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Angiología. 2010;62(Esp Cong):91-96


ISSN 0003-3170

Angiología 2010

Angiología
Volumen 62. Especial Congreso Junio

LVI CONGRESO NACIONAL


DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
DE ANGIOLOGÍA Y CIRUGÍA VASCULAR
XVIII CONGRESO NACIONAL DEL
CAPÍTULO ESPAÑOL DE FLEBOLOGÍA
XIII CONGRESO NACIONAL
DEL CAPÍTULO DE DIAGNÓSTICO VASCULAR
NO INVASIVO DE LA SEACV
VI CONGRESO NACIONAL
DEL CAPÍTULO DE CIRUGÍA
ENDOVASCULAR DE LA SEACV

Madrid, 10-12 de junio de 2010

c Comunicaciones
c SEACV. Mesa Redonda: Tratamiento de la Claudicación
Intermitente
Moderador: J.R. March García

c CEF. Mesa Redonda: Actualización Diagnóstica


y Terapéutica en Linfedema
Moderador: I. Sánchez Nevárez

c CCEV. Mesa Redonda: Embolizaciones


Moderador: F. Vidal Barraquer

www.elsevier.es/angiologia
Sociedad Española de Angiología
y Cirugía Vascular www.elsevier.es/angio

CCEV. MESA REDONDA: EMBOLIZACIONES

Técnica e indicaciones de la embolización (micropartículas


y microcoils) de pequeños vasos y sector visceral

C. Llort Pont

Angiología y Cirugía Vascular, Parc de Salut Mar, Barcelona, España

de muchas enfermedades vasculares de forma mínimamente


Introducción invasiva.
La embolización se define como la introducción de diver-
La embolización arterial es una técnica mínimamente inva-
sas sustancias dentro de la circulación sanguínea con el pro-
siva que ha permitido el tratamiento de múltiples y variadas
pósito de obstruir la luz del vaso. Se utiliza para detener o
patologías. El rápido progreso en la tecnología médica ha
prevenir una hemorragia, desvitalizar una estructura, tumor
favorecido la aparición de microcatéteres y microguías que,
u órgano, ocluyendo su aporte de sangre o reduciendo el
junto a los nuevos y variados materiales de embolización
flujo a una malformación arteriovenosa. Es una reconocida
tales como microcoils y micropartículas, facilitan el trata-
técnica de primera línea, no como alternativa a las denomi-
miento de muchas patologías vasculares. Los agentes embo-
nadas “convencionales”, sino como tratamiento de elección
lizantes se clasifican según su característica física, capacidad
en muchos casos.
de reabsorción y su tamaño. Los objetivos de la emboliza-
Es una técnica de obligado conocimiento por parte del
ción son adyuvante (previo o complementaria a otros trata-
cirujano vascular, como se especifica en el Programa Forma-
mientos), curativo o definitivo, entre otros.
tivo de la Especialidad de Angiología y Cirugía Vascular (or-
Es una técnica indicada en el tratamiento de aneurismas y
den SCO/1258/2007 de 13 de abril de 2007), tanto en el
seudoaneurismas arteriales viscerales, en múltiples proce-
apartado de Campos de acción (tratamiento de los trauma-
sos renales que provocan hematuria, en injertos renales no
tismos vasculares, fístulas arteriovenosas y malformaciones
funcionantes y en enfermedad poliquística renal. Los enfer-
congénitas vasculares y angiodisplasias) como en el aparta-
mos que presentan hemorragias digestivas, abdominales o
do de Tratamiento endovascular (embolización de aneuris-
en extremidades inferiores de origen traumático, patologías
mas, fístulas arteriovenosas y otros procesos vasculares).
asociadas a una relativa elevada mortalidad, se benefician
en alto grado de este procedimiento.
La embolización arterial tiene sus orígenes en el trata- Tipos de agentes embolizantes
miento de las hemorragias gastrointestinales (GI). Desde y técnica de la embolización
que la esponja de gelatina y el coágulo autólogo fueran in-
yectados por vez primera a través de catéteres de diagnós- Los diferentes mecanismos de acción de los agentes emboli-
tico como tratamiento de sangrados arteriales, el número y zantes varían según su efecto trombogénico, forma de ad-
el tipo de enfermedades que se tratan mediante la técnica ministración y control terapéutico, por lo que es muy
de embolización han crecido de forma exponencial. Hasta importante su conocimiento para evitar complicaciones que
hace relativamente poco tiempo, los únicos agentes dispo- pueden ser potencialmente graves.
nibles para las embolizaciones viscerales arteriales eran
coils, partículas embolígenas (polivinil alcohol) y esponja de Tipos de agentes embolizantes 1 (fig. 1)
gelatina. El rápido progreso en la tecnología médica ha fa-
vorecido la aparición de nuevos agentes embolígenos (mi- Se pueden clasificar según su característica física, sólida o
crocoils, micropartículas, onyx), facilitando el tratamiento líquida, capacidad de reabsorción y su tamaño 2:

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Debido a sus características físicas de irregularidad pueden


tener facilidad para precipitar y obstruir el catéter (están-
dar y microcatéter). Las microesferas tienen un calibrado
de tamaño de esfera más preciso y un comportamiento en
suspensión más estable, con una tendencia a la precipita-
ción menor, por lo que mediante la elección del diámetro de
la partícula en relación con el vaso a tratar, la cantidad de
partículas implantadas es más exacta evitando embolizacio-
nes en áreas no deseadas u oclusiones del catéter. La indus-
tria normalmente recomienda para su preparación una
mezcla 50/50 de contraste iodado-suero fisiológico 4.

Técnica de embolización
Utilizando la técnica de Seldinger se obtiene acceso a una
Figura 1 Tipos de agentes embolizantes. de las arterias femorales. A través de un introductor o un
catéter-guía de 5 o 6 french (fr) se introduce un catéter
diagnóstico visceral de calibre 4 o 5 fr. Se cateteriza de for-
Sólidos ma selectiva la artéria a explorar y se realiza una arterio-
1. Reabsorbibles. grafía diagnóstica previa a la embolización. La elección del
tipo determinado de agente embolizador dependerá de si es
A. Esponja de gelatina (espongostán).
preciso realizar una oclusión proximal o distal, del tipo de
B. Coágulo autólogo.
anatomía del vaso, de la seguridad con que la lesión puede
2. No reabsorbibles. ser tratada y del tipo de lesión a tratar 5. En caso de precisar
embolizaciones distales se procederá, preferentemente, a
A. Gran tamaño.
realizar cateterismos supraselectivos con microguías y
— Balones largables. microcatéteres que permitan navegar a través de tortuo-
— Espirales metálicas o coils: a) liberación mecánica, sidades anatómicas. Estos sistemas de liberación sólo pue-
y b) liberación controlada o electrólisis. den ser usados con agentes líquidos y con microcoils, ya
que son demasiado pequeños para acomodar coils u otras
B. Pequeño tamaño.
partículas.
— Partículas de alcohol polivinílico (PVA).
— Microesferas.
Objetivos de la embolización
Líquidos
A. Adyuvante.
1. Esclerosantes.
— Previo a la cirugía, quimioterapia o radioterapia en
A. Etanol (95-98 %).
caso de tumores.
B. Etoxisclerol (polidocanol).
— Complementaria a otras técnicas intervencionistas.
C. Sulfato tetradecil de sodio (sotradecol).
D. Oleato de etanolamina. B. Curativo-definitivo.
E. Ethibloc.
— Aneurismas viscerales.
— Cianoacrilatos. — Seudoaneurismas.
— Copolímero alcohol vinil-etileno (onyx). — Fístulas o malformaciones arteriovenosas.
— Hemorragias digestivas.
Los coils o espirales metálicas pueden llevar adheridos fi- — Hemorragias secundarias a traumatismos.
bras de diversos materiales para reforzar el efecto trombóti- — Hematurias.
co. Se introducen transcatéter empujadas por una guía o por — Hemorragias ginecológicas (miomas uterinos).
suero fisiológico y al liberarse por el extremo distal recupe- — Hemoptisis.
ran la forma original produciendo una oclusión vascular. Las
C. Otros.
mejoras en el diseño han desarrollado coils de pequeño ta-
maño para utilizar a través de un microcatéter, con una me- — Varicocele.
jor adaptación a la morfología del vaso, siendo su liberación — Síndrome de congestión pélvica.
en la lesión, sobre todo mediante electrólisis, fácil, segura y
precisa en pequeños vasos. Si su liberación no es la adecuada
pueden ser reposicionados o retirados. Existen microcoils Indicaciones de la embolización
con partículas de hidrogel adheridas. El hidrogel es un polí- en pequeños vasos y visceral 6
mero que, en contacto con la sangre, se expande de 6 a 7 ve-
ces su volumen original con la ventaja de que se excluye más No trataremos la embolización de las hemoptisis y de las
volumen con menor cantidad de microcoils3. hemorragias ginecológicas (miomas uterinos), por conside-
Las partículas de PVA pueden provocar una embolización rar que se alejan extremadamente de la competencia del
proximal si refluyen después de su liberación del catéter. cirujano vascular.
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A B C

Figura 2 A) Angiografía mostrando un aneurisma de artéria hepática. B) Aneurisma parcialmente embolizado mediante abundantes
coils. C) Colocación de un stent cubierto. Se observa la oclusión completa del aneurisma.

Aneurismas y seudoaneurismas Embolización renal. Hematuria


de arterias viscerales 7
Hay diversidad de patologías en las que uno de los síntomas
Los aneurismas viscerales verdaderos son infrecuentes predominantes es la hematuria: tumoraciones renales (an-
pero cuando se produce su rotura están asociados con un giomiolipoma), ureterales y vesicales, malformaciones o fís-
alto índice de mortalidad 8. La localización más frecuente tulas arteriovenosas intrarrenales (fig. 3) y pélvicas,
es en la arteria esplénica 9. Las complicaciones más fre- traumatismos por contusión, por heridas punzantes, por
cuentes son su crecimiento y rotura, particularmente en desaceleración, por iatrogenia posquirúrgica, posbiopsia re-
la mujer embarazada. Otras localizaciones menos fre- nal, posnefrostomía, poslitotricia, postheminefrectomía y
cuentes son: arteria renal 10, arteria hepática (fig. 2), tron- nefrectomías parciales, cistitis posradioterapia, hematurias
co celíaco, arteria gastroduodenal y arteria mesentérica de origen venoso por compresión del retorno venosos renal
superior e inferior. La indicación de tratamiento electivo (síndrome del cascanueces), pielonefritis focales y litiasis
viene dado por la localización y el tamaño de los aneuris- pieloureterales. Las exploraciones complementarias previas
mas viscerales. Se recomienda tratar a todos los aneuris- (cistoscopia, ureteroscopia, pielografía intravenosa, tomo-
mas viscerales sintomáticos, los que se presentan en grafía computarizada [TC] con contraste) del paciente con
mujeres en edad gestacional y los que tienen un tamaño hematuria macroscópica junto con los antecedentes patoló-
superior a 2 cm. La mortalidad operatoria puede ser ele- gicos determinará, en la mayoría de los casos, el origen de
vada en caso de rotura (10-25 % en aneurismas de arteria la hematuria y su posible tratamiento.
esplénica 11), por lo que, si el paciente puede ser estabili- Otras indicaciones de embolización renal pueden ser la
zado, la utilización de tratamiento endovascular (emboli- embolización percutánea del injerto renal no funcionante,
zación o colocación de un stent cubierto) puede mejorar como alternativa a la nefrectomía si el enfermo presenta
el pronóstico. En caso de afectación de arterias mesenté-
ricas puede ser no factible la colocación de stent cubierto
debido al tamaño de los sistemas de liberación, ya que es
característica su tortuosidad además de la presencia de A B
abundantes colaterales.
Los falsos aneurismas o seudoaneurismas se presentan
más habitualmente con un cuadro clínico de hemorragia
aguda, por lo que requieren intervención urgente. Su forma-
ción puede ser secundaria a la existencia de cirugía abdomi-
nal previa, proceso neoproliferativo maligno o cuadros
clínicos de infección intraabdominal (pancreatitis, etc.) 12.
Con el aumento de intervenciones o procedimientos invasi-
vos (biopsias) a nivel hepático los seudoaneurismas de arte-
ria hepática son cada vez más frecuentes 13 . Para su
tratamiento, la técnica estándar es cateterizar y embolizar Figura 3 A) Angiografía renal mostrando una fístula arteriove-
el vaso eferente para prevenir la reperfusión por colaterales nosa. La flecha blanca marca el relleno venoso durante la fase
y, posteriormente, embolizar el vaso aferente. La necesidad arterial. B) Embolización selectiva de la fístula arteriovenosa
de realizar oclusiones focales y segmentarias hace necesaria (rama arterial) con un coil (flecha blanca). Se observa el pe-
la utilización de sistemas de liberación de pequeño tamaño, queño defecto de repleción del parénquima renal como resul-
como microcoils. tado del procedimiento.
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síndrome de intolerancia al injerto (fiebre, dolor, hematu- hospitalización y no estaba exento de complicaciones car-
ria) 14,15 y enfermos que presentan enfermedad poliquística díacas (isquemia miocárdica) o intestinales (por vasocons-
renal que cause disconfort abdominal, desnutrición o pro- tricción excesiva). Aunque variaba según el territorio de
blemas de “espacio físico” en caso de precisarse la realiza- origen del sangrado, pues era más eficaz en hemorragias de
ción de trasplante renal 16. colon que de delgado, se describieron recidivas hemorrági-
La sistemática endovascular incluye la realización de una cas en hasta un 50 % de los casos. Debido a estos claros in-
angiografía de aorta abdominal y pélvica, junto con angio- convenientes, se prestó nuevamente atención al desarrollo
grafías selectivas y supraselectivas de las arterias renales y de técnicas de embolización. Nuevos materiales, como mi-
de ramas de arterias hipogástricas. Después de la detección crocatéteres, partículas esféricas de embolización o micro-
angiográfica del origen del sangrado se procede a la realiza- coils, fueron apareciendo en el mercado haciendo que la
ción de microcateterismo de la rama aferente de la lesión y embolización fuese mucho más precisa y segura. Por tanto,
a la microembolización selectiva. Dependiendo de las lesio- a día de hoy, la embolización es una eficaz alternativa a la
nes encontradas, realizaremos la embolización con partícu- endoscopia y la cirugía, pudiendo recomendarse, desde el
las reabsorbibles (gelfoam), con partículas no reabsorbibles punto de vista técnico, para sangrados con origen en “cual-
(polivinil alcohol) de 500-700 m, con coils, microcolis o con quier lesión”. Actualmente, se acepta, como indicación de
combinación de materiales 17. embolización, los sangrados intestinales refractarios al tra-
El manejo endovascular es habitualmente muy eficaz, ya tamiento endoscópico o en los que la endoscopia no sea fac-
que la identificación del vaso sangrante es sencilla y su oclu- tible, por ejemplo, en intestino delgado o en pacientes
sión altamente efectiva. Los vasos renales intraparenquima- recientemente tratados con cirugía abdominal.
tosos se encuentran muy escasamente conectados entre sí,
de tal forma que, por una parte, la oclusión del vaso produ- Hemorragias del tubo digestivo alto
cirá inmediata hemostasia pero también infarto del parén- Son las que tienen su origen por encima del ángulo de Treitz.
quima devascularizado. Excluyendo las que tienen un origen venoso y las relaciona-
Las complicaciones de la embolización renal pueden ser das con hipertensión portal y sangrado por varices, el pre-
variadas: rotura o disección de arterias renales, síndrome sente apartado se centrará en las hemorragias en el
postembolización (fiebre, leucocitosis, dolor lumbar, náu- estómago y el duodeno.
seas, vómitos), abscesos, derrame pleural, insuficiencia re-
nal permanente o transitoria y sangrado retroperitoneal. Estómago. La vascularización gástrica se caracteriza por
originarse en múltiples pedículos. Como mínimo están invo-
Hemorragias digestivas lucradas las arterias gástrica izquierda (o coronaria estomá-
quica), gástrica derecha (con origen en arterias hepáticas),
El manejo terapéutico de una hemorragia digestiva se debe gastroduodenal (con su rama gastroepiploica derecha) y es-
enfocar de manera multidisciplinar y, a su vez, de modo plénica (de las que nacen las gástricas cortas y la gastroepi-
personalizado. Dependiendo de los antecedentes y la situa- ploica izquierda). En casos de hemorragia digestiva a partir
ción clínica, por un lado, y del grado y la localización de la de un único punto de sangrado (p. ej., úlceras de estrés),
hemorragia, por otro, se utilizan unos u otros métodos tera- una embolización selectiva utilizando segmentos de esponja
péuticos (endoscopia, cirugía o tratamiento endovascular). de fibrina es altamente eficaz y la necrosis debida a isque-
La arteriografía para el diagnóstico y manejo del sangrado mia postembolización es rara.
GI es, a menudo, decepcionante, particularmente en san- Debido a la mencionada abundancia de colaterales, se ha
grados GI de tubo digestivo bajo, ya que los sangrados tien- descrito para hemorragias gástricas difusas no controlables
den a ser intermitentes; además, el colon actúa como con otras técnicas, la embolización no selectiva, también
reservorio, por lo que la presencia de sangre en recto no con segmentos de esponja de fibrina, de 2 pedículos “princi-
indica necesariamente sangrado activo 18. La gammagrafía es pales”, por ejemplo la gástrica izquierda y la gastroepiploi-
una exploración más sensible que la arteriografía para de- ca. Mediante esta técnica, el fin terapéutico que se busca es
tectar sangrado activo 19; por lo tanto, una gammagrafía po- disminuir temporalmente el aporte sanguíneo para favore-
sitiva no garantiza la presencia de suficiente sangrado para cer la hemostasia. Este procedimiento no se podrá realizar,
ser diagnosticado mediante una arteriografía. Por otra par- evidentemente, en pacientes que hayan sufrido cirugía gás-
te, debido a la naturaleza intermitente del sangrado GI, una trica previa, pues la víscera habrá perdido, en algunas zo-
gammagrafía negativa no indica necesariamente que la ar- nas, su natural entramado de colaterales.
teriografía será inútil. En la práctica, si un paciente está
hemodinámicamente estable la probabilidad de detectar Duodeno. La característica fundamental de la vasculariza-
sangrado arterial mediante una exploración arteriográfica ción del duodeno es su doble aporte desde la arteria hepáti-
es mínima 20. ca y desde la arteria mesentérica superior. La vascularización
Desde comienzos de los años ochenta del pasado siglo, se duodenal mediante la conexión de las arcadas pancreato-
desarrollaron múltiples técnicas y materiales para favorecer duodenales que se originan en las mencionadas arterias,
la hemostasia de un vaso intestinal sangrante mediante su funciona como un verdadero puente de conexión de alto flu-
embolización. Sin embargo, se observó que había complica- jo entre ambas. Por tanto, una hemorragia con origen en
ciones, fundamentalmente isquemia y resangrado, debidas una lesión vascular (p. ej., causada por una úlcera duode-
a técnica inadecuada y mal uso del agente embolizante. Por nal) deberá ser tratada atendiendo a este doble aporte, de
este motivo, se comenzaron a desarrollar otros métodos, tal forma que si a la lesión se accede por cateterización de
como la perfusión local de vasoconstrictores (p. ej., vaso- la arteria gastroduodenal a través de la arteria hepática, el
presina). Este tratamiento requería cuidados especiales de extremo del catéter o microcatéter se deberá colocar distal
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a la lesión para, con coils, producir un sellado distal con el hemodinámica es estable. Sin embargo, un 60 % de los pa-
que se evite la entrada de sangre desde otro vaso (reperfu- cientes hemodinámicamente inestables fallece por proble-
sión). Una vez sellada la arteria distal, para tratar el punto mas derivados de una hemorragia masiva e incontrolada. Es
hemorrágico se pueden emplear coils, segmentos de espon- por ello que el control local del teórico punto de sangrado
gostan, partículas de grueso tamaño (300-500 m) o pega- adquiere gran importancia. La pelvis es un territorio ana-
mentos 21. tómicamente complejo, con múltiples planos musculares
y con vasos de grueso calibre. Tanto las arterias ilíacas (co-
Hemorragias de tubo digestivo bajo munes, externas o internas) como sus ramas principales
Como se ha dicho anteriormente, en este apartado se agru- (glúteas, obturatriz, etc.) pueden sangrar masivamente
pan todas las hemorragias con origen distal al ángulo de cuando están rotas o laceradas. Esto ocurre en un 2-7 % de
Treitz. Las causas que las producen son muy variadas; habrá los traumatismos pélvicos y su manejo debe, por tanto, ser
territorios, como el colon, en los que los divertículos, tumo- rápido. Tras la identificación del punto de sangrado, se pro-
res o malformaciones vasculares pueden ser detectados y cederá a su oclusión utilizando coils y, según diferentes se-
tratados por técnicas endoscópicas, quedando para la ciru- ries, el éxito técnico se acerca al 100 %. Cuando la lesión
gía o la embolización endovascular un grupo reducido de afecta a un vaso ilíaco (p. ej., común) pueden colocarse
pacientes. Por contra, el intestino delgado es un territorio stents recubiertos con PTFE. Con ellos, si bien la informa-
inaccesible a la endoscopia, de tal forma que otras técnicas ción a largo plazo es todavía escasa, se aseguran tanto la
diagnósticas (como la angiografía) y terapéuticas (como la hemostasia como la permeabilidad vascular.
embolización o la cirugía) adquieren una relevancia mayor.
Cuando se va a realizar una embolización de una hemorra- Extremidades
gia digestiva baja, al igual que en el caso de los tumores, se Las hemorragias debidas a traumatismos de extremidades
debe prestar atención no sólo a la obtención de hemostasia pueden aparecer tanto de forma inmediata como días des-
(de por sí importante), sino al tratamiento específico de la pués de la lesión. Se presentarán en forma de seudoaneuris-
lesión subyacente. En general, para la gran mayoría de los mas y/o roturas vasculares con o sin trombosis distal
casos, lo recomendable será realizar la oclusión vascular en asociada. El tratamiento será, como mínimo, similar al que
un punto lo suficientemente distal, con lo que se evite is- se realiza de forma quirúrgica. Los principios terapéuticos
quemia de grandes tramos de intestino, y lo suficientemen- serán los mismos. Si la arteria dañada presenta abundantes
te proximal como para evitar isquemias de un segmento de colaterales distales se realizará oclusión distal (con coils),
pared intestinal. Este punto es el “vasa recta”, arteria pre- tratamiento de la lesión vascular (habitualmente con seg-
via a los vasos murales y diferente en morfología y caracte- mentos de esponja de fibrina) y oclusión proximal también
rísticas, dependiendo de si es yeyuno, íleon o colon. En con coils. Si la lesión es en un vaso de alto flujo, como ya se
yeyuno son escasos y largos (2-3 cm), relativamente grue- ha comentado anteriormente, se recomendará la colocación
sos, en íleon son más abundantes, bien conectados por cola- de stents recubiertos. Si el vaso es “distal” (terminal) se
terales pero también más finos, y en colon son escasos y embolizará con coils. Los resultados, siguiendo una técnica
nacen de la arteria marginal. La embolización de los “vasa correcta, son satisfactorios 23.
recta” evita la isquemia mural, favorece la hemostasia, por
disminución temporal del agente sanguíneo, y no evita la
revascularización por colaterales del territorio embolizado. Bibliografía
Los materiales que se deben utilizar son microcoils o partí-
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“esférico” de 700-900 m. Los resultados, atendiendo al éxito vasculares. Tratamiento endovascular de las malformacio-
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