Está en la página 1de 4

Título: Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad.

Autor: Néstor García Canclini


Año: 1990
Editorial: Paidós
Palabras clave: cultura latinoamericana – identidad -modernidad

Canclini se cuestiona en relación a las estrategias para entrar y salir de la modernidad en América
Latina. Se centra en las particularidades del continente latinoamericano dadas principalmente
por su carácter híbrido, lo que quiere decir que no existen géneros puros, en ese sentido la
modernidad debe ser leída a través de sus connotaciones híbridas. Un continente que esta
lleno de mezclas donde lo tradicional y lo moderno se desdibujan y donde aparecen también
elementos de la posmodernidad.

La primera hipótesis del texto sostiene que la incertidumbre que provoca la modernidad no se
deriva exclusivamente de lo que separa a países, etnias y culturas sino que también de lo que pasa
cuando hay cruces socioculturales donde se mezcla lo tradicional con lo moderno. En el fondo lo
que plantea Canclini es una labor reconstructiva de las lecturas dicotómicas entre
tradicional/moderno o culto/popular y realizar el análisis en la fusión, en la mezcla, desde una
lectura desde las ciencias sociales a partir de una perspectiva nomadica que logre atravesar
temáticas supuestamente eran pertinentes para una disciplina en específico (por ejemplo
antropólogos analizando los medios de comunicación).

La segunda hipótesis propone que el trabajo conjunto de las ciencias sociales puede generar una
nueva manera de leer la modernización en América Latina.

Una tercera hipótesis plantea que esta mirada transdisciplinaria sobre lo híbrido genera resultados
que sobrepasan la investigación cultural.

Lo que propone Canclini en definitiva es una nueva lectura o relectura a lo culto y lo popular y lo
tradicional y moderno desde una perspectiva más compleja en la cual vemos como coexisten
elementos de ambas. Si bien la modernización logra disminuir lo tradicional ya sea culto o popular
no logra suprimirlo completamente. El análisis de Canclini se centra principalmente n el contexto
de los mercados simbólicos, en donde el arte juega un rol central.

La relación que establece entre modernidad y posmodernidad para el contexto Latinoamericano,


vienen a resituar el orden temporal de estos procesos, habla de la modernidad después de la
modernidad, para hacer alusión a que América Latina era de antemano un continente
posmoderno, entendida esta como la mezcla de muchas épocas y estéticas divergentes que existe
hace varios siglos (idea de patische y bricolage).

En este sentido. una primera tarea es tener en cuenta las distintas y discrepantes acepciones de la
pomodernidad. Mientras en arte, arquitectura y filosofía las corrientes posmodernas son
hegemónicas en varios países, en la economía y política de América Latina prevalecen los objetivos
modernizadores. La respuesta que se puede dar es que para que preocuparse por la
posmodernidad mientras todavía hay conflicto con los procesos modernizadores.
Capítulo IV: “El Porvenir del Pasado”
Fundamentalistas y modernizadores ante el patrimonio histórico.

La idea de e este capítulo es plantear que los proyectos modernizadores no son los únicos que
influyen en el mundo moderno.

Los proyectos modernos en su afán de llegar a todos los sectores se apropian de los bienes
históricos y las tradiciones populares.

Tradicionalistas Renovadores
(Grupos culturales y (Grupos económicos
Religiosos fundamentalistas) y tecnocráticos
Modernizadores)
Modernidad: Estructura sociocultural de sus contradicciones.

Indaga en como interviene el sentido histórico en la constitución de identidades modernas en


agentes centrales como la escuela y los museos, además del papel que juegan los ritos y
conmemoraciones en la renovación de la hegemonía política, analiza las funciones del patrimonio
histórico para explicar el porque los fundamentalismos.

Fundamentalismo: Idealización dogmática de los referentes que parecen extraños a la


modernidad.

Patrimonio cultural: Conjunto de bienes tradicionales que nos identifican como nación o como
pueblo. Prestigio simbólico.

Tradicionalismo sustancialista: Donde mejor sobrevive actualmente la ideología de los sectores


oligárquicos dueños de tierras y trabajo luego de las independencias de América Latina. Folclor.

Ser Nacional: Ahistórico, visión metafísica, origen mítico, objetos que rememoran.

Preservar un sitio histórico (muebles, costumbres) con el fin de preservar modelos estéticos y
simbólicos.

El interés contemporáneo por el patrimonio cultural – tradicional tienen relación con los
beneficios “espirituales” que influyen en la permanencia de la salud de los pueblos.

Frente a las “catástrofes de la modernización, de las tecnologías y las ciudades anónimas el campo
y sus tradiciones representan la última esperanza”.
“La teatralización del poder”

El patrimonio existe como fuerza política en la medida en que es teatralizado en


conmemoraciones, monumentos y museos.

No se detiene en el análisis ideológico que explica la organización del sentido social a partir
de la producción y circulación visual y escénica de la significación.

La teatralización del patrimonio es el esfuerzo por simular que hay un origen. Una sustancia
fundante, en relación con la que deberíamos actuar en el presente es la base de las políticas
culturales autoritarias.

El fundamento filosófico del tradicionalismo se resume en la certidumbre de que hay una


coincidencia ontológica entre realidad y representación, entre sociedad y colecciones de
símbolos que la representan.

Lo que se define como patrimonio e identidad pretende ser el reflejo fiel de la esencia nacional.

La política autoritaria es un teatro monótono.

Se celebra el patrimonio histórico construido por los acontecimientos fundadores, los héroes y
los objetos fetichizados.

De todos modos hay que considerar el aspecto positivo de esta identidad dada por el
patrimonio cultural, en tanto que un grupo requiere diferenciarse y afirmar su identidad hace
uso tácito o hermético de códigos de identificación fundamentales para la cohesión interna y
protegerse de los extraños.

Para el conservadurismo patrimonialista el fin último de la cultura es convertirse en naturaleza.

Naturaleza Cultura

* Ontología: Conservadurismo patrimonialista.

Escuela: Escenario clave para la teatralización del patrimonio.

* Cursos sistemáticos del saber sobre los bienes que constituyen el acervo natural e
histórico. Al enseñar geografía se dice que la nación termina en un determinado lugar. Con la
historia se relatan los acontecimientos en los que se logró fijar esos límites en lucha contra
adversarios externos e internos.

Tradicionalismo sustancialista: Inhabilita vivir en un mundo contemporáneo caracterizado por la


heterogeneidad, movilidad y desterritorialización.

Sin embargo el tradicionalismo aparece muchas veces como recurso para llevar las
contradicciones contemporáneas.
En una época en que dudamos de los beneficios de la modernidad, se multiplican las
tentaciones de retornar a algún pasado que se imagina como más tolerable.

Desordenes sociales

Empobrecimiento económico Evocación de tiempos remotos. Reinstala


en la vida contemporánea arcaísmos que la
Desafíos tecnológicos modernidad había desplazado.

Conmemoraciones: Practica compensatoria. Si no podemos competir con las tecnologías


avanzadas celebramos las artesanías. Re – consagramos los dogmas religiosos.

Dictadores: Acompañaron la restauración del orden social intensificándola celebración de los


acontecimientos y símbolos que los representan. “pasado legítimo”, “Esencia nacional”, moral,
religión, familia. Se elimina lo foráneo.

La conmemoración tradicionalista se asienta sobre el desconocimiento del pasado.

También podría gustarte