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La Propaganda

La propaganda es una forma de comunicación que tiene como objetivo influir en la actitud de
una comunidad respecto a alguna causa o posición, presentando solamente un lado o aspecto
de un argumento. La propaganda es usualmente repetida y difundida en una amplia variedad
de medios con el fin de obtener el resultado deseado en la actitud de la audiencia.

De modo opuesto al suministro de información libre e imparcial, la propaganda, en su sentido


más básico, presenta información parcial o sesgada para influir una audiencia. Con frecuencia
presenta hechos de manera selectiva y omite otros deliberadamente para sustentar una
conclusión, o usa mensajes controlados para producir una respuesta emocional, más bien que
racional, respecto de la información presentada. El efecto deseado es un cambio en la actitud
de una audiencia determinada acerca de asuntos políticos, religiosos o comerciales. La
propaganda, por lo tanto, puede ser usada como un «arma de guerra» en la lucha ideológica o
comercial.

Mientras que el término «propaganda» ha adquirido en algunos casos una connotación


sumamente negativa debido a los ejemplos de su uso más manipulador y chauvinista (p.e.
la propaganda nazi para justificar el llamado «Holocausto» o la propaganda estadounidense
para justificar la guerra contra Irak), el sentido original de la palabra era neutro.

Cuando la propaganda tiene como fin el promover el consumo y las ventas de bienes o
servicios, es llamada publicidad. Debido a que este último campo de la actividad comunicativa
es muy amplio y extendido, generalmente se prefiere darle al término propaganda un
significado más restringido a los ámbitos ideológico, político o religioso.

Etimología
Etimológicamente la palabra propaganda proviene de propagar, tomada del participio de futuro
pasivo del verbo latino propagare que significa 'perpetuar, acrecentar, extender'.5Aunque a
veces la palabra propaganda es usada como sinónimo de exageración, falsedad y abuso, la
propaganda como tal significa expansión, diseminación, multiplicación rápida. La palabra tiene
su origen en la institución de la iglesia católica dedicada a la misión, la Sagrada Congregación
para la Propagación de la Fe (Sacra Congregatio de Propaganda Fide), fundada en 1622 por
el papa Gregorio XV. La institución fue rebautizada en 1982 y hoy se llama Congregación para
la Evangelización de los Pueblos (Congregatio pro Gentium Evangelizaciones).
Historia
Los edictos de Asoka (siglo III a. C.) son una serie de edictos escritos que se han conservado
en columnas o rocas naturales distribuidas por el Norte del subcontinente indio. Estas
inscripciones estaban ubicadas en enclaves importantes como cerca de las ciudades, rutas
comerciales o centros religiosos, con lo que el gobierno de Asoka se aseguraba de llegar al
máximo número de gente posible. Eran preceptos morales, religiosos y prestaciones sociales
en relación a hombres y animales.

Siendo conocida mucho antes en la India y China, la propaganda en Europa tiene sus inicios
escritos ya en inscripciones de mensajes publicitarios entre los comerciantes griegos. En
la curia romana se la utilizaba para difundir su mensaje religioso. Esta herramienta vuelve a
ser utilizada y a expandirse gracias al impulso de la Iglesia católica con su departamento de
administración pontificia dedicado a controlar las rutas misioneras del Nuevo Mundo. En el
periodo de la Contrarreforma se emplea la expresión de propaganda fide con intención
pastoral, cuando el 22 de junio de 1622 el papa Gregorio XV instituye la Congregación para la
Evangelización de los Pueblos oPropaganda Fide, con el fin de propagar el catolicismo en los
continentes en vías de colonización

Característica
La meta de la propaganda es aumentar el apoyo (o el rechazo) a una cierta posición, antes
que presentarla simplemente en sus pros y sus contras. El objetivo de la propaganda no es
hablar de la verdad, sino convencer a la gente: pretende inclinar la opinión general, no
informarla. Debido a esto, la información transmitida es a menudo presentada con una alta
carga emocional, apelando comúnmente a la afectividad, en especial a
sentimientos patrióticos, y apela a argumentos emocionales más que racionales.

La propaganda se inserta en el campo de la comunicación, un terreno que engloba diversas


áreas de conocimiento que, por su naturaleza, pueden dar lugar a confusión. Se articula a
partir de un discurso persuasivo que busca la adhesión del otro a sus intereses. Es de
carácter monológico y requiere el recurso del anuncio. La propaganda generalmente se repite
y se dispersa sobre una amplia variedad de medios con el fin de crear el resultado deseado en
las actitudes de la audiencia.

Su planteamiento consiste en utilizar una información presentada y difundida masivamente


con la intención de apoyar una determinada opinión ideológica o política. Aunque el mensaje
contenga información verdadera, es posible que sea incompleta, no contrastada y partidista,
de forma que no presente un cuadro equilibrado de la opinión en cuestión, que es
contemplada siempre en forma asimétrica, subjetiva y emocional.3 Su uso primario proviene
del contexto político, refiriéndose generalmente a los esfuerzos patrocinados por gobiernos o
partidos para convencer a las masas; secundariamente se alude a ella como publicidad de
empresas privadas.

En cuanto al discurso periodístico, la propaganda tiende a esquematizar y simplificar los


conceptos en lugar del carácter más argumentativo del periodismo.

En el caso del discurso pedagógico, éste presenta el problema desde diversos puntos de vista
que permiten al receptor formarse un criterio propio. En cambio, la propaganda se repliega en
un solo punto de vista que tiende hacia el dogmatismo.

La propaganda, cuando es utilizada de forma no ética, es en realidad un modo


de desinformación y censura y usa la metodología de la retórica para convencer a los
destinatarios de la misma. En el sentido político del término se desarrolló fundamentalmente
en el siglo XX con la Sociología moderna y la consolidación de la sociedad de masas. El
ministro de propaganda de Adolf Hitler, Joseph Goebbels, sociólogo, lo primero que hizo para
llegar al poder fue apoderarse de los medios de comunicación de masas para adoctrinar al
pueblo con propaganda política. La famosa frase de «Una mentira repetida mil veces se
transforma en una verdad» refleja ese modo de proceder

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