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4 de febrero 2021

El iusnaturalismo y el iuspositivismo unidos por la moral y manifestados en los


derechos humanos
Elías José Beyeh Quintana,
Estudiante de derecho de Unihorizonte.

Aristóteles, en la Ética Nicomaquea afirma que "la justicia política puede ser natural y legal;
natural, la que tiene en todas partes la misma fuerza y no está sujeta al parecer humano; legal,
la que considera las acciones en su origen indiferentes, pero que cesan de serlo una vez han
sido establecidas". en otras palabras, pareciera ser el destino del derecho natural ser
positivizado.

Los derechos humanos son el referente principal y la ilustración perfecta de un derecho natural
positivizado, la ética, y de la moral motivan su Genesis y brinda a la sociedad actual la
protección, a través de la Carta Magna o Constitución Política, apoyado en el poder judicial
que permite la sustentación otorgándole legitimidad al Estado para implementar mejoras a un
ordenamiento jurídico donde el pueblo sea reconocido y ratificado en las decisiones de una
sociedad más justa.

Se trata de una coordinación en la cual el Derecho positivo contribuye a la moralidad y esta a


su vez al derecho positivo. Pero irónicamente “como de todo hay en la viña del señor” Algo
importante de entender y saber, es que las intervenciones del Derecho no están todas
automáticamente justificadas en la moral, con frecuencia, el Derecho no se restringe a sí
mismo la búsqueda entre alternativas morales elegibles, sino que elige, en su lugar, una
alternativa moralmente inaceptable, o sea puede llegar a ser inmoral y contaminado por
algunas minorías, para fines egoístas, individuales , sin beneficio social; y en ese caso
debemos tratar al Derecho contaminado con el fin de purificarlo, como es su verdadera esencia,
esto es la ilustración de un gran espacio viciado, que pretende tener autoridad moral y que
en realidad no la tiene solo se camufla en ella (la moralidad).

El derecho no es algo fijo, pues evoluciona, muta, de acuerdo a los cambios sociales , estos
son paralelos, y transcienden la tesis simplista del bien y del mal con un ingrediente
fundamental que es la necesidad de coacción, la cual no constituye ningún tipo de violencia
al contrario la evita y prevé, lo anterior se puede ver manifestado en tal sentido no puede existir
conflicto alguno ni enfrentamiento, sino armonía y compatibilidad entre las normas o sea la
antítesis de las antinomias , las que deben precisar las Constituciones, los tratados
internacionales, las leyes y las tesis jurisprudenciales. La doctrina como la presente planteada
otorga elementos para lograr dicha armonía y compatibilidad, y para lógralo las principales
herramientas que tenemos disponibles son actuar en base a lo natural y obligado conforme a
una naturaleza dotada de libertad, moral, bien común ...

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