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Oportunidad Procesal para Aportar Al Proceso Los Diferentes Medios de Prueba-1
Oportunidad Procesal para Aportar Al Proceso Los Diferentes Medios de Prueba-1
Constituye una garantía enmarcada dentro del debido proceso y más aún un
principio probatorio -preclusión- la aportación de los medios de prueba en su
oportunidad legal prevista o fijada por el operador legislativo, lo que se traduce,
en que las pruebas judiciales deben ser llevadas al proceso en la oportunidad
procesal que haya prefijado el legislador para tal fin.
Luego en nuestro sistema procesal, como lo expresa el artículo 396 del Código
de Procedimiento Civil, las partes deben aportar o promover en el proceso,
todas las pruebas de las que quieran valerse, salvo los casos excepcionales
que la ley señala, pudiendo sin embargo las partes, de común acuerdo, en
cualquier estado y grado de la causa, hacer evacuar cualquier clase de
pruebas en la que tengan interés.
Así, todos los medios de pruebas que quieran hacer valer las partes en el
proceso, deben ser promovidos en el lapso de quince días de despacho
siguientes al vencimiento del lapso de emplazamiento (lapso de promoción de
pruebas) como lo son los instrumentos privados no fundamentales, la
inspección judicial, la experticia, las presunciones e indicios, la mecánica de
exhibición de instrumentos, la prueba testimonial, la prueba de informes y las
pruebas libres; pero si bien todos los medios de prueba deben aportarse en el
lapso de promoción de pruebas, este principio se flexibiliza, con algunos
medios de pruebas, como lo son las posiciones juradas, el juramento, los
instrumentos públicos no fundamentales y el juramento decisorio, medios éstos
que pueden ser promovidos y evacuados en oportunidades procesales
diferentes al lapso probatorio.
Pero otras pruebas que pueden realizarse fuera del lapso probatorio, son las
pruebas anticipadas hechas antes de iniciarse el proceso para dejar constancia
de algún hecho y que por la acción del tiempo o de las circunstancias pudieren
desaparecer, las cuales luego vendrán a la litis, como lo son los casos de los
justificativos de perpetua memoria o justificativos de testigos, las inspecciones
extrajudiciales o las pruebas que se realicen a través del procedimiento de
retardo perjudicial.
“Dentro de los primeros quince días del lapso probatorio deberán las partes
promover todas las pruebas de que quieran valerse, salvo disposiciones
especiales de la Ley. Pueden sin embargo las partes, de común acuerdo, en
cualquier estado y grado de la causa, hacer evacuar cualquier clase de prueba
en que tengan interés”.
Hay que denotar que los instrumentos fundamentales, son aquellos de donde
provienen, dimanan o derivan las relaciones materiales surgidas entre las
partes o el derecho que reclaman judicialmente.
BELLO MÁRQUEZ, expresa que al no presentarse junto al libelo de la
demanda los mismos, la consecuencia que tendrá que soportar el accionan te,
por aplicación del contenido del artículo 434 del Código de Procedimiento Civil,
es que no le serán admitidos en otra oportunidad procesal. Luego, el motivo por
el cual el legislador incorporó en el ordinal 6° del artículo 340 del Código de
Procedimiento Civil, la obligación del demandante de acompañar junto al libelo
de la demanda los instrumentos fundamentales, radica en el hecho de
garantizarle al demandado el cabal ejercicio del derecho a la defensa, dado
que es lógico que si los instrumentos fundamentales son aquellos de donde
dimana la pretensión del accionante, la parte demandada centrará sus
defensas en tratar de destruir los efectos nocivos de dichos instrumentos, por lo
que su no aportación oportuna decretaría una situación de indefensión del
demandado; otra razón radica en el hecho de la lealtad y probidad de las
partes, dado que de no producirse los instrumentos junto al libelo de la
demanda, se le estaría cercenando al accionado la oportunidad de preparar
una adecuada defensa.
Los primeros podrán producirse hasta los informes, si no fueren de los que
deban acompañarse con la demanda; las posiciones y el juramento podrán
evacuarse hasta los informes, siempre que se soliciten dentro de los cinco días
siguientes a la llegada de los autos al Tribunal.
Podrá el Tribunal dictar auto para mejor proveer, dentro de los límites
expresados en el artículo 514.
Sobre este punto, como expusimos en otra obra, si bien el proceso civil
conforme a los postulados de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, encuentra a la informalidad como uno de sus elementos
característicos y uno de los esenciales principios sobre los cuales se construye,
el mismo también se edifica sobre las bases de un debido proceso legal
contenido en el artículo 49, que contiene las reglas de juego que deben
respetarse, dentro de las cuales se hayan las etapas procesales, donde en
forma preclusiva deberán realizarse los actos de parte y del tribunal, así como
las etapas u oportunidades en que las partes deberán aportar al proceso los
instrumentos contentivos de las pruebas de sus afirmaciones o negaciones,
tomando en consideración al efecto, tanto el carácter fundamental o no de los
mismos, como su naturaleza pública o privada, inclusive su naturaleza pública
administrativa, por lo cual en el caso del proceso ordinario, la aportación de la
prueba instrumental privada sujeta a reconocimiento, que contenga la prueba
de los hechos de excepción opuestos por el demandado en su contestación,
deberá realizarse en la etapa probatoria -promoción de pruebas- y si la
naturaleza de la prueba instrumental es de carácter pública, la misma podrá
aportarse al proceso en cualquier estado y grado del proceso, hasta los últimos
informes; entenderlo de otra manera, sería quebrantar el debido proceso legal,
que traería como consecuencia una real anarquía procesal típica en nuestro
desastroso sistema procesal vigente producto de políticas judiciales erráticas, y
de la desidia de quienes tienen la noble función de administrar justicia.
Pero como hemos expresado, otro medio de prueba que puede promoverse en
una oportunidad distinta al lapso de promoción de pruebas, es la confesión
provocada o posiciones juradas, la cual, conforme a lo previsto en el artículo
405 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con lo normado en el
artículo 520 ejusdem, Puede ser promovida por el actor, junto al libelo de la
demanda, en el lapso de promoción de pruebas y/o en segunda instancia o
segundo grado de jurisdicción; igualmente el demandado, puede en la
contestación e la demanda, en el lapso de promoción de pruebas y/o en
segunda instancia o segundo grado de jurisdicción, promover este medio
probatorio. Así, el artículo 405 del Código de Procedimiento Civil, expresa:
Por último, otro medio de prueba que puede ser promovido en una etapa
procesal distinta a la promoción de las pruebas, es el juramento decisorio, el
cual, conforme a lo normado en el artículo 420 del Código de Procedimiento
Civil, en concordancia con lo preceptuado en el artículo 520 ejusdem, puede
deferirse en cualquier estado y grado de la causa.
Luego, las pruebas que aporten las partes al proceso para demostrar sus
extremos de hecho o de excepción, deben promoverse en el lapso de quince
días de despacho siguientes al vencimiento del lapso de emplazamiento -lapso
de promoción de pruebas- salvo los siguientes casos excepcionales:
"El Art. 429 reza; …En nuestro criterio, el anterior artículo ha venido a
puntualizar la oportunidad para la promoción de los documentos privados
simples (no reconocidos) que no sean fundamentales. Ambas partes no podrán
promoverlos sino en el término de promoción de pruebas. El Art. 429 CPC
prevé que los documentos privados auténticos (reconocidos o tenidos
legalmente por reconocidos) pueden producirse en originales o en copias
certificadas o fotostáticas simples u otras semejantes y señala como
oportunidades para traer las copias simples (con mayor razón, los originales),
el libelo, la contestación y el término de promoción de pruebas. Fuera de esas
oportunidades, la producción de las copias simples de instrumentos públicos o
privados auténticos es extemporánea, salvo aprobación expresa de la
contraparte. Los documentos privados no auténticos no están contemplados en
el Art. 429 CPC, por lo que en cuanto a la oportunidad de promoverlos y
producidos, tenemos para el actor que ella es el libelo, en cuanto a los
fundamentales (ord. 6° Art. 340 CPC), y el término de promoción de pruebas
(Arts. 396 y 434 CPC) para cualquier otro documento privado simple que
pretenda hacer valer cualquiera de las partes, no existiendo en la ley ningún
otro momento fuera de los nombrados, para la promoción de esa categoría de
instrumentos privados ... El Art. 429 CPC prevé la contestación acompañada de
las copias, mas no contempla el CPC, que dicha contestación se acompañe
con documentos privados no auténticos (no reconocidos ni autenticados). Todo
esto conduce a que la oportunidad para promover los instrumentos privados
simples, es el término de promoción de pruebas para ambas partes, a menos
que sean fundamentales..." (Cabrera Romero, Jesús Eduardo: Contradicción y
Control de la Prueba Legal y Libre. Caracas, Editorial Jurídica Alva, S.R.L.,
1997, p. 104-107).
MOMENTOS DE LA PRUEBA
· Petición genérica de la prueba, que consiste en el acto a través del cual los
litigantes solicitan que haya en general pruebas en el proceso, petición que
generalmente se hace fuera de la etapa propiamente probatoria;
1º. Cuando el punto sobre el cual versare la demanda, aparezca, así por ésta
como por la contestación, ser de mero derecho.
3º. Cuando las partes, de común acuerdo, convengan en ello, o bien cada una
por separado pida que el asunto se decida como de mero derecho, o solo con
los elementos de prueba que obren ya en autos, o con los instrumentos que
presentaren hasta informes.
3.Cuando soliciten al operador de justicia que se dicte sentencia con los solos
elementos probatorios que cursen u obren en autos. Luego, como se trata de la
supresión del lapso probatorio, lo cual involucra que sólo existen dos actos
procesales, las únicas pruebas que pudieran cursar en autos en esa
oportunidad serían: La prueba instrumental pública o privada fundamental que
se aportara junto al libelo de la demanda; la prueba instrumental pública
aportada por el demandado en la contestación de la demanda; la prueba de
confesión provocada o posiciones juradas promovida por el accionan te junto al
libelo de la demanda o por el demandado en su contestación -artículo 405 del
Código de Procedimiento Civil- que podría ser evacuada al día y hora que se
fijara luego del vencimiento del lapso probatorio, siempre que se hubiera
producido la citación personal del absolvente; la prueba de juramento decisorio,
que podría producirse en cualquier momento del proceso; la prueba de
inspección judicial, experticia, reconstrucción, cuando fuera acordada
oficiosamente por el operador de justicia, donde no existe lapso procesal
alguno para ordenar tal actividad probática; y la prueba indiciaria producto de la
conducta procesal de las partes, la cual igualmente pudiera producirse en
cualquier momento procesal, pues en relación a todos los demás medios
probatorios, tendrían que ser producidos en el lapso de promoción de pruebas
que se estaría suprimiendo;
4.Cuando soliciten al operador de justicia que emita su fallo con los
instrumentos que presenten hasta informes. Luego, en relación a éste último
caso, debemos precisar que los instrumentos que pueden aportarse hasta los
informes serían los públicos no fundamentales, pues de tratarse de
instrumentos de carácter privado, o se aportan junto al libelo de la demanda
cuando son fundamentales, salvo los casos excepcionales y permisibles del
artículo 434 del Código de Procedimiento Civil o en el lapso de promoción de
pruebas que se suprimirá.
a. A partir del día de despacho siguiente al vencimiento del lapso de cinco días
de despacho que tienen las partes para recurrir del auto que decide no abrir el
proceso a pruebas, siempre que el mismo no se haya ejercido;
b. A partir del día de despacho siguiente al recibo por auto expreso del
expediente proveniente del tribunal de alzada -que se encuentra conociendo
del recurso de apelación contra el auto que decidió no abrir el proceso a
pruebas- siempre que el mismo haya sido confirmado por la superioridad, pues
de lo contrario, el lapso que comenzará a computarse -de ser revocado el auto
donde se decidió no abrir el proceso a pruebas- será el de promoción de
pruebas.
Por tales motivos, somos del criterio que la falta de indicación de la hora
correspondiente para la presentación de los informes en los juicios de derecho,
más aún, la hora correspondiente para la realización de un acto formal del
órgano jurisdiccional donde intervendrán las partes, lesiona el derecho
constitucional del debido proceso, pues altera el iter procedimental y/o las
formas procesales, situación ésta totalmente diferente a los formalismos
procesales, por lo que mal podríamos considerar que la ausencia del
señalamiento de la hora constituye una normalidad a la que se refieren los
artículos 26 y 257 Constitucional, por el contrario, de no colocarse la hora
correspondiente, la norma que :e estaría vulnerando, sería la del artículo 49
ejusdem.
Dentro de los primeros quince días del lapso probatorio deberán las partes
promover todas las pruebas de que quieran valerse, salvo disposición especial
de la Ley. Pueden sin embargo, las partes, de común acuerdo, en cualquier
estado y grado de la causa, hacer evacuar cualquier clase de prueba en que
tenga interés.
Por lo que respecta a las pruebas, aparte de los requisitos antes dichos,
valederos para todo tipo de actuación de las partes en el proceso, existen
requisitos relativos a los medios de prueba y condiciones propias de las
diligencias probatorias realizadas por las partes o por el tribunal al pretender
incorporar a los autos aquellos medios de prueba.
"Artículo 396: Dentro de los primeros quince días del lapso probatorio deberán
las partes promover todas las pruebas de que quieran valerse, salvo
disposición especial de la Ley. Pueden sin embargo, las partes de común
acuerdo, en cualquier estado y grado de la causa, hacer evacuar cualquier
clase de prueba en que tengan interés.
Artículo 398: Dentro de los tres días siguientes al vencimiento del término fijado
en el artículo anterior, el Juez providenciará los escritos de pruebas admitiendo
las que sean legales y procedentes y desechando las que aparezcan
manifiestamente ilegales o impertinentes. En el mismo auto, el Juez ordenará
que se omita toda declaración o prueba sobre aquéllos hechos en que
aparezcan claramente convenidas las partes.
Artículo 399: Si el Juez no providenciare los escritos de prueba en el término
que se le señala en el artículo anterior, incurrirá en una multa disciplinaria de
quinientos a mil quinientos bolívares, que le impondrá el Superior de acuerdo
con el artículo 27; Y si no hubiere oposición de las partes a la admisión, éstas
tendrán derecho a que proceda a la evacuación de las pruebas, aún sin
providencia de admisión.
Artículo 400: Admitidas las pruebas, o dadas por admitidas conforme a los
artículos precedentes, comenzarán a computarse los treinta días destinados a
la evacuación; pero si hubieren de practicarse algunas mediante comisión dada
a otro tribunal, se hará el cómputo del lapso de evacuación del siguiente
modo: ... omissis ... "
Las normas anteriores revelan que los medios probatorios están sujetos a
condiciones intrínsecas que inciden directamente en su admisión y que están
previstas en el artículo 398 del Código de Procedimiento Civil, relativas a su
legalidad o pertinencia y además que, también en materia de pruebas rige todo
lo expuesto anteriormente en cuanto al modo, lugar y tiempo de los actos
procesales. Así vemos como el citado artículo 396 establece que dentro de los
primeros quince días del lapso probatorio deben las partes promover todas las
pruebas de que quieran valerse. Esto nos señala que se debe respetar el
principio de la preclusión, razón por la cual toda prueba promovida fuera de ese
lapso de quince días será extemporánea, excepto que alguna norma especial
consagre lo contrario, como sucede con el instrumento fundamental de la
pretensión, el cual deberá acompañarse con el libelo o indicar en él, la oficina o
lugar donde se encuentre, so pena de que no se le admita después, a menos
que sea de fecha posterior al libelo o que siendo anterior, el demandante no
tuvo conocimiento de él, tal y como disponen los artículos 340 ordinal6° y 434
del Código de Procedimiento Civil.
Así tenemos que el artículo 397 del Código de Procedimiento Civil, ordena a las
partes" ... expresar si conviene en alguno o algunos de los hechos que trata de
probar la contraparte, determinándolos con claridad, a fin de que el Juez pueda
fijar con precisión los hechos en que estén de acuerdo, los cuales no serán
objeto de prueba. Si alguna de las partes no llenare dicha formalidad en el
término fijado, se considerarán contradichos los hechos." y por su parte el
artículo 398 eiusdem ordena al Juez providenciar "...los escritos de pruebas
admitiendo las que sean legales y procedentes y desechando las que
aparezcan manifiestamente ilegales o impertinentes. En el mismo auto, el Juez
ordenará que se omita toda declaración o prueba sobre aquellos hechos en
que aparezcan claramente convenidas las partes".
Esta circunstancia ha sido recogida por la Sala Plena del Tribunal Supremo de
Justicia, cuando en sentencia de fecha 8 de junio del año en curso sostuvo lo
siguiente:
" .. .La Sala Plena Accidental advierte que el querellante indicó los hechos que
a su juicio constituyen los delitos de malversación específica o sobregiro
presupuestario y tráfico de influencias. Sin embargo, se limitó a enunciar las
pruebas que a su juicio evidencian la comisión de tales hechos punibles, sin
indicar el contenido de ellas y lo que demuestran. Al respecto, el Magistrado de
la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, Doctor JESÚS
EDUARDO CABRERA ROMERO, ha expresado lo siguiente:
"Sólo expresando con precisión lo que se quiere probar con el medio que se
ofrece, puede el Juez decidir si dicho objeto es o no manifiestamente
impertinente, y por ello (sic) el Código de Procedimiento Civil (sic) de manera
puntual requirió la mención del objeto del medio en varias normas particulares
(arts. 502, 503, 505, 451, 433 Y 472) Y en forma general en el artículo 397,
quedando exceptuados de dicha carga al promoverse la prueba: las posiciones
juradas y los testigos, donde el objeto se señalará al momento de la
evacuación. Todas estas normas buscan una mejor marcha del proceso, tratan
de precisar lo pertinente, tratan de evitar que el Juez tenga que realizar la labor
de valoración que le impone el arto 509 del CPC, sobre medios que por
inadmisibles no se les ha debido dar entrada.
Existen medios que pueden ser propuestos sin necesidad de señalar su objeto,
tales como la confesión judicial, que se trata de provocar mediante posiciones
juradas, y en el CPC de 1987, la prueba de testigos. Con ambos medios y otros
semejantes, la oposición por impertinencia no funciona a priori y debe
interponerse con motivo de la evacuación de la prueba, para que no se reciba
toda ella o sectores de la misma. La oposición por esta causa queda diferida al
instante de su evacuación..."
Esta Sala comparte los criterios expuestos por el citado autor, acogidos por la
Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, pero con el añadido que también
en los casos de prueba de testigos y de confesión debe indicarse el objeto de
ellas; es decir, los hechos que se tratan de probar con tales medios.
En efecto, sólo de esa manera se puede explicar el texto del artículo 398 del
Código de Procedimiento Civil, cuando señala que en e. auto de admisión de
las pruebas el Juez" ... ordenará que se omita toda declaración o prueba sobre
aquéllos hechos en que aparezcan claramente convenidas las partes"
(Subrayado de la Sala).
Un aspecto interesante del criterio sostenido por la Sala de Casación Civil del
Tribunal Supremo de Justicia, es precisamente sobre la forma de promoción de
la prueba de posiciones juradas o confesión provocada y la prueba testimonial,
pruebas éstas en las cuales el profesor CABRERA ROMERO, venía señalando
que por vía de excepción, para su promoción no se requería el señalamiento
expreso del objeto de las mismas, pues al ser formuladas las posiciones o
preguntas respectivamente, al momento de la materialización o evacuación de
las pruebas, era hasta ese momento cuando podría verificarse la pertinencia,
relevancia, conducencia, legalidad o licitud de la prueba, quedando de esta
manera diferida la oposición para el momento de la evacuación de la prueba
-oposición diferida- donde podía la parte oponerse "diferidamente" a la prueba,
por ser ilegal, impertinente, irrelevante, inconducente o ilícita, haciendo uso al
efecto de la vía de la reclamación o reclamo contenida en el artículo 188 del
Código de Procedimiento Civil, quedando obligado el operador de justicia a
pronunciarse sobre esta circunstancia en el mismo acto, pero el nuevo criterio
sostenido por la Sala Civil extiende el requisito de la identificación del objeto de
la prueba, también a la confesión provocada o posiciones juradas y a la
declaración de testigos, exigiéndose al promovente de éstos medios, señalar
en forma expresa, no las posiciones que se formularán ni las preguntas en
caso de testigos, sino la materia u objeto sobre la cual versará la declaración,
todo lo cual permite precisar si la prueba promovida es legal, pertinente,
irrelevante, conducente o lícita.
Pero éste criterio de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia
que apuesta a la identificación del objeto de la prueba, no ha sido aceptado y
acogido por otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia, tal como ha sido el
caso de la Sala Político Administrativa187 y de la Sala Social, para quienes no
se requiere de la identificación del objeto de la prueba por no ser un requisito
exigido por el legislador, argumentación ésta que a nuestro criterio resulta
errónea y absurda, pues si bien es cierto no está previsto en la norma, no es
menos cierta que es de inferencia lógica, pues mediante el apostillamiento
pueden las partes convenir sobre las pruebas y los hechos, pueden oponerse a
la admisión de pruebas ilegales, impertinentes, irrelevantes, ilícitas, inidoneas,
garantizándose así el derecho a la defensa -contradicción de las pruebas- todo
ello a propósito de permitirse al operador de justicia filtrar con mayor precisión
la admisión de las pruebas y evitando pruebas inútiles, así como oposiciones
diferidas.
Por último, como lo expresa la norma contenida en el artículo 400 del Código
de Procedimiento Civil, los despachos de pruebas nunca podrán ser
entregados a las partes interesadas, ello por seguridad jurídica y para evitar
retardos maliciosos.
LA PRUEBA DE INFORME
El objeto de este medio de prueba son los hechos litigiosos que consten en
documento, libros, archivos y otros papeles que se hallen en oficinas de entes
públicos o privados que sean o no parte en el juicio y cuyo hechos no sean
susceptibles de traer al expediente mediante otros medios de pruebas
conocidos.
2. La regla del Art. 433 CPC que consagra la prueba de informes contiene un
supuesto complejo:
Del mismo modo, según el Art. 55: "No se podrá ordenar la exhibición o
inspección general de los archivos de ninguna de las dependencias de la
Administración Pública Nacional sino por los organismos a los cuales la ley
atribuya específicamente tal función. Pero podrá acordarse judicialmente la
copia, exhibición o inspección de determinado documento, expediente, libro o
registro y se ejecutará la providencia a menos que, por razones de seguridad u
oportunidad para el Estado, el órgano superior respectivo resuelva que dicho
documento, libro, expediente o registro es de carácter reservado o
confidencial."
El Art. 433 CPC -ha sentenciado la Corte Suprema de Justicia- "ha introducido
en el ordenamiento positivo venezolano una innovación importantísima: la
morigeración -como regla y en los supuestos de hecho previstos en la norma-
de la llamada causa de reserva, admitida así mismo, entre otras normas de
nuestro ordenamiento jurídico positivo, por el Art. 91 de la Ley Orgánica de la
Corte Suprema de Justicia; institución, la comentada, que en la doctrina
jurídico-pública se conoce como uno de los mayores frenos de los avances del
contencioso, en la progresiva tarea por éste emprendida de desterrar la
arbitrariedad administrativa encubierta en los supuestos "secretos de Estado";
labor que tampoco es en modo alguno ajena a las nuevas orientaciones de
esta Sala Político-Administrativa." 28
En esta materia, hay que tener presente, la distinción existente entre "causa de
reserva" y "confidencialidad o secreto de Estado." La reserva de los archivos de
la Administración Pública para el servicio oficial, a que se refiere la antes
mencionada Ley Orgánica de la Administración Central, no es lo mismo que la
confidencialidad o secreto de Estado, y sólo significa que los documentos y
archivos no están abiertos al público para su consulta, con el fin de preservar la
continuidad y eficacia de la actividad administrativa, razón por la cual, la ley
exige la previa autorización especial y concreta del órgano superior respectivo.
En cambio, el concepto de secreto -como dice Cabrera Romero-, se refiere a
algo que es oculto, que no puede ser comunicado a nadie, y cuyo conocimiento
corresponde a un número limitado de personas.
Es una de las pruebas más importantes dentro del Derecho Informático, por
cuanto la tendencia del desarrollo tecnológico va hacia la telecomunicación
informática a distancia. Los hechos jurídicos informáticos se verifican muchas
veces entre dos o mas computadores, y por lo general en las
telecomunicaciones informáticas intervienen diversas empresas y proveedores
de servicios de Internet, así como establecimientos comerciales de acceso
público a Internet como los llamados Cibercafés, a los cuales puede estar
destinada la prueba de informes. En este sentido se podrá pedir este tipo de
pruebas a cualquier ente con personalidad jurídica que posea información
actualizada o archivada de eventos informáticos. Los proveedores de servicio
de alojamiento u hospedaje web, y de proveedores de registro de dominios de
Internet conocen datos importantes sobre la titularidad de Dominios. La prueba
puede promoverse o para que se suministre información de clientes, usuarios,
administradores relacionados con el sitio o sistema. Esta es una prueba que
servirá en muchos casos para la confirmación o ampliación o complemento de
los resultados en materia pericial.
LAS REPRODUCCIONES
Sin embargo, data venia a los ilustres maestros, nosotros pensamos que no se
puede considerar al experimento como un tipo de inspección, si se parte del
hecho, admitido por ambos, y por otros autores que tratan el tema, de que en el
experimento -a diferencia de la inspección judicial- siempre el hecho percibido
por el juez, es un hecho distinto del hecho históricamente realizado (prueba
indirecta), que es el objeto de la prueba, sólo reproducido ahora en condiciones
similares, los cuales, si bien le permiten formarse un concepto personal de su
realidad y de la manera como pudieron ocurrir, el experimento, como observa
Florián -citado por Devis Echandía- no se limita a una simple inspección de
lugares o personas, ni a observar cosas o situaciones, sino que tiene por objeto
el desarrollo efectivo de una acción, de un acontecimiento o de un episodio; lo
cual revela -como sostiene además Andrioli- que la inspección y el experimento
se diferencian por su objeto: "la primera tiene por objeto la percepción directa
de una cosa o de una persona en su estado actual, mientras el segundo tiene
por objeto la representación actual de un hecho ya ocurrido."
En efecto, el Art. 503 CPC permite que pueda ordenarse la reconstrucción del
hecho, facultad esta que va dirigida al juez, único que puede ordenar, acordar,
disponer, determinar, decretar; pero prevista como está la prueba en dicha
norma, es evidente que las partes, a su vez, pueden promoverla, en el lapso
probatorio y es admisible conforme al Art. 395 CPC.
Con esta reforma, el legislador dio entrada en nuestro sistema legal a las
conquistas de la Biología con el descubrimiento, a comienzos de este siglo por
Carlos Landsteiner, de la existencia en la sangre de ciertas cualidades y
caracteres propios, ya los trabajos hematológicos realizados posteriormente
por un gran número de sabios investigadores, entre ellos: Wiener, Dungern,
Hirzsfeld, Levine, Berstein, y otros, que -como dice Loreto- abrieron a la
medicina, a la legislación y a la jurisprudencia un vasto campo para fecundas
realizaciones.
En nuestro país, estos medios probatorios han sido ignorados por la práctica
judicial en los procesos de filiación; sin embargo, mucho antes de la
introducción en el nuevo Código de Procedimiento Civil de la libertad de medios
de prueba, y específicamente de las radiografias, radioscopias, análisis
hematológicos, bacteriológicos y otros de carácter científico, previstos ahora en
el mencionado Art. 504 CPC, ya Loreto sostenía, con argumentos serios y
atendibles, que eran legales y admisibles en nuestro derecho, por tratarse de
formas peculiares de experticia que, de manera genérica y sin limitación
alguna, integran el sistema probatorio venezolano; y que dichos medios no
eran ignorados, en cambio, por la doctrina nacional, a cuyo conocimiento y
divulgación han dedicado distinguidos juristas, serios y valiosos estudios.
LA INSPECCIÓN OCULAR
El juzgador tiene una certidumbre total de la realidad acerca de los puntos que
constituyeron el tema central de la inspección en aquellos casos en que no
depende parcialmente de los testigos de identidad y de los peritos. El juzgador
se convierte en participante de la prueba misma pues. Lo que en que deberá
pronunciarse sentencia.
Las funciones de los prácticos se reducirán a dar al Juez los informes que éste
creyere necesarios para practicar mejor la diligencia, informes que podrá
solicitar también de alguna otra persona, juramentándola.
Los honorarios de los prácticos serán fijados por el Juez, a cargo de la parte
promovente de la prueba, o de ambas partes, de por mitad, si se hubiere
ordenado de oficio.