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Hermenéutica y Narratividad en El Discurso Cualitativo de La Educación. Hermeneutics and Narrative in Qualitative Discourse On Education
Hermenéutica y Narratividad en El Discurso Cualitativo de La Educación. Hermeneutics and Narrative in Qualitative Discourse On Education
pp. 69-81
Resumen Abstract
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Graciela Flores / Luis Porta / Miguel A. Martín Sánchez
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en discurso de la práctica expresado en historias dad de la hermenéutica, este término fue un neo-
particulares y permite alcanzar un conocimiento logismo derivado del griego que en el siglo XVII re-
práctico que representa intenciones y significados. emplazó la expresión latina y humanista de la ars
Este conocimiento es verosímil y adquiere forma interpretandi y fue una técnica dedicada a “la pra-
narrativa, particular, concreta, temporal, y en el xis de mediación lingüístico-literaria de la tradición
mismo están representadas las voces de los acto- puesta particularmente al servicio de las religiones
res y del investigador. escritas” (p. 269), pero más tarde Schleiermacher
El enfoque hermenéutico asume que la función marca un punto de inflexión en esta historia, eleva
del lenguaje es clave en la construcción de sen- la “comprensión” a tema de la teoría filosófica del
tidos, porque los pensamientos, sentimientos y conocimiento independientemente de los vínculos
acciones de los sujetos están mediados semiótica dogmáticos de la interpretación bíblica. Luego Dil-
y lingüísticamente; el sentido proviene del propio they establece que la “comprensión” es el concep-
discurso, no de su referencia, de tal modo, la sub- to metodológico fundamental de las “ciencias del
jetividad como construcción social se conforma en espíritu” y plantea que el sujeto del comprender
el discurso (Bolívar, Domingo y Fernández, 2001). Y debe concebirse como “vida” que en la “vivencia”
esto es posible porque como dice Gadamer (2003) y en la expresión de la vivencia se comprende a sí
“la lingüisticidad caracteriza en general a toda misma; entonces, para comprender la vida ajena
nuestra experiencia humana del mundo” (p. 547). es necesario comprenderse a sí mismo como vida.
Esta concepción, según la cual la vida humana es
El método hermenéutico filosófico, sin olvidar que comprensible desde dentro, trasciende la separa-
el término proviene del griego hermenèia, cuyo ción cartesiana sujeto-objeto. Heidegger realiza
significado es interpretación, cobró especial im- una “radicalización filosófica de la hermenéutica”,
portancia a partir de Dilthey y su distinción entre concibe el lenguaje como autointerpretación del
ciencias “explicativas” y ciencias “comprensivas”. ser en la comprensión humana de uno mismo y
Con Heidegger (1998) confluyen fenomenología y del mundo (Apel, 1985, pp. 270-271).
hermenéutica, al ocuparse de la problemática del
“comprender” humano, como una estructura fun- Pero la hermenéutica se conecta con una filosofía
damental del Dasein. En el comprender el Dasein del lenguaje, porque la aprehensión de la verdad
es sus posibilidades y lo comprendido es siempre requiere una fusión, o combinación, o considera-
interpretado. En síntesis, Dilthey concebía la her- ción conjunta (no tenemos certeza de cuál sería la
menéutica como un arte de comprender conexio- manera más precisa de llamarla), de los distintos
nes de sentido, en cambio Heidegger propuso una horizontes individuales e históricos, la compren-
hermenéutica que podríamos considerar ontológi- sión está condicionada por el “prejuicio”, que es
ca. Gadamer (2003) concibe el comprender como una especie de “precomprensión”. Y la fusión (por
la característica manera de ser del hombre, que elegir un término) siempre está condicionada por
concierne entonces a toda experiencia humana. La la tradición hablada o escrita, en definitiva, por el
hermenéutica deja de ser una disciplina auxiliar de lenguaje (no en sentido ontológico como en Hei-
la teología, la jurisprudencia o la filología y pasa a degger, sino más bien, en sentido de textos y con-
cumplir una “función” filosófica, interesada en in- textos o de con-texto).
vestigar la historicidad del comprender, así es que
contra la deshistorización, defiende la “verdad” Un problema metodológico de la hermenéutica es
del recordar. El comprender es concebido por Ga- el círculo hermenéutico, que consiste en el círculo
damer como una “interpretación esencialmente del comprender. Todo comprender se da en una to-
ligada al intérprete y a la particular situación histó- talidad de sentido previamente proyectada y toda
rica de éste” (Maliandi, 2004, p. 90). interpretación (como desarrollo del comprender)
Como aclara Apel (1985) al referirse a la historici- presupone una condición de posibilidad: un com-
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cia, pierde de vista lo que realmente interesa, la (o “conversacional”) argumentativo para resolver
intersubjetividad. En cambio, el paradigma del len- pretensiones de validez. En sentido restringido,
guaje representa la adopción de una perspectiva puede ser teórico, correspondería a la ciencia, o
en la que lo intersubjetivo está asegurado desde el puede ser práctico, correspondería al mundo so-
comienzo porque el “yo pienso” cartesiano es sus- cial. Pero la frontera ciencia-mundo social y el lí-
tituido por el “nosotros argumentamos”. Entonces mite teoría-práctica vienen hace tiempo siendo
se abandona la concepción monológica de la razón superadas en el campo de la investigación educa-
y se reconoce en ésta el carácter esencialmente tiva. De modo que cabe aclarar que si relaciona-
dialógico. En el uso y la interpretación de los sig- mos las pretensiones de validez con el “mundo”
nos lingüísticos está necesariamente presupuesta del sujeto que habla, y los distinguimos en esferas:
la realidad del interlocutor. mundo objetivo, mundo social, mundo subjetivo
interno, habría prioridad de alguna de las siguien-
El “giro lingüístico” filosófico es una salida del pa- tes pretensiones de validez, respectivamente,
radigma conciencialista que desde Descartes hasta de verdad (mundo objetivo), de justicia (mundo
Husserl estima que las cuestiones de validez pue- social), de veracidad (mundo subjetivo interno).
den responderse apelando a un yo trascendental. Esta distinción analítica puede llevar a profundas
En síntesis, las evidencias de conciencia no son reflexiones. Sólo queremos puntualizar que en la
suficientes para otorgar validez objetiva, porque realidad concreta experimentada, los “mundos”
ésta es intersubjetiva; el sujeto usuario de signos de los sujetos y las pretensiones de validez de sus
nunca está solo, hay una comunidad de interpre- enunciados están asociados complejamente, tal
tación, y la relación entre el signo y los usuarios es es así que la distinción discurso teórico- discurso
pragmática. práctico, se diluye en la práctica social que en edu-
cación se investiga. La práctica en el conocimiento
Algunas ideas básicas procedentes de las éticas del de la educación se revela como un problema de
discurso permiten comprender en qué sentido la planteamiento teórico (Salas, Rapalo y Gil, 2011),
intersubjetividad está a la base de los criterios de o como dicen Colom y Rodríguez (1996) “la teoría
validez de la hermenéutica pedagógica. En todo y la práctica educativa generan entre sí procesos
acto de habla están implícitas pretensiones de va- de interacciones mutuas de tal manera que los
lidez, que en definitiva dan cuenta de una correc- presupuestos teóricos pueden condicionar el po-
ción normativa: de sentido, es decir, la pretensión sicionamiento práctico” (p. 49).
de que lo que se dice sea comprensible; de verdad,
porque hay una relación del acto de habla con el La práctica educativa es una práctica social, que
objeto, es decir, se pretende que lo dicho es verda- lejos de encontrarse enfrentada con la teoría edu-
dero; de justicia, que significa respeto y una sime- cativa se fortalece con ella; la práctica se mejora
tría ético-política entre todos los participantes; de gracias a las aportaciones y los progresos teóricos,
veracidad, se trata de la relación entre la palabra y al igual que la teoría se ve favorecida por la activi-
el mundo del hablante, otorga credibilidad, es de- dad realizada en la actividad diaria, es decir, en los
cir, el emisor es creíble. procesos de enseñanza-aprendizaje. Como sostie-
ne Martínez Otero (2003) “[…] toda praxis educa-
Cuando alguien habla están presentes todas estas dora ha de asentarse en el conocimiento teórico,
pretensiones de validez, aunque los enunciados so pena de ser ineficaz y aún peligrosa. En suma,
suelen priorizar alguna de ellas. Estas pretensiones teoría y práctica, lejos de estorbarse, se fortale-
de validez intervienen al hablar ante destinatarios cen” (p. 31).
capaces de comprender y juzgar si la pretensión es No se trata de intentar establecer la prioridad de
válida. Es allí donde se inicia el discurso práctico. la teoría educativa sobre la práctica, ni si es un ha-
El discurso práctico es un procedimiento dialógico cer o un pensar, pues para hacer hay que pensar, y
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categorías, lo que ofrece “un relato polifónico” de acción racional con arreglo a fines, donde la
del proceso de investigación (Bolívar, Domingo y acción es coordinada por medios de control como
Fernández, 2001, pp. 136-138). Estimamos que el dinero y el poder. Piensa que “la racionalización
estas ideas encuentran uno de sus fundamentos del mundo de la vida hace posible un tipo de inte-
en Bruner (1988) quien sostiene que el lenguaje, gración sistémica que entra en competencia con el
como medio de intercambio en el cual se lleva a principio de integración que es el entendimiento
cabo la educación, nunca puede ser neutral, por- y que, bajo determinadas condiciones, puede in-
que impone necesariamente una perspectiva des- cluso reobrar, con efectos desintegradores sobre
de la cual se ven las cosas, y que esta perspectiva el mundo de la vida” (Habermas, 1999, p. 437). Se
conlleva una actitud hacia las mismas, puesto que trata de una competencia entre la comunicación
la mayoría de los encuentros de los humanos con lingüística orientada por pretensiones de validez
el mundo no son directos, ni siquiera en las expe- y los medios de control “deslingüistizados” que
riencias directas. Además el autor sostiene que el diferencian los subsistemas de acción orientada
significado de los conceptos sociales reside en la al éxito. Habermas se interesa en trasladarse de
negociación interpersonal; la realidad reside en el la concepción objetivista del proceso de entendi-
acto de discutir y negociar sobre el significado de miento centrada en la información entre emisor y
esos conceptos, se trata de significados comparti- receptor, a la concepción pragmático formal de la
dos (Bruner, 1988). interacción entre sujetos competentes, mediada
por actos de entendimiento, así “la acción comu-
La teoría de la comunicación habermasiana contri- nicativa depende de contextos situacionales que
buye a la comprensión de la relación sujeto- len- a su vez son fragmentos del mundo de la vida de
guaje- comunidad de comunicación. Habermas los participantes en la interacción” (p. 358). El fi-
(1999), al desarrollar su teoría de la acción comu- lósofo estima que la distinción de Austin entre
nicativa, explica que al avanzar la racionalidad for- acto locucionario, ilocucionario y perlocucionario,
mal de acuerdo a fines, que hace abstracción de representa un aporte para mostrar que el modo
cualquier criterio moral o estético y es cognitiva e original del empleo del lenguaje es el orientado
instrumental, se despliega como base de la cultu- al entendimiento, con los actos locucionarios el
ra industrial de la modernidad. En este marco, los hablante expresa estados de cosas, con los ilocu-
fines subjetivos son irracionales o acciones estra- cionarios realiza una acción diciendo algo, con los
tégicas de los sujetos autointeresados que buscan perlocucionarios busca causar un efecto sobre el
utilizar al prójimo en beneficio propio (Habermas, oyente. El acto ilocucionario es autosuficiente, el
1999). Pero como para el filósofo la razón subje- significado de lo dicho le es constitutivo, así como
tiva no puede fundar ningún sentido compartido, la intención del hablante es constitutiva de las ac-
muestra la necesidad de un cambio de paradigma, ciones teleológicas. Los efectos perlocucionarios
que consiste en pasar de una teoría crítica que ha- dependen de contextos contingentes; en cambio,
bla de filosofía de la conciencia a una teoría crítica los éxitos ilocucionarios tienen una relación inter-
que se vale de algunas herramientas de la filosofía na con el acto de habla, regulada por convención,
lingüística, que toma como centro no el análisis de y se consiguen en el plano de las relaciones inter-
facultades de un yo, sino la dimensión pragmática personales, se producen “en el mundo de la vida
del lenguaje. Así se solucionarían algunas aporías a que pertenecen los participantes en la comuni-
que se originan en la dificultad para mostrar una cación y que constituye el trasfondo del entendi-
alternativa a la racionalidad instrumental. Haber- miento” (Habermas, 1999, p. 376).
mas muestra la contradicción entre la comunica-
ción cotidiana donde el lenguaje es el medio de En cuanto a una clasificación de los actos de ha-
entendimiento, vinculada a las estructuras inter- bla, en la misma obra revisa tipologías de varios
subjetivas del mundo de la vida y los subsistemas lingüistas, pero su propio eje para una clasifica-
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nes concretas de igualdad para la participación de dice, quienes como él mismo tienen un “tempera-
todos los sujetos en esa comunidad de comunicación mento pragmático”, concuerdan con una faceta de la
en que la pragmática del discurso se basa. Ahora concepción del mundo de James; específicamente,
bien, en el campo de la investigación educativa, es- su afirmación de la interdependencia entre la ima-
timamos que los investigadores pueden contribuir gen del hecho, teoría, valor e interpretación. Esta
concretamente a que esas voces sean audibles. concepción es más “realista” que la posición de quie-
nes pretenden que los habituales dualismos deben
Como habrá podido comprenderse, hasta aquí se ha ser justos (Putnam, 2006, p. 34). El filósofo postula
destacado la pragmática discursiva como forma de dos principios que, según él, James hubiera acepta-
validar la investigación hermenéutica. El supuesto do, que contribuyen a comprender que uno de los
que nos permite otorgarle esa cualidad es que los in- aportes del pragmatismo se encuentra en evitar po-
vestigadores actúan como garantes de la posibilidad larizaciones dicotómicas:
de expresión a todos los sujetos participantes en la
investigación. Pero además de la hermenéutica y la - El conocimiento de los hechos presupone el conoci-
pragmática discursiva, consideramos que en la inves- miento de las interpretaciones.
tigación interpretativa en educación, algunos aportes - El conocimiento de las interpretaciones presupo-
del pragmatismo filosófico integran esta compleja ne el conocimiento de los hechos (Putnam, 2006, p.
trama, de manera que visibilizarlos es una tarea ne- 33).5
cesaria para comprender cómo la hermenéutica pe-
dagógica se vincula con el propósito de incidir en las Dicho brevemente, las decisiones acerca de los he-
prácticas. El criterio de “verdad” para la hermenéuti- chos y los juicios de valor se condicionan recípro-
ca es la aletheia, el desocultamiento, el develamien- camente. Una expresión de James nos parece sufi-
to; y el criterio de “verdad” para el pragmatismo es la ciente para mostrar su posicionamiento no dualista,
coherencia, pero en sentido prospectivo, es el éxito. que caracteriza al pragmatismo en general: “El sujeto
De modo que la hermenéutica, para ser “pedagógi- cognoscente es un actor que, por un lado, codeter-
ca” necesariamente debe incorporar una finalidad mina la verdad y por el otro registra esa verdad que
en sentido de lograr que el conocimiento “mejore” ayuda a crear” (James en Putnam, 2006, p. 32).
las prácticas. Ese “consecuencialismo” o esa finali- Esta “reciprocidad” no es exclusiva del pragmatis-
dad inherente a la educación, ya estaba presente en mo, pero debido a la influencia que el pragmatismo
Dewey (2010), cuando proponía una “filosofía de la filosófico ha tenido en la pedagogía, nos parece re-
experiencia” que en lo pedagógico se traduce en pro- levante considerarlo. Cabe aclarar que esto no sig-
vocar la formación de propósitos en los estudiantes, nifica de ningún modo una “adhesión” de nuestra
atribuyendo importancia a los proyectos colectivos, parte al pragmatismo, ni completa, ni acrítica. Que
pero aclarando que la educación no debe ser mera nos ocupemos de pensar en los entramados signifi-
propedéutica, porque “Cuando se hace de la prepa- ca compromiso como investigadores en educación.
ración un fin dominante, se sacrifican las potenciali- Preferimos evitar pensar la educación en términos de
dades del presente a un futuro hipotético” (p. 90). En cualquier “ismo”, y aquí coincidimos plenamente con
realidad, la clave se encuentra en la perspectiva an- Dewey (2010): “A su propio pesar, cualquier movi-
tropológica, porque para el pragmatismo el hombre miento que piensa y actúa en forma de un ismo llega
además de ser racional, es un ser práctico, el conoci- a verse tan envuelto en la reacción contra otros ismos
miento tiene un fin práctico: orientarse en la realidad que al fin es involuntariamente dominado por ellos.
(Hessen, 1984). Pues entonces forma sus principios por reacción a
Como dice Putnam (2006) la recusación de los dua- estos, en lugar de hacerlo por una visión compren-
lismos hecho-valor, hecho-teoría y hecho-interpre- sivamente constructiva de las necesidades y proble-
tación, es una de las características principales que mas actuales” (p. 64). Teniendo en cuenta que estas
diferencian al pragmatismo del positivismo. Según palabras fueron escritas hace más de siete décadas,
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Referencias
Notas
1 Especialista en Docencia Universitaria, Profesora en Filosofía, Integrante del GIEEC (Grupo de Inves-
tigaciones en Educación y Estudios Culturales), Becaria de Perfeccionamiento, Facultad de Humanida-
des, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina. Dirección de correo electrónico: gracielaflo-
res9-1@hotmail.co
4 Conill (1988) piensa que de la posibilidad de reconstruir un marco racional fundamental, donde se
argumente crítico-constructivamente y se conciban los problemas e intereses universales (trascenden-
tales) de los hombres, depende la transformación de la metafísica.
5 Estos postulados son presentados por Putnam (2006) como complemento de otros cuatro que sur-
gen de un recuerdo de sus épocas de estudiante. Expresa que un profesor suyo escribió los siguientes
enunciados atribuidos a Singer, quien fuera discípulo de James:
1. El conocimiento de los hechos presupone el conocimiento de las teorías.
2. El conocimiento de las teorías presupone el conocimiento de los hechos
3. El conocimiento de los hechos presupone el conocimiento de los valores.
4. El conocimiento de los valores presupone el conocimiento de los hechos (Putnam, 2006, p. 28).
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