos ya referidos, de la libre configuración del legislador para establecer los
requisitos para acceder a las prestaciones del Sistema General de Pensiones, en el trato
diferenciado que prevé la norma a favor del padre/madre con hijo en condición de
discapacidad y la sostenibilidad financiera del sistema.

Por su parte, la Defensoría del Pueblo solicitó que se ordene al Congreso de la República, para
que dentro del término máximo de dos años, adopte una reforma a lo dispuesto en el
parágrafo 4, inciso 2, del artículo 33 de la Ley 100 de 1993, modificado por el artículo 9 de la
Ley 797 de 2003, en el sentido de disminuir de manera racional y proporcional el número de
semanas de cotización exigido para el acceso a la pensión especial referida; y además, que
transcurrido ese plazo sin que se haya cumplido la orden, se declare la constitucionalidad
condicionada de la disposición demandada, bajo el entendido de que la frase “el mínimo de
semanas exigido en el régimen de prima media para acceder a la pensión de vejez”, hace
referencia al número de semanas exigido al momento de la expedición de la Ley 797 de 2003,
esto es, 1.000 semanas cotizadas. Considera que la expresión demandada constituye una
vulneración del derecho a la igualdad material de las madres y padres cobijados por la norma
y de sus hijos o hijas en condición de discapacidad, toda vez que la necesidad de realizar
cotizaciones equivalentes a las exigidas a cualquier ciudadano constituye un trato igual a una
situación que claramente presenta diferencias relevantes para el ordenamiento
constitucional. Además, que las necesidades especiales de tiempo y recursos que demanda
el cuidado de un hijo o hija en condición de discapacidad son aspectos que, en atención a
lo señalado en el artículo 13 superior, debían ser tomados en cuenta por el legislador al
momento de establecer el número de semanas. De manera que supone un desconocimiento
de la situación de desventaja y vulnerabilidad en que se encuentran las madres y padres con
hijos en situación de discapacidad.

Finalmente, la ciudadana Michell Stefany Lozano González solicitó la inexequibilidad de la


norma demandada. En su opinión, la “cotización de 1300 semanas se ve exorbitante frente
a la condición que se plantea. Razón por la que concuerdo con la demandante, en torno a
que se debe revaluar el mínimo de semanas cotizadas, frente a la condición de protección
y mínimo vital que se le debe brindar a la madre y con el fin de garantizar que se cumpla el
acceso a la pensión especial”.

Concepto del Procurador General de la Nación


Por otro lado, de manera oportuna, se recibió el concepto del Procurador General de la
Nación, en el que solicita declarar la exequibilidad de la expresión demandada, puesto que
considera que:

- La norma demandada no vulnera el derecho a la igualdad, en tanto que otorga un trato


distinto justificado en la finalidad constitucional de “garantizarle a los hijos discapacitados
la atención que requieren tanto para poder llevar una vida digna como para su
rehabilitación”.
- No fija una regulación irrazonable o desproporcionada, pues es “(i) progresivo, por cuanto
mejora las condiciones de la población discapacitada; (ii) se ajusta al principio de
estabilidad financiera, puesto que establece el mecanismo de financiación en semanas de
cotización; (iii) indica los requisitos para acceder a la prestación y mantenerla con
posterioridad a su reconocimiento; y (iv) obedece a criterios de razonabilidad y
proporcionalidad, pues materializa los artículos 13, 42, 44 y 47 de la C.P.”
- Corresponde al Congreso de la República en ejercicio del amplio margen de configuración
legislativa regular la materia, y no a la Corte Constitucional.
- La expresión acusada es el fundamento para financiar la pensión especial de vejez. Es la
que contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas en situación de discapacidad
y sus padres, razón por la que tampoco vulnera los derechos a la dignidad humana, la
seguridad social ni los instrumentos que integran el bloque de constitucionalidad.
10. EXPEDIENTE T-7303038 (M.P. ALBERTO ROJAS RÍOS)
ACCIÓN DE TUTELA INSTAURADA POR ANGÉLICA
LOZANO CORREA Y OTROS CONGRESISTAS CONTRA EL
SENADO DE LA REPÚBLICA.

11. LICENCIA CONSTRUCCIÓN Y ENAJENACIÓN DE


INMUEBLES. LA NO PRESENTACIÓN DE PRESUPUESTO DE
LA OBRA SERÁ SANCIONADA CON MULTA IMPUESTA
POR LA SUPERINTENDENCIA BANCARIA.

EXPEDIENTE D-13765 Norma acusada: LEY 904 DE 2004 (arts. 175, 294 y 344, parciales) (M.P.
Gloria Stella Ortiz Delgado )

La Norma
D-13765 - Normas acusadas: (i) el inciso 2º del artículo 175, (ii) el inciso 3º (parcial) del artículo
294, y, subsidiariamente, (iii) el inciso 2º (parcial) del artículo 344 de la Ley 906 de 2004, “[p]or
la cual se expide el Código de Procedimiento Penal”.

Intervenciones
1. Los demandantes consideran que los apartes acusados de los artículos 175 y 294 del CPP,
que establecen términos mayores para que la Fiscalía formule la acusación o solicite la
preclusión en tres circunstancia particulares, son inconstitucionales porque, a su juicio,
contradicen los artículos 29 y 93 de la Constitución, los artículos 9º, numeral 3º, y 14, numeral
3º, literal c, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y los artículos 7º, numeral
5º, y 8º, numeral 1º, de la Convención Americana de Derechos Humanos. En particular, es
posible identificar tres cargos distintos.

Primero, estiman que los artículos 175 y 294 transgreden el principio de igualdad de armas
porque prevén un término desproporcionado para acusar o solicitar la preclusión.
Específicamente dicen que, con la ampliación de términos prevista en las normas acusadas,
la Fiscalía le resta posibilidades a la defensa de acudir al juez con los mismos medios de
persuasión, porque la diferencia entre los términos con los que cuentan las partes para allegar
los medios de convicción es desproporcionada.

De otra parte, formulan una pretensión subsidiaria a este cargo consistente en que, en caso
de declarar la exequibilidad de los artículos 175 y 294, se declare inconstitucional el apartado
del inciso 2º del artículo 344, se igualen las armas procesales entre la Fiscalía y la defensa y se
“obligue” a la primera a descubrir todos los elementos de convicción que pretenda hacer
valer en juicio en la audiencia de formulación de imputación, sin perjuicio del descubrimiento
que debe efectuar la defensa en la formulación de la acusación.
Segundo, indican que los apartes acusados transgreden el derecho a tener un juicio justo, sin
dilaciones injustificadas debido a que, a pesar de que en el proceso oral acusatorio las partes
son iguales, se dispusieron prórrogas innecesarias e injustificadas para privilegiar el accionar
de la Fiscalía y desmejorar las posibilidades de la defensa, quien no se beneficia con la
ampliación de los términos.

Tercero, aducen que las disposiciones violan el principio de non bis in idem porque el
Legislador aumentó los términos a favor de la Fiscalía para fortalecer su teoría del caso en
tres oportunidades distintas y por las mismas circunstancias, con el agravante de que no
ocurrió lo mismo con los términos con los que cuenta la defensa.

2. El Ministerio de Justicia y del Derecho, la Academia Colombiana de Jurisprudencia, la


Pontificia Universidad Javeriana y un ciudadano, defienden la constitucionalidad del inciso
2º del artículo 175 y el inciso 3º (parcial) del artículo 294 de la Ley 906 de 2004. En particular,
la mayoría de los intervinientes se refieren al alcance de la norma y coinciden en afirmar que
la previsión de términos más amplios para que la Fiscalía formule acusación o solicite la
preclusión en tres circunstancias, obedece a la complejidad de tales asuntos y no afecta el
derecho de defensa del procesado. Así pues, sostienen que el derecho de defensa se ejerce
desde que el investigado tiene conocimiento de la actuación y la previsión de un término
especial no supone una desventaja. Por el contrario, ese tiempo permite que tanto la Fiscalía
como la defensa puedan recaudar pruebas. Además, el Ministerio de Justicia y del Derecho
y la Academia Colombiana de Jurisprudencia solicitan la declaratoria de inhibición en
relación con el cargo subsidiario contra el artículo 344, inciso 2º, por considerar que los
accionantes no lograron plantear un cargo específico en contra de esa disposición.

3. Por otra parte, tres ciudadanas piden a la Corte declarar inexequibles las normas
acusadas porque consideran que el hecho de que los imputados deban esperar más tiempo
para conocer la acusación (artículos 175 y 294) es discriminatorio. Del mismo modo, afirman
que, mientras que la Fiscalía puede conocer los elementos materiales probatorios antes del
juicio, la defensa no tiene esa misma potestad y, por esa razón, las partes no cuentan con
las mismas oportunidades de defensa.

Finalmente, el Ministerio Público solicita a la Corte declararse inhibida en razón a que la


argumentación se deriva de una interpretación equivocada de las normas. En concreto,
indica que los demandantes parten de una lectura errada de las normas porque asumen
que éstas consagran una ventaja legal para la Fiscalía, e ignoran que el ente acusador tiene
la carga de desvirtuar el principio de presunción de inocencia. Además, señaló que, en caso
de superar el examen de aptitud, las normas son constitucionales porque las disposiciones
acusadas deben ser aplicadas con observancia de principios y garantías superiores y se
justifican por la complejidad de algunos procesos penales, como son aquellos en los que hay
concurso de conductas, participan varias personas, o se requiere un mayor plazo por la
gravedad de las conductas cometidas.
12. INCIDENTE CJU-062 (M.P. DR. JOSÉ FERNANDO REYES
CUARTAS) CONFLICTO DE COMPETENCIA ENTRE LA
FISCALÍA 116 DE LA DIRECCIÓN ESPECIALIZADA
CONTRA VIOLACIONES A DERECHOS HUMANOS Y LA
JURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ-SALA DE
DEFINICIÓN DE SITUACIONES JURÍDICAS. PROCESO
PENAL ADELANTADO CONTRA OSCAR FERNANDO
ESPAÑA, FORTUNATO GONZÁLEZ Y FREDDY ENRIQUE
RENGIFO.

13. ELECCIÓN DE CONJUECES


14. INTEGRACIÓN DE LA SALA DE SELECCIÓN DE MARZO
15. AUTOS Y ASUNTOS VARIOS
16. ASUNTOS ADMINISTRATIVOS Y PROPOSICIONES DE
LOS MAGISTRADOS
17. REPARTO DE EXPEDIENTES

18. EXPEDIENTE T-7422406 (M.P. ALBERTO ROJAS RÍOS)


ACCIÓN DE TUTELA INSTAURADA POR TULIO FELIPE
RODRÍGUEZ CONTRA UNIDAD DE ATENCIÓN Y
REPARACIÓN DE VÍCTIMAS, UARIV Y OTRAS

19. SE DEMANDAN DIVERSOS TIPOS PENALES POR


DESCONOCER LOS PRINCIPIOS RECTORES
CONSAGRADOS EN LA CONSTITUCIÓN.
EXPEDIENTE D-13722 Norma acusada: Ley 599 de 2000 (arts. 130, 188A,188C,190, 191, 193,
194, 198, 202, 203, 204, 243B, 248, parcial, 254, 316, parcial, 348, parcial, 355, 416, 417, 418,
419, 420, 421, 422, 430, 431, 432, 439, 446, 447, 450, 462, 465) (M.P.

Norma
Demanda de inconstitucionalidad en contra del artículo 130 de la Ley 599 de 2000, “Por la
cual se expide el Código Penal”.

El artículo demandado es el siguiente: “Artículo 130. Circunstancias de agravación. Si de las


conductas descritas en los artículos anteriores se siguiere para el abandonado alguna lesión
personal, la pena respectiva se aumentará hasta en una cuarta parte. || Si el abandono se
produce en sitios o circunstancias donde la supervivencia del recién nacido esté en peligro se
constituirá la tentativa de homicidio y si sobreviniere la muerte la pena que se aplica será la
misma contemplada para homicidio en el artículo 103 de la presente ley” (se resalta la
expresión demandada).

Los demandantes solicitaron la declaratoria de inexequibilidad de la expresión "se constituirá


la tentativa de homicidio", al presuntamente desconocer el principio de presunción de
inocencia, el derecho de defensa y el debido proceso, de que tratan el artículo 29 de la
Constitución. Para el accionante, la expresión afecta las citadas garantías constitucionales,
al estatuir un supuesto de “imputación objetiva”, al suponer un “juicio de culpabilidad
basado en la sola comisión material de la conducta, sin la conjunción de la comisión subjetiva
de la misma”. Lo anterior, en la medida en que para la configuración del supuesto típico de
“tentativa de homicidio”, es suficiente acreditar el elemento objetivo del citado tipo penal,
esto es, que el abandono se hubiese producido “en sitios o circunstancias donde la
supervivencia del recién nacido esté en peligro”, de tal forma que exime al órgano acusador
de probar el elemento subjetivo, relacionado con “los elementos volitivo y congnoscitivo del
dolo”. De esta manera, infiere el demandante, la disposición desplaza la “carga de la prueba
que en un proceso penal de tendencia acusatoria y permeado por las disposiciones
constitucionales corresponde a la fiscalía”. Así las cosas, el aparte acusado, “introduce
implícitamente, sin hesitación, la presunción de dolo directo” en la conducta de tentativa de
homicidio, ya que del aparte demandado se sigue que del abandono del “recién nacido”,
en las circunstancias allí descritas, “se sigue necesaria o lógicamente que el agente activo
haya tenido la voluntad de cometer homicidio”, en grado de tentativa.

Intervenciones
El Ministerio de Justicia y del Derecho y el Procurador General de la Nación solicitaron
declarar la exequibilidad del aparte demandado. La Pontificia Universidad Javeriana
(Semillero en Derecho Penitenciario), la Academia Colombiana de Jurisprudencia y la
Universidad Libre (seccional Bogotá) solicitaron declarar inexequible el aparte demandado.
Por su parte, el ciudadano Harold Eduardo Sua Montaña solicitó se declarara la exequibilidad
condicionada del citado aparte, en el siguiente sentido: “(i) el ente acusador debe probar
que el sujeto activo de la conducta era consciente del riesgo al que exponía al recién nacido
o dicho error era previsible al ser el delito de abandono un delito cuyo agente
delincuencial es una persona que se encuentre legal y actualmente obligada a prestar
asistencia o socorro a otra y (ii) la tentativa de homicidio que establece la norma es de
carácter preterintencional por el hecho de ir más allá de la intención del agente la trasgresión
del bien jurídico de la vida”.
20. GRUPO BICENTENARIO. COMO SOCIEDAD MATRIZ Y
CONTROLANTE DE LAS SOCIEDADES QUE EL GOBIERNO
DEFINA PARA EL CUMPLIMIENTO DE LAS FUNCIONES
ESTABLECIDAS EN EL ART. 331 DE LA LEY DEL PLAN
NACIONAL DE DESARROLLO (MODERNIZACIÓN DEL
SECTOR FINANCIERO) .

EXPEDIENTE D-13733 Norma acusada: DECRETO 2111 DE 2019 (M.P. Antonio José Lizarazo
Ocampo)

Norma
Demanda de inconstitucionalidad contra de los artículos 2 y 3 (parciales) del
Decreto Ley 2111 de 2019 “Por el cual se crea una sociedad que se denominará Grupo
Bicentenario”

Intervenciones
"1.1. Departamento Administrativo de la Función Pública

El Director Jurídico del Departamento Administrativo de la Función Pública -DAFP- , advierte


sobre la falta de claridad, certeza, especificidad, pertinencia y suficiencia de la demanda, y
solicita declarar la exequibilidad de las normas acusadas, conforme a los siguientes
argumentos.

En primer lugar, explica el objetivo de las facultades extraordinarias de las que se revistió al
presidente en la Ley 1955 de 2019, y señala las bondades de la creación del Holding estatal
en tanto “la sociedad Grupo Bicentenario se erige en una instancia de encauzamiento de
directrices para mejorar la administración de las entidades financieras del Estado, -sujeta a
controles-, que amplía el portafolio y la calidad de sus servicios, sin menoscabar la autonomía
de las sociedades subsidiarias que forman parte del mismo o comprometer la modificación
de su estructura orgánica o su marco funcional”. En este sentido, subraya la importancia del
control de tutela que mantiene la administración central frente a la autonomía de las
entidades descentralizadas por servicios, de lo que concluye que la demanda es inepta
porque la acusación planteada por los accionantes, basada en la alegada modificación a
la estructura de la administración, ignora “la función de optimizar “las inversiones de la Nación
en las entidades de servicios financieros sin que se ponga en riesgo la fortaleza patrimonial
de las mismas, y que centralice los derechos de propiedad de la Nación”, a que alude la
parte considerativa del Decreto Ley 2111 de 2019, con la posibilidad de modificar el régimen
jurídico de las entidades que integran el referido conglomerado financiero”.
En segundo lugar, frente a la capitalización de la Sociedad y a la presunta afectación de la
autonomía administrativa y financiera de las entidades que la integren, señala que “si bien el
artículo 3º del Decreto Ley 2111 de 2019 prevé que: «la Nación podrá capitalizar la sociedad
Grupo Bicentenario con acciones de propiedad de organismos o entidades que integren la
Rama Ejecutiva del orden nacional vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia
o que desarrollen actividades conexas al servicio financiero público», ello en modo alguno
entraña o comporta una modificación de la estructura orgánica de las entidades
descentralizadas que hacen parte del conglomerado financiero (art. 50 Ley 489/98), en tanto
que esta norma se limita a conceder una autorización a la Nación para efectuar
capitalizaciones a la sociedad Grupo Bicentenario, mediante la trasferencia de acciones de
entidades respecto de las cuales la Rama Ejecutiva ya es titular y, en consecuencia, esa
participación accionaria seguirá en cabeza de la Nación - Ministerio de Hacienda y Crédito
Público, que ciertamente es el accionista mayoritario del Grupo Bicentenario”.

Por último, manifiesta que la demanda no acredita el cumplimiento de los requisitos que
habiliten un pronunciamiento de fondo por parte de esta Corporación por cuanto, a su juicio,
“no existe ningún argumento que demuestre la inconstitucionalidad de la norma y/o que
requiere ser condicionada, por su oposición a la Carta Fundamental, sino por el contrario una
serie de argumentaciones subjetivas que no son pertinentes puesto que la acción se ejerce
en defensa de la Constitución y por esta razón puede interponerla cualquier ciudadano, pues
su finalidad no es la protección de intereses particulares, por lo que como lo ha dicho la
misma Corte Constitucional, la simple denuncia de una contradicción sin argumentos
objetivos y verificables o como resultado de interpretaciones confusas del ordenamiento
jurídico vigente sin relevancia constitucional, no obstante recurrir a la cita de normas
superiores, no constituye una formulación concreta del concepto de la violación
constitucional de lo cual se deriva una ineptitud sustantiva en la demanda”.

1.2. Presidencia de la República y Ministerio de Hacienda y Crédito Público (conjunta)

La Secretaria Jurídica del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República y


la jefa de la Oficina Asesora Jurídica del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, solicitan la
declaratoria de exequibilidad de los artículos demandados.

Exponen los objetivos de la creación de la Sociedad y los beneficios pretendidos con la


norma en cuestión. Dentro de estos, advierten que la “consolidación de las entidades
financieras bajo la coordinación de un solo grupo permitirá facilitar el acceso al crédito, la
inclusión financiera, el otorgamiento de créditos en mejores condiciones, la alineación
estratégica, la corrección de fallas de mercado, la creación de nuevos productos
financieros, el aumento en el número de usuarios y clientes, la optimización de los portafolios
de inversión, la mejora en la productividad de las empresas, la disminución en tiempos de
respuesta a los clientes, y el fortalecimiento de la capacidad del Grupo Bicentenario para
competir en el mercado frente al sector financiero privado”, todo en beneficio de los usuarios
de dichas entidades.

A su juicio, los demandantes “no explican de manera cierta, precisa y detallada, por qué la
determinación de los elementos esenciales del Grupo Bicentenario cuya creación autoriza el
legislador, como son su objeto y la integración de su capital, desconoce o excede la
competencia otorgada, cuando es claro que la facultad de crear una entidad conlleva la
de determinar sus elementos mínimos de funcionamiento”. Advierten, en consecuencia, que
en ningún artículo del Decreto acusado es posible observar que la creación de la Sociedad
haya modificado o se le haya permitido modificar la estructura de la administración pública,
más aún, cuando -de manera cierta- no modifica ninguna de las leyes de creación de las
entidades posiblemente subordinadas al holding estatal. En efecto, ninguna de las
disposiciones acusadas del artículo 2 del Decreto 2111 de 2019 modifica la estructura de la
administración ni elimina la autonomía administrativa de las entidades subordinadas, pues
dichas entidades “mantendrán sus instancias decisorias y de administración autónomas con
las que fueron creadas y han venido desarrollando sus actividades; sin embargo, adoptarán
al interior de las organizaciones los lineamientos que en materia corporativa establezca el
Grupo Bicentenario como sociedad matriz controlante vinculada al Ministerio de Hacienda y
Crédito Público, en busca de la eficiencia que ordena el artículo 311 de la Ley 1955 de 2019”.
Y sobre la autonomía financiera “entendida como la posibilidad de ""contratar y determinar
la utilización de los recursos económicos asignados por la Ley o que son percibidos por los
servicios a su cargo"" no se desconoce por la referida operación de capitalización, en el
entendido que las entidades que hagan parte del Grupo Bicentenario mantendrán sus
instancias decisorias y de administración con las que fueron creadas y con las que han venido
desarrollando sus actividades, incluyendo las decisiones relacionadas con la planeación
financiera propia de la entidad”.

Finalmente, frente al alegato de los demandantes sobre la inexistencia de una justificación


sobre la necesidad o conveniencia de las facultades extraordinarias para expedir el Decreto
2111 de 2019, las intervinientes sostienen que “dicho reproche en realidad va dirigido en
contra de la concesión misma de facultades, caso en el cual se debió demandar el artículo
331 de la Ley del Plan y no el Decreto Legislativo (sic) que se expide en virtud de esta
disposición”.

2.1. Superintendencia Financiera de Colombia

El Subdirector de Defensa Jurídica de la Superintendencia Financiera de Colombia , solicita


la exequibilidad de las disposiciones acusadas. Sostiene que la creación de la Sociedad no
involucra un cambio del objeto ni de la naturaleza pública de las entidades que harán parte
de ese conglomerado financiero, que seguirán desarrollando su objeto social conforme a su
ley de creación y marco normativo que las regula. En efecto, “la creación del Grupo
Bicentenario no busca afectar la autonomía de las entidades que integran el conglomerado
y mucho menos su privatización, sino que constituye una alternativa de centralización de
directrices que permite al estado mejorar la administración de sus empresas, ampliar el
portafolio y la calidad de sus servicios, como ocurriría en cualquier grupo empresarial, sin que
ello represente la pérdida de autonomía de las sociedades subsidiarias o modificaciones en
su objeto, naturaleza, régimen legal, entre otros aspectos”.

3.1. Academia Colombiana de Jurisprudencia

El presidente de la Academia Colombiana de Jurisprudencia aunque no realiza una solicitud


en particular, expone argumentos a favor de la inexequibilidad de las normas acusadas, con
fundamento en las siguientes razones.

Indica, por un lado, que la autorización que se otorga a través del art. 331 de la Ley 1955 de
2019 no implica “la composición de grupos empresariales, a pesar de estar incluida la
potestad para hacer modificaciones a las entidades a través de fusiones”. En consecuencia,
dado que la ley habilitante no incluyó de manera precisa esta facultad, el presidente se
excedió en el uso de las facultades que le fueron otorgadas.

Por el otro, “el decreto demandado sustituye el control administrativo por la situación de
control, y modifica la estructura del Estado, violándose en consecuencia el numeral 7 del
Artículo 150 de la Constitución Política”. En concordancia con lo anterior, afirma que la
Sociedad sí tiene la facultad para modificar la estructura de la administración ya que, en su
criterio, la creación o modificación de las entidades estatales quedaría sujeta a las
“facultades estatutarias de la empresa, sin la existencia del control político o legislativo que
ordena la Constitución”.

3.2. Sindicato Nacional de Trabajadores de la Previsora S.A. Compañía de Seguros -


SINTRAPREVI Mediante el representante legal, coadyuva la demanda, solicita la
inexequibilidad de las normas acusadas y adiciona un cargo por la presunta “violación de
los derechos de los trabajadores, específicamente de los trabajadores oficiales establecidos
en los artículos Preámbulo, los artículos 1, 2, 25, 39, 48, 53, 55, 56, 57, 58 y 60 de la Constitución
Política”. Señala que “[c]on la creación de esta nueva entidad, se podrán alterar los empleos
y condiciones laborales de más de 13.000 trabajadores y de paso afectar negativamente a
sus familias”. En su opinión, la creación de la Sociedad “puede tener efectos futuros funestos
sobre la estabilidad laboral, las condiciones de trabajo y de vida de las personas vinculadas
al sector” y, tras formular varias preguntas sobre los efectos de su creación en los
trabajadores, concluye que “el Decreto 2111 lleva implícita una reforma laboral soterrada, la
cual no fue concertada con los trabajadores, que tienen derecho a participar de las
decisiones que los afectan, vulnerando lo establecido en los artículos 2 y 56 de la Constitución
Política y en la Ley 278 de 1996”.

3.3. Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo -USO

El presidente y Representante Legal de la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo


(USO) considera que hay un exceso en el uso de las facultades extraordinarias otorgadas al
presidente en la Ley 1955 de 2019, en la medida en que la ley habilitante fue precisa al
referirse a la creación de una entidad encargada de la gestión del servicio financiero público
y no contempló la posibilidad de “crear una entidad con el poder de decisión frente a
entidades públicas del sector financiero, que fueron creadas, precisamente a través de ley
de la República y con expresa autonomía administrativa y financiera para su
funcionamiento”. En desarrollo de lo anterior, señala que el presidente no desarrolló el
mandato contenido en la ley, al dejar de lado la mejor gestión del servicio financiero y crear
una entidad controlante que no apoya el cumplimiento de dicho objetivo.

3.4. Confederación de Trabajadores de Colombia -CTC

El presidente y representante legal de la Confederación de Trabajadores de Colombia -CTC,


solicita la declaratoria de inexequibilidad de las normas demandadas.

En primer lugar, coincide con las intervenciones realizadas por la Academia Colombiana de
Jurisprudencia, la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo -USO y el Sindicato
Nacional de trabajadores de la Previsora S.A. Compañía de Seguros -SINTRAPREVI.
En segundo lugar, señala que la creación de la Sociedad implica un ejercicio de
centralización absoluta de entidades y recursos, y advierte que “[d]icha centralización
además no se hace bajo las reglas del derecho administrativo ni del derecho público, los
recursos y formas de decisiones pasarán a ser dependientes de una pequeña junta directiva
privada, regida por derecho de sociedades privadas, en las cuales no podrá ni (sic) ministerio
de hacienda, presidencia u otros ministerios controlar de manera alguna”.

Finalmente, subraya que “la delegación de funciones realizada por el Congreso dista mucho
de las ejercidas o las que se han atribuido por el decreto 2111, modifica la estructura (al
modificar la forma de toma de decisiones y al imponer subordinación privada sobre
entidades públicas)” y expresa su preocupación por “la forma de delegar estas funciones del
congreso, pues fue imprecisa y sin lograr consolidar un mandato específico, pero además
realizaron un mandato diferente al solicitado, que no tiene nada que ver con lograr mayor
eficiencia en la virtualización o bancarización que mencionaban en el proyecto de ley”.

3.5. Intervención ciudadana del Senador Wilson Neber Arias Castillo

Solicita la declaratoria de inexequibilidad de las normas demandadas.

En su opinión, el artículo 2º del Decreto 2111 de 2019 viola el artículo 150 numeral 10 de la
Constitución, toda vez que el Decreto demandado no cumplió a cabalidad con el mandato
dispuesto por el legislador. En efecto, el Decreto no contiene “una motivación suficiente de
necesidad y conveniencia de fusionar entidades públicas del sector financiero y conforme
al artículo 2 de la Ley 790 de 2002 […] que permita determinar la necesidad y la conveniencia
públicas de la fusión de las entidades que de manera general menciona la ley habilitante,
que si bien es una exigencia que inicialmente recae sobre dicha ley, el decreto que las
materializa no puede prescindir de tal justificación porque de hacerlo deviene en un acto
discrecional del gobierno, que es un parámetro ajeno a los mandatos del articulo 150 -10 de
la constitución”. Es así como, en su criterio, pese a que “el orden estipulado en la ley
habilitante expedido por el congreso no es caprichoso y en atención al carácter
eminentemente restrictivo de la misma, dicho orden deviene obligatorio”, no fue respetado
por el presidente al expedir el referido Decreto.

Y, en lo referente a la postergación de la definición de las entidades que habrían de integrar


la Sociedad, considera que hubo igualmente un exceso en el uso de las facultades otorgadas
en la medida que “la definición de las sociedades o entidades que el Gobierno nacional
fusionaría debió hacerlo dentro del mencionado término de seis meses”.

IV. CONCEPTO DEL PROCURADOR GENERAL DE LA NACIÓN

En primer lugar, sostiene la ineptitud de la demanda, especialmente en lo referente a la


presunta modificación de la estructura de la administración, pues los accionantes parten de
una proposición jurídica inexistente en la medida en que “interpretan que la creación del
Grupo Bicentenario como sociedad matriz de sociedades o entidades definidas por el
Gobierno Nacional, tiene como consecuencia la eliminación de la autonomía administrativa
y financiera de estas últimas”, al considerar que “la categoría de autonomía administrativa y
financiera, que no está definida en la Constitución sino en la ley, tiene impacto en la
estructura de la administración nacional”. No obstante, señala que “las normas acusadas no
modifican la naturaleza de las entidades que hagan parte del grupo empresarial, pues en
ninguno de los segmentos acusados se establece que el Presidente de la República pueda
modificar la estructura de las entidades, esto es, su régimen jurídico, sus características
(entidades descentralizadas) y su naturaleza jurídica (modificar los actos de constitución
autorizados por la ley o la creación por parte del legislador)”. En consecuencia, advierte que
el cargo formulado por los demandantes “parte de una indebida interpretación del alcance
de la norma y no de un presupuesto jurídico real que genere la inexequibilidad de las
expresiones demandadas”.

Respecto del segundo cargo, a diferencia del resto de intervinientes, la Procuraduría


considera que versa sobre la presunta extralimitación de las facultades otorgadas por el
Congreso al Ejecutivo, ocasionada por la superación del límite temporal contenido en la
Constitución para ejercer las mencionadas facultades, por haber constituido un grupo
financiero sin que el legislador lo haya autorizado expresamente (art. 150-10 CP) y, la
consecuente vulneración del principio democrático y la ausencia de control político (art. 40
y 114 CP). Al respecto, solicita declarar la exequibilidad de las disposiciones acusadas porque
“el hecho de que no se haya señalado de forma expresa la autorización para la
conformación de un holding financiero que actúe como una sociedad matriz en los términos
del artículo 260 del Código de Comercio, no deriva en la inconstitucionalidad de las normas
acusadas”.

En virtud de lo expuesto, concluye que “la creación del Grupo Bicentenario, con las
características contenidas en los artículos 2 y 3 parcialmente demandados, es exequible
porque materializa las potestades otorgadas por el Congreso al Presidente de la República,
a través del artículo 331 de la Ley 1955 de 2019, en el que se estableció el campo normativo
delimitado sobre el cual debía actuar el Gobierno, sin que se requiera una descripción
expresa sobre la conformación de una sociedad matriz, pues es evidente que la norma
enuncia de forma general la materia a legislar, además de los objetivos y fines que se
pretenden alcanzar, lo que permite establecer inequívocamente el marco de acción y
regulación”."

21. APOYO A PERSONAS MAYORES DE EDAD CON


DISCAPACIDAD. MEDIANTE ACUERDOS EN ESCRITURA
PÚBLICA EN LA QUE SE DESIGNAN LAS PERSONAS QUE
LOS APOYEN.

EXPEDIENTE D-13738 Norma acusada: LEY 1996 DE 2019 (art. 16) (M.P. Antonio José Lizarazo
Ocampo)
22. EXPEDIENTE T-7811094 (M.P. JOSÉ FERNANDO REYES
CUARTAS) ACCIÓN DE TUTELA DE LUCELIA VELASCO DE
ARCILA Y OTROS CONTRA EL CONSEJO DE ESTADO,
SECCIÓN TERCERA, SUBSECCIÓN A

23. EXPEDIENTE T-6087412 AC (M.P. ANTONIO JOSÉ


LIZARAZO OCAMPO) ACCIÓN DE TUTELA INSTAURADA
POR LA AGENCIA NACIONAL DE TIERRAS CONTRA LOS
JUZGADOS PROMISCUO DE COCUY (BOYACÁ),
SUESCA (CUNDINAMARCA) Y SAN MIGUEL
(SANTANDER).

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