ROME POTO O RAPE LA MEDICINA DE TABACO

Rapé – Romé Potó: Polvo de tabaco con ceniza de árboles nativos, utilizando ancestralmente por
el pueblo Noke Koi (katukina) de Brasil. Es administrado vía nasal por soplidos y cada uno de estos
soplidos contiene una intención (un rezo). Expande y equilibra nuestro campo energético,
tranquiliza el pensamiento, descongestiona las vías nasales, y es un excelente ansiolítico natural,
también permite entrar en contacto con nuestro “maestro interno” activando y mejorando visión
y la claridad de nuestra mente. Esto ocurre porque el tabaco es una mata insectos y “bichos” en
general, en el plano físico, como en el plano energético, entonces, nos ayudaría a eliminar,
evacuar, exorcizar parásitos mentales (pensamientos negativos, cansancio, desgano, miedos, etc).
Sensibiliza la percepción, permitiendo observar de manera más amplia la causa y raíz de nuestras
dolencias en procesos curativos, ayuda en la sanación del hígado y retira miedos, fobias, rabias,
ira, etc. El tabaco, es el maestro de ceremonias, uno de los primeros elementales de la Tierra y es
usado en rituales milenariamente, y planta maestra por excelencia. Trae paz y buenos
entendimiento a nuestras vidas.

En la historia Como la mayor parte de las formas de consumo de tabaco, la inhalación de rapé

proviene de la América precolombina. La población indígena de Brasil fue el primer pueblo
conocido en usar esta forma de tabaco, la cual confeccionaban a través del uso
de morteros de palisandro. Las primeras descripciones de dicha práctica constan del segundo viaje
antillano de Colón (1493-1496) y fueron recogidas por el religioso fray Ramón Pané.

Cuando alguno está enfermo, le llevan el buhuitihu, que es el médico; éste es obligado a guardar
dieta, lo mismo que el doliente, y a poner cara de enfermo, lo cual se hace así para lo que ahora
sabréis. Es preciso que el médico se purgue también como el enfermo, y para purgarse toma cierto
polvo llamado cohoba, aspirándolo por la nariz, el cual les embriaga de tal modo que luego no
saben lo que se hacen, y así dicen muchas cosas fuera de juicio, afirmando que hablan con los
cemíes, y que éstos les han dicho de dónde provino la enfermedad.

Son plantas sagradas, son plantas benditas que debemos tener mucho respeto y tomarla con un
Guia que tenga experiencia y conocimiento profundo ,en lugares sagrados o en la misma
Naturaleza donde la energía colectiva no es toxica

Gracias amado APU AUSANGATE por la abundancia proporcionada en nuestras vidas

Romé Potó: quiere decir tabaco molido ( o en polvo) en la lengua noke koi (katukina).Es
una medicina de la selva amazónica que consiste en tabaco de la selva molido o en polvo
(tabaco negro) al cual se le adiciona mixtura que contiene corteza de árboles y plantas
medicinales. Es una medicina que nos conecta con la tierra y con nosotros mismos.
Ayuda mucho a calmar la mente, silencia la mente, parando o distanciando el diálogo
interno. Se sopla con un aplicador que se llama txipi. Hay 3 formas de soplar diferentes que
se asocian al espíritu de 3 animales diferentes y a 3 cosas distintas que se trabajan. Se puede
soplar despacito (shaui) como el caminar de la tortuga, para trabajar la sabiduría. Se puede
soplar de forma intermedia (shashú) como el correr del venado, para trabajar la fuerza
interior. Es la fuerza que ocupa el venado en sostener el salto ( la misma fuerza que
necesitamos nosotros para sostener nuestra vida). Se puede soplar todo de una vez ( piñú)
como el vuelo del colibrí, para trabajar la belleza interior.
Se bota luego de un rato por la boca. Así limpia la zona de las fosas nasales y la garganta.
Puede ser una muy buena ayuda en casos de sinusitis por ejemplo (aquí habría que aplicarse
mínimo unas 3 veces al día por varios días). También esta medicina de alguna forma nos
blinda y entrega protección contra energías más bajas.
Ayuda a armonizar el sexto y quinto chacra, así como también otros chacras. Esta medicina
nos puede brindar más armonía y paz mental, tranquilidad, confianza, fuerza, claridad en
nuestros propósitos, también agradecimiento por la vida, alegría, sensación de andar más
liviano. En realidad es una bendición.