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PASO DEL MITO AL LOGOS

ACOSTA VÁSQUEZ VALENTINA


CUENUT MOSQUERA JUAN DIEGO
GIRALDO
GARCIA DIAZ NICOLAS

UNIVERSIDAD LIBRE
HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
PEREIRA
2020
INTRODUCCIÓN.

A menudo se dice que el comienzo de la filosofía radica en el paso de la mitología al logo, es


decir, la transición de la interpretación arbitraria o la respuesta a la lógica y la interpretación
racional. Este paso o el saltante protagonista griego estableció lo que llamamos filosofía; ahora,
¿cómo se fue formalizando desde el pensamiento mítico hasta el platónico la concepción del
logos?

A continuación, les mostraremos el avance de los pensamientos filosóficos vistos en clase.

Tales de Mileto (624a.C - 546a.C): El tema central de Tales de Mileto es la interpretación del
mundo a través de mitos basados en la racionalidad científica inicial de la ciencia, estos mitos se
denominan logos.
Tales de Mileto cree que el agua es el elemento principal del mundo y del universo. Para Tales,
el arché es agua, porque es algo que puede formar todo lo demás, es esencial para la vida y puede
provocar movimiento y cambio.
Anaximandro (610a.C - 545a.C): Como Tales, busca los elementos primitivos y básicos que
producen la realidad, pero a diferencia de él, cree que el elemento o "arjé" no puede estar
compuesto por ningún elemento conocido (como el agua), ni puede estar compuesto por ningún
tipo específico de sustancia.
Su pensamiento se centra en que el principio de todas las cosas es el APEIRON el cual es
inmortal e indestructible, inalcanzable y perdurable. En resumen, Anaximandro confirma que las
causas materiales son la causa primaria de la realidad, infinita, incierta e indefinible, todo
evoluciona de ella.
Anaxímenes (590a.C - 525a.C): El razonamiento de Anaxímenes es muy interesante, él se
opone a Anaximandro y a Tales en cuanto a la determinación del primer principio fundamental,
Anaxímenes explicó los cambios en la naturaleza, confirmando que el principio de todas las
cosas existentes es el aire. Anaxímenes nos proporciona un mecanismo para explicar que las
cosas son producidas por elementos distintos a ellos: los conceptos de "condensación" y
"reflexión".
Heráclito (540 a.C. – 480 a.C.): Para Heráclito, el arjé es el fuego que por esencia es
movimiento y cambio. También, es la sustancia que genera los principios del universo. El
universo es una llama eterna, que se abre y se cierra a través del logos, a través del cual se le
puede dar orden y armonía al universo.
Pitágoras (569 a.C. – 475 a.C.): Ddefine como su arjé el número; lo cual quiere decir que la
estructura de la physis es una estructura matemática, esta reflexión lleva a Pitágoras a un nivel
más metafísico; en el cual el piensa que la estructura del universo puede expresarse en base a las
matemáticas, por ende, se puede decir que el número 1 se entiende como un punto de partida que
conlleva a la expansión del universo. Pitágoras decía que el 10 era un número perfecto ya que los
hombres tienen 10 dedos.
Filolao (470a.C - 390a.C): Creía que toda la materia está compuesta de cosas finitas e infinitas,
y que el universo está determinado por los números. Fue elogiado por proponer la hipótesis de
que la tierra no es el centro del universo, que es la teoría contenida en el sistema astronómico
pitagórico. La diferencia entre él y los pensadores de la época era que él creía en un universo con
un fuego central, y la tierra se movía y giraba alrededor del fuego, al igual que el sol, la luna y
los cinco planetas conocidos hasta ahora.
Parménides (515a.C – 470a.C): Al contrario de Heráclito, Parménides defendió la opinión de
que no hay cambio. Un cambio en la existencia de las cosas es imposible. Según Parménides,
todas las cosas reales son eternas e inmutables. Para él, el elemento básico del universo es la
existencia. Después de Parménides, ningún otro filósofo es monista. La búsqueda de un solo
elemento fue reemplazada por múltiples explicaciones, que encontraron el origen del universo en
diversas materias primitivas.
Zenón (490a.C - 425a.C): Era discípulo y defensor de la tesis de Parménides. Este último,
planteó que no existe un principio ni un fin de todo lo que nos rodea, no es múltiple ni mutable.
Es decir, todo lo contrario de un arjé, que organiza el principio y el orden de todas las cosas.
Zenón cree que el universo es un ciclo eterno y, a la manera de Heráclito, cree que el universo
que comenzó con el fuego terminará como resultado y se renovará infinitamente en el fuego que
lo purifica todo. Para él, el mundo es eterno, finito, continuo y repetitivo. Constantemente
renovado, pero sin cambios.
Jenófanes (570 a.C. - 470 a.C.): El arjé para él es Dios, dentro de un universo único, inmóvil,
inalienable y también infinito. Para él, únicamente existía un Dios que era al mismo tiempo
inteligente y que gobernaba todas las cosas del universo por medio de su espíritu.
Jenófanes es continuador del pensamiento de la fisiología jónica. Para él no hay un elemento
visible que pueda ser pensado como ¨naturaleza primordial¨ o arché que gobierne sobre el todo.
Demócrito (460 a.C. - 370 a.C.): Los átomos son la base de toda la materia viva e inanimada. El
arjé lo define como esencia, porque es una cosa única, que, para hacer cada cosa, debe tener su
propio tipo de estructura, a la que él llama átomo. Argumentó con su maestro Leucipo que el arjé
misterioso es en realidad una gran cantidad de átomos, materia indivisible. Por tanto, el universo
no está compuesto por una sola sustancia, sino por millones de diminutas partículas inmutables.
Demócrito lo llama átomos, literalmente: invisibles. Además, hizo un punto interesante sobre el
vacío entre los átomos, por lo que solo hay átomos y vacío en el universo, nada más.
Anaxágoras (500 a.C. - 428 a.C.): Para explicar la pluralidad de objetos en el mundo dotados de
cualidades diferentes, supone que todas las cosas estarían formadas por partículas elementales,
que concede como Nous. Concibe el Nous como origen del universo y causa de la existencia,
pero a la vez trata de explicarse y llama a encontrar las cosas cotidianas de lo que ocurre en el
mundo.
Platón (427 a.C. - 347 a.C.): El principio o arjé de Platón se basa en su obra más reconocida
sobre la fuente del conocimiento humano o la motivación del ser humano para comenzar a
avanzar hacia la racionalidad: el pensamiento. Según Platón, el hombre comenzó a comprender
la esencia de las cosas a través de los pensamientos, y los pensamientos son la fuerza motriz que
busca. Para Platón, alrededor de nuestro mundo físico, el mundo real en el que vivimos es una
imitación simple (e imperfecta) del mundo del pensamiento (las ideas), donde reside la forma
correcta y perfecta. Platón cree que es la causa más que no sentidos lo que nos acerca a la
verdad.
CONCLUSIÓN

A lo largo de este pequeño recordatorio podemos evidenciar el paso del mito al logos, el cual
consiste en el cambio del pensamiento mítico al racional; es el paso de explicaciones o
respuestas arbitrarias a explicaciones lógicas y racionales. También podemos denotar la
concepción del mundo, desde un punto de vista más amplio y filosófico, analizando esta
concepción por medio del logos en el cual se centra cada filósofo histórico, basados en su propio
ser de forma global y analizando cómo se construye un universo por medio de los recursos de la
naturaleza, lo cual nos remonta tanto en ese pensamiento mítico hasta el pensamiento platónico
como una concepción de logos.

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