Está en la página 1de 2

EDWIN JAVIER POLANCO DE LOS SANTOS

CASAZUL 2020 – 1F
RESEÑA EL ESPACIO VACÍO DE PETER BROOKE

En la búsqueda por encontrar con qué hacer de mi mente un hogar para mi artista interior elegí
El Espacio Vacío de Peter Brooke. Esto por la razón principal de que, a lo largo de mi primer año
en Casazul, cada vez más escuchaba este libro ser mencionado y ya estaba sintiendo cómo era
excluido de una conversación muy interesante por no conocerlo, ya estaba teniendo la noción
de que El Espacio Vacío es un libro necesario para todo actor en formación, por lo que aquí
comenzó mi viaje de confusión y fascinación al tratar de descubrir la razón del nombre de este
libro. Estaría mintiendo si dijera que entendí todo lo que decía Brooke aquí, sin embargo, me di
cuenta mientras leía que tal vez este era justamente el mejor momento para tener mi primera
probada del libro ya que ahora me doy cuenta de que estos últimos dos meses Rodrigo Johnson
básicamente nos estaba dando una clase de este libro en la materia de lenguaje teatral.
Hablábamos del teatro mortal, sagrado, tosco e inmediato y casi en el mismo orden que lo hizo
Brooke, pero a pesar de eso siento que ahora tuve a dos personas que me dieron definiciones
diferentes de las mismas cosas; ¿o será que me dieron dos perspectivas de lo mismo y aun no
hago la conexión?
Inicio con el tipo de teatro que me causa menos confusión: el teatro tosco. Siento que este es el
que más he visto hasta ahora y diría que se debe a su alto carácter revolucionario. Encuentro
que este es un teatro que existe para gritar en ira sobre los problemas que existen en la
sociedad y criticarlo sin filtro, es casi como cuando una persona se enoja y su primer instinto es
decir palabrotas y mandar al diablo a todo el mundo que esté mínimamente involucrado en su
razón de enojo. Siento que es el tipo de teatro (de los explicados en el libro) con el nombre más
preciso porque “tosco” realmente define todos los aspectos de esta forma. Sentí cierta euforia
leyendo sobre este porque me llevaba a mis momentos de exploración en los que no tenía que
pensar tanto, solo hacer, ver los movimientos que me nacían y a dónde me llevaban hasta a
veces encontrar una idea clara de lo que quería lograr para el ejercicio que estuviéramos en
proceso de trabajar en clase. Relaciono la liberación con el teatro tosco, la vulgaridad, el
desconocimiento de la vergüenza… ¿Un teatro en el que nada está mal, pero eso es debatible,
tal vez…?
El tema del teatro sagrado me causó mucha intriga porque no terminaba de entender si era
sagrado porque trataba con religiones o si era sagrado como contraparte al teatro mortal. Me
hace más sentido esta última. Para mí esta parte del libro explicaba el proceso de actuar sin ser
máquinas de imitación, me llamó mucho la atención la frase de “lo invisible hecho visible” justo
por eso, y creo que es la verdadera conexión emocional que se crea lo que hace al teatro
sagrado, y aún es más que eso, porque algo que no paraba de recordar con Brooke era cómo el
público recibiría las acciones del intérprete y como estos conectarían con ellas. Esta parte del
libro me decía algo que pienso que sé y como sea no aplico y es el tema de la actuación desde
el interior. Claro que hay que saber interpretar el texto en un guion y darle vida en el cuerpo,
pero el cómo siento que es la pregunta que parecemos buscar como si existiera puntualmente
EDWIN JAVIER POLANCO DE LOS SANTOS
CASAZUL 2020 – 1F
RESEÑA EL ESPACIO VACÍO DE PETER BROOKE

cuando tal vez una respuesta concreta en palabras no es suficiente para realmente entenderlo;
esta parte del teatro sagrado me hizo sentir que las palabras están sobrevaloradas, después de
todo. Hay una importancia en cada silencio y respiración que hay entre las líneas de un
personaje y estas suelen terminar siendo más poderosas.
Hay un momento del texto en el que Brooke habla sobre que lo sagrado nos ha decepcionado y
que con el teatro sagrado hemos olvidado la poética y esto me recordó a otra frase que hace un
tiempo vi en uno de los textos que nos dejó Johnson al ver este tipo de teatro, dice: Lo sagrado
no tiene la culpa de haberse convertido en un arma de clase media para que los niños sigan
siendo buenos. Estoy consciente de que esta cita está más inclinada a las religiones, pero me
gustó porque encontré relación en lo que decía al inicio de este párrafo. Podría ser que la
definición de lo que es sagrado en el teatro se ha distorsionado, lo cual explicaría este
sentimiento que me daba esta parte del libro de que algo tal vez andaba mal en cómo se estaba
tratando ahora mismo.
En actuación, pienso en las palabras como algo que complementa a la imagen, que es la que le
da color a la primera, la combinación de esos dos elementos es lo que causaría esa habilidad
para realmente dar la acción y proceder en consecuencia de ella. No sé si entendí algo mal,
pero hasta ahora he llegado a entender que el teatro mortal es el que debe evitar un actor que
quiera ser de calidad, parece ser lo contrario al sagrado, tal vez la primera etapa por la que pasa
todo actor en formación en lo que descubre cómo llegar a “ser sagrado”.
La explicación del teatro inmediato es lo que más me interesa al ver al teatro como una entidad
por siempre cambiante, que es de hecho como lo pone Brooke. No me voy a sentar aquí a
escribir sobre este como si entendí perfectamente en qué consiste el teatro inmediato, porque
no es así, pero lo que sí me llevo es la reflexión sobre el teatro cambiando junto a sus miembros
y los que experimentan con él. En esta sección se habla sobre repetir, comenzar de nuevo pero
que el teatro está en movimiento; pienso en este pensamiento cursi que alguna vez dijimos la
mayoría de los aspirantes a actuación de “me gusta actuar porque vivo vidas diferentes”,
aunque con todo y lo cursi tal vez no es tan iluso verlo de esa manera porque finalmente “el
teatro es un juego”.
Lo que dice Brooke sobre las segundas oportunidades y este proceso de nacimiento, muerte y
nuevo nacimiento, me hace comparar al teatro inmediato con un efecto mariposa,
principalmente por lo de las segundas oportunidades; tal vez es como uno de estos videojuegos
en los que elijes la acción de tu personaje y luego ves cómo el mundo es afectado por eso.
Luego vuelves al inicio y eliges otra acción para ver qué pasa ahora. ¿Será que el espacio vacío
que menciona el título de este libro se llena en esa repetición? ¿Se construye y se destruye con
el movimiento del teatro y su verdad? ¿O se trata del espacio entre el actor y espectador, y qué
tan grande es ese espacio vacío entre los dos?

También podría gustarte