Las Delicias Del Señor

Apóstol Sergio G. Enríquez O.

Guatemala, 30 de Enero del Año De La Prosperidad

Lo primero que debemos comprender es el significado de la palabra delicioso, ya que es un

concepto muy personal, es subjetivo, porque lo que a unos les parece delicioso a otros puede que
no les parezca igual. Dios siente cosas deliciosas y no son las mismas que nosotros sentimos
deliciosas; están descritas en la Biblia:

Salmos 133:1 RV 1995 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es que habiten los
hermanos juntos en armonía!

No muchos obedecemos este Salmo, no lo vivimos, no lo vemos delicioso, pero lo que tenemos
que adquirir es el sentido del gusto de Dios para que lo que le guste a El nos guste a nosotros, y lo
que El rechace lo rechacemos nosotros también. En este orden de ideas vemos que al Señor
Jesucristo no le parecieron algunas cosas deliciosas, por ejemplo cuando estaba en la cruz le
dieron a beber vino mezclado con mirra; lo rechazó porque a El no le gustan las mezclas ni la
amargura. Por eso es imprescindible que nosotros comprendamos qué es lo que a El no le gusta, y
a nosotros tampoco nos debería de gustar: Lamentablemente algunas veces nos refugiamos en
situaciones difíciles en nuestra vida, en momentos incómodos de injusticia, lo cual empieza a
producir amargura en nuestra vida, lo cual no le agrada al Señor.

Vemos en el final del libro de Apocalipsis que dice el Señor que tomará un trago de cristianos (en
figura), y de repente escupe a unos porque no eran fríos ni calientes, porque tampoco le gusta la
tibieza, ni a la amargura, ni las mezclas, no le parecen deliciosas. Por lo tanto a nosotros aunque
nos gusten, deberíamos cambiar nuestro paladar para que nos guste lo que a El le gusta.

Si Dios hace que nos guste algo y tenemos la oportunidad de saborearle, comeremos lo que nos
gusta, esto visto desde el punto de vista espiritual. Si lo comemos con regularidad se notará en
nuestra vida, y depende lo que consideremos delicioso e ingiramos y digiramos, ese es el olor que
vamos a tener porque cuando el Señor venga y nos pruebe, así como nosotros nos comemos el
Cordero, así El también nos probará y debemos cuidar que nuestro sabor sea agradable y
delicioso a El.

Cantares 2:3 LBLA Como el manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado
entre los jóvenes. A su sombra placentera me he sentado, y su fruto es dulce a mi
paladar.

El Señor Jesucristo descenderá a Su huerto y nos probará, si estamos en El, seremos deliciosos a
Su paladar. La Palabra dice que el que está en Cristo es totalmente distinto, no hay condenación
para él. El que está en Cristo es nueva raza, no dice los “cristianos” sino los que están en Cristo y
esto se da después que Cristo entró en ellos.

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En esta ocasión veremos qué es Su delicado paladar para que nos guste a nosotros también, pero
debemos tener presente que cambiar el paladar no es fácil, pero con la ayuda del Espíritu Santo, lo
podemos lograr. Dios nos lleva a Su reino y nos cambia la dieta, porque El nos quiere enseñar a
degustar lo delicioso, lo subjetivo, lo general, lo que puso para toda Su Iglesia y nos dará consejos
veamos:

Salmos 16:11 LBLA Me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay

plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre.

Todo lo que encontremos a la diestra de Dios es lo que a El le gusta y es delicioso. Las delicias del
Señor no son temporales, sino que son deleites para siempre, son eternos. Entonces lo primero
que tenemos que analizar es que las delicias del Señor tienen que llevar adjunto, pegado la
eternidad, todo lo que es eterno y es delicioso para Dios debería serlo para nosotros también y
entonces como resultado nos acostumbraremos a la delicia eterna, nos la comeremos y cuando
nos pruebe nos encontrará deliciosos y no nos escupirá. No estamos hablando de perder la
salvación, sino de perder un galardón, porque las decisiones que tomemos este momento,
impactarán nuestra vida temporal en parte, pero más impactarán nuestra vida eterna, sea para
tomar un galardón o para perderlo.

Salmos 18:35 LBLA Tú me has dado también el escudo de tu salvación; tu diestra

me sostiene, y tu benevolencia me engrandece.

Hay un problema muy grande en la humanidad; es la preocupación que se tiene al pensar cómo
nos vamos a sostener, cuáles son nuestros recursos, con cuánto dinero contamos, a qué nos
dedicamos hoy para reclinarnos en el futuro. Hay personas que el Señor llama al ministerio, y viven
por fe; lo hermoso de eso es saber que Su diestra nos sostiene y saber que podemos trabajar en lo
que trabajemos; cualquiera que sea el oficio que practiquemos, si somos agradables a Dios, El nos
sostendrá, porque debemos saber que no estamos trabajando para la institución, estamos
trabajando para Dios, donde sea que estemos, debemos tener la convicción que es para Dios lo
que hacemos. Entonces Dios nos ve y aunque nos hagan injusticias, El nos llama a Su diestra y
esa diestra es la que nos sostiene; con El nada nos faltará. Cuántas veces hemos sabido de los
ejemplos de personas que confiaron y se acercaron a la diestra y nunca les faltó nada. Pero hay
personas que piensan que si no trabajan no comen, es verdad que hay que trabajar, pero no es por
eso que vamos a sobrevivir, es porque Su diestra nos sostiene.

Cuando éramos enemigos de Dios tuvo cuidado de nosotros y ahora que le amamos, que somos
Sus hijos, también verá que nunca nos falte nada, Su diestra nos sostiene, porque nos ama. Saber
esto es una delicia, el saber que El nos sostiene aunque hayamos trabajado fuertemente día y

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noche, al final de cuentas debemos tener la convicción de quien nos da la bendición es Dios, no
es nuestra fuerza; todo viene de Dios y eso debemos considerarlo como un deleite.

Salmos 44:3 LBLA Pues no por su espada tomaron posesión de la tierra, ni su brazo
los salvó, sino tu diestra y tu brazo, y la luz de tu presencia, porque te complaciste
en ellos.

Cuando pasamos por situaciones en donde sentimos que todo se acabará, que la vida se va,
debemos recordar de cuánto El nos ha guardado; de cuantas cosas nos ha librado el Señor, aún
de situaciones que ignoramos, El siempre nos ha cuidado, siempre nos ha guardado y siempre lo
hará, Su diestra nos sostendrá y nos sacará del pozo de la desesperación. Debemos personalizar
en nuestra vida la palabra de este salmo, porque muchas veces hemos sido salvados por la mano
poderosa del Señor y lo olvidamos rápidamente. Hay intrigas y trampas que nos tendieron enfrente
y no caímos en ellas, pero no fue por nuestra astucia, sino porque la diestra poderosas de Dios nos
salvó. Recordemos que la Palabra dice que no es con ejército, ni con fuerza es por Su Santo
Espíritu. No es con poderes humanos, es por Su poder y cuando reconocemos que El es el que
nos salva, quien nos ayuda, damos gracias y vivimos con gratitud en nuestro corazón.

Muchas personas salen de sus casas y no vuelven; muchos duermen y ya no despiertan, pero
nosotros tenemos promesas, inclusive personalizadas; la Biblia dice:

Salmos 3:5 LBLA Yo me acosté y me dormí; desperté, pues el SEÑOR me sostiene.

Podemos descansar porque El nos sostiene, nunca nos dejará, nunca nos abandonará.

Apocalipsis 5:7 NT Recobro Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que
estaba sentado en el trono.

A la diestra de Dios aparecen muchas cosas escritas, veamos:

Salmos 45:4 LBLA En tu majestad cabalga en triunfo, por la causa de la verdad, de

la humildad y de la justicia; que tu diestra te enseñe cosas tremendas.

La enseñanza es una delicia de Dios para nuestra vida, a las personas que no les gusta la
enseñanza, no les han cambiado su paladar, no les gusta la Palabra ni la explicación de la misma,
no ha aprendido paladar a deleitarse en el Señor, no se lo han hecho fino.

Cuando estamos en Cristo necesitamos que nos limpien y eduquen el paladar, porque algunas
veces llegamos a la Iglesia con la esperanza de escuchar testimonios solamente, ciertamente son

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de bendición, pero no es posible que después de varios años en el evangelio aun sigamos con el
mismo deleite; eso se da en personas que están empezando en el evangelio, pero no vamos a vivir
así toda nuestra vida, necesitamos Palabra de revelación, porque es la Palabra la que sustenta
nuestras vidas. Todo el universo, fue hecho por Su Palabra, y Su Palabra nunca dejará de ser. Hay
personas que rechazan el conocimiento y están a punto de rechazar la ley, eso es otra cosa que
debemos atender.

En el idioma Hebreo la Palabra dice en una versión de la Biblia que Dios es delicioso; eso
debemos comprenderlo en el sentido espiritual, porque hay personas que ven las cosas con mente
terrenal y se van con lo primero que ven. Tenemos el ejemplo del Rey David cuando habla de
Jonatán.

2 Samuel 1:26 LBLA Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío; tú me has sido
muy estimado. Tu amor fue para mí más maravilloso que el amor de las mujeres.

El amor es delicioso, como lo dice el salmo 133, es armonía, koinonía y se siente delicioso, puede
haber un amor sano entre dos hombres o entre dos mujeres; eso es lo que deja ver el versículo
anterior, lo cual no significa que esté vinculado al aspecto de pecado sexual, sino un amor de
buscar el bien por los demás. Por eso es necesario conocer cuáles son las delicias de Dios y esas
delicias hacerlas nuestras, entrará entre nosotros y El nos verá con delicia.

Apocalipsis 1:20 LBLA En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en mi
mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles
de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.

Las siete estrellas son los siete ángeles y los siete ángeles son figura de los ministros; entones los
ministros genuinos son una delicia de Dios; lamentablemente muchas personas en la actualidad no
quieren sujetarse a ningún ministro ni ministerio, cuando lo que lograrían es ser parte de las
delicias de Dios. Cuando un ministro del evangelio, es genuino y se para frente al púlpito a
predicar, nos deja equipados, bendecidos, preparados, eso es una deliciosa de Dios.

Hechos 2:28 ECR Me hiciste conocer los caminos de la vida; A tu diestra está el
gozo YHWH.

No debemos permitir que el gozo se pierda, la batalla diabólica en contra de nosotros es para que
se acabe el gozo, y el enemigo usa toda clase de artimaña diabólica para quitarnos el gozo.
Algunos enemigos del gozo son la tristeza, el miedo, la amargura, el desánimo, el enojo, aunque
hay muchas cosas más que son enemigos del gozo pero debemos tener claro que batallaremos en
contra de eso.

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Sobre toda cosa guardada guardemos nuestro corazón, tenemos que tener gozo, tener fe,
tenemos que creer en Dios. Aunque a nuestro alrededor pasen cosas terribles, nuestro corazón
debe estar confiado, porque Su diestra nos sostiene. Creemos en un evangelio que nos da vida
eterna, pero también debemos orar por nuestras autoridades por lo tanto pidámosle a Dios que nos
guarde de tentaciones, que nos libre del mal, que nos haga invisibles ante las potestades malignas.

El miedo no debe entrar en nuestras casas ni en nuestra mente, tampoco permitamos que entre el
enojo, la amargura, sino que en su lugar caminemos hacia la diestra de Dios y encontremos el
gozo de Jehová que es nuestra fortaleza y eso será delicioso. Que no se aparte el gozo que hay en
nuestro corazón, que venga poderosamente la diestra de deleites que Dios tiene preparadas para
nosotros.

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