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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA,

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

INSTITUTO UNIVERSITARIO CARLOS SOUBLETTE

RELACIONES PÚBLICAS

ANÁLISIS DE ENTORNOS SOCIOECONÓMICOS

ENSAYO

Profesora: Participante:

MSc Ana Marisol Lucero Daniela Zárraga

V-25.538.360

Agosto, 2020
La pandemia producto del Covid-19 sin duda ha dado mucho para reflexionar, no

sólo por el impacto que ha generado en los sistemas de salud a nivel mundial y los

millones de personas que lo han padecido, o que lamentablemente han fallecido, sino

también en la economía mundial, cuyos pronósticos no son nada positivos.

El tema del distanciamiento social y el llamado a quedarse en casa han cambiado la

dinámica laboral, escolar, familiar y social de muchas familias y personas, que han

tenido que adaptarse al esquema del home office o de educación a distancia (clases

Online), teniendo entonces que integrar el trabajo con la propia convivencia familiar y

limitar todo tipo de actividades fuera de casa.

Millones de personas han tenido que aprender y adaptarse a la nueva rutina laboral,

aprender a utilizar diferentes aplicaciones, redes sociales, como: ZOOM, Skype, Google

Classroom, Moodle, WhatsApp, Telegram, etc., que ya eran utilizadas desde antes de la

pandemia, pero que no solían ser las herramientas principales y fundamentales para el

trabajo y estudio. A pesar de ser un reto, en definitiva, este cambio ha abierto muchas

puertas a las personas que tenían limitaciones por falta de tiempo, ubicación, etc.

Además de que este año ha servido para que miles de personas estudien y desarrollen

nuevas habilidades como aprender nuevos idiomas, aprender sobre marketing, etc.

Toda la situación actual desde luego puede impactar en nuestra salud emocional por

la falta de contacto físico con otras personas (más allá de aquellos que viven en la

misma casa), el estrés, la ansiedad, o el miedo que se pudiera generar por la

incertidumbre de la situación en la que vivimos, y que pudiera desencadenar lo que

algunos han llamado “síndrome de cuarentena”, o el surgimiento de roces y conflictos


con la pareja u otros integrantes de la familia por una mayor convivencia a la que no

estábamos acostumbrados, por mencionar algunos efectos.

Sin embargo, por otro lado, también es un llamado a la reflexión personal, para

enfocarnos en lo que realmente importa, cuidar nuestra salud y seguir todas las

indicaciones de prevención, valorar a nuestra familia y amigos, desarrollar nuevas

habilidades y competencias laborales y/o de aprendizaje, apoyar a las personas que más

lo necesitan (por ejemplo, adultos mayores, grupos vulnerables, pequeños negocios,

productores locales o gente que vive al día y no puede dejar de trabajar), etc.

El apoyo y unión a nivel mundial cada día es reflejado con un mensaje en alguna red

social, personalidades cuyo mensaje es leído y visto por millones en redes sociales

llaman a la concientización y cuentan sus experiencias.

Pero, así como socioculturalmente hay cambios positivos, también los hay negativo,

reportándose un aumento en violencia de género (en mayor medida) y familiar. Diversas

organizaciones han alzado su voz en contra de esto y lastimosamente se ha visto

limitada la ayuda a estas víctimas, debido a las medidas de confinamiento. Ha sido

ecuánime este punto social tanto en países de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica,

incluyendo a Venezuela.

Muchos países ya están apostando por ir eliminando las medidas de confinamiento,

siendo inseguro aun, pero son tantos los factores socioculturales que se han visto en

decadencia que han decidido tomar esa decisión, para que, a pesar del cambio al que

hemos sido sometidos sin previo aviso, las personas puedan volver a sentir esa

normalidad, con respeto y valor.


Por otro lado, el medioambiente ha tenido “un respiro” por las reducciones en las

emisiones de gases de efecto invernadero, derivadas de la disminución de la producción

industrial en algunos países, la reducción en el uso de medios de transporte a gran escala

por las restricciones a vuelos o simplemente el hecho de quedarse en casa y no tener que

trasladarse al trabajo. Se estima que, en el caso de China, las emisiones de CO2 se han

reducido en más de un 25%, lo que ha permitido mejorar la calidad del aire en varias de

sus ciudades más contaminadas.

Pero también han ocurrido diversos daños al medioambiente por la falta de atención

y correcto manejo, tal como el derrame de crudo de petróleo que aun ocurre en las

costas venezolanas, y cuya noticia quizás no ha sido más conocida debido a que la

pandemia del Covid19 cada día ocupa los titulares con nuevas noticias y

acontecimientos tanto alentadores como negativos.

La OPS ha emitido un comunicado, tiendo dos objetivos principales: frenar la

transmisión del virus y mitigar el impacto en la salud del COVID-19 en la Región. Ya

que el aumento de Casos en Latinoamérica ha ido en un alarmante ascenso y a medida

que este brote evolucione, es probable que las necesidades aumenten y los requisitos

financieros sean mayores, sabiendo que no todos los países son capaces en este

momento de aumentar esos financiamientos.


Referencias:

https://www.utalca.cl/noticias/panel-reviso-determinantes-sociales-del-covid-19-y-sus-

efectos/

https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus

https://www.paho.org/es/temas/coronavirus/brote-enfermedad-por-coronavirus-covid-

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