Neoliberalismo en Nicaragua

El 19 de julio de 1979, triunfa la revolución sandinista, el tirano Somoza huye de Nicaragua

y las columnas guerrilleras entran victoriosas en la capital, mientras el pueblo celebra el fin de la
dictadura. El Departamento de Estado en Washington (comienza a promover a grupos opositores
al nuevo gobierno) , al mismo tiempo que la CIA entra en contacto con grupos de la Guardia
Nacional somocista y opositores exiliados del país, que se habían refugiado en Honduras,
surgiendo así la contrarrevolución, con el propósito de evitar el nacionalismo, la soberanía y
autodeterminación nicaragüense.

Los crímenes de guerra de EEUU contra Nicaragua y la fundación de la reforma neoliberal,

que ocasionaron el deterioro social, político y económico del país; tales como la destrucción de
puentes, torres de transmisión eléctricas, represas, centros de salud, instalaciones agrícolas, etc.

En 1981 la mayor ayuda para los contras “provenía” de la dictadura militar Argentina,
financiándolos económicamente. En diciembre de 1981, el presidente Ronald Reagan, autorizó
operaciones encubiertas contra Nicaragua que aportaban dinero, armas y entrenamiento militar a
los grupos terroristas que operaban desde Honduras y Costa Rica. Al año siguiente, los argentinos
dejan de trabajar con Estados Unidos y a su vez, el partido opositor, reconocía como jefe a su
fundador Adolfo Calero.

De manera gradual el país disminuía su actividad económica, a causa de la guerra, la cual

cobró 30 000 muertes, centenares de miles de heridos, y pérdidas materiales rondando los 20 000
millones de dólares. El empleo en Nicaragua cada vez era más escaso, y la participación del varón
(de clase media o baja) en la sociedad se daba por obligación en la guerra.

Después, de la victoria neoliberal en 1990, la cual se considera “justamente injusta”

debido a la dominación psicológica nicaragüense ante la milicia juvenil, esto significa que: las
elecciones se ejecutaron de una manera limpia en el ámbito “electoral”, sin embargo, la mayoría
de nicaragüenses sentía temor a una posible invasión militar de los “contrarrevolucionarios” en el
país en caso que el partido sandinista saliese victorioso, por lo que en ese año triunfa el
neoliberalismo, pese a la disminución de la calidad educativa, sobrevaloración de la salud y
aumento de la pobreza que consigo traía.

Se garantizó la libertad de la empresa privada, a costa de la privatización de los recursos

para el pueblo. Para ese tiempo, el país se transformó en un lugar donde “los ricos son más ricos, y
los pobres, más pobres”.

Las atrocidades organizadas por el partido neoliberal fueron muchas, entre las cuales se
destacan: la venta del ferrocarril, venta de armas, el poco interés del gobierno hacia el pueblo, el
tráfico ilegal de sustancias ilícitas, y la privación de centros educativos y de salud.

A finales del año 2007, cuando gana el partido sandinista, todo el circo del neoliberalismo
finaliza, y se empieza a dar la afluencia poco a poco de empleo, educación y salud gratuita,
merienda escolar, reducción de la migración, entre otras oportunidades que hasta el día de hoy
perduran, gracias al gobierno de reconciliación y unidad nacional.
 En síntesis, Nicaragua ha sido un pueblo aguerrido que no ha permitido que un país
extranjero lo controle, y que, a su vez, ha luchado por su autodeterminación, soberanía nacional y
paz, la cual se sigue trabajando día a día por los habitantes y el gobierno para construir un buen
presente y garantizar un excelente futuro.