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Evolucion Humana en El Pleistoceno
Evolucion Humana en El Pleistoceno
de la evolución humana
en el Pleistoceno
Hace algo más de dos millones y medio de años se produjo
una profunda crisis climática en el planeta, que propició cambios
importantes en el curso de la evolución de los homininos.
La alteración de la trayectoria ontogenética de nuestros ancestros
de finales del Plioceno fue clave en el proceso de hominización
CONCEPTOS BASICOS
José María Bermúdez de Castro
■ En los años ochenta del
siglo pasado, se produjo un
cambio radical en nuestro
conocimiento de la biología
E
de los primeros homininos:
n octubre de 1985, la revista Nature de crecimiento del esmalte de los dientes la
se descubrió que madu- publicaba un artículo, firmado por Ti- que permitió abrir una vía diferente hacia el
raban como los grandes mothy Bromage y Christopher Dean, mejor conocimiento de la biología de nuestros
simios, en poco más de diez del Colegio Universitario de Londres, antepasados.
años, no como nosotros. que cambió de manera radical nuestra perspec-
tiva de la biología de los homininos del Plio- Dientes y desarrollo
■ En cambio, el “chico de Tur-
Pleistoceno, que vivieron en Africa hace entre Desde hace mucho, se sabe que el esmalte
kana”, un Homo ergaster
cinco y algo menos de dos millones de años. de los dientes crece de una manera regular y
de hace millón y medio de
Los autores explicaban que, contrariamente discontinua. Se dejan pruebas de esa disconti-
años, parece haber tenido
a lo que se venía aceptando, australopitecos, nuidad en forma de marcas microscópicas, las
un modelo de maduración
intermedio entre el de los
parántropos e incluso los más antiguos re- “estrías transversales” y “estrías de Retzius”, que
simios antropomorfos y los presentantes del género Homo compartían un se forman regularmente cada cierto tiempo.
humanos. crecimiento y desarrollo de duración similar Contándolas se averigua el tiempo de for-
al de los grandes simios antropomorfos. En mación de las coronas de esmalte dentario.
■ A estas conclusiones se otras palabras, aquellos antiguos miembros de Aunque sea de manera esquemática, importa
llega mediante el análisis nuestro linaje evolutivo llegaban a la madurez detenerse en los fundamentos sobre los que
del crecimiento del esmalte
sexual y al estado adulto en poco más de diez Bromage y Dean se basaron para llegar a su
dental, que sigue una pau-
años y no a los dieciocho, como sucede en la rompedora conclusión.
ta muy regular. Ese mismo
humanidad actual. Las estrías transversales representan la prue-
estudio ha permitido esta-
blecer que la especie Homo
Hasta el trabajo de Bromage y Dean, existía ba del crecimiento diario (circadiano) del es-
antecessor de la Gran
una visión muy “humanizada” de los australo- malte, que se detiene aproximadamente cada
Dolina de Atapuerca, de pitecos. El estudio comparado del desarrollo 24 horas. Queda la correspondiente marca en
hace unos 800.000 años, de la dentición en fósiles de ciertos homi- los prismas de esmalte, que crecen desde el
se desarrollaba ya casi ninos mediante técnicas radiográficas había límite interno de la dentina y el esmalte hacia
como los Homo sapiens. sido determinante en ese enfoque. Pero sería la superficie externa de la cubierta de esmalte.
también una investigación sobre el modelo Aproximadamente entre cada 6 y 11 días, con
vía inmaduro, que debe ser rica y variada para gestivo y del sistema inmunitario. El cuerpo
atender a las notables demandas energéticas continúa creciendo con velocidad decreciente
del cerebro en desarrollo. En efecto, duran- y los requerimientos energéticos del joven
te la niñez el cerebro sigue creciendo a gran disminuyen de manera drástica, puesto que
velocidad hasta alcanzar el tamaño definitivo el cerebro ya alcanzó su pleno desarrollo.
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A.
VELOCIDAD DE CRECIMIENTO:
14
ceno Medio).
ESTATURA (CM/AÑO)
Sin embargo, las diferencias no son llamati- 12
vas. Dan a entender que la duración total del 10
desarrollo somático de H. antecessor y de las
poblaciones europeas del Pleistoceno Medio 8
quizás era tan sólo un par de años menor 6
que en nuestra especie. Hace 800.000 años, I
H. antecessor probablemente ya tendría un pa- 4
trón de desarrollo con una estructura similar
N J A M
2
a la de H. sapiens, aunque la duración de la 0
niñez y la adolescencia probablemente era algo 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
más corta. EDAD (AÑOS)
Quizás el resultado más sorprendente del
trabajo de Ramírez Rozzi fue observar que los 5. CURVA DE LA VELOCIDAD DE CRECIMIENTO en centímetros/año en Homo sapiens.
neandertales del Pleistoceno Superior habían La línea discontinua corresponde al crecimiento de las mujeres y la línea continua
derivado hacia tiempos más cortos de forma- a la de los varones. Nótese que la velocidad disminuye de manera brusca después
ción de los incisivos y caninos, una “rareza” del nacimiento y durante la infancia (I). La velocidad sigue decreciendo, aunque de
más de esta población tan enigmática y tan manera muy suave, durante la niñez (N) y la etapa juvenil (J). Existe un aumento suave
interesante para la paleoantropología. de la velocidad de crecimiento al final de la niñez, mientras que la adolescencia (A) se
caracteriza por un fuerte incremento de la velocidad, el denominado estirón puberal,
que es más intenso en los varones. La madurez plena desde todos los puntos de vista
El porqué del cambio (M) se alcanza entre los 18 y los 20 años.
Ahora ya sabemos que hace algo más de
dos millones de años nuestra trayectoria
ontogenética se modificó. Como consecuen- antepasado común debió de tener una dieta
cia de ello, los humanos actuales tardamos similar. Por ese motivo, no cabe pensar en
seis años más en alcanzar el estado adulto que la inclusión de una mayor cantidad de
y hemos insertado dos etapas nuevas, niñez carne y grasa en la dieta supusiera un hecho
y adolescencia, que no estaban presentes fisiológico traumático para los homininos de
en los australopitecos ni en H. habilis. Se- finales del Plioceno.
mejante desarrollo largo y complejo exigía Ahora bien, desde el punto de vista eco-
un importante gasto de energía añadido. lógico, no es lo mismo ajustarse a una dieta
¿A cambio de qué? casi exclusivamente vegetariana que tender al
Hace 2,6 millones de años, el planeta ex- omnivorismo. La obtención de recursos menos
perimentó un profundo cambio climático. predecibles requiere unas habilidades mentales, El autor
Desde ese momento, se sucedieron alternan- que no son necesarias cuando el alimento es José María Bermúdez de
cias de ciclos glaciales e interglaciales cada estático y abundante en cualquier época del Castro se licenció y doctoró
41.000 años, coincidiendo con la mínima año. Por ese motivo, la adquisición de un en ciencias biológicas por
inclinación del eje de la Tierra. Se modificó cerebro algo mayor y una inteligencia opera- la Universidad Complutense
de Madrid. Ha sido profesor
de manera drástica el marco físico en el que tiva más eficaz resultó muy provechosa en el
titular de paleontología en
hasta entonces se había producido la evolu- nuevo entorno. esta universidad y profesor
ción de los homininos. En las zonas tropicales Hace unos dos millones de años, los homi- de investigación del Consejo
y subtropicales de Africa se asistió a una pro- ninos incrementaron su capacidad craneal de Superior de Investigaciones
gresiva regresión de los bosques en favor de manera significativa con respecto a sus ances- Científicas, adscrito al Museo
las sabanas y el desierto. Algunos homininos, tros del Plioceno. El cráneo KNM-ER 1470, Nacional de Ciencias Naturales
de Madrid. En la actualidad
como los parántropos, consiguieron adaptar- asignado a la especie H. rudolfensis y datado
dirige el Centro Nacional de
se a la nueva situación y se especializaron en en 1,9 millones de años, alcanza un volumen Investigación sobre la Evolu-
la ingesta de plantas propias de las sabanas, de 752 cc, aunque otros posibles miembros de ción Humana de Burgos. Desde
espacios abiertos. Otros quedaron ligados a la especie no superaron los 600 cc. La especie 1991 codirige la excavacio-
JOSE MARIA BERMUDEZ DE CASTRO
zonas boscosas, probablemente no tan cerradas H. habilis llegó a tener una capacidad de entre nes e investigaciones de los
como las originales, y el espectro de su dieta 500 (KNM-ER 1813) y 670 (OH 7 y OH 13) yacimientos arqueológicos y
tuvo que desplazarse hacia una mayor ingesta centímetros cúbicos, con un promedio estima- paleontológicos de la Sierra
de Atapuerca en Burgos. Sus
de productos de origen animal. do de unos 600 cc.
investigaciones se han centra-
Conviene recordar que los chimpancés in- Si tomamos como referencia la especie do en el estudio de la biología
cluyen en su dieta cierta cantidad de proteí- A. africanus, cuyo promedio de capacidad de los homininos fósiles.
nas y grasas de origen animal y que nuestro encefálica está en torno a los 450 cc, obser-
M3
6. LOS RESTOS DEL HOMININO 3 (el llamado “Chico de la Gran de este último diente se hallaba acelerado con respecto a lo que es
JOSE MARIA BERMUDEZ DE CASTRO
Dolina”) del nivel TD6 del yacimiento Gran Dolina de la Sierra de normal en las poblaciones actuales. El estudio del crecimiento del
Atapuerca pertenecen a un individuo inmaduro, que murió cuando esmalte en Homo antecessor ha revelado que los dientes anteriores
tenía unos 11 años, según el estándar de desarrollo dental de las de esta especie se formaban con mayor rapidez que los de Homo
poblaciones actuales. Algunos de sus dientes, como el canino y sapiens. En eso nos fundamos para suponer que el Chico de la Gran
el segundo premolar, estaban en pleno proceso de erupción. El Dolina tenía unos nueve años en el momento de su muerte, aunque
segundo molar aún permanecía en su cripta, mientras que el tercer su edad dental y fisiológica fuera equivalente a la de un adolescen-
molar no había completado la formación de su corona. El desarrollo te actual de 11 años.
cuidados que debemos prodigar a nuestros delo reside la razón del éxito de nuestra espe- Crítica; Barcelona, 2002.
hijos son enormes, antes de que ellos puedan cie con respecto a otros homininos, como los
SURPRISINGLY R APID GROWTH
siquiera comenzar a explorar por sí mismos neandertales, cuyas trayectorias ontogenéticas
IN NEANDERTHALS. F. V. Ramí-
el mundo que les rodea. Podemos imaginar cerebrales particulares pudieron ser algo dis- rez Rozzi y J. M. Bermúdez de
a las madres del Pleistoceno protegiendo a tintas, incluida una tasa de crecimiento mayor Castro en Nature, vol. 428,
sus crías, totalmente desvalidas, de posibles que permitía alcanzar fácilmente volúmenes págs. 936-939; 2004.
depredadores. de 1500 cc.