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Resumen
Abstrac
Por consiguiente, se pretende otorgar un análisis de los principios involucrados en los hitos
de la Educación Especial, considerando la evolución del concepto en el tiempo hacia la
educación inclusiva, es decir, se realizará un recorrido por la segregación a la integración y
la inclusión y de vuelta, estableciendo así un proceso cíclico que limita la producción de
nuevos fundamentos para ésta.
Hoy por hoy, investigar para generar un concepto totalizador que fundamente la educación
inclusiva, es un aspecto inconmensurable, puesto que la precariedad de investigaciones
sobre este tema, radica en lo desconocido y limita a un sustento teórico basado en la
Educación Especial.
MOVIMIENTO CICLIQUICO DE CAMBIO RETORICO ENTRE INTEGRACIÓN
E INCLUSION EN LA FORMA DE PENSAR, SIENDO UN PROCESO ESTATICO.
1980 se declara la idea de “integración asimilacionista” por Jenny Corbertt quien postula
que, “Es fundamental que estemos atentos a la necesidad continua de protección contra
la reducción conceptual y práctica de la inclusión en cuanto a la versión de integración,
la integración es intrínsecamente asimilacionista. Se adhiere firmemente a la idea
tradicional de tipos ideales, tanto en personas como en instituciones”, la cual hace
hincapié en el encuadre de un enfoque que supone la integración como una afirmación
hegemónica de la cultura. Según este modelo se espera que la persona se comporte y
asuma la cultura, la forma política, y la forma de desenvolverse, prescindiendo o anulando
su derecho inherente de una persona como tal . Existe una variante en la sociedad que
rechaza los valores que no comprende, que no conoce y que a menudo no valora. Esto se
ejerce sobre las personas excluidas las cuales sienten el peso del modelo que etiqueta en el
déficit, el diagnóstico, la categorización y tratamientos.
Se pensó que la idea de integración era de entregar las mismas oportunidades a las personas
en la calidad de realizar la inserción de las personas con discapacidad, basado en los
derechos humanos y, buscando la forma de crear mecanismos externos para la valorización
del rol social.
La educación inclusiva debe de declararse como una táctica de aspiración cuya finalidad
sea el manifiesto de valor intrínseco de las personas. Norwich hace alusión que la inclusión
debe de ser “ un concepto universal que represente un valor “puro”, que no admite
grados, condiciones ni limites, que no conduzcan a un callejón sin salida conceptual”, lo
que respecta a dicha cita es de un enfoque basado en la capacidad de la igualdad en
disposiciones sociales y que no deba de someterse a evaluaciones de las destrezas o
aptitudes, que la libertad real de las personas surja en un proceso interdependiente en el
constitutivo del bienestar propio.
Se coloca una actitud critica en “tal vez la razón principal de la actual pobreza evidente
de las necesidades especiales está en su definición… o mejor, en su falta de definición …
el concepto de < necesidad especial > encierra una falsa subjetividad. Porque una de las
dificultades principales, y desde luego casi abrumadora, es decidir quién es el que tiene
necesidades especiales, o qué significa “especial” Warnock,1982. Esta cita hace hincapié
en la carencia de un significado que englobe la definición sin interpretar de forma
peyorativa a una persona como tal.
Un proceso significativo que esta inmerso en la utilización del lenguaje como herramienta
clave en el proceso cíclico de exclusión, integración e inclusión, Según la declaración de
Salamanca, se convierte en un referente lingüístico y político para la utilización del
lenguaje como un modelo psicolingüístico inclusivo. No obstante, hay que mencionar que
el lenguaje
ocupa un lugar trascendental en la convivencia entre los seres humanos. Al respecto,
Maturana (1998), sostiene que “el lenguaje es mucho más importante para la convivencia
de lo se había creído hasta ahora, es mucho más que un sistema de símbolos para
comunicarnos, tiene que ver con las emociones y que ellas también son decisivas para la
convivencia humana”. De esto se puede decir, que es éste quien construye realidades y da
poder, en la esfera política para generar cambios, no obstante el lenguaje empleado desde la
exclusión abarca en lo que corresponde a categorizaciones como minorías sexuales,
personas con discapacidad, sectores sociales marginados etc. Categorías de encasillamiento
para buscar soluciones parceladas para la integración, haciendo sentir que se esta
trabajando en una aceptación del otro.
Cuando se emplea el lenguaje desde una manera en que se represente de forma directa a
todas las partes marginadas y silenciadas por el poder político, es ahí cuando el lenguaje
dará lugar a una representación clara dando tiempo para garantizar significados con
trascendencia y no de forma peyorativa ni encasillamientos, nada se produce de forma
espontánea es por esto que el proceso debe de generar un movimiento el cual deje el
estancamiento de la retorica de significados para clasificar personas.
El lenguaje es quien aporta valor, para quienes no se les ha valorado como “ser”, con el
derecho a que todo ser humano nos pertenece, el lenguaje es quien aporta a su vez los
valores, representado la cultura en cuanto al reconocimiento del otro, representando la
confianza, la colaboración, la presencia, y el reconocimiento de todos, en otras palabras la
epistemología debe de generar la construcción de la mejora social, sin aceptar la
desigualdad y la injusticia como algo natural ni como un bien social.
Según los críticos se centran en que este proceso cíclico de la exclusión, la integración e
inclusión pasan a utilizar un lenguaje industrializado, donde el actuar de ese modo, es
discriminatorio y opresivo, junto con el sistema social que va generando esta problemática
en el uso del lenguaje “inclusivo”, un lenguaje que se define como libre de discriminación.
Es así como en este proceso se genera roces en las diferencias de la singularidad entre
hombres y mujeres quienes requieren de un lenguaje inclusivo, también es necesario al
referirse a personas con discapacidad, o a quienes viven en situación de pobreza, donde el
acento se debe poner en ser persona, y no en sus carencias o limitaciones. De esta forma se
pretende respetar la singularidad y resaltar una condición positiva, permitiendo avanzar
hacia un trato de igualdad.
Cuando el lenguaje da prioridad inmediata para el trabajo analítico como hace estas
distinciones, contribuye fehacientemente a un verdadero cambio cultural, extinguiendo
mitos, prejuicios y estereotipos que atentan contra una sana convivencia en la diversidad.
también ha habido cambios debido al interés por la igualdad y equidad entre grupos de
distintas denominaciones o pertenecientes a minorías. Asimismo, hay más participación
ciudadana para demostrar sus propias posturas, para valorar sus experiencias y para
demandar el cumplimiento de sus derechos.
Se puede decir que el cambio de este proceso cíclico de exclusión, integración e inclusión,
se hará mientras se produzca una aceptación epistemológica en donde se extraiga y se
apropie lo mejor de cada campo, por el cual se deba comenzar por el poder político,
pues es éste quien tiene que reinventarse desde, el lenguaje empleado dando una finalidad
culta con significados y significantes propios, pasando por una formación social solida en
donde el poder educativo sea distribuido en las personas. Las políticas publicas dejen de
ser pensadas como un ideal, en donde no se necesite luchar por “incluir”, pues debe de
aceptarse los saberes excluidos como la naturaleza humana, la comprensión de las
relaciones estructurales sin generar patologías sociales, la representación sociopolítica
debe dejar de hablar en nombre del otro, vulnerando sus derechos y se comprenda y
reconozca la naturaleza operatoria de cada persona como principal sello.