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LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN (LA COMA)

OBJETIVO: identificar los casos o situaciones lingüísticas en las que se debe hacer uso adecuado de la coma.

ASPÉCTO TEÓRICO:

USO CORRECTO DE LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN

Por Raúl Germán Bautista

Uno de los grandes desafíos entre los estudiantes está en utilizar, de forma correcta, los signos de puntuación.

Aunque los hemos usado toda la vida, pocos conocen sus funciones exactas. Esto se ve, con mayor frecuencia, entre
los redactores en los medios de comunicación.

No está demás que les demos una repasada, entre todos, para superar cualquier duda que pudiese haber. En este
trabajo, solamente escribiremos acerca de las comas. Del libro Morfosintaxis Hispánica, de Carlisle González Tapia, el
Manual de estilo de la agencia EFE y del Curso de Redacción de Gonzalo Martín Vivaldi extraemos lo siguiente:

La coma.

La coma ( , ) suele indicar una pequeña pausa que se hace al hablar y que exige el sentido. De ahí que, para colocar
las comas correctamente, convenga releer el escrito fijándose en esas pausas breves. Tales pausas suelen coincidir
con el final de entidades gramaticales bien definidas, lo cual permite formular algunas reglas de validez general. He aquí
las principales. Se separan con comas:

a) Los elementos de una serie de palabras o de grupos de palabras, incluso, oraciones de idéntica función gramatical,
cuando no van unidas por conjunción.

Los obreros, los empresarios, el gobierno están de acuerdo en ello.

b) Los vocativos:

Presidente, ¿qué opina de la situación económica?


¿Qué opina, señor Ministro, de las perspectivas del Euro?

c) Los incisos que irrumpen el curso de la oración:

El partido, que fue vibrante, acabó en goleada.


En octubre, aseguran los rumores, habrá crisis.

d) Las locuciones y adverbios sin embargo, efectivamente, en realidad, con todo, por ejemplo, en primer lugar, por
último, esto es, es decir, por consiguiente, no obstante, pero, empero, etc.

Yo, naturalmente, me negué a aquella indignidad.


La luz, sin embargo, permaneció encendida.
Estaba allí, efectivamente.

e) Se escribe coma, igualmente, detrás de una oración subordinada circunstancial cuando precede a la principal:

Cuando viene, se aloja en ese hotel.


Para no olvidarme, hice un nudo en el pañuelo.
f) Se pone coma en la aposición nominal explicativa, lo mismo vale para la aposición adjetival:

Indignado, el alcalde salió de la sala.


El diputado, firme en su enmienda, insistió una y otra vez.

g) La coma aparece en lugar de un verbo que se omite por ser el mismo de la oración anterior o por sobreentenderse.

El presidente asistió a los toros; el ministro, a un concierto.


El presidente, con la oposición.

h) La coma no debe separar el sujeto y el predicado, a no ser que haya un inciso:

Un tren, procedente de Barcelona, chocó con otro que estaba detenido en Sitges.

TOMADO DE: EL GUARDIÁN DE LA VERDAD

PRÁCTICA

En los ejercicios 1 a 17 escriba las comas donde sean necesario.

Ejercicio 1:

 El sosiego el lugar apacible la amenidad de los campos la serenidad de los cielos el murmurar de las fuentes la
quietud del espíritu son muy importantes para que las musas se muestren fecundas.

Ejercicio 2:

 Tienes que estudiar mucho hijo mío para llevar buenas notas.
 Presiento mi querido amigo que vas a llevarte un desengaño.
 Sálvanos socorrista que nos ha dado un calambre.
 Las señoras lloran las niñas cantan los hombres se van el verdadero calor viene porque es necesario que
llegue el buen tiempo para que crezca el amor.

Ejercicio 3:

 Había en Roma en aquella ocasión españoles de todas partes: castellanos gallegos canarios valencianos
mallorquines andaluces...
 Los frutos del espíritu son: amor gozo paz riqueza bondad larga espera mansedumbre fe modestia templanza
y limpieza.
 El sol baña alegra ilustra fecunda e influye.
 Tu hermano sí me hizo caso; tú no.
 Año de nieves año de bienes.

Ejercicio 4:

 La gallardía de su persona la majestad de sus modales la viveza y prontitud de su ingenio ayudados de una
conversación fácil le ponían a su favor los ánimos de todos.
 Dicen de Venecia la reina del Adriático que es la capital del romanticismo.
 El ladrón que lo había escuchado todo corrió a darles las noticias.
 Y llegando las vísperas de las fiestas toda la ciudad se pone en movimiento.
 Yo creo que atareados como estamos todos lo mejor será que cada uno se vaya a su trabajo.

Ejercicio 5:
 Es un chico muy reservado estudioso y de buena familia.
 Acudió toda la familia: abuelos padres hijos cuñados etc.
 ¿Quieres café té o un refresco?

Ejercicio 6:

 El perro el gato y el ratón son animales mamíferos.


 De gatos de ratones y de perros no quiere ni oír hablar.

Ejercicio 7:

 Estaba preocupado por su familia por su trabajo por su salud.


 Antes de irte corre las cortinas cierra las ventanas apaga las luces y echa la llave.

Ejercicio 8:

 En el armario colocó la vajilla; en el cajón los cubiertos; en los estantes los vasos y los alimentos en la
despensa.
 Con gran aplomo le dijo a su familia que llegaría a las tres; a sus amigos que lo esperasen a las cinco; y
consiguió ser puntual en los dos casos.

Ejercicio 9:

 Julio ven acá.


 He dicho que me escuchen muchachos.

Ejercicio 10:

 Estoy alegre Isabel por el regalo.

Ejercicio 11:

 En ese momento Adrián el marido de mi hermana dijo que nos ayudaría.

Ejercicio 12:

 Los vientos del Sur que en aquellas abrasadas regiones son muy frecuentes incomodan a los viajeros.

Ejercicio 13:

 Toda mi familia incluido mi hermano estaba de acuerdo.


 Ella es entre mis amigas la más querida.
 Nos proporcionó después de tantos disgustos una gran alegría.

Ejercicio 14:

 La verdad escribe un político se ha de sustentar con razones y autoridades.

Ejercicio 15:

 Por consiguiente no vamos a tomar ninguna resolución precipitada.


 No obstante es necesario reformar el estatuto.
 Efectivamente tienes razón.
Ejercicio 16:

 Estas dos palabras son sinónimas es decir significan lo mismo.


 Tales incidentes sin embargo no se repitieron.
 Este tipo de accidentes están causados generalmente por errores humanos.

Ejercicio 17

 El árbol perdió sus hojas; el viejo su sonrisa.


 Los niños por aquella puerta.
 En matemáticas un genio; para la música bastante mediocre.

Puntuación para una historia de amor

Analicemos la siguiente situación para demostrar cómo la puntuación sí cambia el sentido de las expresiones.

Es conocida la historia de las hermanas Soledad, Julia e Irene, que conocieron a un agente viajero que empezó a
frecuentar y enamorar a las tres. Como no sabían quién de ellas era la preferida, le pidieron que declarara sus
intenciones por una de ellas. El hombre envió el siguiente mensaje, en forma de décima

Tres bellas que bellas son


me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón
si obedecer es razón
digo que amo a Soledad
no a Julia cuya bondad
persona humana no tiene
no aspira mi amor a Irene
que no es poca su beldad.

Como el texto no tenía ningún signo, Soledad punteó el mensaje de la siguiente manera, para declararse la elegida:

Tres bellas, que bellas son,


me han exigido las tres,
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que amo a Soledad;
no a Julia, cuya bondad
persona humana no tiene;
no aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

Sin embargo, Julia propuso su versión, en la que ella era la favorecida:

Tres bellas, que bellas son,


me han exigido las tres,
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que ¿amo a Soledad?
No. A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene;
no aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

Pero Irene también lo redactó a su manera:

Tres bellas, que bellas son,


me han exigido las tres,
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que ¿amo a Soledad?
No. ¿A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene?
No. Aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

Como las tres dieron a conocer un texto en la que cada una resultaba favorecida, sin saber quién, le pidieron al
supuesto pretendiente que enviara un nuevo mensaje con los signos de puntuación que aclararan el sentido de su
primer mensaje. Ésta fue la respuesta (en la que las tres hermanas salen trasquiladas):

Tres bellas, que bellas son,


me han exigido las tres,
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que ¿amo a Soledad…?
No. ¿A Julia cuya bondad
persona humana no tiene?
No. ¿Aspira mi amor a Irene?
¡Qué! ¡No! Es poca su beldad.

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