Está en la página 1de 7

Jean Piaget 

es considerado el padre de la epistemología genética y en su


conocida teoría constructivista del desarrollo humano -en la que presta especial
atención al desarrollo de los niños- incorpora un interesante desarrollo e
interpretación de dos conceptos: la asimilación y la acomodación.

Para Piaget el proceso de asimilación consiste en interiorizar o internalizar un


objeto o un evento a una estructura de comportamiento o conocimiento ya
preestablecida. Un claro ejemplo de esto es fácil de observar en los bebés. Los
bebés suelen coger los objetos nuevos y llevarlos a su boca, actividad que es
prácticamente innata en los infantes. Este comportamiento ya preestablecido en el
bebé lo utiliza para nuevos objetivos, lo que lleva al niño a realizar un proceso de
asimilación: aprende a aplicar esquemas preexistentes a nuevos objetos o
situaciones. Hoy abordamos la teoría del desarrollo humano de Piaget a
través de esta pequeña selección de sus grandes reflexiones:

1. “La inteligencia es lo que usas cuando no sabes qué


hacer”.

2. “Si quieres ser creativo, mantente en parte como un niño,


con la creatividad y la inventiva que caracteriza a los niños
antes de ser deformados por la sociedad adulta”.

3. “Cuando le enseñas a un niño algo, le quitas para siempre


su oportunidad de descubrirlo por sí mismo”.

4. “Es con los niños con los que tenemos la mejor


oportunidad de estudiar el desarrollo del conocimiento lógico,
conocimiento matemático, el conocimiento físico, entre otras
cosas”.

5. “Lo que vemos cambia lo que sabemos. Lo que


conocemos cambia lo que vemos”.
6. “Las funciones esenciales de la mente consisten en la
comprensión y en la invención, es decir, en la construcción de
estructuras mediante la estructuración de la realidad”.

7. “Los niños tienen una comprensión real de lo que sólo se


inventan a sí mismos, y cada vez que tratamos de enseñarles
algo demasiado rápido, nosotros le impedimos reinventarse
ellos mismos”.

8. “Las relaciones entre padres e hijos son, sin duda, no sólo


las de restricción. Hay mutuo afecto espontáneo, las cuales
van desde primero pedirle al niño actos de generosidad e
incluso de sacrificio, hasta las manifestaciones muy
conmovedoras que no son de ninguna manera prescrita. Y
aquí, sin duda, está el punto de partida para que la moral del
bien que veremos en desarrollo junto de la moralidad del
derecho o del deber, y que en algunas personas reemplaza
por completo”.

9. “Comprender es inventar”.

10. Si un individuo es pasivo intelectualmente, no conseguirá


ser libre moralmente.

11. El comportamiento termina cuando la necesidad es


satisfecha: el retorno al equilibrio se caracteriza entonces por
un sentimiento de satisfacción.

12. ¿Qué papel tendrían entonces en esta escuela los libros y


los manuales? La escuela ideal no tendría manuales
obligatorios para los alumnos, sino solamente obras de
referencia que se emplearían libremente… Los únicos
manuales indispensables son los que usa el maestro.

13. En otras palabras, el conocimiento del mundo exterior


comienza con una utilización inmediata de las cosas,
mientras que el conocimiento de uno mismo es detenido por
este contacto puramente práctico y utilitario.

14. La vida afectiva y la vida cognoscitiva, aunque distintas,


son inseparables.

15. Toda conducta, trátese de un acto desplegado al exterior,


o interiorizado en pensamiento, se presenta como una
adaptación o, mejor dicho, como una readaptación.

16. Un acto de inteligencia supone, pues, una regulación


energética interna (interés, esfuerzo, facilidad, etc. ) y una
externa (valor de las soluciones buscadas y de los objetos a
los que se dirige la búsqueda), pero ambas regulaciones son
de naturaleza afectiva y comparables a todas las demás
regulaciones del mismo orden.

17. La buena pedagogía debe enfrentar al niño a situaciones


en las que experimente en el más amplio sentido de la
palabra: probar cosas para ver qué pasa, manejar objetos,
manejar símbolos, plantear interrogantes, buscar sus propias
respuestas, reconciliando lo que encuentra en una ocasión
con lo que encuentra en otra comparando sus logros con los
de otros niños.
18. Lo que el sentido común llama “sentimientos” e
“inteligencia”, considerándolos como dos “facultades”
opuestas entre sí, son simplemente las conductas relativas a
las personas y las que se refieren a las ideas o a las cosas:
pero en cada una de esas conductas intervienen los mismos
aspectos afectivos y cognoscitivos de la acción, aspectos
siempre unidos que en ninguna forma caracterizan facultades
independientes.

19. Que la lógica haya de ser el espejo del pensamiento y no


a la inversa, constituye el punto de vista al cual hemos sido
llevados. (Clases, relaciones y números. Ensayo sobre las
agrupaciones de la logística y la reversibilidad del
pensamiento, 1942) por el estudio de la formación de las
operaciones en el niño, y ello después de haber sido
persuadidos, desde el comienzo, de la exactitud del
postulado de irreductibilidad en que se inspiran los
“psicólogos del pensamiento”.

20. El individuo no actúa sino cuando experimenta una


necesidad, es decir, cuando el equilibrio se halla
momentáneamente roto entre el medio y el organismo: la
acción tiende a restablecer ese equilibrio, es decir,
precisamente, a readaptar el organismo (Claparéde). Una
“conducta” constituye, pues, un caso particular de intercambio
entre el mundo exterior y el sujeto; pero, contrariamente a los
intercambios fisiológicos, que son de orden material y
suponen una transformación interna de los cuerpos que se
enfrentan, las “conductas” que estudia la psicología son de
orden funcional y operan a distancias cada vez mayores en el
espacio (percepción, etc. ) y en el tiempo (memoria, etc. ), y
siguen trayectorias cada vez más complejas (rodeos,
retornos, etc.).
El índice de desarrollo humano (IDH) es un indicador nacido de la mano del
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que mide el nivel de
desarrollo de cada país atendiendo a variables como la esperanza de vida, la
educación o el ingreso per cápita.

A través de sus mediciones el índice de desarrollo humano de la ONU se encarga


de mostrar las posibilidades de crecimiento económico de las sociedades del
mundo y el modo en que sus estados les facilitan un entorno adecuado o no para
dicho objetivo y sus condiciones de vida en general.

Este indicador se basa en el estudio de variables similares para cada rincón del
mundo, como son la esperanza de vida, el nivel de educación medio por habitante
y el PIB per cápita de cada país.

Calificaciones del índice de desarrollo humano


Tras una investigación y estudio de las características de cada nación, el IDH se
encarga de marcar valores en cada uno de ellos entre 0 y 1, de menor calificación
a más alta, de modo que se clasifica a cada lugar en un grupo correspondiente
según su nivel de desarrollo:

 Desarrollo humano muy alto (“High Human Development”), aquellos con


niveles superiores al 0,80.
 Desarrollo humano alto (“Medium Human Development”), cuyos niveles
rondan entre 0,70 y 0,80.
 Desarrollo humano medio (“Medium Human Development”), cuyos niveles
rondan entre 0,50 y 0,70.
 Desarrollo humano bajo (“Low Human Development”), ya con una
valoración inferior a 0,55.

El IDH ha subido en México a 0,779


Se ha publicado el índice de desarrollo humano (IDH) de 2019 en México fue 0,779 puntos,
lo que supone una mejora respecto a 2018, en el que se situó en 0,776.
El IDH es un importante indicador del desarrollo humano que elabora cada año Naciones
Unidas. Se trata de un indicador que, a diferencia de los que se utilizaban anteriormente que
medían el desarrollo económico de un país, analiza la salud, la educación y los ingresos.
Si ordenamos los países en función de su Índice de desarrollo humano, México se
encuentra en el puesto 76 del ranking de desarrollo humano(IDH).
El IDH, tiene en cuenta tres variables: vida larga y saludable, conocimientos y nivel de vida
digno. Por lo tanto, influyen entre otros el hecho de que la esperanza de vida en México esté
en 74,99 años, su tasa de mortalidad en el 6,01‰ y su renta per cápita sea de 8.888€ euros.
En esta página te mostramos el IDH en México, puedes ver el Índice de desarrollo de otros
países clicando en:Indice de desarrollo (IDH) y ver toda la información económica de México
en Economía de México
El  índice de desarrollo humano (IDH) es un indicador del desarrollo humano  elaborado por
las Naciones Unidas para medir el progreso de un país.
A diferencia de los indicadores anteriores, que medían el desarrollo económico de un país,
el IDH analiza la salud, la educación e ingresos.

 Salud (esperanza de vida al nacer): La esperanza de vida al nacer se mide en el IDH


utilizando un valor mínimo de 20 años y un valor máximo de 83.57. De forma que, por
ejemplo, el componente de longevidad para un país cuya esperanza de vida al nacer
sea de 55 años vendrá a ser de 0,551.
 Educación: Se mide a través de los años de escolarización para adultos y los años de
escolarización previstos para niños y niñas en edad escolar.
 El componente de riqueza (o estandares de vida digna) se mide a través del INB per
capita ($PPP) en lugar del PIB per capita ($PP) como se hacía anteriormente. Los
límites mínimo y máximo son 100$ (PPP) y 87,478$ (PPP).

Cuanto mayor es el índice, mejor estará situado el país en el ranking de la parte superior de la
página. Puede ordenarlos clicando sobre "ranking" y acceder a más detalle sobre cada uno de
los países clicando en el nombre del país.
Suecia [+] 0,945 7º

Noruega [+] 0,957 1º 0

Países Bajos [+] 0,944 8º -1

Islandia [+] 0,949 4º 0

Irlanda [+] 0,955 2º -1

Hong Kong [+] 0,949 4º 0

Dinamarca [+] 0,940 10º 0

Suiza [+] 0,955 2º 0

Australia [+] 0,944 8º 1

Alemania [+] 0,947 6º 2

México [+] 0,779 74º 0

También podría gustarte