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TEORÍA DEL ESTADO

Análisis

La teoría del estado estudia el origen, evolución, estructura, justificación,


funcionamiento y finalidad del estado.

Se encarga de tomar el fenómeno estatal y estudiarlo en su generalidad como en


su concreta realidad, su organización y como se nos presenta en la vida que nos
rodea.

La búsqueda de lo que es común a todos los estados a lo largo de su


desenvolvimiento histórico-social, de lo que es válido para cualquier tiempo y para
todo tipo de estado, la comprensión de las regularidades que dirigen su
desenvolvimiento no se opone a la investigación de la realidad concreta de la
entidad estatal. Se integran recíprocamente.

La expresión teoría del estado o teoría general del estado proviene de la


traducción de los términos Allgemeine Staatslehre, una de las dos disciplinas en
las que los autores alemanes dividían la ciencia del estado.

Dentro del sistema del derecho político, ella constituye el estudio de la


organización de la Sociedad mediante instituciones objetivas, en las que hace
residir el poder, es decir, el estudio del estado, titular abstracto del poder. Como lo
indica burdeau, si las decisiones políticas expresan la voluntad de los individuos
de las que emanan, el título en virtud del cual ellas pueden exigir obediencia
consiste en que el poder no reside en los gobernantes sino en el estado. El poder
de esta manera queda objetivamente situado por encima de las personalidades
cambiantes que tienen su ejercicio y confiado a un titular, que es el estado. De
este modo, los gobernantes

Devienen sus agentes, a quienes les está confiado el ejercicio de las facultades
que de aquél provienen y la denominación se convierte en legal o jurídica, es
decir, de carácter racional, basada en la creencia en la legalidad de
ordenamientos impersonales y objetivos.
Las constituciones demo-liberales del siglo XIX, inspiradas por la revolución
inglesa del siglo XVII o por la revolución francesa del siglo XVIII, desarrollaron una
teoría del estado sobre la base del dogma de la separación e independencia de
tres poderes fundamentales:
Legislativo, ejecutivo y judicial, a los que constitucionalmente se les atribuyen
funciones específicas: la legislación, la Administracion y la jurisdicción,
respectivamente.
La pluralidad de los órganos del estado exige que las funciones se diversifiquen y,
en consecuencia, en las manifestaciones del poder del Estado se distingue entre
la función legislativa, la función administrativa y la función jurisdiccional del estado
que se exteriorizan, respectivamente, en actos jurídicos legislativos,
administrativos o judiciales, en los cuales se concreta la autoridad emanada del
poder: un mandato expresivo de la voluntad del órgano, que podrá ser ley (acto
legislativo) si emana del órgano legislador; acto administrativo si emana del
órgano ejecutivo o un acto jurisdiccional, si emana del órgano jurisdiccional
(sentencia).

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