Está en la página 1de 8

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

RECTORADO
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
CENTRO LOCAL METROPOLITANO

CARÁTULA ACTIVIDAD METODOS CUANTITATIVOS DE LA GESTIÓN DE


EMPRESAS
POSTGRADO: MAESTRIA EN ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS
PRIMERA SEGUNDA TERCERA
ACTIVIDAD X
(Marque con una X) ENSAYO
METODOS CUANTITATIVOS DE LA
GESTIÓN DE EMPRESAS
ASIGNATURA:
POSTGRADO
CENTRO LOCAL METROPOLITANO

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE
POSTGRADO :
NEGOCIOS

NOMBRES Y APELLIDOS FREDDY MANUEL SANZ FLORES

CÉDULA DEIDENTIDAD: V-14.018.080

CORREO ELECTRÓNICO freddy.sanz@gmail.com

FECHA DE ENTREGA 06-03-2021

FIRMA
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA
RECTORADO
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
CENTRO LOCAL METROPOLITANO
MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS

ELEMENTOS DE LA TEORÍA DE DECISIONES

Autor: Freddy Manuel Sanz


Facilitador: Jean Carlos
Valencia
Grupo Nro 1.

Caracas, marzo de 2021


ELEMENTOS DE LA TEORÍA DE DECISIONES

La administración constituye una actividad importante en cualquier parte del


mundo, ella se basa en el esfuerzo cooperativo del hombre por medio de las
organizaciones; la tarea básica de la actividad administrativa es hacer las cosas a
través de las personas con los mejores resultados. Así en cualquier tipo de
organización humana se busca el logro de determinados objetivos con eficacia y
eficiencia.

En una sociedad moderna y globalizada la administración se volvió vital e


indispensable, por lo tanto las decisiones que se tomen son un factor determinante
para mejorar la calidad del servicio prestado en cualquier ámbito, privado o de
orden público.

En este panorama las empresas se encuentra constantemente sometida a una


serie de problemáticas que requieren soluciones acordes a la naturaleza de cada
negocio, para lo cual requiere hacer un análisis sistemático de todas las posibles
alternativas que favorezcan la buena marcha del negocio, es decir, tomar
decisiones. Como corolario a lo anterior la resolución de problemas y la toma de
decisiones son sinónimos, considerando que ambas representan un mismo
proceso, el cual busca la elección de un curso de acción determinado entre
diversas alternativas.

Una organización bien sea de naturaliza mercantil o civil que desee


mantenerse en un entorno competitivo, depende en gran medida de una
administración bien estructurada, para lo cual debe tener a su disposición toda la
información de carácter financiero, inherente a las actividades propias de la
entidad, que le permita la toma de decisiones y el uso adecuado de sus recursos.
Es así como la decisiones empresariales se enfocan principalmente en sus
finanzas, pero también en los asuntos económicos de la sociedad, de manera que
los accionistas, inversionistas, empresas relacionadas, entre otros interesados se
formen una opinión referente a los actos que afectan la actividad productiva o de
servicios de la misma.

Todo esto permite establecer que las decisiones permiten canalizar un mejor
uso del patrimonio de la organización y con esto establecer las mejores
estrategias que contribuyan a la buena gerencia, sin duda es importante para las
organizaciones, pues sólo a través de ello es posible estudiar la estructura
financiera y monitorear los cambios en un momento determinado.

Al adentrase en los elementos que integran la toma de decisiones, el primero


se enfoca en identificar las posibles problemáticas que afecten a la organización
empresarial e idear las formulas necesarias para enfrentar tales situaciones; para
ello es necesario realizar un diagnóstico de la situación, priorizar en aquello que es
indispensable resolver sin mayores dilaciones y formular los objetivos a lograr.

En el diagnóstico se podrá realizar un reconocimiento total o parcial de la


situación problemática y de las condiciones en relación al entorno empresarial.
Aquí se estudia a las personas, el entorno, características, necesidades de la
organización, deficiencias y las circunstancias financieras.

Esta información servirá a la gerencia para conocer la situación real de todos


los recursos, obligaciones, capital, gastos, ingresos, costos y los cambios que
posiblemente se presenten en el ejercicio económico; por otra parte sirve de base
para la planeación, dirección, el análisis, evaluación de la gestión y aplicar
posibles correctivos.

Ahora bien, el diagnostico puede arrojar diferentes situaciones a resolver,


siendo entonces necesario elegir cuál problema atacar primero, cuál atacar luego
y cuál posponer. Algunos criterios posibles para la determinación de las
prioridades serían: reconocer la situación actual y las futuras (amenazas –
oportunidades), aislar las situaciones haciéndolas manejables, evaluar la urgencia
y el impacto sobre los recursos, el capital humano, la productividad, otros.
Igualmente planear quién, el qué, el dónde y el cuándo de la resolución.

Al precisar los aspectos arriba descritos, pues bien nace la etapa de plantear
los objetivos que permitan fijar el curso de acciones que se canalicen en la
solución problemática y con ello cerrar el primer paso en la toma de decisiones.
Pero no basta solo fijar objetivos, para estos se cumplan es determinante
desarrollar acciones encaminadas a su logro, resumir la evaluación de las
alternativas que se aplicarán, su factibilidad, los pro y contra de tales acciones.

Esta fase implica la selección de estrategias y tácticas para conseguir los


objetivos, esto debe convertirse en programas o planes de acción que permitirán
dar instrucciones claras para que sean materializadas. En este punto la
administración científica enfatiza estrategias en base a la recolección, registro y
clasificación de las operaciones / transacciones que lleva la empresa, los cambios
de los valores (positivos o negativos), su objetivo sin duda es proporcionar
información útil para la toma de decisiones en la ejecución de cada tarea que se
lleve a cabo.

En general la organización al tomar decisiones en este punto tienden a


preocuparse por los consecuencias negativas más que por las ventajas
potenciales de éxito, es aquí donde los planes tienen que ser lo más claros
posibles a fin de minimizar los riesgos en las actividades que se emprendan.

En consecuencia, las ventajas potenciales de una decisión deben superar con


creces las desventajas, a fin de inclinar la balanza a favor de la entidad
empresarial y lo considerado sea eficaz, especialmente para los dueños del
negocio y de los que ejecutaran las ideas diseñadas.
Al respecto Maier (2015) señala: “Una decisión, para ser eficaz, no sólo tiene
que reunir las condiciones cualitativas correspondientes, sino también debe ser
aceptada por aquellas personas encargadas de implementarlas”. (p. 52), lo cual
sin duda es un factor determinante a la hora de generar estrategias de acción.

Toda estructura empresarial requiere de una organización parametrizada, lo


cual sin duda alguna hace definir con claridad sus decisiones, fijar los
lineamientos, tareas, responsabilidades y demás obligaciones a las que se
encuentran sujetas todas las personas que hacen vida en ella, especialmente al
momento de implementar cambios a través de las estrategias antes descritas.

De allí que el control e implementación de las estrategias represente un


elemento clave para que los fines institucionales se lleven a cabalidad, es decir
que todo se efectué de acuerdo a los planes adoptados. En tal sentido los
modelos decisorios son determinantes dentro de los proceso administrativos,
pues facilitan diagnósticos del entorno y de las condiciones internas que facilitan
identificar los puntos fuertes y débiles que surgen dentro de la institución y la
posible especificación de estrategias que corrijan los elementos negativos o
refuercen las tareas realizadas de manera adecuada.

Esto permite establecer los objetivos y a partir de ese marco de planeación


hacer la definición de metas en cada una de las unidades de gestión y de
seguimiento en el desempeño de las responsabilidades asignadas. Estas
premisas señalan entonces que la administración científica busca detectar errores
para que estos sean rectificados y prevenir que ocurran nuevamente, lo que sería
en buena parte la adopción de decisiones correctas en beneficio de la empresa en
general.
La adopción de medidas de control para monitorear la implementación de
estrategias es una herramienta administrativa ideal por parte del personal que
hacen vida dentro de la organización; pues estas repercutirán directamente con el
desempeño de sus funciones y como estas inciden en todo el sistema
empresarial.

Teniendo en cuenta que administración científica es la responsable de


administrar todos los recursos de la organización y el suministro de datos veraces
que faciliten la correcta toma de decisiones, lo cual es muy significativo al tomar
en cuenta que emprender una nueva actividad o reforzar las ya realizada no se
basa exclusivamente en datos cualitativos, sino también en los cuantitativos, es
decir, el reconocimiento e interpretación de cifras que permitan cuantificar
realmente si los cambios son beneficiosos o si por el contrario deben
materializarse cambios de rumbos.

Estas ciencias administrativas atadas a la teoría de decisiones intenta detectar


prácticas innecesarias desde el punto de vista organizacional, lo cual van en
detrimento de las entidades, logrando así apuntalar a la mejora del trabajo, la
rendición de cuentas, manejo de recursos, ahorro de tiempo y fortalecimiento de
competencias específicas en general que, lo cual repercute en la calidad de los
productos o servicios prestados.

Poseer reglas claras al momento de decidir es fundamental, pero también se


hace necesario contar con información oportuna, especialmente cuando estas
obedecen a las tareas administrativas que cada responsable debe relacionar a la
hora de globalizar información, considerando que la misma debe poseer el mayor
grado de veracidad posible, por cuanto esto representa los resultados de la
gestión de la empresarial en cualquier espacio donde esta se presente, base
fundamental para hechos decisorios futuros.
En general estos planteamientos evitan la dualidad de información,
correcciones innecesarias e inconvenientes con otras áreas vitales de la
organización, como por ejemplo administración, finanzas, presupuesto, solo por
citar algunas. Al depurar situaciones dentro del sistema, las gestiones
administrativas serán más transparentes e idóneas de acuerdos a las metas
fijadas e incluso minimizar decisiones contradictorias.

Los objetivos primordiales de la toma de decisiones y los aspectos


administrativos son asegurar la correcta ejecución de planes, reducir al mínimo el
gasto, asegurar que los objetivos y que las normas se cumplan, de acuerdo a las
disposiciones de los directivos, teniendo en cuenta los conceptos de eficiencia,
eficacia y ventaja competitiva; es decir, la calidad empresarial.

Aunado a lo expuesto, la dinámica de compartir y recibir información es un


factor determinante para que las decisiones se estandaricen, siendo la
administración una pieza clave en este proceso tan dinámico en el panorama
financiero, económico y operacional de las empresas.

Finalmente las decisiones adoptadas por los miembros de la organización no


sólo reflejan los objetivos que estos persiguen, sino también sus conocimientos y
la información de que disponen. La calidad de tales decisiones estarán fundadas
también en el funcionamiento administrativo y la sinergia producida entre las
partes involucradas, pues en el fondo lo que se busca es ganar – ganar en lugar
de otras alternativas poco viables que afecten permanentemente a toda la
organización.

También podría gustarte