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KATHERINE
El epitelio que recubre el endocérvix, está formado por una sola capa celular,
que los hace más sensible a las infecciones, contrario al epitelio vaginal del
exocérvix que tiene múltiples capas. Este canal contiene una serie de criptas con
penetraciones profundas dentro del canal que actúan como zonas de
almacenamiento de espermatozoides.
Orificio cervical externo: Es el que comunica el canal cervical del cuello uterino
con el orificio cervical interno. Varía de acuerdo al número de partos,
encontrándose en la nulípara en forma de una abertura circular de poco diámetro,
en la multípara el aspecto cambia a causa de los desgarros del parto, adquiriendo
el aspecto de hendidura transversal y estrellada en casos de desgarros oblicuos,
que deforman la arquitectura del cérvix trayendo como consecuencia el ectropión
o eversión del epitelio endocervical.
Orificio cervical interno: No se observa a simple vista, se necesita hacer
ecografía transvaginal para evidenciarlo. Suele medir no más 10 mm, delimita el
canal endocervical con el útero, a nivel de una estructura conocida como istmo,
durante el embarazo actúa como un esfínter, que al fallar ocasiona una
incompetencia cervical con borramiento y dilatación subsiguiente del cérvix,
provocando aborto tardío y el nacimiento pretérmino.
Factores de riesgo:
Factores de riesgo:
1.- Infección por el virus del papiloma humano: El factor de riesgo más
importante para el cáncer de cuello uterino es la infección con el virus del
papiloma humano. Se conocen más de 60 tipos de HPV, habiendo
aproximadamente 20 tipos con capacidad para generar displasia y malignidad de
alto grado. Los serotipos 16 y 18 son los más frecuentemente asociados con
displasia de alto grado y el blanco vacunas en la actualidad. Además, La gran
mayoría de los adultos sexualmente activos están expuestos al HPV, y en la
mayoría de las mujeres la infección se cura sin intervención específica.
Cabe destacar, que en la actualidad se piensa que las NIC 1 son en realidad un
proceso benigno que sólo significa infección por VPH; mientras que las NIC 2 y
NIC 3 son verdaderas lesiones premalignas. Las NIC 1 son producidas por VPH
de bajo o alto riesgo, mientras que las NIC 2 y NIC 3 son producidas sólo por VPH
de alto riesgo.
FERNANDO
2.-Tabaquismo: Cuando alguien fuma, tanto el fumador como las personas que le
rodean están expuestos a muchas sustancias químicas cancerígenas que afectan
otros órganos, además de los pulmones. Estas sustancias dañinas son absorbidas
a través de los pulmones y conducidas al torrente sanguíneo por todo el cuerpo.
Las fumadoras tienen aproximadamente el doble de probabilidades respecto a las
no fumadoras de padecer cáncer de cuello uterino. Se han detectado
subproductos del tabaco en la mucosidad cervical de mujeres fumadoras. Los
investigadores creen que estas sustancias dañan el ADN de las células en el
cuello uterino y pueden contribuir al origen del cáncer de cuello uterino. Además,
fumar hace que el sistema inmunológico sea menos eficaz en combatir las
infecciones con VPH.
4.- Tener sobrepeso: Las mujeres que tienen sobrepeso tienen una mayor
probabilidad de padecer adenocarcinoma del cuello uterino.
La sensibilidad del estudio citológico es muy alta (90 a 95%), pero la especificidad
es baja (50 a 75%) debido a falsos negativos por errores de muestreo,
procesamiento e interpretación.
El sistema de Bethesda: (TBS, por sus siglas en inglés) fue desarrollado por el
Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute o NCI) de los Estados
Unidos para proporcionar información más detallada sobre los resultados de la
prueba de Papanicolaou. Cuando los especialistas de laboratorio examinan
células del cuello uterino, utilizan este sistema para informar a los médicos sobre
los resultados obtenidos en el laboratorio.
Tiene 2 objetivos:
Tratamiento:
NIC 2-3: Todas las mujeres con lesiones de alto grado (NIC 2 o NIC3) deben ser
tratadas con crioterapia o LEEP. Deben respetar estrictamente los protocolos de
manejo y concurrir para una visita de seguimiento entre 9 y 12 meses después del
tratamiento.
Crioterapia: Es una técnica de congelamiento que se utiliza para destruir el tejido
alterado. Para su realización se emplea una criosonda con un extremo de metal
muy conductor (generalmente plata y cobre), cuya superficie entra en contacto
directo con la lesión exocervical. Se logra una gran disminución de la temperatura
mediante la expansión, a través del pequeño orificio de la criosonda, del gas
refrigerante comprimido. El óxido nitroso (N2O) o el dióxido de carbono (CO2) son
los refrigerantes preferidos, pues ambos producen una transferencia térmica
excelente al circular por la punta de la sonda.
Prevención: