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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”
1ª año Sección 2
Área de Ciencia Políticas y Jurídica
Núcleo: Calabozo

Pensamiento Bolivariano

Profesor:

Bachiller:

Abg. Reyes Brito Katherine Rodríguez v-29860948

Fecha, 2021

Consecuencia de la muerte de maría teresa rodríguez


Iniciando con este tema es importante saber quién era María Teresa y cuál era
su relación con Simón Bolívar fue la única hija de Bernardo Rodríguez del Toro
y Ascanio natural de Caracas, Venezuela, y Benita de Alayza y Medrano,
oriunda de Valladolid, España. Nació en Madrid, el domingo 15 de octubre de
1781, durante el reinado de Don Carlos III. Su padre era hermano del tercer
Marqués del Toro, Sebastián Rodríguez del Toro y Ascanio, cuyo título heredó
el primo-hermano de María Teresa, Francisco José Rodríguez del Toro e
Ibarra, amigo de Bolívar, también pariente de los Rodríguez del Toro.

Otro rasgo de María Teresa es que  era una mujer bien educada y culta de su
época, de ojos color café, piel pálida, de naturaleza tímida y carácter
amable. Conoció a Simón Bolívar en Madrid, en 1800. Con el cuan compartió
nupcias el 26 de mayo de 1802, en el Teatrillo del Palacio del Duque de Frías,
donde funcionaba la primitiva Iglesia Parroquial de San José, en Madrid. Ello
después de haber obtenido permiso del Rey para hacerlo y de lograr la
dispensa de amonestaciones. Al cabo de unos 20 días, que la pareja empleó
en despedirse de los suyos, se trasladan a La Coruña. El 15 de junio de 1802
partieron los recién casados hacia Caracas, desembarcando el 12 de julio en
La Guaira. Allí María Teresa sería acogida no sólo por la parentela de su nuevo
marido, sino también por la suya propia.

Luego de una corta estadía en Caracas se trasladaron a la “Casa Grande” del


ingenio Bolívar en San Mateo. María Teresa enfermó poco después de “fiebres
malignas”, hoy día identificadas indistintamente como fiebre amarilla o
paludismo, el matrimonio regresó a Caracas a su Casa del Vínculo, donde ella
murió el 22 de enero de 1803.

Tras ocho meses de matrimonio y dos años de noviazgo, Bolívar perdía así a
su amada María Teresa. Como ya sabemos Simón conto con una trágica
infancia con la perdida de sus padres y la de su abuelo. María Teresa
representó para Bolívar un último y definitivo intento de arraigo signado por la
tragedia. El dolor causado por esta muerte inesperada y prematura lo llevaría a
evadir en el futuro cualquier vínculo raigal.

Como consecuencia de todo ese sufrimiento, Bolívar juró no volverse a casarse


jamás, dedicándose a viajar, para mitigar la pena que le causó la ausencia de
su amada María Teresa, para entonces fue un acto de rebeldía contra del
dolor al que puede conducir la entrega incondicional de los sentimientos.

Además, según sus propias palabras, esta tragedia personal le haría seguir el
"carro de Marte" en lugar del "arado de Ceres". En 1828, analizando la
influencia que la muerte de su esposa había tenido en él, Bolívar confesó: ´´Si
no hubiera enviudado, quizás mi vida hubiera sido otra; no sería el General
Bolívar ni el Libertador, aunque convengo en que mi genio no era para ser
Alcalde de San Mateo´´

La gesta napoleónica y Simón Bolívar


En cuanto a Napoleón fue un conquistador y Bolívar un libertador. Las
incursiones militares de Napoleón en España nada tienen que ver con el
proyecto de liberar Hispanoamérica. En el caso de Bolívar era uno de los más
ricos de Caracas y Napoleón un soldado, aun sin fortuna, en plena revolución
francesa, estuvo intrigando alistarse como mercenario en Turquía.

Debemos de recordar que Bolívar en presencia del formidable éxito del genio
de la guerra que estremece a Europa y su coronación, acontecimiento que lo
impacta al igual que Europa y la sociedad en general, al ver cómo un soldado
cambia las milenarias fronteras del antiguo continente con su espada y se
apodera de la corona que había sido por más de diez siglos de los reyes galos.
Después que la revolución había devorado a Luis XVI y a María Luisa, dizque
en nombre de la libertad, la igualdad y la fraternidad.

No solo se trata solamente de esos contrastes entre dos seres geniales, uno
europeo y el otro un americano, por entonces desconocido. Existen otros
factores que son decisivos en este asunto de la historia comparada. Y salen a
deducir, como hacen algunos historiadores, que Bolívar en el fondo de su ser
era un imitador de Napoleón, es desconocer que en su espíritu la historia y los
hechos de la misma van dejando una suerte de patina, como en los antiguos
monumentos, que fortalece su existencia.

Asimismo, en 1808 el ejército francés de Napoleón Bonaparte invade a


España. Napoleón reúne la familia real en la ciudad francesa de Bayona y
obliga al rey Carlos IV y a su hijo Fernando VII a abdicar el trono a favor de su
hermano José Bonaparte, quien fue proclamado en el trono español como José
I. Esto desencadenó una serie de rebeliones del pueblo español y batallas
militares por la independencia de España.

Las noticias de la invasión a España llegaron a las Américas, donde España


poseía un vasto imperio colonial desde el norte hasta el sur. Los franceses
designaron nuevas autoridades en las colonias españolas, lo que desencadenó
una serie de proclamaciones de «independencia» en los países de América,
aunque se trataron en realidad de proclamaciones contra las autoridades
impuestas por los franceses y a favor del depuesto rey español Fernando VII.

Para entonces en 1808 Bolívar, ya se había incorporado a las actividades de la


conspiración y continuaba cuando estalló la revuelta el 19 de abril de 1810.
Inicio de la emancipación de América Independencia y descolonización de
América Proclamación de la independencia (1809-1810) Entre los años 1809 y
1810 se realizaron una serie de proclamaciones o «gritos de independencia»
en la mayoría de las colonias españolas en América (ver: Primer Grito de
Independencia en Ecuador, Grito de la Independencia en Colombia, Revolución
de la Paz, Revolución de Chuquisaca), aunque inicialmente no fueron tanto
proclamaciones de independencia como fueron realmente proclamaciones de
lealtad a la (depuesta) corona española de Fernando VII. Bolívar y amigos de
su grupo social de la aristocracia y burguesía criolla (hijos de españoles
nacidos en América) fueron miembros de la junta caraqueña que favoreció la
restauración de Fernando VII después de la coronación del francés José
Bonaparte como rey de España.

De tal forma, el jueves santo del 19 de abril de 1810, miembros del Cabildo de
Caracas desconocen la autoridad del Capitán General de Venezuela, Vicente
Emparan, quien se dirigía a misa. No estando de acuerdo, desde la ventana del
ayuntamiento le preguntó a los presentes reunidos en la plaza mayor
(actualmente Plaza Bolívar) si querían que él siguiera mandando, el presbítero
José Cortés de Madariaga (que se encontraba detrás de Emparan) le hizo
señas a la multitud para que contestaran que ´´NO´´. Emparan dijo que
entonces él tampoco quería el mando, renunció y se fue a España.

La composición del imperio español


Sobre dicho tema se conoció como el Imperio Español o la Monarquía universal
española al conjunto de los territorios europeos, americanos, asiáticos,
africanos y en Oceanía que se hallaron bajo control de la corona española y
sus respectivas dinastías entre los siglos XVI y XIX.

Por otra parte, el Imperio Español nació en el siglo XV, cuando la reina Isabel I
de Castilla y el rey Fernando II de Aragón contrajeron nupcias. Este matrimonio
unificó sus territorios y se hizo conocer como los Reyes católicos, dada su
lealtad a la Iglesia y su propósito expansionista evangelizador. El nuevo reino
unificado logró expulsar los remanentes islámicos que permanecían en
Granada en 1492, poniendo así fin a la Reconquista.

Durante de estas victorias se otorgó al navegante genovés Cristóbal Colón los


recursos para explorar una ruta comercial hacia Oriente. En este viaje
“descubrió” accidentalmente el continente americano. Desde ese momento se
inició su conquista y colonización.

Incluso, la avanzada española sobre tierras americanas disparó a su vez la


expansión del Imperio. Así, se extendió por África, Asia y Oceanía,
especialmente luego de la conquista de las Islas Canarias de manos de sus
pobladores guanches.
Dinastías que gobernaron el imperio español
En cuanto el Imperio Español tuvo tres dinastías monárquicas, que son las
siguientes:

Los Trastámara. La dinastía reinante cuando surgió el Imperio español, de


origen castellano, reinaron hasta la muerte de Juana I “la loca” en 1555. Los
Reyes Católicos Isabel y Fernando de Trastámara fueron los iniciadores del
Imperio.

Los Habsburgo. También conocidos como los Austrias, reinaron en España


luego de 1555, hasta la muerte de Carlos II en 1700. Este período presenció el
auge y luego la decadencia de España.

Los Borbones. Reyes de España desde 1700 hasta la actualidad. Su primer


monarca fue Felipe V, quien ascendió al trono tras vencer en la Guerra de
Sucesión Española (1700-1713). El último (dentro del período imperial) fue
Fernando VII, derrocado por las fuerzas napoleónicas que invadieron España
en el siglo XIX.

Influencia de Rousseau y Simón rodríguez


SIMÓN RODRÍGUEZ.- Fue el maestro por excelencia del Libertador Bolívar,
humanista, rebelde, de espíritu extravagante, romántico y aventurero.
Empapado en las ideas de los enciclopedistas franceses y de Rousseau don
Simón Rodríguez es la primera mentalidad que marca rumbos inéditos a la vida
intelectual venezolana y americana con una extraordinaria profundidad
filosófica. Fue un activo compañero, que supo llevar la luz del raciocinio a las
más apartados comarcas del Nuevo Mundo libertado por la espada inmortal de
su discípulo.

Nació en Caracas el 28 de octubre de 1771. Fueron sus padres Cayetano


Carreño y Rosalía Rodríguez. Se cambió el apellido paterno por el materno, a
raíz de una violenta discusión que tuvo con su hermano carnal Cayetano.

Simón Rodríguez, había estudiado a fondo a los grandes pensadores masones:


Diderot, Voltaire, D' Alembert, Montesquieu y otros, pero en especial fue un
estudioso erudito del pensamiento revolucionario de Juan Jacobo Rousseau y
soñaba con una juventud democrática, liberada de prejuicios y supersticiones;
con un cabal concepto del significado del trabajo, de la igualdad, la libertad y la
justicia.

Durante el último tercio del siglo XVIII y el primero del XIX, El Emilio de
Rousseau inició un cambio en las ideas educativas europeas. El concepto
aristocrático dio paso al concepto popular.
El sistema pedagógico de Rousseau se funda en dos ideas cardinales: el
principio de la educación natural y el de la libertad.

La educación americana heredera del escolasticismo, de la cual Sanz, Andújar,


Negrete, Carrasco, Vides, Pelgrón y Bello eran ilustrísimos representantes, era
una educación artificial y rígida que ahogaba las reacciones naturales del niño,
y los impulsos espontáneos de la edad trayendo como consecuencia un
trastorno en la psicología infantil y desmedro en su estructura somática.
Bolívar, espíritu independiente desde su más tierna niñez reaccionó
sistemáticamente al sistema educativo que le quisieron imponer, de allí su
rebeldía.

Rousseau uno de los más apasionado y decididos defensores de la


personalidad del niño y de su libertad desde el vientre mismo de su madre
reaccionó violentamente contra esos absurdos.

Al niño se lo miraba como el hombre en potencia, sin tener en cuenta su


psicología especial, sus reacciones, sus instintos, necesidades y deseos. Al
llegar el siglo XVIII, el formalismo y la tiesura en el trato con la infancia y la
juventud habían escalado su más alta cumbre. «Los niños estaban sometidos a
una disciplina y no se les permitía vivir como niños. En la primera infancia se
les vestía como adultos y se les imponía el comportamiento de los adultos»

La idea de la libertad está en Rousseau asociada a la de felicidad. El filósofo no


concibe la una sin la otra. «La felicidad consiste, nos dice, así en los niños
como en los hombres, en el uso de la libertad» Al niño hay que habituarlo a que
obre por sí mismo libre de presiones externas, las cuales empequeñecen su
espíritu, creándole complejos de inferioridad e instintos de rebaño. «Nada gana
el niño porque se lo digan: sólo es bueno para lo que por tal reconoce»

Rousseau, con su Emilio, abrió nuevos caminos a la Pedagogía, aunque


algunas de sus ideas son impracticables.

Criticaba con dureza a los maestros que tenían como sistema contrariar y
quebrantar la voluntad del niño, y pone de relieve la necesidad de una
educación mediante los sentidos y las sensaciones.

Su designación para maestro del joven Simón Bolívar le proporcionó una


magnífica oportunidad para poner en práctica los métodos preconizados en el
Emilio.

El Daimon de Bolívar realiza entonces la encarnación amalgamada de un


sueño: la relación casi mítica y fantástica entre este Emilio, rico, de gran linaje,
huérfano, robusto y sano y Rodríguez, como el ideal del preceptor deseado por
Rousseau entonces joven de veintiún años, sabio, hombre de recursos,
reconocido como el primer profesor de la ciudad, a quien su extrema
independencia de carácter permitía el comercio de los más espaciosos
pensamientos.

Encargado de la educación del joven Bolívar, con una inteligencia amplia y


despierta a las nuevas ideas, imaginación ardiente y pintoresca, corazón lleno
de fuego, don Simón era el tipo ideal para trazar sendas en la vida del nuevo
Emilio que acababa de confiársele.

Se dedicó, pues el maestro, al "difícil estudio de no enseñar nada" a su


discípulo a fin de que su alma pudiera permanecer en el "estado natural", pero
a cambio, Rodríguez desarrolló en Bolívar la aptitud para los ejercicios
corporales, que hizo de él en un caminante incansable, un gran jinete, e
intrépido nadador». Le enseñó por sobre todo el valor de la libertad, la
importancia de la justicia y el significado de la autodeterminación. A ese niño le
inculcó el amor a su patria americana y la necesidad de rebelarse contra la
opresión.

Su influencia en el alma de su discípulo fue decisiva, dejando impresas en su


alma, con fuego, huellas indelebles y conquistó para siempre, en contrario de
todos los que le precedieron, el afecto y la simpatía del futuro Libertador.

Entre todos los maestros de Bolívar Simón Rodríguez fue quien ejerció una
influencia más honda y manifiesta. «Yo he seguido el sendero que usted me
señaló.» «Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo
grande, para lo hermoso» le dice Bolívar a su maestro, ya convertido en el
Libertador.

Primera visión de España

En realidad Colon no tenía en mente conquistar américa al principio, pensaba


que había llegado a la India buscando una nueva ruta para llegar a Asia., y
pensó que era como el paraíso descrito en la Biblia, después decidió
conquistarla , y llevarse grandes cantidades de piedras preciosas y minerales a
España. Colón realizo 4 viajes a América, en el cuarto murió, y murió sin saber
que había descubierto un nuevo continente.

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