Está en la página 1de 4

LA SANTÍSIMA TRINIDAD

La Trinidad es una palabra que se usa para hablar sobre la unidad de las Tres Personas
Divinas: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Estas Personas son distintas, pero tienen la
misma esencia de Dios.

Esto significa que el Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios. No hay tres
Dioses, sino sólo UNO.

Para los humanos es muy difícil entender este misterio de la Santísima Trinidad. Las Tres
Personas son el mismo Dios y las Tres tienen el mismo poder, y la única manera de distinguir
entre el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo es mencionando su origen, porque el Padre no
proviene de ninguna persona; el Hijo es engendrado por el Padre; y el Espíritu Santo
procede a la vez del Padre y del Hijo. Si recordamos esto no confundiremos a las Tres
Personas.

Hay algunos hermanos que no comprenden este misterio y se equivocan cuando hablan de
la Santísima Trinidad. Unos dicen que solamente es una Persona y una esencia divina, y que
se ha manifestado de diferentes modos: en el Antiguo Testamento como Dios Padre, en el
Nuevo Testamento como Dios Hijo, y después de Pentecostés como Dios Espíritu Santo. No
creen que sean tres Personas en un solo Dios. La iglesia que cree de esta manera es la Iglesia
Pentecostal.

Otros hermanos dicen que el único Dios es el Padre, y que el Hijo y el Espíritu Santo son
seres creados que no tienen el mismo poder. Este error lo tienen los testigos de Jehová,
porque no reconocen a Jesucristo, ni al Espíritu Santo como verdadero Dios.

Fundamento de la Trinidad desde la Biblia


En la Biblia no vamos a encontrar la palabra “Trinidad”, pero sí vamos a encontrar lo
necesario para explicar este misterio de unión divina.

Cristo es Dios
Todos aceptamos que el Padre es Dios, aquí no hay problema. Los mismos protestantes
creen en un solo Dios. El problema empieza cuando ellos nos dicen que el Hijo no es Dios.
Pero vamos a ver cómo la Biblia nos dice que el Hijo sí es Dios.

La primera prueba la encontramos en el Evangelio según san Juan en la cita Jn 1, 1-2. En


esta cita san Juan pone en claro el misterio de la Trinidad. Él habla muy claro sobre el Padre
y la Palabra (Jesucristo), dice que ellos tienen la misma esencia, es decir que el Padre es
Dios y la Palabra es Dios. Dice Juan que “la Palabra estaba en el principio con Dios” y dice
que la “Palabra era Dios”.

Cuando Juan habla de la “Palabra” se refiera a Jesús, pues en su mismo Evangelio dice: “y
la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros”.
Otra prueba está en Mt 1, 22-23, cuando el ángel indica cómo será llamado el niño que
nacerá de María: “El Emmanuel” que significa “Dios con nosotros”. Esto significa que Jesús,
el hijo de María es también Dios.

También encontramos prueba en Is 9, 5 donde claramente la creatura que profetiza llevará


por nombre Dios Fuerte.

También Tomás el incrédulo en Jn 20, 27-28 le llama a Jesús “Señor mío y DIOS mío”. Esto
significa que Jesús es también Dios. En varios otros pasajes del Nuevo Testamento también
se le llama Dios a la Persona de Hijo.

En las cartas Paulinas también encontramos pruebas de que Jesús es Dios. Un ejemplo es
Col 2, 9, pues toda lo divino de Dios también está en el Hijo Jesucristo.

Otros ejemplos son: Ap 1, 17-18; Ap 1, 8; Ap 22, 13-16. En el Evangelio según san Juan vemos
también que todo lo que puede hacer el Padre lo puede hacer el Hijo (Jn 5, 19). San Pablo
en Col 2, 23 deja claro que “en Él (Cristo Jesús) están escondidos TODOS los tesoros de la
sabiduría y de la ciencia”.

En Jn 10, 30 y Jn 14, 7-11 el apóstol Felipe pide a Jesús conocer al Padre, y Jesús le explica
“Yo y el Padre somos uno…” así que “el que me ha visto a mí, ha visto al Padre” porque “yo
estoy en el Padre y el Padre está en mí”.

En conclusión, según la Biblia, Jesucristo es llamado Dios, porque comparte la misma


esencia divina que el Padre, tiene los mismos poderes del Padre y tiene la misma sabiduría.

El Espíritu Santo es también Dios


La Biblia también dice que el Espíritu Santo es Dios. Hay varios pasajes del Antiguo
Testamento que hablan sobre la acción de Yahvé, pero realmente es la acción del Espíritu
Santo.

Un ejemplo de esto es la cita del Antiguo Testamente en Is 6, 8-10. Aquí el profeta escucha
la voz del Señor para que vaya a dar un mensaje a su Pueblo. En el Nuevo Testamento se
entiende que fue la Persona del Espíritu Santo quien habló por medio del profeta. Eso lo
vemos en Hechos 28, 25-27.

Otro ejemplo igual es el del salmo (Sal 95, 7-11), donde Dios habla a su Pueblo. Ya después
en el Nuevo Testamento se nos dice que quien realmente habló fue el Espíritu Santo: Heb
3, 7-11.

Tres Personas distintas


La Biblia habla correctamente de cada una de las Personas Divinas y las Tres son Dios. La
Biblia no las confunde y marca muy bien la diferencia. Un ejemplo lo da cuando Jesús hace
oración al Padre, y pide que envié al Espíritu Santo a los apóstoles (Jn 14, 26 y Jn 16, 7-13).
También cuando Jesús manda a bautizar, lo ordena hacer en el nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo (Mt 28, 19).

¿Qué es lo que dicen los protestantes sobre la Trinidad?


1. Los protestantes dicen que Jesús hacía oración. Si Jesús fuera Dios pues sería muy raro
que Dios hiciera oración a Dios mismo. Por eso los protestantes dicen que Jesús no es
Dios.
Esto lo dicen porque no han entendido la doctrina de la Trinidad. Cuando Jesús hacía
oración, lo hacía dirigiéndose a la Persona del Padre. Y como ya lo dijimos, Jesús y el Padre
tienen una misma esencia divina (los dos son el mismo Dios), pero son Personas diferentes.

2. Los protestantes dicen que Jesús reconoció que el Padre es mayor que Él y, por tanto,
Jesús no es Dios.
Los testigos de Jehová utilizan el siguiente pasaje: Jn 14, 28. Con este pasaje ellos dicen que
el Padre es más grande que Jesús y entonces eso quiere decir que Jesús no es Dios. Aquí el
problema es otra vez que no comprenden la doctrina Trinitaria. La segunda Persona es el
Hijo, y Él es verdadero hombre y verdadero Dios. Si nos fijamos sólo en lo humano de Jesús
entonces sí sería menos que Dios Padre. Pero Jesús también es verdadero Dios y entonces
es igual al Padre.

3. Los protestantes dicen que Jesús fue creado y entonces no puede ser Dios, porque a
Dios nadie lo crea.
Los hermanos separados piensan que Jesucristo, Dios Hijo, fue creado. Ellos utilizan algunos
textos bíblicos para tratar de convencernos de esto que ellos dicen.

Tenemos que dejar bien claro que Jesucristo no fue creado. Si Jesucristo hubiera sido creado
hubiera aparecido de la nada, así como por acto de magia. Jesucristo nació de María la
Virgen, por obra del Espíritu Santo, con la misma esencia de Dios, su mismo poder, su misma
sabiduría. Por eso decimos en el Credo que Jesucristo fue engendrado y NO creado. El Hijo
siempre existió desde la eternidad, nunca fue creado.

4. Los protestantes dicen que Jesús fue tentado, y como Dios no puede ser tentado,
entonces Jesús no es Dios.
Los protestantes cometen un error al decir esto pues olvidan que Jesús es verdadero
hombre y verdadero Dios. Como fue verdadero hombre también sufrió las mismas
tentaciones que nosotros. Jesús renunció a utilizar su poder y sabiduría de Dios para sentir
lo que nosotros sentimos como humanos. En todo fue semejante a nosotros menos en el
pecado: Jesús NUNCA pecó. Recordemos la cita de Filipenses 2, 2-11.

5. Los protestantes dicen que Cristo no es Dios y también dicen que el Espíritu Santo no
es Dios, porque hay un solo Dios.
Esto lo dicen los protestantes porque piensan que la Trinidad son tres dioses. Ellos están en
un error, pues sólo hay un Dios.
Es cierto que la Biblia dice que hay un solo Dios en Dt 6, 4, PERO podemos ver también en
la Biblia varias citas donde Dios no está solo, sino que está acompañado por el Hijo y El
Espíritu Santo. En Gn 1, 26 leemos: «hagamos al ser humano…» y lo dice en plural. Si en la
misma cita dijera «haré al ser humano…» entonces estaría solo, pero como siempre ha sido
Padre, Hijo y Espíritu pues entonces el verbo está en plural.

Otro ejemplo lo encontramos en Gn 3, 22. Pongamos atención en esta cita: «…el hombre ha
venido a ser como uno de nosotros…». Nos fijamos muy bien que está hablando en plural,
es decir, está hablando de la Trinidad (nosotros). Si no hubiera Trinidad diría «…el hombre
ha venido a ser como yo…».

Otro ejemplo es el pasaje de la Torre de Babel (Gn 11, 5-9). Ahí Yahvé habla también en
plural, porque no está solo, sino con el Hijo y el Espíritu. La cita dice «…bajemos, y una vez
allí confundamos su lenguaje…» Si no hubiera Trinidad la cita diría así: «…bajaré, y una vez
allí confundiré su lenguaje…». Nos damos cuenta de que Yahvé nunca estuvo solo, siempre
estuvo el Hijo y el Espíritu.

Podemos también comprobar la presencia de la Trinidad en Is 6, 8.

Entonces que quede bien claro que Dios es UNO pero en Tres Personas. Así decimos cuando
se casan los novios: «Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y
se hacen una sola carne …». El hombre y la mujer son UNO en su matrimonio, pero también
son marido y mujer, son dos personas.

Cuestionario
1. ¿La Trinidad son Tres Dioses?
2. ¿En qué son iguales el Padre, el Hijo y el Espíritu?
3. ¿En qué son diferentes el Padre, el Hijo y el Espíritu?
4. ¿En la Biblia encontramos la palabra Trinidad?
5. Lee la cita Jn 1, 1-2 y contesta las siguientes preguntas
a. ¿Quién es la Palabra?
b. ¿Desde cuándo existe la Palabra?
6. ¿Quién es el que habla por medio de los profetas? Puedes leer Is 6, 8-10 y Hch 28,
25-27.
7. ¿En Mt 28, 19 qué Persona divina actúa sobre el sacramento del Bautismo?

También podría gustarte